martes, 13 de febrero de 2018

ENCUESTAS Y APUESTAS

Estamos ya en el tiempo que los políticos, en general, se mueven al ritmo de las encuestas o por gestos populistas que tratan de anular a los adversarios, no importa que estos sean aliados gubernamentales en las instituciones. Consideran, poco menos, que una foto es determinante para lucir cumplimientos y captar intenciones. Es el tiempo de las primeras piedras o del corte de cintas, de los anuncios rimbombantes, de expectativas retroalimentadas y propósitos renovados, de las zancadillas y las jugarretas (en el argot político, 'putaditas')..., de toda la presión posible sobre los terminales mediáticos y de la elusión del debe con discursos de cada vez más difícil construcción, si bien nadie desdeñará la posibilidad de descargar las responsabilidades en terceros.

Las encuestas, por cierto, empiezan a revolver el patio de la derecha. Muy elevado ese 85 % que registra una de ellas partidario de que el presidente Rajoy se marche y facilite el paso de otro candidato. Igual de elevado es el porcentaje (hasta un 62) de los encuestados que, siendo votantes del PP, están de acuerdo con un relevo en la candidatura a la presidencia del Gobierno. El propio Rajoy y los estrategas del partido gubernamental han de moverse a partir de ahora en unas arenas movedizas que no conocían desde los tiempos en que el duro paso por la oposición se acercaba a su final y el acceso al poder era inminente. Habría que hurgar, desde luego, para encontrar un sondeo de opinión en que, con cocina o sin cocina, hubiera vientos en contra. Eso sí: han sido conscientes de que la valoración individual del presidente no era la más favorable; pero, con corrupción demostrada o por demostrar judicialmente, era prácticamente la única opción y con ella han continuado como apuesta recta.

Pero ahora se producen unos avances que parecen incontenibles de Ciudadanos (C´s), constatados en las últimas elecciones de Catalunya, cuyo triunfo está siendo cuidadosamente administrado para no quemarse del todo. Por eso, hacen oídos sordos a los cantos de sirena que lanzan desde el Partido Popular (PP) para que asuman responsabilidades. Prefieren los estrategas de Rivera no replicar los que ya son ataques descarados del aparato popular y ocuparse de asignaturas pendientes como es la de la implantación territorial en la que van algo atrasados.

En una de esas encuestas, la de Metroscopia, C's se sitúa, con un 28,3 % de expectativa de voto, con seis puntos y medio por encima de los populares. Y aunque la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dice precisamente lo contrario (la misma diferencia pero a favor del PP), lo cierto es que en el estado mayor y en las filas de éste parece haberse instalado la desconfianza pues ya se factura a la baja, bien es verdad que la suma de intención de voto del centro-derecha (más del 50 %) es muy superior a la de la izquierda (por debajo del 40 %), lo que obliga a los estrategas a ir modulando discursos y tentando a diestra y siniestrta a ver cómo se configuran los escenarios del pactismo que viene.

Pero, bueno, como siempre hacemos, relativicemos todos los sondeos, que antes habrá una prueba con elecciones europeas, autonómicas y locales donde todos se juegan mucho. De aquí al verano, Rajoy habrá de decidir aunque reste importancia a eso de ir ganando en las encuestas. Lo importante es si, para frenar la caída, termina anticipando la convocatoria de los comicios.

Que todo es posible en el patio de la derecha.

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