viernes, 31 de diciembre de 2010

¡BIENVENIDO 2011!

¡Adiós 2010!
Te marchas al almacén de la historia.
Pocos te guardarán nostalgia.
Quédate con tus catástrofes naturales y con tus plagas de crisis.
¡Bienvenido 2011!
Se te espera, qué quieres, sin mucho entusiasmo.
Pero no faltan ganas de mejorar, de avanzar, de equilibrar, de resistir, de reivindicar...
Así que, con limitaciones y todo, con condicionantes y todo, prepárate porque no hay ganas de rendirse.
Ya estás ahí, año nuevo.
Un poquito de generosidad, por favor.
Disfruten.

jueves, 30 de diciembre de 2010

LA PAELLA

No somos muy dados a incluir aquí hechos o circunstancias personales. Pero hagamos una excepción hoy para hablar de la paella.
La paella de despedida del año. Un grupo de amigos la llevamos saborando ininterrumpidamente desde 1983 por iniciativa del malogrado Paco Afonso. Salió tan bien la primera vez, gustó tanto, lo pasamos tan bien que, sobre la marcha, decidimos institucionalizarla: despedir el año con una paella. Aquella primera vez, por cierto, y otras sucesivas, fue en el desaparecido restaurante "El Zamorano", cuyo propietario, Manuel Cacho Cuadrado, oficiaba de cocinero. Le quedaban exquisitas. Después del almuerzo, la cosa se prolongaba, naturalmente. Al coincidir, el 31 de diciembre, con cenas y fiestas de despedida de año, cada quien en su ambiente, familiar o colectivo, se descubrió -se contrastó, mejor- que algunos empataban pero no podían sobrellevar el ritmo, de modo que la opción más racional fue cambiar la fecha, adelantar la paella a la víspera del últmo día del año.
Y así lo hemos venido haciendo desde entonces. No sólo concejales que hemos sido algunos sino otros compañeros y otras personas que sabían del buen clima y del buen ambiente, de lo distendido y lo divertido, han participado en esta peculiar manera de poner punto final al año. Se iban incorporando de forma natural.
Nazario Hernández de Ara, Sayo, en el desaparecido restaurante "Puerto Cruz", nos ofreció un marco siempre entrañable. Y hasta introdujo una variante: la paella de fideos.
Al término de la comida, había bromas y discursos, brindis y propósitos.
Y después, proseguía la celebración con unos cánticos, una guitarra y otros instrumentos en Malpaís, en la planta alta del bar "Alberto", propiedad de Alberto García Padrón, quien fuera futbolista profesional del Puerto Cruz y del Tenerife. Canciones de los estilos más variados eran entonadas con una clara tendencia al desafinamiento. Pero bueno, había un coro. Y se contaban chistes. Y se repetían las historias y las vivencias. Y hasta se bailaba, para asombro de los turistas que frecuentaban el lugar y encontraban aquel complemento de diversión y bullicio ante la estupenda puesta del sol.
En el repertorio, por cierto, nunca faltó "Bellos recuerdos llegan a mi memoria...", la canción que inmortalizara Carmelo Encinoso en sus grupos musicales y en la propia "Parranda portuense".
Pues con ese espíritu, con licencia para la nostalgia, con simples ganas de mantener y estrechar la amistad, seguimos reuniéndonos, una vez al año, al calor de una paella. Para la mayoría, entrados en años pero no viejos, éste ha sido el auténtico fin de año, ésta ha sido la despedida.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

LLANTO POR UN MEDIO TELEVISIVO

Seguimos atentamente la emisión final de CNN+. Así como hemos celebrado con entusiasmo el nacimiento o los números uno de publicaciones y medios de comunicación, nos embargó la tristeza de un cierre anunciado. Cuando un canal de ese nivel echa el cierre, hay que preocuparse. Por la dimensión de la crisis, por la pérdida de valores intrínsecos, porque se apagan voces rigurosas y críticas, porque sobre profesionales de contrastada valía se cierne la incertidumbrel, porque desaparece una opción informativa sería y creíble... Hay que preocuparse.
Los muy profesionales: fueron fieles a su lema hasta el último instante. Al cabo de casi doce años, transmitieron su cierre. Estaba pasando, lo estábamos viendo. Van con nosotros. Iba con todos, con todos aquellos que abogamos por una información veraz y contrastada, por un medio plural, por una televisión digna y de nivel que signifique un rayo de luz en el oscuro panorama de la mediocridad, las simplezas y la chabacanería.
Tragamos un par de nudos, qué quieren. Estaba sucediendo, lo estábamos viendo. Cómo fenece un canal televisivo. El hachazo invisible y homicida, con permiso de Miguel Hernández, se cobraba la vida de un medio de comunicación. Se apagó la señal. Después de once años. Aparece otra, fruto de una fusión empresarial, en la que se produce y promueve uno de los subproductos preferidos pero de millonaria audiencia. ¡Ah! las cuentas de resultados, los balances de explotación, el lenguaje frío de los números empresariales que prima sobre todos los demás.
Duele, vaya que sí duele, sobre todo porque en los tiempos que corren en algún lugar serio del contexto mediático debemos refugiarnos. Lo dejó escrito Pierre Auguste Renoir: "El problema es que la televisión amalgame y convierta en papilla informe la realidad, la ficción, lo fundamental, lo secundario, el divertimento y la reflexión".
Pero puestos a citar, quedémonos con el periodista y actor estadounidense Jack Gould: "Hay algo absolutamente tranquilizador sobre la televisión: lo peor está siempre por venir".

martes, 28 de diciembre de 2010

COBERTURA SOCIAL

Termina el año con una buena noticia para el municipalismo. Bueno, más bien para muchos profesionales de lo social y para muchos destinatarios de los programas de prestaciones básicas. El Gobierno de Canarias y la Federación canaria de Municipios (FECAM) han firmado el acuerdo que les liga en nuevo Plan Concertado de Servicios Sociales. La satisfacción no es completa teniendo en cuenta que algunos programas no tienen cobertura plenamente garantizada o se verá sensiblemente disminuida pero el acuerdo global alcanzado tranquiliza y permite afrontar el nuevo año con cierta seguridad en este campo.
Y es que el agobio de los ayuntamientos había crecido hasta límites de insostenibilidad que podrían materializarse de no haberse producido el necesario entendimiento del ejecutivo con la federación municipalista. Alcaldes y concejales de servicios sociales, con una inevitable convergencia de contenidos en los informes técnicos correspondientes, no ocultaban su incertidumbre, entreotras cosas, porque es fácil colegir que son quienes primero y de forma más directa reciben las demandas de los ciudadanos nececitados.
El nuevo Plan prevé la atención a unas trescientas mil personas, en tanto que unos dos mil trescientos profesionales dependientes de los departamentos de los ayuntamientos canarios, sobre los que pesaba la sombra de la interrupción de su relación laboral o profesional si no había recursos, podrán seguir trabajando, aparentemente de forma estable.
Lo importante es que el acuerdo tenga la consistencia suficiente para no sufrir alteraciones ni nuevas incertidumbres teniendo en cuenta que 2011 es un año electoral. Los alcaldes saben -o deben saber- que estos recursos hay que administrarlos con mucho celo. Primero, por escasos o ajustados. Luego, por su propia finalidad. No es cuestión de estar despilfarrando ni gastando más allá de las mínimas previsiones que hay que hacer en el horizonte temporal: las nuevas corporaciones quedarán constituidas el próximo mes de junio y para entonces hay que disponer de la seguridad económico-financiera que favorezca la continuidad de las prestaciones. A propósito: que anden atntos los munícipes responsables pues no es cuestión de perder o renunciar a subvenciones por negligencia o descuidos.
Sobre todo, porque pese al acuerdo firmado, del que hay que congratularse, no impide los recortes y las reducciones en programas con la atención a las drogodependencias, los de apoyo a los discapacitados, los planes de mediación y orientación familiar y hasta las escuelas infantiles municipales.
O lo que es igual: en recesión andamos y en ella, al menos en estas metraias, seguiremos.

lunes, 27 de diciembre de 2010

TURBIDEZ

El mismo día en que el periódico Canarias7 anticipaba la información de presuntas irregularidades en la adjudicación de dos unidades de hemodiálisis en otros tantos hospitales insulares, escribíamos que la Comunidad Autónoma de Canarias tenía ante sí el enésimo escándalo político, la penúltima prueba del permanente estado de sospecha que suscitan las adjudicaciones y contrataciones de servicios públicos. Desde entonces, con la denominación que se prefiera, caso “Diálisis”, caso “Roldós”, caso “Artiles”, caso “Palop” o caso “Lifeblood”, han pasado unas cuantas cosas y sólo determinada tenacidad periodística hacía que las sombras y las dudas resistieran, a la espera de que en algún foro, el judicial o el parlamentario, fuera esclarecida la decisión de la consejería de Sanidad, materializada el mismo día en que cesaba su anterior titular. A la persistencia mediática se unió luego la acción fiscalizadora de la oposición socialista en el Parlamento de Canarias y he aquí que la evolución del asunto no parece que “sea uno más de los que terminan en nada”, según infeliz manifestación del presidente Rivero, pues datos, hechos y declaraciones de las partes ponen de relieve que algo turbio ha ocurrido y que las entretelas del caso tienen unos cuantos vericuetos de incierto final.

Dos hechos llamaron la atención en el proceso subsiguiente a la adjudicación: que la firma adjudicataria -recuerden: capital social de tres mil euros, vinculada al ramo inmobiliario- solicitara la repetición del concurso, anunciando que volverá a presentarse, sean cuales fueren las bases del mismo; y que el nuevo consejero, Fernando Bañolas -¡vaya marrón, apenas aterrizar!-, después de varios días de procelosa navegación en determinados mares mediáticos, decidiera prescindir de los servicios de un respetable abogado, Javier Artiles, que asesoraba a la consejería y representaba a la adjudicataria ‘Lifeblood’ en alguna gestión financiera, no sin antes merecer encendidos elogios públicos de la consejera saliente. Si ya es insólito que los ganadores de un concurso público pidieran, en plena refriega, que se repitiese el trámite de licitación, no lo es menos el papel que el letrado haya interpretado en esas entrevistas y gestiones a medida que fueron y van conociéndose, periodísticamente, vínculos, nexos y detalles de intereses que sustentan la operación, de modo que el consejero, por si las pistas, decidió ponerle en reveladora cuarentena y prescindir de sus servicios. Los hechos, por cierto, terminaron entrando en vía contenciosa pues, para que nada faltase, una de las empresas concursantes no adjudicatarias, ante los contenidos publicados, resolvió recurrir administrativamente. Lo menos que podía hacer. La justicia, después de que otra respetable funcionaria, hablara (sic) de intentos de presión o soborno, a la espera de las averiguaciones.

En el ámbito político, la oposición socialista tomaba la iniciativa con la petición del expediente al que ha tenido acceso parcial. Era lo consecuente pedir luz y taquígrafos ante el volumen de suspicacias. Este es un caso en el que no se puede mirar hacia otro lado. La adjudicación de un servicio público no se despacha en medio de tantas presuntas irregularidades. Que el propio Gobierno, ante el recurso de otra firma participante, haya anulado la adjudicación provisional y retrotraiga la convocatoria ya implica una cierta satisfacción, aunque si se van a emplear los mismos pliegos de bases -bien es verdad que nadie los impugnó en su momento- cabe dudar de las alforjas para el viaje. Los socialistas reprocharon políticamente al consejero en sede parlamentaria, en tanto que han solicitado la destitución de dos altos cargos de la consejería para que, producida la anulación, haya una mínima responsabilidad política y no se forme parte de la mesa de contratación correspondiente.

La cosa no termina ahí: que Roldós acusara públicamente a su sucesor de alimentar el escándalo, por actuar “con tibieza y ambigüedad”; y que José Manuel Soria, tan aficionado a pleitos tengas y los ganes, se permita advertir a Bañolas de que puede incurrir en prevaricación, revela, cuando menos, algún nerviosismo. Y es que hace unas pocas fechas, dijo que si el consejero tenía dudas, que no adjudicase. ¡Insólito! Y aún cuando desde las filas de los antiguos socios gubernamentales han echado algún cabo para asirse, siquiera atribuyendo la culpa de lo ocurrido a los propios socialistas, la escena se ha cubierto de nubes densas y opacas que auguran un final muy dudoso. Quiere decirse: alguna responsabilidad habrá. En alguien, de alguien. Salvo que se quiera hacer bueno -y no sería de extrañar- el infortunado aserto del presidente: terminará en nada. Al menos, más allá de los vericuetos y las tentaciones, de las apariencias y las realidades, las dudas y las certidumbres, los destinatarios del servicio de las unidades anuladas, los sufridos pacientes y contribuyentes, la resignada sociedad canaria, en definitiva, se merecen un respeto y una explicación.

A ver si han aprendido que con la sangre no se juega. O no se hace negocio.

viernes, 24 de diciembre de 2010

SALUD Y BIENESTAR!

¡Noche de comer pasteles!, hemos dejado escrito en el muro de facebook.
O sea, que dulce.
Porque un día es un día.
Y porque muchas amarguras se acumulan a lo largo del año como para no desear una jornada placentera, rubricada con ese sabor que permitirá recuperar la cotidianedidad.
Y así podremos seguir deseando: ¡Salud y bienestar!
Que disfruten.

lunes, 20 de diciembre de 2010

CONTROVERTIDO PLAN

Después de aquel revés para los promotores y para los redactores, en forma de ventana que se abría y esclarecía el panorama a numerosos propietarios que se sentían considerablemente perjudicados; después de aquella decisión de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC) que, teóricamente, pretende preservar los intereses generales del municipio, el Plan General de Ordenación (PGO) de Santa Cruz de Tenerife, una vez devuelto, será sometido de nuevo, el próximo martes, a la aprobación del pleno del Ayuntamiento en medio de una lógica expectativa social, de una notoria incertidumbre y de una considerable tormenta política interna en algunos de los grupos políticos que han de fijar su posición. Hubo que rehacer el Plan en gran medida y ahora, tras el paso por el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo, con evidentes prisas que no convencen a nadie y sin tiempo material para que haya un estudio más detenido, las vísperas navideñas mantienen la desazón, ya se verá si al nivel de las protestas ciudadanas de hace unos meses.

En efecto, mientras se sucedían las interpretaciones sobre el alcance de la decisión de la COTMAC y se prolongaba la controversia política, hay que retroceder hasta aquellas manifestaciones populares que pusieron en evidencia no sólo el hartazgo de amplios sectores de la ciudadanía sino el desgaste y el agotamiento del propio gobierno municipal y de quienes habían votado favorablemente la aprobación inicial. En un mandato que ha tenido de todo y no mucho favorable para los actuales responsables de ese gobierno, la determinación hacía sonar los timbres de alarma en los estados mayores de los partidos, en los cenáculos, en los foros de opinión y en los últimos núcleos donde se marca el camino a seguir a la espera de que escampe y surja otro asunto que minimice los impactos. El nuevo PGO, tan necesario según opinión generalizada, se quedó solo y cuasi apestado; parecía no gustar ni a quienes lo concibieron y lo aprobaron.

La figura ‘fuera de ordenación’ suscitaba entonces una fuerte contestación e impregnaba de mayor incertidumbre el devenir del Plan que se adivinaba largo y proceloso. Que el informe de la COTMAC haya constatado ciento setenta y tres errores materiales y registrado ciento ochenta y siete reparos revela que, o se pretendía poco menos que una revolución urbanística o la redacción estaba plagada de imprecisiones y precipitaciones, dejando el campo llano para que los discrepantes, más o menos asistidos de razón, pudieran expresarlo, no sólo desde el ángulo de los perjuicios sino de las sospechas. Entre las voces críticas, se sigue insistiendo en que aún quedan cien mil ciudadanos fuera de ordenación.

Pues parece que quienes restaban importancia a esa figura o creían que podía manejarse a conveniencia, van a tener que replanteárselo según los razonamientos del órgano que frenó la aprobación del PGO santacrucero. Se habla -reiterando posiciones expuestas en antecedentes registrados en la propia capital y otros municipios insulares- de la imposibilidad de reconstruir la edificación o instalación en las mismas condiciones que las existentes y de la inadmisión, en esos inmuebles fuera de ordenación, de obras de consolidación. En cifras de afección, siempre con la provisionalidad que hay que manejarlas y a la espera de incorporar las alegaciones al documento final, unas dos mil fincas en diez distritos de Santa Cruz y casi cien mil vecinos. Parecen muy altas.

Alguien -¿o nadie?- pedirá responsabilidades. La elaboración del Plan conllevó unos gastos. Las determinaciones de la COTMAC entrañan un valor que, independientemente del carácter técnico, tienen su lectura política por las repercusiones. La situación interna de los grupos políticos revela, cuando menos, muchas incógnitas. Se está demasiado cerca de la cita electoral como para refugiarse de nuevo en la desmemoria. Desde luego, quienes aún vean la botella medio llena tendrán que rebuscar argumentaciones sólidas porque, con lo ocurrido, persuadir a la ciudadanía que en su momento dijo basta y ha agotado una de las vías para su negativa, no va a ser una estrofa murguera fácil de memorizar.

sábado, 18 de diciembre de 2010

UNA SENSIBILIDAD, OTRA RESPUESTA

Quedaba pendiente desde hace unas semanas un comentario sobre el intento de concentración ciudadana (en el lenguaje más reciente, una quedada) promovido desde una red social por un grupo de personas que, al socaire de un espíritu quejoso, ha venido expresando su sensibilidad por los males que afectan al Puerto de la Cruz, por la desidia que suele apreciarse en algunas localizaciones de la geografía urbana y por la falta de iniciativa para remontar la situación.

Se hizo la convocatoria para un domingo en el sector de Martiánez. Fue aquella fecha en que el Gobierno de Canarias decretó, en las primeras horas de la tarde, la alerta roja por fenómeno meteorológico adverso. Aquello determinó la escasa asistencia. Algunos participantes en la red que tenían intención de asistir justificaron su ausencia por tal motivo, en tanto que algunos de los que acudieron, según cuentan, tenían sentimientos contrapuestos e impresiones variadas: primaba una cierta decepción por la reducida respuesta, motivada por esa adversidad climática y también porque en el Puerto es difícil que cuajen convocatorias de este tipo. Es difícil, decía alguien, dar la cara en esta ciudad pues parece que te están señalando y muchas personas como que se acobardan.

Lo cierto es que los resultados de la convocatoria no satisfacen. Que sirva lo ocurrido para probar que no basta la buena voluntad y que la espontaneidad que brota en la red se quiebra cuando ha de traducirse al mundo real, al ámbito portuense, siempre caracterizado por un cierto espíritu acomodaticio y donde la vida asociativa nunca fue distinguida.

Este tipo de manifestación, concentración, quedada o sentada precisa de una mejor organización. Y ésta pasa por dotarse de una mínima estructura que ponga en marcha los resortes de la participación a la que guía la noble idea, como era el caso, de expresar un sentimiento cívico: seamos menos abandonados, nos duele el pueblo, acabemos con la desidia, tomemos la iniciativa, no dejemos que este estado de cosas siga favoreciendo a los que quieren ver al Puerto hundido…

Así que no arrojen la toalla los promotores por tan magros resultados. Que tengan en cuenta todo lo ocurrido si es que quieren repetir la experiencia. Y nada de anónimos o de abstractos. La causa tiene la suficiente nobleza como para dar la cara sin el más mínimo temor. Habrán aprendido que si estas cosas no se hacen bien, con esos mínimos a los que hemos aludido, las consecuencias serán las contrarias de las pretendidas.

Lo importante es que la ciudadanía acredite que está viva y activa, que tiene ganas de participar, que siente a su pueblo y que se resiste a que siga languideciendo.

En conclusión: una sensibilidad, sí; pero se precisa otra respuesta.

jueves, 16 de diciembre de 2010

LA JUNGLA DE LA TDT

Suerte que somos un Estado de derecho y se supone que los resortes que lo hacen funcionar, por muy lentos y por muy condicionados que estén, terminarán haciéndolo, siquiera para seguir creyendo en algo, para no arrojar la toalla ante tanto desatino, ante tanto capricho, ante el descarado favoritismo y ante tanto pasotismo como se suele apreciar en muchas decisiones de órganos ejecutivos de instituciones o administraciones públicas.
Suerte que Canarias forma parte de ese Estado y que algún día serán resueltos -en sede judicial, por supuesto- asuntos como esos concursos públicos que, por fas o por nefas, generan una notoria controversia a poco que se escarbe en las determinaciones de mesas de contratación o de órganos facultados, sobre todo en su fase procedimental. Eso sí: no hay que hacerse muchas ilusiones en cuanto a perspectivas temporales ni que las últimas decisiones sean las definitivas. En la tierra donde tocan el tambor y la gente se mueve, todo es posible, todo.
Es el caso del concurso convocado en su día por el Gobierno de Canarias para la adjudicación de licencias de emisión en el sistema de Televisión Digital Terrestre (TDT). Lo de siempre: unas bases, unos requisitos, unos plazos... Hay que evaluar y hay que optar, lo que significa que algunos de los concursantes quedan excluidos, hecho que conllevaba prácticamente el cierre o la desaparición del canal emisor al quedar suprimido lo que se conocía por campo analógico. Por supuesto, estos excluidos y disconformes con el fallo han seguido la vía jurisdiccional correspondiente recurriendo para no quedar relegados al olvido.
Y he aquí que cuando se creía que la jungla iba a tener luz de TDT -miren que se habló de excelencias de todo tipo para cualificar, qué ilusos, el sombrío panorama de las televisiones locales-, surge el problema, sorpresivamente, con los adjudicatarios y con los que no lo son. El Gobierno de Canarias, tan celoso con el cumplimiento de las bases del concurso, no ha estado igual de sensible ni vigilante con lo que ha acaecido después, cuando se ha comprobado que algunos canales ni de lejos cumplían con lo que se les exigía legalmente -uno de ellos ha estado incluso largo tiempo en negro, o sea, cerrado- y otros, en manifiesta y flagrante infracción, ocupan una frecuencia sin permiso de ningún tipo y emiten a sus anchas sin que ninguna autoridad competente interfiera, llame la atención o haga una mínima declaración pública para salvar lo que pueda quedar de creíble en la jungla a la que llegaron con voluntad, dicen, de regular y poner fin, sin exageración, a tan colosal desbarajuste. Será que prefieren seguir pescando en río revuelto, en otras palabras, influyendo y sesgando, que en eso han demostrado ser auténticos expertos.
Así las cosas, si ya los canales de televisión locales andaban en tela de juicio por razones extrajudiciales, ahora, con este embrollo que se agravará por la cercanía de las elecciones autonómicas y locales, se acentúa la incertidumbre, de modo que, en vez de tener estructura y emisiones estables, o lo que es igual, empresas mínimamente consistentes y profesionales aptos para cumplir con los deberes de informar, formar y entretener, nos encontramos ya con señales devaluadas y depauperadas, distorsionadas y alejadas de principios básicos que pudieron haberlas alumbrado: proximidad, pluralismo, servicio… Al contrario, en esa jungla (donde se desaprende, según feliz expresión de un crítico televisivo), la tendencia -con honrosas excepciones- es que proliferen la desinformación, las ilegalidades, la manipulación desorbitada, las zancadillas, los chantajes, los desafueros, los servilismos, los absurdos, los insultos, los gritos y la sinrazón.
Y suerte que, además de en la jungla, andamos en un Estado de derecho.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

VERGOGNA!

Tres tránsfugas 'contratados' salvan al Gobierno Berlusconi.
Este es el título de la crónica de Miguel Mora para el periódico El País, referida a lo sucedido en la Cámara de Diputados con la moción de censura presentada contra el presidente del Gobierno.
Un párrafo de la crónica lo explica prácticamente todo: "Los votos de tres tránsfugas contratados para la ocasión por el Pueblo de la Libertad, uno del Partido Democrático y dos de Italia de los Valores, más la traición navajera de dos diputados de Fini (ex aliado de Berlusconi), que a última hora abandonaron a su líder, resultaron decisivos".
Vergogna! Vergüenza. Estas malas artes en la política dan asco. En Italia y donde sea. Que un hombre tenga su precio, que un político tenga un precio, produce repulsión.
Después dicen que es muy cruel hablar del cáncer del transfuguismo. Pues no. Un representante del pueblo que cambia de color político y encima se deja sobornar y además adultera una voluntad popular no merece estar en una institución representativa de la soberanía del pueblo.
Horrible, inefable este espectáculo italiano.
Vergogna!

martes, 14 de diciembre de 2010

CUANTO PEOR, MEJOR

Un abogado conocido por sus apellidos, Rodríguez Menéndez, y por sus estrafalarias actuaciones, profesionales y personales, suelta en directo, en pleno programa, de pie y en actitud desafiante, dirigiéndose al presentador:
-¿Qué se cree el hijo de puta éste?
Jordi González se hizo el desentendido, como que no escuchó y siguió con su cometido. No se dio por aludido, no replicó, como para no dar más opción a quien profiriendo insultos de este tipo parecía provocar para encontrar un pretexto y abandonar el plató.
Penoso. Sencillamente, deplorable.
No es que la expresión escandalice. Dentro de la cantidad de barbaridades que se acumulan a diario en algunos canales televisivos, esa podría pasar como una más. Pero teniéndola como de las mayúsculas en el lenguaje cotidiano, siendo uno de los insultos más recurrentes en refriegas dialécticas y rifirrafes, en reacciones de disgusto o discrepancia, en un espacio televisivo suena tan mal que es inevitable reprobar y condenar a quien la profirió... y a quien tuvo que aguantarla, digamos que por exigencias del contrato... y de la audiencia.
Este ha sido el problema, cada vez más grave en algunos medios de comunicación: dar pábulo a personajes cuyo comportamiento deja mucho que desear, a personajes vinculados al enredo y a las malas artes, aún actuando, supuestamente, en defensa de derechos. Y encima, dar cancha a elementos de esta calaña por negocio. Así resulta que éste prima sobre cualquier otra consideración deontológica.
La conclusión es fácil: vale todo. Di lo que quieras, haz lo que quieras, insulta como puedas y donde te plazca, así haya catorce cámaras, así el presentador ponga cará de póquer en algún momento, así tenga que contar éste hasta diez interiormente para no devolver las lindezas dialécticas o reaccionar de otra manera.
Y en el vale todo, asistimos a episodios como el que comentamos. Un abogado llama en directo hijo de puta al presentador de un programa de televisión y no ocurre nada. Es de pena. Y luego, en medio del fragor, alguien exhibe la elevada cuota de audiencia. Más pena todavía. Si es así como se sube, vaya cultura televisiva. Y de la otra.
De las cosas que se han registrado en la hisoria de la televisión de este país, nos ha parecido una de las más vergonzantes y repugnantes.
Cuanto peor, mejor. Ese aforismo, tristemente, se va imponiendo.

lunes, 13 de diciembre de 2010

LOS MENORES, MAS PROTEGIDOS

Desde 2004, desde aquella Ley Orgánica de Medidas de protección integral contra la violencia de género, la primera que acometió el primer gobierno de Rodríguez Zapatero, nadie duda de que hay más conciencia social contra la lacra que significa el machismo criminal. Es cierto también que hay más mujeres protegidas y que disfrutan de más derechos y más ayudas que, sobre el papel, han de facilitar su proceso de recuperación.

Sin embargo, dado que se siguen acumulando casos de esa violencia, no hay que sentirse satisfechos del todo, primero que nadie el propio Gobierno que, hace pocas semanas, aprobaba una serie de reformas legislativas orientadas a la consecución de mayores niveles de eficacia en la lucha para acabar con un fenómeno preocupante. Quiere el ejecutivo fortalecer la defensa de los derechos de las víctimas y de los menores hijos o hijas de las víctimas de la violencia de género y que, por tanto, sufren sus consecuencias.

En ese sentido, conviene destacar de entre esas reformas la prohibición expresa que figurará en el Código Civil de la guarda y custodia al maltratador que esté incurso en un proceso penal por un delito probado de violencia de género. La revisión aprobada por el Gobierno abordará la actuación de los jueces de lo civil en los procesos de separación, nulidad y divorcio.

Se trata de reforzar la protección de los menores. Y la primera medida de esa protección consiste en evitar que vivan en ese contexto de violencia. Actualmente, el Código Civil español ya consigna que si uno de los cónyuges está incurso en un proceso penal por violencia doméstica o de género, no se podrá otorgar la guarda conjunta. Con la reforma, se establecerá que no sólo no procederá la conjunta sino que tampoco se podrá conceder el ejercicio individual de la guarda al cónyuge procesado. Es de pura lógica: si hay que elegir, será el que no esté procesado.

Pero así como se pretende que los menores estén debidamente protegidos, hay otro motivo en el que la reforma legislativa pone el acento: evitar que las mujeres maltratadas sean presionadas con la custodia. Se busca, en ese aspecto, que ninguna mujer tema iniciar un proceso de divorcio ante la amenaza de perder la custodia de sus hijos. Las medidas avanzadas en el acuerdo del consejo de ministros inciden en que habrá plena garantía de que, en caso de que la custodia tenga que ser otorgada a uno solo de los cónyuges en un proceso civil de divorcio, nulidad o separación, éste no puede ser el que está procesado por violencia doméstica o de género.

La evolución del fenómeno, la profusión de casos, hacen que sea indispensable acometer determinaciones como las señaladas, sin olvidar para nada todo lo que concierna a la prevención pues de la formación y del civismo depende, en buena parte, su disminución y su erradicación.

sábado, 11 de diciembre de 2010

INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y PROYECCIÓN TURÍSTICA

Lo que son esas coincidencias. Venimos escribiendo desde hace algún tiempo de innovar y cualificar el producto turístico. Hemos estado atento a declaraciones, a planteamientos y a conclusiones de jornadas donde se trate el asunto aún desde perspectivas genéricas pero desde las que puede contemplarse el Puerto de la Cruz que precisa de un salto para superar su anquilosamiento y mejorar su competitividad en el concierto de los municipios turísticos.

Recordemos, por ejemplo, las palabras del catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna, José Angel Rodríguez, cuando exponía, en el curso de un congreso urbanístico, la necesidad de revisar criterios en un modelo alternativo de explotación turística que aún está por definir pero que es obligado teniendo en cuenta las circunstancias socieconómicas, la evolución del sector y las tendencias del mercado. Dijo Rodríguez que hay que “despertar el interés del turista por las singularidades del territorio”, un hecho que, sin ser esencialmente novedoso, pone de relieve la importancia del adecuado uso y cuidado de los recursos naturales.

Luego hemos estado atentos a los primeros pasos del Consorcio para la Rehabilitación Turística y a la sugerencia de emplear el hotel como un laboratorio de ideas, conclusión de una importante consultora de investigación en el sector, obtenida después de vislumbrar y analizar las características de la próxima década: la incertidumbre económico-financiera, un movimiento potencialmente masivo de la riqueza de oeste a este, los nuevos avances transformadores a nivel científico y tecnológico y una rápida evolución de las necesidades y expectativas de los consumidores. Estos factores determinan el rumbo de los establecimientos hoteleros.

Pues bien, con estos considerandos surge la oportunidad derivada de un acuerdo del consejo de ministros que encomienda a los ministerios de Ciencia e Innovación y de Industria, Turismo y Comercio, la promoción del turismo en las reuniones, conferencias y congresos científicos internacionales que se realicen en nuestro país.

Se trata, según el texto del acuerdo, de incentivar mecanismos de promoción del turismo, en los que se podrá incluir la reserva de espacios para la realización de campañas de promoción, la instalación de puntos interactivos de información el establecimiento de oficinas de promoción del turismo durante la celebración de las mencionadas actividades. Para todo ello, sigue diciendo el acuerdo, se contará con la colaboración de las Comunidades Autónomas y de los Ayuntamientos de las ciudades donde se celebren estos encuentros.

El Puerto de la Cruz, sobre el papel, aparte de la relevancia histórica adquirida por la presencia de destacados personajes, puede aportar recintos aptos para cumplir con esa nueva visión promocional del Gobierno de la nación que pretende asociar la ciencia y la investigación al desarrollo futuro del sector turístico: ahí están el jardín botánico -recurso insuficientemente explotado como hemos sostenido desde hace décadas- y la conocida como Casa Amarilla, donde Wolfgang Khöeler investigó el comportamiento de los primates en medio de un ambiente de intrigas bélicas.

Comoquiera que se está pendiente de la finalización de las obras de ampliación del jardín y el proyecto de restauración de Casa Amarilla no ha terminado de cuajar, pese a los nobles intentos de muchas personas, he aquí una excelente oportunidad para dar un empujón serio y definitivo que permitiera a la ciudad disponer de dos espacios atrayentes donde desarrollar actividades que, debidamente promocionadas, servirían para captar segmentos de mercado turístico mediante el enriquecimiento de una oferta innovadora y de muy alta cualificación.

Pues ya tiene trabajo ese futuro Consorcio. Hay que cuidar y potenciar todas aquellas convocatorias que traten materias como las investigadoras y científicas, de modo que los recursos de los que hemos hablado y cualesquiera otros que pudieran surgir o ser habilitados, sean convenientemente utilizados y promocionados.

Y ya tienen mucho que decir los científicos, los investigadores, los expertos, los analistas y los profesionales, tanto los que ejerzan a título individual como los integrados en entidades y asociaciones, en otra oportunidad que no se puede dejar pasar y que, teóricamente, constituye un excelente campo de acción para trabajar sin interferencias pseudopolíticas en una noble causa: el progreso del Puerto de la Cruz.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

LEER MÁS Y MEJOR

El Gobierno de Canarias hace una interpretación distinta y menos dramática de los resultados del informe PISA que la OCDE realiza para medir el rendimiento escolar. Puede y debe hacerlo porque los números y los porcentajes arrojan unas conclusiones inquietantes. Nuestra comunidad aparece en el furgón de cola de lo que conceptuaríamos como comprensión lectora pero el ejecutivo no admite que vayamos en ese furgón. Gonzalo Marrero, viceconsejero de Educación, tras un primer análisis del informe conocido ayer, se inclina por una lectura "cardinal" de los resultados que produce una visión o un impacto menos negativo.
Sea como fuere, en esta nueva entrega del informe PISA, centrado en el examen de destreza en la lectura entre los escolares de quince años (4º ESO), España mejora pero aún se sitúa a doce puntos de la media de la OCDE Por comunidades autónomas -ahí viene el problema- las últimas son Andalucía, Baleares y Canarias. Pero Marrero prefiere eludir los análisis comparativos "ordinales", aunque no deja de reconocer una coincidencia con el informe: las tasas de alumnos repetidores (44% en las islas) condicionan los resultados globales.
Y es en este apartado donde habría que analizar con detenimiento si una lectura deficiente, si los niveles de comprensión son los que motivan ese significativo volumen de repetidores. ¿No se aprueban asignaturas porque no se entiende lo que se lee? ¿Qué pasa con los textos para que no sean asimilados por los estudiantes? ¿Tienen éstos un problema de base, desde la formación no se repara en las deficiencias de la comprensión?
En cualquier caso, los resultados y sus interpretaciones invitan a una profunda reflexión de la comunidad educativa. Algo está fallando, algo sigue fallando para que las estadísticas extiendan su sombra de fracaso educativo. Y eso que los esfuerzos de los responsables son innegables. Pero no acompañan los aciertos. O no se corresponden con las evaluaciones que indican que algo se sigue haciendo mal.
La reflexión implica a todos: educadores y educandos, agentes sociales, padres y madres, instituciones... La crisis de nuestra época ha puesto al desnudo muchas cosas, entre ellas, las dificultades para acceder al mercado laboral que, de por sí, va menguando. Dificultades que se acentúan en proporción directa a los niveles de formación de los que se dispone. Así, ni generación de empleo ni mejora de la productividad ni competitividad.
O sea, que todo empieza por leer más y mejor. Elemental.

martes, 7 de diciembre de 2010

RECORTES SANITARIOS

Tiempo de recortes. Aunque el puente de diciembre -con sus circunstancias "descontroladas", las colas en los restaurantes y las aglomeraciones en los centros comerciales- haya servido para contrastar que, pese a todo, aún queda para consumir, es época de reducciones en la que, por ciertos imperativos, no se repara. Hasta que no se padezca en carne propia, será.
Porque es muy preocupante lo que se avecina en la sanidad canaria que encabeza -según datos ofrecidos por Intersindical Canaria que hasta ahora nadie ha desmentido- la disminución porcentual más alta del país, un 11,72%. Sólo Cantabria, con un 8,1% y Extremadura, con el 7.49%, se aproximan a la Comunidad Autónoma de nuestros pecados, donde la dotación en este capítulo, en números absolutos, pasa de 2.725 millones de euros del presente año a 2.406 del entrante 2011.
Atentos, porque estamos hablando de sanidad, de asistencia, de cuidados, de tratamientos, de prestaciones en defitiva, de uno de los pilares de ese estado que, a este ritmo, ya no se llamará del bienestar. Y encima, Aznar, el que metió a España en la guerra, abogando casi por su desmantelamiento. ¡Ay, Señor!
Pero más inquietante que esta apreciación del ex presidente, resulta el anuncio de los ministros de finanzas de la Unión Europea que han recomendado a los gobiernos de los veintisiete países integrantes que estudien la introducción del copago y la participación del sector privado para limitar el crecimiento excsivo del gasto sanitario y garantizar la sostenibilidad financiera de sus sistemas de salud.
Es probable que la decisión se haga firme hoy mismo, con lo que estaremos asistiendo al primer paso de un proceso que debe preocuparnos a todos. Si el envejecimiento de la población y la propia crisis son las causas que motivan la interpretación y el camno que sugiere la Unión Europea, si son inevitables las reducciones -ojalá que en estos campos no haya más- sólo resta confiar en la generosidad y en el desprendimiento del sector privado que opera en el ámbito sanitario.
A tal sector, de materializarse estas consideraciones, le ha surgido la gran oportunidad en plena recesión. Vale. Veremos si corresponde en las prestaciones.
A los ciudananos les resta seguir confiando.

lunes, 6 de diciembre de 2010

CUMPLEAÑOS FELIZ

Hoy que andamos de aniversario constitucional, subrayemos la vigencia de la norma suprema y su utilidad en ese pulso al Estado que echó un colectivo de privilegiados profesionales, en un todo o diez de últimas para el que sus mentores no midieron dos cosas: ni el clamor popular ni la firme reacción del Gobierno que, salvo en la formalidad de la ausencia del presidente en el momento de anunciar la declaración de un estado de alarma sin precedentes, ha gestionado bien la crisis, reaccionando con firmeza, agotando las vías de entendimiento y secuenciando bien los pasos y las medidas a adoptar, previstas, como decimos en el marco constitucional.

En el día después del caos, del que duramente nos reponemos en Canarias con la propina de otro desagradable fenómeno meteorológico adverso, en ese día, cuando ya se dispone de la primera perspectiva para analizar lo ocurrido y van creciendo los volúmenes de información y opinión, una de las primeras conclusiones es que el pulso ha causado un daño tremendo. Es verdad que Ronald Reagan adoptó en su día una solución similar en un conflicto similar y los Estados Unidos apenas menguaron su condición de imperio pero siempre hay que revitalizar la comparación. Y esta, mucho más.

Es un daño paliado porque los resortes de la estructura -esos que creemos que no es necesario activar nunca- resistieron y funcionaron adecuadamente, aportando las necesarias dosis de sensatez plasmadas en las reglas del juego constitucionales a las que siempre apelamos en abstracto pero que aquí han tenido una concreción evidente.

Más difícilmente mensurables son los efectos dañinos sobre la imagen o la oferta turística del país y no digamos de Canarias. Ya no era la carencia de información -en realidad, hasta que no se consumaran algunas decisiones, apenas podía decirse algo sobre alternativas- sino la impotencia y la indefensión las que condicionaron el comportamiento de cientos, de miles de personas, turistas extranjeros que iban o venían, o paisanos y compatriotas que pensaban disfrutar de unos días de asueto en el mar, en la montaña o en la casa de los parientes. No digamos de aquellos casos que precisaban desplazarse en esos días para una intervención quirúrgica o para acompañar el féretro de un familiar fallecido, como pudo verse en New York.

Desde aquel 23-F de infausto recuerdo pero de feliz solución, no se había vivido una situación de incertidumbre y de inquietud social parecida. Aquel suceso sirvió para que la sociedad española madurase, para que los avances hacia la consolidación de la democracia fueran ya inexorables y para que se palpara el hecho de que si nos habíamos dado una Constitución, había que respetarla, cumplirla y hacerla cumplir.

Ahora, con los avances tecnológicos, hasta un Rey coyunturalmente ausente ha rubricado una resolución sin precedentes que ha permitido encauzar el pulso que una formación política, obcecada, sencillamente obcecada con un adelanto electoral, no ha querido, no ha podido o no ha sabido medir su auténtica dimensión. Lo mismo que ocurrió con los controladores protagonistas del pulso que ahora tendrán que cargar con unas responsabilidades que seguro no calcularon como debían. ¿Habrán aprendido unos y otros que no todo vale?

Menos mal que el estado de alarma y la militarización del servicio estaban en la Constitución. Y la Carta Magna, vigente.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

EL DÍA MÁS RARO

De madrugada, el lunes pasado, ya fue imposible dormir. La temida borrasca, mejor dicho, el fenómeno meteorológico adverso, tardó en llegar pero, finalmente, hizo su aparición, Se alteró el sueño entonces, primera señal de los estragos que empezaba a causar. El silbido del viento penetraba entre las rendijas. Se escuchaba ruido de golpes, de impactos y de agitación de toldos. Las primeras luces advertían de los estragos: hamacas y parasoles habían volado desde azoteas, balcones y terrazas y quedaban estacionados en las calles, donde no se veía un alma, donde los habituales a esas horas prefirieron lógicamente mantenerse refugiados.

Seguía soplando el viento mientras los primeros testimonios en los espacios informativos convergían en un menor tremendismo. Pero, claro, faltaban elementos de información. Por eso, a medida que pasaban las horas y se iban conociendo, pintaron bastos. La realidad era otra: palmeras y árboles derribados, toldos que volaron o quedaron doblados. Los contactos telefónicos con familiares y amigos, para ver qué tal por ahí, confirmaron que la cosa era grave, inquietante.

Tiendas cerradas, terrazas públicas recogidas y sin actividad, quioscos sin periódicos, circulación rodada al mínimo... Por las calles más céntricas sólo transitan turistas con atuendo veraniego extrañados de la nula actividad. Al mediodía, las informaciones que llegan de núcleos de municipios cercanos confirman que el viento se ha ensañado.

Al fenómeno no le falta nada. Truenos que retumban proporcionan otro sonido al almuerzo y la sobremesa. Las imágenes de los estragos confirman la intensidad de lo que está siendo algo más que una borraca. Por fortuna, los daños sobre personas son menores. Aunque el susto no se lo quita nadie. Aparece la lluvia. Aparece con fuerza. Como que se agradece, sobre todo pensando en que el viento se calme. Las calles, donde se acumulan restos y desechos, se empapan. Brigadas de servicios de recogida inician una labor de limpieza y retirada de las huellas de la adversidad meteorológica.

Un paseo por las inmediaciones suscita pena y desconsuelo. Qué desastre, la expresión más escuchada. Es el día más raro de los últimos tiempos. Visto desde la habitación y vivido durante unas horas fuera, en la calle, donde tras la lluvia el viento vuelve a soplar con intensidad al caer la tarde.

A todas estas, no hay cacharros, no se escuchan. Es la víspera de San Andrés. La mayoría de los niños, lógicamente, se ha quedado en casa. La tradición se ve fuertemente condicionada, puede decirse que no se ha mantenido. Que 2010, por culpa del fenómeno, ha sido el año en que nos quedamos sin cacharros. Cuando los remolinos y las ráfagas recobran fuerza, las calles se vacían del todo. Ya sólo queda esperar al padre de todos los partidos por televisión, esto es, un Barcelona-Real Madrid de fútbol de expectación inusitada. Cuando finaliza, entre unas cosas y otras, apenas unos claxons celebran la goleada blaugrana.
No estaba la cosa para fastos populares. Así terminaba la jornada más rara. A ver qué traería San Andrés el día después.