viernes, 30 de septiembre de 2011

POR FAS O POR NEFAS

Cuando creíamos que se estaba dando un ejemplo de de entendimiento y cooperación en los dispositivos preventivos, el prestigioso geólogo y vulcanólogo Juan Carlos Carracedo ha criticado sin reservas la gestión de las administraciones en la situación sísmica en El Hierro. Asegura tener colegas en el extranjero que se están partiendo de risa, que el ridículo internacional es enorme, que se ha convertido a la isla en un parque temático, que se ha alarmado a la población en exceso y que, en definitiva, ha habido una cierta desmesura cuyo punto culminante parece haber sido la presencia de la ministra de Defensa, Carme Chacón.

O sea, que no atinamos, ni siquiera a la hora de prevenir y tomar las debidas precauciones. No han faltado ocasiones en que se ha pecado de lo contrario, con consecuencias perjudiciales y con un debate posterior en que se piden responsablidades. Y cuando ahora ocurre lo contrario, cuando las administraciones han hecho efectivo el principio de cooperación, cuando se ha aprovechado para activar planes de emergencia e informar a la población -absolutamente desacostumbrada- de los pasos que se deben dar para saber cómo moverse en caso de que se consumen los hechos, resulta que nos pasamos.

Cuando no viene nadie del Gobierno de la nación, se le critica, se le acusa, cuando menos, de insensibilidad. Cuando viene, sin necesidad de tener que demostrar nada, simplemente para respaldar una actuación o acreditar que el asunto preocupa, pues también se le reprueba.

O sea, que no acertamos. Por fas por nefas.

Sin embargo, añadidas las respetables apreciaciones de los científicos dignas de ser tenidas en cuenta, creemos que, si hay que convivir con un fenómeno natural que puede conllevar riesgos, hay que ir creando una cultura de comportamiento para saber reaccionar. Y hay una fase de prevención que es absolutamente decisiva y fundamental. Aunque luego no pase nada (Carracedo afirma que se pierde credibilidad pero el dicho es de aplicación: mejor prevenir que curar) y todo el dispositivo parezca un gasto inútil. Hay que informar, hasta la saciedad si es preciso. Y hay que ensayar, si fuera necesario. Como ocurre en países y ciudades donde la protección civil es una asignatura de primer orden y se aprende con ejercicios prácticos o de entrenamiento.

Se puede entender la desazón del profesor Carracedo cuando esgrime que la comunidad científica pierde credibilidad pero esta situación en El Hierro también ha servido para contrastar su sapiencia y su dominio. Sus mensajes explicativos y tranquilizadores siguen siendo los más valiosos.



jueves, 29 de septiembre de 2011

LOS GESTOS

Le reprochan a José Luis Rodríguez Zapatero que haya estado presente en el acto de presentación de un libro de Pedro J. Ramírez, el inefable director de El Mundo. Por allí estaban también José Bono, Mariano Rajoy y el derechío que gusta lucir galas en situaciones como esa y en circunstancias como las que concurren, olfateo de poder incluido.


Es natural ese reproche que nos refresca el viejo debate de la importancia de los gestos en política. Por supuesto, el presidente del Gobierno valora -con arreglo a factores, muchos de los cuales se nos escapan- su asistencia a las innumerables invitaciones que recibe. De él -y de su equipo- depende. Y en este caso, la asistencia iba a tener más costes negativos. Más llano: si no hubiera acudido, no hubiera pasado nada.


Con su presencia, ha causado malestar e irritación. Seguro. Pero es que, además, si cree que Pedro J. y todo lo que rodea a Pedro J. se lo van a agradecer, está muy equivocado. Quienes han machacado de manera inmisericorde al presidente, seguirán haciéndolo. Aún cuando éste aparezca apaciblemente retirado en su provincia y alejado de la política que contemplará con la resignación de decir qué hubiera pasado si esta decisión la hubiera tomado yo.


El director de El Mundo se habrá ufanado con las palabras del mismísimo Bono en el acto: "Aquí están el jefe del Gobierno y el que quiere serlo...". Se habrá ufanado para seguir exhibiendo su antisocialismo. La severidad con que ha enjuiciado la obra política del presidente Zapatero -aún recordamos la indignada perplejidad que nos produjo el que le concediera la primera larga entrevista: otro gesto, ¿de qué sirvió?- ha tenido, en el ocaso de su mandato, la guinda de su asistencia a otra producción bibliográfica que no duda en anticipar su alborozo y rendir pleitesía al que quiere ser el jefe del ejecutivo.


Se dirá que es política de salón y hasta razones de Estado pero no: más sencillo es interpretar los gestos y este caso no sale acertada. Es curioso: al que han llamado desde ese periódico incapaz y radical, entre otras lindezas, al que han calificado como el peor gobernante de la España democrática, es quien estuvo presente en el alumbramiento de las páginas en las que seguro no aparecerá como favorecido.


Qué decisión, qué gesto, qué inconsecuencia... Si ZP cree que en el futuro el pedrojotismo y el derechío lo van a ponderar, anda errado.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

INCERTIDUMBRE EN EL HIERRO

Va Saíd, ciudadano vecino de El Hierro, uno de los evacuados por si los temblores producen desprendimientos en determinada zona de la isla, y revela en directo, en un programa radiofónico, que ha querido personalmente comprobar las percepciones y ha colocado al borde de mesas y estantes una copa de cristal fino. Hasta ahora no se han movido. Las ha dejado en ese sitio mientras él cumple con las indicaciones de las autoridades y pasa la noche en casa de unos familiares.

En este tipo de situaciones, siempre llaman la atención la historias que ponen a prueba la serenidad de sus protagonistas. Mientras científicos escrutan la evolución del fenómeno natural, a la espera de una posible erupción; mientras las autoridades ponen en marcha un dispositivo de prevención, hacen recomendaciones y llaman a la tranquilidad; mientras la población responde, toma sus precauciones y vive esa densa incertidumbre de la espera, es llamativo que Saíd haya querido contrastar, por método absolutamente rudimentario o elemental, cuanto le dicen y cuanto oye. Da igual si es más desconfiado o menos: él desea experimentar las sensaciones derivadas de un magma que se revuelve en el mar, dicen los científicos, a unos quince kilómetros de profunidad.

El nombre de la isla, que hace poco vivió un cambio político cuyas consecuencias, tras prosperar una moción de censura en el Cabildo Insular, están aún por escribirse, se ha proyectado desde hace unas fechas al registrarse en las inmediaciones miles de pequeños movimientos sísmicos que pueden ser preludio de una erupción.

Se proyecta con todo: sus antecedentes históricos, su meridiano, sus peculiaridades, su sosiego, sus particulares cambios climáticos, sus fondos marinos, sus reservas bioesféricas y sus innovaciones tecnológicas. A todo eso, hay que añadir ahora este preludio que, por ahora, refleja la incertidumbre y, sobre todo, cuánto puede durar.

¿Sucederá? ¿No sucederá? Esa es la cuestión.

Saíd, por si acaso, lo quiso comprobar, a su modo.

martes, 27 de septiembre de 2011

LOS MALES ORIGINALES

En el turbulento drama económico-financiero de la Unión Europea (UE), aparece otro personaje: ni más ni menos que Barack Obama, presidente de los Estados Unidos. Dice que la UE es culpable de no frenar una crisis que asusta al mundo. ¡Toma ya! Cuando se abrió el telón, se veía a un montón de casas con el cartel de 'Se vende' y en seguida aprendimos que ello se debía a la hiptecas 'subprime', traducidas a español como 'basura', el estercolero de los bancos que habían sido tan generosos. Y a partir de ahí, la escenas se han sucedido a velocidad de vértigo. A peor cada mejoría, por cierto.

Pero, ¿no era éste el origen de la crisis? ¿Y no fueron algunos grupos financieros norteamericanos los primeros en quebrar o caer? ¿Y no fue arrastrado el mismísimo Estado al borde del precipicio? ¿Y no estuvimos en Europa, en plena zozobra, pendientes del acuerdo entre demócratas y republicanos?

Como para que ahora venga el presidente Obama a reprochar a los responsables de la UE y a reclamarles má diligencia en la toma de decisiones que, supuestamente, deberían impulsar la solución a tantos males. Como si no fueran suficientes los sustos de cada mañana con las filtraciones que dejan entrever los mercados, Obama surge en el convulso escenario no se sabe muy bien si para apaciguar o para apremiar.

Lo que sí demuestra con su papel es andar olvidadizo con los males originales.

lunes, 26 de septiembre de 2011

EL TRIBUTO DEL ÁRBOL

La tenacidad de Mari Luz, su tía. El rigor de Nicolás, su amigo. La sensibilidad de Cecilia, su hermana. La mesura de Toño, el compañero leal. Los cuatro, arriba, en el escenario del Teobaldo Power, flanqueados por una reproducción de gran tamaño de la portada y una pantalla donde se proyectaría un audiovisual de su biografía. Al fondo, un retrato en relieve de Domingo.

Once años después de su fallecimiento, Domingo Domínguez Luis recibió el tributo de sus amigos, de sus compañeros, de allegados, de toda la gente que quiso acompañarle en el acto que le hubiera gustado hacer o participar: austero, sin estridencias; sincero, con emotividad ajustada; abierto, con espíritu pluralista; tolerante, con personas de todas las edades y de toda condición.

Domingo estaba allí, hablando con todos. Y nosotros todos, “recordando a Domingo y su condición humana”, feliz subtítulo del volumen, financiado por su familia, cuyas páginas se devoran acaso en una búsqueda existencial.

Porque quedan los testimonios de quienes le trataron y conocieron, La memoria de los otros, primera parte del libro seguida de una esmerada selección fotográfica a la que suceden, bajo el título Desamordazado y regresado (versos de Miguel Hernández), escritos de puño y letra, aquellos que publicó referidos a la cultura y al deporte, los que revelaron su vertiente más intimista, los que reflejaron su pensamiento político y su inquietud social y, finalmente, los que plasmaron su vena poética.

El imponente silencio que seguía al canto de Luis Morera que daba vida al audiovisual donde se veía al Domingo serio y alegre a la vez, continuado por el descarnado rasgueo de su admirado Eric Clapton, era la mejor prueba del afecto que supo granjearse. Era un reconocimiento a su espíritu de lucha, a su probada voluntad de ser útil, a su compromiso con las causas que abrazó, a su afán expresivo de sentimientos, ideas e interpretaciones.

No hacía falta despliegue de cámaras alguno, de alardes azafateados y de ribetes superfluos: para el tributo, para la deuda que había que saldar, estábamos como había que estar, con lo preciso, con los dictados de la memoria y con los episodios redivivos de Domingo, agitados Desde aquel árbol que se mueve, el título de este libro de trescientas cincuenta páginas que son un tributo a una personalidad reñida con el conformismo: “Mientras mis manos no se equlibren y mis dedos no se sometan al temple, a la fortaleza que te ofrecen las mejores situaciones, no cejará mi voz. Mientras tenga sentimientos y ellos me muevan a querer a quién sea, no hay nada ni nadie que me lo impida”, refleja uno de sus escritos publicado en el desaparecido diario La Tarde.

Ahora que la recesión golpea y las incertidumbres se multiplican, ahora que merman por múltiples factores los vientos progresistas, esperamos, como Domingo Domínguez Luis, volver a ver la aurora y la esperanza que verseó Desde aquel árbol que se mueve, desde este libro que pone de relieve que la vida es una pugna constante, una búsqueda sin fin, un relato entrecortado, un camino serpenteante, un ejercicio de solidaridad, una evolución y una gratitud debida, un punto seguido y un punto que nunca debe ser final.

sábado, 24 de septiembre de 2011

DEL PACTO POR LA NOCHE A LA NOCHE EN BLANCO

A finales de los años 90 del pasado siglo, fue imponiéndose la moda de una vida nocturna muy agitada. Los usos o hábitos sociales, principalmente entre la gente joven, empezaron a ser otros: utilización de la calle como núcleo de reunión y diversión, megafonía desde cualquier vehículo con capota abierta, consumo fácil e irracional de alcohol (botellón) y gamberrismo posterior (a veces, vandalismo) rompiendo mobiliario urbano y dañando jardines, abusando del grafiti, pequeñas carreras de coches y alteración del descanso nocturno.
La situación tendía a complicarse, naturalmente. Y más en una ciudad como el Puerto de la Cruz, habituada todos los fines de semana a ser receptora de gente de toda condición social y de todas las edades que intentaba prolongar el ambiente y la animación que la caracterizó desde la eclosión turística.
Los problemas demandaban una solución. Y fue en el mandato municipal 1995-99 -recordado por muchos motivos- cuando tomamos la iniciativa y avanzamos desde el consistorio la idea de un Pacto por la noche, concebido, sobre todo, para compatibilizar el derecho a la diversión o al ocio con el derecho al descanso. Ni siquiera fue admitida a trámite por los restos de aquel resquebrajado y accidentado gobierno de CC y PP.
En el mandato siguiente, ya en la alcaldía, retomamos el asunto para impulsarlo. Al rescatar su tratamiento en el consistorio, se puede comprobar que la idea no era descabellada y que contenía, de facto, los antecedentes de la reciente realización de una denominada Noche en blanco que, promovida por la concejalía de Comercio y Desarrollo Económico del Ayuntamiento portuense, seguía la estela de iniciativas similares que cosecharon notable éxito, en La Laguna, sin ir más lejos.
Reproducimos el acta de la sesión del pleno de la corporación de 16 de septiembre de 1999, durante la cual fue debatido aquel intento de involucrar a instituciones, organismo y agentes sociales en una fórmula participativa, válida para conciliar legítimas aspiraciones sociales y para proporcionar al Puerto de la Cruz una alternativa de ocio que distinguiera aún más su oferta.
Dice así:
“A lo largo de los últimos tiempos, se viene produciendo en la ciudad un fenómeno aparentemente paradójico: su carácter eminentemente turístico comporta una amplia oferta de atracciones, servicios, ocio y hasta usos o hábitos sociales –la tradición de una animada vida nocturna, por ejemplo- que colisiona con las exigencias de tranquilidad o reposo que demandan no sólo los visitantes sino la población habitualmente residente.
La situación se agrava por momentos pero tiene alternativas. Se trataría de hacer efectiva la premisa de compatibilizar el derecho a la diversión y al trabajo con el derecho al descanso. En efecto, así como la parte del sector servicios directamente vinculada a ese aspecto concreto de la realidad local derivado de su principal sector productivo ha expresado su preocupación por la recesión advertida, agentes sociales y numerosos vecinos han manifestado también su malestar por las consecuencias de incumplimiento de normativas o deformaciones de las maneras de jolgorio y asueto. Acaso sean esta últimas, precisamente, las que mayor desazón generan en todos los ámbitos.
En un sencillo diagnóstico de la realidad, parece más que contrastado que las molestias que se ocasionen a ciudadanos que habitan en las proximidades de establecimientos que funcionan habitualmente en horarios nocturnos, la potencia indiscriminada de volúmenes musicales que produce una auténtica contaminación acústica, los consiguientes escándalos en los exteriores, la proliferación de otros tipos de ruidos referidos a la circulación rodada, el despacho y consumo incontrolado de bebidas, las conductas y nuevas costumbres de jóvenes a menudo poco respetuosas con el civismo y la insatisfacción que han producido tanto los contenidos como la aplicación de la vigente Ley 1/1998 de Régimen Jurídico de los Espectáculos Públicos y Actividades Clasificadas son factores que conjugan con evidentes perjuicios para todas las partes.
Es respetable la idea de que el Puerto de la Cruz recupere su animación nocturna como estimulante de su principal actividad productiva que afronta, como se sabe, algunas transformaciones fruto de la evolución de los mercados y de la propia competitividad del sector turístico. Pero no es menos importante la necesidad de preservar señas de identidad que tienen que ver con la inveterada hospitalidad del municipio, tales como el sosiego, el respeto y la tolerancia, que se han convertido en el mejor aval de su calidad y de su condición de destino turístico diferenciado.
Se trata, pues, de hacer un ejercicio de imaginación y de generosidad para alumbrar, entre todos, las alternativas a las que anteriormente se hizo alusión. No hay recetas ni prescripciones milagrosas. Planteados los objetivos, procede exponer ideas, procesarlas y debatirlas hasta plasmarlas en unas reglas coordenadas que, asumidas por todos, sean respetadas y posibiliten un desarrollo armónico que responda, además, a los nuevos códigos o patrones que la sociedad misma va configurando.
Se sugiere, en definitiva, un “Pacto por la noche portuense”, que renueve o incentive sus valores, al tiempo que resuelva los principales problemas que vienen sucediéndose, consecuencia de vacíos, abusos, incumplimientos o carencia de recursos eficaces.
El Grupo Municipal Socialista ya lo promovió durante el mandato anterior pero su iniciativa ni siquiera fue tramitada. Con la idea sintonizaron organizaciones de otras localidades. Naturalmente, ese “Pacto” no cristalizará si no media participación tan activa como extensa. Se trata de involucrar a cuantos estamentos, organismos y agentes sociales reflejen una indubitada voluntad de querer afrontar con rigor y realismo una de las situaciones con las que conviven y que no se solucionará ni con parches ni provisionalidades. Todos tienen algo que decir y todos son válidos para llegar a una solución satisfactoria. El “Pacto” ni es restrictivo ni va contra nadie.
En consecuencia, se propone que el pleno adopte acuerdo del siguiente tenor:
“Promover la convocatoria de una denominada “Mesa del pacto por la noche portuense” que, con el concurso de la Administración, cuerpos de seguridad, entidades, organizaciones políticas, económicas y sociales, debata –en los términos que ella misma establezca- la realidad de la vida nocturna del municipio y concluya las medidas más beneficiosas para su desarrollo.”
"Después de un extenso debate, el Excmo Ayuntamiento Pleno, estimando dictamen emitido por la Comisión Informativa de Régimen Interior, Transporte, Patrimonio y Administración General, acordó, por mayoría, su aprobación en los mismos términos en que viene redactada. Votaron a favor del dictamen y consiguientemente, en sentido de que se estimara la Propuesta, los 11 concejales del Grupo Municipal del PSOE. Se abstuvieron los 7 concejales presentes del Grupo de Coalición Canaria y los 2 concejales del Partido Popular integrados en el Grupo Mixto".
Debate
"En el amplio debate que precedió a la votación, el Sr. Alcalde Don Salvador García Llanos (PSOE), en nombre de su Grupo, hizo, inicialmente, una exposición y justificación de la Propuesta en la que puso de manifiesto que de lo que se trataba era de alcanzar el resultado más satisfactorio en orden a corregir aquellas situaciones que caracterizaban la vida nocturna local; una vida nocturna que tuvo sus valores, que fue una de sus señas de identidad en el principal sector productivo y en la propia convivencia del municipio y que, por las razones que fueren, se ha deteriorado a lo largo de los últimos tiempos. Esto obliga –dijo– a tomar la iniciativa so pena de que el actual status pueda agravarse y de que los problemas se empantanen y no terminen de solucionarse.
La iniciativa –expuso– arranca de una premisa muy clara: la de intentar compatibilizar el derecho al descanso con el derecho al trabajo y con el derecho a la diversión. El Pacto no iría contra nadie. Lo que se pretende es sentar en una mesa a cuantas personas y a cuantas representaciones tengan algo que decir respecto a este asunto. En sí misma, es una iniciativa virtual, es un primer paso para intentar avanzar en la solución de los problemas. Lo que pretendemos, con la iniciativa, es el concurso de todos, sin que nadie quede excluido, especialmente de aquellos estamentos y agentes sociales que más directamente padecen los efectos de estos problemas, que es necesario atajar.
Le siguió en el uso de la palabra el Portavoz del Grupo de Coalición Canaria Don Marcos Brito Gutiérrez. Lo que se propone –dijo– me parece que es pretender la “cuadratura del círculo”. No sólo es difícil sino imposible de lograr. Esta Propuesta, a nuestro juicio, es una propuesta para cuando uno está en la oposición pero no cuando se está en el gobierno. La Alcaldía podía haber promovido la convocatoria sin tener que traer el asunto al Pleno.
No estamos de acuerdo –indicó en otro apartado de su exposición– con algunas apreciaciones que se hacen en la exposición de motivos de la Propuesta. En concreto en el apartado en que se dice “... agentes sociales y numerosos vecinos han manifestado, también, su malestar por las consecuencias de incumplimientos de normativas o deformaciones de las maneras de jolgorio y asueto“. Nosotros, los que tenemos responsabilidades de gobierno, no podemos expresar esos términos. No podemos hablar de “incumplimientos de normativas” ni de “deformaciones de las maneras de jolgorio y asueto”. Los incumplimientos lo serán por imposibilidad de que se pueda cumplir la normativa por falta de medios. Las deformaciones vienen de los que no cumplen. Hay una gran mayoría que sí cumplen con las normas de no molestar a otros. Nuestra postura debe de estar en el equilibrio. Es necesario lograr que el Puerto de la Cruz sea una ciudad tranquilla pero en la que también la juventud se pueda divertir, que no se convierta en un “cementerio”. Hay que armonizar ambas cosas y, en una nuestra opinión, con la creación de la Mesa propuesta es casi imposible conseguirlo. Tampoco estamos de acuerdo –agregó- con la frase “... el despacho y consumo incontrolado de bebidas, las conductas y nuevas costumbres de jóvenes a menudo poco respetuosas con el civismo ..”. Eso habría que matizarlo porque ahí se mete en el mismo saco a todos los jóvenes. Nosotros no nos vamos a oponer a nada dado que todo lo que sea beneficioso para la ciudad y conciliar intereses nos parece bien. Lo que sucede es que nuestras posiciones son diferentes. Nosotros consideramos que por medio de un pacto no se va a conseguir. Se va a conseguir si se exige el cumplimiento de la legalidad y para lograrlo lo que tenemos que hacer es que poner muchos más medios. Nunca podemos estar fuera de la legalidad. Para ello hay que establecer una inspección. Hay que concretar los establecimientos que están produciendo el daño Hay que hacer cumplir la Ley de Espectáculos y toda la demás normativa. Eso, en sí, es complicado y, por eso, hay que disponer de medios. Nosotros vamos a apoyar, en ese sentido, al Alcalde y al Gobierno Municipal. Lo apoyaremos, incluso, en reclamar más efectivos del Cuerpo General de Policía para que realicen servicios por la noche y a pié. No podemos esperar al “Pacto por la Noche” y no tomar las medidas necesarias. Estamos con el espíritu de la Propuesta, no nos vamos a oponer a ella pero creemos que no va a resolver nada. Con un agente de la autoridad no se va a pactar nada. El agente de la autoridad tiene que exigir cumplimiento de la norma.
A continuación, intervino, en el debate, el Portavoz del Grupo Mixto Don Luis Gómez Pérez (PP). Manifestó que había una normativa contenida en la Ley 1/1998 de Régimen Jurídico de los Espectáculos Públicos y Actividades Clasificadas que había que aplicar. Con los pactos que se proponen –dijo– lo que estamos haciendo es cerrar los ojos ante la realidad que tenemos, cual es la de que existe un incumplimiento. Estamos tapando una serie de cosas por la creencia de que de actuar se iría en perjuicio de los empresarios. Antes al contrario. Hay muchos empresarios cuyos establecimientos reúnen las debidas condiciones y algunos otros que no. Esto último nos preocupa porque va en detrimento de la calidad de vida de los portuenses. La normativa –recalcó– hay que aplicarla. Para ello tenemos que tener unas bases. Este Ayuntamiento tiene un personal bastante amplio y competente pero hay áreas que están completamente desproporcionadas en relación con otras. Desde que está la Ley en vigor, se han extendido más de 300 denuncias por parte de la Policía Municipal sin que, por las razones que fuere, se hayan resuelto. El Ayuntamiento tiene que resolver obligatoriamente y no lo está haciendo, está dejando de actuar. El Alcalde tiene que tomar medidas al respecto, no puede hacer dejación de sus funciones. La normativa, diariamente, se está incumpliendo. Nosotros no vemos claro lo del “Pacto por la Noche” que se nos propone. A nuestro juicio sería entrar en un círculo vicioso. Estaríamos discutiendo los cuatro años del mandato y, al final, no sacaríamos nada en claro. Insisto en que hemos de cumplir la normativa contenida en la Ley de Espectáculos. Si no lo hacemos cada día vamos a tener un turismo de peor calidad e inseguridad para nuestros hijos y para nuestros visitantes y estaremos dando una mala imagen del Puerto de la Cruz. Lo mismo cabe decir de la venta ambulante. El Alcalde va a tener todo el apoyo de nuestro Grupo Nosotros lo que queremos es eficacia, eficacia y eficacia. Todo lo demás es delegar responsabilidades, lo que, al final, va en perjuicio de todos.
Hay empeños en los que merece la pena concentrar energías –les replicó el Sr. Alcalde. El hecho de que esta iniciativa venga cuando nuestro grupo está gobernando y antes la presentó estando en la oposición, es la prueba de que queremos gobernar con ánimo participativo, con voluntad de consensuar los temas, sobre todo cuando los problemas tienen una gran extensión y son comunes. Todos son validos para aportar alguna solución o alguna alternativa. Lo que es válido en la oposición anteriormente también es necesariamente válido cuando se está en el gobierno. Lo que hacemos ahora es ser coherentes, ser consecuentes con lo que anteriormente habíamos predicado.
Estamos –continuó diciendo– ante un problema de códigos sociales, de hábitos de comportamiento. Cuando se producen nuevas situaciones es necesario, de alguna manera, intentar adaptarse a ellas o incluso corregirlas, no con ánimo paternalista sino simplemente intentando saber que, cuando esos comportamientos generan un problema, lo lógico es adoptar una solución. Hay un fenómeno al que es necesario dar algún tipo de respuesta, encontrar alternativas. Creemos que, por medio de un pacto, se pueden conseguir resultados positivos, sobre todo si somos capaces de extender o multiplicar la sensibilidad de todas aquellas partes que, de alguna parte, por activa o por pasiva, se están quejando, desde los propios Cuerpos de Seguridad hasta los propios empresarios que ven demasiada rigidez en la exigencia del cumplimiento de los horarios. Entendemos que es necesario afrontar todos estos problemas en un debate. No es necesario alargarlo en el tiempo. No pretendemos que esa Mesa esté permanentemente reunida durante los cuatro años del mandato. Casi con dos reuniones bastaría para alcanzar acuerdos y, a partir de ahí, empezar a aplicarlos. Para ello, en eso estoy de acuerdo, es necesario contar con más medios y racionalizar la contratación de nuevo personal. Por supuesto, nuestra voluntad, desde el punto de vista político, es la de que se cumpla la ley en todos los sentidos dentro de los márgenes de flexibilidad, dentro de los márgenes de circunstancias que puedan limitar o condicionar ese cumplimiento. Justamente una de las razones que inspiró nuestra iniciativa es el cumplimiento de la ley. En la línea de actuación que proponemos queremos, como elementos de trabajo y de debate, redactar nuevas ordenanzas basadas en las herramientas que proporciona la Ley 1/1998 y remitirlas a las Comunidades de Propietarios, a las Organizaciones Empresariales y a los establecimientos turísticos".
Contenidos de la iniciativa
A pesar del escaso entusiasmo que despertó la convocatoria, lo cierto fue que el gobierno municipal de entonces llevó a la práctica algunas iniciativas que nacieron con propósito de continuidad: durante una temporada, las canchas deportivas estuvieron abiertas los fines de semana; incluso acogieron alguna competición doméstica. En varias ocasiones, en horario de tarde-noche, el complejo turístico “Costa Martiánez” reunió juegos de mesa -¡quién lo iba a decir: anticipo del actual casino de juego!-, actuaciones musicales y cuentacuentos. Hubo programas de fomento del ocio sin consumo de bebidas alcohólicas. Durante varios meses, establecimientos de ocio, pubs y cafeterías recibieron bonificaciones al albergar actividades culturales que favorecieron la proyección, por cierto, de grupos musicales locales. Todas estas actuaciones desembocaron en Inspiración, una singular convocatoria enmarcada en la “culture-club” de entonces que encontró un escenario extraordinario: el Lago de Martiánez.
En estas tareas de promoción y organización se esmeraron los concejales Esteban Padilla, Jesús Galindo, Ángeles Marrero y Carmen María González.
Repasando el programa de La noche en blanco facilitado por el Ayuntamiento, se contrasta que, con otros nombres y en otros espacios públicos, las actividades son similares a las de entonces. Haber sido precursores también en esta materia es motivo para alegrarse.

viernes, 23 de septiembre de 2011

EL INCONFORME

Un volumen dedicado a Domingo Domíguez Luis será presentado mañana sábado, al mediodía, en la sala Teobaldo Power, de La Orotava, su localidad natal, a la que dedicó empeños personales, profesionales y políticos. Algunos de sus amigos hemos escrito lo que nos dictaban, principalmente, los sentimientos de la memoria. Ese es el contenido del libro titulado Desde aquel árbol que se mueve, una gráfica manera de expresar la personalidad de un hombre inquieto, de un progresista que supo entender la lucha de clases y propugnó siempre los valores democráticos en un municipio donde costaba hacerlo.
Le recordamos como alguien inconforme, consigo mismo. Desde las canastas que anotaba a los libros que recomendaba, Domingo tuvo un espíritu, si nos apuran, rebelde. Las ramas y las hojas de su vida se agitan de nuevo con páginas impresas que nos descubren su comportamiento, sus vivencias y su compromiso.
A modo de anticipo, aquí está el capítulo que le hemos dedicado con un adjetivo: El inconforme. Dice así:

El primer día de clase de aquel curso Preuniversitario -el Preu, como coloquialmente se le identificaba- en el colegio San Agustín de Los Realejos fue una coincidencia alegre. Domingo y yo ya nos conocíamos: él, con su baloncesto; uno, con los resultados y las crónicas deportivas. Debió ser en los últimos días de septiembre de 1969.


En su momento habíamos escogido la modalidad de letras, de modo que nos veíamos traduciendo a Homero y a Virgilio, en una estancia de aquel inolvidable centro, justo en un lateral de la entrada principal. El aula del curso, para las asignaturas comunes, también en la primera planta, era un poco más amplia.


Allí estábamos con otros compañeros venidos de La Orotava, del Puerto y de otras localidades que nos unimos a quienes, siendo residentes en Los Realejos, habían cursado todo el bachillerato prácticamente en el mismo colegio.


Nos sentamos juntos Domingo y yo. Recuerdo que durante los primeros días tanteábamos los antecedentes y las trayectorias de quienes iban a compartir el quehacer estudiantil en un momento crucial de nuestra existencia. Desconocíamos a casi todos los profesores, de ahí que insistiéramos con los compañeros realejeros. Rafael Yanes Pérez era el director pero no nos daba clase: la impartía a los de ciencias.


Con nosotros estuvo desde el primer día Orencia Afonso, que enseñaba latín y griego. Hizo todo lo posible para que tradujéramos La Ilíada, La Odisea y La Eneida hasta la memorización de algunos fragmentos. Domingo tenía más dificultades con el griego, bien es verdad que las clases distaban de las que respectivamente habíamos recibido en los cursos del bachillerato superior. Doña Orencia -así la llamábamos- insistía mucho en las metáforas empleadas por los clásicos y revisaba la medición de los versos. Con ella supimos quién era Aquiles, el de los pies ligeros y el porqué de la victoria pírrica. Domínguez pudo con los giros. La excelente profesora enfermó mediado el curso y fue sustituida durante unas semanas por Jerónimo León, licenciado o a punto de serlo en Filología Hispánica.


Domingo leía mucho. Por eso tenía notable soltura en el análisis de los textos literarios que encargaba la profesora María del Carmen Pérez, muy exigente, por cierto. Trabajamos en aquel curso sobre cuatro o cinco libros de distintas épocas. Recuerdo su interés en los versos de Gabriel Celaya. Pero dónde se movía más a gusto era en filosofía, con Conchita, la hermana de María del Carmen enseñando con un estilo que invitaba a seguir atentamente las clases, en las que los alumnos solíamos intercambiar puntos de vista que ella aclaraba y moderaba.


Desde La Orotava venía Félix Calzadilla a impartir inglés. Qué modélica pronunciación la suya. Su método: traducir el número mensual del Reader Digest que conseguíamos en las librerías internacionales del Puerto. Nos machacaba con las tiempos de los verbos irregulares que había que memorizar y “no equivocarse con las terminaciones -ted y -ded”. Domingo le conocía bien y sabía llevarlo.


Al margen de los libros y de las aulas, las inquietudes de Domingo eran las propias de los jóvenes estudiantes de la época. Pronto descubrió la inclinación política que luego contrastamos en los primeros años en La Laguna, distribuyendo octavillas, colgando pancartas en los pasillos y participando en aquellas algaradas en el conflicto de las guaguas. Se matriculó en Filosofía y luego siguió en Derecho.


En aquel período realejero, hablábamos mucho de música, de deportes y de comunicación. El sabía de mi vocación por el periodismo. Admirábamos conjuntamente a The Beatles y hacíamos verdaderos esfuerzos por hacernos con las letras de las canciones de Lennon y McCartney. Pero los cantautores ya nos decían cosas y nos transmitían los primeros mensajes de libertad cuya plenitud no llegaría hasta bien avanzada la década siguiente. Estábamos atentos a los programas radiofónicos con las novedades musicales y a publicaciones como “Mundo Joven”.


El baloncesto, por otro lado, era su gran pasión. Fue jugador, de los sobresalientes, junto a Fernando Estévez, compañero también de aquel curso, modalidad de ciencias. Recuerdo que durante nuestro ciclo en el San Agustín fue inaugurado un polideportivo. No estoy seguro de que haya intervenido en el partido inaugural. Sí conservo en la memoria, desde luego, varias apariciones en la cancha de la plaza Franchy Alfaro y en la del primer polideportivo en el colegio de los Salesianos. Siempre serio, siempre motivado, siempre disgustado cuando las cosas no le salían bien. Jugaba de alero, era buen tirador, técnicamente dotado, basculaba con facilidad y defendía con garra, a veces, hasta con vehemencia.


Había mucho de inconformista en la personalidad de Domingo Domínguez. Parecía poco satisfecho, incluso en los momentos más alegres. El tiempo quiso que, al cabo de los años, volviéramos a coincidir, esta vez en la política, alineados en el mismo partido en el que contrastamos ideas y planteamientos, especialmente los referidos a políticas comarcales. En cierta ocasión, le dije que se desengañara, que habría de pasar mucho tiempo y habrían de operarse muchos cambios para cohesionar y mancomunar servicios y prestaciones en el valle. En 1995 y 1999, fuimos candidatos a las alcaldías de La Orotava y Puerto de la Cruz. Le acompañé en algún mitin. Había puesto mucha ilusión en encabezar un cambio político en la Villa pero los ciudadanos no quisieron. Por eso, cuando obtuvo un resultado tan decepcionante en la convocatoria electoral del 99, optó por retirarse de la política. Nos dimos un abrazo después de aquella decisión personal tan delicada. Prefirió los libros, la cultura, el arte y la comunicación algo más alejado de la esfera pública.


Sus amigos y compañeros le recordamos gratamente. Este libro es la prueba de que su personalidad y su paso por este mundo no resultaron indiferentes. A veces, incomprendido; pero siempre comprometido. Un inconforme.

lunes, 19 de septiembre de 2011

ESPECIALIZACIÓN PROFESIONAL

La falta de especialización de los profesionales del sector turístico que señalan desde ámbitos especializados de Andalucía como un factor preocupante para afrontar con solvencia los tiempos que se avecinan es homologable en Canarias, según hemos escuchado a empresarios y expertos que insisten en unas mejores prestaciones como soporte de captación y fidelización de clientela.

Se trata de una carencia formativa que tiñe de incertidumbre la necesidad de dar respuestas apropiadas a las nuevas tendencias, a las exigencias de los mercados y a las contingencias de éstos, como pueden ser las afluencias motivadas por situaciones de inestabilidad interior en otros destinos competidores que generan los flujos de “clientes prestados”.

Son oportunidades que deberían ser aprovechadas porque tales destinos se van a recuperar y surgirán otros que, por cercanía, ofertas, mano de obra barata y otras circunstancias serán seria competencia. El turismo, en todos lados, se revela como sector productivo fundamental para timonear y remontar la recesión. Incluso, pese a las excepciones, aparenta la fortaleza necesaria como para que los vaivenes económico-financieros no lo afecten demasiado.

El problema, como decimos, no es nuevo en las Islas. Consta la inquietud de algunos empresarios que, con el paso del tiempo, se ha tornado en un problema cuya solución se demora en exceso: ni sus apelaciones ni las acciones emprendidas por los actores sociales y la propia Administración han cristalizado favorablemente. Seguro que se ha avanzado en muchos aspectos pero aún seguimos percibiendo quejas o lamentos sobre limitaciones en el manejo de idiomas, atención al cliente y dominio de las nuevas tecnologías.

Así las cosas, es consecuente plantear que los programas formativos se adapten a la realidad empresarial. Si, en general, los planes de estudio deben orientarse hacia mercados laborales donde yacimientos de empleo están basados en contenidos especializados, es natural que, si se quiere fomentar la empleabilidad, se haga hincapié no sólo en la sensibilización sino en la dotación de acciones formativas sólidas y bien sistematizadas. Por ponerlo con ejemplos: si se quiere completar una auténtica oferta cultural o gastronómica, no bastará con voluntarismos que expliquen superficialmente excelencias patrimoniales o culinarias: se debe estar a la altura para hacer creíble esa oferta, para sustanciarla y enriquecerla. Sería descorazonador que las más recientes corrientes favorables en el sector, en Canarias, apenas fueran de utilidad, apenas sirvieran para incrementar la contratación laboral en un porcentaje seguro que insuficiente para la demanda existente. Seguro -retomando los ejemplos anteriores- que siguen existiendo dificultades para el empresariado a la hora de encontrar mano de obra probadamente cualificada, principalmente para los cometidos que exigen ciertos niveles y que, por no disponer de los mismos, obliga a dejar plazas vacantes, frenar el desarrollo de la empresa o recurrir a profesionales de otras latitudes.

Malo, pues, si se prolongan estas descompensaciones formativas porque condicionan las opciones de despegar, de lograr un producto turístico diferenciado que, en la diversidad insular y con sus bondades climáticas, ha demostrado una notable capacidad de resistencia. La especialización profesional empieza, entonces, a ser una exigencia, algo más que una recurrente formulación para salir del paso y que ya otros resolverán.

lunes, 12 de septiembre de 2011

FECAM

La Federación Canaria de Municipios (Fecam) inicia hoy una nueva etapa de su historia. Han pasado unos cuantos lustros desde que Juan José Acosta concibió la idea y Félix Real, entonces alcalde del Puerto de la Cruz -segunda mitad de la década de los ochenta- se convirtiera en su primer presidente. La entidad, también con asesoramiento jurídico desinteresado de Santiago Díaz Baeza, echó a andar, con mucho de incertidumbre y experimentalismo, pues se trataba de una nueva estructura que pretendía aglutinar los afanes del municipalismo canario y erigirse en la interlocutora ante otras instituciones, como cabildos y Gobierno de Canarias con los que, desde entonces, con altibajos, ha tenido que afrontar importantes procesos de negociación, casi todos relacionados con los sistemas o recursos de financiación de las haciendas locales.

Los tiempos y las circunstancias han cambiado, vaya que sí, aunque siguen existiendo problemas comunes, agudizados en en esta fatal etapa de contracción que ha llegado a agitar el fantasma de la supresión de municipios, como si eso, en vez de una solución, no fuera un problema de envergadura en caso de que, abierto el melón, algunos se empeñen en llevarla a la práctica.

Pero los municipalistas, en una tierra donde el asociacionismo y la cultura de funcionar en equipo no sobresalen, han de ser conscientes de que la Federación constituye un pilar determinante para encarar una incierta etapa fruto de los reajustes y las estrecheces. Los ayuntamientos, en efecto, se vienen resintiendo, cada cual en su escala, desde los capitalinos a los rurales, a los turísticos o a los menores de diez mil habitantes: su lamento tiene algo más que un eco adormecido porque la prestación de los servicios -ya es un logro, un acto de heroicidad que no mermen ni pierdan calidad-, el abono de las nóminas y el cumplimiento de obligaciones contraídas resultan vitales, genuinos retos, en un período que no se va a caracterizar, precisamente, por la materialización de grandes -o menos grandes- inversiones públicas.

Alcaldes, veteranos y no tanto, curtidos en el ejercicio de los cargos en uno o varios mandatos, en gobierno u oposición, y ediles que acceden a la alcaldía y aún no han librado sus cien primeros días, se preparan para un nuevo ciclo federativo municipal. Casi es lo de menos que haya acuerdo político para elegir presidente -todo da a entender que, de nuevo, la pertenencia a una isla no capitalina robustecerá la sensibilidad- cuando lo que importa de verdad es la visión constructiva del futuro, especialmente cuando se habla de redefinición de competencias, de simplificación de procedimientos administrativos, de búsqueda de nuevos ingresos o de fórmulas de servicios mancomunados como planteamientos que, entre otros, han de marcar el nuevo rumbo de las corporaciones locales cuyo norte es la suscripción y el cumplimiento de un Pacto Local, el que duerme el sueño de los justos, el siempre invocado y nunca plasmado.

La política local va a seguir interesando, ojalá que mucho más por la capacidad de los responsables públicos para hacer efectivo, por ejemplo, el principio de la cooperación interinstitucional que por las alicortas visiones de los campanarios que sólo conducen a discordias y localismos estériles. De la voluntad de los alcaldes, de aquellos que hoy renuevan los órganos de la Fecam, depende: deben ser conscientes, más que nunca, de la singularidad de las coordenadas en que ahora mismo están situadas las administraciones locales y, por lo tanto, de los cambios que habrán de asumir no sólo para superar esquemas y modos afectados por vicios y obsolescencias sino para producir un salto cualitativo en el papel social y político de los ayuntamientos, principalmente el referido a las prestaciones. Porque una cosa no se ha modificado: la proximidad a los ciudadanos. Suerte.

sábado, 10 de septiembre de 2011

INOLVIDABLE IMELDO, INOLVIDABLE BAEZA

Si fue concebida para alguien, aquella frase, el amor por la obra bien hecha, es de plena aplicación a Imeldo Bello Baeza, memorable fotógrafo del Puerto de la Cruz que tuvo su estudio durante décadas en la Punta de la carretera y que fue un avanzado de la técnica fotográfica.
Imeldo firmaba Baeza todas sus obras, con un trazo inconfundible que venía a rematar cualquier gráfica, por muy elemental que resultare.
Baeza es consustancial a una buena parte de la historia del municipio del siglo XX. Atento observador, cualquier gesto, cualquier paisaje, eran objetivos que plasmaba con admirable profesionalidad y exquisito gusto.
El doctor Luis Espinosa García-Estrada habló de su sensibilidad y de sus aficiones naturalistas, de anécdotas y de vivencias, ante un auditorio que se desbordó en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, allí donde se conservan las esencias de la actividad cultural e intelectual de la ciudad cuya oferta, por cierto, viene presentando un preocupante aspecto declinante en los últimos años.
Los primeros recuerdos que conservamos de Imeldo se sitúan, precisamente, en aquel estudio de la Punta de la carretera, donde las familias acudían para posar ante fondos de decorado que el propio fotógrafo movía con soltura. Luego, visionando a través de algunas de aquellas vetustas pero extraordinarias cámaras, bajo unas piezas de tela que cubrían su prominente calva, se fijaba en todo: en el rictus, en la sonrisa, en el ceño más o menos fruncido… Él mismo se encargaba de corregir antes de disparar. Era todo un ritual. Y cuando entregaba su trabajo, lo hacía a plena satisfacción explicando los matices. Se esmeraba en entregar las mejores gráficas, tras una tarea de revelado a la que dedicaba horas y horas. Hasta alcanzar la perfección.
Su dominio del blanco y negro fue absoluto. Tuvimos ocasión de comprobarlo años después, cuando aprendíamos el oficio periodístico en el inolvidable rotativo ‘La Tarde’. Baeza nos acompañó en entrevistas, en reportajes, en ruedas de prensa, en llegadas de entidades deportivas o de artistas que entonces se alojaban en el que con toda propiedad podía ser llamado emporio turístico portuense. Una foto suya, en la que se nos ve junto a Del Pino, el genio de El Peñón, en la última entrevista antes de la retirada, ilustró la entrevista que abría el cuadernillo de deportes.
Trabajó en las primeras ediciones del Festival de la Canción del Atlántico. Y plasmó varias convocatorias de congresos. De todos modos, el esmero que caracterizaba su trabajo podía apreciarse sin fisuras cuando fotografiaba a las candidatas o reinas del Carnaval y las fiestas de julio. Ahí destilaba su maestría.
Si la fotografía era su vida, su pasión, el amor por la naturaleza no era menor. Antes de que existiera la palabra, Baeza ya era senderista. Se pateó las cumbres de la isla, recorrió vericuetos y exploró los rincones de bosques, barrancos, montes, galerías y plantaciones. ¿Un ecologista avanzado? Pues sí, aunque el doctor Espinosa hiciera una concesión con la ‘seria’ sorna que le caracteriza: igual estampaba su firma en una formación pétrea.
Pero con su cámara a cuestas dejaba pruebas para la posteridad, algunas de ellas recogidas por Vicente Jordán, compañero de fatigosas excursiones de fin de semana, en su libro “Tenerife a pie”. Los testimonios de quienes participaron en esas caminatas -Telesforo Bravo, entre ellos- convergen en el dinámico y gracioso espíritu de Imeldo.
Una inolvidable iniciativa suya, por cierto: el monumento a la temperatura. Con él soñó toda su vida. Quería eso, una suerte de termómetro bien visible que registrara las excepcionales temperaturas de la isla en la estación invernal -y del Puerto de la Cruz, en concreto- para proyectarla en todo el mundo. Por las razones que sea, y pese a que terceros han intentando refrescar la idea, nunca cuajó.
Su nombre quedó para siempre en una de esas coplas populares que alguien inventó y puso en circulación:
“El burro Sarguito y la burra del Fielato/ se fueron casa Imeldo/ a sacarse un retrato”.
Una buena persona, un fotógrafo excepcional, un naturalista convencido y practicante.
Inolvidable Imeldo. Inolvidable Baeza.

martes, 6 de septiembre de 2011

¿QUÉ NO HABRÁN HECHO?

En un verano ciertamente convulso, con días de auténtica incertidumbre en los que parecía que iba a producirse un 'crack' de consecuencias catastróficas para el universo mundo, con la práctica quiebra de los Estados Unidos salvada 'in extremis', con el euro tambaleándose a la espera de que alguien, algún poder político reaccionara, y con las oscilaciones bursátiles semejando una auténtica montaña rusa, mientras la mano invisible que mece la cuna de los desharrapados y de los recortados proseguía sus movimientos mecánicamente, el titular de una edición digital de contenidos económicos, El blog Salmón, llamaba la atención: Especuladores ganan 11.000 millones de euros en diez años operando contra la deuda pública española.


No sólo lo releímos sino que, atraídos por tan suculento reclamo, nos metimos de lleno en los contenidos de la información. Y claro, cuando los autores desvelan que hace ahora once años, en el 2000, un selecto comité de inversores comenzó a operar con deuda pública española al amparo de los mercados financieros y el gran casino en el que se han convertido, el interés -pese a ser materia en la que no estamos duchos- sólo iba incrementándose. El siguiente párrafo era demoledor: “Este grupo de especuladores tiene instrumentado un fondo de inversión especulativo en deuda pública que no tributa absolutamente nada por los beneficios que obtiene y se dedican a hacer operaciones indiscriminadas contra la deuda pública española fundamentalmente. Se permiten el lujo de ordenar compras en el mercado secundario por varios miles de millones de euros algunos días con el objetivo de alterar los tipos de interés de cotización de nuestra propia deuda pública. Su funcionamiento, nada tiene que envidiar al mejor Soros con sus operaciones con la libra esterlina”.


Tremendo, tremendo. Por las cantidades y por el modus operandi, digno de la ingeniería financiera más alambicada. Y escapando, por lo que se ve, a controles y auditorías. Todo muy legal, dirían si alguien osara cuestionar un porcentaje, qué porcentaje, una oferta pública hostil o unos dividendos o una fusión de firmas. ¿Qué no habrán hecho, desde luego, en esas sombras inextricables, para nutrir la voracidad insaciable que se traduce en las más sórdidas ganancias mientras cierran centenares de empresas y se destruyen miles de puestos de trabajo?


Los editores de la información aludida explican detalladamente el alcance de esta descomunal operación. Sus fuentes consultadas les permite poner de manifiesto “cómo realizando una inversión inicial de 600 millones en el año 2000 y sucesivas aportaciones y recapitalizaciones, han conseguido más de 11.000 millones de euros de beneficios en intereses de la deuda pública española a lo largo de 10 años, intereses de nuestra deuda pública que tenemos que pagar a costa de mayores impuestos y pérdida de prestaciones sociales. Actualmente, este fondo tiene en su cartera 54.000 millones de euros en deuda pública española, cantidad que representa el 5% del PIB español y el 10% sobre el total de la deuda pública española en circulación”.

La conclusión es sencilla: estos fondos ilimitados de especuladores y estas prácticas abominables están produciendo una auténtica sangría y están dilapidando el Estado de bienestar. ¿Comprenden ahora el por qué de tantos recortes en pilares como la sanidad o la educación, el cierre de centros de salud o la supresión de becas? Si alguien tenía dudas de la existencia de los poderes fácticos capitalistas, de sus largos y ominosos tentáculos y de su carencia absoluta de escrúpulos para explotar, quebrar y arruinar, que se vaya desengañando por muy defensor que sea de los postulados neoliberales.


Unos cuantos números más y una tabla ilustrativa para comprender mejor la dimensión de lo que escribimos. Según El blog Salmón, en 2010 el fondo de especuladores contra la deuda pública española había realizado adquisiciones de letras, bonos y obligaciones en el mercado primario por importe de 4.650 millones de euros y compras en el mercado secundario que se elevaron a 13.090 millones de euros. “Para ser exactos -concluye la información- estos especuladores han adquirido el 32,3% del aumento de deuda pública durante el año 2011, por importe de 17.650 millones de euros. Es decir, un tercio de las emisiones totales han finalizado en manos de estos fondos buitres que colocan a las finanzas españolas contra las cuerdas”.


Viendo algunas de sus operaciones y órdenes de inversión, nos acercamos a la envergadura de las operaciones. Son cifras que asustan y métodos que quitan el sueño. Siempre se dice lo de la mano negra y no terminamos de creerlo pero alguien tiene que estar detrás de todo esto. Manipulan, juegan, sesgan, exprimen, ahogan... ¿Qué no harán? Ya no es sólo con los contribuyentes, los inversores o los ahorradores sino con los mismos Estados. Al menos, algunos se han convencido de que los mercados son verdaderamente perversos. Y de que, tristemente, estamos a su merced. Como hojas muertas.


(Publicado en Tangentes, número 38, ag/sep 2011)

lunes, 5 de septiembre de 2011

¿NUEVA ERA PROMOCIONAL?

Los recortes o los reajustes no sólo tienen que afectar a la educación y la sanidad para que sigan tambaleándose los cimientos y las columnas del Estado de bienestar. Ya hay quien, con clara proclividad al victimismo, afirma no tener varita mágica que es tanto como decir -especialmente a los que con entusiasmo frenético no ocultan sus ansias de un cambio político- no se vuelvan locos, cuidado que los recursos son habas contadas y que habrá que contentarse con lo que haya. O lo que es igual, la multiplicación de panes y peces es un milagro, sí señor. Y esta época no es de milagros. En situaciones así es cuando se prueba la capacidad de los gobernantes a la hora de establecer prioridades, es cuando hasta afloran perfiles ideológicos o del modelo que se quiere aplicar. Timonear políticamente, en medio de esa zozobra tan extendida, es un ejercicio meritorio, desde luego.

En esas coordenadas, es evidente que otros sectores y otras actividades también se resentirán. El turismo, por ejemplo. Los responsables deben estar de los nervios para afrontar la financiación de la presencia en próximas convocatorias promocionales de amplio espectro, como FITUR, sin ir más lejos. Algunas comunidades autónomas ya han anunciado para la edición del próximo mes de enero o una comparecencia prácticamente reducida a mesas y sillas para reuniones (caso de Murcia) o una sensible disminución de recursos presupuestarios (Andalucía, casi un 39 por ciento; Baleares, se queda con unos 9 millones de euros para todas las ferias internacionales). Ya veremos qué sucede con Canarias. Pero, en general, la iniciativa privada tendrá que atarse los machos: consolidar mercados y tendencias con estas premisas era algo que no estaba en el guión. Tendrá que estrujarse la imaginación y redoblar esfuerzos.

Porque promoción hay que hacer, desde luego. La competencia es tal que no se puede descuidar esa faceta. La diversidad de productos sigue en aumento de modo que obliga a concentrar esfuerzos y generar sinergias capaces de producir más con menos. De alguna manera, igual la situación es válida para replantearse muchas cosas en el ámbito de la propia actuación promocional, incluso hasta el mismo papel de la Administración Pública en actividades de indudable interés general para el principal sector productivo pero que están en manos privadas, como es el caso de Canarias.

Pero todo da a entender que hay que decir adiós a los estands y pabellones cuasi faraónicos, a los espectáculos de alto coste y a las delegaciones institucionales masivas. Adiós a los dispendios, claro que sí. Puestos a reducir, el escaparate -con su andamiaje mediático añadido- menguará considerablemente pero hay que seguir renovándolo. La clave entonces es cómo seguir vendiendo plazas de avión, cruceros y camas de hotel en estas condiciones, digamos que más modestas de lo que estamos acostumbrados a ver en los últimos lustros. Lo dicho sobre la imaginación: a exprimirla. Nunca antes fuera más apreciado el trabajo delos creativos publicitarios.

Ya se contrastará la experiencia pero quizá estemos ante una nueva era de la promoción turística. Igual de tantos reajustes sale una racionalización apropiada, tal es el caso de convocatorias poco habituales, aunque fueran de menor dimensión, donde poder exhibir destinos o productos que ciertamente interesen a específicos segmentos de mercado. Puede ser, en efecto, una excelente oportunidad para quienes tratan de ofrecer alternativas (senderismo, sostenibilidad, cultura, arte, gastronomía...) más allá de sol y playa.

Atentos: tras las nuevas cuentas tiene que haber más opciones.

sábado, 3 de septiembre de 2011

LA NOCHE EN QUE PACO FUE ELEGIDO ALCALDE

3 de abril de 1979, martes. Primeras elecciones democráticas municipales desde la II República. Enorme expectación en toda España, donde gobierna la Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez. Pero la izquierda va vertebrando su condición de alternativa y concentra muchas simpatías populares. La jornada electoral es una auténtica fiesta democrática, con altos niveles de participación y sin incidencias de importancia.

Puerto de la Cruz, 9 de la noche. Apenas una hora después del cierre de los colegios, comienzan a concentrarse grupos de vecinos en los alrededores de la Casa del Pueblo (antigua sede de la sociedad '14 de abril'), en la calle Pérez Zamora: los rumnores sobre un triunfo mayoritario del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se extienden rápidamente.

Los primeros recuentos de votos lo confirman. La Casa del Pueblo comienza a ser un hervidero, tal es así que fue necesario limitar el acceso, especialmente a las estancias que ocupa la UGT y que servían para el control y registro de datos y copias de actas que iban suministrando los apoderados que, a toda prisa, venían desde las sedes de los colegios. Domingo Hernández Torres se había encargado de instalar un equipo de megafonía desde el que se transmitían al exterior los resultados provisionales. Cada ventaja del PSOE era celebrada con gritos de euforia.



Francisco Afonso, exultante, saluda victorioso a los portuenses desde los ventanales de la Casa del Pueblo.


Tuvieron que cerrar al tráfico la calle Pérez Zamora pues la concentración de los ciudadanos se desbordó. A eso de las diez y media de la noche, con los registros que habían sido contabilizados, alguien se adelantó con el pronóstico: “¡Paco, alcalde con mayoría absoluta!”. Fue una proyección anticipada que Domingo Perera Hernández trataba de contener hasta que el escrutinio no estuviera más avanzado. El propio Paco Afonso llevaba una contabilidad electoral en una de las mesas de la sala que daba a las calles Puerto Viejo y Pérez Zamora. Los mayores están en la estancia de las asambleas, nerviosos y asomados a las ventanas. Alfonso Carrillo, Plácido Bazo, Rafael Abreu, Rafael Torres, Gundemaro González, Vicente León… Esa noche gozaron como posiblemente no lo habrían hecho en cuarenta años. Estaban reviviendo momentos perdidos en la historia local y personal.



Calle Pérez Zamora, exterior de la Casa del Pueblo. No se han cumplido las diez de la noche y los rumores se han disparado: la alcaldía, para el PSOE.


La euforia se apodera de los socialistas del Puerto de la Cruz a medida que avanza la noche y los resultados de los colegios no dejan dudas. Domingo García Pérez, Chano, secretario general de la agrupación local es felicitado por todas las personas que se cruzan con él. Se esperaba un buen resultado y hasta ganar, después de una campaña electoral sencillamente perfecta, pero las dudas eran también considerables. De ahí que el contento se contagiara con rapidez. Fueron apareciendo los componentes de la candidatura, prácticamente concejales electos: Nicolás López, José Vicente Hernández, Elsie Ribal, Félix Real… Parabienes por doquier mientras por los altavoces siguen anunciando las ventajas socialistas en casi todos los colegios, en algunos de ellos con notable distancia.



El calor en la Casa del Pueblo subió considerablemente, Celestino Padrón Molina, candidato a la alcaldía por UCD se presentó para reconocer el triunfo socialista y felicitar personalmente a Paco Afonso, quien había sido alumno suyo.


A eso de las once de la noche, ya no hay dudas: el Puerto de la Cruz tendrá alcalde socialista en la nueva etapa democrática que empezaba a construirse. El reconocimiento lo pone Celestino Padrón Molina, candidato a la alcaldía por UCD, cuando acompañado de otros miembros de su candidatura, se presentó en la Casa del Pueblo para felicitar a quien había sido su alumno, Paco Afonso. Los dos se fundieron en un abrazo. Era un gesto memorable, es una foto para la historia. Sólo quedaba por concretar los resultados que, al filo de la medianoche, ya se daban por definitivos: doce concejales socialistas, seis de la UC D y tres de la Agrupación Independiente Portuense (AIP). Los ediles que representarían al PSOE en la primera corporación democrática eran: Francisco Afonso, Félix Real, José Vicente Hernández, Nicolás López, Cristóbal Díaz, Domingo Perera, Antonio Ortiz, Elsie Ribal, Manuel Martín, Antonio Méndez, Alberto Cabo y Antonio Viera.




El célebre abrazo entre Paco Afonso y Celestino Padrón, cuando éste, con su presencia en la Casa del Pueblo, reconoció el triunfo socialista. Un gesto memorable, una foto para la historia.


Alegría en las calles, unos teléfonos que no paraban de sonar y quedaron materialmente bloqueados, una canción (La Morenita) que la gente tarareaba, felicitaciones, el escrutinio del Cabildo que se demoraba, los informadores que hacían su trabajo como podían, alguna apelación a la calma, también lágrimas…

Estas son algunas impresiones de aquella inolvidable noche del 3 de abril, rescatadas al calor de las fotos que nos hace llegar Zoilo López Bonilla que las encontró en casa de su hermano Pepe, en su día muy amigo de Afonso con quien coincidía en gustos musicales. Probablemente él haya sido el autor. Son testimonios gráficos muy valiosos. Gracias, Zoilo.