sábado, 30 de septiembre de 2017

PARA EL BALÓN; SUENA LA MÚSICA

Ahora que El Peñón anda inutilizado unas cuantas fechas como consecuencia de la realización de unos conciertos musicales, parece que volvemos a los años sesenta o setenta del pasado siglo, cuando la escasez de instalaciones deportivas propiciaba el uso de estas para actividades de distinta índole: espectáculos diversos y hasta circo. Aquello alimentó la denuncia periodística de José María García que levantó la bandera de la necesidad de enjugar el déficit de infraestructuras deportivas en el país. Unos años después, en los ochenta, en Radio Popular de Tenerife, hicimos un trabajo de investigación sobre la realidad deportiva en los municipios de la isla: en algunos pueblos, recordamos, la gente nos esperaba para llevarnos a los lugares donde había desidia o insuficiencias, o donde tenían que cambiarse los jugadores de categorías inferiores. Por fortuna, los tiempos han cambiado y hoy los municipios cuentan con instalaciones dignas y aceptables.

Lo peor de esta contingencia en El Peñón es que los deportistas tengan que entrenarse o disputar sus encuentros de local en otros escenarios. No hemos visto protestas elevadas ni informaciones que destaquen estas circunstancias, así que damos por hecho que impera la resignación, lo que hay. Música, chiringuitos... lo que hay. Se supone que habrán evaluado el impacto de los posibles daños en la vieja cazuela futbolística. En fin...

Curioso, porque en algún foro se discute sobre el hecho de que un torneo internacional de Promesas de cierta notoriedad disputado en El Peñón en diciembre del pasado año, ahora es trasladado a otra localidad del sur tinerfeño. Intervinieron ocho equipos alevines de la cadena de clubes de Primera división y otros cuatro internacionales de la categoría sub-12. La Fundación que lleva el nombre del periodista José Ramón de la Morena, encargada de la organización y del patrocinio, trajo al mismísimo Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional. Kiko Narváez y Christian Karembeu, entre los famosos invitados. Ganó la final el Barcelona al Atlético de Madrid (4-1).

Nadie discute la proyección del torneo: había televisión, eran unas fechas apropiadas para quedarse en casa, se presumía de buen tiempo, la instalación fue mejorada y tal y tal. Pero tampoco hay que hacer un drama de si la competición ahora tiene otro escenario. Ignoramos las razones que habrán determinado el traslado, mejor dicho, si son ciertas las que se comentan; pero lo importante es que son los equipos locales y el mismo campo El Peñón los que precisan atención y ayudas. Siempre tuvo la cantera portuense un brillo de fecundidad y siempre hubo dirigentes y deportistas empeñados en trabajar con los chicos, en una proba y entusiasta labor. Ese es flanco que hay que cuidar e incentivar: muy bien todo lo que sea promocionar, todo aquello que repercuta y se haga en condiciones ventajosas. Pero lo que aquí se queda, lo que requiere continuidad, lo que necesita un seguimiento para seguir produciendo valores es lo que prioritariamente hay que atender.
Cabe preguntarse si las ayudas a los equipos de base están llegando periódica y puntualmente. Y si El Peñón, condenado a desaparecer, está recibiendo lo que precisa para ser una dotación deportiva con las mínimas garantías dignas. Y si hay algún organismo que vele por un desarrollo correcto de las categorías y deportistas de base.

Eso es lo que verdaderamente importa. Pero hemos vuelto a los tiempos en que la cancha, el césped, el balón y las gradas dejan su sitio a la música y los chiringuitos. Solo decimos que no hay que resignarse...


viernes, 29 de septiembre de 2017

HEREDEROS DE HITLER



Ya están ahí, en el Parlamento alemán (Bundestag), y en trece de las dieciséis asambleas legislativas germanas. No son ya fantasmas; son los herederos del nazismo, de Hitler, que han vuelto para desazón de cuantos ven amenazada la convivencia plural y democrática. ¡Quién lo iba a decir! Un pueblo avergonzado, que se había conjurado para decir nunca más y para no repetir los errores de la historia, se ve sacudido por la irrupción de Alternativa por Alemania (AfD) que, con su mensaje racista, populista y excluyente, con ánimo revanchista y con fuentes inspiradoras claras, parece no hacerlo en son de paz: “Hemos sido elegidos por el destino como testigos de una catástrofe que será la más poderosa confirmación de la solidez de las teorías de los grupos radicalmente etnocentristas”, han coincidido sus líderes, mientras empiezan a lidiar los sinsabores de su éxito con una fractura interna.
No es para tomárselo a broma ni insignificancia: entran por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, con el 13 % de los votos y más de noventa escaños. Parece una maldición pero la historia parece repetirse, al menos en una fase preliminar: como si no la conocieran o no la recordaran, están condenados. Los analistas y observadores creen que el resurgimiento de la ultraderecha alemana significa un sonoro fracaso del sistema de partidos de Alemania que deja de ser así ese oasis de estabilidad política con que se la identificaba.
Uno de aquéllos, el periodista y politólogo Sebastian Friedrich, atribuye a cuatro grandes crisis el crecimiento de los ultras alemanes: la del conservadurismo, la del capital, la de representación y la social. La escalada de AfD, ante un trasfondo social convulso y una evidente falta de soluciones en medio de una sociedad cada vez más descreída, se hizo inevitable. En realidad, creció y siguió la corriente ya advertida en Francia, Austria, Croacia, Hungría, Polonia y la mismísima Dinamarca.
Han llegado, ya están ahí con sus primeras amenazas: “Vayan preparándose”. Y solo cabe irse impregnando de miedo, sobre todo cuando se conoce la proclamada intención: “Recuperar nuestro país y nuestro pueblo”. ¿Les suena? ¿No fue este discurso la antesala del crimen, del terror y del exterminio? Sigmar Gabriel, ministro de Asuntos Exteriores de Angela Merkel, ha sido tajante: “Son auténticos nazis”. Las circunstancias empeoran la realidad, sobre todo porque han venido para quedarse y al pueblo le va a costar mucho desambarazarse de una calamidad. Pero la democracia es así de ancha. Tanto, como para que algunos abusen.

jueves, 28 de septiembre de 2017

VALORES EMPRESARIALES



Le preguntaban en cierta ocasión al magnate de negocios inglés Richard Branson, conocido por su marca Virgin, un grupo de más de trescientas sesenta empresas, cuál era su mayor motivación. Contestó:

-Seguir retándome a mí mismo. Veo la vida como una larga educación universitaria que nunca tuve. Todos los días estoy aprendiendo algo nuevo.

Emprendedor, aeronauta, empresario, inversor, productor de televisión y de cine, Branson, a los dieciséis años ya tenía sobre sus espaldas tres iniciativas empresariales. Le sonrió la suerte, pese a muchos claroscuros en la actividad discográfica. Su biografía es un dechado de aventuras en los negocios. En mayo pasado, su patrimonio superaba los cinco mil millones de dólares. Es la duodécima persona más rica del Reino Unido, según Forbes. Pero lo que nos interesa aquí y ahora es reflexionar brevemente sobre esas afirmaciones suyas: el reto permanente, asociar la vida a un proceso constante de formación, al aprendizaje diario.

Algunos empresarios tinerfeños, especialmente turísticos, tienen un perfil similar al de Richard Branson, salvando las distancias y el volumen de negocios, obviamente. Entiéndannos: hechos a sí mismos, audaces, motivados, capaces de incursionar en actividades productivas que les eran desconocidas y de no arrugarse si veían por tercer mes consecutivo números rojos en sus cuentas de explotación.

Algunos de ellos, felizmente jubilados aunque no se hayan ido del todo, asistieron un 29 de abril de 1977 a la firma del acta fundacional de la que se considera patronal hotelera tinerfeña en la que representantes de empresas y establecimientos de la isla, principalmente del norte insular, entonces boyante, se reunieron para constituir una nueva entidad empresarial con la que promover y defender los intereses profesionales de sus asociados y trabajar por el futuro del sector turístico, erigido ya en el principal de la productividad económica de las islas.

Esa entidad, la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (ASHOTEL), está cumpliendo cuarenta años. Y hay que congratularse. No es una asociación cualquiera, con más de doscientos cuarenta establecimientos registrados en las dos modalidades y con casi noventa y dos mil camas turísticas.

A lo largo de estos cuarenta años, ASHOTEL ha ido amasando y fortaleciendo un liderazgo hasta convertirse en una de las referencias indispensables en el sector. En una declaración de intenciones, la patronal turística confía en continuar y mejorar su trabajo, además de enriquecer, en pro del turismo, los vínculos con otros agentes institucionales, políticos y sociales.

En la fecha de fundación, los promotores debieron ser conscientes de que el crecimiento era imparable, de que el turismo dejaba de ser la industria sin chimeneas para convertirse en abanderado del sector terciario o servicios, de que se avecinaban cambios en todos los aspectos y de que, por consiguiente, era necesario empezar a vertebrarse y funcionar con criterios ajustados a las exigencias y a los avances de los tiempos. Sin ir más lejos, los convenios colectivos a los que hubo que hacer frente, apenas consagradas las libertades políticas y sindicales. Y otro más: hoy mismo estamos conmemorando el Día Mundial del Turismo Sostenible. Entre uno y otro hito, multitud de episodios, de nuevas normas, de eclosión de destinos, de aparición de productos, la cualificación, la captación de mercados, le feroz competencia y la dificilísima competitividad, las nuevas marcas, las ferias promocionales, los intercambios, la excelencia y hasta los lobbies. De profesionales y amigos a los que hubo que decir adiós: es justo que nos acordemos de ellos y valoremos su contribución.

Desde los comienzos, cuando era palpable el voluntarismo, también contrastado entre los promotores que luchaban contra el estigma de enriquecerse demasiado pronto, y a través de su propia estructura profesional y organizativa, Ashotel empezó colaborando con instituciones y entidades públicas y privadas, además de participar en múltiples iniciativas y proyectos en los que siempre se ha involucrado. No solo ha mantenido ese espíritu sino que lo ha fortalecido a lo largo de estas cuatro décadas, sin perder de vista que el objetivo final es conseguir un sector turístico más competitivo, especializado y sostenible, capaz de ofrecer herramientas y soluciones prácticas a las pequeñas, medianas y microempresas del sector.

De aquellos primeros tiempos, siempre recordaremos a Juan Cólogan, primer presidente. Y a quienes le sucedieron, por supuesto: Felipe Machado, Guillermo Braun, Pedro Luis Cobiella, José Fernando Cabrera y ahora, Jorge Marichal. Todos, con sus equipos directivos, con sus respectivos gerentes, hicieron cuanto estuvo a su alcance para consolidar y modernizar la organización.

Estamos de celebración y cuando Canarias se ha convertido en la puerta de entrada de casi doce millones de turistas anuales, es obligado tener presente que, en el modelo actual, las empresas son una realidad en nuestro entorno más próximo, si bien, a poco que reparemos en ellas descubriremos que no todas son iguales. Unas tienen mayor dimensión que otras, desarrollan distintos tipos de actividad, operan en mercados geográficos diferentes y hasta adoptan diversas formas jurídicas. 

La mayoría de las empresas son el resultado de la inquietud, de la iniciativa o, por qué no, de la personalidad de una o varias personas que conocemos como empresarios y que, consecuentemente, desempeñan un claro papel dinamizador en la economía.

Esos empresarios -no sobra recordarlo- deben tener muy presente el capital humano de su centro: los profesionales, los trabajadores, los empleados. Sin su aportación, sin su motivación, sin su compromiso, no hay avances ni cualificación que registrar. En esta fecha, es positivo insistir en la formación personal y en la innovación tecnológica como elementos clave de cualquier éxito de producción futura. Los empresarios han de ser sensibles, observadores, estar atentos a sus necesidades y a su estabilidad en pos de un satisfactorio rendimiento individual y colectivo.

Entre los diversos análisis de los perfiles del empresariado, destaca el dedicado al profesor austro-norteamericano Joseph Alois Schumpeter, ministro de Finanzas en Austria y profesor de la Universidad de Harvard,  quien resaltó que “el papel del empresario es la innovación, esto es, identificar y realizar nuevas  posibilidades o combinaciones en la actividad económica”.

Otro es el que se refiere al economista estadounidense Frank Heyneman Knight, en las primeras décadas del pasado siglo, para quien la asunción del riesgo es la característica principal del empresario, si bien este enfoque considera la existencia de un riesgo de carácter técnico y económico. El primero,  comprensible por llevar a cabo, efectivamente, la producción esperada, que los productos se terminen y en las condiciones esperadas por el mercado. El segundo, explicativo de la incertidumbre asumida de que los ingresos recibidos al final del proceso superen los costes tenidos para asegurar unas rentas a los agentes del sistema. Sin embargo, parte de este riesgo lo asume el accionista. Es por ello que Knight habla de dos actividades diferentes: la del empresario que asume el riesgo y escoge al que dirige; y la del director, que da las órdenes y desempeña la función organizadora.

En conclusión, el papel del empresario en la economía actual ha cobrado una gran importancia en cuanto que es evidente que el entorno, desde principios de los años 70, ha adquirido una elevada dosis de turbulencia, siendo esenciales funciones de conexión de la empresa con su medio ambiente y convirtiéndose en primordial la adaptación de esta al entorno para asegurar su supervivencia. 


Dicho de otra manera, los empresarios en la actualidad han de ser auténticos líderes, es decir, han de presentar una cierta capacidad de liderazgo (capacidad de influir en los demás más de lo que estos influyen en uno mismo). Ello se debe a la necesidad de que otras personas les secunden en pos de unos objetivos globales, lo que en ningún caso puede sustentarse solamente por la posición jerárquica que ocupen en la empresa. El doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid, profesor Bueno Campos,  confirma esta postura al exponer que posiblemente sea la capacidad de liderazgo lo que defina el papel del empresario en nuestros días.

ASHOTEL, pues, cumple cuarenta años en una fase de bonanza ya prolongada. Hay que congratularse sin recrearse -creemos- en el triunfalismo sino siendo conscientes de las limitaciones territoriales, de la sostenibilidad y de que la capacidad de carga tiene un límite que exige un pacto o un gran acuerdo político público-privado para alargar ese ciclo. Los registros boyantes y los proyectos sectoriales innovadores no se detienen con tal seguir captando mercados. Pero la cuestión es solo de números, de estadísticas. Lo es también de saber administrar los recursos y dar los pasos adecuados.

Hace unas pocas semanas, el presidente de la entidad apelaba a la unidad interpretando que este concepto aglutinaba afanes, a veces costosos, de iniciativas insulares distintas y ha servido para superar obstáculos.

Claro que los hay, los sigue habiendo. Luego es cuestión de refrescar el espíritu fundacional y hacer como Richard Branson: retarse a sí mismos, hacer un examen positivo de la experiencia y perseverar en la formación, incluso diariamente.

Si el presente es exitoso, cabe expresar felicitaciones y desear un próspero porvenir.

N. del A.- Texto leído en el curso del acto convocado por el CIT de Icod de los Vinos, en el Parque del Drago, conmemorativo del Día Mundial del Turismo y como homenaje a ASHOTEL con motivo de su 40 aniversario.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

TURISMO HOY: NO SOLO NÚMEROS



La Unión Europea (UE) recibió en 2016 en torno a los quinientos ochenta y dos millones de turistas. El sector turístico supuso el 5 % del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión. La UE es, de hecho, el primer destino turístico a escala mundial. Los datos son ilustrativos de su importancia en la economía estructural. Hoy que se conmemora el Día Mundial del Turismo y en todos lados hay celebraciones, bueno será recordar el crecimiento, hasta el punto de que España, favorecida por problemas de distinta consideración en destinos competidores o emergentes, se sitúa en la vanguardia.
Pero ya está dicho: el auge turístico no depende solo de números. No basta con más visitantes, con más clientes. Aunque sea fácil contarlos y registrarlos. Aquí hay más problemas: la sostenibilidad, el lema genérico de la presente edición, es uno de ellos. Los expertos y los estrategas lo deben tener claro: está bien eso de ser punteros en los mercados pero los esfuerzos por mantener niveles de competitividad ¿son los adecuados? ¿Están los destinos turísticos, nuevos y maduros, a la altura de las exigencias de los clientes? ¿Están bien concebidos y desarrollados los productos turísticos de nuestro tiempo? ¿Se está innovando lo suficiente y al ritmo adecuado? ¿Cómo andan los niveles de formación profesional?
Hoy se hablará en el Parlamento Europeo (PE) de todas estas cuestiones. El turismo crece y crece pero no pueden perderse de vista cuestiones como la seguridad (algunos destinos han experimentado notables retrocesos como consecuencia de actos terroristas e incremento de la delincuencia interior) y la propia capacidad de carga o el exceso de oferta de plazas. Es muy difícil mantener la pujanza de un destino: los sectores público y privado no solo deben compatibilizar sus intereses sino planificar, dotar, mejorar y ejecutar con tal de responder a las demandas de los clientes, tentados en una inmensa mayoría de viajar y disfrutar con poco dinero.
El turismo, por tanto, tiene muchos desafíos ante sí. Hay que propiciar y atraer inversiones, de acuerdo. Sobre el papel, ello genera empleo. Pero hay que estudiar a fondo los modelos de negocio y no esperar a que se agoten. Hay que tener en cuenta los impactos del turismo en el medio ambiente y hasta en la calidad del mercado laboral. Hay que medir esos impactos en el ámbito de las comunidades locales. Hay que trabajar con rigor, en definitiva, para que el filón turístico siga produciendo beneficios.
En una fecha como la de hoy, cuando en todas partes, se va a evaluar la importancia del turismo, hagamos todos -no solo los operadores del sector- un esfuerzo para analizarlo con detenimiento y plantear efectivas soluciones de futuro.
Que no todo son los números de turistas llegados, de verdad.

martes, 26 de septiembre de 2017

ESTAS Y MUCHAS MÁS PREGUNTAS

¿Qué pasará? ¿Habrá censo? ¿Y papeletas? ¿Y urnas? ¿Y miembros de mesas en colegios electorales? ¿Cuántos habrá abiertos? ¿Habrá seguridad en los alrededores y en el interior de los mismos? ¿Votarán? ¿Serán reconocidos los resultados? ¿Cuáles serían los porcentajes de participación para homologarlos o darlos por válidos? ¿Habrá explosión de júbilo o de lo contrario? ¿Será proclamada la República? ¿Habrá foto modo Companys? ¿Seguiría jugando el Barcelona la Liga de Fútbol Profesional Española? ¿Continuarán los procedimientos judiciales incoados en España para políticos catalanes? Vascos, ¿los siguientes? Gallegos, ¿después? 
Estas y muchas más preguntas.
Todos, a punto de ser testigos y espectadores de un hecho insólito.
Y lo que rondará. 

lunes, 25 de septiembre de 2017

SERRAT, VALIENTE Y SENSATO

Somos admiradores de Joan Manuel Serrat desde la adolescencia, desde aquel célebre Tu nombre me sabe a hierba, desde aquel amago de ponencia que fue presentada, al término del bachillerato, a los alumnos del entrañable colegio donde quedaron episodios y vivencias memorables, desde aquella referencia ganada para entender la canción de autor, la poesía musicalizada, los gritos de rebeldía y libertad y hasta para admirar las vanguardias catalanas. El poco catalán que sabemos son las canciones memorizadas de Serrat. Desde entonces, hemos seguido de cerca su trayectoria, le hemos entrevistado, hemos visto hasta siete conciertos y hemos hablado al finalizar uno de ellos en los camerinos. Excelente memoria la suya, por cierto, cuando recordaba un episodio, en la antigua estación del jet-foil, en el que cortésmente reprochaba lo de “preguntas alambicadas”.
En medio del desbarajuste que es el desafío independentista, Serrat ha dicho una de las cosas más sensatas: “Este referéndum no representa a nadie”. Además, subraya “la gran fractura social” que se ha abierto en Catalunya.
Por estas manifestaciones, al Nano, ya abuelo, le ha caído hasta la undécima plaga de Egipto desde los cielos nacionalcatalanistas. Acusaciones y descalificaciones -ya presumen el tenor- multiplicándose principalmente en redes sociales. Pero la cordura del cantautor, el afecto que ha sabido granjearse, cuando no la admiración de miles de personas que crecieron y se enamoraron con él, que reconocen su voz y su verso, que son devotos de su obra universal, han terminado imponiéndose de tal modo que el hashtag #JoSocSerrat terminó siendo trending topic (tendencia, tema del momento, palabra o frase más repetida en una red social), del fin de semana. Los internautas, por lo que se ve, han valorado su respeto, su tolerancia, y más que eso, su compromiso con la democracia y la libertad. Libertad, por cierto, que el artista pagó muy cara en otros tiempos.
Los usuarios pidieron que a las diez de la noche del sábado sonara en los hogares su canción más emblemática, Mediterráneo. Otro título de su interpretación, tomado de Miguel Hernández, Para la libertad, también hubiera sido de aplicación. La periodista gallega Mariluz Ferreiro, se pregunta si a partir de ahora seguirá cantándose Paraules d'amor (Palabras de amor) en las fiestas de Cadaqués, donde en cada verano se juntan Puigdemont, Rahola y Trapero. “Quizás convoquen una votación para decidir si le expropian la canción a Serrat porque el autor no es digno de la obra y la obra debería ser del pueblo, al menos de cierto pueblo”, ironiza Ferreiro en La Voz de Galicia.

A Serrat, desde luego, hay que agradecerle sus canciones. Su actitud y su mensaje. El nacionalcatalanismo que ha hecho tan antipática la causa del soberanismo le habrá puesto en la lista negra. Nosotros, legítimos admiradores, no. Al revés: así y ahora, acentuamos esa admiración.

sábado, 23 de septiembre de 2017

UN CUMPLEAÑOS INFELIZ, SIN VELAS NI PISCINA

Va a ser un cumpleaños triste, infeliz, sin velas ni piscina por supuesto. En otras circunstancias se estaría hablando, aunque sea un tópico, de bodas de platino. Ahora, cuando ya se acumulan setenta y cinco años de historia, solo cabe referirse al vacío, a la impotencia y al agotamiento.
En las vísperas navideñas de 2016, nos hicimos eco del canto, casi a la desesperada, de una red social, del presidente del Club Natación Martiánez, José Carlos Báez. El mismo día que se cumplía un año del cierre de la piscina deportiva municipal expresaba su desasosiego, su desesperanza. Aquella manifestación, realista y sin estridencias, ha tenido continuación este mismo mes de septiembre, cuando otra persona muy vinculada al club, Juan Carlos Hernández Bethencourt, anticipaba, también en redes sociales, la desaparición del equipo de waterpolo. Muy crítico con la propia directiva, la carencia de instalaciones, la falta de apoyos y la desgana de la directiva se concatenaban para producir la deserción de deportistas entusiastas como Juan Carlos. Sus palabras eran ilustrativas: “Es bien sabido por todos que fue el waterpolo el que llevó al club a lo más alto, paseando el nombre de nuestra ciudad por Europa y haciendo historia... Años aquellos en los que nuestros queridísimos presidentes se dejaban la piel para que todas sus disciplinas salieran adelante”, escribía Hernández con amargura, antes de agradecer los momentos compartidos y despedir con la consigna repetida del capitán: “¡Arriba el equipo!”.
Todos los indicios se han confirmado: desaparece la sección de waterpolo y se mantienen -a muy duras, suponemos- las de natación, natación de adultos, salvamento y sincronizada. Entrenarán los supervivientes en Santa Úrsula. Pero ya saben: desplazamientos, disparidad de horarios, gastos, difícil sincronía, complicada cohesión deportiva...
Vaya aniversario el del Martiánez, esperando que se encienda la luz del proyecto que promueve el Cabildo Insular de Tenerife para, con las dudas de un definitivo emplazamiento, convertir la piscina en un centro insular de natación de tecnificación deportiva o algo así. Para ser realistas y hasta que concluyan las obras tras el correspondiente trámite administrativo, suponiendo que se cuente con financiacion, y sin entrar, por ahora, en otras complicaciones de titularidad y gestión de la instalación, un largo recorrido queda por hacer.
Es inevitable preguntarse si resistirá el Martiánez sin patrocinios privados y sin otras ayudas que las aportadas por los propios socios -si es que aún conserva una mínima estructura- y por el Ayuntamiento que llegarán, un suponer, a cuentagotas y sin regularidad, de modo que no sea posible una planificación de actividades elemental.
Como es menester, aprovechando que hablamos de esta penurias, plantear si resultará muy difícil al consistorio dedicar unos arreglitos a los aspectos visibles (jardinería, paredes...) de la piscina del paseo Luis Lavaggi, tan transitado a todas horas y por donde tanta gente, incluso la más ajena a la natación, a los saltos y al waterpolo, se pregunta hasta cuándo habrá que aguantar tan deplorable aspecto y tan acentuada estampa de abandono.
Pese a todo, luchador cumpleaños Martiánez. Es lo que toca, porque la felicidad parece lejos. Setenta y cinco años bien merecen otro esfuerzo.

viernes, 22 de septiembre de 2017

ABUELOS EJERCIENTES

La antropóloga estadounidense Margaret Mead, precursora en la utilización del concepto 'género', determinante en los estudios y las luchas feministas, escribió que “todo el mundo necesita tener acceso a abuelos y nietos para ser un ser humano completo”. Las circunstancias concurrentes en la crisis que no termina de irse han puesto de relieve el papel de los abuelos en una sociedad que durante muchos años ha visto y padecido pérdidas de empleo, recortes de recursos o merma de ingresos. Los abuelos han venido a ser soporte decisivo de no pocas unidades familiares y han contribuido decisivamente, en muchos casos, al mantenimiento de los hogares. Gracias a sus pensiones y ahorros (al menos los que pudieron conservarlos y no fueron objeto de saqueo), han podido salir adelante. Entonces es cuando muchos hijos y las familias políticas entendieron bien esa frase de Mead: han sido seres humanos completos.

Es verdad que la sociedad de nuestros días respeta muy poco (a veces, nada) los valores de la sabiduría y la experiencia que atesoran las personas mayores. El que se haya intensificado últimamente la relación entre abuelos y nietos -los primeros han tenido que suplir a los padres en muchísimos casos- ha revalorizado, de alguna manera, el papel de los primeros, aunque sea en estancias cortas o períodos vacacionales, no digamos cuando la convivencia es bajo un mismo techo, intensa o duradera. Ese rol tiene un indudable beneficio para los nietos: serían los depositarios del caudal de conocimientos y experiencias que han acumulado los abuelos. Estos son vistos hoy, acompañándoles, en casi todas partes: en consultas médicas, en actos públicos, en parques, en estaciones o paradas de guaguas y hasta en charlas de comunidades educativas o profesionales. El aumento de las expectativas de vida favorece el desempeño y hasta las responsabilidades de los mayores.

Curioso también el comportamiento de abuelos y nietos durante el tiempo de vacaciones en familia. Un sitio web turístico, jetcost.es, ha publicado un estudio demoscópico, realizado entre tres mil abuelos, mayores de cincuenta años, de seis nacionalidades (entre ellas, la española) y que, al menos, tienen un nieto menor de quince años con el que han estado de vacaciones. Tres cuartas partes de los encuestados, el 74 %, respondió afirmativamente a la pregunta de si habían ido de vacaciones con los nietos. Dos tercios de los abuelos, el 65 %, admitió que abonaba todos los gastos. El precio medio pagado por niño (en España) de todos los gastos se situó en torno a los seiscientos cuatro euros.

Y volviendo al principio: por qué estas vacaciones sin los padres. Las respuestas de la encuesta van en tres grupos: a) Sus padres no tenían vacaciones suficientes para poder participar en las vacaciones en familia (48 %); b) Los padres no podían permitirse llevarlos de vacaciones, así que lo hicieron los abuelos en un 33 % ; y c) De ese modo los padres tenían unos días para ellos mismos (26 %).

Con los resultados en la mesa, se trata ahora de valorar si estas tendencias se prolongan porque tampoco parece positivo que todas las responsabilidades recaigan sobre los abuelos, no sea que al final su ejercicio se convierta, poco menos, en una profesión.

jueves, 21 de septiembre de 2017

LAS CABEZAS. REFRESCAR LA MEMORIA

Los servicios municipales están sustituyendo algunas piezas del vallado que circunda el distribuidor de tráfico de Las Cabezas, un importante nudo de comunicación de salida y acceso a la ciudad del Puerto de la Cruz. No es que sea una obra deslumbrante y quizá por esa misma razón el gobierno local no se ha apresurado a exaltarla; pero era tan visible el deterioro -incluso con evidentes riesgos para la integridad física de usuarios y peatones- que es consecuente destacar esta actuación que debería inscribirse en las tareas propias del mantenimiento, lamentablemente las que más quejas inspiran en sectores sociales, sin duda por sus limitaciones o su inexistencia.
Además, en este blog nos hemos ocupado en reiteradas ocasiones del asunto. En efecto, tirando de archivo comprobamos que desde julio de 2014 ya veníamos reivindicando el debido cuidado. Entonces, en una entrada titulada “Nadie se ocupará de las vallas hasta que pase algo”, escribíamos:
La misma sensación que anida en la calle Las Cabezas y en la vía que desemboca en el distribuidor de tráfico del mismo nombre. Vallas oxidadas, despintadas, arrancadas… El impacto, no solo antiestético, es evidente.
Casi dos años después, en abril de 2016, bajo el título “¡Arreglen esa valla!”, insistíamos con detalle:
Está tan despintada, tan dañada, tan afectada por la corrosión, tan oxidada… que nadie se apiada de ella. Es la valla del distribuidor de tráfico de Las Cabezas en el Puerto de la Cruz, por la que discurren a diario centenares de coches y de viandantes. Conexiones a cinco vías. Pero nadie parece haber advertido los desconches y los efectos de la erosión. Y es como si ningún concejal, ningún policía, ningún funcionario, nadie de personal laboral municipal, ningún militante de partido político en disposición de hacer méritos haya recorrido el pulpo y sus alrededores y se haya percatado del penoso estado en uno de los principales accesos de la ciudad. La valla metálica se va quedando sin soportes; ni siquiera aquella elemental de la avenida de Colón, en Martiánez, cuando el bum turístico, sufrió tanto desdén. Que alguien haga algo. Que ese alguien sienta vergüenza propia y acredite unos mínimos de sensibilidad para enlucir esa valla, sustituyéndola o repintándola… algo, con tal de corregir ese aspecto tan horripilante, esa evidente falta de mantenimiento, otra prueba de la decadencia. Doméstica, si se quiere; pero visible y criticable. Unas brochas y unos kilos de pintura, por favor. Es para deprimirse, de verdad.
20 de mayo de 2017. Desde la concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento portuense se anuncia una variación sustancial en la fisonomía del distribuidor como consecuencia de la aparición de una grieta en una pared lateral del distribuidor. El Cabildo Insular quiere afrontar una actuación de notable mejora en la carretera TF-312, desde la Punta de la carretera hasta Las Arenas. El final de la entrada titulada “Distribuidor de Las Cabezas” era bastante ilustrativo para saber qué ha pasado después de aquella fecha:
Habrá que permanecer, pues, vigilantes, por si la grieta descubierta implica los riesgos que ahora mismo no se detectan. Y como ya se anuncia que la actuación puede ser larga, la cuestión es acometer la reposición o la reparación de las barandas que circundan al distribuidor cuyo aspecto es cada día peor. Las denuncias hechas en varias ocasiones sobre su deterioro y desperfectos no han servido de nada, pese a que la peligrosidad salta a la vista. Y si no, que se contraste con una valla de tráfico colocada en una las colgantes sobre la zona ajardinada. Los meses que transcurrieron para reparar la débil estructura que separa una urbanización cercana de la propia carretera obligan a poner atención en ese barandal maltrecho e impropio para uno de los principales accesos al centro de la ciudad.
Hasta que el 29 de julio pasado, después de ponderar la recuperación del súbitamente desaparecido balcón del hotel Marquesa, y dando un toque a la autovía del este cuyo proyecto de remodelación fue anunciado semanas después, bajo el título “De balcón y vallas”, escribíamos:
Y ya que andamos con hechos visibles en los paseos vespertinos de vísperas vacacionales, reiteremos el antiestético y peligroso aspecto que presentan las vallas de dos vías de acceso al centro de la ciudad. Hablamos del distribuidor de tráfico de Las Cabezas, cuyo barandal se aprecia visiblmente dañado, hasta el punto de que algunas piezas, oxidadas, despintadas y arrancadas, ya no forman parte del conjunto. Lo peor es que las han dejado a un lado tras la colocación de unas frágiles cintas aislantes de la policía. En otro hueco, más próximo al comienzo de la calle Blanco, han instalado una valla de tráfico que no hace falta decir cómo impacta. Ya nos hemos ocupado del proyecto de infraestructura que sustituirá la actual fisonomía de la carretera de Las Arenas (TF-132) pero hasta que sea aprobado y se ejecute, no sobra un arreglo -eso que se conoce comúnmente por lavado de cara- de esa zona tan transitada en la que abundan, además, los espacios ajardinados. ¿Y qué decir del paseo lateral de la vía del túnel de Martiánez? Cuidado, mucho cuidado porque cada vez representa mayor peligrosidad. Y no son pocos los turistas y viandantes que circulan por el sector, incluso de noche. Las quejas en las redes sociales no han surtido efecto, por ahora. La valla, a la vista de los daños, poco o nada protege. Así lleva meses. Alguien debería decirle a 'papá Cabildo' que instalen una nueva.
Bueno, ahora que sustituyen el vallado, que sirva al menos para refrescar la memoria. Y si se resuelve el problema, con ánimo constructivo, mejor.