La
Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha concluido, durante su 73ª
Asamblea General, celebrada en Salt Lake City (Utah, USA), que
durante el presente año se ha consolidado la tendencia de agresiones
a la prensa, no solo desde el crimen organizado sino también desde
los gobiernos y las autoridades. “Esta conducta de persecución se
manifiesta en agresiones físicas que, en algunos casos, llega hasta
el asesinato o intento de asesinato”, señala la SIP. Un problema
añadido, según se debatió en la Asamblea, es que el hostigamiento
a los medios se hace a través de las legislaciones o de los
proyectos de ley y también con los gravámenes a las materias primas
para anular o reducir, preferentemente, las ediciones impresas.
Las
resoluciones de la SIP, como no podía ser de otro modo, dedican a
Venezuela un apartado especial. Las circunstancias que concurren en
aquel país se corresponden con la inestabilidad y la fractura social
propiciadas por un régimen político totalitario. “En
Venezuela, el régimen de Nicolás Maduro multiplica los mecanismos
de censura-, valora la organización periodística que hace una
descripción de lo que sucede. En la actualidad el solo hecho de
cubrir una manifestación contra el gobierno puede ser calificado de
terrorismo y el periodista queda sometido a los tribunales militares.
El cierre de plantas televisoras y radiodifusoras ha continuado, así
como las llamadas inspecciones técnicas a las emisoras de radio y
televisión. Varias señales de cable internacionales, incluida CNN
en español, han sido prohibidas en razón de sus líneas
editoriales. A los periodistas extranjeros con frecuencia se les
prohíbe la entrada al país sin motivo y los periodistas venezolanos
deben sufrir las agresiones de civiles armados y de una Guardia
Nacional bien equipada y dispuesta a utilizar la violencia
indiscriminadamente para controlar desordenes. Son comunes los robos
de los implementos de trabajo. Enseguida, enfrentan las dificultades
para publicar sus trabajos por la falta de papel prensa o por los
cierres de las emisoras. Y si logran hacerlo, corren el riesgo de
verse enfrentados a una demanda judicial por motivos inexplicables”.
Esta
resolución de la SIP, que condena la actuación del Gobierno de
Nicolás Maduro por amenazar, perseguir, cerrar y establecer un marco
legal contra medios de comunicación y periodistas, viene a coincidir
con la desaparición de la circulación (hoy mismo) del semanario Tal
Cual, dirigido
por Xabier Coscojuela y fundado por Teodoro Petkoff, premio 'Ortega y
Gasset' a la Trayectoria Profesional, reputado escritor y político
que llegó a formar parte de un gobierno de Rafael Caldera. El
régimen “chavomadurista” ha terminado asfixiando a un medio muy
crítico, primero como diario, y luego como semanario. Coscojuela ha
señalado que el Gobierno ha aplicado todo tipo de artimañas e
ilegalidades para imponer su hegemonía comunicacional. “Hemos
soportado todo tipo de ataques... Los juicios se han multiplicado
ante una justicia que tiene una venda roja en sus ojos. Como todo lo
anterior no fue suficiente, emplearon el corte del suministro de
papel como otra herramienta para lograr la censura”, dijo el
director de Tal
Cual que
anuncia una nueva etapa a partir de hoy, con un proyecto renovado,
ambicioso y expansivo, capaz de dar respuestas, en el universo
digital, a las demandas que plantea la sociedad venezolana.
No será fácil, desde luego, pero
si los herederos de Petkoff ya supieron resistir, ahora tendrán que
seguir haciéndolo para que la libertad de expresión y el pluralismo
informativo no mueran del todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario