domingo, 6 de octubre de 2024

Compromiso, ilusión y determinación

Un líder es aquel que sabe el camino, lo recorre y luego lo muestra”, dijo en cierta ocasión John C. Maxwell, escritor y conferenciante estadounidense, de religión protestante, autor de más de ochenta libros, entre los que sobresalen estos dos títulos, ‘Las veintiuna leyes irrefutables del liderazgo’ y ‘Las veintiuna cualidades indispensables de un líder’

Isaac Hernández Álvarez, autor del libro que presentamos días pasados, ‘Maestro de sombras. La construcción del liderazgo político’, editado por Ex Libric, conoce muy bien el camino, lo está recorriendo y nos lo muestra tal cual lo experimenta, al calor de sus conocimientos y de su praxis consultora, y muy consciente de que el escenario geopolítico actual exige liderazgos políticos “que marquen la senda de sociedades en las que se impongan la convivencia, el desarrollo y el progreso”.

La obra está prologada por Héctor Gómez Hernández, actual embajador de España ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), en New York, con un denso currículo en sus espaldas. Escribe Gómez que el libro hace un claro llamamiento a la acción, a identificar liderazgos que, proyecten, “desde la enorme responsabilidad que supone la gestión pública”, la fuerza, la visión y la contundencia necesarias que “demanda una sociedad castigada por la confrontación política”.

En síntesis, las estrategias sobre liderazgo político y la recopilación de teorías que desmenuzan estas páginas invitan al análisis y a la reflexión sobre la gestión adecuada del leadership en la actualidad.

Sostiene Gómez que los liderazgos se construyen, se edifican y se manifiestan en todos los ámbitos con características potenciadoras de compromiso, ilusión y determinación. Y ofrece su primera receta para los pilares sobre los que debe pivotar el liderazgo que, a su vez, deben descansar en los valores eternos de justicia, igualdad y libertad: la negociación y la búsqueda del acuerdo productivo y eficaz, atendiendo al interés general por encima del cortoplacismo y de las consideraciones sesgadas al interés individual o partidista.

En efecto, para el embajador Gómez “el liderazgo en el tiempo, su consolidación, su capacidad y su permeabilidad a la sociedad y al entorno público son algunos de los aspectos clave” que afronta el autor quien, en su opinión, “profundiza en las graves dificultades y complejidades que los líderes han asumido en el contexto internacional y también en los ámbito más cercanos de la ciudadanía”.

Entonces, en una época en la que la política es mercadotecnia, donde ya los sustratos ideológicos son cada vez más tenues, donde importa más que se llene un recinto y haya profusión de banderas, grímpolas y pancartas, antes que mensajes potentes o anuncios programáticos cumplibles y bien fundamentados, esa época cuando la puesta en escena es lo que primordialmente interesa, requiere de aportaciones como esta obra para entender mejor el por qué de las cosas o cómo nos desenvolvemos.

En otras palabras, la política de nuestros días necesita de visiones y estudios como el que nos ocupa para intentar rehabilitar o recuperar el interés por esa política que –dejemos las causas para otra ocasión- parece haber entrado en picado, con un desapego galopante que no se mitiga con eslóganes, frases hechas ni ocurrencias. Se debe intentar, en todo caso, con estudios, con método, con investigación, con introspección práctica y con proyecciones sugerentes para que el mensaje resulte tan sustantivo como atrayente y aplicable.

Este es el primer libro de una trilogía que el autor ha concebido sabedor de la necesidad. El cargo público de nuestros días, pasada la etapa del voluntarismo, útil y respetable, precisa de conocimientos, teóricos y prácticos, que fundamenten su acción. En ese sentido, ‘La construcción del liderazgo político’ es la primera entrega en la que se indaga en “cómo se desarrolla un líder político, desde sus orígenes hasta las vivencias y obstáculos que enfrenta. Desde las alianza confidenciales –escribe Hernández- hasta la capacidad para gestionar crisis, los lectores pondrán observar cómo personas carismáticas y visionarias superan los desafíos”.

Además, se presentan las siete fases que contribuyen a la construcción del liderazgo.

El libro segundo llevará por título “El arte de la guerra política”, en el que hay que andar diestro para moverse entre las sombras, donde la trama se enreda, se pone en práctica y golpea de repente. El autor va más lejos y revela las estrategias secretas, las tácticas maestras y las batallas silenciosas que definen el juego político en neuromarketing nuestro día a día.

Un párrafo anticipa la sugerencia de los contenidos.

Desde la manipulación sutil hasta la diplomacia más astuta, los líderes se enfrentarán a desafíos que pondrán a prueba su ingenio y su capacidad para conquistar la confianza de la ciudadanía, sin desatar abiertamente la guerra política con sus adversarios, o sí”.

Entonces, elementos como el neuromarketing político y la inteligencia artificial se presentarán, o de hecho ya figuran, como aliados en la comunicación política del siglo XXI.

La trilogía se completará con ”La campaña electoral ganadora”. En democracia, aún con sus imperfecciones, una campaña –por mucho que hayan anticipado las encuestas- suscita un auténtico frenesí. El ‘Maestro de sombras’, el que incursiona en ‘El arte de la guerra política’, tampoco es ajeno a ello y explora en el tercer libro la habilidad necesaria para movilizar a las masas, a la colectividad y a los grupos sociales. Se esforzará también en controlar las narrativas y –muy importante- conquistar los corazones y las mentes en la búsqueda del poder político.

Escribe Isaac Hernández: “La batalla final se libra en las urnas, donde la capacidad para ganarse la confianza del pueblo se convierte en el arma definitiva y donde la política se presenta como un juego complejo, una gran conversación social, una apasionante partida de ajedrez. ¿Quiénes se alzarán –se pregunta- como los verdaderos maestros de las sombras, capaces de gobernar no solo con poder, sino también con sabiduría e inteligencia?”.

Tendremos que completar la lectura de la trilogía para saber a dónde nos conducen las inmersiones del autor, consciente de que “el liderazgo político puede varias en gran medida según la cultura, la ideología y las circunstancias específicas de cada situación”. Por eso subraya que “algunos líderes políticos son carismáticos y persuasivos, mientras que otros pueden ser más pragmáticos y centrados en la gestión”. En cualquier caso, concluye, el liderazgo político implica encontrar un equilibrio entre la capacidad de inspirar a otros y la capacidad de tomar decisiones difíciles que, en muchos casos, pueden no ser populares y fácilmente aceptadas por la sociedad.

Por consiguiente, no se trata de una construcción fácil. La obra, precisamente, se presenta como destinada a explorar, reflexionar e inspirar a todos los que desean desempeñar un papel activo en la construcción de un futuro político más justo y sostenible en su país, ciudad o municipio.

Una obra de rigurosa actualidad como lo prueban los capítulos dedicados a los dos gran protagonistas de los comicios del próximo en América: Kamala Harris y Donald Trump, una con su personalidad arrolladora, dispuesta para una singular inflexión; y el otro, entre estrafalario o atrabiliario, que revindica “Hacer América grande de nuevo” (“Make America great again”).

Les invitamos a leer los respectivos capítulos que el autor dedica a estos personajes. Seguro que van a encontrar razones y pormenores de su liderazgo.

Enhorabuena y mucha suerte. Aguardamos, impacientemente, los dos tomos.




1 comentario:

Graciliana Montelongo Amador dijo...

Es tan necesario como el aire que respiramos...Gracias y esperemos, que éste, y los próximos libros lleguen a las manos que lo necesitan.