Juan
Galarza Hernández encarna el compromiso con el periodismo. Con el
vocacional, con el que se ejerce apasionada y rigurosamente. Con el
que se transmite credibilidad y con el que se enaltece la profesión.
No son exageraciones inspiradas por la amistad que profesamos: son
las cualidades ganadas a pulso, en una tarea de años desarrollada en
distintos frentes donde brilló en todos, sin alharacas. Al revés,
investigando en silencio, de forma incesante, rescatando datos,
episodios y biografías que vieron la luz en infinidad de
informaciones y reportajes que contrastaron un quehacer generoso y
cubriendo un espacio necesario en la historia del deporte insular y,
más en concreto, en la del Club Deportivo Tenerife.
La
Asociación de la Prensa Deportiva de Tenerife (APDT) le ha concedido
su Insignia de Oro. Más que merecida y un motivo para congratularse.
Sus padres tienen motivos para enorgullecerse, como su esposa, Rosa,
y sus hijos que ya andan definiendo su futuro. (Es de justicia una
referencia a su padre, Juan Galarza Cabrera, un artista, dibujante,
pintor y caricaturista excepcional, autor en 1962 del primer cartel
anunciador de las todavía Fiestas de Invierno, popular Carnaval.
Hizo varios, el último en 2008, dedicado a la magia. Una persona muy
humana y un creador formidable).
La
APDT ha querido reconocer la dedicación de Juan Galarza Hernández
al hecho deportivo, la que ha acreditado en los medios a los que ha
pertenecido, a las asociaciones profesionales que ha contribuido a
fortalecer y a los gabinetes institucionales donde también acreditó
su solvencia. En los tiempos que corren, algunos valoramos la
seriedad en el universo de la comunicación: esa es su primera
virtud. Es de los que cualquier cosa que se emprenda o sea
susceptible de difusión debe responder a criterios de rigurosidad y
ecuanimidad.
Juan
Galarza Hernández, en efecto, siempre buscó el equilibrio y la
racionalidad tanto en su producción periodística como en la gestión
de las decisiones que habría de adoptar en otros frentes. En El
Día, Jornada Deportiva y Diario de Avisos saben
mucho de ello. La Federación Tinerfeña de Fútbol le distinguió
con el premio 'Domingo Rodríguez' para recnocer su trabajo a favor
del fútbol territorial. Le ha quedado tiempo para publicar: es
coautor de tres libros: Los treinta y dos futbolistas
canarios de la selección española (2010), El C.D. Tenerife en 366
historias. Relatos de un siglo (mismo año) y
Los ascensos del C.D. Tenerife (2011). Juan
emprendió proyectos de comunicación como AyB Comunicación
y Azul y Blanco. Jamás
le faltó tesón. Por eso, se sumó, junto al recordado Juan Sánchez
Henríquez, a la ilusionante Unión de Periodistas Deportivos de
España, germen de la Asociación Española de Prensa Deportiva.
Hasta que en 2007, después de haber sido vocal y secretario general,
accede a la presidencia de la Asociación de la Prensa de Tenerife
(APT) que ocupó hasta 2015 y desde donde impulsó la publicación de
unos interesantísimos anuarios. Ha dirigido los gabinetes de la
presidencia del Cabildo Insular de Tenerife y del Ayuntamiento
capitalino.
Méritos
más que sobrados, pues, para esta distinción que recibirá este
mismo mes en medio de los suyos, del deporte y de los deportistas, al
lado de los que ha estado permanentemente con altura de miras y una
generosidad inconmensurable. Un periodista vocacional, todoterreno, de los que ya no abundan.
¡Enhorabuena!
1 comentario:
Honor a quien honor merece. He tenido el privilegio de trabajar con Juan y ha sabido ser un buen Jefe, un buen compañero y sobre todo una buena persona. Me alegra que el peridismo deportivo se fije en él como ejemplo del gremio.
Harold Rivero.
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