martes, 28 de febrero de 2017

UN FRENTE CONTRA EL ENGAÑO Y LAS FALACIAS

La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) ha editado un decálogo con el que hacer frente a la abundancia de noticias falsas, un fenómeno del que no termina de sacudirse el periodismo, en tanto que va creciendo de manera preocupante en las redes sociales, utilizadas estas como medio de comunicación cada vez por mayor número de personas.

En otro lugar de esta misma edición, se inserta el documento de la PDLI, titulado “Contra la posverdad: 10 fórmulas para hacer frente a las noticias falsas”. Fue dado a conocer en Madrid, en el curso de una jornada cuya convocatoria versó sobre “Noticias falsas: disfrazar la mentira de realidad”, para tratar el impacto de estas informaciones en el periodismo y en la sociedad. Comentemos algunos aspectos.

“Las noticias falsas son una amenaza para la libertad de información y para la democracia”, sostiene la PDLI. En efecto, se trata de una amenaza inquietante, ante la que hay que dar respuestas firmes y convincentes. Por eso, la Plataforma hace un llamamiento “para enfrentarse con firmeza a esta lacra”, al Estado, a la sociedad, a las organizaciones políticas, empresas mediáticas y tecnológicas, instituciones y periodistas en general.

En este decálogo, que parte del principio del compromiso que han de asumir todos los actores de la cadena de producción y distribución de contenidos para actuar contra la propagación de noticias falsas, se inserta la necesidad de encontrar una definición consensuada sobre qué debe considerarse bulo o noticia falsa y qué no, siempre bajo los principios de la libertad de información y expresión, “de modo que se protejan formas de expresión legítimas como la sátira o la crítica social”.

Y aunque parezca una reiteración, es procedente otro compromiso que los medios deben cumplir: informar de la fuente, autor, fecha y procedencia de los contenidos que elaboran o de lo que se hagan eco. Eso enlaza con la importancia -a menudo, menospreciada- de los códigos deontológicos. Los medios de comunicación y los periodistas “son responsables de cumplir sus obligaciones éticas en el ejercicio de su función”. Entonces, la PDLI apela a la inclusión de sanciones en dicho códigos, de modo que penalicen malas prácticas así como “difusión de infundios que deslegitiman el periodismo”. La rectificación de contenidos erróneos -se añade- será de acuerdo a las exigencias más estrictas.

Un aspecto interesante consignado en el decálogo: las técnicas de verificación de contenidos, tanto las promovidas por los medios como por las organizaciones. “Deben cumplir los estándares internacionales consesuados en esta materia. Entre otros: apartidismo e igualdad en la aplicación de técnicas de 'fat-checking'; transparencia en las fuentes; transparencia en los recursos y en quién promueve la iniciativa; transparencia en la metodología y honestidad en la publicación de correcciones”, dice el apartado octavo del documento.

Finalmente, ante la cada vez más demandada función pedagógica de los medios de comunicación, conviene destacar que la PDLI insiste en la conveniencia de que los poderes públicos promuevan “campañas de alfabetización mediática y digital” que mejoren las competencias de la ciudadanía en esta materia. Ello comporta la dotación de herramientas que permitan al público y a los consumidores de información, por sí mismos, verificar la fiabilidad de un contenido, cabecera o sitio web.

Estrategias y acciones para combatir los efectos de los bulos y las noticias falsas. Hay que aplicarse, no sea que la sociedad del conocimiento o de la información se convierta en el paraíso de los engaños y de las falacias.

lunes, 27 de febrero de 2017

LOS MISMOS QUE DENIGRAN, JALEAN

La noria de la política no cesa en sus giros insondables e inesperados, acumulando contraposiciones de ideas y paradojas que abonan el desconcierto del personal, como si este no anduviera ya bastante harto de tanta contravención e incorrecciones que bastante desafección, por cierto, han generado.
Ahora es la controvertida figura de Pedro Sánchez, ex secretario general de los socialistas españoles y aspirante a volver a serlo, la que alimenta sentimientos contradictorios, puede que en muchos casos interesados, pero curiosos y reveladores de esa fase de inestabilidad política que caracteriza el país que intenta sacudirse la crisis pero no termina de lograrlo.
A Sánchez le dieron por liquidado políticamente desde que su empecinamiento le llevó a perder un Comité Federal, máximo órgano entre congresos, en el que presentó la dimisión como secretario general. Pero no lo estaba del todo cuando, perfectamente legitimado en su condición de militante, fue sumando restos del naufragio -el propio y de su modo de hacer política- hasta pertrecharse en la orilla ganada y reanudar la aventura de la candidatura. La ha emprendido a ver si en las revueltas aguas del socialismo español -por muchas culpas propias- hay un lugar al sol, aunque sea de imprevisibles consecuencias. El tiempo dirá si la iniciativa prospera y está preñada de revanchismo.
Lo cierto es que aquel Pedro Sánchez denostado en muchos medios y al que Podemos forzó en una descarada maniobra de cooptación cabalga de nuevo. Y quienes le denigraron y pusieron en evidencia sus ambiciones sin proyecto, rendidas a los apremios de terceros, no importan los riesgos de cisma de su propia organización y desestructuración del modelo constitucional de convivencia política, ahora, sorprendentemente, le jalean. Puede que le necesiten, para seguir esgrimiendo el 'no' por montera, para implementar el miedo que tan bien funciona en sociedades convulsas, indolentes, conservadoras y de suyo timoratas. Para tener a mano un recurrente saco de los golpes que se pueden propinar porque es gratis, porque así se luce espíritu crítico y porque así se desvía la atención de los problemas, de los incumplimientos, de las deudas insolubles, de la tarificación de la luz eléctrica, de las pensiones acogotadas y de las sombras de corrupción que han venido para quedarse en la política española.
Son los mismos que denigraron, hasta hacer verle caer mientras se refocilaban en las heridas abiertas en el socialismo que menguaban sus chances de ser alternativa real de poder, quienes ahora ensalzan su valor (¿valor?) político, su afán de emprendimiento y su tenacidad. Da igual que algunos lugaternientes de Sánchez hayan desertado. Presentarle como víctima -es indiferente que abunden las manipulaciones y tendenciosidades en las redes- y destacar que hay gente que no puede acceder a los recintos donde convocan sus actos, parece ser la consigna.
Estas son las peculiares dualidades de la política, las que hacen que el desasosiego se prolongue... a la espera de un congreso. Quién sabe...

sábado, 25 de febrero de 2017

¿HAY ALTERNATIVA A UNA MARCA TURÍSTICA?

Los alcaldes de tres municipios del Valle de la Orotava (el de Santa Úrsula no acudió a la cita) coincidieron, en el curso de un encuentro convocado por el rotativo tinerfeño Diario de Avisos, en la conveniencia de una marca turística única. Ya hay alguna experiencia anterior, a principios de siglo, cuando se quiso incursionar en los mercados con un producto complementario basado en las peculiaridades de cada uno de los municipios, pero la intentona fracasó: los desequilibrios presupuestarios y una filosofía más pragmática, aplicable incluso pese a las connotaciones políticas, y añadida la enésima inhibición empresarial, traducida en la contraposición de intereses, dieron al traste con lo que no dejaba de ser una aventura.

Y eso que había entre los antecedentes un provechoso modelo de cooperación interadministrativa como había sido el Plan de Excelencia Turística del Valle que debió servir para ir fraguando lazos o hábitos que se reflejaran en una nuevo concepto, en una nueva nueva cultura de entendimiento para estudiar opciones de futuro que fueran rentables, sobre todo, en el ámbito promocional. Adaptación peatonal de vías, mejora de entornos y espacios públicos, accesibilidad y nuevas dotaciones fueron los frutos de las inversiones de aquel Plan que cualificó la oferta bien es verdad que de forma insatisfactoria.

Esa oferta se sustanciaba en el criterio de la complementariedad. El Puerto ponía los turistas y los establecimientos (sol y playa, por supuesto); La Orotava, la monumentalidad patrimonial y arquitectónica; y Los Realejos, el tipismo, la paisajística rural y las actividades derivadas del naturalismo. Los criterios eran, cuando menos, atrayentes. Otra cosa es que cuajaran y se supiera “vender” el producto. No resultó. Por diversos factores, entre ellos el afán controlador del Cabildo Insular y su sociedad de promoción, muy preocupada en que todo estuviera bajo su paraguas y en que el Puerto no se saliera de sus cauces. Claro: tenía el nombre, la experiencia, la proyección en buena parte ganada desde que empezó a hablarse de turismo como sostén productivo en la isla. Que caminara solo no era, para el órgano insular -muy influenciado también por el poder empresarial- una alternativa que interesase.

Eso significó que volvieran a diversificarse las vías de promoción. Con circunstancias presupuestarias condicionantes. Si ahora mismo, la consignación del gasto turístico asciende a cien mil euros, recordemos que es sensiblemente inferior a los trescientos cincuenta mil que llegó a tener en el pasado, más las cuotas de asistencia a ferias y convocatorias promocionales que permitían estar al menos una vez al mes en los escaparates. Eso es lo que el Cabildo Insular veía con recelo, como si no se quisiera que el Puerto repuntara, tal fue así que, tras el desacuerdo registrado en una nueva redistribución de los fondos presupuestarios, el consistorio portuense afrontó en solitario la última edición del festival de cine que ahora, por cierto, quieren resucitar en otras latitudes.
Es significativo que los alcaldes coincidieran en esta voluntad de contar con “una marca turística única”, cuando no hace mucho, tal como se recoge en el interesante reportaje del citado encuentro, liquidaron la Mancomunidad del Valle por manifiesta inoperatividad y por querer ahorrarse, en realidad, unos miles de euros. Como también llama la atención que el Puerto de la Cruz suprimiese un logotipo que se paseó con éxito y gran aceptación por medio mundo desde los años ochenta (obra de Facundo Fierro) y decidiese sustituirlo por algo bastante más impersonal, acartonado y repetido en otros destinos (con todos los respetos para los creativos).

Pero, bueno, veamos hasta dónde llega esa voluntad, ahora que sigue la bonanza y los alcaldes, faltaría más, se congratulan de los incrementos y de los récords, apelando a unas horas más en sus localidades, a una mayor involucración del sector privado (¡ejem!) y a los supuestos beneficios (están por demostrar, mientras el debate sobre el modelo se prolonga y nadie habla sobre las condiciones de la financiación y del valor patrimonial) derivados de una infraestructura a la que han dado carta de panacea, ¡sin estar aprobado el proyecto!

El caso es que se puede compartir la filosofía, que haría bueno (teóricamente) el tópico del motor económico; pero, no nos engañemos: habrá que crear una cultura diferente (lo que no es nada fácil), a sabiendas de que mucho tendrá que cambiar el 'modus operandi' no solo para acercar posiciones sino para integrarlas y compartirlas. Después de la declaración periodística, teniendo en cuenta que el mandato avanza inexorablemente y que los recursos siguen siendo menguantes, manos a la obra. A ver...


viernes, 24 de febrero de 2017

LA TORTUGA DE FRANCIS

Francis Pérez ya destacaba con un trabajo exquisito. Eso de plasmar en imágenes la vida submarina, ese descubrimiento constante que significa bucear, ya eran inquietudes que trascendían. Acreditaba Pérez la sublimación naturalista de los fondos del mar en medios especializados, en la red, en su propio sitio web, en libros y allí donde le brindaron la oportunidad de exponer sus conocimientos y sus experiencias.
Así saludábamos, en septiembre de 2014, el gran salto de este portuense que ya no es tan desconocido desde que una foto suya sirvió de portada al último libre del prestigioso sello National Geographic, titulado Blue hope (algo así como Esperanza azul), del que es autora Silvia Earle, bióloga, oceanógrafa y prestigiosa científica con más de sesenta años de trayectoria profesional. Siete mil horas bajo el agua, un récord personal de inmersión en solitario a mil metros de profundidad y más de un centenar de exploraciones avalan el trabajo de Earle, considerada como una auténtica ‘número uno’ en la investigación y conservación del mundo oceánico. La portada del libro es la foto de Francis Pérez, tomada, según su propio testimonio, cerca de Los Gigantes, en el sur de Tenerife, a dos o tres millas de la costa, en mar abierto. “No fue una foto pensada sino ocasional, como ocurre con casi toda la fotografía de la naturaleza”, explicó en este mismo periódico.
Pérez se inició en la fotografía submarina en 2001. Le apasiona el mar, vive con entrega cada inmersión. Quería retratar los paisajes del mundo submarino con un estilo propio y lo está consiguiendo. Haber ganado esta selección para la obra de Silvia Earle le consagró entre los sobresalientes del género. Las aguas que bañan Indonesia, Egipto, Malasia, Mozambique, Sudáfrica, Cuba y, por supuesto, Canarias, son los escenarios de un trabajo constante y esmerado, tanto que el propio Pérez confiaba en que sus imágenes sirvieran para “transmitir la fragilidad del maravilloso mundo del silencio y desarrollar así la capacidad humana para cuidarlo y protegerlo”. El que quiera saber algo más o apreciarlo de verdad, que comparta su video de la célebre inmersión en El Hierro.
Y ahora, como no conforme con la conquista, como para acreditar que aquello y esto van muy en serio, para confirmarla y anticipar que aún tiene mucho que plasmar, para robustecer su indeclinable vocación, va y gana el prestigioso World Press Foto, modalidad 'Naturaleza', con una obra titulada Caretta caretta atrapada, que refleja la lucha de una tortuga boba por salirse de las redes en las que está atrapada, impulsándose con sus aletas. La gráfica de Pérez, sin trucajes, es una denuncia de lo que ocurre en los mares y sus profundidades; pero también un canto de libertad animal, una apelación a las conciencias, sobre todo si se fijan en la mirada del animal enredado en una malla gigantesca y que parece clamar para evitar su extinción.
En medio de tanto jolgorio carnavalero, de tanta energía invertida para los tópicos galopantes, la tortuga de Francis nos invita a reflexionar. Hay tantos desmanes y tantas ansias, también bajo la superficie, que ese canto tiene que sonar estruendoso no solo allí donde lo expusieron y lo premiaron sino en el ánimo de quienes contemplamos, todavía con sensibilidad, cualquier expresión naturalista que ensalza la estética infinita.

jueves, 23 de febrero de 2017

CAPTAR MERCADOS, SÍ; PERO CON QUÉ PRODUCTOS

A vueltas con la modernización de las infraestructuras turísticas. Llevamos años con el asunto, con un montón de planes, casi siempre concertados entre administraciones, con un volumen de inversiones considerable que luego no se traducen en actuaciones plenamente satisfactorias pues requieren de suplementos o la falta de seguimiento termina haciéndolas obsoletas más pronto de lo que se esperaba. Cierto que las instalaciones están para eso, para ser utilizadas, y que en algunos núcleos, por diversos factores, sufren un desgaste considerable; pero lo cierto es que muchos proyectos, concebidos para su materialización a medio o largo plazo y para mejorar la oferta de un destino, tardan casi hasta su desfase, de modo que las intenciones de integrarlas -incluso para configurar un modelo- acaban condicionadas.

El asunto ha llegado de nuevo a las Cortes, donde el Grupo Parlamentario Socialista propone un incremento de los fondos financieros del Estado consignados para la modernización de las infraestructuras turísticas maduras (FOMIT) y la rehabilitación de los espacios públicos obsoletos. Se quiere así cualificar y garantizar la sostenibilidad de dichas infraestructuras.

Sobre el papel, impecable. Y seguro que hay que actuar. Otra cosa es acertar -la diagnosis de las corporaciones, en ese sentido, es primordial- y tener visión de futuro. En algunos sitios, desde luego, demuestran no tenerla, acaso porque falta eso, una mínima formulación de un modelo que sirva para renovar atractivos o encantos y captar mercados. En ese aspecto, o nos tomamos muy en serio un mayor valor añadido y un aumento de los ingresos, “no porque vengan más turistas” dice la iniciativa socialista, o el estancamiento será palpable. De hecho, el gasto medio por turista, según algunas estadísticas, ha disminuido. Como se han reducido algunos apartados presupuestarios en el ámbito turístico estatal: en 2016, concretamente, significaron 294 millones de euros menos, más de un 47% en relación con las cuentas de 2011. Al no haber incluido medidas de protección o regeneración medioambiental o las que debían haberse previsto para frenar el desbordamiento de la capacidad de carga del litoral, la situación se complica.

El sector, pues, requiere de planes e inversiones que impulsen aspectos esenciales en el turismo de nuestros días: a los citados, añadamos la innovación tecnológica y el aprovechamiento energético. Solo así será posible elevar el nivel competitivo y manejar con audacia y efectividad los recursos de mercadotecnia que caractericen obligadas campañas y promociones, especialmente, en nuevos mercados.

"No se puede esperar más porque el sector turístico está asistiendo a una serie de transformaciones que, unidas al continuo desarrollo de las nuevas tecnologías, están afectando a la cadena de valor, a los procesos de comercialización y venta, y al propio comportamiento de los consumidores en un mercado cada vez más competitivo", señala la iniciativa socialista.

Entonces, si estamos de acuerdo, cabe presumir que los recursos serán más potentes y que, si llegan las vacas flacas, lanzarse a la captación de mercados andaremos mejor pertrechados.

miércoles, 22 de febrero de 2017

LA CURIOSIDAD DE ALCÁNTARA

Ha pronunciado el periodista y escritor Manuel Alcántara una de esas frases que se convierte en axioma: “Siempre, mientras haya curiosidad, existirá el periodismo”.

Alcántara es un clásico, uno de los grandes, a quienes leíamos con fruición en los años setenta, en la etapa de plena dedicación al periodismo deportivo. Una crónica suya, en Marca, era como una suerte de antesala de literatura. La adjetivación, la metáfora comprensible, la elegancia en la escritura eran cualidades de quien aportaba originalidad y sello propio, especialmente en disciplinas tan complejas como el boxeo. Junto a Fernando Vadillo, Antonio Valencia y Jesús Fragoso del Toro, uno de los admirados maestros. Y muy cerca de nosotros, un alumno aventajado, Antonio Salgado Pérez (Ansalpe), autor de excelentes trabajos sobre el pugilismo canario, que conocía al dedillo.

“El poeta que abandonaba el verso para bajar al ring a escudriñar historias con su estilo propio”, le definió Enrique Delgado Sanz, en un despacho de la agencia Efe en ocasión de la presentación de la obra La edad de oro del boxeo (Libros del KO), coordinado por los periodistas Teodoro León y Agustín Rivera. “El buen cronista convierte el episodio en mitología y Manuel Alcántara transformaba el boxeo en un poema homérico”, dijo a propósito Juan Soto Ivars, en elconfidencial.com. Agustín Rivera, precisamente, señaló que Alcántara “escribía sus crónicas con un solo guante”, afirmación que le permitía distinguirle de otros cronistas, acaso menos apasionados, pues “no se cegaba con patriotismos y siempre esgrimía la justicia, hasta contra sus amigos boxeadores”. Y es que el periodista, cuando comenzó con sus reseñas pugilísticas, ya era Premio Nacional de Literatura.

Bueno, pues ese Manuel Alcántara propina ahora un sutil golpe, con un solo guante, un uppercut certero invitándonos a la curiosidad para mantener encendida la llama del periodismo, sometida a casi todos los soplos que en el mundo han sido -el último, el del mismísimo presidente de los Estados Unidos- para sufrir el apagón, pero nunca el tiro de gracia. Y para ello, insiste en la función de formar, tan importante como la de informar, seguro que con la intención de cultivar intelectos sanos, interesados (curiosos) y críticos.

Fue la cuentista y poeta norteamericana Dorothy Parker la que sentenció que “la curiosidad no se cura con nada”, aunque Pedro Almodóvar es quien se enorgullece de que la naturaleza le haya dotado de “una curiosidad irracional hasta para las cosas más nimias... La curiosidad es lo único que me mantiene a flote”. Seguro que el maestro Alcántara brindaría con la afirmación de Parker y si bien igual no comparte la irracionalidad de la que habla el cineasta, lo importante es que los propios cambios que están produciéndose en los medios de comunicación, en un frenético devenir, deben ser examinados con curiosidad, pues tal como ha señalado, “en este oficio hay que renovarse diariamente”.

Ya saben: cultivando la curiosidad para que el periodismo sea eterno. Nada mejor que un poema del autor malagueño (Si vivir consistiese en darse cuenta) para entenderlo:

Si vivir consistiese en darse cuenta,
ganar el corazón, perder el hilo,
mostrarle el pasaporte a los espejos,
ponerse a hablar de usted consigo mismo,
volver por las aceras sin memoria,
demorarse en los labios conocidos,
si vivir fuera sólo estar sobrando,
estar de más, estar más que perdido,
saber que no hay remedio, que los dioses,
famosos por sus sombras y sus signos,
ya planearon sus crímenes perfectos,
sus crímenes sin rastro y sin motivo,
si vivir consistiera en aquel tiempo
en el que no queríamos morirnos,
si vivir fuera ser un extranjero
que llega a amar mucho a un país distinto,
si vivir no tuviese consistencia,
sólo un momento dado y no pedido,
si los muertos se mueren, que se mueren,
nadie, nunca jamás, estuvo vivo.

martes, 21 de febrero de 2017

AQUEL HOMENAJE A MARINA ACOSTA

Se cumplen hoy treinta años del homenaje que, en el anterior inmueble del Casino Taoro, recibió la inolvidable peluquera portuense Marina Acosta Molina. La Asociación de Mujeres Empresarias, el Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) y el Ayuntamiento de la localidad coordinaron la convocatoria que resultó un completo éxito.
Marina se vio arropada por familiares, amigos y allegados. Estaba a punto de jubilarse. Había sido de las primeras en ejercer este oficio en la ciudad turística. Su establecimiento estaba localizado en la céntrica calle Agustín de Bethencourt.
Marina, en cualquier caso, fue algo más que una peluquera. Con el paso del tiempo se convirtió en una excelente esteticista que, en ocasión de carnaval, fiestas locales y presencia de bellezas portuenses en Alemania, ferias y promociones, se ocupó con esmero de las mismas. Remataba su quehacer con el cuidado personal de señoritas que igual pasaban sus primeros días fuera de casa.
Era amable, discreta y servicial. Sabía cómo llamar la atención. Aconsejaba con sutileza para que nunca pareciera una imposición.
Conocía el oficio sobradamente. Estaba al tanto de las tendencias e intuía las formas que mejor podía lucir una candidata con arreglo a sus cualidades y los diseñor que habría de vestir. Trabajaba con delicadeza y enseñaba a sus colaboradoras con la elegancia que luego se vería reflejado en peinados y maquillados. Ponerse en manos de Marina era una válvula de seguridad.
Salvador Ledesma firmó un reportaje en Diario de Avisos que describía la trayectoria de la recordada peluquera. Se inició en plena guerra civil hasta que se trasladó a Las Palmas de Gran Canaria, donde residió un tiempo hasta que fue captada por el profesional Raymond quien se convertiría en su gran maestro. La escasez consecuente de los conflictos bélicos condicionaba las opciones de los arreglos, de ahí que valorase, en la fecha de su homenaje, los tintes líquidos como elementos fundamentales de cualquier peluquería.
Se señala en el reportaje que París fue una obsesión para Marina Acosta. A partir de los años cincuenta, hizo varios viajes con el propósito de contrastar y perfeccionar sus conocimientos. Aprovechaba para traer recursos estilísticos y materiales que aquí, prácticamente, eran desconocidos.
Después de un traslado a La Orotava, se asentó definitivamente en el Puerto que se abría al turismo y donde las extranjeras visitaban reiteradamente su establecimiento. El alcalde de entonces, Isidoro Luz, y los empresarios Enrique Talg y Gerardo Gleixner, tuvieron mucho que ver en esa mudanza que habría de resultar definitiva.
Acosta, dada la escasez de profesionales del ramo, peinó y arregó a todas las candidatas y reinas que en el Puerto fueron. En el citado reportaje cuenta, con cierto orgullo, que en una ocasión peinó a las señoritas que iban a bordo de una veintena de carrozas. Se caracterizó por cuidar siempre todos los detalles: “No es solo el peinado -afirmó a Ledesma-, se debe cuidar también el traje, tener en cuenta el corte de la cara. En fin, es algo mucho más complicado que lo aparenta”.
Marina Acosta fue una eficaz colaboradora del Ayuntamiento. Hasta que pudo y tuvo fuerzas, su sabio asesoramiento hizo brillar a muchas bellezas portuenses. Participó activamente, durante dieciséis años, en el intercambio carnavalero con Düsseldorf. En la ciudad alemana recibía constantes reconocimientos, conocían de su arte. Cuando llegó la formación profesional y se aampliaron las opciones de enseñanza, se sintió encantada con la sensibilidad que acreditaban quienes habían escogido este camino. Es más, tuvo palabras de elogio para la incipiente Universidad Popular Municipal (UPM), “una excelente cantera de profesionales”, según pronosticó. Y no le faltaba razón.
El homenaje, como dijimos, tuvo una muy favorable respuesta y sirvió para acreditar el aprecio que supo ganarse aquella excelente profesional, más de cincuenta años al servicio de los demás... y de la estética.

lunes, 20 de febrero de 2017

JAQUE MATE A LA PLUSVALÍA

La resolución del Tribunal Constitucional (TC) que suprime la vigente regulación del Impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, más conocido como plusvalía, no debe dejar indiferente a nadie, ni a administradores ni a administrados. Es una decisión trascendental que conllevará una revisión sustancial de este tributo local, una notable fuente de ingresos para los ayuntamientos. Y en hablando de modificaciones tributarias... ya se sabe. Cualquier cosa...

La plusvalía, un tributo directo de naturaleza municipal, hasta ahora, grava la revalorización de los inmuebles cuando son objeto de una operación de venta pero, en la práctica, es abonado siempre, aunque dichos inmuebles hayan perdido valor. Aquí se fundamenta la decisión del TC: no es legal aplicar un impuesto cuando no se ha producido una ganancia económica. El pago de la plusvalía se calcula en función del valor marcado por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), antiguamente conocido coloquialmente como 'la contribución'. La cuota se cuantifica de modo automático hasta resultar un porcentaje que depende del tiempo que ha transcurrido desde la adquisición.

Se ha hablado de la injusticia de este impuesto. Claro, el máximo tribunal remarca la importancia del principio de capacidad económica consignado en la Constitución Española, de modo que aquí, en su resolución, interpreta que tal principio no solo es aplicable al sistema tributario en su conjunto sino que debe formar parte de cada figura impositiva. ¿Qué ha ocurrido? Muy sencillo: por un lado, no parece razonable que en el IRPF cuando se vende un inmueble ya se grave la ganancia patrimonial, si la hubiera. Porque en caso contrario, lo que se incluye en la Base General del IRPF es una pérdida patrimonial. Pero, por otra parte, la situación de crisis inmobiliaria ha supuesto que el contribuyente que vendia un inmueble por un precio menor computaba en su IRPF una pérdida patrimonial. Sin embargo, con la plusvalía había que pagar sobre el incremento del valor del terreno urbano, sin atender a la realidad del hecho y sus consecuencias, esto es, una pérdida patrimonial.

Ahora hay que pechar con las consecuencias, independientemente de que el tributo, concebido como hasta ahora, tienda a desaparecer. Que va a haber una disminución de la recaudación en las arcas municipales, es evidente. Eso obligará, probablemente, a revisar al alza el otro impuesto de gestión local, el ya citado IBI. Puede que se avecine un aluvión de ciudadanos que soliciten la reclamación de la liquidación efectuada en concepto de plusvalías. Pregunta al canto: ¿de dónde sacarán los ayuntamientos fondos para devolverlos a los ciudadanos?

Y en ese sentido, otra consecuencia: ¿se 'mojará' el Gobierno, siquiera en forma de crédito extraordinario? Quizá la resolución del TC impulse la negociación para reformar la Ley de Haciendas Locales, en concreto, lo concerniente a la financiación. El ejecutivo, por las razones que sea, ha estado pasivo, como si no quisiera complicarse más la existencia con problemas de esta naturaleza que, seguro, duelen más que la corrupción misma. Véase, de forma muy parecida, lo que viene ocurriendo en ámbitos bancarios o financieros con las cláusula suelo donde, desde 2013 a 2017, el Gobierno no articuló medidas válidas de solución.

Lo dicho: una resolución del Constitucional que no deja indiferente. Es un verdadero jaque mate a la plusvalía. Atentos a las repercusiones futuras, si es que por fin inciden de forma justa en los contribuyentes.

sábado, 18 de febrero de 2017

ARTE DE LUTERÍA (Y MÚSICA EXQUISITA)

David Sánchez cambió su maestría de educación física por el pequeño taller que abrió en El Ortigal, donde perfecciona su condición de lutier, esto es, una persona que construye o repara instrumentos de cuerda. Y para quienes no tenían otra referencia de la lutería que la más o menos apreciada en las actuaciones del grupo argentino de humor, Les Luthiers, ahora tienen una excelente oportunidad de contrastar su arte en la exposición que ofrece (hasta el próximo 2 de marzo) la sala La Ranilla Arte Cultura bajo el título “Lutería, de la tradición a la expresión”, inaugurada anoche con presencia del consejero de Empleo, Comercio, Industria y Desarrollo Socieconómico del Cabildo Insular de Tenerife, Efraín Medina, quien descubrió el lugar para su satisfacción.

Sánchez presenta doce instrumentos que reflejan un quehacer exquisito, un probado amor por la obra bien hecha. Es la artesanía elevada a la exquisitez. Si, por un lado, el autor trata de romper la rigidez que, en muchos casos, parece caracterizar el oficio, no solo lo consigue sino que logra también una originalidad fuera de lo común con sus nudos, sus pliegues y sus curvas, formas caprichosas y filigranescas que revelan un quehacer esmerado, una labor manual que arranca, si se quiere, de un retroceso al pasado para avanzar hacia concepciones en las que resulta visible una confección pletórica de matices plásticos y estéticos.

Huye David Sánchez de la repetición mecánica de piezas, como si desafiara la producción industrial con una creatividad osada y perfeccionista. Es, si se quiere, una forma de reivindicar la artesanía pura, hasta hacerla una “disciplina artística por derecho propio”, un primer paso fundamental para poner en valor el trabajo de quienes se dedican a estas labores y a duras penas ven recompensadas su dedicación.

Las doce instrumentos que exhibe en La Ranilla Arte Cultura son el fruto de la exploración, de nuevas incursiones para hacer ver que los obstáculos no son insalvables, sean cuales sean los materiales que se empleen. Cuando las cuerdas de las guitarras, las contras y los timples ya están dispuestas, aptas para tensionar y afinar, el artista habrá completado una tarea singular, primorosa.

Como lo fue también la presentación de Josele Del Pino, un portuense virtuoso de la contra y del timple, que deleitó, junto a su alumno, el realejero José Javier Machado, con unas interpretaciones que reflejaron el dominio de las cuerdas de estos instrumentos. Josele, además, originario del barrio, se llevó hasta La Victoria los aires de la marea y los ambientes de la plazoleta Pérez Galdós, su pasión por la música. Allí compone, investiga y enseña. Con fresca esponatenidad, no solo introdujo el arte de David Sánchez sino que explicó, sin estridencias, el alcance de su quehacer. Del Pino es ya un timplista consumado, un músico al que hay que escuchar con atención pues en cada entrega hace gala de una soltura sobresaliente, como si se paseara por las cuerdas e invitara a que le acompañasen en una nueva interpretación. Su discípulo, deesde luego, ya lo hace.

viernes, 17 de febrero de 2017

LATÍN

El inusitado éxito editorial de un libro -ocho ediciones en pocos meses- del que es autor el profesor italiano Nicola Gardini ha resucitado al latín, si es que estaba liquidado, hecho del que cabe dudar a la vista de la cantidad de expresiones que se utilizan e intercalan en textos y formulismos de muy distintos ámbitos. Dice algún crítico que el libro, en sí mismo, es una provocación pero lo cierto es que el debate para aceptar al latín como lengua oficial de la Unión Europea (UE) parece abierto. Lo que son las cosas: los ingleses, a punto de marcharse de la estructura -no dicen que se llevan su idioma- y los analistas contrastan cómo la lengua fundacional de su cultura lleva camino de convertirse en un soporte esencial quién sabe si para reafirmar la identidad, justo ahora que los escépticos van in crescendo -¿lo ven?- y los problemas de la propia UE se complican.
Nos enseñaron que se hablaba en la región del Lacio y que se extendió por todo el imperio romano, de modo que se le sitúa como el origen de las lenguas románicas. Hasta la Edad Moderna, fue lengua de cultura. Muchas veces se nos remarcó lo de lenguas clásicas -junto al griego- y hasta en la terminología estudiantil era frecuente escuchar lo de ‘lenguas muertas’. El bachillerato de letras de entonces, desde luego, tenía en el latín una asignatura de referencia. “Gallia omnis divisa est in partes tres”, conservamos de Julio César en De bello Gallico y como ese primer pasaje, muchos otros, hasta La Eneida, de Virgilio, traducida ya en preuniversitario. Declinaciones, las cuatro conjugaciones, los verbos irregulares, raíces y desinencias, la ordenación… Hubo, en el caso personal, excelentes profesores entonces y a cuya memoria van dirigidas estas líneas: Maruja Martín Real, Alfonso Trujillo Rodríguez (en Segunda Enseñanza del Puerto de la Cruz) y Orencia Afonso de la Rosa, en el colegio San Agustín de Los Realejos, ambos centros desaparecidos. El latín sirvió de mucho, desde luego, para reafirmar la vocación por las letras.
Hay que agradecerle al profesor Gardini esta insólita recuperación de la lengua de Séneca y de Cicerón, que, al cabo de los años, fue instaurada por ley en nuestro país como asignatura troncal del bachillerato. No sabemos si Europa terminará hablando latín -es memorable el episodio de la salutación en esa lengua entre el Papa Juan Pablo II y el entonces alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván- pero, aunque suene retro, no parece una extravagancia y seguro que contribuye a expresarse mejor, que buena falta hace, y a disponer de un instrumento de comunicación extraordinario, no menos necesario.

jueves, 16 de febrero de 2017

LA DEMOCRACIA, DAÑADA

El todopoderoso líder de Podemos, Pablo Iglesias, igual reparte algún beso en el Congreso que aplaude en pie ardorosamente la exposición de algún compañero de su bancada que gesticula con un “baja, si te atreves” dirigido a un diputado del Partido Popular, Ángel González, quien le habría amenazado desde su escaño con un “¿Quieres que vaya o qué?”. Las partes deberían reflexionar sobre este comportamiento, ya advertido por la presidente de la Cámara, Ana Pastor, impecable en su mesurado modo de llamar la atención:

-Ruego respeto y silencio para el orador (en ese momento intervenía el ministro Montoro), el mismo que se merecen todas sus señorías. Veo que mis palabras no son muy teniads en cuenta. Tengo una función muy complicada pero les puedo asegurar que en el orden se va a mantener en esta Cámara. Lo primero es respetar si quieren que nos respeten los ciudadanos. El respeto se gana respetando a los que pueden ser sus oponentes políticos pero que representa a los españoles...

Porque, en efecto, no está el horno de la política para más bollos de encono público entre sus ejercientes. Incluso a quienes entienden poco de debates, a los menos familiarizados con sus entresijos y hasta se disgustan con ellos y los contemplan con desdén, les molestan y no escatiman críticas ni rechazo cuando contemplan escenas como las vividas en la sesión de control al Gobierno en la Cámara baja.

A las Cortes se va a trabajar, a defender ideas, a intercambiar criterios, a expresar con rigor y hasta con ironía crítica (quienes sepan hacerlo) los planteamientos que ilustren a la ciudadanía. Sobra, pues, la gestualidad chabacana. Y no digamos el lenguaje verdulero, pletórico de groserías, ante el que luego llegan a escandalizarse si lo prtotagonizan otros y lo siguen en redes sociales, debates internos o medios audiovisuales donde dan rienda suelta a tacos, soeces y dichos insultantes o descalificadores.

El Congreso no se puede convertir en un circo, en un escenario barato de expresiones malsonantes, en una representación repudiable alejada de la auténtica finalidad en el templo de la democracia. Por eso, es tan plausible la intervención de la presidenta Pastor, apelando a algo tan elemental como es el respeto para dejar hablar y permitir ser escuchado, como rechazables los desafueros de aquellos diputados que se ganan a pulso las antipatías al conducirse de forma tan impropia e inadecuada. Se dirá que siempre ha habido incidentes de este tipo, que en legislaturas anteriores también hubo episodios lamentables; y es verdad. Pero no es menos cierto que la democracia madura y que a estas alturas, además de seguir ponderando lo importante que son las formas en política, ya hay (un suponer) experiencia y tablas suficientes como para evitar manifestaciones de tensión cercanas a la riña zafia y cuartelera.

Que mediten las partes cuando repasen el video de la sesión y el diario de sesiones. Esas estampas no solo no les favorecen sino que hacen un flaco favor a la democracia. ¿Serán conscientes de lo que transmiten a la ciudadanía? ¿Se quejarán luego de la desafección política? País.

miércoles, 15 de febrero de 2017

DIVERGENCIAS EN LA PATRONAL

Fuimos de los primeros en advertir que los vientos favorables que soplaban -y soplan- en el sector turístico no se correspondían ni con la generación de empleo ni con progresos en la cualificación de éste. Igual se han producido algunos avances en los últimos meses para minimizar aquella apreciación pero el que se haya desatado una suerte de cisma en la patronal hotelera, a propósito de la incidencia, parece indicar que no íbamos errados. Los trabajadores deberían estar atentos al problema: a fin de cuentas, ellos son los directamente afectados.

Veamos. En la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), se está produciendo una divergencia sobre las condiciones laborales. Por una parte, el empresario presidente de una importante cadena hotelera, Antonio Catalán, ha tenido la valentía de denunciar los niveles de precariedad de colectivos como el de las camareras de piso, a cuya problemática nos hemos referido en alguna ocasión. “Nosotros no externalizamos los pisos. No se puede pagar tres o cuatro euros por habitación; aceptar eso supone un deterioro del producto y de la imagen”, ha dicho Catalán en el sitio web especializado, cerodosbe.com. Alertan algunos dirigentes de la CEHAT de un posible fraude de ley si la externalización se sustancia con una reducción retributiva para los empleados.

Pero por otro lado, el presidente de la Confederación, Antonio Molas, ha señalado que mientras se cumpla la legalidad vigente no se comete infracción alguna, por lo que recurrir a la subcontratación como una fórmula para reducir los costes laborales está al alcance de los empresarios.

Alguno de ellos ha interpretado ya que las dos partes tienen razón, aunque, en el fondo, lo que late es una diferencia en el modelo laboral turístico. Las divergencias están servidas si tenemos en cuenta los antecedentes en forma de declaraciones públicas contrapuestas que evidenciaron el cisma del que hablamos. Ahora habrá apelaciones a la cordura y a la necesidad de resolver las discrepancias en el seno de la organización.

¿Y los trabajadores, mientras? Lo dicho: atentos que deben estar. Ya las centrales sindicales, Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores, manifestaron su rechazo a la precariedad y reivindicaron más empleo y mejores condiciones de trabajo a medida que los porcentajes de crecimiento y ocupación seguían subiendo. A su voces se unieron las de un movimiento, Las Kellys, que han llegado a denunciar salarios de setecientos euros por jornadas que las camareras consideran agotadoras. Un dato, por cierto, hasta ahora no desmentido: hay unas doscientas mil camareras de piso en España. La mitad están subcontratadas por empresas de servicios, de modo que con esa medida se salta la aplicación de los convenios del sector.

Entonces, si hay que reconocer que haya empresarios con sensibilidad y visión para entender que algunas situaciones son acreedoras de corrección, también habrá que confiar en que la bonanza a cuantos más alcance, mejor.


martes, 14 de febrero de 2017

CUANDO SE PERJUDICA LA COBERTURA INFORMATIVA

La Ley de Seguridad Ciudadana, coloquialmente conocida como 'Ley mordaza', sigue causando estragos. Así se desprende del informe de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) sobre el estado de la libertad de prensa en ciento ochenta países del mundo. España, en efecto, no sale bien parada: nuestro país baja un puesto en la clasificación con respecto a 2015. Se sitúa en el lugar 34, por debajo de Australia (25), Letonia (28), Alemania (16) o Luxemburgo (15). Cierto que algunos países europeos han evolucionado negativamente, como Alemania, que pasa del 12 al 16; Francia, que baja del 38 al 45 o el Reino Unido, que va del 34 al 38 y que ello obedece a la promulgación de normas que afectan directamente a la libertad de prensa o al ejercicio profesional; pero el registro español es especialmente preocupante desde que se aprecia que las consecuencias de esa 'Ley mordaza' están calando profundamente en amplios sectores del ámbito de la comunicación.

Lo que son las cosas: hace unos años, se apuntaban voluntariamente en la redacción quienes querían cubrir una manifestación o los exteriores de algún acto público que entrañaba ciertos riesgos. Hoy, entre la escasez de trabajadores y las previsiones de lo que pueda suceder, cualquier disculpa resulta válida para eludir el encargo.

Y es que, según el citado informe, la aplicación de la Ley de Seguridad Ciudadana se plasmó en una serie de impedimentos y represalias para los informadores. Varios periodistas, en efecto, fueron sancionados con multas administrativas -alguna, de gran cuantía- tras haber grabado o fotografiado sucesos, incidentes y desarrollos de manifestaciones en la vía pública, en tanto que otros sufrieron medidas judiciales contrarias al derecho a informar, bien es verdad que “en la mayor parte de los casos, las peticiones fiscales se acabaron retirando o no prosperaron”.

La presidenta de RSF en España, Malén Aznárez, una vez publicitado el informe, ha reivindicado la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana y ha solicitado al Gobierno que “deje trabajar en libertad a los medios públicos, que mejore la transparencia y el acceso a la información y que pueda haber preguntas en todas las ruedas de prensa con responsables guernamentales”.

Hacer la foto de una detención o de una cacerolada o de un accidente laboral fue represaliado por agentes policiales. También figura en la recopilación de RSF el proceso abierto contra dos redactores del diario Abc que informaban sobre el caso Bárcenas y fueron acusados de presunta revelación de secretos. El fiscal, finalmente, retiró la petición de prisión y solicitó el archivo del caso.

Aznárez, a la luz de los contenidos del informe, concluye que “se trata de una norma coercitiva, arbitraria e intimidatoria, tanto para los periodistas como para los ciudadanos”. Esa apreciación acarrea perjuicios a la cobertura informativa y vulnera el derecho de los ciudadanos a ser informados. La presidenta de RSF recuerda que la 'Ley Mordaza' ha sido cuestionada “por todos los partidos, excepto el PP en el Gobierno” y ha sido denunciada ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos “por varios medios y juristas españoles, por las cortapisas que supone para el libre ejercicio de la información, especialmente con la prohibición de tomar y difundir fotografías de acciones policiales y las faltas de respeto y resistencia a la autoridad”.

¿Significa todo ello que han vuelto los tiempos de la censura? En el sentido clásico, Aznárez lo niega, entendiendo como “consignas oficiales o memorandos de directrices destinadas, como puede ocurrir en países como China, con censura institucionalizada y medios controlados desde el poder político”. Pero hay que consignar algunos casos en lo que se intentó impedir la emisión o publicación de noticias de gran interés, “mediante procedimientos judiciales en los que se pedía penas de cárcel para periodistas o se amenazaba con prisión si se publicaban ciertos asuntos”. La misma presidenta de RSF se congratula de que al final impere la cordura o se reconozca el interés público de un hecho noticioso para evitar males y penas de mayor calado.

Pero bajar un puesto en el 'ranking' y quedarse en el 34 no es para resignarse ni estar contentos, no. Y es que cuando se perjudica la cobertura informativa, todos salimos perdiendo.

lunes, 13 de febrero de 2017

2017, UN AÑO EUROPEO

El presente año coincide con algunos relevantes aniversarios europeos. Se cumplen, por ejemplo, sesenta años del Tratado de Roma (1957) y veinticinco del firmado en la ciudad holandesa de Maastricht (1992), dos hitos en la construcción de la actual Unión Europea (UE). Coinciden en unos momentos delicados para este proyecto que aglutina afanes y propósitos de los pueblos del viejo continente pero que no termina de aprobar asignaturas como las situaciones de emergencia o la defensa de los derechos humanos (la crisis de los refugiados es la prueba más evidente), en tanto debe afrontar también riesgos de fragilidad estructural de imprevisibles efectos sociales y económicos como son los inherentes al 'brexit'.

Será, pues, 2017 un año a tener en cuenta desde el ángulo europeísta. Ya hemos conocido el aperitivo de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales (CALRE), que agrupa a setenta y cuatro parlamentos regionales de ocho países de la UE y a cuyo frente se sitúa el presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán Sánchez. La CALRE tiene como objetivos principales profundizar en los principios democráticos y participativos en el marco de la Unión; defender los vaores y principios de la democracia regional y estrechar los lazos entre las asambleas legislativas regionales. El intercambio de buenas prácticas es una interesante pauta de funcionamiento. Entre los Grupos de Trabajo que se integran, por cierto, está el de Migraciones y políticas de refugiados y menores no acompañados que actuará bajo la co-coordinación de la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias San Sebastián; y del presidente del Consejo Regional de Molise (vigésima región de Italia), Vincenzo Cotugno.

También ha iniciado un nuevo ciclo el Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE), presidido ahora por el italiano Stefano Bonaccini y en el que cinco de los veintitrés portavoces elegidos por el Comité Director son españoles. En el CMRE tienen claro que el papel de municipios y regiones debe reafirmarse para contribuir a la recuperación de la fortaleza de una Europa unida.

Sin esa unidad, será difícil cree en la operatividad de la UE, a cuyas estructuras y organismos se suele acudir cuando hay un problema desatado y no cuando es necesario fijar prevenciones y medidas pragmáticas para afrontarlo. Europa, en ese sentido, tiene que volver a ser una esperanza real. Hay que procurar respuestas eficaces a la ya citada crisis de los refugiados pero también al robustecimiento de la democracia local y de las nuevas agendas urbanas antes de que los populismos radicalizados sigan avanzando y sembrando tanto la preocupación como el escepticismo en amplias capas de población.

Datos como el que las dos terceras partes de esa población vive en ciudades y que es en ellas donde se concentra un registro superior al 70% del Producto Interior Bruto (PIB) per cápita europeo (desarrollo económico, innovación, conocimiento, talento, creatividad y diversidad) pero también exclusión social, pobreza, emergencia de guetos e inseguridad ciudadana, hacen que se deba tener muy presentes las decisiones de las instituciones europeas pues su incidencia en consistorios y en las políticas locales en general, en la vida cotidiana, hacen que la ciudadanía perciba y evalúe sus efectos. La Europa de las ciudades y la de los ciudadanos tiene que ser una realidad palpable antes de que se apodere, a imagen y semejanza de la que se aplica a la ONU, esa frase insoportable: Europa no sirve para nada.

sábado, 11 de febrero de 2017

SE JUBILÓ JULIO RODRÍGUEZ CARRILLO, ARQUITECTO

Julio Rodríguez Carrillo, arquitecto jefe de la oficina técnica municipal del Ayuntamiento portuense, recogió, durante la emotiva y alegre despedida que le tributaron sus compañeros, lo que ha sembrado durante su desempeño profesional activo: el respeto, el aprecio y el afecto. Una cuestión de talante: Julio lo tiene y casi todos -concejales de Urbanismo que son y han sido, incluidos- le arroparon en una celebración jubilar que le pilló de sorpresa (no tanto a su familia que fue cómplice de los preparativos).

Cuando iba para arquitecto, acreditó maneras sobradas en distintas disciplinas deportivas: futbolista, nadador, tenis de mesa y hasta saltador. Se formó en los Salesianos, de La Orotava; pero sus escenarios natiurales estaban en San Telmo, El Penitente y El Peñón. Allí siempre se vio a un joven delgaducho, ya conspicuo en esto de jugar de defensa central o de delantero centro, mantenerse entero durante veinticuatro horas jugando al ping-pong o cruzar a La Cebada, pese a los peligros del célebre cantar.

Pero también tuvo madera de actor. ¡Cómo que aún la contrasta en el grupo La Pandilla! En aquellos años de juventud arrebatadora, hizo escala en hi-fi, en el parque San Francisco y el caluroso salón de actos del antiguo colegio de los Agustinos.

Después vinieron los años de estudios universitarios, en Las Palmas de Gran Canaria, con las ganas de acabar la carrera y la ilusión de retornar cada cierto tiempo para estar al lado de los suyos, en la calle Santo Domingo, y hasta en el callejón de Pacheco para asistir a la misa de la capilla de los Pérez, reclamado por Irlanda.

Accedió al Ayuntamiento y sustituyó a Joaquí Jalvo en la jefatura de la oficina. Llegaron los planes de ordenación y los especiales, y las ordenanzas de uso, y las infracciones, y los siniestros -alguno, por cierto, al lado del domicilio familiar-, y las medidas de precaución que era necesario adoptar en determinadas situaciones. Las denuncias y las infracciones urbanísticas, las reuniones para interpretar el derecho urbanístico y los informes de los proyectos..., en fin, todo eso que forma parte de la gestión técnica en un municipio de las peculiaridades que tiene el portuense.

Al cabo de tantos años, Julio Rodríguez Carrillo pasa a engrosar las clases pasivas. Su esposa, Lupe, y sus hijas, le acompañaron y agradecieron la iniciativa de su original celebración en la que pudo percibir el afecto que ha sabido granjearse. Reconoció que era difícil mantener el tipo pero él lo hizo, sabiendo que a su alrededor se desplegaba eso que no se prodiga tanto en la sociedad de nuestros días: la relación social y amistosa, la que queda en medio de una deshumanización progresiva.

Un escenario artesanal e improvisado, unas sorpresas domésticas y un brindis por la saluid y el futuro completaron la jornada, pródiga en evocaciones y anécdotas. ¡Feliz jubilación y buena suerte!

viernes, 10 de febrero de 2017

EFECTOS

Los casos de censuras en instituciones, tan abundantes en Canarias durante los últimos años, son un semillero de habladurías, conjeturas, componendas y suspicacias relacionadas con la compra de voluntades, beneficios personalistas o partidistas. Es probable que haya muchas certezas pero es difícil, por no decir imposible, probarlas. Además, no se sabe cómo se las arreglan algunos pero siempre encuentran subterfugios o recursos para salir airosos. De las investigaciones mediáticas tampoco cabe colegir muchas certidumbres pues quedan incompletas o se ven condicionadas por presiones y hasta intereses de diversa consideración. Se nota, sobre todo, en los tratamientos o líneas editoriales en el día después.

En medio del fragor, de ese vaivén de especulaciones, posibilismos y maniobras, de las negociaciones en la orientación que se quiera dar, procede preguntarse hasta dónde repercute la corrupción política -la extendida en el ambiente y la ya probada judicialmente- en la propia sociedad y en los mismos resultados electorales. No es la única causa pero el desencanto, el rechazo y la desafección de la población hacia la política tienen en la corrupción un asidero fácil. Siempre será difícil la respuesta, aunque se disponga de algunos indicadores que nos aproximen, siquiera de forma genérica. Ya se ha comprobado, por ejemplo, que al partido gubernamental no le afectan, electoralmente, la plétora de casos de corrupción. El comportamiento, por decirlo de alguna manera, es que se le tolera más. Con otros partidos, afectados por los mismos o parecidos males, en cambio, se le perdona menos, o se es más implacable a la hora de exigir... y castigar en las urnas.

La revista académica Crime, Law & Social Change ha publicado un trabajo de investigación que, en su título, interroga “¿Genera la corrupción política local efectos partidistas en las votaciones?”. Va firmado por los profesores Juan Luis Jiménez, del Departamento de Análisis Económico Aplicado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria; y Carmen García, del Instituto Universitario de Florencia (Italia). Una de las conclusiones es que las denuncias de corrupción municipal han crecido de forma exponencial en España desde 1999, pero con diferente coste en las urnas, ya que mientras el PSOE ha retrocedido un promedio del 2% en los municipios donde ha sido señalado, el PP las ha superado con un alza de parecido o igual porcentaje. Otra conclusión: la abstención en las elecciones locales ha crecido 1,8 puntos porcentuales en los municipios salpicados por investigaciones de corrupción.

Los autores del trabajo ultimaron una base de datos que incluye todos los casos de corrupción municipal investigados en España entre 1999 y 2011. Si en el mandato 1999-2003, se denunciaron siete casos, en el ciclo final investigado (2007-11), se multiplicaron por veinticinco hasta destapar ciento ochenta. Los resultados de la investigación, después de constatar que PP y PSOE acapararon en torno a un ochenta por ciento de esos casos, confirman dos hechos: uno, la abstención aumenta en aquellos municipios que registran episodios de corrupción política en 1,8 por ciento; y otro, el efecto sobre el voto al partido afectado varía dependiendo de qué formación haya sido. Los investigadores concluyen que estos resultados demuestran las diferencias ideológicas en el trato y las respuestas de la corrupción.

jueves, 9 de febrero de 2017

PRUEBA DE MADUREZ POPULAR

Con el respeto por delante para cualquier determinación que adopten las organizaciones políticas para su funcionamiento interno, el hecho de que haya cuatro candidatos a la presidencia del Partido Popular (PP) en Canarias es saludable para el partido, acostumbrado durante mucho tiempo a decisiones digitalizadas que se aceptaban sin más. Y punto.
Alguien podrá decir bienvenidos al club del pluralismo y de la democracia estatutaria o ya era hora. Pero nunca es tarde si la dicha de la participación y de la variedad de opciones se abre a la militancia que, mediante los mecanismos garantistas adecuados, podrá escoger libremente.
Les ha costado a los conservadores que dan un salto significativo en el modo de hacer las cosas e impulsar sus liderazgos. Ya se verá si lo saben administrar y qué respuesta de participación ofrecen, sobre todo si se cumple al pie de la letra la pretendida idea de una persona, un voto.
Les ha costado pero ya se han lanzado con Asier Antona, Enrique Hernández, Juan José Cardona y Cristina Tavío -no es previsible que aparezcan más candidaturas- en el cartel desde el que intentan convencer con sus argumentos y ganarse la confianza de los adeptos. Discursos no muy distintos, por cierto, pero condicionados, en alguna medida, por el factor territorial. En Canarias, es difícilmente eludible.
Va a ser toda una experiencia, desde luego. Unas primarias, si se quiere, al modo popular. Acaso la clave estribe en el día después, es decir, en ver cómo reacciona la militancia y, sobre todo, si la fórmula termina aplicándose en otros niveles de la organización. No faltarán quienes adviertan riesgos de división y hasta las influencias del aparato. Pero ya se sabe que a las urnas no se las debe temer y que son preferibles las pruebas democráticas a las imposiciones y los personalismos.
Son una expresión de madurez.

miércoles, 8 de febrero de 2017

FÚTBOL DE CHAMPIONS EN EL PEÑÓN

Hubo una noche en que el campo 'El Peñón' del Puerto de la Cruz acogió un encuentro amistoso entre dos escuadras europeas, como si de una confrontación de Champions o Copa de Europa se tratase. Fue la noche del 30 de enero de 1987. Se han cumplido pues treinta años de aquel auténtico acontecimiento futbolístico.
Fue la noche en que midieron sus fuerzas Bayern Leverkussen, de Alemania, que vistió todo de blanco, y PSV Eindhoven, de Holanda, que lució uniforme azul. Las respectivas plantillas hicieron un 'stage' en la ciudad turística, alojándose en el realejero hotel 'Maritim', aprovechando el parón invernal de sus respectivas ligas domésticas. Fue el primer ensayo del gobierno local de entonces (presidido por Félix Real) para intentar captar turismo deportivo. Se pensaba en nuevas y mejores infraestructuras para mejorar la oferta y encuentros como aquél eran, sobre el papel, muy estimulantes dada su proyección.
La organización estuvo coordinada entre el Patronato Municipal de Deportes y el citado establecimiento. Con las localidades a 600 pesetas para hombres y 300 para mujeres, la recaudación ascendió al millón y medio de pesetas. Numerosos turistas de las respectivas nacionalidades de los contendientes. Lleno total en la vieja cazuela portuense, que ya disponía de césped (Precisamente, la primera gran crisis de la cancha de hierba se produjo como consecuencia de los intensos entrenamientos que durante unos quince días realizaron allí los equipos extranjeros).
Algunas figuras de renombre en las dos formaciones. Entre los neerlandeses, el meta Van Breukelen, el defensor Gerets (internacional con Bélgica), el gran Ronald Koeman y Ruud Gullit, quien luego brillaría no solo en su formación nacional sino en el rutilante Milan italiano. También jugó Willy van de Kerkhov, uno de los dos cambios. Con la escuadra alemana, el portero Vollborn, el defensa Zanter, Reinhhardt, el danés Nielsen, el centrocampista Halzidis y los atacantes Waas y Heusmann. Entre las cinco sustituciones germanas tras el descanso, la de Gotz por Malzidis.
Carlos Luis Chevilly redactó para Diario de Avisos la crónica del encuentro que finalizó con empate a un gol. “Llenazo y espectáculo en El Peñón”, fue el título de su trabajo que recogía hasta cuatro fotografías del choque. Lo arbitró el colegiado alemán de Primera división e internacional Paul Nolie, que había acudido al Mundial de México de 1986 como auxiliar.
Se adelantó el Bayern, a los veintidós minutos, tras una jugada que culminó cerca del punto de penalty el extremo Kohn. Tres minutos antes del reposo, igualaría Gullit, “en una demostración de poderío al anticiparse a su marcador”, según Chevilly, quien subraya que el tanto fue “aplaudido y festejado alborozadamente por los holandeses”.
La actuación del astro holandés fue apreciada por el periodista: “El internacional Ruud Gullit demostró su categoría de 'crack' mundial, una vez más, como así había reflejado su poderío en el encuentro entre España y Holanda en el “Nou Camp”. Gullit se desenvolvió con unas condiciones físicas y una visión de juego propias de las grande estrellas, junto a una capacidad para el remate que hacía temblar a la retaguardia alemana”.
El conjunto teutón se empleó a la contra en varias fases “lanzado por su mejor centrocampista, Halzidis, de claros rasgos turcos... en tanto que el internacional Rolff se retrasaba demasiado y no era muy efectivo para su equipo en labores organizativas”. En otro fragmento de la crónica de Chevilly, se señala que en la segunda parte ambos equipos dispusieron de oportunidades para haber desnivelado el marcador.
Al final, se mantuvo la igualada. El público de El Peñón disfrutó aquella noche de enero de 1987 del fútbol de Champions en forma de amistoso serio. Memorable.

martes, 7 de febrero de 2017

TRANSPARENTE 2

¿Una exposición pictórica sobre invernaderos? ¿Plásticos que se convierten en océanos? Suena raro, verdad, de modo que es inevitable remitirse al mar de la serie televisiva como referencia. Pero nada que ver, ¡eh! Transparente 2, de Claudia Trab, (hasta el próximo 28 de febrero en La Ranilla Espacio Cultural, del Puerto de la Cruz), es una sugerente colección de cuadros confeccionados sobre técnica mixta que atrapa desde cualquier ángulo de contemplación.

El filólogo silense y profesor de la Universidad de La Laguna, Ernesto Rodríguez Abad, se adentró en la presentación con el célebre poema de Rafael Alberti, A la pintura, dedicado a Picasso. “A ti, fingida realidad del sueño./ A ti, materia plástica palpable.../, dicen los versos de “la línea impensada o concebida”, que Rodríguez Abad trazó con calor espontáneo para glosar la obra de Traub, a la que descubrió junto a los fértiles prados o la rocosa costa de su municipio.

Allí, en la franja norte insular, se inpira la autora, a saltos entre Bremen (Alemania) y San Juan de la Rambla, combinando su desempeño profesional (juez y fiscal) con el uso de lápices y pinceles, con el dibujo y la pintura. Claudia Traub, para completar Transparente 2, se propuso fantasear con las sombras de los invernaderos para entresacar el fruto de la naturaleza, visible o semioculto, tras los rotos de sus plásticos.

Entonces, trabajando sobre el monocromo como valor simbólico, alumbra paisajes pletóricos de vida que no se resigna, que quiere expandirse, que quiebra la artificialidad. Esa es la fantasía bañada por los brillos solares que hacen adivinar las visiones oníricas de las que habló Rodríguez Abad, los mares indómitos en los que navegar es posible cuando se tiene la sensibilidad de Traub cuyas líneas se despliegan hasta lograr que rectas y curvas se alternen y entrecrucen para no perder la perspectiva de realismo. Ahí se percibe la cercanía de su creación, como si se hubiera propuesto poner las transparencias al alcance del espectador y éste quedara plenamente imbuido.

La artista, en definitiva, ofrece una pintura a ratos desgarrada por cuyos pliegues se filtra la vitalidad que su presentador quiso destacar congratulándose de ver la sala llena, con gente interesándose por el arte, “en medio de un mundo con tantas controversias y tan desquiciado como es el que nos ha tocado vivir”. Los invernaderos igual tienen su espacio en el universo artístico y cobran forma de láminas que asemejan oceánicas para cautivar y hacernos comprender que dentro están el esfuerzo, la mano de obra y la producción que, a veces, también llevan un sello pictórico.

lunes, 6 de febrero de 2017

LA DICHOSA LUZ

Solo la paciencia -¿o la indolencia?- y la resignación -¿o la supuesta bonanza?- de la población pueden explicar la pasividad ante la subida de las tarifas eléctricas. Apenas el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, transmitió alguna esperanza de reducción o estabilidad porque, claro, va a llover y entonces sí que bajará la luz. A la espera, se han sucedido a diario, casi por horas, las informaciones sobre los picos de incrementos sin que se hayan registrado especiales reacciones de protesta o malestar. El ministro del ramo, José Nadal, llegó a anunciar un aumento anual de unos cien euros en el recibo. Toma pan y moja. Como si no hubieran bastado las subidas de 2013 a 2014: del 35% en enero al 65% en febrero.
Así las cosas, además de una mayor sensibilidad ciudadana, se requiere una información más detallada y asequible para conocer mejor las entretelas de este problema o de este negocio. Se habla de la necesidad de una reforma profunda del mercado eléctrico pero también deberíamos interesarnos más por la eficiencia energética y cuidar nuestros hábitos como consumidores. Si es cierto que estamos abonando incluso por la energía que no consumimos, nunca mejor lo de apaga y vámonos.
Está claro que solo una auditoría energética de los costes integrados en el recibo, exhaustiva, transparente y comprensible, nos permitiría saber más conscientemente el terreno en el que nos estamos desenvolviendo, algunos, desde luego, con extremas dificultades. ¿Cuál es el coste real de la energía que consumimos? Se supone que, a partir de esa auditoría, será posible afrontar la pretendida reforma del mercado eléctrico. Cierto que hay muchos y poderosos intereses en juego -los márgenes de los beneficios, aunque sea de contabilidades oficiales, ya son escandalosos- pero los consumidores se merecen un respeto y una consideración. Porque ya es hora de saber con claridad cuánto cuesta producir energía eléctrica, qué es lo que se paga y qué se recibe a cambio.
Habrá que estar atentos esta semana a lo que ocurra en el Senado donde la socialista tinerfeña, Olivia Delgado, además de reiterar la necesidad de esa auditoría, tendrá a su cargo la defensa de una iniciativa que pretende que el Gobierno adopte medidas urgentes para atajar la subida del precio de la dichosa luz. Hay otra meta trazada en la moción: impulsar un denominado Pacto de Estado de la Energía, fraguado sobre la base del diálogo entre el gobierno, grupos políticos y agentes sociales que, teóricamente, habría de dotar a la política energética de una estabilidad mayor de la que ha tenido en los últimos años y así facilitar la transición hacia un modelo seguro y sostenible, eficiente, bajo en carbono, construido sobre la base de un marco predecible y garante de precios estables.
La oportunidad, independientemente de que se alcance ese Pacto, parece pintiparada para avanzar, para transmitir una señal tranquilizadora a los consumidores. La reforma del mercado eléctrico debe orientarse a la compatibilización de las necesarias inversiones a largo plazo en la nueva generación necesaria para la transición energética con un mercado de corto plazo que procure, según se explica en la moción de los senadores socialistas, “la gestión más eficiente del parque de generación disponible en cada momento, capaz de avanzar en la progresiva sustitución de las centrales nucleares por potencia renovable”.
El caso es que o se adoptan medidas para impulsar y apoyar las renovables, la eficiencia energética y el autoconsumo, de modo que entremos en un nuevo modelo más sólido y competitivo, o los ciudadanos y consumidores seguirán sufriendo intempestivas subidas en sus pagos obligatorios.


sábado, 4 de febrero de 2017

LA SILUETA DEL CURA ESCRITOR

Pluma vertebral de la literatura y de la crítica artística canaria del siglo XX”, dijo del portuense Sebastián Padrón Acosta (1900-1953), el doctor en Filología Hispánica, el grancanario José Miguel Perera Santana, miembro fundador de la revista universitaria Calibán, en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y coordinador de la revista electrónica bienmensabe.org, dedicada a la cultura canaria en su más amplio abanico de disciplinas.

Perera ha dedicado diez años de su vida a investigar la figura de Padrón y expuso una síntesis de sus afanes en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC) del Puerto de la Cruz, la institución que, según dijo, tiene más documentación del “cura escritor”. Por ello, no dudó en sugerir que se convirtiera en la entidad que reconociera, mediante la fórmula más adecuada, su estatura literaria. Dijo el filólogo que está dispuesto a armar la obra completa de Padrón Acosta, pese a la dispersión de la misma, tal como constata en sus investigaciones. De momento, el IEHC ya ha dado los primeros pasos: tal como recogimos en una entrada anterior (ver blog 24 de diciembre de 2016), ha editado un libro sobre su biblioteca y el fondo que lleva el nombre del presbítero (Isidoro Luz Carpenter, siendo alcalde, adquirió y donó al Instituto la biblioteca de Padrón, unos mil cien volúmenes).

José Miguel Perera Santana nos acercó a la vida y obra de Sebastián Padrón Acosta, también conocido en algunos círculos como “el gran olvidado”. Habló del creador, del intelectual, del crítico literario y de arte para conocerle mejor desde su biblioteca. Se refirió a María Rosa Alonso y Sebastián de la Nuez como estudiosos de su capacidad creativa; y a Miguel Melián García, autor de un “Ensayo de comprensión” al que incorpora aspectos existenciales y una parte de su obra poética.

Perera aludió a las dificultades para materializar su tesis doctoral: la dispersión de sus textos y el desconocimiento en torno a un supuesto archivo personal que, “si los testimonios no mienten”, existían en manos de su hermana Pilar, al menos hasta los años noventa del siglo XX. El conferenciante reconoció un obstáculo añadido: no haber podido localizar a quienes heredaron documentos y archivos de textos.
Pero la biblioteca del “cura escritor” conservada en el IEHC fue determinante en el trabajo del investigador: dijo no titubear al admitir que “el millar de ejemplares que aquí se atesora, da cumplida muestra de lo que en conjunto fue su completa biblioteca, con lo que de ellos es posible entresacar las múltiples y diversas pesquisas que un archivo de este género puede ofrecer”. En ese sentido, no solo destacó las inclinaciones lectoras predilectas sino las variadas notas “que se logran absorber desde desde otros elementos adláteres como los surayados, las anotaciones, las dedicatorias o, por poner otro caso significativo, los papeles insertos en los tomos”.

Perera incluyó en su exposición una síntesis biográfica de Padrón y sus avatares. Después, hizo un recuento sobre su obra literaria: escritura en varios géneros, crónica, ensayo y, sobre todo, la prosa poética de tono reflexivo. Afirmó que el “cura escritor” manifestó su oposición a la sociedad teatralizada y mostró una inclinación decidida por el estudio de las cuestiones canarias. Finalmente, se refirió a “la biblioteca, al compás de su vida y obra”. Sus creencias religiosas -reveló- se mantuvieron intactas, sin perjuicio de la vocación por el arte de la palabra, “una suerte de sacerdocio literario que parece dejar en segundo plano su oficio de cura”.

Tenía perfil de humanista, concuyó el profesor Perera. Dejó acreditado su vivo interés por los textos de Ricardo León, un autor de tendencia modernista en un universo literario vinculado a la religión y al conservadurismo. Pero también desgranó la larga lista de autores y materias que ocuparon el pensamiento del sacerdote portuense. Padrón Acosta, según dijo, adquirirá galones en dos espectros críticos principales: el del arte insular y el de la historia y crítica de la literatura canaria.

José Miguel Perera, que felicitó al IEHC por haberla conservado, consideró que la biblioteca de Padrón “se eleva fuente básica para conocer los aspectos vertebrales de la vida y obra de su dueño”. Desde luego, la silueta del “cura escritor” quedó mejor reflejada y apta para seguir siendo investigada.