jueves, 28 de octubre de 2010

INICIATIVA SINDICALISTA

Nuevo paro, nueva protesta para el próximo mes de diciembre. Aún aflora algún comentario o algún análisis sobre la huelga general del pasado 29 de septiembre y las centrales sindicales ya han hecho pública su voluntad de volver a salir a la calle para expresar su descontento. El conflicto sigue latente, argumentan, y las razones que motivaron la convocatoria de entonces se mantienen. Recuperar derechos y defender el estado social es el título del documento presentado por la Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras para anunciar ese nuevo paro y seguramente servirá para inspirar el lema de la convocatoria de las manifestaciones y concentraciones programadas, en principio, para el próximo sábado 18 de diciembre.
La proximidad de las celebraciones navideñas es la primera de las circunstancias que hacen fruncir el ceño, partiendo de que ya en esos días la gente parece tener la mente ocupada en otros menesteres. Pero bueno, igual los estrategas sindicalistas han considerado que, precisamente en sábado y con cierto mayor desahogo en el comportamiento, las posibilidades de movilización aumentan.
No va a ser fácil, desde luego. La cercanía de la convocatoria de diciembre hace que esté muy fresca la valoración, la impresión que quedó de la misma. Unos, los sindicatos, hablaron entonces de éxito y otros, empresarios y algunos medios de comunicación, de menos éxito. Aquello se zanjó pero los dirigentes de las centrales sindicales insistieron en que mientras prevalecieran ciertas medidas de reajuste, ellos no iban a estar cruzados de brazos. Esos mismos dirigentes se han mostrado muy críticos y ni siquiera la remodelación del ejecutivo ha moderado sus planteamientos a la espera de algún giro o de alguna medida que les alumbre el camino.
Los sindicalistas siguen sin estar de acuerdo con la reforma laboral y, mucho menos, con la revisión del sistema de pensiones. En el caso de Canarias, un añadido: disconformidad con los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma cuyas reducciones en algunos capítulos, como el de ayudas sociales, son consideradas como muy perjudiciales para ciertos segmentos de población.
Dicen los dirigentes sindicalistas que ésta vez va a salir más gente a la calle. Bueno, ya se verá. La apreciación es significativa, indicadora de que en septiembre esperaban otra respuesta. Este nuevo envite es otra prueba. Veremos.

miércoles, 27 de octubre de 2010

DE PERRA CHICA

Se ha sorprendido algún comunicante de la conclusión advertida en la entrada de hace un par de días, a propósito de la situación política en Canarias surgida tras la autoexpulsión del Partido Popular de la alianza gubernamental. Conclusión evidente: el partido que fue tercero en las elecciones autonómicas de 2007, Coalición Canaria (CC), ejerce ahora el gobierno en solitario. Su apoyo parlamentario es de diecinueve diputados. Ustedes dirán cómo se come eso pero está así de crudo y así hay que tragarlo y así hay que digerirlo.
Y claro, así las cosas, tan paradójicas, tan alejadas de lógica política elemental, hablamos de surrealismo puro y duro, hablamos de un sistema electoral imperfecto e injusto y hablamos de unas carencias de calidad democrática notables y preocupantes. Que como van a más, por cierto, sin que pase nada, salvo el contraste de la resignación de unos y el hastío de la ciudadanía conducente al abismo del abstencionismo, representan otro lastre en el porvenir de esa tierra única que avanzará a base de estos golpes y contrasentidos, esperemos que sin abonar el terreno a planteamientos insólitos y a soluciones drásticas y radicalizadas.
Si en todos estos escenarios, tan controvertidos, la representación sigue, se dirá que todo es normal. Tan normal que quien ahora ha decidido ceder su parcela de poder ya anuncia que es posible reeditar el entendimiento en junio del año próximo, cuando la aritmética electoral sea similar a la que ahora se maneja: volver a empezar. Y si hubiera una variable, su temporalidad, su provisionalidad sería tan evidente que una nueva ruptura, con estos u otros protagonistas, sería aceptada con toda naturalidad. De nuevo, comenzar; de nuevo, comenzar.
Los partidos deberían ser conscientes de este daño, de este descrédito. Y mal que les pese, han de poner manos a la obra de una reforma de las normas que regulan la elección de los representantes de la voluntad popular. Las circunstancias son son las mismas que inspiraron la célebre 'triple paridad'. Los equilibrios de ahora requieren otras fórmulas y otros cálculos que permitan una representatividad más amplia, más plural y unas situaciones más propicias para la estabilidad política.
Claro que algún comunicante siga asombrado: esas circunstancias sólo se dan en Canarias. El perdedor neto en una consulta electoral es el que gobierna en solitario. Sus apoyos parlamentarios -principio básico del funcionamiento democrático- son los menores, los mínimos. Claro que el sentido de la responsabilidad esgrimido por unos y de la continuidad interesada de otros y hasta la coyuntura temporal harán del ejercicio de la oposición otro hecho singular que apenas servirá para contrastar los tratamientos mediáticos.
Pero el esperpento no lo escribiría mejor ni su propio creador. Eso vivido en las últimas fechas; eso de anunciar la salida del gobierno pero convivo en él hasta aprobar los presupuestos; eso de poner en evidencia que se da un paso porque le interesa al jefe y punto; eso de pregonar la familia que reza unida no tiene por que permanecer unida, todo eso forma parte de la historia política canaria de cada día.
Política de perra chica, ya puestos.

martes, 26 de octubre de 2010

RAFA Y SU NOVELA

Rafael Yanes Mesa, Rafa, alcalde de Güímar, ha sido finalista del premio Planeta de novela 2010. "Chacayca", el título de su obra.
Lo dijo de entrada, cuando le telefonearon desde la editorial para anticiparle la buena nueva: una doble sensación, sorpresa y satisfacción. Hubo quien pensó que podía tratarse de Julio, su hermano, historiador e investigador. Pero no, era Rafa, quien en silencio, con tesón y modestia, alternando con sus deberes políticos, encontraba tiempo para ir dando consistencia a "Chacayca", alimentando la imaginación en páginas que sus amigos y compañeros esperamos ansiosamente, motivados también por esa condición de finalista. Rafael Yanes es así, esas cualidades forman parte de su carácter. Todos nos alegramos de este éxito suyo.
Doctor en periodismo y profesor de la facultad de Ciencias de la Información. Conocíamos algunas publicaciones suyas, relacionadas todas ellas con el mundo del periodismo y de la comunicación, pero no sabíamos que durante años fue ensamblando los capítulos de una novela en la que ha invertido quince años, sencillamente porque no la escribió de contínuo. Hasta que la concluyó: no dijo nada a nadie, ni a sus más allegados, cogió un sobre e introdujo el original, remitiéndolo a Barcelona. Allí, un jurado compuesto por Angeles Caso, Juan Eslava Galán, Per Gimferrer, Carmen Posadas, Rosa Regás, Carlos Puyol y Alberto Blecua, lo seleccionó entre los quinientos nueve que batieron un récord de participación, y lo elevaron a finalista.
"Una historia real", "Mi Macondo particular", "Una historia de amores y desamores", ha ido desgranando Rafa cuando se le pregunta por el contenido de "Chacayca", ambientada en su pueblo, allá por el siglo XIX, con personajes ficticios tomados de vecinos que el autor ha tratado a lo largo de su vida. El título de la obra se corresponde con el de un barrio del término municipal donde Yanes ejerce de docto alcalde, de hombre pausado y dialogante, sensible, respetuoso.
Aguardamos la publicación de "Chacayca" y en la espera, nos congratulamos de esta conquista, "el sueño de mi vida", según dijo en sincera confesión.

lunes, 25 de octubre de 2010

SURREALISMO

La encuesta de la edición digital de ayer de Diario de Avisos, sin valor científico, basada en la pregunta “¿Cree que el PP hizo bien al dejar el Gobierno de Canarias”?, reflejaba a determinada hora una tendencia mayoritaria al ‘no’ (37%), con un explícito añadido a la respuesta: “Los motivos aducidos no son lo bastante importantes y trae inestabilidad”.

Independientemente de la evolución que la consulta pudo haber experimentado y de los perfiles de los votantes, resulta bastante comprensible esa tendencia en el maremágnum de desconcierto que los acontecimientos de la pasada semana situaron de nuevo a la Comunidad Autónoma en el primerísimo puesto del ‘ránking’ del surrealismo: sólo intereses partidistas electorales y ambiciones políticas personales justificarían la escasamente meditada -debatida en órganos, ni digamos- y precipitada salida del ejecutivo de los consejeros populares.

Cierto que durante los últimos meses aumentó el caudal de la cascada de recelos, desplantes y deslealtades entre presidente y vicepresidente hasta hacer irrespirable el clima y la relación, rota cuando Rodríguez Zapatero se aseguró el apoyo de los dos diputados de Coalición Canaria para aprobar los Presupuestos Generales del Estado del año próximo. Pero antes de la fractura, una de las partes presumía de que por primera vez iba a terminar una legislatura en Canarias sin que quebrase la alianza gubernamental establecida al principio de aquélla.

Pero, pese a esa desconfianza, y por muchos problemas y reducciones con los que convivir en las islas, nadie juega a ceder poder y mucho menos si estás en ejercicio. Lo ha hecho el presidente del Partido Popular en Canarias -acaso excesivamente confiado en que la ola del descontento no va a perder altura y arrastre- en un acto que, a medida que pasan las fechas, cada vez va siendo más percibido como una irresponsabilidad política. Una salida así del Gobierno, por muy cortés en las formas, por mucha apariencia y respeto a calendarios y aprobaciones presupuestarias, por muy abiertas que hayan quedado las puertas -ha dicho el propio Soria que la ruptura de ahora para nada impide un nuevo entendimiento en junio de 2011 y así sucesivamente- no deja de ser un reprobable desistimiento, teniendo en cuenta que hasta hace unas pocas fechas compartían los populares un gobierno que ha visto cómo las principales demandas de la sociedad canaria no se ven satisfechas. Ese paso al costado, o a la oposición, como se prefiera, es un acto que, lejos de revalorizar el papel popular, lo sume en una incertidumbre complicada.
Porque habrá que comprobar hasta dónde resiste la clave de supervivencia política de Rivero y Soria, Soria y Rivero, que allanó el camino de su entendimiento gubernamental tras sus respectivos fracasos electorales de 2oo7. Ahora no está el adversario socialista, López Aguilar, al que tanto temían y que tanto les unió para impulsar su acceso al poder, bloqueando renovación de instituciones y repartiéndose territorio, departamentos, apoyos empresariales y medios y ya veremos cómo arreglamos esto cuando llegue la hora de coger cada quien su vereda tropical hasta que el poder nos devuelva a la centralidad. Cierto que ahora, las circunstancias, las personas y los hechos han cambiado y aunque haya algún documento por ahí y los alisios soplen en otra dirección, se trata de verificar si la historia se repite -cosa que no extrañaría lo más mínimo- o se entra en una senda de mayor cordura para que Canarias salga del marasmo y de la inestabilidad política que envuelven a las islas.

Porque ya nos dirán si alguien pone más alto el listón del surrealismo y esperpento político: que termine gobernando en solitario el partido que fue tercero en las últimas elecciones autonómicas, es como para alucinar.


viernes, 22 de octubre de 2010

JUAN CANARIO

Juan Canario, el ciudadano de a pie, el común, cada vez entiende menos. Cada vez está más desconcertado, cada vez le asquea más la política. Con lo sucedido estos días, alberga la sensación de estar asistiendo a una cantinflada. Y quedan los últimos capítulos. Y el epílogo. ¡Qué historia! ¡Qué mágico surrealismo!
Dicen que si una ruptura apalabrada, cantada y madurada (al menos entre las cabezas visibles), si bien las contradicciones visibles de una de ellas, José Manuel Soria, en la mañana del martes, quizá intuyendo el malestar y la contrariedad de algunos populares que pensaban en las repercusiones inmediatas (pérdida de poder, en definitiva) ya no hacían tan convencida y tan firme tal ruptura.
Luego, las formas, con un pleno del Parlamento y un funeral en memoria del ex presidente Martín, de por medio. Y una aprobación de presupuestos en la agenda inmediata. Fotos, sonrisas, saludos, cortesía, sin declaraciones altisonantes. Y Soria anunciando, para que quede claro: "Lo de ahora no impide una nueva alianza el año que viene". Faltaría más: la fractura cortés no quita un nuevo entendimiento, que ya sabemos lo que nos jugamos ambos los dos a dúo.
Y ahí, el desconcertado y hastiado Juan Canario sigue sin comprender nada, mientras se refugia en los programas de televisión y radio que nada tengan que ver con política, a ver si se alivia la mente. Es decir: se rompe el pacto, unilateralmente, por parte del PP. El presidente Rivero, pillado (un suponer) con el paso cambiado sobre la evanescencia de las aguas archipielágicas y el Estatuto revisable, sin tocar, eso sí, la reforma electoral. Se rompe, vale, pero ni dimiten los promotores ni son destituidos por quien corresponde. El carrusel de reuniones y de declaraciones gira desenfrenadamente, los análisis apenas resisten unos minutos, jamás las tertulias alcanzaron tamaños niveles de conjeturas, todo va muy deprisa porque casi todo va contra la lógica. Que si la convocatoria el jueves, que si el viernes, que si irresponsabilidad, que si presupuestos, que si dimisiones tras el consejo de gobierno, tras las cuentas, claro, que si setenta y dos horas, que si decisiones difíciles de entender...
Y tan difícil. Juan Canario frunce el ceño. Coge el mando y se encuentra que unos quieren ser como Pepe y otras pujan por ser la princesa del pueblo canario. Se deprime un poquito más. Cuando alguien trata de explicarle la complejidad de un cambio en la Administración, pide abiertamente que dejen en paz. No entiende nada de nada. Sólo sabe que forma parte de un paisaje surrealista donde el horizonte de la política es un trazo irregular e ininteligible.
Animo, Juan. Llegará un día en que las islas no sean el más difícil todavía.

miércoles, 20 de octubre de 2010

SERRAT, EL MEDIODÍA

El Serrat austero, sobrio y serio. El ajustado al "espíritu del proyecto" de cantar a Miguel Hernández, y sólo a Miguel Hernández, "un concierto cerrado", que ya habrá tiempo de volver y recrearse con los éxitos y las canciones de siempre.
El Serrat en plena forma, después de los achaques, su mala salud de hierro. El cantante entregado e identificado. Respetado y admirado, el que sobrevuela sobre las generaciones y los públicos de toda condición.
Joan Manuel Serrat es el mediodía, "con el amor a cuestas", como una de las estrofas de "Hijo de la luz y de las sombras". Está "Cerca del agua", aunque sea atlántica, sin que la balada pierda un átomo de encanto. Enfático y gesticulante para reforzar el mensaje de la poesía comprometida en "El hambre". Su aire coplero en "Del ay al ay por el ay". La solemnidad de "Menos tu vientre", aunque los arreglos musicales sean menos vibrantes que en la grabación de 1972, cuando el cantautor hizo la primera aproximación a la obra de Hernández, rescatándola de la ignorancia y del olvido impuesto.
Ahora, con la madurez y en otras circunstancias sociohistóricas, hasta "Para la libertad" parece sonar de otra manera pero el público, respetuoso e identificado, aplaude entusiástico. Y para quienes conservan memoria de aquel elepé histórico, "Las tres heridas" con las que abre el concierto, "El niño yuntero" que eriza la piel o las "Nanas de la cebolla" cuya musicalización es de Alberto Cortez son títulos para refrescar la memoria poética y entender mejor, ahora, la formidable dimensión de la obra de Miguel Hernández.
Serrat, "Hijo de la luz y de la sombra", es el mediodía, con los timbres adecuados, menos pesimista y menos oscuro en la atmósfera lírica que envuelve este tributo a Miguel Hernández. Sonido de violines y armónicas para redondear -con el incombustible Ricard Miralles y el diestro José Más al frente de la parte musical- las interpretaciones ilustradas con fragmentos de cortos cinematográficos de Garci, Armendáriz e Isabel Coixet, entre otros. Todo, meticulosamente medido para salir satisfechos del concierto, aunque sea un Serrat ceñido a la creatividad metafórica del inmenso Miguel Hernández.
El auditorio "Alfredo Kraus" de Las Palmas de Gran Canaria, anoche, lleno hasta rebosar, hizo que Serrat se rindiera y obsequiara un par de bises, repitiendo "La palmera levantina", porque "la he hecho fatal y no quiero quedarme con mal sabor", a la espera de una próxima visita para cantar, entonces sí, con el repertorio abierto.
Claro: es el mediodía.

martes, 19 de octubre de 2010

TRAMITACIÓN CONTROVERTIDA

A propósito de la entrada de ayer, relativa a la fórmula escogida para materializar el proyecto del puerto del Puerto de la Cruz, algunas precisiones.
Por ejemplo: no fue a principios de 2007, sino del año anterior, cuando el pleno del Ayuntamiento portunse adoptó acuerdo con el que pretendía avanzar en la tramitación del proyecto. Un acuerdo que anticipaba la adscripción de terrenos (entre ellos, los ganados al mar para el futuro parque marítimo) al Gobierno de Canarias.
Y otro ejemplo: la posición del Grupo Municipal Socialista de entonces (2003-07) fue de abstención, aún discrepando de la fórmula escogida, para que se contrastara su voluntad de no obstruir ni de oponerse a la actuación en sí misma. Presentamos una enmienda pero fue rechazada. Era una abstención crítica, evidentemente, pues estábamos en contra de la cesión de activos patrimoniales.
Al tirar de hemeroteca, los hechos quedaron reflejados en la crónica de Agustín González publicada en Diario de Avisos y que a continuación reproducimos:
PUERTO DE LA CRUZ
Se rechaza el consorcio y el puerto pasa a ser competencia del Gobierno
CC y PP aprueban un nuevo protocolo que contempla la participación privada en el proyecto

Agustín M. González
Puerto de La Cruz


El desarrollo del proyecto del Puerto Deportivo-Pesquero y Parque Marítimo del Puerto de la Cruz, sin duda la actuación más importante para el futuro de la ciudad turística, sufrió ayer un cambio de rumbo sustancial. En una sesión maratoniana el pleno del Ayuntamiento aprobó con los votos de CC y PP y la abstención del PSOE, la firma de un nuevo protocolo con el Gobierno de Canarias y el Cabildo, que sustituye al convenio marco aprobado durante el mandato anterior. La principal novedad es que se prescinde de la fórmula del consorcio para la ejecución del proyecto y a partir de ahora todas las competencias las asume el Gobierno regional, que además podrá sacar a concesión parte del proyecto para que participe la iniciativa privada.

La presentación ayer de este asunto ante el pleno por la vía de urgencia, sin previo informe en comisión informativa, provocó las críticas de los dos grupos de la oposición (PSOE y PP) que, dada la trascendencia del asunto en cuestión, solicitaron -en vano- que el expediente quedara sobre la mesa para el estudio más en profundidad y un debate que posibilitara el deseable consenso. El alcalde, Marcos Brito (CC), se negó a aplazar el acuerdo por la necesidad de agilizar al máximo los trámites "ya que no hay nada oscuro. El protocolo contempla los mismos derechos que tenía el Ayuntamiento en el convenio marco y posibilitará la obtención de más recursos que con el convenio". Para llegar a la votación fueron necesarias casi cuatro horas de intenso debate y un receso de media hora solicitado por el PSOE. Al final el PP votó a favor tras las explicaciones técnicas del secretario, "aunque no es nuestro proyecto y no compartimos las formas", puntualizó Eva Navarro.

"Esta es la única forma posible para que Puerto de la Cruz tenga el puerto deportivo, pesquero y turístico que tanto ansiamos", explicó Marcos Brito, quien felicitó a su gobierno por el impulso dado a los trámites y el acuerdo conseguido con las diferentes administraciones. El alcalde detalló que el pasado jueves hubo una reunión en la sede de la consejería de Infraestructuras en la que se cerró el texto del protocolo. Anunció que el próximo miércoles se celebrará la primera reunión técnica para iniciar la redacción del pliego de condiciones, que estará terminado en dos meses, con lo que el alcalde espera que la adjudicación de las obras pueda hacerse durante el próximo verano. Los trámites pendientes se prevén agilizar con la declaración del puerto de interés general por parte del Gobierno de Canarias.

El presidente del Grupo Socialista, Salvador García, rechazó cualquier acusación de obstruccionismo y recalcó que el PSOE no está en contra del proyecto, "pero sí en contra del procedimiento y del modelo, que no es el más beneficioso para el interés general porque es una cesión de activos patrimoniales de la ciudad". García precisó que se incumple el artículo 103 de la Constitución y pidió un informe del secretario de la Corporación. Al final, el ex alcalde, criticó "la soberbia de Brito". Lamentó el rechazo de una enmienda socialista y la "oportunidad perdida de consenso", y justificó la abstención "por las muchas dudas técnico-jurídicas y de filosofía política que provoca el protocolo, en el que no se menciona -recalcó- el carácter pesquero de la futura instalación". García anunció que su partido estará muy atento "para denunciar cualquier intento de especulación y haremos todo lo posible para que este diamante en bruto siga siendo de todos los portuenses".
Lo más reciente, el pleno de ayer. De nuevo, Diario de Avisos. Esta es la crónica de Santiago Toste:


Coello se sale del consenso para ceder el suelo del Parque Marítimo
CC-PP recibe el apoyo condicionado del PSOE "a un proyecto tan importante", pero el edil no adscrito critica la "renuncia a la mejor área de oportunidad"

SANTIAGO TOSTE
PUERTO DE LA CRUZ

El Ejecutivo local de CC-PP en Puerto de la Cruz sacó ayer adelante, con el apoyo del PSOE y el voto negativo del edil no adscrito Jaime Coello, la renuncia a la concesión administrativa de 1982, por un periodo de 50 años, de los 93.600 metros cuadrados de dominio público marítimo terrestre donde se construirá el parque marítimo vinculado al proyecto del puerto deportivo y pesquero. La medida, que el alcalde Marcos Brito (CC) defendió como la mejor fórmula para "defender el interés general" y lograr que las obras de la infraestructura portuaria se pongan en marcha cuanto antes, busca ahora que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino adscriba los terrenos a la Comunidad Autónoma, encargada de ejecutar los trabajos.

Vigilantes

El PSOE argumentó su apoyo a la propuesta, a través de María Jesús Ferrer, en su deseo de "no obstaculizar el progreso de la ciudad y, por consiguiente, la construcción de una infraestructura tan importante para los portuenses". No obstante, Ferrer afirmó que estarán "muy atentos" para que no se especule con los terrenos a los que renuncia la Corporación. Además, la portavoz adjunta de los socialistas criticó la "precipitación" del equipo de gobierno en la entrega del suelo, ya que, a su juicio, de forma previa debía haberse contado con un plan territorial especial, un informe de la Dirección General de Costas sobre el proyecto modificado o conocer la partida económica que asignará en sus próximos presupuestos el Gobierno de Canarias a una actuación "que costará 163 millones de euros y ha de ser considerada de interés general".

Salvando estas objeciones, la única discrepancia hacia la iniciativa de CC-PP fue la del concejal no adscrito. Coello subrayó que, renunciando a la concesión administrativa, un paso "absolutamente innecesario", la ciudad renunciaba "a la mayor y mejor área de oportunidad" que posee. "¿No sería más lógico -se cuestionó- que el Gobierno autónomo ejecutará el puerto y el Ayuntamiento ordenara la zona del parque marítimo mediante un plan especial donde primase el interés general?".

De otro lado, y al margen de ese debate, la sesión plenaria de ayer se condujo con notable agilidad. Se aprobó la reducción de un 5% en las retribuciones brutas del personal eventual del Ayuntamiento, además de la del 25% en su paga extra de diciembre, lo mismo que en la de los ediles liberados del Ejecutivo local.

Por otra parte, y tras un receso, hubo unanimidad en la adhesión al acuerdo del Cabildo sobre la defensa de los núcleos urbanos costeros, con un añadido que aludía a la trascendencia que dicho acuerdo posee sobre el municipio, con enclaves susceptibles de protección por sus valores etnográficos, arquitectónicos, socioeconómicos o estratégicos.


Los antecedentes
Pese a que la historia que ha vivido la ciudad en busca de su puerto puede calificarse de ‘eterna’, hay dos momentos clave relativamente recientes en este sinuoso camino. El primero se remonta a 2003, cuando el Gobierno local, presidido por Salvador García (PSOE), impulsó un convenio marco, aprobado por unanimidad, con el Cabildo y el Gobierno regional, para gestionar el proyecto a través de un consorcio. Sin embargo, en una sesión plenaria de 2006, con Marcos Brito (CC) de alcalde, el pleno aprobó, con los votos de nacionalistas y populares, y la abstención del PSOE, un protocolo con el Gobierno canario y el Cabildo, que sustituyó al convenio marco, prescindió de la fórmula del consorcio y abogó por que la Comunidad Autónoma asumiese todas las competencias, pudiendo incluso dar cabida a la iniciativa privada. Brito defendió en ese momento esta nueva opción porque contemplaba "los mismos derechos que tenía el Ayuntamiento en el convenio marco y posibilita la obtención de más recursos que con el convenio". "Esta es la única forma para que Puerto de la Cruz tenga el puerto deportivo, pesquero y turístico que tanto ansiamos", recalcaba el alcalde. Frente a ese criterio, García, que con la abstención del PSOE quería refutar la acusación de obstruccionismo al proyecto, criticaba el procedimiento y el modelo que se había asumido, "que no es el más beneficioso para el interés general, porque es una cesión de activos patrimoniales de la ciudad".

Las cosas, pues, en su sitio. Y como se comprobará, la tramitación no puede ser más controvertida.

lunes, 18 de octubre de 2010

SIN ENTREGUISMOS NI RECURSOS EFECTISTAS

Debió ser a principios del año 2007 -recta final pues del mandato que se había iniciado cuatro años antes- cuando el gobierno local propició una decisión sobre el proyecto del puerto del Puerto de la Cruz, cuando menos, controvertida.

Hasta donde la memoria alcanza -habría que rescatar documentación para verificar algunos términos y precisar con exactitud-, la artificialidad de la medida tenía el bonancible disfraz del desbloqueo o del avance para acercar la materialización del proyecto. Pero en realidad, se trataba de aniquilar un existente convenio marco de las tres administraciones (autonómica, insular y local) que salvaguardaba el patrimonio municipal y que establecía un consorcio coparticipado que gestionara el desarrollo de una actuación singular estructurante que debía ser el revulsivo de la reactivación económica del municipio. Aquella determinación significó ceder competencias y patrimonio municipal -sobre todo, patrimonio- al Gobierno de Canarias con el fin de que éste, convertido en titular, pudiera ejecutar, aparentemente ya sin obstáculos, una actuación infraestructural sobre la que tanto se ha escrito y debatido desde tiempo inmemorial.

El Grupo Municipal Socialista de entonces se opuso a esa medida, sin que ello significara voluntad de obstaculizar. Al contrario, en el mandato 1999-2003, con el debido respaldo técnico, dejó aprobado ese convenio marco que habría de favorecer el desarrollo de la actuación, preservando los pasos dados hasta entonces y asegurando el principio de cooperación interinstitucional para garantizar la continuidad y ajustarse al modelo de ciudad que buscaba innovar y cualificar su oferta turística. La alternativa del gobierno de entonces, sin ni siquiera garantizar que un pliego de condiciones plasmaría la valoración económica del patrimonio, no sólo sigue sin aparecer sino que se torna inviable a pesar de algún “anticipo” político relativo al comienzo de las obras de este mismo año.

La posición de la representación institucional del PSC-PSOE se basaba en la importancia que tenía para la ciudad aquella franja de terreno ganada al mar, noventa y cinco mil metros cuadrados, un auténtico diamante por pulir (en feliz definición de Antonio González Pérez, que pensaba en el limitado recurso del suelo), y que, partiendo de la renuncia de la concesión administrativa, requiere aún otros trámites importantes, entre ellos la elaboración de un plan director de usos en el que la aportación del ayuntamiento es esencial, para así propiciar el desarrollo de la actuación de forma armónica y, a ser posible, ensamblada con un puerto pesquero-deportivo y, dependiendo de las posibilidades de construcción, añadiendo el uso comercial al proyecto.

La franja aludida había sido financiada con recursos propios (unos novecientos millones de pesetas) y era objeto de una concesión administrativa por cincuenta años. El dominio público marítimo-terrestre afectaba también al campo de fútbol El Peñón, propiedad municipal, y a la actual piscina deportiva municipal, por lo que en el debate plenario de entonces, el Grupo Municipal Socialista planteó la ineludible necesidad de resaltar y hacer una valoración sólida de tales hechos: concesión, terrenos municipales e inversión propia. Cualquier fórmula o acuerdo, cualquier negociación, debía contener tal premisa.

Comoquiera que no había garantías -independientemente de otros trámites que habrían de ‘amarrar’ la realización del proyecto para no someterla a subterfugios y trabas burocrático-administrativas- y, desde luego, se despreciaban los antecedentes del convenio marco, la posición del Grupo Municipal Socialista -que dejó bien claro que compartía la aspiración popular de contar con un puerto, pero sin renunciar a activos patrimoniales- fue de oponerse a la vía escogida por el gobierno local, que fue la del protocolo.

Ahora se anticipa -de nuevo en el tramo final de un mandato- que el actual gobierno municipal (CC+PP) promueve en el pleno la renuncia a la concesión (deben quedar unos veintiocho años) con el beneficioso supuesto de desbloquear y acelerar la ejecución de las obras. Eso significa, en la práctica, que Costas adscriba los terrenos al Gobierno de Canarias. Inaceptable.

Y es que la decisión, por muy buenas intenciones que la sustancien, es infeliz. Parece más efectista y apremiada por la proximidad electoral que otra cosa. Resultaría muy fácil hacer una crítica política sobre los móviles que la inspiran pero no es esa la intención. De lo que se trata es de defender lo que hay que defender y planificar el porvenir del Puerto de la Cruz sin más entreguismos, conscientes de que hay que priorizar en una coyuntura histórica trascendental. No valen ni los efectismos ni recursos improvisados y a la desesperada que, además, no garantizan siquiera la financiación necesaria en tiempos de penurias.

Que quede claro. Estamos de acuerdo con la realización de esa actuación pero sin más hipotecas. Por tanto, que se vea y escrute primero el pliego de condiciones para que nadie se llame a engaños y los intereses generales del municipio queden plenamente garantizados y compensados de manera adecuada.

sábado, 16 de octubre de 2010

LINDEZAS EN VERSO

De ese baúl de vivencias de un Puerto de la Cruz inolvidable, de una ciudad que iba creciendo y desafiando condicionantes y proscripciones para acreditar su espíritu tolerante, siguen saliendo versos populares que ponen de manifiesto una manera de ser. Una ciudad donde el ingenio, el sarcasmo, el desenfado, el ‘animus fastidiandi’ y la mala uva caracterizaban a su gente.

De nuevo, la rivalidad entre Pedro Montes de Oca y Juan Reyes que aprovechaban cualquier ocasión para dedicarse “lindezas”, eso sí, muy cultas. Debieron ser unas diferencias personales muy acusadas que reflejaban los estados de humor. A principios de los años 60 del pasado siglo, escribió Montes de Oca:

“Yo cagué en el Himalaya
y en el Teide me cagué:
me cagué en Reyes Bartlet
y en don Vicente Cartaya”.

La réplica de Juan Reyes, también en verso, no se hizo esperar:

“Al Himalaya ha subido
y al Teide también subió
quien dice que allí le olió
a excremento corrompido
de ano o tal vez de boca;
y añade dicho sujeto
que el que está en el secreto
es don Pedro Montes de Oca”.

Y así se divertían (un suponer) y animaban la intrahistoria de un pueblo sobre el que un buen día, con plena razón, alguien inventó un dicho infalible: En lenguas del Puerto te veas.

viernes, 15 de octubre de 2010

UNA REFERENCIA ÉTICA

Para quienes tuvimos la inmensa fortuna de conocerle y tratarle, sabemos sobradamente que el tributo de amistad que hoy le rinden compañeros y amigos en Tenerife es más que merecido.
Hablamos de Ramón Alvarez Braun, quien fuera director general de Infraestructuras Educativas en el primer gobierno de la Comunidad Autónoma que presidió Jerónimo Saavedra (1983-87). Hubo prioridad para la educación en aquella primera legislatura. Se trataba de construir Canarias y en ese proceso aquel gobierno autónomo trabajó de forma decidida para impulsar los avances que las circunstancias demandaban: se avecinaban sustanciales reformas y Canarias arrastraba un déficit considerable. Había que sensibilizar y dar consistencia a una comunidad educativa muy dispersa y no muy consciente de los cambios que era imprescindible operar.
El cometido le fue confiado a Luis Balbuena, el hombre que hacía fáciles las matemáticas. El consejero no sólo aceptó el desafío sino que trabajó contra viento y marea para ir conquistando metas. Se rodeó de un excelente equipo, en el que figuraba Ramón Alvarez Braun, un fajador, un profesional que no se arrugaba ante las adversidades.
Fue la suya una referencia ética para el ejercicio del cargo público. Serio, riguroso, cumplidor... Visitó centros de todas las islas, contrastó las penurias y planificó dotaciones. Hubo colaboradores portuenses en su departamento, como Antonio González e Irineo Machado. Canarias había asumido la competencia. Había que trabajar duro y sin reservas. Aquellos cometidos estaban en buenas manos.
Alvarez Braun fue el militante comprometido. El militante de espíritu crítico que analizaba y escrutaba la realidad política aportando siempre una dosis de racionalidad y de estímulo para no caer ni en el conformismo ni en la complacencia. Por encima de todo, ideología. Creemos recordar que, tras su paso por el Gobierno, intentó ganar, sin éxito, una candidatura al Senado.
Se volvió al ejercicio de su profesión. Le fuimos echando de menos en los comités y en los órganos. Pero siempre le mantuvimos en la memoria como esa referencia ética de socialistas que sabían muy bien, en aquellos años, lo que estaba en liza. Hizo de la perseverancia y de la discreción unas cualidades que ojalá hoy abundaran.
Le dedican homenaje. Hoy comprobará cuánto le recuerdan y cuánto le quieren. Supo granjearse el afecto y el respeto. A base de constancia, de seriedad y de trabajo. En definitiva, un hombre de bien.

jueves, 14 de octubre de 2010

EN LAS ENTRAÑAS CHILENAS

"Lo de Chile fue así". Que nos perdone Pedro Escartín por rescatar de su bibliografía este título con el que glosó aquel Campeonato del mundo de Fútbol de 1962, al que España acudía con un equipo de figuras y no pudo pasar de la primera ronda.
Ese título serviría para exaltar el rescate de los treinta y tres mineros en el desierto de Atacama. Por fin los telediarios y los noticieros con una noticia feliz y positiva. Un rescate transmitido en directo: la salida del primero fue seguida por mil cien millones de espectadores de todo el mundo. Primer gran impacto.
La tecnología al servicio del ser humano, válida para salvar vidas, para sentar los precedentes de una operación singular, horadando las entrañas de la tierra, manteniendo el aire, la fe y la propia vida, estudiando comportamientos, recomendando medidas de supervivencia, previniendo los efectos de la salida. La tecnología y la ciencia en plena armonía para dar frutos apetecidos. Segundo gran impacto.
Y la reflexión inevitable: ¿sucedió todo esto por no prevenir? ¿Quién o quiénes son los responsables de todo lo que hemos vivido a lo largo de los últimos meses? Vidas en peligro, un dispositivo de rescate sin precedentes, un desafío humano extraordinario, técnica y destreza al máximo nivel para salir airosos, un país, muchos países pendientes de una perforadora, de una cápsula, de un hilo... Ahora que todo ha salido bien, las autoridades chilenas habrán de revisar las condiciones de trabajo de las minas donde tanta gente tiene su medio de vida. La revisión pasa por la exigencia estricta de la seguridad.
Ahora vendrán las historias, historias de las entrañas chilenas. Cuentan que decenas de medios ya ofrecían dinero por testimonios de las vivencias allá abajo. Habrá entrevistas, reportajes y libros. Habrá fantasía, exageraciones y avispados. Como habrá realidad y escrúpulos.
"Lo de Chile fue así". Atrayente título.

miércoles, 13 de octubre de 2010

SON FELICES ASÍ...

Gritos de petición de dimisión y abucheos al presidente del Gobierno de una parte de los asistentes al desfile militar con motivo de la Fiesta Nacional. No es noticia pero hasta los locutores de la televisión pública que transmiten el acto se apuran en detacar el hecho. Los chillidos, los silbidos y los abucheos se suceden en distintos momentos. Qué falta de respeto.
Seguramente, habrán sido los mismos de años anteriores. Y algunos más que se habrán sumado al coro de descontentos, convocados o no por redes sociales. Pero es una irrespetuosidad, desde luego. Y encima, Esperanza Aguirre -la que tan bien encaja las críticas, la que tan "educadamente" digirió las protestas aquellas del personal sanitario de la Comunidad de Madrid- justificando a los vocingleros con el socorrido argumento de la libertad de expresión.
Pues claro que sí, señora presidenta. Pero, precisamente ¿hay que hacer uso de esa libertad en un acto de esa solemnidad, en la manifestación principal del Día de la Fiesta Nacional? ¿Ante las más altas instituciones del Estado allí presentes? ¿En el instante en que se rinde tributo a los caídos en acto de servicio? ¿Ante la enseña nacional?
Pero a quienes Aguirre insólitamente ha justificado son felices así, de esa manera, protestando mientras otros cumplen con el ritual y otros lloran. No es mayor o menor valentía, no es un acto de coraje -vaya coraje amparado en la masa- y no es el arrojo de la libre expresión que sobresale. Dicen que les duele España pero no les importa exteriorizar sus protestas ante la enseña nacional. O mientras se entona de forma emotiva el cántico de despedida a la vida en memoria de los fallecidos.
Han tenidos sus instantes gloriosos. Les han mencionado en transmisiones, en tertulias y hasta en editoriales, algunos por cierto, sencillamente inefables. Son felices con esta "hazaña" que no queda otro remedio que entrecomillar. Al final, la minoría que acredita esta falta de civismo no es más que una traducción del gamberrismo irrespetuoso.
Pero qué se va a hacer, si son felices así...

martes, 12 de octubre de 2010

VENTANA DEL PGO

Es un serio revés para los promotores y para los redactores. Es una ventana que se abre y esclarece el panorama a numerosos propietarios que se sentían considerablemente perjudicados. Y es, en fin, a la espera de la resolución definitiva, un acto que quiere preservar los intereses generales del municipio: la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC) no ha aprobado el Plan General de Ordenación (PGO) de Santa Cruz de Tenerife, lo que en la práctica significa que hay que rehacerlo en gran medida y someterlo de nuevo tanto a exposición pública como a la aprobación del pleno del Ayuntamiento.

Mientras se suceden las interpretaciones sobre el alcance de la decisión de la COTMAC y se prolonga la controversia política, hay que retroceder hasta aquellas manifestaciones populares de hace unos meses y que pusieron en evidencia no sólo el hartazgo de amplios sectores de la ciudadanía sino el desgaste y el agotamiento del propio gobierno municipal y de quienes habían votado favorablemente la aprobación inicial. En un mandato que ha tenido de todo y no mucho favorable para los actuales responsables, la determinación hacía sonar los timbres de alarma en los estados mayores de los partidos, en los cenáculos, en los foros de opinión y en los últimos núcleos donde se marca el camino a seguir a la espera de que escampe y surja otro asunto que minimice los impactos. El PGO se quedó solo y cuasi apestado; parecía no gustar ni a quienes lo concibieron y lo aprobaron

La figura ‘fuera de ordenación’ suscitaba entonces una fuerte contestación e impregnaba de mayor incertidumbre el devenir del Plan que se adivinaba largo y proceloso. Que el informe de la COTMAC haya constatado ciento setenta y tres errores materiales y registrado ciento ochenta y siete reparos revela que, o se pretendía poco menos que una revolución urbanística o la redacción estaba plagada de imprecisiones y precipitaciones, dejando el campo llano para que los discrepantes, más o menos asistidos de razón, pudieran expresarlo, no sólo desde el ángulo de los perjuicios sino de las sospechas.

Pues parece que quienes restaban importancia a esa figura o creían que podía manejarse a conveniencia, van a tener que replanteárselo según los razonamientos del órgano que ha frenado la aprobación del PGO santacrucero. Se habla -reiterando posiciones expuestas en antecedentes registrados en la propia capital y otros municipios insulares- de la imposibilidad de reconstruir la edificación o instalación en las mismas condiciones que las existentes y de la inadmisión, en esos inmuebles fuera de ordenación, de obras de consolidación. En cifras de afección, siempre con la provisionalidad que hay que manejarlas y a la espera de incorporar las alegaciones al documento final, unas dos mil fincas en diez distritos de Santa Cruz y casi cien mil vecinos. Parecen muy altas.

Alguien -¿o nadie?- pedirá responsabilidades. La elaboración del Plan conllevó unos gastos. Las determinaciones de la COTMAC entrañan un valor que, independientemente del carácter técnico, tienen su lectura política por las repercusiones. A ver hasta dónde llega la maltrecha oposición. Desde luego, quienes aún vean la botella medio llena tendrán que rebuscar argumentaciones sólidas porque, con lo ocurrido, persuadir a la ciudadanía que en su momento dijo basta y ha agotado una de las vías para su negativa, no va a ser una estrofa murguera fácil de memorizar. Porque, tal como escribimos entonces, algo se mueve en Santa Cruz.


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lunes, 11 de octubre de 2010

ADÁN, EL TENAZ

Los testimonios tras el fallecimiento de Adán Martín convergen en sus cualidades de tenacidad. Y en las que le hicieron ganar fama de metódico planificador. Quien fuera presidente del Cabildo Insular de Tenerife y del Gobierno de Canarias, un político trabajador, destacó siempre por su sobriedad.
Es verdad que no se bajó del coche oficial durante su etapa activa, tal como dijo en cierta oportunidad un adversario, en alusión a que desde la Junta de Canarias y del primer mandato municipalista, siempre anduvo en el ejercicio del poder. Pero no se enriqueció con la política y cuando la abandonó, ya afectado por la enfermedad que fue minando su vida, lo hizo sin aspavientos ni alharacas, más bien con capacidad de resistencia de alguna puñalada postrera.
En las paradojas de la política canaria, hay que consignar la que protagoniza alguien considerado como insularista de pro al que luego le toca oficiar como presidente de todos los canarios. Defendía Adán el hecho cabildista -"el papel de los cabildos", le transmitía constantemente a Manuel Hermoso cuando éste dio el gran salto desde la alcaldía a la presidencia del ejecutivo autónomo, pasando por aquella insólita censura- cuando tras aquella broma/pirueta de Lorenzo Olarte, Román Rodríguez tomó las riendas y Martín asumió la vicepresidencia. Ni siquiera aquella memorable manifestación popular contra el tendido eléctrico de las torres de Vilaflor erosionó sus aspiraciones.
Y he ahí que culminó su trayectoria política. Presidió Canarias sin renunciar a su cabildismo y pensando más en cómo consolidar al archipiélago en las estructuras europeas que se preparaban para la ampliación. Le oímos hablar de "archipiélago atlántico", cuando la reforma del Estatuto de Autonomía, y le vimos aplicarse en el conocimiento de Herbania y Junonia. Y no vaciló cuando, apremiado por circunstancias presupuestarias y políticas, hubo de prescindir de la representación popular de su Gobierno. Por cierto, el sentido de responsabilidad que entonces acreditaron los socialistas para dejarle actuar en un ejecutivo monocolor ha sido insuficientemente valorado.
Poco dado a la frivolidad y a los oropeles, trabajó sin desmayo, con sobriedad. Y con conocimiento de causa. No se arrugó ante la enfermedad, a la que opuso la tenaz resistencia de quien en política supo desenvolverse con pasos firmes, aunque muy lentos, según sus críticos y detractores.
Le han llorado y le lloran. Deja huella. Descanse en paz.

sábado, 9 de octubre de 2010

VERSOS POPULARES (III)

Una lectora habitual conserva en sus archivos, entre otros documentos, poesías populares que, en su época, circularon con fruición y fueron muy comentadas entre los portuenses.
Entusiasmada por la publicación de las dos entregas anteriores, nos facilita los versos que siguen. Son la jocosa expresión de una polémica entre dos personajes del pueblo que aprovechaban cualquier suceso, cualquier anécdota, para “dedicarse”, por la vía poética, algo más que piropos y otras lindezas.
Las estrofas entrecruzadas datan de 1963. Confiemos en que nadie se moleste por la reproducción. Don Juan Reyes y don Pedro Montes de Oca debían mantener sustanciales diferencias.
Parece ser que don Pedro, que realmente se llamaba Francisco Pedro, usaba bastón y en un acto de caballerosidad con una extranjera en el paseo de Aguilar y Quesada (popular Las Palmeras), lo soltó para ayudarla y se lo robaron.
Don Juan se entera y escribió estos versos para la ocasión.

“Paco Pedro Montesdeoca
ha perdido su bastón
y está buscando apoyo
a su débil condición,
y dicen que una extranjera,
loca y vieja como quien
ha perdido su bastón,
le ha ofrecido su sostén,
sostén que debe aceptar
con reservas y evasivas
porque él desde hace años
se encuentra en clases pasivas”.


Cuentan las malas lenguas que cuando don Pedro se entera de los versos, acudió a una tienda de la calle San Juan (popular Las Tiendas) que frecuentaba don Juan, va y le espeta:

“¿En clases pasivas yo, ciego mierda?, pa' darte a ti por culo”.


Esto debió ocurrir en abril. Un mes después, le escribió otras estrofas en las que también alude a la extranjera. La comunicante señala que probablemente hubo algo relacionado con un toque de atención o una multa por incívico.

“Don Pedro, aprenda a ser cauto
y los cactus respetar
ya que si así no lo hace
lo volverán a multar,
y esas multas en pesetas
perjudican mucho a quien
no es potente ya.......en dinero
y necesita un sostén
de una extranjera alocada
que unida a usted en dos almas
le ofrezca su apoyo en
el paseo de Las Palmas”.

Se desconoce si hubo contrarréplica poética de don Pedro, más o menos gruesa. El episodio, en aquellos años en que el Puerto de la Cruz seguía siendo pueblo, pese al búm turístico, debió ser de lo más sonado, un auténtico manjar para las lenguas que todo o casi todo lo proyectaban.

miércoles, 6 de octubre de 2010

SINDICATOS: RENOVARSE O...

En la digestión de la pasada huelga general, los primeros en hacer una reflexión obligatoria sobre su papel, presente y futuro, deben ser los sindicatos. Es una digestión pesada: al impacto menor que causó en la población y en la opinión publicada -nada que ver con el de diciembre de 1988, cuando el apagón televisivo de medianoche hizo comprender a muchas personas cuál es el alcance de un conflicto de este tipo-, habrá que emplear mucha sal de frutas para sobrellevar la posición del Gobierno, más que rígida, consecuente con la reforma laboral. El inmediato relevo en el ministerio del ramo -Corbacho vuelve a Catalunya para incentivar a los descontentos en las próximas elecciones autonómicas- es un factor que, sobre la mesa, no juega mucho a favor de las centrales sindicales: tendrán que aguardar al sustituto, conocer su perfil y sus intenciones.

Pero, independientemente de la coyuntura, tendrán que replantearse su funcionamiento en la sociedad. Lo ocurrido a lo largo de los últimos meses ha estigmatizado a los sindicatos. Y si antes, salvo honrosas excepciones, no había una conciencia y una cultura sindicalista, el rechazo a ciertos métodos, a sus dobleces, a los vicios internos, a la tibieza y a la falta de eficacia en la resolución de problemas reales ha ido acentuándose. Se ha llegado a hablar de los liberados en el tono más despectivo posible, se ha considerado que han creado una nueva casta de dirigentes privilegiados o acomodados…

Una lástima. La historia de los sindicatos en nuestro país está plagada de lucha, de resistencia y hasta de heroísmo. Desde la clandestinidad han venido coadyuvando a la consolidación de las libertades y de la propia democracia. Su concurrencia en la vida pública está consagrada constitucionalmente, cuando se les reconoce, junto a las organizaciones empresariales, su contribución a la defensa y promoción de los valores de los intereses económicos y sociales que les son propios.

Se diría incluso que algunas de las críticas recibidas son manifiestamente injustas pero lo cierto es que se impone un período de autocrítica y de sensible renovación. Sin llegar a la reinvención, pero sí a una trasformación que, en la praxis, permita recuperar, sobre todo, la credibilidad perdida. Debe ser una revisión profunda que dé respuestas a los cambios que se están produciendo o se avecinan en el tejido productivo y los nuevos sectores; que tenga alternativas a las exigencias de la sociedad de hoy y de mañana y que sepa adaptarse a los mercados laborales y a sus peculiaridades.
Las centrales sindicales españolas, las grandes, las de implantación nacionalista y las de menor grado de representatividad, han de ser conscientes de que han de modernizarse. No pueden continuar por la misma vía. Han de construir nuevos discursos, han de funcionar de forma más transparente y participativa, han de comunicar mejor y han de operar medidas que propicien la recuperación de la conciencia sindicalista.

En ese sentido, puede que en la digestión de la huelga, se halle un punto de inflexión: sin perder el ánimo reivindicativo, sin alejarse de su finalidad básica, sin renunciar a señas de identidad, se impone un nuevo papel. Porque se avecinan tiempos difíciles (pensiones, edad de jubilación, primer empleo, parados de larga duración, la propia reforma laboral…) que exigen disponer de centrales defensoras de las clases trabajadoras que estén a la altura de los tiempos.
(Publicado en Tangentes, octubre 2010, número28)

martes, 5 de octubre de 2010

PAPEL MOJADO

El cáncer del transfuguismo, uno de los principales males que afecta a la política en general, reaparece en algunas ciudades a pocos meses vista de las elecciones locales. El acuerdo, el Pacto Antitransfuguismo, suscrito por las principales organizaciones políticas hace unos años, apenas ha tenido efectos quimioterapéuticos. Nacía con vocación de purificar la democracia, de aislar a quienes adulteraban la voluntad popular y servían de soporte a la inestabilidad institucional; pero parecía condenado a ser incumplido y así ha ido desvirtuándose hasta convertirse en otra referencia estéril del quehacer político, con los propios partidos, promotores y ejecutivos, como incapaces de sostener -para su propio descrédito- lo que ellos mismos habían concertado. En otras palabras: acuerdo interpartidario, papel mojado.

El caso más reciente es el de Benidorm (Alicante). Su actual alcalde, Agustín Navarro, un tránsfuga, ha sido propuesto por los socialistas como candidato independiente para los próximos comicios. De nada sirve que el PSOE, para justificar esta tan controvertida como inasumible decisión, haya solicitado la destitución de los alcaldes del PP que accedieron apoyándose en votos de concejales que abandonaron las siglas con las que se presentaron ante sus respectivos electorados. El fraude a los ciudadanos es evidente, palpable, hasta el punto de que si en el episodio concreto de Benidorm, los ediles que propiciaron con su voto la alcaldía de Navarro fueron lógicamente expulsados del partido, ahora, con la candidatura de éste, habría que tomar una determinación similar con los responsables que avalan tal decisión.

Ansias y ambiciones ilimitadas de poder, intereses de distinta naturaleza -aunque casi siempre sustanciados por operaciones urbanísticas o adjudicaciones de servicios-, incapacidad interna de las direcciones de los partidos políticos para controlar y carencia tanto de escrúpulos como de formación son las causas que, materializadas en concejalías de dedicación exclusiva y prebendas del poder suplementarias, dinamizan alianzas contra natura o mociones de censura sin más justificación que el poder por el poder.

Constatado este fracaso del Pacto Antitransfuguismo, del que son corresponsables todos cuantos han intervenido de forma directa o indirecta -es difícil aquí introducir matices que aligeren o alivien la gravedad de la determinación de adulterar la voluntad del pueblo-, a los partidos políticos no les queda otra opción que legislar para hallar una solución. Cierto que van a topar con doctrina jurisprudencial y con criterios legales de difícil revisión -la concejalía es de quien la ocupa, no de la organización que la gana en las urnas- pero han de esmerarse para evitar agravios, sospechas y espectáculos.

Cuando se habla de calidad democrática, hay que pensar también en hechos como el que nos ocupa. La seriedad, la credibilidad y el rigor que tanto predican en ponencias y programas políticos no sólo son exigencias sino que han de llevarse a la práctica con hechos, con pruebas que la ciudadanía sabrá ponderar y valorar en su momento.

El transfuguismo es un mal de nuestra democracia que despide, en cualquiera de los casos, una pestilencia insoportable. Es un atentado a la ética. Ya se ha visto que un pacto entre los primeros agentes afectados (partidos) no lo cura; luego se trata de plasmar en normas una solución que también sea reflejo de la madurez de nuestra convivencia política.

sábado, 2 de octubre de 2010

LA PRESIDENTA, REINA

El error cometido por una presentadora de la televisión australiana, Sarah Murdoch, en el curso de la final de un programa que equivaldría a “Operación Triunfo” para modelos, refrescó la memoria de un episodio sucedido en el parque San Francisco y que hoy vamos a desvelar.

Digamos primero que Murdoch, al dar a conocer el fallo del jurado, ya con las dos finalistas pendientes de sus palabras, da por ganadora y facilita el nombre de la que había quedado en segundo lugar. Cuando ésta era felicitada, entre sonrisas y aplausos, la cara de la presentadora va cambiando radicalmente de aspecto entre evidentes muestras de nerviosismo.

Hasta que la balbuceante y avergonzada Sara Murdoch empieza a pedir perdón por el tremendo equívoco que había significado anunciar la victoria de la segunda clasificada, Kelsey. Todo sucede en segundos. Amanda, la vencedora real, que había encajado muy bien la decisión anunciada, pasó a recibir las felicitaciones y los aplausos en medio de la lógica confusión y con la presentadora aún sin salir de su desconcierto.

Las consecuencias: la organización terminó compensando a Kelsey con un premio en metálico similar al de la ganadora y con un viaje a New Cork para seguir cursos de modelaje; y la televisión promotora se vio inundada de llamadas de protesta que la acusaban, sobre todo, de falta de seriedad.

El error, desde luego, fue bastante más grave que aquel otro detectado sobre la marcha al final de una gala de elección de la reina del Carnaval portuense, celebrada hace más de veinte años, como quedó dicho, en el parque San Francisco.

Nos correspondía oficiar de presentador. Después del desfile, el jurado se había retirado a deliberar. Era costumbre que el secretario del mismo, antes de la ceremonia de proclamación, nos entregara el acta en sobre cerrado que abríamos en el escenario y nos confiara verbalmente, en absolutísima reserva, el nombre de la vencedora.

Con las candidatas en el escenario, leíamos el acta que, en su introducción, señalaba que el jurado había estado presidido por determinada persona. Tras reseñar la composición completa, se da paso a su veredicto y cuando se anuncia que la reina es… ¡oh, sorpresa!, resulta que el secretario había incluido, de puño y letra, el nombre de la presidenta del jurado. La presidenta, reina. ¡Jo!, qué numerito.

Nos percatamos del yerro de inmediato y tras decir “¡Esto no te lo perdono, secretario!”, anunciamos al auditorio el nombre de la nueva reina que, en exclusiva, nos había sido confiado momentos antes de salir al escenario. Menos mal. Por fortuna, las preferencias del público coincidían con las del jurado y no hubo problema. Es más, muchos espectadores ni se percataron, entre los aplausos, las reacciones de las aspirantes y los estallidos musicales.

Buscamos con la mirada al secretario que andaba en primera fila y recíprocamente hicimos unos primeros gestos, ahora de imposible justificación. El hombre movía la cabeza que, traducido, significa trágame, tierra o cómo me pudo suceder esto a mí.

Desconocemos si se conserva el acta original. Pero el equívoco, feliz y rápidamente solventado, quedó sobre el escenario. El secretario siguió siéndolo unas cuantas ediciones más.