sábado, 31 de octubre de 2015

EL LAGO, DE MAL EN PEOR

Recientemente, en el curso de este mismo mes que se acaba, expresábamos el contento que significaba la adopción de un acuerdo unánime del pleno del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz encaminado a elaborar un Plan Integral de Gestión para el complejo turístico ‘Costa Martiánez’. Se supone que era la demostración de una voluntad política, aprobada para salvar la titularidad pública de la joya de la corona y enfocar con seriedad y criterios profesionales su revitalización.
El gozo, en un pozo, porque si el Plan pasa por decisiones unilaterales, tomadas sin ánimo informativo, consultivo o participativo, siendo tan importantes como la resolución de un contrato concesional con la empresa que prestaba o presta -que ya no se sabe- los servicios de restauración del complejo, estamos en las mismas, es decir, oscurantismo, carencia de criterios y de seguimiento.
No quisiéramos escribir esto pero si nos aproximamos a que el Lago no tiene solución, más oscuro será su porvenir. Ya hemos diagnosticado sus problemas, ya han sido denunciadas situaciones verdaderamente insólitas, ya se han extendido las alertas sobre la pérdida de la calidad de los servicios… Ahora, en teoría, deberían llegar las pruebas de un trabajo bien concebido desde la experiencia teórica, fruto de la voluntad política aludida. Por el camino que se ha visto, parece que no, que seguimos dónde estábamos. Qué lástima.
Y por si no fuera suficiente, lo que también ha trascendido esta semana es digno de preocupación. Ninguna fuente del gobierno municipal ha desmentido que en unas dependencias del sector Los Alisios, a puerta cerrada y sin licencia o autorización, se estaban ejecutando unas obras, cuando menos de rotura de una de las barras o muro interior. Alertado un responsable de la oficina técnica municipal, se presentó en el lugar y, según parece, poco menos que hubo de empujar la puerta para que le dejaran acceder y comprobar el desaguisado. Imaginen: obras no autorizadas en el interior de un Bien de Interés Cultural (BIC), de titularidad pública y gestión del Ayuntamiento. Rompiendo piezas o partes de sus dependencias. Si Manrique viviera…
Pues si esto sucede -se supone que habrá informes, fiscalización, preguntas, responsabilidades, repercusiones- hemos de temernos lo peor, es decir, que todo sigue poco menos igual. Debe ser tal despreocupación y la falta de seguimiento que allí, en el complejo, se puede hacer lo que se quiera, que no va a pasar nada.

Lo dicho: el gozo, en un pozo. Apenas ha durado veinte días.

viernes, 30 de octubre de 2015

HASTA SIEMPRE, JOSÉ LUIS REINA

Debía andar en Juventudes Socialistas cuando le conocimos. Poseía el entusiasmo del activismo juvenil pero, a la vez, lucía un tul de mesura y equilibrio con que el vestía la madurez temprana. Era capaz de arengar a  los jóvenes que se abrían paso, llamados por la democracia y la política, entonces que soplaban aires de libertad y pluralismo.  Pero igual exhibía talante negociador cuando ocupaba asiento en cualquiera de los foros que se convocaban para analizar situaciones y dar pasos firmes hacia la búsqueda de una alternativa.
También militó en la Unión General de Trabajadores (UGT), tan dado que era a propiciar acuerdos en los convenios colectivos y a tratar de resolver por las buenas alguna situación particular que entrañaba alguna conflictividad.
Después, durante los ochenta, fue concejal con el PSOE en el Ayuntamiento de La Laguna. Y con Pedro González de alcalde. Se hizo pronto con las riendas de la gestión de áreas y administración pública. El olfato político y la experiencia adquirida, que empezaba a ser muy estimable, le ayudaron una enormidad. Se convirtió en hombre fuerte del gobierno local.
Hasta que decidió dar el salto. José Luis Reina dejó la política, sin renunciar a su ideología progresista, para asumir sus funciones ejecutivas en una empresa de transporte aéreo. Tenía tiempo para coordinar las salidas de vuelos, obtener y conservar la tarjeta de embarque de algún pasajero retrasado, resolver sobre la marcha un desplazamiento urgente de última hora y negociar alguna campaña de comunicación o discutir los contenidos de la revista de la compañía. Todos sabían el número de su móvil, todos le requeríamos para algún apuro. Y allí estaba, firme y solidario. Era, sin duda, un todoterreno, curtido en los fríos laguneros y ensolerado en los aires de Las Canteras, donde decidió vivir, junto a Marianela y los suyos, los últimos años.
Nos sentamos juntos el día que los nuevos consejeros del Gobierno de Canarias tomaban posesión. Nos emocionamos al unísono al ver asumir a Aarón Afonso. “Igual que el padre”, comentó Reina en voz baja. Después le dijo lo que tantos: “Yo era muy amigo de Paco”.
Sabía entonces que la enfermedad había tocado a su puerta. Fue la última vez que nos vimos y abrazamos. La sobrellevó en silencio y sin miedo. Se ha sido uno  de esos que no se debería ir nunca. Un amigo, un compañero, un caballero: José Luis Reina.


jueves, 29 de octubre de 2015

RECUPERAR EL TALENTO EMIGRADO



Recuperar el talento canario que ha emigrado. Ese es el mensaje. Poner en marcha un programa que prime el regreso a la Comunidad Autónoma de los jóvenes que hubieron de emigrar para encontrar trabajo, para labrarse un porvenir. Ese es el objetivo.
El pleno del Parlamento de Canarias apoyó la iniciativa del Grupo Parlamentario Socialista Canario que pretende, además, llevar a cabo un estudio concreto y detallado del fenómeno que se ha producido a lo largo de los últimos años. Muchos jóvenes canarios, en efecto, han padecido las consecuencias de la crisis que ha puesto en evidencia las limitaciones del modelo económico productivo de las islas y las dificultades de la sostenibilidad.
Esos jóvenes, obligados a buscar una oportunidad lejos de su tierra, han asumido, junto a sus familias, un costo muy alto. Los datos de la dureza de la situación son llamativos: del total de españoles que emigran entre 2012 y 2014, unos nueve mil quinientos canarios se vieron forzados a esa emigración, casi el seis por ciento de ese total. Los hechos recuerdan el auge migratorio de los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo, cuando, por razones distintas pero con puntos en común,  miles y miles de canarios cruzaron el Atlántico en busca de la tierra de promisión. Allí forjaron sus familias y su medio de vida.
Se trata, pues, de frenar esa emigración obligada. No es sencillo pero hay que dar pasos. Y el Parlamento autonómico ha demostrado sensibilidad. A ver hasta dónde llega su petición, plasmada en una Proposición No de Ley. Porque es necesario modificar el modelo productivo y diversificar la economía. De ahí la importancia que pueda adquirir a medio y largo plazo el programa que los poderes públicos deben elaborar. Recuperar el talento, sí; pero con plasmación de la voluntad política y con una inversión clara capaz de generar empleo. Ahí, el sector privado también tiene mucho que decir.

miércoles, 28 de octubre de 2015

UN TÍTULO GRANADO Y MUY MERECIDO



Han hecho Hijo Predilecto de Garachico a Pascual González Regalado, artista, profesor y alcalde que fue del municipio. Residente desde hace años en el Puerto de la Cruz, Pascual ha sido de los que ha estado presente en numerosos actos culturales y en aquellas convocatorias de actos públicos en los que se conmemoraba alguna fecha o acontecimiento o era presentada alguna actividad. Siempre sensible al hecho cultural, su autorizada opinión era esperada con mucho interés.
González Regalado desprende un aire de caballerosidad que abona el respeto que ha sabido granjearse. Muy observador, muy atento, analítico y discreto, moderadamente crítico con cualquier cosa que le disgustara, su creatividad pictórica entraña un estilo propio, inconfundible. El artista brilló con la obra que supo plasmar de forma elegante. Quienes le conocieron como profesor y dibujante, hablan también de virtudes plausibles. Y como político, cuando la política municipal estaba condicionada por múltiples factores, dedicó a su pueblo natal, a la sin par Villa y Puerto, sobresalientes afanes de compromiso y dedicación que cristalizaron en varias realizaciones. Le conocimos en la recta final de su mandato: desde entonces, ya se advertía la caballerosidad, prolongada sin reserva posteriormente. Sus estudios sobre la tradición heráldica y la iniciativa para dejar pruebas conmemorativas -algunas, monumentales- adornan el sello de su sensibilidad y de su gestión.
Heriberto González Rodríguez, actual alcalde de Garachico, señaló que “González Regalado encarna, con dignidad y sencillez, los valores que la memoria y la literatura atribuyen a los naturales de nuestra Villa y Puerto y se pueden concretar en el amor por la historia y en la defensa de sus valores; en la voluntad para superar las dificultades y en la ambición de futuro”.
Le atribuye el alcalde a Pascual González Regalado una extraordinaria capacidad para ganar amistades y afectos. Gran verdad. Desde el sábado pasado, un título tan granado como es el de Hijo Predilecto distingue su trayectoria. Hay que congratularse.

martes, 27 de octubre de 2015

¡OJALÁ VIVAS TIEMPOS INTERESANTES!

“El día de los hechos, la procesada mayor de 18 años, de intachable conducta y sin antecedentes penales,  Mercedes Martín García, se encontró, muy  cerca de una tía suya, con Florentino García Pérez, el que había sido novio formal de ella durante bastante tiempo, habiéndose acordado el matrimonio para un día determinado, no asistiendo el Florentino a la ceremonia, y como el referido Florentino le propusiese hacer vida marital a lo que la procesada se negó, insultándole con las palabras de y , ésta, con un revólver que llevaba y para cuyo uso carecía de la correspondiente licencia, le hizo varios disparos produciéndole lesiones en la cabeza y tronco, a consecuencia de las cuales falleció instantáneamente. A continuación la referida procesada se presentó en el cuartel de la Guardia Civil, confesando su delito. En cuanto al uso del arma ocupada, puede estimarse a la inculpada de escasa peligrosidad de carácter social.
Los hechos integran la comisión de un delito de homicidio previsto y castigado en el artículo 407 del Código Penal y otro de tenencia ilícita de armas, del artículo 254 y 256 del propio Código. La procesada es autora responsable criminalmente.
Procede imponer a la procesada Mercedes Martín García  la pena de diez años de prisión mayor, por el delito de homicidio; y tres meses de arresto mayor, por el de tenencia ilícita de armas, accesorias y costas e indemnización a los herederos del interfecto en la cantidad de cien mil pesetas…”.
        
Es la reproducción de uno de los documentos judiciales básicos para condensar la historia de una relación amorosa imposible, tormentosa; la historia de un crimen; la historia de una supervivencia maltrecha; la que nos hacen ver las dificultades del desenvolvimiento de la mujer en el ámbito rural.
         Si el que hemos leído es el relato del fiscal, el de la defensa contribuye a la mejor comprensión del caso, basado en hechos reales, ambientado en la isla de La Palma. Dice así:
         “No estoy conforme con las conclusiones formuladas en el escrito del ministerio fiscal, dado que procede decretar la libre absolución de mi defendida, y declarar las costas de oficio y suplico a la Sala que, habiendo por evacuado el traslado que se me ha conferido, y por devuelta la causa en que hablo, se sirva tener por formuladas con carácter provisional las conclusiones que anteceden, pues así procede en justicia…”.
         Son dos testimonios reveladores del suceso que inspiró a Marcelino Rodríguez Martín su cuarto libro, esta novela, La fuerza de la maldición, editada por Ediciones Idea, en la que vuelca su experiencia, su conocimiento del medio y de la sociedad insular de una época en la que era difícil desentrañar la convivencia y las relaciones condicionadas por múltiples factores.
         Antes, este ingeniero técnico industrial, rama eléctrica, por la Escuela Politécnica de Las Palmas de Gran Canaria; nacido en Los Llanos de Aridane en 1949; licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de La Laguna; estudioso de la situación de las empresas eléctricas internacionales; adscrito al plantel técnico de UNELCO desde 1980 y gerente de la Empresa Distribuidora Eléctrica del Puerto de la Cruz S.A. (DEPCSA), perteneciente al Grupo Endesa durante nueve años; antes -decíamos- había publicado (2011, año de su jubilación) La fábrica de gas de Santa Cruz de Tenerife. Un recinto para el recuerdo; Félix, el insurrecto. Un tijarafero en el ejército mambí y su primera novela, El agua de la discordia. Green Golf Tresina, todos de Ediciones Idea. A esta producción bibliográfica, hay que añadir artículos y trabajos de investigación publicados en revistas especializadas.
         Pero es con La fuerza de la maldición donde Marcelino Rodríguez Martín desnuda su alma de novelista. Lo hace desde su pasión por la historia más cercana, la que vivió en primera persona, la que auscultó en silencio y la que le cautivó hasta plasmarla con escritura sencilla bien tramada.
         Si el cantautor Joaquín Sabina se pregunta en uno de sus poemas “¿Qué maldición separa a los amantes, que no se han olvidado?”, el novelista compone un relato -a veces crudo pero no exento de ternura- cuya intensidad atempera adecuadamente, a medida que se consolidan los perfiles de los personajes. Pero, extrapolando la cuestión ‘sabinera’, se trata de averiguar o descubrir la respuesta en las doscientas cincuenta y tres páginas de la narración cuya verosimilitud se contrasta en las fuentes consultadas: el sumario judicial, el expediente médico y el penitenciario de uno de los protagonistas, como principales documentales, pero también los archivos y los testimonios de testigos y conocedores de los sucesos que ofrecieron su versión para completar la historia.
         Entre los soportes promocionales de la novela por cierto, figura otra interrogante: “¿Se cumplirán las maldiciones que se vertieron sobre uno de los protagonistas o fueron hechos que tenían que suceder?”. He ahí otro buen motivo para dejarse atrapar por la lectura en busca de respuestas que deben ser deducciones interpretativas de lo acontecido en un municipio del norte palmero cuando mediaba el siglo XX.
         A propósito: el autor revela las condiciones en que se desenvolvía la mujer en el ámbito rural. Se destaca este hecho ahora que se persevera en la lucha por la igualdad. Seguro que en la campaña electoral que se avecina se hablará de la necesidad de contar con normativas que reconozcan el trabajo de las mujeres en ese ámbito y hasta el otorgamiento del cincuenta por ciento de los derechos de la explotación familiar. Entonces, no. En las páginas de este libro se suceden las rudezas de la vida del campo, el sufrimiento silencioso de la mujer, hasta su sumisión, sin apenas alicientes que compartir los frutos de los cultivos y esmerarse en la educación de los hijos con la esperanza de que no se vieran condenados a las mismas tribulaciones.
Se ha escrito que la mujer ha sido la gran perdedora de la forma de vivir que encerraba el mundo rural de la época. Desde entonces, muy lentamente, las mujeres han roto moldes, se lanzaron a progresivas conquistas y aún hoy confían en acceder a más oportunidades de formación y de políticas activas de empleo. Confían, sencillamente, en que sea reconocido su afán emprendedor y su apego al medio donde han labrado su propia existencia.
Para entender esa lucha en un ámbito muy concreto, propenso a las maldiciones, a los sambenitos y a las relegaciones morales y sociales, hay que seguir el relato de Marcelino Rodríguez Martín, empeñado en detallar el costumbrismo, los usos y los condicionantes del turbado desenvolvimiento femenino. “Sus labores”, típica expresión recogida hasta en las diligencias judiciales. No habrá querido hacer un homenaje, en ese sentido, pero pone de relieve el valor y el tesón, entre otras cualidades.
La dignidad de Mercedes en medio de la vejación que había significado haber sido plantada en el altar. El desespero de Isabel, la madre que perdió a su hijo, reflejado en su comportamiento durante el juicio hasta merecer la reprobación de Su Señoría. La condena, el Valle, las plataneras, las tradiciones, las asperezas, los comportamientos, los recelos…
Pero no digamos mucho más, que la novela invita a su lectura, con sus claves, sus incógnitas, su fuerza y el realismo de la narración. Marcelino Rodríguez Martín hace buena en esta obra aquella afirmación del escritor británico y de ciencia ficción, Terry Bratchett, Oficial de la Orden del Imperio:
“Hay una vieja maldición. Dice: Ojalá vivas tiempos interesantes”.
Aquellos que recrea Rodríguez en su novela han encontrado acomodo literario. Cuando ha sabido trasladarlos a nuestros días, resulta que sí, que están impregnados de interés, el que se va fraguando con modestia y sin alardes -virtudes que le honran- en ese peculiar y complejo universo literario de nuestras latitudes, donde para superar maldiciones solo hay que proponérselo.


lunes, 26 de octubre de 2015

CUANDO SE CONFUNDE INFORMACIÓN CON PROPAGANDA

Lo ocurrido días pasados con la convocatoria de una rueda de prensa a cargo de dos consejeros del Cabildo Insular del Partido Popular en la sede de la cofradía de pescadores del Puerto de la Cruz, avisada por uno de ellos al presidente vía whatsapp y replicada por éste en su cuenta de twitter, pone de relieve las posiciones defendidas por el ex director de El Correo de Andalucía y profesor universitario, Juan Carlos Blanco, cuando señala que “vivimos en plena sociedad del espectáculo y el periodismo ha pasado a ser un entretenimiento que compite, como poco, con depredadores de la atención como las redes sociales, la televisión, el cine, los videojuegos o las pantallas de los móviles”.
Se supone que cuando se ofrece una rueda de prensa -alguien intentó denominarla hace años conferencia informativa, pero parecía muy rimbombante- es para facilitar una noticia, anunciar algo, dar a conocer una decisión, presentar algún proyecto. Los periodistas, en general, están cansados de asistir a convocatorias donde se hace justamente lo contrario. Incluso se han encontrado con ambientes extraños, casi hostiles. Y no digamos cuando en el lugar de los hechos hay espectadores, más o menos ajenos, como ocurrió en la cofradía, donde eran más numerosos que los informadores acreditados.
Libre es cada quien de convocar como y donde se quiera pero es importante reparar en las determinaciones que se va a trabajar, sobre todo si se quiere una respuesta periodística rigurosa y adecuada, alejada del propagandismo y de los intereses grupales o partidistas, concebidos para agradar al poder de turno o a los amigos. El periodismo podrá ser un producto más en el hipermercado del ocio, condicionado por múltiples factores entre los que cabe consignar una cierta adicción a productos simplistas o poco comprometidos y a las emociones efímeras, pero hay que dignificarlo desde las formas más elementales.
“En realidad, casi siempre ha sido así -escribe Juan Carlos Blanco. La gran diferencia es que ahora, esta suerte de amarillismo digital se ha multiplicado hasta el infinito gracias a las nuevas herramientas y plataformas sociales. El sensacionalismo lo invade casi todo y se erige como uno de los nuevos cánones de la información ahora que  los “massmedia” se han quedado en dos: la televisión y las redes sociales”.
Así las cosas, no es de extrañar que se confunda  la información con la propaganda y se propenda a tratamientos tendenciosos y a debates sesgados, en los que terminan aflorando los intereses espurios y perversos. Es normal que los receptores o destinatarios de la información, supuestamente ofrecida en la rueda de prensa, se vuelvan descreídos hasta el punto de no distinguir entre los elementos nutrientes y los emisores. Cuando se abona el ‘periodismo espectáculo’, se está produciendo un daño tremendo a la sociedad. Juan Carlos Blanco lo denomina “comida rápida y grasienta”, pero que engancha.
Ha surgido para quedarse no solo porque prende y cala sino porque una parte de la sociedad, lastimosamente, así lo demanda y así lo quiere. Es, en efecto, la sociedad del espectáculo, tan manejable. Lo señaló hace muchos años el pensador y escritor francés Guy Debord: “Bajo todas sus formas particulares, información o propaganda, publicidad o consumo directo de diversiones, el espectáculo constituye el modelo presente de la vida socialmente dominante”.


sábado, 24 de octubre de 2015

ESPERPENTO EN LA COFRADÍA

Alguien debiera decir a los inspiradores y realizadores de la rueda de prensa llevada a cabo días pasados en la cofradía de pescadores del Puerto de la Cruz que en política las formas son importantes, de ahí que alguna gestualidad pública reciente haya suscitado notables rechazos ciudadanos.
Alguien debiera apuntarles que las ocurrencias traducidas en barata estrategia de presión mediática están abonadas al ridículo cuando no tienen otro fundamento que seguir mareando la perdiz de una actuación cuyos antecedentes se pierden en la noche de los tiempos y en el futuro imperfecto.
Alguien debiera indicarles que no hay que abusar de la paciencia de la gente por muchos incautos que haya. Y que los proyectos de infraestructura y equipamiento, como es el pretendido puerto del Puerto de la Cruz, no se debaten ni se discuten con superficialidad en sedes de cofradías cedidas para la ocasión ni intercambiando mensajes en dispositivos telefónicos particulares o en redes sociales.
Alguien, con sensatez y mínima visión, debiera hacerles ver que a estas alturas no todo vale para alimentar dolientes frustraciones y manipular las legítimas emociones de quienes ven en esa actuación una suerte de panacea para superar la etapa de decadencia que nos ha tocado vivir.
Alguien, en fin, debiera invitarles a reflexionar y a pensar en el día después, bien es verdad que conociendo tal como se conducen algunos, es pedir que el olmo de la gestión dé peras jugosas que impulsen el quehacer común en pos de una consecución supuestamente beneficiosa para el interés general.
Así los factores, lo ocurrido en la infausta rueda de prensa pone de relieve que cuando un asunto se desvirtúa hasta situarse fuera de control es difícil, por no decir imposible, reconducirlo. Empezando por las formas: había más personas ajenas que periodistas. ¿Qué clase de convocatoria es esa? Tras el precedente, a ver cómo los responsables de la cofradía dicen que no quieren política en sus instalaciones. ¿Y por qué el periodismo permite trabajar en esas condiciones? Sin dudar de la legitimidad de los convocantes, consejeros del Cabildo Insular en la oposición, ¿por qué el alcalde de la ciudad no les acompaña en la mesa y ocupa un lugar entre los asistentes? Independientemente de respetar la jerarquía partidista, ¿valoró la inevitable interpretación de entreguismo, teniendo en cuenta que es el alcalde de Los Realejos quien pide públicamente encabezar la encomienda delegada de la actuación, ni más ni menos que proyectar, buscar financiación y materializarla?
Y todo eso, por el medio peso de ofrecerse en público al presidente del Cabildo de Tenerife para gestionar el expediente, que para eso, faltaría más, hay capacidad. Un presidente, por cierto, que se suma al espectáculo contestando con prontitud -¿y sorna?- al consejero presidente insular del Partido Popular vía red social (Twitter) para que el desbarajuste -y el malestar- quedara ahí residenciado.
Ese ofrecimiento, en todo caso, fue la noticia de la rueda de prensa. Vaya viaje y qué vacías siguen estando las alforjas de las medidas concretas. Por no saber, a preguntas de algún paciente informador, ni siquiera el estado de tramitación ni de qué depende el avance del expediente.
Alguien debiera explicar a inspiradores y realizadores que la gente está cansada de burlas y de engaños. Que manipular los sentimientos y las emociones también tiene su límite: el de la ética y la decencia política. Que ya está bien de seguir hablando de cruceros cuando ni siquiera se sabe a ciencia cierta la viabilidad del equipamiento marítimo-portuario. Que es necesario hablar con propiedad en las instituciones desde donde se supone que se proyecta y se propicia la inversión público-privada. Que con jueguitos político-mediáticos no se consigue sino prolongar la agonía del pudo haber sido y no fue.
Alguien debiera hacer ver que la dejación en política es táctica cuando menos discutible y que, o se asume liderazgo, o se corre el riesgo de quedar retratado como gestores incapaces y difusos. Al cabo de tantos dimes y diretes con el puerto portuense, entretenerse más tiempo en el debate y seguir produciendo artificiales esperanzas -esa es otra: digan la verdad, sin dobleces- es, sencillamente, autoengañarse.
Alguien habrá, suponemos… ¿O es mucho suponer?

(Habrán comprobado que no hay una sola alusión al oportunismo electorero. Si no se entiende la nobleza y los costes de la causa, mejor que la demagogia y la pobreza ideológica no encuentren una mínima cabida). 

viernes, 23 de octubre de 2015

AÚN MUCHOS CASOS LACERANTES

No debería hacer discursos triunfalistas el Gobierno con los registros de la última Encuesta de Población Activa (EPA), pese a que las señales de mejora en el mercado laboral son claras. Ya saben: hay que congratularse de todos aquellos que han encontrado trabajo, como lamentarse y animar a quienes aún no lo han hecho o lo han perdido.
Y no debería porque hay otros datos de la propia EPA que siguen siendo muy preocupantes: son casi setecientos veintidós mil hogares donde nadie tiene ingresos. Y supera el millón y medio donde todoe están en paro. El desempleo de larga duración es también llamativo: son casi tres millones de personas las que llevan al menos un año sin trabajar.
Por tanto, con estas cifras, sería recomendable mantener cautela. Ojalá que se mantuvieran las tendencias y la creación de empleo no estuviera sujeta a la estacionalidad, por ejemplo. Pero hay heridas que no cicatrizan y eso obliga a perseverar en las terapias. Esmerarse en generar condiciones favorables para el empleo estable, es lo que procede, antes que presumir a sabiendas de que aún quedan muchos, muchos casos lacerantes.

jueves, 22 de octubre de 2015

LA EXCEPCIÓN CANARIA

Se sigue hablando del programa televisivo en La Sexta del pasado domingo, un cara a cara entre Albert Rivera (Ciudadanos) y Pablo Iglesias (Podemos), moderado por Jordi Évole. La audiencia superó los cinco millones doscientos mil espectadores, una cifra bastante respetable que ha impulsado la impresión de que se ha producido un salto en la comunicación política televisiva del país. Ya se verá.
Lo cierto es que hubo más espectadores que para Gran Hermano, en Tele 5, otra derivada noticiosa digna también de ser tenida en cuenta.
Claro que Canarias fue la excepción: fue la única comunidad autónoma española donde el debate aludido fue menos visto que el inefable programa de Tele 5.
Se dirá que no tenemos remedio.
Pero en esto de los gustos televisivos la heterogeneidad es cada vez más elevada.
Que juzgue cada quien.

miércoles, 21 de octubre de 2015

INGRESO MÍNIMO VITAL

Las elecciones legislativas están en un horizonte razonablemente cercano. Hoy mismo, se celebra la última sesión de control al Gobierno en las Cortes y en muy pocos días éstas quedarán disueltas. Fin, por tanto, de la legislatura. Los partidos políticos ya han empezado a hablar, con anticipos de ofertas y programas, en tanto que se escuchan las trompetas de la propaganda. El índice de audiencia, por otro lado, de un programa televisivo que se puede considerar el primer debate preelectoral, con más de cinco millones de espectadores, da a entender que, lejos de lo que podía suponerse, hay interés en recuperar la política. No parece, desde luego, que la inhibición y la abulia, la desafección y la desmotivación, tan características de un tiempo a esta parte, sean los factores predominantes.
Es la hora de los partidos, en efecto, de ahí que hay que mirar y examinar detenidamente las novedades que aporten a la ciudadanía para tratar de mitigar o resolver sus demandas. Dentro de pocas fechas, el ruido de los enconos o de los enfrentamientos no dejará distinguir las ofertas programáticas más sustantivas, de modo que es cuestión de poner atención ahora en aquellos planteamientos concretos orientados a la finalidad antedicha. La crisis no se ha cerrado: sigue habiendo carencias y colectivos sociales que esperan de los partidos políticos la formulación de medidas que les alumbren alguna esperanza, alguna salida.
Los socialistas, por ejemplo, hablan de poner en marcha una nueva prestación dirigida a los hogares sin ingresos y en situación de contrastada necesidad, concebida como prestación no contributiva de la Seguridad Social. Se denomina Ingreso Mínimo Vital (IMV) y viene a ser como una última red de protección social para atender a las personas que, por la causa que sea, hayan quedado desamparadas. En principio, se calcula que hay unos setecientos treinta mil hogares sin ingresos y casi un millón novecientas mil personas teóricamente beneficiarias.  Luego la iniciativa tiene su razón de ser.
El IMV trata de proporcionar a las unidades familiares sin ingresos una renta que les permita afrontar las necesidades más básicas. Con él se pretende terminar con la pobreza infantil extrema con una prestación por hijo a cargo. Es una manera, según explican fuentes socialistas, de combatir la pobreza y el incremento de la desigualdad, pero también compensar el notable descenso de la protección por desempleo.
La gestión de este Ingreso estaría a cargo del sistema público de Servicios Sociales, con participación convenida de las comunidades autónomas y en coordinación con los servicios públicos de empleo. Para acceder al IMV es necesario probar la inexistencia de rentas, además de acreditar la activación laboral y la formación para el empleo.

El Ingreso Mínimo Vital, en caso de cristalizar, supone invertir en la infancia, es decir, se trata de que los niños en hogares con menos rentas mejoren sustancialmente su situación, o lo que es igual, sea eliminada la pobreza más severa de quienes la padecen.

martes, 20 de octubre de 2015

UN ENSAYO PARA AGITAR EL DEBATE SOBRE LA PRENSA

El papel de la prensa Reflexiones en transición (Mercurio Editorial) es el título de la obra de Rafael Álvarez Gil (Las Palmas de Gran Canaria, 1984), presentada días pasados en esta ciudad por el director de Canarias7, Francisco Suárez Álamo. Doctor en Derecho, su tesis versó sobre Derecho Constitucional y fue publicada recientemente por la editorial Aranzadi. Licenciado en Derecho y en Ciencias Políticas y de la Administración por la Universidad Autónoma de Madrid. Diplomado por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales del Ministerio de la Presidencia. Es columnista del citado periódico y colaborador en diversos programas de radio y televisión.
Parte el autor de la siguiente premisa: el periodismo no está en crisis. Y se basa en que nunca antes hubo una demanda de información tan nutrida para comprender lo que ocurre a nuestro alrededor. Tras ese arranque, su pretensión es agitar un debate sobre el modelo de negocio y la transformación que está experimentando la prensa desde los esquemas convencionales al imparable proceso de digitalización.
“Es un texto -explica Álvarez Gil- que aspira al combate de planteamientos, a ser provocativo y soliviantar todo lo que rodea a la encrucijada actual. Por ello, no tengo reparos en cruzar las diversas temáticas (que son varias) que conciernen en el presente al modelo de la prensa escrita. Puede que en algunas salga mejor parado que en otras; ciertamente tampoco me preocupa, pues mi voluntad es propiciar tanto el acuerdo, si lo consigo, como la confrontación que es, a fin de cuentas, lo que enriquece el debate a todos los que por unos motivos u otros nos intranquiliza el futuro inmediato del periodismo”.
Es un texto, en efecto, parido -y vertebrado- con vocación de confrontar ideas y planteamientos tratando de incursionar en todas las vías que esclarezcan el futuro del periodismo impreso. Los tres  capítulos en que se divide la obra desglosan las reflexiones que el  autor desgrana con ánimo creativo, aún a sabiendas de la crudeza de algunas aristas. Si en el primero, trata de desmenuzar las razones de la “teórica adversidad” que hoy en día afecta a la prensa; en el segundo distingue las oportunidades y los riesgos de los periódicos de nuestros días: “Es precisa -señala- una respuesta integradora que opere bajo la premisa de la necesidad imperiosa de reformatear los periódicos”.
Es fácil colegir que el tercer capítulo esté dedicado a la siempre difícil relación política-periodismo. Su contenido adquiere mayor importancia para interpretar la evolución más reciente de la política en nuestro país, generadora de tantos rechazos y desafectos. Rafael Álvarez Gil habla de “repolitización de la política” y de “repensar la prensa” para la sobrevenida intensidad política.
Así, llega a la reveladora conclusión: “Si a lo largo de la lectura le despiertan dudas, desavenencias y confidencias compartidas con las que se sienta identificado, el esfuerzo habrá tenido sentido y cumplido con su meta. En el acuerdo y en el desacuerdo, como sustento principal del devenir recíproco y nada pacífico entre el periodismo y la política, se enmarca la finalidad del libro. El resto solo está dirigido a que entre todos alertemos del peligro que supone para la democracia la debilidad del periodismo y, cómo no, la conveniencia de que la llamada prensa escrita siga escrutando a las diferentes realidades de un poder cada vez más complejo y desatado de los procesos democratizadores”.

En definitiva, El papel de la prensa se convierte -principalmente para los profesionales- en una obra de indispensable lectura y consulta para comprender el alcance de la realidad periodística presente y futura.

lunes, 19 de octubre de 2015

POLÍTICA DE PERSONAL

Es normal el desconcierto -y hasta el malestar- en las filas socialistas por la incorporación de determinadas personas a sus candidaturas para las próximas legislativas. De siempre, la ‘política de personal’ -así llamada para identificar la selección y colocación más o menos estratégica de cuadros y valores individuales- despertó recelos y críticas internas cuyo diapasón modulaba el desempeño y el paso del tiempo. Recuérdese el caso de Baltasar Garzón, fichado a bombo y platillo con José Bono de por medio, protagonista posterior de un sonado abandono.
         Por lo general, la inclusión de independientes no fue bien vista en las filas socialistas. Pero era claro que una mínima visión de enriquecimiento de la organización y las proclamas de aperturismo a la sociedad significaban la necesidad de obrar con criterios de laxitud a la hora de confeccionar las listas. Se trataba de superar cierta rigidez, unos corsés que frenaban o impedían la innovación, además del riesgo de desperdiciar aportaciones interesantes y aprovechables… Siempre que estuviera acreditado su progresismo y que asumían las posiciones partidistas se supone que democráticamente debatidas o aprobadas. Ponderar la independencia -cada quien y sus circunstancias, respetables- era y es una señal de madurez, nunca un impedimento para la participación política.
         Pero ni siquiera las dudas que puede inspirar el transfuguismo de Irene Lozano, procedente de las filas de Unión, Progreso y Democracia (UPYD); o las manifestaciones de rectificación o disculpas sobre algunas acusaciones que vertió sobre la casa que ahora le acoge y que le han solicitado dirigentes socialistas como el presidente extremeño Fernández Vara y el ex presidente Felipe González, las dudas -decíamos- sustancian el desconcierto y el malestar de la militancia como que no se haya contado con ella ni siquiera a mero título orientativo. Cierto que las direcciones y órganos de decisión deben tener un razonable margen de maniobra, pues para eso dispondrán de información y estudios en los que basar sus determinaciones. Cierto que hay criterios respetables como el número de candidaturas que en todo el Estado deben estar encabezadas por mujeres. Pero entonces no hablemos de procesos participativos o de consulta. No se corresponde con la realidad fáctica.
         La experiencia ha acreditado que el sistema de elecciones internas (también llamadas primarias), a la vista de las múltiples fisuras, está necesitado de un perfeccionamiento que se vuelve indispensable si se quiere mantener los mínimos de motivación de los militantes. Un partido moderno, democráticamente avanzado, abierto a la sociedad -como tantas veces se ha dicho- ha de afrontar esa asignatura con carácter prioritario. De lo contrario, parece condenado a la resignación de su gente. Y al malestar -no es demagogia- de quienes dicen que si solo se cuenta con ellos para abonar las cuotas y para asumir códigos éticos. Menos mal que sigue primando la sensatez y no se han perdido principios como el de la escenificación de la unidad: todos a una.


sábado, 17 de octubre de 2015

LA LIMPIEZA

El debate sobre el estado de la limpieza y conservación del municipio es recurrente desde hace años. Hay etapas en que alcanza niveles notorios, sobre todo cuando no hay otros asuntos de los que ocuparse. Cada quien expresa su visión, muchas veces ligada a alguna experiencia personal. Echar culpas a las deficiencias del servicio es usual. Y atribuir comportamientos incívicos o faltos de colaboración, no menos.
Ha de tenerse en cuenta que el Puerto de la Cruz es una ciudad turística, con multitud de nativos y visitantes recorriendo avenidas, calles y paseos. Con multitud de consumidores en el elevado número de establecimientos accesibles para comida rápida, heladería, chucherías…  Restaurantes, cafeterías y tiendas tienen en buena medida ocupada parte del espacio exterior próximo, ampliando su negocio en el que, por las razones que sea, no pueden retener demasiado tiempo residuos y material desechable. Y claro, las características de la ciudad obligan a evitar estampas de acumulación y abandono.
Ahora mismo, estamos ante una de esas etapas señaladas al principio. Dirigentes de la Federación de Servicios de la Unión General de Trabajadores (UGT) han planteado públicamente que la extendida impresión de que la ciudad está más sucia se debe a que la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basuras, SUFI Tarajal, no dispone del personal suficiente para atender como debiera las demandas y las necesidades. Aportan un dato: llegó a tener 129 efectivos y actualmente tiene 66. La deducción: si con la primera cantidad, ya había problemas y las críticas eran elevadas, con la segunda es para fruncir el ceño y preguntarse cómo es posible.
No falta razón a los sindicalistas cuando exponen que trabajar en tales circunstancias obliga a un sobreesfuerzo y genera condiciones poco favorables para los operarios, afectados en su salud y en su seguridad. Cuando el gobierno local hubo de reducir el cánon de la concesión, el servicio se resintió, claro, pues hubo que reducir o suprimir varias prestaciones. Este otro dato de los dirigentes de UGT corrobora que la situación se va haciendo insostenible: por la noche trabajan once o doce personas para una ciudad de treinta mil habitantes y casi veinte mil camas turísticas. Y esta otra revelación de los sindicalistas: 
"Hay cubas que no salen, barredoras averiadas y camiones en mal estado. Nadie revisa nada y nadie va a comprobar cómo funciona el servicio. Que vayan a ver los camiones. Hace mucho que no se limpian y algunos ya son nidos de cucarachas".
Recordemos que la empresa aplica actualmente un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), vigente hasta 2017 con cuarenta y dos trabajadores afectados. Ni siquiera la alternativa ofrecida por la propia UGT, consistente en anular el ERTE y reponer al personal necesario, puede considerarse viable teniendo en cuenta la situación económico-financiera del Ayuntamiento.

Pero esta es una asignatura municipal que no admite dilaciones a la hora de invertir la actual situación. En las redes sociales, hay días en que el debate adquiere una virulencia preocupante. Se reclama más vigilancia y se piden sanciones ejemplares para quienes no respetan y dan pie a estampas nada edificantes, amasando la idea de ciudad sucia que no puede ni debe seguir robusteciéndose. Mejor servicio, claro que sí. Con más dotaciones. Pero también mayor sensibilización entre ciudadanos y empresas: campañas sostenibles de educación, información y facilidades para hacer que reverdezca aquel lema de hace más de tres lustros: ‘El Puerto, limpio y ejemplo’. Cuando el municipio ganó galardones nacionales por la calidad de la prestación de este servicio.

viernes, 16 de octubre de 2015

MIRAR CON LOS DEDOS

Hasta hoy se puede contemplar en la sala de arte de CajaCanarias (calle San Juan, Puerto de la Cruz)  la exposición #onthedraw, la idea de Veintiochoymedio, autodenominado como un estudio creativo enfocado al sector turístico, nacido con “la vocación de ser un espacio de inspiración centrado en la realización de proyectos de comunicación, arquitectura y diseño. Un lugar de transformación que encienda la chispa para un cambio profundo en el mundo que vivimos”.
A fe que lo consiguieron con esta singular colección de gráficos que es un auténtico viaje ilustrado a las islas, muy apropiado para suplementar la pasada edición de Periplo, la cita con la literatura de fantasías y de viajes. La originalidad de la concepción, la calidad de los artistas y su obra y la dotación tecnológica hacen de la exposición todo un descubrimiento: las islas, una a una, interpretadas por dibujantes e ilustradores, vistas como no lo habíamos hecho antes. Sus rasgos, sus símbolos, su naturalismo y sus peculiaridades plasmadas en un riquísimo quehacer dotado de vigorosa creatividad.
Las ilustraciones asemejan carteles o pósters plenos de la vitalidad insular. Así, la alemana Ekaterina Koroleva traslada el exotismo de Lanzarote; la francesa Malika Favre hace virguerías con el paisaje de Fuerteventura; la catalana Paula Bonet eleva a su modo los atractivos de Gran Canaria; Ben Heine, de Bélgica, demuestra que Tenerife no le resultó indiferente; el danés Mad Berg plasmó los motivos de El Hierro con singular belleza; la estética de La Palma se contrasta en las obras del irlandés Steve Simpson y el sueco Jens Magnusson extrajo auténtico guarapo artístico del territorio gomero.
Un video de cinco minutos de duración muestra parte del ‘makin of’ y con tabletas accesibles se conocen imágenes y secuencias de la obra de los autores, de modo que el viaje ilustrado se va desarrollando entre trazos y dibujos artísticos, entre ediciones y sucesiones frescas. Es la geografía, es el medio insular observado con ojos y manos de artistas. #onthedraw termina resultando una sugestiva invitación, matizada por una explicativa leyenda introductoria: “Aun sabiendo que ningún recuerdo es del todo cierto, que las instantáneas no tienen sabor, que las palabras se pierden y los dibujos vuelan, aún así decidimos mirar con los dedos”.

Es un dignísimo colofón para Periplo.

jueves, 15 de octubre de 2015

UTILIZACIÓN DE INSTITUCIONES

Hubo un tiempo en que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) gobernó muchas instituciones. Con frecuencia fue acusado de utilizarlas o instrumentalizarlas en provecho propio o partidista. Seguro que algunos cargos públicos cometieron desmanes o excesos. Hubo hasta algún caso clamoroso, como el de Juan Guerra, hermano de Alfonso, entonces vicepresidente del Gobierno. Resultó luego que ninguna de las acusaciones que le imputaron tuvo resolución judicial en su contra. Pero bueno, aquella fue una crítica inmisericorde con la que tuvieron que cargar. Preñada ¿recuerdan? de reproches de soberbia, arrogancia e intolerancia.
Cuando llegaron los regeneracionistas del Partido Popular (PP) y anunciaron el fin del favoritismo y de las influencias familiares en las sedes institucionales, se comprobó que había en sus filas quienes se desviaban, quienes incumplían y quienes infringían. Al desnudo también quedaron algunos casos de utilización de las instituciones para llevar a cabo políticas partidistas.
Ahora han dispuesto del Congreso de los Diputados para fines promocionales y autocomplacientes sin el menor reparo, como si hubiera broche que poner a la legislatura. 
A ver cuántos de quienes se rasgaron las vestiduras cuando el caso Guerra y otros, emplean ahora el mismo tono crítico y reprobable con el espectáculo del grifo de cerveza y viandas varias, mientras el portavoz del grupo parlamentario seguía lanzando vivas a Cartagena y el bueno del presidente del Congreso apenas acertaba a balbucear que la cámara está a disposición de los grupos políticos para este tipo de celebraciones.
Claro, confiarán en que todo el monte es orégano de impunidad, manejo, tolerancia e indolencia. O consecuencias de la mayoría absoluta. A ver cuántos...

miércoles, 14 de octubre de 2015

INQUIETUDES EMPRESARIALES



Exceltur, asociación empresarial que integra a veinticinco grandes empresas del ramo turístico, ha hecho sonar el timbre de alarma: pide, así de claro, que gobiernos autonómicos y locales no castiguen al turismo.
Tras un informe de valoración del verano, señala el la entidad su ‘preocupada sorpresa’ por las primeras medidas y reflexiones anunciadas por responsables de las instituciones que accedieron a las mismas tras las pasadas elecciones de mes de mayo. En concreto, no gustan a los empresarios ni las moratorias ni el establecimiento de nuevos tributos. Y de fijar posibles restricciones a la llegada de turistas, ni hablar.
Tienen todo el derecho del mundo los empresarios, faltaría más, a expresar sus inquietudes pero tampoco les favorece una estrategia de confrontación. Les guste o no, los actuales gobernantes en ejecutivos autonómicos y ayuntamientos están salidos de las urnas o son fruto de ententes políticas respetables. En defensa de sus intereses y del sector, deberían tratar de persuadirles de lo importante y beneficioso que sería una acción armónica, compatible y sostenible.
Pero los empresarios, de momento, recelan:  "De hecho, ciertas lecturas políticas que las sustentan [medidas y reflexiones], traducen una filosofía de fondo y unas líneas de actuación preconcebidas, mucho más punitivas y restrictivas para el sector (moratorias, impuestos/tasas, restricciones cuantitativas), que las derivadas de un análisis más técnico, equilibrado y constructivo, donde, en paralelo a corregir y evitar cualquier posible impacto desfavorable, se reconozca y garantice que sigan generándose los múltiples efectos multiplicadores positivos asociados al sector”, dicen en su informe de valoración estacional, en el que fijan estas posiciones de crítica y advertencia.
Exceltur, presidida por Amancio López, no quiere, en cualquier caso, refugiarse, en la bonanza y por eso advierte que "ante los excelentes resultados de 2015, hoy más que nunca el turismo precisa evitar lecturas autocomplacientes o limitativas de su capacidad de progreso y, por el contrario, requiere de nuevos y apoyos institucionales para potenciar a futuro los múltiples ámbitos de mejora –que aún existen en diversas esferas– ante cualquier cambio del escenario competitivo".
Es una declaración de intenciones. Interesante. Porque nadie pone en duda el relieve de la aportación del turismo al Producto Interior Bruto del país y de muchas comunidades autónomas. Luego, sería positivo recelar menos y operar más desde el entendimiento entre los sectores público y privado. A ninguna de las partes conviene enfrascarse ahora en una discordia  de impredecible final.
Respeto recíproco y compatibilidad de acciones. Eso es lo que debe primar.