sábado, 28 de febrero de 2015

EL CÉLEBRE PUERTO CRUZ-SILENSE

Se cumplen hoy cincuenta y cinco años de aquel célebre encuentro de fútbol que determinó el primer ascenso del C.D. Puerto Cruz. Tan célebre que tiene hasta un libro, ‘Recuerdos de un partido memorable C.D. Puerto Cruz-Juventud Silense (Temporada 1959-60),’ editado por la Asociación de Vecinos La Peñita-Aqualia y escrito por Pedro Barreto, Gregorio Dorta y José Manuel Martín. Y por si no bastara, hasta se repitió el 1 de agosto de 1982, con los supervivientes de aquella confrontación. Jesús Hernández, desde la corona, alertado de la fecha, ha hurgado en las hemerotecas y ha encontrado una de las principales referencias periodísticas del acontecimiento, la crónica de Tinerfe en el matutino El Día.
        Hablamos de un partido cuyo resultado (2-0) fue decisivo para que el equipo local se proclamara campeón del Grupo Norte de Segunda categoría regional y disputara posteriormente, con el Estrella de La Laguna, le eliminatoria definitiva de ascenso. En la primera vuelta, en Los Silos, ganaron los de casa (2-1). En la clasificación final, los dos equipos igualaron a puntos (29), al cabo de dieciséis jornadas, por lo que el campeonato se resolvió con la fórmula del ‘goal average’. Es verdad que los números de Puerto Cruz eran mejores: marcó 79 goles, por 52 del Silense. Encajó 11 frente a los 13 que recibieron los de la isla baja.
        Fue el domingo 28 de febrero de 1960. Hay algunas citas de que era pleno Carnaval pero nadie recuerda ver máscaras o disfraces en un campo abarrotado, con unos seis mil espectadores. Remozaron con prisas El Peñón (apenas se distinguen y el risco y el templete en las fotografías, dada la cantidad de personas que buscaron cualquier acomodo) y hasta instalaron graderíos supletorios. Casi todo el mundo de pie, desde luego. Debió lucir un sol abrasador: muchas gorras y pañuelos en la cabeza.
        Las localidades costaron veinte pesetas. Aunque algunos precisan que veinticinco.  La recaudación se elevó a ochenta mil pesetas, todo un récord de la época. El ardor de algunos aficionados les llevó a mostrar desde las gradas billetes de cien y mil pesetas para premiar a los jugadores. Nunca fue especificada la prima por ganar. En cambio, sí está probado que Isidoro Luz Cárpenter, alcalde la ciudad, regaló sendos trajes a los autores de los goles, Vicente y Del Pino.
        Los jugadores y aficionados del Silense, desplazados en varias guaguas, protestaron la actuación arbitral de Antonio Calvo, auxiliado por Almenara y Valle. Anuló un gol a Jacinto, por presunto fuera de juego, aún con la igualada inicial. Y ya avanzado el segundo tiempo, expulsó al visitante Ninín.
        Es curioso pero un simple titular periodístico de vísperas del choque “calentó” el ambiente y no gustó a la afición portuense: “La luz que va delante es la que alumbra”, declaró Vicente Hernández Coronado, entrenador del Juventud Silense, en clara alusión a la condición de líder con que su equipo se presentaba en la “cazuela” portuense.
        Puerto Cruz ganó el ‘goal average’ y sumó dos puntos -así se premiaban entonces los triunfos- en su camino hacia el título que hubo de refrendar en la última jornada con un resonante triunfo (7-2) sobre el Icodense. Del partido se siguió hablando durante mucho tiempo, pese a que, según cuentan las crónicas y muchos testigos presenciales, no fue de gran calidad. Y hasta resultó duro y bronco en el segundo tiempo.
        El C.D. Puerto Cruz militaba en Segunda categoría, donde había dos grupos, Santa Cruz-Laguna y Norte. El club portuense compitió con Juventud Silense, Icodense, Gara, Buenavista, Vera, Rambla, Imperial y Canteras. Orotava y Realejos ya andaban en Primera. Las bases de la competición establecían que los primeros de cada grupo se enfrentaban en un encuentro de ida y vuelta, de modo que el ganador era el que ascendía. El equipo portuense jugó con el Estrella de La Laguna, al que ganó los dos partidos: (0-1) en La Manzanilla y (2-1) en El Peñón.
        Aquel Puerto Cruz-Silense de 1960 alimentó una seria rivalidad futbolística, salpicada años más tarde con algún episodio extradeportivo de infausto recuerdo. Era imposible, cada vez que se enfrentaban, dejar de recordarlo así como los lances del memorable partido en el que intervinieron:
        C.D. Puerto Cruz (2): Tito; Alberto, Galindo, Elfidio; Berto, Arturo; Germán, Soriano, Pagés, del Pino y Vicente.
        Juventud Silense (0): Manolo; Mederos, Ninín, Mora; Lorenzo, Andrés; Manolito, Enrique, Juanito, Gilberto y Jacinto.
        Vicente (31’) y Del Pino (79’) marcaron los goles portuenses. Pedro González de Chaves y Rojas presidía el club cuyo secretario factótum, Roberto Hernández Illada, fue vitoreado cuando se consumó el ascenso.   Ramón Mesa era el entrenador de aquella memorable formación, bautizada e inmortalizada en los versos de Vicente Yanes como “el pequeño Real Madrid”.


viernes, 27 de febrero de 2015

NÚCLEOS COSTEROS: INCERTIDUMBRE

El Tribunal Constitucional (TC) entiende que la regulación de la zona de litoral afectada corresponde al Estado, razón por la cual ha anulado algunos preceptos de la Ley autonómica orientada la legalización de núcleos costeros. O sea, que, en principio, no se vulneran principios legales. La norma canaria trataba de regularizar, en la medida de lo posible, la situación de aquellos núcleos o poblados que han ido surgiendo, creciendo y proliferando en puntos costeros insulares.


Pero, interpretaciones jurídicas al margen, el problema subsiste y la incertidumbre va a seguir primando. Porque la resolución del TC apenas surte efectos si se tiene en cuenta que la Ley canaria, al resultar suspendidas indefinidamente las disposiciones que sustanciaban la idea de consolidar los núcleos costeros tradicionales que entrañasen valores sociales, culturales o etnográficos, en la práctica nunca fue aplicada.

Por lo tanto, sin voluntad política por parte del Gobierno de la nación de explorar soluciones, vía legal, el bloqueo es evidente y la incertidumbre sigue creciendo. Una lástima, siempre pensando en la defensa de los intereses generales, porque la Ley estatal de 2013 asumió parte de los preceptos consignados por la normativa autonómica. Por ejemplo, que los núcleos que tuviesen la condición de urbanos (servicios básicos incluidos) antes de la entrada en vigor de la Ley de Costas de 1988, podían permanecer. Esta Ley señalaba que, además de tener la condición de urbano, el suelo debía estar clasificado como tal con anterioridad.

Veamos qué camino sigue el Gobierno de Canarias tras esta resolución del TC. Es evidente que el ejecutivo debe sostener el que las competencias urbanísticas y de ordenación del litoral corresponden a la Comunidad Autónoma y que, teóricamente, no deberían existir distinciones entre el territorio litoral y el resto de la superficie de las islas. Pero en ese nudo competencial se ha producido el atasco.

A ver cómo se despeja.



jueves, 26 de febrero de 2015

ACIERTAN AL RECTIFICAR

Entre las medidas planteadas por Marino Rajoy durante el debate del estado de la Nación, figuran las relativas a la agilización de la justicia. Aspira el presidente a reformar la Ley de Enjuiciamiento Criminal con la idea de evitar las macrocausas de difícil conclusión y de fijar plazos máximos para la instrucción. También quiere modificar la Ley de Enjuiciamiento Civil, fomentando el uso de las nuevas tecnologías para las comunicaciones entre los operadores jurídicos, los profesionales y los ciudadanos.
         Y hay una tercera medida anunciada en el largo discurso presidencial: la revisión del sistema de tasas judiciales. Anunció que las personas físicas quedarán exentas de abonar tasas judiciales en todos los órdenes e instancias.
         Quienes tengan memoria, recordarán una célebre frase de Manuel Fraga Iribarne cuando, antes de emprender rumbo a Galicia,  hacía oposición a Felipe González: “Los socialistas solo aciertan cuando rectifican”. Ahora, en sentido inverso, alguien podría devolverla.
         Porque aquel empecinamiento del actual Gobierno al aprobar la Ley de Tasas Judiciales era, a todas luces, rechazable. Para colmo, algo debió hacer mal cuando, tras recaudar quinientos doce millones de euros, le contestó a un diputado que preguntó a qué pensaba destinar esa cantidad y como respuesta obtuvo un ‘no se sabe’. “No dispone de información al respecto”, fue la contestación literal. Lo grave del caso es que ni siquiera revertiría lo recaudado en la financiación de los gastos producidos en el ámbito judicial que era, grosso modo, la justificación que argumentó en su momento, en defensa de la Ley el ex ministro Ruiz Gallardón.
La norma se hizo, en efecto, solo con los votos populares en el Senado. Era evidente que contribuiría a la ampliación de la brecha de desigualdad que divide a la sociedad española desde que al Gobierno del PP le dio por desmantelar el Estado del Bienestar. Los riesgos de una justicia para ricos y poderosos, para quienes puedan pagarla; y otra para quienes, sin recursos, no están en condiciones de afrontar la financiación de sus procedimientos y contenciosos, eran evidentes.
La nueva Ley, aún vigente, comportaba un aumento de las tasas judiciales entres los 50 y los 1.250 euros iniciales que, aplicado a determinados procesos judiciales, acarreaba un notable incremento de miles de euros. O sea, que alumbraba una justicia que no era igual para todos. Lo señaló Carlos Carnicer, presidente del Consejo General de la Abogacía: “Esta Ley va a consagrar una justicia para ricos y otra para pobres, impidiendo el acceso a la justicia a un gran número de ciudadanos”.

Deben haber sido muchas las evidencias de la inequidad, ha de ser tan palmario el malestar de las clases medias para que ahora, como otro elemento del paquete de medidas sociales, el presidente Rajoy haya anunciado la exención de las tasas para las personas físicas en todos los órdenes e instancias. ¡Qué generoso!

miércoles, 25 de febrero de 2015

EL PATETISMO SE VOLVIÓ EN CONTRA

“¡No vuelva usted aquí, a hacer ni a decir nada. Ha sido patético!”. Son frases del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dirigidas en un turno de réplica al portavoz socialista en la oposición, Pedro Sánchez.


Hombre, independientemente del fragor del debate, y admitiendo que, en algún momento -sobre todo si el adversario es capaz de provocarlo-, se puede saltar, proferir y exclamar lo que no está escrito, más o menos airadamente, tales frases no parecen apropiadas para un presidente de Gobierno.

En este caso, las formas -autoritarias- son el fondo. Es difícilmente aceptable que se excluya así, de primeras, en plan ordeno y mando, a un representante de la soberanía popular, por muy patética -era su opinión- que haya sido su intervención. Fue un rasgo inusual del debate. Aunque los suyos lo hayan celebrado y aplaudido, estamos seguros de que el presidente se habrá arrepentido. Le habrá sacado de sus casillas, le habrá descompuesto, pero bien sabemos que los veteranos de la política deben mantener la compostura por encima de todo.

Rajoy no lo hizo en esa fase del debate que, entre otras cosas, será recordado por tal hecho. No sabemos si habrá aflorado un sentimiento sincero pero que las frases tienen un desahogo de emociones, seguro. De un presidente de Gobierno hay que esperar siempre -máxime en foros y debates públicos- aplomo y seguridad en lo que dice, nunca expresiones que se presten a interpretaciones como las que circulan negativamente para él después de la controversia. La espontaneidad, aunque parezca paradójico, hay que cuidarla. Cuando brota con esos anhelos de exclusión y descalificación, malo. No habla bien, ni mucho menos, de un demócrata que, entre otras cosas, debe reunir la condición de tolerante.

Es lo que le ocurrió al presidente. El patetismo denunciado se le volvió en contra.

martes, 24 de febrero de 2015

LA CAMPAÑA QUE SE AVECINA

Una campaña electoral que ya se divisa, si bien los partidos políticos tienen aún que completar el proceso de elaboración de candidaturas y confección de sus respectivas ofertas programáticas. Quien más quien menos ya está impuesto de que se avecina un nuevo tiempo político, con hechos y fenómenos que, a la espera de resultados y decisiones ulteriores, hacen intuir escenarios diferentes y ya se verá si otras formas de hacer política que superen concepciones convencionales y arquetipos o esquemas tradicionales.
         Los modelos y soportes de campaña también han cambiado, especialmente con el desarrollo de nuevas tecnologías y el creciente uso de las rede sociales. De hecho, ya se ha hablado del cibermitin, como fórmula sustitutiva del mitin de toda la vida, del acto político que se convocaba con varias intenciones pero, básicamente, las de movilizar y enardecer a los propios, tener próximo y dar a conocer al líder o candidatos, criticar a los adversarios e informar, supuestamente, de contenidos de la oferta electoral.
         Con el paso de los años y de las campañas, con la repetición y el cansancio, con adelantos audiovisuales más o menos accesibles y, sobre todo, con el temor a no llenar el recinto o a que algunos ‘colados’ actuaran premeditadamente con intención de reventar, se hizo cada vez más perezoso organizar un acto de este tipo. Se optó, en general, con arreglo a los factores que manejaba cada partido, por convocatorias menos masificadas, por lugares u auditorios más acogedores y hasta por estilos o tonos menos mitineros, menos soflamas y más mensajes políticos, siquiera frases hechas, fácilmente memorizables, sobre todo, pensando en quienes, por las razones que sea, no acudieron al acto. El secreto está en saber administrar la información y proyectarla adecuadamente desde los medios de comunicación. Es el post-mitin, no menos importante, tal como ha evolucionado el género y tal como evolucionan las tendencias sociales más recientes.
         Esta es la tónica de los últimos tiempos. Supuestamente, se repetirá en alguna medida en la próxima convocatoria, con la introducción de variables de distinto tipo que tienen que ver, más bien, con recursos de ambientación o animación (saludos, invitados, presentaciones audiovisuales, grafismos, música…). Volveremos a ver candidatos y candidatas solventes o experimentados, como también aquéllos y aquéllas a los que resultará muy difícil superar la bisoñez. Habrá aplausos convencidos y silencios elocuentes. Habrá quien salga persuadido y quien se  marche desencantado. La disparidad de las intervenciones reflejará los discursos, unos sustanciosos, otros plagados de ocurrencias, unos rayando la brillantez y otros insulsos y cargados de lugares comunes.

         El caso es que, pese a los disgustos o los imponderables, habrá quien los eche de menos. Y es que una campaña electoral sin mítines o actos públicos no parece una campaña.

lunes, 23 de febrero de 2015

LIBERADOS

En una tertulia televisiva, uno de los periodistas intervinientes afirma que el anuncio de las respectivas renuncias a la candidatura a la alcaldía del Puerto de la Cruz, hecho con muy escasa diferencia de fechas, por Jaime Coello (Vecinos por el Puerto) y Jonás González (Izquierda Unida Canaria), actuales ediles, había sido muy recibido entre los grupos que integran el gobierno local (CC+PP), al entender (sic) que, pensando en el futuro, se verían libres de gruesos y activos soportes de fiscalización.
Dando por certera la aseveración del periodista, que seguro bebió en buenas fuentes, bastaría ese hecho para reconocer la actuación de los concejales en la oposición durante el mandato que declina, aun cuando se pudiera adjudicar algunos reparos a la misma: por ejemplo, Coello estuvo firme y diestro durante los tres primeros años y se ganó a pulso un dicho popular, “el único que hace oposición”, pero bajó el listón en los últimos meses, en un tiempo decisivo a la hora de ganarse el refrendo vecinal a su trabajo. González, por su parte, con un cierto candor político que, en el fondo, revelaba su compromiso de juventud para propiciar otra forma de hacer política y trabajar por su barrio y por su pueblo, prefirió el camino de invitar a participar activamente, incluso en actividades que promovía el gobierno local.
Pero ninguno de los dos va a aspirar a la alcaldía, si bien continuarán ligados a sus organizaciones y hasta es probable que formen parte de candidaturas con un cierto valor simbólico y en puestos a no salir, otra manera de acreditar coherencia con sus valores y con las causas que abrazaron. Puede que no hayan encontrado comprensión ni se sintieran cómodos en los expectantes gérmenes de otra opción política, Asamblea Ciudadana Portuense, que, teóricamente, irrumpe en el escenario local para impulsar o probar que hay un nuevo tiempo político para el que se requieren otros rostros y otros modos de operar. Quizás eso explique que durante el último semestre, uno y otro hayan bajado el diapasón de sus aportaciones y de sus críticas, pese a que una de ellas, por cierto, resultaba muy llamativa y oportuna: presentaron una moción, junto al Grupo Municipal Socialista, para crear una comisión de investigación que estudiase y analizase el estado de las concesiones administrativas municipales, varias de ellas, según decían, afectadas por modificaciones e incumplimientos de pliegos y contratos que han repercutido en la calidad de los servicios que han de prestar las empresas adjudicatarias y en los ingresos previstos en las arcas municipales.
Jaime Coello y Jonás González trabajaron con firmeza y dedicación, sin arrugarse ante rechazos y vilipendios, que también abundaron. Fueron animadores de un mandato plácido y anodino, de restricciones y de escasas realizaciones. Dan el argentino paso al costado de las candidaturas a la alcaldía por decisión propia y ese es un punto a su favor. Ahora verán los afanes y otros factores de la vida municipal desde fuera y seguro que la experiencia ganada durante este tiempo les permitirá enfocar las cosas de otra manera. Liberados, pues. En cualquier caso, que se interprete su tarea opositora de la manera que se ha hecho ya es indicador de seriedad, entrega y creatividad, máxime en las circunstancias que han concurrido.


         

sábado, 21 de febrero de 2015

PIRATAS DE CUENTAS, PRESUNTA ESTAFA

Hay una regla elemental en periodismo, aplicable a casi todos los géneros: el redactor no debe hablar de sí mismo. Son contadísimas las excepciones. Permitan que hoy hagamos uso de una de ellas, al afectarnos directamente lo sucedido y con el fin de prevenir a quienes se han visto sorprendidos y hasta hayan dado pasos para ayudar a resolver el supuesto problema. Creemos que se trata de un deber moral de informar y prevenir.
         Resulta que nos han pirateado una cuenta personal de correo electrónico. Eso significa que una vez disponen de ella han remitido un mensaje (totalmente falso) en el que consignan que hemos sufrido un contratiempo en un país africano y que necesitamos una cantidad de dinero para regresar la cual se puede ingresar en una agencia de giros, Western Union. El contratiempo, según el autor o autores, comporta la pérdida del teléfono móvil, con lo que solo es posible la comunicación vía e-mail.
         Reiteramos que es falso el mensaje. Luego no hay que hacer nada ni enviar nada. Solo hay que borrar. Agradecemos a numerosas personas que, extrañadas del contenido del mensaje, se interesaron y hasta manifestaron su voluntad de ayudar y que seguro se sintieron liberadas cuando les ofrecimos las debidas aclaraciones.
         Lamentablemente, los autores de la pretendida estafa no se sintieron plenamente satisfechos y en este caso no solo se hicieron con numerosas direcciones de contactos sino que eliminaron una importante cantidad de documentos y archivos almacenados. Debemos confesar que la pérdida nos ha llenado de desazón. Hemos adoptado ya algunas medidas y hemos presentado la correspondiente denuncia en la instancia policial.
         Hemos sido víctimas, contra nuestra voluntad, claro, de los métodos mafiosos de tramas informáticas que urden una gran estafa en todo el mundo. Otro profesional, que nos acompañó durante la presentación de la denuncia policial, relata lo mal que lo pasó durante un tiempo después de haber sufrido el mismo hecho. Probablemente sean los mismos autores, a la vista de la redacción empleada y del tipo de letra utilizado.
         Pedimos disculpas por los trastornos a los destinatarios de estos mensajes que no hemos enviado nosotros sino quienes nos han pirateado la cuenta y la han utilizado con fines, cuando menos, perversos. Y prevenimos a todos los internautas y usuarios: que tomen precauciones. En la red también mucha maldad y delincuentes sin escrúpulos.
         Y perdón por haber quebrantado la regla periodística.

   

viernes, 20 de febrero de 2015

BRECHA DE GÉNERO

Según el informe anual del Foro Económico Mundial sobre la brecha de género, España ha descendido diecinueve puestos desde 2012. Se quejan con razón las organizaciones de mujeres y de partidos políticos, confirmando la advertencia que han venido haciendo sobre el retroceso experimentado con el progresivo desmantelamiento de las políticas de igualdad.


A los recortes presupuestarios (un 33% en general y un 22% en el capítulo concreto de la lucha contra la violencia de género), en efecto, hay que añadir, en efecto, la desaparición de organismos y políticas específicas en materia de igualdad.

Pero hay otras reformas que inciden en ese aumento de la brecha. La misma reforma laboral, por ejemplo, el desmantelamiento del Estado del bienestar, la supresión de servicios públicos esenciales y la reducción de puestos de trabajo en el sector público son hechos determinantes para contrastar ese retroceso. Las modificaciones legislativas también han motivado el rechazo de sectores de población femenina.

Así las cosas, tienen sentido tanto la defensa de una Ley de Igualdad Salarial como de una norma que regule el uso del tiempo. Las mujeres se sienten en el derecho de cobrar lo mismo y cuidar lo mismo para favorecer, entre otras cosas, la cultura de la corresponsabilidad.

Lo que no puede ocurrir es que la brecha se siga extendiendo. Recuperar posiciones en esa clasificación, desde luego, va a ser complicado.

jueves, 19 de febrero de 2015

miércoles, 18 de febrero de 2015

JONÁS TAMBIÉN DICE NONES

Jonás González se metió en facebook  y en la noche del domingo de Carnaval anunciaba que no volvería a ser candidato a la alcaldía del Puerto de la Cruz, es decir, seguía el mismo camino que pocas horas antes había marcado públicamente Jaime Coello. Ambos parecían dispuestos a integrarse en una Asamblea Ciudadana Portuense (ACP), que irrumpe en el controvertido escenario de la política municipal, pero el asunto no cuajó. La próxima contienda electoral, de muy incierta resolución, se librará sin ellos.
         Jonás González, miembro de Izquierda Unida Canaria (IUC), fue elegido concejal en los comicios de 2011. Residente en Punta Brava, donde rescató el tradicional espíritu tesonero e inconformista que caracterizó al barrio durante tantos años, desde el franquismo, ocupó el lugar que la izquierda a la que representa siempre quiso tener en el municipio, a poco que el socialismo flaqueara, como ocurriera en 1987 o en 1995. Es decir, la alternativa y, en cierto modo, la lealtad ideológica. Mucha población joven confió en él.
         Y en solitario fue trabajando durante el mandato que se agota desde los fríos de la oposición, con más voluntad constructiva que ánimo fiscalizador. No es que careciera de éste, ni mucho menos, pero en sus manifestaciones y apariciones en redes sociales se advertía no solo la identificación con su pueblo sino las ganas de que la gente se identificara o participara en las cosas que en él se hacían. O sea, que a Jonás no importaba invitar públicamente a acontecimientos culturales o deportivos, a actividades que se desarrollaban bajo la programación de distintas concejalías. Era una manera muy clara de decir que, pese al gobierno al que criticaba, los afanes del pueblo, de sus actores sociales y de sus invitados, estaban por encima y había que respetarlos y compartirlos. Lo remataba con su presencia o con su participación activa.
         Era una manera elegante de hacer oposición. Que no gustaba, claro, que molestaba incluso. Por eso le denostaron con insolencias y hasta términos descalificatorios e intimidatorios por el matonismo rampante. El edil, a su manera, entendió que podía seguir en su basamento ideológico y en su trabajo al servicio de los demás sin arrugarse y sin desviarse forzado por tales circunstancias.
         Jonás González no estuvo solo en su desempeño edilicio. Compañeros de estudios, amigos y allegados respaldaron su quehacer, mientras él intentaba también fortalecer su debilitada organización política. Pero “la imagen renovada del cabeza de lista”, ha dicho, le obligan a reconsiderar su continuidad en la política, al menos como ha venido haciéndolo hasta ahora. “No quiero otros cuatro años de máxima exigencia pública sin tener tiempo para las esferas privadas”, ha valorado acertadamente.

         Es su decisión personal y hay que primarla. Como él ha sabido, con seriedad y dedicación, con virtudes y defectos, ganarse el respeto de ciudadanos.   

martes, 17 de febrero de 2015

HASTA SIEMPRE, PANCHO

Compartimos tribuna de presentación de un libro la última vez que coincidimos. Nos había convocado Nicolás González Lemus para apadrinar su volumen VIAJEROS por sol, playa… y descanso, en el que relata el viaje y la estancia en Canarias de Agatha Christie, Winston Churchill y The Beatles. Y allí estaba, elegantemente vestido y  con voz apagada, por momentos inaudible, pero dispuesto a dejar testimonio, uno más, de su vasto ejercicio periodístico, en este caso concreto del referido a la cobertura de la agenda de Churchill en la isla, en febrero de 1959. Lo hizo tirando de su memoria, evocando sin rodeos, ciñendo sus frases… Él, Francisco Ayala Armas, era un superviviente periodístico del acontecimiento que significó la visita del que fuera estadista británico. Allí, terminado el acto, tuvo que responder a preguntas de asistentes que no le conocían, curiosos que se sorprendían de la precisión con que exponía sus vivencias.
         De esa última ocasión nos quedará su afecto de siempre. Nos conocimos en la antigua sede de Diario de Avisos, en la santacrucera calle Santa Rosalía, donde Ayala compartía, en privado, cuitas de dirección y análisis de la profesión. Su juicio, siempre mesurado, dejaba entrever los pliegues de la experiencia y de la sabiduría periodística.
         Así lo contrastamos unos años después, cuando, ya metidos en política, nos recomendó que no abandonáramos la radio, que ese era el medio natural en el que habíamos crecido profesionalmente. Es más, veía en aquellos cambios estructurales que se estaban produciendo en la radio pública, hasta una oportunidad para acceder a responsabilidades de dirección o similares. Optamos por cumplir el compromiso con Paco Afonso y la política local y Ayala, muy educadamente siempre, nos reprobaba que hubiéramos dejado pasar la oportunidad.
         Habíamos coincidido también en un viaje a Caracas, cuando hablamos de los males del periodismo de aquellos tiempos, de la falta de rigor que ya se apreciaba entonces, con el divismo como mal emergente o con los medios condicionados por intereses políticos y empresariales. Muchos años después, en el portuense hotel Tigaiga fuimos testigos de su reconciliación personal con Marcos Brito, a quien en una de sus columnas calificó de “cartucho quemado”.
         De ideología conservadora, maestro y químico no ejerciente, Francisco Ayala, a quien todos tratábamos como Pancho, fue el periodista incansable, el profesional polivalente que hizo calle y luego mesa de redacción para coordinar el proceso de producción de un periódico, El Día, del que llegó a ser director, o una programación radiofónica, que para eso conoció a fondo las entretelas de Radio Juventud, posteriormente RadioCadena Española. Fue también presidente de la Asociación  de la Prensa de Santa Cruz de Tenerife.
         Atento intérprete de la realidad cotidiana, observador permanente de la política canaria, hasta que tuvo fuerzas analizó con rigor no exento a veces de ironía, lo que acontecía “en este mundo cada vez más pequeño”, según definió él mismo en la presentación de aquel libro.

         Hasta siempre, Pancho.

lunes, 16 de febrero de 2015

¿PARA QUÉ LOS MILLONES?

Vamos a ver, vamos a ver porque esto es de mear y no echar gota. ¿O cómo encontrar cabal explicación a que el ministerio de Justicia haya admitido que desconoce el destino de más de quinientos millones de euros recaudados en concepto de tasas judiciales aprobadas por las Cortes a propuesta del Gobierno, siendo entonces ministro del ramo Alberto Ruiz-Gallardón? ¿Será que, como dice el presidente Rajoy, la crisis ya es historia y la susodicha cantidad forma parte de ella?
         No, en serio, que ni la aprobación de las tasas ni su aplicación ni los quinientos millones de ignota destinación son para tomárselo a broma. Que es la justicia misma y lo que abonan obligatoriamente los justiciables lo que causa estupor. Preguntaba el diputado de Compromís-Equo, Joan Baldoví, a qué piensa dedicar el ejecutivo el importe de lo recaudado y si ha transferido las partes proporcionales correspondientes a las comunidades autónomas con competencias en la materia y el ministerio responde que “no dispone de información al respecto”. Más perplejidad todavía cuando en la respuesta se señala que “no corresponde a la Agencia Tributaria la determinación ni la información sobre el destino de ninguna tasa”. Y alcanzando el paroxismo, avisa Justicia que “no existe obligación legal presupuestaria de aplicar toda la recaudación por un concepto concreto a un gasto específico, puesto que lo que existe es una vinculación, no afectación del ingreso recaudado con la tasa”. En conclusión, ni siquiera revierte lo ingresado en la financiación de los gastos producidos en el ámbito judicial que es, en breves rasgos, la justificación que argumentó Ruiz-Gallardón.
         Esto es lo que hay en la España cuyos gobernantes exhiben el pulso de la recuperación económica, niegan sistemáticamente las evidencias bañándose en la autocomplacencia o pasan de quejas porque la crisis ya es historia. Que un ministerio reconozca que no sabe qué hacer con quinientos doce millones de euros recaudados y contabilizados, es para preocuparse. ¿Falta de previsión o ganas de lucir opulencia? ¿Una heterodoxia de la administración de recursos públicos? Más bien, tomadura de pelo a los ciudadanos que ya vislumbraban, como también lo hicieron los operadores jurídicos, la brecha de desigualdad que se abriría con la aplicación de unas tasas orientadas a la obstaculización del acceso a la justicia en condiciones de igualdad a la hora de defender derechos e intereses. Es decir, con la muy reprobada Ley de Tasas Judiciales, de evidentes efectos disuasorios, se priva a los ciudadanos del derecho constitucional a la tutela judicial efectiva.

         Alguien tendrá que ofrecer una explicación de lo que se va a hacer con los millones recaudados. Un suponer. Igual suprimen las tasas o las reducen, ahora que las urnas están siendo desempolvadas. Una opción. Total, la crisis ya es historia. ¡País!

sábado, 14 de febrero de 2015

RENUNCIA DE JAIME COELLO

Desayuno sabatino con la noticia de la renuncia de Jaime Coello Bravo a continuar en la política local. O a volver a ser candidato, para ser exactos. Ejercicio limitado de cargos públicos para el mejor funcionamiento de la democracia, dejar paso a otras personas, renovar ilusiones… son las razones esgrimidas. Seguro que hay más, y acaso más poderosas, pero se respeta su versión que tiene, en todo caso, la voluntad de no dañar a su misma gente y a su propia formación. La elegancia política, que se dice.
         Coello, nieto del insigne portuense Telesforo Bravo, decidió entrar en la política municipal en 2007, figurando como independiente en la candidatura de los socialistas portuenses. Asumió tareas de portavoz de grupo y concejal-delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, materias de las que tenía estimables conocimientos teóricos. Lo hizo razonablemente bien, tenía criterio propio pero acabó siendo expulsado del grupo y encima le llamaron traidor.
         No se arrugó, pese a todo. Agotó el mandato, tenía proyecto político y puso en marcha una nueva formación política, VecinosxelPuerto  que, sorprendentemente, cosechó un resultado que dejaba abiertas las puertas para un futuro emprendedor: dos concejales, él y Yaiza González. En el mandato que se agota, Coello se tomó muy en serio las tareas de oposición desde el principio. Fue forjando un liderazgo hasta constituir una obligada referencia de la fiscalización al gobierno local y de la aportación de alternativas. Por si fuera poco, encabezó algunos movimientos populares que, como el de evitar la destrucción del muro de San Telmo o urgir soluciones a la empresa concesionaria del servicio de agua, sensibilizaron a los portuenses -no en gran número, es verdad- con su patrimonio y con el funcionamiento de los servicios públicos.
         El único que hace oposición (en referencia a su quehacer político), fue una frase que se extendió a medida que el plácido mandato 2011-15 (lo de plácido es porque, pese a que han ocurrido incumplimientos y hechos muy gruesos y reprobables, el ambiente político y mediático -salvo excepciones- ha sido confortable y llevadero), el mandato -decíamos-  iba avanzando con más pena que gloria. Así fue tratado con vilipendio por el mismo gobierno municipal y tuvo que soportar, sin descomponerse, feroces e inmisericordes críticas de quienes, además de manipular y deformar sin pudor, abusan de la impunidad.
         Fueron tres años intensos los de Jaime Coello, una voz política discrepante que, paradójicamente, se fue apagando cuando se aproximaba el tiempo de dar el salto y consolidar su liderazgo. Por eso decimos que en el intríngulis de la decisión de no seguir hay algo más que él y solo él conoce. Si no lo quiere hacer público, se respeta.
         Ahora hay que agradecerle el que durante este período haya demostrado amor a su pueblo, compromiso político, voluntad de ser útil y una actuación consecuente con lo que predicaba en tiempos de campaña.

         Buena suerte.

viernes, 13 de febrero de 2015

FELIZ DESCUBRIMIENTO EN LA PALMA

“La música es para mí una disciplina cargada de sorpresas, casi siempre agradables”, dice Germán López, timplista, feliz descubrimiento en Santa Cruz de La Palma (Teatro Circo Marte), donde protagonizó, junto a Carlos Martín, que le acompañó a la guitarra, la actuación musical de la convocatoria de vísperas del trigésimo aniversario de la aprobación por el Parlamento de Canarias de la Ley que creaba la figura del Diputado del Común. Antes, el propio Diputado, Jerónimo Saavedra, David Sanz y Manuel Poggio, introdujeron el libro editado para la ocasión, “Notas de una vida: estampas y recuerdos de Luis Cobiella”, el palmero que ejerció el cargo (1986-91).


Germán López cautivó a los asistentes que llenaron el entrañable recinto de la capital palmera. Cautivó y encandiló, hasta el punto de añadir una pieza al repertorio programado, justificada con simpatía y aire de ingenuidad: “Si aplauden como lo han hecho ahora, no tendré más remedio que interpretar otro tema”.

Lo hizo, interpretando composiciones de su último trabajo discográfico, “De raíz”, el resultado de las vivencias de estos tiempos, después de “Timplíssimo”, su primer disco en solitario, y “Silencio roto”, producido por Andreas Prittwitz. López salió airoso con las interpretaciones en las que acreditó el dominio del instrumento, el fiel compañero, su natural modo de comunicación con el que da vida a su banda sonora personal, a la sensibilidad que agita constantemente hasta llegar al virtuosismo.

Germán López, en ese sentido, reafirma que está abierto a la experimentación, de modo que los aires tradicionales canarios cobren una nueva dimensión entremezclados con tanguillos, rumbas o bulerías. Es una curiosa y llamativa fusión musical, henchida de visceralidad, plasmada en las cuerdas del timple y generadora de una sonoridad novedosa y original.

El músico grancanario, de la escuela de José Antonio Ramos, deja así abiertas las puertas de nuevos desafíos y nuevos proyectos. En Santa Cruz de La Palma quedó el sello de quien ya está, de pleno derecho, en la mejor constelación de los timplistas canarios.

Los aplausos, el bis, su empatía, las felicitaciones a la salida… hacen presagiar lo mejor. Fue, desde luego, un feliz descubrimiento. Y otra agradable que engrosa esa colección particular.

miércoles, 11 de febrero de 2015

EXIGENCIAS DESMESURADAS

Otra Ley en España que provoca rechazo y genera paros. Es la Ley de regularización laboral de entidades sin ánimo de lucro. La norma obliga a que los clubes de los entrenadores o delegados de equipos de categorías inferiores lleven registros contables de lo que perciben. Es decir, esas colaboraciones de cien o doscientos euros para gastos de gasolina y otros conceptos también hay que declararlos. Miren por donde, el fraude fiscal también se aliviará por esa vía. ¡Qué cosas! Y esas listas periódicas de desempleo o de Encuesta de Población Activa que menguarán nada menos que en vísperas electorales. Ni mandado a encargar.

Si el fútbol-base ya estaba costando a los padres -hay que pagar para entrenar y para disputar competiciones y hay que poner los coches para facilitar el desplazamiento de los chicos-, imaginemos ahora a los dirigentes federativos y de equipos. Con razón se plantaron en Asturias, donde han hecho huelga que será seguida por las dos federaciones territoriales canarias. Es probable que otras entidades federativas peninsulares secunden. El asunto se agrava, por cierto, con la supresión del 1% del ingreso de las quinielas que recibía la Real Federación Española de Fútbol.

A la espera de saber qué hacen otras disciplinas deportivas, en el fútbol territorial, por lo menos, se paralizan las competiciones, desde la categoría benjamines a Juvenil Preferente. “La muerte del fútbol base”, definió públicamente un dirigente federativo al anunciar la huelga y lanzar un canto desesperado a ver si no se aplica la Ley. Difícil va a ser: estamos en un Estado de derecho. Eso no impide, desde luego, que se discrepe y que se proteste. El deporte, además, es un amplificador potente y el Gobierno -¿habrá medido las consecuencias de la iniciativa?- puede acusar los efectos. Que el fútbol-base pare -en principio, una jornada; ya veremos luego- es muy impopular.

Los dirigentes de los equipos de las categorías inferiores hacen todo lo que pueden por amor al deporte. Se sacrifican. ¡Y de qué manera! Apenas tienen tiempo para reunir a los chavales y hasta para lavar sus equipajes, tarea en la que también colaboran familiares. Todos, desde luego, no podrán llevar contabilidades ni diligenciar los trámites burocráticos ni estudiar las modalidades de contratos ni el alta de terceros.

 Y todo, para maquillar unos registros. Y dice el presidente del Gobierno que la crisis ya es historia…

martes, 10 de febrero de 2015

ACUERDO CONTRADICTORIO

Un asunto del que nos ocupamos en este blog el pasado 12 de enero parece solucionado. Nunca mejor escrito lo de ‘parece’ pues a tenor de la información periodística publicada al respecto (Diario de Avisos, 10 de febrero) se desprenden algunas incongruencias o contradicciones. Si pero no; de acuerdo pero con reparos… Teóricamente resuelto: pero ya se verán las consecuencias.


Hablamos del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) abierto en la empresa concesionaria de los servicios de cafetería y restauración en el complejo turístico ‘Costa Martiánez’. El expediente afecta a treinta y cinco de los cincuenta trabajadores. La medida se aplica desde ayer y tiene vigencia hasta febrero de 2017, “aunque en el período comprendido entre el 15 de julio y el 15 de septiembre, los afectados volverán a trabajar a jornada completa con motivo de la temporada alta y las vacaciones”, según la citada información. El resto de los meses cada empleado experimentará una reducción de jornada entre un 24% y un 40%.

Y es ahí donde empiezan las complicaciones porque la representación legal de los empleados, Intersindical Canaria, afirma que no acepta ni refrenda el acuerdo alcanzado que, en todo caso, según su versión, es fruto de que la empresa “ha implementado de forma voluntaria una serie de mejoras para la plantilla que no estaban contempladas en la propuesta inicial”. Fuentes de esta central sindical señalaron a Diario de Avisos que “independientemente del porcentaje de reducción de jornada que se aplique a cada persona, ninguna cobrará menos de mil euros al mes, sumando el sueldo por la jornada efectivamente trabajada, la prestación por desempleo y la mejora introducida”. Añaden las fuentes que “tampoco va a experimentar una reducción de ingresos líquidos respecto a su salario neto medio del último año, superior a los 100 euros al mes”.

El acuerdo se ha firmado porque la empresa ha aceptado algunas premisas, entre las cuales figura garantizar la estabilidad y restitución individual en el empleo, esto es, “ningún trabajador va a ser despedido hasta la completa recuperación del derecho a prestación por desempleo”. Pero el acuerdo no debe satisfacer a Intersindical Canaria que no tiene reparo en rechazarlo por considerarlo -siempre según la información periodística- “sesgado, discriminatorio, arbitrario y caprichoso en cuanto a los porcentajes de reducción que constituyen un total sin sentido y arbitrariedad”.

Las contradicciones saltan a la vista pero la coincidencia ha sido firmada. En medio de tantas incertidumbres, se dirá que es el acuerdo menos malo. O que, en estos pleitos, es preferible un mal acuerdo a perderlos. Así está de contento el gobierno local, presumiendo de paz social y todo como premisa para un buen clima de trabajo y unas adecuadas prestaciones.

Atentos al seguimiento, en cualquier caso.

lunes, 9 de febrero de 2015

DESIGUALDAD UNIVERSITARIA

El pugilato estaba servido hasta que Ruiz Gallardón no pudo más y desistió. Se mantuvo -y se mantiene- José Ignacio Wert, no importa que sus decisiones sean cada vez más contestadas. El pugilato podía interpretarse: a ver quién de los dos era capaz de concentrar más descontentos y más rechazos a sus iniciativas, a sus medidas y a sus leyes. El primero ya es historia y Wert querrá agotar la legislatura.
         En caso de lograrlo, será recordado, entre otras cosas, porque consiguió que un decreto que regula la estructura de los estudios universitarios haya sido reprobado por la Conferencia de Rectores (CRUE) y la práctica totalidad de la comunidad educativa, como lo prueba el que hasta las juntas de personal de las dos universidades canarias, en uno de sus contadas coincidencias, hayan manifestado su desacuerdo con los contenidos del secreto. Es difícil que un político acapare unanimidades: pues bien, Wert está ahí con todos, políticos y sectores sociales afectados, desaprobando el sistema de enseñanzas universitarias aprobado por el Gobierno de España. ¿Serán todos los equivocados?
         En síntesis, los grados serán de tres años y habrá que cursar dos másteres o posgrados para completar los estudios universitarios. El criterio inspirador de la medida era el ahorro: las familias gastarían ciento cincuenta millones de euros menos en matrícula, pero las administraciones se ahorrarían ochocientos cincuenta millones. Es pagar menos por menos: curiosa manera de entender el ahorro… en formación superior.
         La otra triste consecuencia de esta reforma: la desigualdad. Es como si el Gobierno conservador se hubiera empeñado en fomentarla  desde cada una de sus decisiones. He aquí, entonces, otro ejemplo de lo contrario que proclamó Rajoy: la crisis ya es historia. No señor: la crisis seguirá cebándose con los menos pudientes, con aquellos que cursaron los tres cursos abonando precios públicos y hurgando en la órbita de las becas. Con aquellos que quieran obtener un empleo pero solo podrán hacerlo si han cursado el máster que ya no tiene un precio público, claro. La que les aguarda: universidades y entidades financieras acordarán, seguro, el importe de los posgrados que serán financiados, claro está, con préstamos a los estudiantes. Como la subida de los precios será incontenible, a ver cómo la timonean con congelaciones salariales a las que tan dada es la derecha.
         Este Plan de flexibilización universitaria, como se conoce en algunos medios, no será aplicado hasta 2017, según el acuerdo alcanzado por amplia mayoría en el seno de la CRUE y al que se sumó, por cierto, algún centro privado. Es curioso: mientras Catalunya quiere ponerlo en marcha el año próximo, Andalucía se niega a implementarla. Y es que la reforma Wert significa, en la práctica, dibujar un mapa con diecisiete planes universitarios diferentes.
         ¿O era esa la flexibilidad? En cualquier caso, para quienes se mantienen en el medio, para los equilibristas que abogan por un modelo educativo consensuado y no esté al albur de las alternancias en  el poder político, ya pueden ir midiendo las consecuencias de esta imposición generadora de otra desigualdad de marca mayor.


sábado, 7 de febrero de 2015

NUBES DE HIPOTECA

El presupuesto del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz entró en vigor el 30 de enero pasado y ya hay previstos reconocimientos de créditos. Seguro que no es la primera vez que sucede pero ello nos da idea de la fragilidad e inconsistencia de las previsiones contables municipales que, a su vez, pone de relieve la zozobra económico-financiera de la institución, muy maniatada para cumplir sus obligaciones y con apenas recursos para poder atender distintas actividades.
         Entre esas obligaciones figuran las del régimen retributivo del personal, sobrevenidas como consecuencia de sentencias judiciales desfavorables a raíz de las reclamaciones interpuestas para mantener niveles y porcentajes consignados en convenios colectivos. La justicia ha venido a dar la razón a los empleados y el gobierno local tendrá que reconsiderar y consignar fondos para hacer frente a tal circunstancia. Tendrá que negociar, claro, pero va a remolque.
         Es importante que alcance un acuerdo pues en caso contrario la situación, para el Ayuntamiento, pasará de grave a gravísima. La sombra de la palabra quiebra empieza a perfilarse.
         Para las interioridades queda discernir qué ha primado: si las reducciones operadas en los haberes del personal también facilitaron en alto grado el cumplimiento del Plan de ajuste que el gobierno local tuvo que afrontar o las supuestas y autoatribuidas bondades en la gestión. El hecho de que se interprete interioridades no obsta para que se negocie con claridad, con voluntad de hallar salidas y con reflejo en la ciudadanía, que para eso hablamos de recursos públicos y para eso tiene todo el derecho del mundo cuál es el alcance real de su capacidad para afrontar el porvenir.
         Pero, independientemente de la trascendencia que se otorgue a este apartado, lo importante es que la economía municipal vuelve a resentirse como consecuencia de decisiones judiciales que obligan a revisar determinados acuerdos.
Hay que tener en cuenta que desde que el gobierno planteó que iba a tomar estas decisiones, los trabajadores señalaron que iban en contra de la ley, que las mismas eran ilegales y que iban a provocar que, cuando salieran las sentencias, el Ayuntamiento se viera en delicada situación por el montante que se habría acumulado.
Sin embargo, el grupo de gobierno optó por seguir con el proceso, conscientes de que para cuando se conocieran las sentencias ellos ya probablemente no estarían. Mientras, utilizaron ésta y otras medidas restrictivas para falsear que se estaba cumpliendo con el plan de ajuste, a sabiendas de que finalmente tendría que devolver todo ese dinero por sentencia judicial.
Para mayor inri, todas las acciones de nuevas restricciones aprobadas en el pleno del pasado día 26 de enero (hace una semana) han sido puestas sobre la mesa por el concejal-delegado de personal como elementos para negociar y evitar así la posible quiebra. ¿No habría sido mejor negociar primero? ¿No es un absurdo derogar una semana después las decisiones tomadas por el pleno
Los empleados prefirieron esta vía, la judicial, antes que las protestas o los plantes. Están en su derecho, es respetable. Y ahora, para la negociación, arrancan de la premisa de derechos reconocidos. A ver cómo se resuelve tan delicada coyuntura mientras la sombra aludida parece presagiar nubes de hipoteca.

viernes, 6 de febrero de 2015

DISCULPAS

Ana Oramas, diputada de Coalición Canaria (CC), se disculpa en la SER -antes lo hizo en RTVE-, a cuenta de su infortunada expresión dirigida a la juez que dictó resoluciones en la controversia del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, un pleito entre vecinos y Ayuntamiento a cuenta del ruido y las molestias. Oramas llamó "goda" a su señoría, manifestación absolutamente inadecuada y menos viniendo de una diputada en la tribuna de las Cortes. Por mucho que la juez ignore las características de la fiesta carnavalera -maldita gracia le habrá hecho cuando en el reparto le llegó la demanda vecinal- y por mucho que se quiera diferenciar, en el turno de disculpas, entre "goda" y peninsular, el vocablo es rechazable desde todos los puntos de vista.
Ha hecho bien Ana Oramas en reconsiderar. Los políticos no suelen hacerlo, o les cuesta hacerlo o matizan lo justo como para no quedarse muy abajo, de modo que sus disculpas la honran. Como tiene buena prensa -la prueba es que apenas hubo reprobación periodística insular tras lo ocurrido- será un episodio en la hoja de servicios con un impacto minimizado.
En cualquier caso, sirva para insistir por enésima vez en la necesidad de que los representantes de la soberanía popular deben cuidar las formas dialécticas. No se debate si hablan mejor o peor, no se discuten capacidades oratorias, sino que los barbarismos y las barbaridades deben ser las justas -y nunca en ciertos sitios- proviniendo de aquéllos. Suena muy mal y se queda muy mal cuando se emplean ciertas expresiones como sucedió en el caso de Oramas quien, atenta al quite, y consciente de la dimensión que su palabra inadecuada adquirió en pocas horas, se apresuró a disculparse, haciéndolo, además, con elegancía y cortesía.
Era lo que podía esperarse. Seguro que hará todo lo posible para no repetir.

jueves, 5 de febrero de 2015

RELATIVIZAR

En la política de nuestros días, máxime en vísperas electorales, todo es verdad y todo es mentira. Encuestas incluidas. Todo depende del color del cristal con que se mire. Nunca antes se hicieron tantas consultas demoscópicas. Y en tan breve lapso de tiempo. ¿Quién se acuerda, por ejemplo, de la que hace unas pocas semanas colocaba al PSOE en primera posición?


Pero es la última entrega del Centro de Iniciativas Sociológicas (CIS) -sospechosamente aparecida poco después de que se conocieran los preocupantes datos sobre el crecimiento del desempleo y la caída de afiliaciones a la Seguridad Social- la que está dando mucho que hablar, en todos los sentidos, aunque se ponga el acento en el segundo puesto del neopartido Podemos a costa del PSOE, naturalmente.

Cocinada o no, la encuesta es el dibujo del mejor escenario político para el partido en el Gobierno que, sorpresivamente, a pesar de los chuzos de punta que han caído, sigue siendo el preferido de los votantes, bien es verdad que cayendo. Este hecho, el ascenso de la formación de Pablo Iglesias y la impresión de que el PSOE no remonta y ya se ve desbordado es lo que cualquier estratega conservador (aún desdeñando las intenciones de voto que podrían acumular a costa del PP otros partidos como Ciudadanos o UPyD) desearía.

Pero veamos algunas consideraciones que siembran dudas sobre ese idílico escenario: resulta que Pedro Sánchez es, en esa encuesta del CIS, el líder político mejor valorado, en tanto que Mariano Rajoy es de los peores, si no el peor; y que el porcentaje de indecisos es lo suficientemente alto como para pensar que, independientemente de los resultados de autonómicas y locales, de la elección del candidato socialista a la presidencia del Gobierno y del curso de la campaña, algo o mucho pueden cambiar las cosas, no ya en las consultas sino en las urnas que son las que mejor podrán despejar las incertidumbre y las incógnitas de este nuevo tiempo político en el que, por cierto, el fantasma de la abstención ha desaparecido.



Otros aspectos reveladores de la encuesta del CIS, aunque luego no se corresponda con las respuestas sobre la intención de voto: uno, el rechazo a las políticas del Partido Popular; y otro, el margen de error de esta consulta es del 2%.

Así que es necesario relativizar, sin que esto signifique cuestionar el trabajo del CIS. Pero, con lo que nos queda por ver, evidentemente, es tiempo de ganancias para las encuestadoras.



miércoles, 4 de febrero de 2015

LA CRISIS SIGUE ENTRE NOSOTROS

¿Ven como no hay que producir discursos triunfalistas cuando bajan las cifras de desempleados? ¿Se dan cuenta de que no hay que atribuirse -siquiera de forma subliminal- logros en esta materia fruto de políticas y reformas aplicadas? ¿Hacen falta más subidas en el índice de parados para demostrar que la crisis no es cosa del pasado? Y así, sucesivamente…
No solo ha aumentado la cifra de parados en enero -en Canarias, escapamos el mes pasado, por cierto- sino que, según ha revelado el propio ministerio de Empleo y Seguridad Social, las prestaciones por desempleo, al cierre del ejercicio anual 2014, siguen experimentando un progresivo descenso con una reducción en términos globales del 17,5% en relación con el año anterior. El gasto en prestaciones se situó en veinticuatro mil quinientos sesenta y nueve millones de euros.
Los datos aportados por el mismo ministerio son reveladores: la prestación contributiva del año 2014 se sitúa en el promedio de los ochocientos veintitrés euros brutos mensuales frente a los ochocientos ochenta y siete de 2013. Tal disminución significa que los parados han cobrado de media 63 euros menos, un 7,1%.
Siempre según la misma fuente, los beneficiarios de prestaciones por desempleo registrados a finales de diciembre pasado  ascendieron a 2.417.742, un 11,9% menos que en el mismo mes de 2013.La cobertura total del sistema de protección por desempleo se situó en el 57,6%, frente al 61,4% del año anterior, lo que supone un descenso de la cobertura del 6,2%. En diciembre, para acabar con los datos conocidos, un 12% menos de parados recibía una prestación económica.
Esta vez no hubo anticipo autocomplaciente del presidente del Gobierno. Ha sido el ministro Soria quien, en un programa de televisión, habló con la autosuficiencia que caracteriza a los dirigentes gubernamentales: pese a los datos desfavorables, se crearán miles de puestos de trabajos diarios. Quiso emular a González Pons. Da igual.
Lo ocurrido, esos registros de enero, unidos a la pérdida de casi doscientos mil cotizantes de la Seguridad Social, más los totales de las reducciones en distintos conceptos de prestaciones, demuestra que esta materia no es para andarse con alegrías dialécticas ni con manejos electoreros. Hay que ser más realistas, más comedidos y más autocríticos.

Pero de eso parecen entender poco en el partido gubernamental. La crisis, digan lo que digan, sigue entre nosotros.

martes, 3 de febrero de 2015

EN UN TERRENO ABONADO

El fenómeno político/social, ya convertido en estructura política, tomó las vías madrileñas y reafirmó su avance hacia la meta trazada: desbancar, por la democrática vía de las urnas, el bipartidismo, la casta, los modos de hacer política que nos han traído hasta aquí. Al mejor estilo venezolano, esto es, medir las fuerzas en la calle, alardear de capacidad de movilización y contrastar el pulso popular, Podemos superó con creces la prueba que se había autoimpuesto. El debate no es el número de participantes sino la respuesta, en sí misma, a la capacidad que ha ido forjando. La “Marcha por el cambio” es un punto de inflexión en la brevísima historia del neopartido y de ese nuevo tiempo político que, con todas las incógnitas y todas las expectativas, nos ha tocado vivir.  
         Que sigue siendo una cuestión de populismo o de demagogia galopante, de acuerdo. Pero es tanta la indignación, sigue siendo tan cruda la recesión y son tantas las ganas que tiene la gente de ver otros hechos y otras cosas en el horizonte político, que la respuesta empieza a cuajar. Los dirigentes de Podemos tuvieron la virtud de hacer el discurso que esa gente quería oír. Que alguien llegara enarbolando banderas contra recortes económicos y sociales, contra la corrupción institucionalizada y contra los privilegios de aprovechamiento partidista o personal exhibidos por unos cuantos, ha sido primordial en el ascenso de este nuevo agente social que ya avisó en las pasadas elecciones europeas y ha seguido haciéndolo en la inmensidad del espacio mediático (especialmente televisivo) con que ha sido obsequiado.
         Su proceso de formación -ya veremos cuándo y dónde eclosiona- se ha topado con imponderables (incluidas las discordias internas) que ha ido sorteando con desigual consideración, a sabiendas de que el foco está sobre sus dirigentes, sobre su pasado, sobre sus planes estratégicos, sobre los pasos que van dando y sobre sus decisiones futuras. Podemos quiere su espacio en el espectro político y ha puesto muy alto el listón con sus denuncias, sus calificaciones y su radicalidad, de modo que ahora no debe extrañarse ni de las exigencias de los adversarios y de los medios ni de los recelos que siguen despertando su modo de hacer y sus propósitos. Ahora, antes de ocuparlo, se trata de acumular apoyos sociales y electorales.
         La desesperanza social es de tal calibre que se prefiere descartar las “vigorosas raíces” con las que el Gobierno adorna los indicios de la recuperación económica, mediante una demostración visible como la que habrá hecho fruncir el ceño a no pocos observadores y a los mismísimos estados mayores de otras organizaciones no necesariamente políticas. Lo coincidente es que cada novedad en los casos de corrupción -seguro que aún quedan unas cuantas por conocerse- abona el terreno donde Podemos ha abierto brecha: se lo están sirviendo en bandeja.
         Claro que las dudas siguen siendo notorias. Hay mucho de difuso en los planteamientos de la formación de Pablo Iglesias, en la que conviven los románticos con los inconformistas, los luchadores con los indignados, los aspirantes con los hartos, profesionales y licenciados con desempleados de toda duración, una suerte de peronismo, en definitiva, que aún tendrá que recorrer largos y sinuosos trechos de incertidumbre. A todos les queda mucho por saber: hasta quiénes serán sus representantes.  

         Pero los más desfavorecidos o descontentos y sectores de clase media, a la que destrozaron las políticas conservadoras tras el fraude masivo de noviembre de 2011, ven en este partido una solución, cuando menos, una salida a sus males, una alternativa a la perversión del sistema. Tampoco es cuestión de que les dé igual, de que voten a ciegas, de inducir un cambio político sin más, quién sabe si hacia la ingobernabilidad.  La ciudadanía y los electores tienen derecho a saber más de lo que pretenden o quieren hacer quienes se permiten descalificar con desdén en medios de comunicación y presumir de valentía, si se quiere de forma trasnochada. 

lunes, 2 de febrero de 2015

DUDAS SIN FOTO

Era la foto más esperada -juntos, unidos, estimulados, compenetrados- pero no pudo ser por la inoportuna gripe de la presidenta y candidata andaluza. Era la declaración más aguardada -en firme, sin dobleces- ante el propio secretario general, ante otros candidatos y ante la representación de la militancia y las respectivas direcciones pero no pudo ser por el proceso gripal que retuvo a Susana Díaz. Le correspondió entonces a Pedro Sánchez, en una coyuntura inquietante para el PSOE, lanzar el mensaje de la unidad y del rearme ideológico, y poner la inyección de la moralina de la motivación para afrontar las pruebas que se avecinan, entre ellas las elecciones autonómicas y locales de mayo, verdadero test para medir liderazgo y tomar determinaciones posteriores que, inevitablemente, tienen clave interna: elegir, mediante procedimiento de primarias, el candidato a la presidencia del Gobierno.
            La foto tendrá que esperar, probablemente con el ruido que han despertado las reuniones que hace nada parecían socavar la autoridad política de Sánchez quien, después de haber ganado -en buena lid de participación militante-  la secretaría general, encarna un tiempo nuevo en el socialismo español. Frivolidades de apariciones mediáticas al margen  -tampoco han sido una gran rémora- Pedro Sánchez ha ido creciendo, ganando experiencia y adquiriendo solvencia en el debate político. Era consciente de que importaba tanto en el plano interno pero mucho más en la dimensión exterior, en donde arrancaba, por cierto, con el hándicap de su atractivo físico para las mujeres, convertido, por efecto natural, en uno de esos tópicos que luego frenan o impiden el reconocimiento de otras cualidades mucho más exigibles y apreciables en un dirigente en la opinión pública. Quizás por esa trayectoria ascendente, hicieron brotar -nada es casual- los hechos que advirtieron que hay muchas espinas en el camino, máxime en una organización política donde gustan tanto el ruido como el flagelo.
            Así que con tantas convocatorias electorales en el horizonte, con tanto por cohesionar y vertebrar, con tantas decisiones estratégicas y  programáticas aún por tomar, con tantos dirigentes de nueva generación todavía en fase de conocimiento y consolidación y con tantas incógnitas como las derivadas de la irrupción de fenómenos sociopolíticos -cuya traducción en las urnas está por ver pero que augura otro desplazamiento del electorado en busca de ansiados cambios- lo que menos conviene al socialismo español es un pugilato, un ‘tour de force’ interno que acabe desencantando aún más al personal que le sigue siendo fiel y al que parece dispuesto a restituirle la confianza mientras el derechío mediático encuentra una válvula de escape a los silencios y a las secuelas de los escándalos del partido gubernamental. Hay demasiado ruido, de ese que Sabina, en sus versos, calificó de incomprendido, de insatisfecho, de sin sentido, como para no exigir -sobre todo después de la frustrada foto de Valencia- un ejercicio cabal de responsabilidades políticas a quienes las tienen.

            Y es que los adjetivos del poeta se explican por sí solos.