sábado, 12 de octubre de 2024

Alemanes en el Puerto

 

El nuevo presidente del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, doctor Javier González Pérez, se estrenó anoche en el acto de apertura del curso 2024-25 con una intervención imaginativa en la que aludió a los orígenes de la institución, a los esfuerzos de los promotores, a personas que caracterizaron algunas etapas de la vida portuense y a las localizaciones populares del recorrido habitual que se hace hasta llegar a aquélla. Tan sobrio como ocurrente, González, sin pretensiones historicistas, anticipó por dónde discurrirá su tarea. Suerte, doctor. Seguro que l,o harás bien.

Después, tras una presentación muy detallada del profesor Celestino Hernández, le correspondió a la profesora Carmen Fraga González, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna, dictar la conferencia inaugural que versó sobre “Familias alemanas en el Puerto de la Cruz. Proyección artística”, un atractivo trazado histórico de la presencia y actividad de familias germánicas en la ciudad turística.

Fraga ha dirigido quince tesis doctorales y veintitrés tesinas. Componente de muchas entidades culturales, su actividad investigadora se manifiesta en más de un centenar de publicaciones. Participante en numerosos congresos fue seleccionada por la UNESCO para intervenir en su proyecto ACALAPI (Aportación de la civilización árabe a la cultura latinoamericana a través de la península ibérica).

Su exposición permitió conocer mejor la huella alemana en el término municipal, sus relaciones y sus vínculos, en definitiva, su desenvolvimiento en la sociedad tinerfeña y en la portuense, particularmente. Desde su participación activa en la sociedad empresarial que construyó el primer hotel Taoro hasta las más recientes aportaciones en el orden consular, empresarial, artístico y comercial, los alemanes, en distintas épocas, antes incluso de la Segunda Guerra Mundial, pero, sobre todo, tras el conflicto, no solo se integraron sino que fueron cultivando sus propios espacios hasta materializar en nuestros días un intercambio social y artístico (carnavalero) con el acercamiento de algunos lander y ciudades de todo el país.

Así, fueron apareciendo apellidos ilustres, como los Trenkel, Rhan, Talg, Gleixner o los Munzenmaier, hasta llegar a los Kiessling, propietarios de un emporio turístico y de un hotel de lujo que alberga una de las pinacotecas de mayor empaque de Canarias, con obras sobresalientes. Carmen Fraga desmenuzó la trayectoria familiar de quienes se quedaron para siempre entre nosotros y echaron raíces. Los prolongados aplausos se justificaron por sí solos.

Diego Expósito, al piano, y Mario Engler, violín, tuvieron a su cargo la actuación musical que rubricó esta apertura de curso en el IEHC.

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