miércoles, 1 de noviembre de 2017

TITULARES EN LA MEMORIA

En el Puerto de la Cruz es recordada desde hace muchos años -al menos en los ambientes futbolísticos- una frase dicha por Vicente Hernández Coronado, un entrenador de fútbol de origen grancanario que dirigió al Juventud Silense a principios de los años sesenta: “La luz que va delante, es la que alumbra”.
Claro, convertida en titular periodístico (seguimos investigando si fue en Aire Libre o Jornada Deportiva), resultó ser todo un mensaje en vísperas de aquel encuentro decisivo para el ascenso de categoría: los portuenses podían ser favoritos pero el equipo de Los Silos, compacto y bien cohesionado, demostraba una regularidad merecedora de respeto. Lo que hacía su entrenador, según se diría hoy, lo que hacía era ponerla en valor. No resultó y aquello dio pie, durante muchos años, a críticas, chanzas, bromas y reproches al técnico: “Se apagó la luz... Ya no alumbra la farola de Los Silos...” y frases por el estilo.
Años después, cuando el Club Deportivo Puerto Cruz se enseñoreaba en el primer estrato del fútbol regional y empezaba a ejercer una hegemonía indiscutible, hubo otro titular aparecido en el semanario deportivo que dirigía Julio Fernández. Después de haber consolidado el liderato con un triunfo a domicilio, Aire Libre abrió a toda página: “Slogan conocido: el Puerto es lo primero”.
Dos breves aclaraciones. Slogan era una voz inglesa que identificaba la expresión de una marca publicitaria o de un lema política. Se empleaba como complemento de un producto, persona o institución, sobre todo para familiarizar o ganar confianza entre los destinatarios. El éxito del slogan consistiría en que los consumidores lo repitiesen de memoria. Hoy, tras la adaptación castellanizada, se escribiría eslogan que ya es aceptada por la Real Academia Española.
La otra: el titular periodístico estaba inspirado en la denominación de una sección del periódico El Día que dedicaba abundante información a la actividad marítimo-portuaria, dada la importancia que la infraestructura tenía en el sistema productivo y de transportes de entonces, años sesenta del pasado siglo: “El puerto es lo primero”.
Y claro, entre la coyuntura deportiva y la popularidad de la sección, era tentador hacer un juego de palabras -como se estila hoy en los diarios deportivos, muchas veces sin gracia- que terminara resultando un atractivo y original titular.
Los que tienen memoria recordarán ambos episodios.

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