El Congreso de los Diputados ha aprobado la toma en
consideración de una proposición de ley, promovida por el grupo parlamentario
de Podemos, para modificar los criterios de aplicación de la denominada 'regla
de gasto' a los ayuntamientos que han afrontado, con sujeción a la ley, un
proceso de saneamiento de sus cuentas.
Se trataba de una aspiración del municipalismo a la
que ya nos hemos referido en otras ocasiones. La tramitación de la iniciativa
significa en sí misma una estupenda oportunidad para materializarla partiendo
de la idea principal: adecuar y flexibilizar la regla de gasto, sin distingos
políticos, en el ámbito de las entidades locales.
Lo que quieren los munícipes es invertir sus recursos,
fruto del superávit obtenido tras el saneamiento de sus haciendas, en políticas
sociales, esto es, educativas, planes de empleo, igualad y juventud, como
materias principales.
Los ayuntamientos se han esmerado ante una hipotética
situación de bloqueo. Muchos tendrán que revisar aún sus planes para acabar con
el déficit estructural pero han dado pasos positivos orientados a ganar
confianza como administraciones que han de prestar servicios públicos
esenciales. Ese hecho fortalece los principios de autonomía local, algo enflaquecidos
en los últimos tiempos, hasta el punto de haber generado muchas críticas hacia
el Gobierno presidido por Mariano Rajoy.
Habrá que ver ahora -mucho dependerá de expectativas
electorales- si la situación más desahogada propicia la remunicipalización de
los servicios, un debate muy interesante a la vista de las experiencias que se
han ido produciendo en ciudades y municipios que optaron por esa fórmula
después de haber contrastado los resultados y los rendimientos de la gestión
indirecta mediante concesiones administrativas o privatizaciones claras.
Si hay superávit, en definitiva, es positivo y hasta
obligado plantearlo de forma tal que sean los ciudadanos y vecinos los que se
beneficien. Eso requiere, por otro lado, consenso y transparencia. Que se acuerde
y se sepa los que se quiere hacer.
Es un margen favorable que no se puede desaprovechar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario