viernes, 9 de octubre de 2015

REVELACIONES DE CARLIN

John Carlin (Londres, 1956) casi terminó saturado de preguntas sobre fútbol y acabó él mismo sugiriendo que se hablara de otros asuntos, de aquéllos que le habían traído hasta Periplo, el Festival Internacional de Literatura de Viajes y Aventuras que tiene como marco el Puerto de la Cruz. No quería dejar de sacar El corner inglés, título de su sección semanal en El País, pero se le vio con más ganas de desgranar las vivencias y las peripecias de su rica vida profesional, sobre todo en la última parte de sus revelaciones ante un público expectante que interrogaba sobre una de las materias que le han encumbrado. Casi era inevitable que ello sucediera en la cálida noche portuense, durante la cual, Eduardo García Rojas, sustituto de Antonio Lozano, ofició de atinado entrevistador impuesto en cultura cinematográfica.
Así, Carlin contó cómo hubo de interrumpir un planificadísimo viaje por varios países africanos cuando desde el Real Madrid le llamaron para que hiciera la primera entrevista a David Beckham, tres días después de su fichaje. Las dudas le abrumaron pero el interlocutor del momento en que recibió la llamada, en Nairobi, las despejó diciendo que el tren pasa una vez. Antes, se había referido a la "mano de Dios" de Maradona (y su iglesia) y a José Mourinho, el entrenador portugués, con el que no hace buenas migas. 
Y también reveló el proceso que desembocó en Invictus, la película inspirada en su novela Playing the enemy, traducida como El factor humano, protagonizada por Morgan Freeman y dirigida por Clint Eastwood. Carlin hizo algo más que escrutar la personalidad de Mandela para persuadir a Freeman que logra, ya saben, una interpretación magistral. Cuando el agente de Carlin le telefoneó para decirle que Eastwood estaba interesado, lo primero que hizo preguntarle si estaba sentado. Un par de días después, ya había un guionista entrevistándose con el periodista y escritor inglés a quien se le vio cómodo y sincero detallando los pasos, describiendo las escenas donde se fraguaron ciertas decisiones.
John Carlin, hijo de madre española, hizo gala de la cercanía que le caracteriza. Es su filosofía de la vida, quizá porque sus padres, "sin su permiso", le trasladaron a Buenos Aires, a los dos años de edad. Reveló que le interesaba cualquier persona y que encontraba en las historias que escuchaba una fuente de inspiración. El autor atravesó la línea divisoria entre el periodismo y la literatura sin que se notara: "Un periodista que escribe libros". Descubrió el pueblo de Islandia para rendirse a él y confesar la admiración por su tenacidad. Contrastó las circunstancias condicionantes en varios países africanos. E hizo gala de su humor mientras relataba lo que había ocurrido para que la película La jungla de cristal, con Bruce Willis de protagonista, también contara con alguna inspiración suya.
Carlin, en fin, basculando entre la historia y el mito (o los mitos), hizo honor al espíritu de esta edición de Periplo: el viaje del periodismo.

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