No hay pediatras en el norte de Tenerife. Y es probable que
siga sin haberlos a corto y medio plazo. Como lo leen. Como lo padecen
centenares, miles de usuarios, padres desesperados que acuden a consultas,
incluso de urgencias, como la establecida en el denominado hospital del Norte,
en Icod de los Vinos, que ya ha sido cancelada por falta de especialistas. El
eslogan publicitario se resquebraja: no es una suerte vivir aquí.
Cierto que
el problema es viejo. Que desde hace años la demanda de un servicio apropiado
en consonancia con la edad de los pacientes y la carencia de una dotación
adecuada se han intensificado, pero ni de lejos han sido bien cubiertas. Si
tanto se ha venido insistiendo con las listas de espera como baldón de la
sanidad pública canaria, la carencia de pediatras no es un problema menor. De
poco han servido las voces de agentes sociales, grupos políticos y de las
propias corporaciones locales que han expresado la necesidad de resolver o,
cuando menos, paliar esta carencia.
Lo peor es
que no se vislumbran soluciones. El Sindicato de Médicos de Tenerife lo
señalaba hace pocas fechas: “Sin solución a corto plazo”, era su pesimista
mensaje en medio de las explicaciones sobre el particular. No hay pediatras
porque no aumenta la formación para esta especialidad en las islas: solo veinte
pediatras anuales en el Hospital Universitario de Canarias, el Hospital
Universitario Nuestra Señora de Candelaria y el Materno Infantil, en Gran
Canaria. Según el sindicato la falta de pediatras se agrava por la oferta de
contratos precarios, “lo que provoca que muchos especialistas se marchen a
trabajar fuera, donde obtienen mejores condiciones laborales”. Ni los procesos
de homologación para admitir el ejercicio de especialistas de otros países han
servido para paliar el déficit.
El caso es
que un servicio puesto en marcha el pasado 15 de julio en el centro
hospitalario de Icod, con el fin de atender urgencias diurnas durante el fin de
semana, tiene que cerrar debido a la
falta de pediatras, por lo pronto de forma temporal, pero con serias dudas
sobre su reanudación y sobre su estabilidad.
Mucha
atención: estamos hablando de atención médica o clínica a menores. Se habla de,
aproximadamente, veintisiete mil niños de ambos sexos y adolescentes menores de
quince años. Un problema serio, sin duda, que requiere de apremios y
soluciones. Hasta ahora, solo tres grupos políticos institucionales (Unidos Sí
Podemos de La Orotava, USP), Asamblea Ciudadana Portuense (ACP) e Izquierda
Unida Canaria (IUC, Los Realejos), han alzado su reivindicación. Cuando se han
visto tantas movilizaciones, tantas protestas y tanto malestar por otros hechos
de menos entidad, parece lógico que la necesidad de pediatras sea una demanda
clamorosa.
Pero aquí,
ya se sabe, mucha paciencia y mucha fiestita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario