Elías,
el gran amigo, Elías Domingo González Pérez, ha publicado Solo
espíritu (Veredalibros),
dedicado s sus nietos, por ser, de momento, solo espíritu, una
colección de artículos y reflexiones que ya vieron la luz en
Noticias de la Federación Española de Podólogos, entre
los años 1997 y 2000.
Elías
es podólogo por la Universidad Complutense, especialista en Cirugía
Podológica por la Universidad de Alcalá de Henares y en Biomecánica
por la de Barcelona. Ha asistido a numerosos congresos y citas
científicas relacionadas con la podología. Dirigió la revista
Podomorfos y fue
presidente del Colegio de Podólogos de Canarias.
No
es, por tanto, un profesional cualquiera. No solo comprometido con la
podología, que ejerce en el ámbito privado, sino preocupado en sus
avances y en las investigaciones. Además, un humanista, un
profesional que escucha, examina y anima al paciente. Alguien que
persuade por muy duro que sea el padecimiento o por muy seria que sea
la lesión. Los tratamientos de Elías empiezan ahí, en su
humanismo, en su comprensión y en su generosidad.
“Desde
el camarote del Punta del viento, donde el aire y mis ideas dan la
vuelta, con mar en calma y rumbo antártido, he transcrito letra a
letra, tecla a tecla, el borrador de este libro sobre una época
apasionante de mi vida y de la podología”, resume el autor de Solo
espíritu sus intenciones.
Un
podólogo de a pie -aunque suene algo raro, acaso redundante- con un
pensamiento: devolver a la profesión las muchas alegrías que le dio
y le sigue dando. González reconoce un cambio de filosofía que
siempre tuvo y quizá esa sea la razón de ser de la publicación. De
ahí su gratitud a compañeros, amigos, familia y pacientes que
aportaron algo a su vida, al cruzarse en su camino.
Un
camino en el que siempre hubo un espacio para las letras y hasta para la
comunicación. Cuando ya encauzaba sus estudios profesionales, hubo
tiempo para leer y escribir crónicas en Radio Juventud de
Canarias y Jornada
Deportiva. En nuestra memoria se
almacenan sus atinadas y ecuánimes visiones que eran reflejo de las
inquietudes y de su propia personalidad.
Por
esa suerte de vocación y por esas cualidades, Solo espíritu no
es solo un libro que plasma reflexiones sobre las experiencias
profesionales sino las confesiones de alguien que sabe observar en
silencio y extraer una conclusión humana que sabe transmitir sin
necesidad de elevar la voz o reprochar. Y sin rehuir el problema. He
ahí otro rasgo de su generosidad.
Por
tanto, no es un libro específico para podólogos como se pudiera
deducir. No solo son los afanes profesionales, la dignificación y el
perfeccionamiento del ejercicio lo que le anima. Hay un mensaje
vitalista que el autor transmite con gratitud para que cualquier
lector aprecie que los pensamientos, en infinidad de lecturas y
experiencias propias, forjan una manera de ser que, cuando se
transparenta, como es el caso, revelan que esa máxima, “no vivir
para trabajar sino trabajar para vivir”, se convierte en un faro
que sabe guiar la integridad, la dedicación, la iniciativa y la
valentía como soportes de una vida y de una vocación que son el
espíritu, sí, del respeto ganado a pulso.
Y
el respeto, seguido de tolerancia, son factores esenciales de todo
comportamiento.
1 comentario:
Desde el sur del sur peninsular Muy Buenos Días ¡¡¡¡¡.
No se puede describir mejor el perfil profesional y humanista de nuestro común AMIGO Elías, mi “ Helmano Ranillero” .
Solo una salvedad: no es un podólogo de a pie , es una grandísimo profesional de la Podología.
Tuve y tengo la satisfacción de seguir militando en su grupo de afectos además de compañeros, desde el año 1978.
Por esos caminos , trochas y autopistas que nos pone la vida en su transcurso, en el mes de noviembre 1982 “aterricé “en Lanzarote. Mi intención era realizar una estancia temporal, esa temporalidad se convirtió en casi veinticinco, hasta que por otra vereda mal tomada de mi vida volví a mí selva natal.
Mi Espíritu y mi fenotipo son CANARIOS, canario conejero, canario chicharrero y canario Pio Pío ¡¡¡¡¡.
Fue para mi un honor estar a su lado en el periplo colegial, formábamos una pareja ( nada de echo, derecho ni civil) que en pocos ámbitos de la representación profesional se han dado. Era ilusión permanente , trabajo incesante, viajes , representación colegial en múltiples foros y también “largas jornadas” de debates y discusiones profesionales. Siempre, siempre : Único Pensamiento, Pensamiento Común, siempre contrarios al “Pensamiento único”.
Muchas gracias por las sinceras y profundas reflexiones escritas en tu blog sobre Elías. Efectivamente, emanan grandes sentimientos de amistad.
Emilio L Mellado Fernández.
Ex Vicepresidente del Ilustre Colegio Canario de Podólogos.
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