Ha
dicho el consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio
Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias,
José Antonio Valbuena, que la playa de Las Teresitas, en la capital
tinerfeña, podrá desaparecer, y que las dunas de Maspalomas, sur de
Gran Canaria, se verán afectadas gravemente si el nivel del mar sube
un metro en el curso de los próximos cincuenta años.
La
Cumbre del Clima (COP 25), en Madrid, con sus prisas y sus sombras,
pero también con expectativas, sirve para tomar conciencia en torno
a ciertos encantos naturales de las islas. Sin olvidar el aumento de
la temperatura media de toda la Tierra, unos cinco grados a lo largo
de este siglo. Si los países y los gobiernos no asumen los evidentes
riesgo y adoptan las medidas apropiadas, parece claro que estamos en
las puertas de una auténtica tragedia humana. Canarias no está al
margen del problema.
El
fundador de la consultora Quiero,
José
Illana, especializada en la ecuación negocio-sostenibilidad-marca,
ha asegurado que “se empieza a asumir de forma oficial que estamos
en emergencia climática, que los tiempos marcados no son suficientes
y que hay que ir más allá. Por supuesto, hay que incorporar al
mayor número de países posible en ese compromiso real de acelerar
la reducciones de emisiones”.
El
consejero Valbuena ha recordado que Canarias no está aislada del
problema aunque solo sea responsable del 0,035 % de emisiones de
gases de efecto invernadero. Por ejemplo, ha apuntado que el
archipiélago ya cuenta con treinta nueves especies de aves
que
se han desplazado por los cambios en las condiciones de vida. Y lo
mismo está ocurriendo con las grandes migraciones de personas, de
ahí que haya que "preparar" políticas de acogida en las
islas. "Canarias no va a estar ajena a los movimientos
migratorios", ha indicado, de ahí que defienda especialmente
las inversiones en desarrollo en África para que "la gente no
tenga que salir de su lugar de origen", tal como recoge el
digital elplural.com.
La
Comunidad Autónoma, en su opinión, debe ser la base de las
políticas de la Unión Europea (UE) en relación a África.
Debemos
estar atentos a las determinaciones pero también a las respuestas.
La sensibilidad de los jóvenes es un canto esperanzador. Hacía
mucho que se apreciaba una posición crítica y también participativa
como la que se se viene registrando en numerosos países del mundo.
Pareciera que son los primeros conscientes de no querer ser tratados
como meros consumidores a los que se conquista con mensajes
facilones. Hay que reflexionar con madurez, exigir a los ejecutivos y
pasar a la acción.
Illana
ha sido contundente: “Tenemos que rebelarnos, manifestarnos y dar
la espalda a los gobiernos, las organizaciones y las empresas que no
están queriendo solucionar el problema”. Seamos conscientes, pues,
y predispongámonos a tener un comportamiento solidario, cabal y
consecuente.
Está en juego nuestra propia suerte.
1 comentario:
Muy interesante escrito sobre el cambio climático (Nuestra Propia suerte.
El cambio climático lo considero como el anuncio de las cajetillas de tabaco donde dice las consecuencias que produce el tabaco, pero no hacen nada para prohibirlo.
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