lunes, 31 de julio de 2017

PREVALECEN LAS INCÓGNITAS

No sabemos qué será peor: si quienes se tomaron la condición de testigo del presidente del Gobierno sigan jaleándole como si de una comparecencia parlamentaria se tratare hasta descender a simplismos inefables; o que la sociedad española, a raíz de sus respuestas y evasivas, continúe sin conocer los entresijos de uno de los casos flagrantes de corrupción política (Gürtel) que parecen seguir causando poquísimo daño al partido gubernamental.

Quizás por esta misma razón, uno de los elementos de defensa de su propia estrategia sea hacer ver a la opinión pública -cada vez más harta de la política y en vísperas vacacionales, aún más- que esto es normal, que se puede convivir con la corrupción, que dan igual las pruebas que se van amontonando y que no importan los cadáveres políticos que no van a las cunetas, por supuesto. Es decir: hay un juicio, declara como testigo el presidente del Gobierno y el del partido afectado y no se altera prácticamente nada. Ni siquiera la televisión pública, la única que no ofreció en directo la comparecencia en sede judicial del 'ciudadano Rajoy' -así reseñado y considerado por algunos, ya saben, para minimizar impactos- y trató “convenientemente” (obligatorio entrecomillar el adverbio) el asunto en los telediarios y en el Canal 24 Horas, provocando la enésima y consabida protesta del comité representativo de los profesionales. Es decir, el guión a la perfección, incluso el de la post-testifical: inusitada actividad presidencial de menciones positivas para liquidar los rescoldos -si es que hubo- de la declaración.

Pero, bueno, lo cierto es que el presidente del Gobierno se desenvolvió como le gusta hacerlo desde el escaño o desde la tribuna de oradores, es decir, con esgrima parlamentaria. Es su terreno preferido. Tal soltura persuade a sus seguidores y a quienes le ensalzan a camisa desabrochada, incluso dejando caer réditos electoreros. Si, de paso, cosecha algunas réplicas desafortunadas o precipitadas de cuadros de la oposición, la miel esa sobre hojuelas. Que los analistas y observadores aprecian ciertos tratos de favor en el presidente del tribunal, da igual, a beneficio de inventario. Nadie hablará de eso en medio del fragor de la cosa juzgada pero es una evidencia que lo ocurrido deja las puertas abiertas para un ejercicio de autocrítica sobre la agilidad de los procedimientos y estilos judiciales de nuestros país.

La conclusión es que Rajoy aportó poco o nada para el esclarecimiento de los intríngulis de Gürtel. Tras esos tacticismos basados en la esquiva, las diligencias y las próximas vistas proseguirán sin sustantivas aportaciones suyas, aun cuando queda flotando esa cada vez más abstracta abstracción de las responsabilidades políticas (en España, al menos). Responsabilidades, por cierto, admitidas teóricamente en la propia testificación y que resultan de Perogrullo después de haber formado parte de los órganos de dirección de su partido, de numerosas decisiones adoptadas durante décadas y de haber dirigido varias campañas electorales. Las alusiones a los tesoreros, a Correa, a González y a la mismísima Esperanza Aguirre así lo corroboran. Cuestiones contables, no; por supuesto. Pero si en el conocimiento de estas presuntas implicaciones prefirió el señor presidente utilizar el tupido velo o mirar al infinito, a la hora de declarar tampoco ha sido muy explícito, por lo que las incógnitas prevalecen. Y con ellas, las sospechas.

A la espera de las resoluciones judiciales.

sábado, 29 de julio de 2017

DE BALCÓN Y VALLAS

De la misma forma que el pasado mes de marzo denunciamos en este mismo espacio digital la súbita desaparición de un artístico balcón del hotel Marquesa, ahora ponderamos su reposición. Dijimos entonces que “la ciudad había amanecido un fin de semana sin uno de los elementos arquitectónicos distintivos de uno de sus paseos principales y más transitados; pero algunos habitantes no reaccionaron hasta bien entrada la mañana del lunes, cuando el vacío era ostensible y las huellas de la desaparición, traviesas incluidas, quedaban al desnudo. El estupor y la indignación fueron en aumento hasta que, inevitablemente, desembocaron en las redes sociales y posteriormente, cuando el asunto ya era un clamor popular, en algunos periódicos y medios audiovisuales.Uno de los primeros hoteles de la ciudad, el Marquesa, que data del siglo XVIII, un inmueble catalogado, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), había sido despojado de uno de los dos balcones de su llamativa fachada, ya evidentemente mutilada. Un balconicidio pues. Cómo si no hubieran sido suficientes los despropósitos constructivos que ha padecido, el hotel volvía a sufrir un quebranto no se sabe si reparable, por muchos apremios y por muchas recomendaciones de recuperación que se hayan acumulado....”.
Decimos ahora que, tras aquella denuncia y el clima de malestar advertido en redes sociales con testimonios muy exigentes, y tras las medidas que se supone fueron adoptadas para paliar aquel despropósito, cabe congratularse de la restitución del balcón y de que la fachada del hotel haya recuperado todo su esplendor. Volvemos a hablar, como hicimos en marzo pasado, de la necesidad de cuidar y proteger el patrimonio arquitectónico y cultural del municipio. En ese sentido, en aras de la transparencia y del conocimiento de la ejemplaridad que pudiera derivarse de las medidas aplicadas, sería bueno que fueran explicadas públicamente: la actuación administrativa está para eso, máxime si termina con resultados eficaces y positivos. Reiteramos lo de entonces: “Está demostrado que no sirven ni se tienen en cuenta las medidas preventivas, las directrices de planeamiento y las ordenanzas específicas. Se respetan poco o se incumplen. La sensación que se va amasando y que va quedando es que se puede hacer lo que se quiera pues la permisividad es incomensurable, la inspección apenas existe y, por lo general, no pasa nada. No puede ocurrir que una tipología urbanística tan señalada esté amenazada de daños o agresiones”. Ahora, repuesto el balcón y frenados los intentos y las tentaciones de actuaciones similares por la vía de los hechos consumados, que se informe y hasta se haga una cierta pedagogía de cómo se han resuelto las cosas, es procedente.
Y ya que andamos con hechos visibles en los paseos vespertinos de vísperas vacacionales, reiteremos el antiestético y peligroso aspecto que presentan las vallas de dos vías de acceso al centro de la ciudad. Hablamos del distribuidor de tráfico de Las Cabezas, cuyo barandal se aprecia visiblmente dañado, hasta el punto de que algunas piezas, oxidadas, despintadas y arrancadas, ya no forman parte del conjunto. Lo peor es que las han dejado a un lado tras la colocación de unas frágiles cintas aislantes de la policía. En otro hueco, más próximo al comienzo de la calle Blanco, han instalado una valla de tráfico que no hace falta decir cómo impacta. Ya nos hemos ocupado del proyecto de infraestructura que sustituirá la actual fisonomía de la carretera de Las Arenas (TF-132) pero hasta que sea aprobado y se ejecute, no sobra un arreglo -eso que se conoce comúnmente por lavado de cara- de esa zona tan transitada en la que abundan, además, los espacios ajardinados.
¿Y qué decir del paseo lateral de la vía del túnel de Martiánez? Cuidado, mucho cuidado porque cada vez representa mayor peligrosidad. Y no son pocos los turistas y viandantes que circulan por el sector, incluso de noche. Las quejas en las redes sociales no han surtido efecto, por ahora. La valla, a la vista de los daños, poco o nada protege. Así lleva meses. Alguien debería decirle a 'papá Cabildo' que instalen una nueva.


viernes, 28 de julio de 2017

SENSIBILIZACIÓN TURÍSTICA

'Puerto de la Cruz Más', es el título de una estrategia de concienciación turística que el gobierno local quiere desarrollar con el fin de hacer ver a la población nativa y residente la importancia de involucrarse en una iniciativa integral y transversal que la haga sensible y corresponsable de lo que significa el turismo para fortalecer el destino, mejorar su oferta y cuidarla hasta hacerla más sostenible y competitiva.
Han hecho bien el alcalde y la concejala-delegada en no aparecer transmitiendo como si ésta fuera la primera vez que se intenta una iniciativa de estas características. Ya en 1995 y 1999, hubo intentos similares, frenados, curiosamente, por gobernantes del mismo signo político que el actual. Pero no pasa nada: las campañas de entonces corrieron peor suerte simplemente porque fueron enfocadas con prejuicios políticos. Es más, la del mandato 1999-2003 fue dada a conocer, con sus soportes ya disponibles, terminado el proceso de elecciones locales de entonces, con lo que hubiera sido ejemplar haber dado sello de continuidad a lo que se había puesto en marcha en conexión con el sector privado que, por cierto, no tuvo entonces el papel de identificación generosa que ahora interpreta.
Pero, de verdad, no se vea reproche en estas líneas. Esa iniciativa se enmarcaba en una acción que tuvimos ocasión de exponer personalmente en el seno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), cuya vicepresidencia ejercía Vidal Suárez, alcalde que fuera de Tegueste. La filosofía era sencilla: la población debía ser consciente de lo que significaba el turismo como sostén de la productividad económica. Había que cuidarlo, pues. Había que ser consecuentes desde todos los puntos de vista (prestación de servicios, seguridad, cuidado patrimonial, dinamización de actividades sociales y culturales...) para que siguieran viniendo turistas y todos saliéramos ganando. Por lo tanto, de alguna manera se empieza a hacer ahora -a ver hasta dónde llegan la autonomía y el sello propio no dependiendo de otras instituciones- lo que se vislumbró hace unas dos décadas. Ese sería el reproche: el tiempo desperdiciado. Cuánto se hubiera ganado ejecutando lo dispuesto entonces (Todavía algunos comercios lucen el gráfico identificativo de aquella campaña, Puerto acogedor).
Y cuidado con desenfocar el asunto introduciendo matices políticos o elementos propagandísticos, favorecedores de enconos y controversias. Esta estrategia, por las informaciones periodísticas a las que hemos accedido, no es para eso. Se desvirtuaría si se utiliza con fines más próximos a otras coordenadas. Si se habla de sostenibilidad, de ambiente amable, de respuestas que favorezcan descubrir el carácter, el costumbrismo y la idiosincrasia de los portuenses; si lo que se quiere es promover y garantizar la implicación de todos los colectivos del municipio y de la isla (empresas, organismos, agentes sociales, profesionales, escolares...) en la sensibilidad hacia el hecho turístico (por lo tanto, valores más allá del negocio); si se pretende favorecer prácticas saludables y respetuosas con el medio ambiente para que se entienda de una vez lo que es sostenibilidad en un destino turístico; si se trata de aplicar innovaciones tecnológicas para no perder el tren en el que otros ya circulan, entonces hay que actuar con racionalidad y pragmatismo: concienciación y conciliación turística deben ser conceptos que, adecuadamente ensamblados en el contexto de la experiencia que ya tiene el Puerto de la Cruz, han de ser pilares del interés general y de los supuestos beneficios que se persiguen.
'Puerto de la Cruz Más'. Es verdad que tampoco se han vuelto locos con el título pero si se quiere hacer honor a lo que simboliza, ya deben estar obrando con altura de miras.

jueves, 27 de julio de 2017

BASKET EN EL PUERTO

El baloncesto en el Puerto se fue apagando, como tantas otras cosas. No alcanzó los niveles de práctica y popularidad que el fútbol, allá por la década de los sesenta del pasado siglo, pero tuvo algunos escenarios, jugadores y entrenadores destacados. Recordemos.
En la que fue sede del Frente de Juventudes (Falange), en la última parte de la finca, tras pasar el taller de cerrajería de don Salvador (Boro) Acosta, había una cancha de tierra que servía para casi todo: estaban los aros adosados (nunca los vimos con red) y las porterías, de dimensiones reducidas, claro, como si sirvieran para fútbol y balonmano, aparecían pintadas sobre las desiguales paredes de los inmuebles colindantes. Además de estos deportes, hubo algunos intentos de voleibol y hasta de atletismo. Memorable la figura de don Francisco Suárez, profesor de política y gimnasia, denominaciones abreviadas de Formación del Espíritu Nacional y Educación Física, asignaturas del bachillerato de entonces. Suárez vivía allí mismo, en aquella vieja casona envuelta en tea y con un generoso patio en cuyo centro una gigantesca palmera canaria no impedía que los chicos jugásemos al fútbol. Allí, en aquella cancha, recalábamos casi todos: los alumnos del desaparecido Instituto Laboral, los de otros centros, los habituales de la plaza del Charco y hasta quienes, ya adultos, apuntaban maneras para jugar en otros niveles.
Pero el espacio por antonomasia para el basket era, fue, esa plaza, la bendita plaza, la sempiterna. De tierra, parcheado con tierra seca o arena del muelle cuando llovía y se formaban charcos de todos los tamaños en aquella superficie en la que algunos botaban el balón con singular maestría. La marcábamos con un ovillo de hilo y cal viva cada domingo de partidos. Porque a veces se jugaban hasta tres, de distintas categorías. Los aros, con soportes cilíndricos, eran desmontables, sobre todo en determinadas épocas como carnavales y Fiestas de Julio, para instalar pistas de coches o norias o tómbolas, con gran disgusto para los usuarios pues perdíamos aquel escenario deportivo donde se entrenaba, se disputaban encuentros de alta competición, torneos de verano o 'partiditos en la plaza' a secas, los chicos y los no tanto.
Tiempos del Ucanca, enfrentándose al Náutico, al Hernán Imperio, al DISA, al San Isidro y al Hércules. Tiempos de Espinilla, Perdomo y otros dirigentes. Allí jugaron hasta Chagona Rodríguez, Juan Suárez y Pepín Castilla. Y no faltó el cronista: Andrés Chaves, que firmaba Achaso, se estrenaba en el periodismo deportivo con reseñas de lo que allí acontecía. Nos asombraba el orotavense Arbelo con canastas de todas las facturas, mientras Fife Hernández y José Antonio Marrero se perfilaban como ídolos locales y Santiago Padrón hacía méritos para dar el salto a la Villa. Pero el paso de los años iba anunciando que en la plaza era imposible seguir. Las exigencias, de todo tipo, eran muy elevadas y aconsejaban nuevos rumbos. La plaza también conoció las primeras manifestaciones del mini-basket y hasta acogió un par de ediciones de doce horas jugando ininterrumpidamente.
Uno de ellos era una zona de aparcamientos en el polígono San Felipe-El Tejar, urbanizado a la espera de las edificaciones de viviendas y los dotacionales. El baloncesto, de todos modos, al no disponer de espacios adecuados que acogiesen una afición de mínimos, ya había sufrido un bajón considerable. Los jugadores de mayor proyección se fueron a La Orotava y Los Realejos. Hasta que construyeron una caseta que servía para guardar unos aros peligrosamente abatibles y como vestuario con duchas. El mencionado Francisco Suárez todavía tuvo tiempo de conocer (y dirigir) esas andanzas. Parecía que renacía el interés por el basket. En aquella nueva cancha, inaugurada con el partido de una formación local frente al histórico Canarias de La Laguna en el que aparecían Miranda, Villamandos, Carmelo Cruz, entre otros, Víctor Luis Castañeda entrenó a una nueva generación de baloncestistas portuenses. Pedro Enrique Toste, que pudo ser presidente de la Federación Tinerfeña de la disciplina, ejerció como directivo en aquellos años.
Desde ahí, el salto al parque San Francisco. Medidas justas, casi al límite de la exactitud exigida, pero ya con aire y ambiente de recinto para tener algo distinto. El problema era su plena disponibilidad pues los espectáculos y otras actividades no facilitaban las cosas. Lo inauguró el Joventut de Badalona, en ocasión de una visita al Náutico. Jugaban, a las órdenes de Josep Lluis Cortés, Enric Margall y un jovencísimo Villacampa. A duras penas, con aportaciones de antiguos jugadores, surgió un equipo local al que llegó a entrenar Juan José Rodríguez Pinto, entonces considerado un avanzado entre los técnicos de la disciplina.
Los patios de los dos colegios religiosos de la ciudad también sirvieron para que algunos y algunas anotaran sus primeras canastas. En realidad, sirvieron para recreo, todo lo más para enseñar las nociones del juego. En el antiguo centro de los padres agustinos y en el de las monjas de la Pureza, casi siempre en horas de tarde, entrenaban chicos y chicas, hasta que se hacía de noche. En el primero aún pueden verse, sobre las piedras o baldosas, las rayas despintadas de lo que fue aquella cancha. En la Pureza, desde hace unos años casa de acogida de los hermanos franciscanos para la atención de la diversidad funcional a varones, ya no queda rastro.
Los polideportivos de La Vera y San Antonio acogieron los últimos intentos de potenciar el deporte de la canasta pero no eran barrios donde hubiera penetrado con decisión. Tampoco hubo mejor suerte, ya en la fase y en las competiciones regulares de distintas categorías más recientes, pese a contar con el pabellón Miguel Ángel Díaz Molina, un escenario muy apropiado si hubiera un trabajo mínimamente planificado y con voluntad de continuidad.

miércoles, 26 de julio de 2017

DECLARACIÓN PRESIDENCIAL

La foto, por mucho que hayan revisado el atrezzo, no es buena. Ni para Rajoy, ni para el Gobierno, ni para el Partido Popular, ni para la marca España. Eso del presidente declarando como testigo en un intrincado caso de corrupción política no es la mejor imagen. Hace fruncir el ceño a todo el mundo, a propios y ajenos. Servirá para que algunos se esmeren en ponderar los valores de la justicia, que no se casa con nadie, esgrimirán, ni siquiera con el mismísimo jefe del ejecutivo. Pero igual ni siquiera recuerdan que no debió producirse ni que la foto simboliza, de alguna manera, lo que simboliza: el juicio a una manera repulsiva de hacer política en la que hubo, por lo que se está viendo, algo más que casos aislados.
Ya habrá tiempo de hablar sobre los contenidos y las repercusiones de la declaración. Las primeras impresiones son... hasta graciosas.

martes, 25 de julio de 2017

¿LIMITACIÓN DE MANDATOS O MÁS FISCALIZACIÓN?

Uno de los rasgos predominantes en la maraña informativa y opinativa que sigue al dinero multiusos del fútbol es la limitación de los mandatos en los máximos cargos de responsabilidad en todos los órdenes, acaso barruntando que es una forma de prevenir enviciamientos, abusos y propensiones a saltarse normas elementales, dirigir o administrar en plan caciques.
Albergamos nuestras dudas sobre si tal limitación chocaría con algunos principios o derechos constitucionales. Se requeriría un gran pacto político que fructifique en una ley de amplio respaldo o consenso para plasmar un acuerdo de esas características. Los partidos se lo pensarán una enormidad: un alcalde es un activo, una potencia electoral. Si lo está haciendo bien y los ciudadanos le otorgan nuevamente su apoyo, ¿por qué cambiar? Hace casi tres décadas, escuchamos atentamente los testimonios de dos alcaldes franceses de pequeñas ciudades que habían sido elegidos tras la Segunda Guerra Mundial y revalidaron con mayoría su condición en las urnas en tres o cuatro convocatorias. Ellos lo interpretaban como buena prueba de gestión que merecía la confianza renovada de los electores, antes que un mero afán de perpetuarse en el poder. Criterio respetable pero seguramente hoy, con el vértigo sociológico, insostenible.
Se puede admitir que mucho tiempo en un mismo cargo aburre, cansa, desgasta, incide en lo rutinario. Merma la iniciativa y hasta la misma capacidad de gestión. No es menos cierto que la experiencia atesorada permite ver las cosas con sosiego y propiciar una toma de decisiones más ajustada. Al menos, mientras se conserve el respeto y así sea reconocido. El poder político -pero también el deportivo, el asociativo, el orgánico, el de cualquier orden- precisa de renovaciones, de acuerdo. Otra cosa es saber cómo hacerlas.

Por eso, tan importante o más que la limitación de mandatos como fórmula higiénico-preventiva, sería la disponibilidad de recursos estatutarios o reglamentarios y su exigible cumplimiento como dinamizadores de funcionamientos democráticos. Eso y unos severos cauces de fiscalización que hagan saltar los resortes a las primeras de un desvío o infracción en la contabilidad de resultados. Dar cuenta periódicamente de los ámbitos de gestión, informar con cierta regularidad y someterse al control de órganos o asambleas no solo es saludable desde todos los puntos de vista sino que contribuye a la transparencia que debe caracterizar cualquier responsabilidad conferida en los ámbitos público o privado. O sea, más democracia, más participación, más colegiar determinaciones...
Es cuestión de autodisciplinarse para ganar credibilidad, para fortalecer la propia capacidad de gestión. Y entonces, acreditando aptitudes y actitudes, desenvolviéndose a la altura de las exigencias de la sociedad de nuestros días y de los mismos ciudadanos, socios o miembros y afiliados, se evitarán muchos riesgos o incurrir en los vicios que, auspiciados y refugiados en la impunidad, terminan descomponiendo, quebrando confianza y todo lo demás, hasta hacer ver que sustentan el afán por perpetuarse.
Cuando se vienen a dar cuenta, puede que ya sea tarde.

lunes, 24 de julio de 2017

FIASCO COLECTIVO

¿Hacia dónde va Canarias? Superado el ecuador de la legislatura, fracturada una alianza de gobierno que aparentaba solidez y solo tenía que dejar fluir una cierta continuidad con caras nuevas; frustrada otra por personalismos y recelos aunque también por carencia de un programa de bases concretas de interés común puesto al servicio de la ciudadanía; pendientes aún los consensos para revisar el sistema electoral; paralizada la renovación de las instituciones autonómicas y abrumada la radiotelevisión pública de las islas a un callejón sin salida, la respuesta es bastante difícil, máxime cuando a punto se está de entrar en el período vacacional. La gente tiene ganas de agosto: pareciera que nunca antes fueran tan deseados los bañadores y los reposos al fresco.
Pero estos factores, en medio de los asuntos domésticos que más interesan al personal, significan, de alguna manera, un fracaso colectivo en el plano estrictamente político. No funcionó un pacto -cuando casi todos decían que era el mejor para la Comunidad- y ni siquiera ha habido opción para ensayar otro. Y lo que es peor: no se aprecian intentos de hacer uso de las opciones que la normativa prevé para salir del impasse. En los estados mayores de las formaciones políticas deben andar flacos o agotados de ideas. O es que no quieren mojarse a la espera de que los agentes externos -incluidos los mediáticos- muevan ficha y se marque en la brújula lo que proceda, supeditado a lo que interesa. Fracaso es no entenderse con un buen soporte parlamentario, de un signo o de otro, y no acercar posiciones en busca de acuerdos para despejar la situación que esta vez parece tener menos agobios económicos que otras veces. Ni en las penurias ni en la bonanza parecen tener remedio los males canarios. La voluntad no bastó, las apelaciones casi a la desesperada, tampoco.
Lo triste del fiasco es que la solución, si la había, habría de venir de Madrid, con lo que se comprueba, una vez más, que en materia de dependencia política, seguimos muy constreñidos. La conclusión es que queda un gobierno monocolor minoritario y se adivina -salvo que los calores, los baños, los paseos y las excursiones sugieran nuevos enfoques- una incertidumbre mayúscula que nadie sabe cómo se resolverá, entre tanto agotamiento y tanto recelo. Inevitable escepticismo. La situación interna de los partidos, salvo excepciones, lo acentúa.
No es ponerse fatalista, después de todo lo que se ha vivido en la historia de la Comunidad, pero Canarias anda abocada al anquilosamiento. Mientras se mantengan las circunstancias.

sábado, 22 de julio de 2017

CUARENTA AÑOS DEL LAGO

César me enseñó a amar la belleza, especialmente la que yo no distinguía”, confiesa con seriedad persuasiva el ingeniero Juan Alfredo Amigó. “César disfrutaba de la naturaleza desde que abría los ojos y puede que durmiendo también. Lo que no le gustaban eran los pastiches”, revela con desenfado evocador José Luis Olcina, el otro ingeniero. Ambos fueron los encargados de interpretar y plasmar con criterios técnicos y científicos las ideas del genio inagotable. Los dos, muchos años después, contaron sus experiencias profesionales y humanas al lado del artista lanzaroteño. ¿Notan ustedes cuando los aplausos suenan de una forma distinta porque entrañan afecto y reconocimiento? Así sonaron en la antigua sala 'Andrómeda', concebida también por él, remodelada para albergar un casino que significó un fiasco, pero que todos recordamos con la luminosidad acentuada por sus miles de espejos, la cúpula abierta para contemplar el cielo portuense y los acuarios que acreditaban que estábamos en la única sala de fiestas submarina del mundo.
Licencia para la nostalgia. El cuarenta cumpleaños del complejo turístico 'Costa Martiánez, popular Lago del mismo nombre -y en alguna jerga turístico-peninsular, en plural, 'Los Lagos'- arrancó con un “NO-DO” y todo -en realidad, la única fuente que sirve como documento audiovisual- como para que nada faltase. La firma concesionaria de parte de los servicios del complejo, Ocio Costa Martiánez, promotora de los actos conmemorativos -a los que, al final, ha terminado sumándose el Ayuntamiento, pese a la discordia- empezó a palpar la buena respuesta que tendrá la iniciativa, en la que ha sido incluido un curso universitario que, sin duda, la revaloriza: lo dirigirá el catedrático de La Laguna, Francisco Galante Gómez, profesor de la Universidad y director de la cátedra cultural “César Manrique”, de la citada institución. “El Lago: una obra ejemplar en su cuarenta aniversario”, es el título del curso orientado a profundizar en un mejor conocimiento de la dimensión de la obra manriqueña. A ella también se refirieron los dirigentes de la concesionaria, Ruymán Hernández Rodríguez y Claudio Martín Sosa. Sandra Rodríguez González, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de la localidad, soltó con sobriedad una de las perlas de la tarde: el Lago, siempre de titularidad pública; y nunca gestionado por manos privadas. Algunos propugnamos esa idea hace años, cuando sonaban los tambores en sentido contrario.
Bueno: lo importante era el testimonio de Amigó y Olcina, apellidos que los escolares memorizamos, posiblemente por tan repetidos en la elemental cartelería de la época y porque cada vez que Manrique aparecía en los periódicos siempre se le veía flanqueado por los ingenieros. Un testimonio que explicó el origen de su relación con el artista y con las sucesivas administraciones locales, encabezadas por Felipe Machado del Hoyo, Felipe Machado González de Chaves y Antonio Castro García; y que no olvidó al constructor Luis Díaz de Losada ni al aparejador Elías Fernández del Castillo ni al perito industrial José Antonio Hidalgo. Ni a otros muchos trabajadores que se dejaron la piel hasta hacer suya la obra, en una singular identificación. Sobre la pantalla aparecieron los primeros planos, los básicos. Y aunque sabe Dios dónde fue a parar, la servilleta, siempre la servilleta sobre la que Manrique fraguó el proyecto de la infraestructura que cambió definitivamente el tratamiento del litoral portuense y la oferta turística del municipio.
Una conclusión: el Lago, hoy en día, no hubiera sido posible construirlo. No por los costes, que, por cierto, se ajustaron de forma escrupulosa, sin desvíos -ciento veintinueve millones de pesetas la construcción y el resto, hasta trescientos, para completar la dotación- sino por las dificultades en la tramitación de los proyectos, impactos medioambientales, restricciones, financiación y todo eso. Pero el arte y el empeño pudieron más para terminar materializando una de las más formidables obras de transformación de una zona de litoral que proyectó el nombre del Puerto de la Cruz, Tenerife y Canarias a escala mundial. Y el de César Manrique que, desde entonces, adquirió renombre universal. Todo el mundo le quería tras aquella epopeya casi diaria de respeto a la naturaleza, de armonización y de sostenibilidad cuando el concepto aún era desconocido.
Amigó y Olcina, que también respondieron a preguntas de los asistentes, desgranaron recuerdos y anécdotas, algunas cargadas de emotividad. Las esculturas, el túnel que atraviesa, sus pinturas, los monumentos, los árboles invertidos, el sistema de fuentes de elaboración propia para imaginar un volcán de agua... Fue un tributo a Manrique, de acuerdo, pero también a la obra, al patrimonio y a una de sus señas de identidad. Un tributo condensado en rasgos que destacaron: en el diseño intuitivo, en el sentido vitalista de sus realizaciones, en el factor sorpresa, en la integración en el paisaje, en el respeto a la arquitectura popular y tradicional, en la originalidad de diseños y minuciosidad de los detalles, en la genialidad y la capacidad creativa...
La noche de la inauguración, en la que César estuvo pensando a la vez que remataba los cantos rodados o decidía la vegetación de las orillas, era un chiquillo descontrolado en su contento”, dijo Amigó. Olcina rememoró cuando subió a la azotea del hotel “Tenerife Playa” para verificar y enmendar las pruebas de la iluminación. Cantó y bailó Josephine Baker, la sirena de los trópicos, para los centenares de invitados, puede que fuera la primera vez de un ballet acuático en la isla, los fuegos artificiales encendieron y sobresalieron aquella noche, distinguida, por supuesto, entre las muchas que han acogido espectáculos y presentaciones de todo tipo en un recinto que es Bien de Interés Cultural (BIC). Hubo también, por cierto, días después, una inauguración popular, con puertas abiertas.
Una página brillante en la historia de la ciudad. Historia que esta iniciativa de Ocio Costa Martiánez ha realzado. Seguro que para despertar sensibilidad y conciencia en un pueblo poco, muy poco dado, a ponderar su patrimonio.
El ciclo de actos conmemorativos, pues, no pudo comenzar mejor. Los mentores se sentirán estimulados, seguro. Suerte.

viernes, 21 de julio de 2017

ESTRATEGIA EUROPEA

El turismo se mueve y es lo bueno al margen del incesante torrente estadístico tan favorable, de récord en récord. Porque hay que cultivar el medio, no solo porque pueda sobrevenir alguna coyuntura desfavorable sino porque mantener todos esos indicadores de crecimiento y expansión exige pensamiento y dedicación.
Así hay que interpretar la última gran movida: el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean Claude Juncker, dispone ya de una comunicación suscrita por cuarenta eurodiputados, más de setenta miembros del Comité Europeo de las Regiones (CdR) y representantes de la industria turística, en la que solicitan “una estrategia integral y plurianual” de apoyo al sector turístico. La petición está fundamentada en la necesidad de contar con políticas de ámbito europeo pues entienden los firmantes que las problemáticas del sector en el marco de la Unión Europea (UE) no pueden ser estudiadas y resueltas en cada país. El turismo es la tercera mayor industria entre los Veintisiete, genera el 10 % del Producto Interior Bruto (PIB) comunitario y proporciona empleo al 15 % de la población de la región. Los datos, pues, son reveladores.
El CdR basa su reivindicación en que siendo Europa el destino turístico líder en el mundo, sus planteamientos con respecto al crecimiento económico o la generación de empleo requieren de la solidez indispensable para afrontar políticas conjuntas, orientadas, además, hacia la sostenibilidad. El documento dirigido a Juncker -rubricado también por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo- advierte de “los desafíos masivos para el turismo, como la creciente brecha de inversión, los trámites burocráticos para las pequeñas y medianas empresas, la necesidad de alinear el sector con los objetivos de ahorro energético y prevención del cambio climático, así como la digitalización”. Es decir, cuestiones que forman parte de la gestión cotidiana y requieren de respuestas comunes para robustecer el propio sector.
No se olvidan de otros problemas como la falta de formación entre los empleados y aspirantes a acceder a puestos de trabajo (especialmente en ciertos niveles), las consecuencias del terrorismo y la competencia de los destinos localizados en otros continentes. En opinión de los firmantes, esas problemáticas no se pueden abordar desde el ámbito nacional de los países miembro.
Si convenimos en que el turismo “con frecuencia regenera áreas arruinadas y regiones menos desarrolladas, en particular las rurales”, y que, de alguna forma, contribuye a crear “un sentimiento de orgullo en la ciudadanía europea” pues favorece el entendimiento mutuo dentro de la UE, estaremos de acuerdo en que esa estrategia para el desarrollo del sector turístico es muy necesaria y conveniente. El caso es que no se tarde demasiado en ser elaborada ni en llevarla a la práctica. Ahora que los vientos soplan favorables, hay condiciones propicias para que el análisis de la realidad y de las perspectivas de futuro se haga con pragmatismo y con ganas de alcanzar esos objetivos.


jueves, 20 de julio de 2017

CALIDAD DE CONTENIDOS ANTES QUE VIRALIDAD

La directora del periódico inglés The Guardian, Katharine Viner, ha querido reivindicar el papel de los medios de comunicación que valoran la calidad antes que la viralidad de sus contenidos que calificó de 'vitales' en un contexto en el que “es muy sencilla la propagación de rumores y noticias falsas”.

El testimonio de Viner, expresado en ocasión de la entrega de la decimoquinta edición del premio de periodismo Diario Madrid, se une a la ya larga serie que sirve de soporte autocrítico en unos momentos delicados para la profesión, no solo por las dificultades de acceso al mercado laboral con unos mínimos de estabilidad sino por la incredulidad o la pérdida de confianza en un escenario muy controvertido en el que casi todo se cuestiona y que despierta tantas dudas que no son de extrañar apreciaciones de desconfianza que terminan primando. Seguramente porque la propagación de rumores y noticias falsas, para servir intereses de todo tipo, es un elemento generador de opiniones a la carta que terminan sustituyendo a los hechos, simplemente porque estos no existen, mejor dicho, son falsos o no se corresponden con la realidad.

Así es muy difícil informar, hacerlo con rigor, generar la confianza necesaria para emitirla con credibilidad. Algunos destacados periodistas coinciden en señalar la abundancia de información, impulsada por la extensión de Internet, como factor determinante del escenario aludido. La propia Katharine Viner ha definido: una batalla caótica. En ese sentido, se advierte nuevamente de los riesgos de las plataformas digitales y redes sociales cuya malvada utilización propicia noticias falsas o tratamienros informativos desajustados y distorsionadores de la realidad. De esa manera, la función de interés público de los medios degenera por completo.

El premio otorgado a The Guardian se basó en “su compromiso con la verdad en la era de la posverdad”. El jurado valoró la trayectoria de su directora como ejemplo de “vigorosa y potente aportación argumental a favor de la verificación de las fuentes informativas como nutrientes del periodismo”. Katharine Viner quiso hacer honor a tal circunstancia y abogó por la necesidad de “dejar las cosas claras a los lectores”, de modo que sea una obligación explicar las razones y decisiones que el medio defienda y adopte. Y es que, como ella misma señala, “el periodismo de calidad y la confianza es importante”. Por eso, lanza sin reservas una vieja máxima que debería hacer reflexionar a cuantos tienen vínculos en los distintos ámbitos mediáticos, ya sean empresarios o profesionales: “El periodismo no está para estar al lado de los poderosos sino para estar del lado del pueblo y enfrentarse a los poderosos”.

Puede que suene demasiado utópico pero maldita la hora en que se pierda el romanticismo para seguir defendiendo la libertad de expresión, la verdad, el pluralismo, la vocación, la información rigurosa, el oficio, el producto periodístico de calidad y la profesionalidad bien acreditada y valorada. Todo sea por verdadero amor al periodismo y sus valores.

miércoles, 19 de julio de 2017

NO LE DEN PENA, SEÑOR SOLER

Lo que de verdad da pena, señor Soler, es en lo que han convertido ustedes Catalunya, a donde la quieren conducir, cómo barruntan gobernarla... La admirada Catalunya, la vanguardista, la emprendedora, la luchadora por las libertades, la europeísta, la avanzada en el desempeño cultural y artístico, la tolerante y la transgresora, la del seny, la capaz de hacer unos memorables Juegos Olímpicos, la tierra que acogió a tantos necesitados de trabajo, la que superó trances históricos adversos... en qué la han transformado.

Es lastimoso, de verdad, señor Soler, que unos nobles ideales que pudieran sustentar el deseo de autodeterminación de un pueblo, hayan generado tanta antipatía y tanto rechazo. Por unos modos equivocados, por unos planteamientos maximalistas, por un victimismo inapropiado, por acercarse al totalitarismo, por no haber sabido dar una respuesta a la corrupción política que avergüenza a tanta gente de bien, por el sectarismo y la exclusión de la que vienen haciendo gala, por el menosprecio a la sensatez, por la fractura abierta en la sociedad catalana, por amenazar a policías y funcionarios, por purgar a disidentes en cargos de responsabilidad pública, por el oscurantismo que se revela como último recurso de lo que ya es una opera bufa... Son tantas cosas que sustancian la decepción...

El nuevo director de los Mossos d'Esquadra (policía autonómica), Pere Soler i Campins, ya alardeaba de catalanismo y antiespañolismo hace unos meses cuando proclamó (es un decir) en su cuenta de Twitter, que “espero que nos vayamos ya porque me dais pena todos los españoles”. No hace falta presumir de españolismo, aquí y ahora, para rebatir a Soler y manifestar que así ni se ganan adeptos ni se siembran las semillas de una convivencia como nacionalidad o como Estado soberano. Porque lo que dan pena son afirmaciones como esa que nada tienen que ver con las características de la Catalunya que hemos conocido durante buena parte de nuestra existencia. Ni el más mínimo favor a la rica historia de la comunidad catalana, trufada muchas veces de incomprensiones y atrapada en un debate sociológico reducido ahora al simplismo superior de ser o no ser independientes.

Claro que ha habido declaraciones y posicionamientos más graves que este del señor Soler que habrá querido presumir de compromiso ideológico cuando, en realidad, al ser designado para un cometido público tan delicado como es gestionar la policía autonómica, debería estar haciendo gala de mayor ecuanimidad que es (un suponer) el núcleo de la profesionalidad que se aguarda de un cuerpo de seguridad.

Pero no, señor Soler, lo que da pena es haber contrastado el propósito que reserva a los Mossos: una policía entregada al régimen que seguramente querrán implantar. No le den pena los españoles que asisten, pacientes, tolerantes e indignados, a una carrera alocada hacia ninguna parte. No le den pena quienes aún creen que con política, diálogo, Constitución y Estatuto, es posible una solución.

¿Sabe lo que es penoso? El fundamentalismo y la pérdida de raciocinio. Usted acaba de acreditarlo.

martes, 18 de julio de 2017

LOS REALEJOS ENCABEZA LA TRANSPARENCIA

Con una puntuación de 6,84, el Ayuntamiento de Los Realejos aparece el primero entre las instituciones locales tinerfeñas y el tercero entre las canarias de más de veinte mil habitantes según el informe presentado recientemente en el Parlamento de Canarias por el comisionado de Transparencia y Acceso a la Información Pública. El ayuntamiento realejero, en efecto, figura en el grupo de cabeza de veinte instituciones entre las noventa y seis analizadas que cumplen con los requisitos exigidos en la Ley de Transparencia. Con esa puntuación, solo se ve superado por los municipios de Las Palmas de Gran Canarias y Arrecife y está por delante de otros como San Cristóbal de La Laguna, Santa Cruz de Tenerife y los siete cabildo insulares.

La puntuación señalada se basa en un índice de transparencia que valora el cumplimiento por parte de las instituciones en base a un total de doscientas obligaciones del articulado de la citada Ley, Se desglosa tanto el grado de publicidad activa de cada institución así como la accesibilidad a la información que éstas ofrecen y trasladan a los ciudadanos.

Es natural que tanto el alcalde, Manuel Domínguez (PP), como la concejala de Nuevas Tecnologías, Laura Lima, expresen su satisfacción por estos resultados, a sabiendas de que el esfuerzo debe perdurar con tal de repetirlos o mejorarlos. Desde la entrada en vigor de la Ley Canaria de Transparencia -también conocida como Ley Spínola, consejero del Gobierno de Canarias en aquel momento- el ayuntamiento realejero dispone de su propio portal de transparencia, disponible en el sitio web municipal.

Se sabía que no iba a resultar sencillo cumplir con las exigencias legales y poner en marcha los recursos digitales para que la ciudadanía contrastase que lo de la transparencia no es un concepto cualquiera. Al contrario, se convierte en un elemento esencial para cualificar la democracia y hasta para prevenir la corrupción de la que muy pocos se libran. Los ciudadanos tienen derecho a saber en qué se invierten sus contribuciones o cómo se administran los recursos presupuestados o cómo se han priorizado los gastos públicos contabilizados.

La transparencia es mucho más: es una manera de distinguir el funcionamiento de los responsables gubernamentales de cualquier entidad. La vida local precisa de soportes que hagan ver y utilizar la accesibilidad para contrastar el por qué de muchas decisiones y los fundamentos que justifiquen su traducción práctica. Al cabo de varios mandatos municipales y en plena era de los incesantes avances tecnológicos, es inconcebible que aún haya oscurantismos en la gestión de una administración pública o negativas a facilitar información sobre cualquier materia que se maneja casi cotidianamente. La transparencia, aceptémoslo, es ya consustancial al funcionamiento de lo público y a la gobernanza de las instituciones y organismos.

El municipio de Los Realejos, en su categoría, ha obtenido un aprobado notable en su desempeño de transparencia. Sus responsables han cumplido con su deber, desde luego, pero como todavía se advierten disfunciones e incumplimientos en el ámbito municipalista, es consecuente destacar este logro que, insisimos, no debe agotarse ahí sino servir de estímulo para perfeccionar las prestaciones, tanto del portal de transparencia como de la administración de los recursos públicos.

lunes, 17 de julio de 2017

REGISTROS TURÍSTICOS POSITIVOS

Según la agencia de estadística comunitaria, Eurostat, España encabeza la clasificación de los principales destinos turísticos de la Unión Europea (UE) en 2015. Entre las diez primeras regiones más visitadas, aparece Canarias en primera posición, por delante de Catalunya, Baleares y Andalucía. La misma fuente indica que Canarias sigue siendo la principal región turística de la Unión, con noventa y cuatro millones de pernoctaciones en el citado año. España, junto a Francia e Italia, acaparan los destinos turísticos más frecuentados, con seis sitios que se corresponden con las comunidades citadas más las de Valencia y Madrid.
Poco o nada que añadir a otros registros que confirman la pujanza del sector servicios y su peso en el conjunto de la economía productiva. Desde ese año, además, salvo altibajos casi imperceptibles, las tendencias se han confirmado, los crecimientos fluyen, los empresarios acentúan su contento, muchos trabajadores han accedido al mercado laboral -seguro que no en la proporción que debe corresponderse con esas cifras- y el Gobierno, los gobiernos, a presumir de la bonanza.
Eurostat advierte que "en la Unión Europea el turismo es un asunto interno" pues en torno al 90 % de las pernoctaciones en el bloque comunitario corresponden a ciudadanos residentes en los Estados miembros. "Esto significa que los turistas de países de fuera de la UE solo representan el 10% del total", precisa la agencia. El dato es sobresaliente para interpretar tanto las preferencias como la evolución de los mercados turísticos. En lo que respecta a las noches turísticas de los residentes en la UE, el 85 % de ellas se registra en el interior de la misma y solo un 15 % en países no comunitarios.
Otros datos, extraídos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que ponen de relieve el auge del sector turístico en nuestro país son los referidos al volumen de negocios de las agencias de viajes y operadores turísticos que subió un 3 % en mayo del presente año con respecto al mismo mes de 2016. La media de los cinco primeros meses del año aumentó en un 4 %. Todo da a entender que los índices positivos son consecuencia del excelente comportamiento estacional en otorño e invierno, después de una preocupante caída en julio de ese año, cuando las agencias españolas “sufrieron” el éxito de los destinos nacionales, tras la cosecha de acaparamiento que sembraron los turoperadores internacionales. Será interesante contrastar ahora esos datos con los rendimientos del presente verano cuya “excepcionalidad” positiva ya ha sido anticipada por los grandes empresarios del país.
No dejan de ser curiosos los indicadores sobre el volumen de negocio de las agencias de viajes, de las que se llegó a anticipar su práctica desaparición después de casi dos lustros de crisis. Pero desde hace más de dos años, las cifras son positivas y siguen creciendo para confirmar la recuperación de este subsector que siempre fue un soporte importante importante del medio turístico, que formó y dio empleo a muchas gente, además de convertirse en la alternativa para muchos autónomos cuando la crisis golpeó duramente. Estos positivos índices del INE sobre la cifra de negocio del sector de las agencias de viajes y turoperadores, van en la misma línea que otras cifras que, a falta de estadísticas propias del sector (sus asociaciones no las elaboran), también apuntan crecimientos. En mayo pasado, por ejemplo, las cuatro mil doscientas veintitrés agencias españolas con licencia de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) realizaron 1,7 millones de transacciones (incluyendo todo tipo de operaciones). La producción fue en ese período de 444 millones de euros, un 0,5% más. Debe tenerse en cuenta que el dato del aumento de transacciones (la gran mayoría correspondiente a reservas emitidas) es el más relevante para la rentabilidad de las agencias, por encima de la producción, dado que desde la desaparición de las comisiones porcentuales sobre la tarifa, el margen les llega a través de la tasa o cuota que cobran al cliente por cada emisión.
En definitiva, estos datos, reflejo de la evolución y de las tendencias, confirman que, coyunturas al margen, el sector servicios en España conoce el mejor y más rentable momento de su historia.

sábado, 15 de julio de 2017

VERANO PREVISIBLEMENTE EXCEPCIONAL

La patronal hotelera espera otro verano excepcional. La estabilidad de la demanda extranjera y la recuperación del mercado nacional son factores determinantes para que EXCELTUR, una asociación sin ánimo de lucro que engloba a las veintitrés empresas más relevantes de toda la cadena de valor turística y de varios subsectores (desde el transporte al sanitario), haya hecho, por medio de su vicepresidente ejecutivo, José Luis Zoreda, un anuncio meridianamente optimista.
Y es que el balance del segundo trimestre del año se cerró con un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) turístico del 4,6% respecto a los tres meses precedentes. Ese resultado permite calcular a EXCELTUR un incremento de seis décimas en la subida prevista para final de año, un 4,1 % frente al 3,5 % publicitado en abril pasado. Aumentó en el segundo trimestre la afluencia de visitantes pero se registró una caída de la estancia media. El gasto turístico se elevó muy poco, apenas un 0,3 %, pero significó un cambio de tendencia. El selecto empresariado sigue sacando pecho con la creación de empleo: casi noventa y seis mil nuevos puestos en dicho período.
Zoreda explicó la caída de la estancia media en los denominados “establecimientos reglados”: el alquiler vacacionalno regulado se disparó nada menos que un 37 %. Eso justifica que mientras las llegadas de viajeros extranjeros se incrementaron un 12 %, las pernoctaciones en hoteles lo hicieron solo en un 9 %.
Así las cosas, EXCELTUR tiene claro que, ante un verano de apoteosis, “hay que gestionar la congestión y su relación con la capacidad de acogida de los recursos y los residente”, entre otras cosas para ir paliando la contestación social que ya se manifiesta en algunos destinos importantes. Ya el año pasado, se cuestionó en Islas Baleares la capacidad de carga o presión que pueden soportar. Y el Ayuntamiento de Palma aprobó, esta misma semana, una moratoria de un año para licencias de construcción de alojamientos de uso turístico en el centro histórico y otras tres zonas de la ciudad.
Canarias, por delante de Galicia, Cantabria, Navarra y Comunidad Valenciana, encabeza la serie de destinos beneficiados durante el segundo trimestre que se analiza. Y es que los españoles, “con una mayor alegría en el gasto”, impulsaron el mercado nacional tras la desaceleración advertida en el ciclo enero-marzo. Es verdad -siempre según EXCELTUR- que los viajes al extranjero se incrementaron un 17 %, pero dentro del país optaron en su mayoría por modalidades de alojamiento más económicas.
Los empresarios encuestados por la organización expresan su satisfacción: más del 66 % reconoce haber incrementado sus ventas, en tanto que casi un 60 % mejoró sus resultados. Para el verano, pronostican sin reservas un aumento de ventas con respecto al año anterior, de modo que un 63 % de empresarios anticipa una mejora interanual de resultados. De la consulta se desprende que un 46,7 % confía en aumentar la plantilla laboral.
Finalmente, por sectores de actividad, los hoteles urbanos registraron el mejor comportamiento, gracias al reflotamiento del turismo de negocios. Para que los beneficios del negocio sean completos, también las agencias de viajes experimentaron un avance positivo como consecuencia de la mejora del mercado interno. Sin embargo, el transporte no consiguió traducir en buenos resultados el alza en la cifra de viajeros o usuarios de coches de alquiler.
Pues eso, que el turismo, el sector servicios sigue tirando. Las coyunturas favorecen. Siempre hay algún pero casi todos se apuntan a lo positivo. Al verano excepcional que augura el empresariado.

viernes, 14 de julio de 2017

PLANES MUNICIPALISTAS

Cruzado el ecuador del mandato, los municipalistas saben que empieza la contrarreloj. Lo saben bien, hasta el punto de que alguno ya ha apresurado la candidatura a la reelección. O sea, dos años de campaña. Entretanto, culminación de obras, encargos de proyectos, agilización de expedientes y otros trámites que sirvan para materializar o desbloquear actuaciones e iniciativas. Hay ediles, los veteranos, con ritmo y experiencia para avanzar. Para otros, los repechos se harán interminables y habrán de derrochar dosis de imaginación con tal de justificar aquello que, por distintas razones, no podrán culminar. Quienes queden rezagados tendrán que esforzarse. Que se preparen técnicos, funcionarios y personal laboral: esta carrera también tiene mucho que ver con ellos y saben que van a ser exigidos. En fin, que todos tengan suerte.
    El caso es que la Federación Canaria de Municipios (FECAM) ha dejado para esta segunda mitad del mandato unos planes sectoriales que, presentados al presidente del Gobierno de Canarias, pudieran servir, teóricamente, para impulsar sus propósitos. A ver qué dice el ejecutivo, que anda a saltos, como saben, entre el monocolor minoritario y una nueva alianza que lo sustente. Si la primera duda estriba en lo apropiado del momento en que han sido dados a conocer, la siguiente consiste en la incertidumbre que se genera con la misma estabilidad y capacidad de acción del Gobierno. Sumadas vacaciones, carnavaleos y festejos a los planes y compromisos propios, la fijación de prioridades, por un lado; y la asignación de recursos suficientes, por otro, es evidente que el tiempo va escaseando. La lucha contra el crono está abierta. Es evidente que hay que apretar los dientes.
    La FECAM se basa en datos actualizados de población y desempleo y pretende que los objetivos se concreten en propuestas para los presupuestos de años sucesivos. En su declaración de intenciones, el organismo municipalista estima que los planes propiciarían el impulso social y económico que necesita el archipiélago. Desde un plan integral para la financiación de obras públicas a una sustancial mejora en el ámbito de las infraestructuras de tecnologías de la información, las propuestas de la FECAM abarcan otras coordenadas de las competencias de los ayuntamientos y persiguen promover la inserción sociolaboral de los ciudadanos y una oferta de servicios públicos de calidad. ¿Habrá tiempo para todo eso? Esa es la gran duda. Pero la contrarreloj ya está en marcha. 

jueves, 13 de julio de 2017

UN CORONEL TRISTEMENTE CÉLEBRE



En medio del ya crónico desbarajuste venezolano, ¿qué importancia puede tener que el Ministerio Público (Fiscalía) haya imputado al coronel de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Bladimir Lugo Armas, como incurso en la presunta violación de derechos humanos cometida recientemente en la Asamblea Nacional Legislativa? Hombre, aparentemente ninguna, o escasa, sobre todo teniendo la gravedad de otros hechos en plena crisis política, institucional, social y económica que no se sabe dónde y cómo desembocarán. O si este otro dato, una inflación acumulada en el país en lo que va de año que ya alcanza el 176 %, no fuera lo suficientemente delicado como para hacernos una remota idea de lo que significará reequilibrar esa economía productiva o recuperarla para proporcionar una mínima estabilidad y trazar los horizontes de futuro, también muy incierto, sobra decirlo.
Pero es que ese coronel Lugo, responsable de la seguridad del Parlamento venezolano, ha protagonizado algunos hechos visibles en medios de comunicación y redes, uno de los cuales es el manifiesto ejemplo de lo que no debe hacerse por parte de un militar de alto rango. Resulta que va y se dirige al mismísimo presidente del Congreso –se deduce que, protocolariamente, es el número dos del país-, en una estancia del palacio legislativo y no solo rehúye las preguntas que este le formulaba a propósito del maltrato que habían recibido algunas señorías –entre ellas, varias mujeres- sino que se permite a voz en grito ufanarse de su mando en plaza (“¡soy el jefe de la unidad aquí”!) y hacer gestos ostensibles de que se retirase, zarandearle ligeramente y hasta empujarle por la espalda hacia la puerta de la estancia. Totalmente fuera de lugar. Inadmisible. Por mucho coronel que sea. Ese milico, en fin, es un cobarde. Por tal acción: eso no se le hace a ningún ciudadano y mucho menos a todo un presidente del Congreso.
Por tal acción, no se puede descalificar, desde luego, a todo un Ejército pero sí nos da una idea de cómo un hecho ¿aislado? plasma la actual situación interna de las Fuerzas Armadas venezolana. Y, sobre todo, su proyección al exterior. Lo peor es que después de tan “ejemplar” comportamiento, el coronel Lugo fue condecorado días después ni más ni menos que por el propio presidente de la República. De chiste, si no fuera de lo que se trata.
El caso es que, probablemente no contento con la “hazaña” –no hay más remedio que entrecomillar estos términos- el tristemente célebre coronel Lugo tuvo un papel cuando menos confuso en la invasión de la sede de la Asamblea por parte de un colectivo de ciudadanos que transgredieron las medidas de seguridad, agredieron a varios diputados, intimidaron a personal de la institución y ocuparon sus dependencia durante casi seis horas. ¿Dónde estaba, qué hacía el coronel Lugo mientras tanto? ¿Le condecorarán también por esa incierta función?
El Ministerio Público, de momento, le cita y le imputa cargos por presunta violación de derechos humanos. Hoy mismo tendrá que hacer su primera declaración. Quizás sea vitoreado como héroe antes de acceder a la fiscalía. Seguro que no entrará escondido en el maletero de un coche. Sus agresiones físicas y verbales serán analizadas a la espera de determinar las responsabilidades a que hubiere lugar.
Pero, claro, esos hechos no pueden quedar minimizados. Aunque la vida de las personas, en el curso de las protestas, sea lo más importante. Y aunque las dificultades de abastecimiento se vayan tornando insostenibles. Una inflación del 176 % en el curso del año no es moco de pavo. Sobre todo, cuando los pensionistas –al menos los que ya se han ido del país- ni siquiera reciben su paga, la recompensa proporcional de toda una vida de trabajo y cotizaciones.
Pero un coronel empujando y avasallando ante las cámaras a un dignatario, o no actuando como debiera ante la invasión de unos bárbaros, no es de recibo, no. Por fortuna –confiemos- ya tiene quien le impute.

miércoles, 12 de julio de 2017

DOS ENTRAÑABLES QUE DICEN ADIÓS

Otros dos amigos que dicen adiós. Cuando la vida se apaga, siempre hay un dolor humano y sentimental que solo el tiempo -y a veces, ni eso- es capaz de cicatrizar. Personas apreciadas que supieron ganarse el afecto de sus semejantes. Su amistad, en sí misma, es un recuerdo gratificante que hoy, cuando ya no están entre nosotros, ponderamos.
Es el caso de Ángel Delgado Martín (Los Realejos, 1940), quien fuera gobernador civil de la provincia de Santa Crruz de Tenerife desde abril de 1991 hasta 1996, cuando cesó tras la victoria electoral del Partido Popular. Licenciado en Derecho y graduado social por la Universidad de La Laguna, era funcionario del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado. Fue delegado de Trabajo en Santa Cruz de Tenerife y Gerona y ejerció también como inspector general de servicios en el Instituto Nacional de Empleo (INEM). Otro de sus destinos: director ejecutivo de la Organización de Trabajos Portuarios (OTP), cargo que simultaneó con su puesto de secretario de la Comisión Interministerial para el Desarrollo y las Reformas Portuarias.
Ángel fue un socialista metódico. La seriedad fue la característica de sus cometidos, aunque no faltaron dosis de humor y socarronería cuando terminada la jornada o la reunión, compartía con compañeros y amigos ese rato de asueto y convivencia que tanto echan de menos los políticos actuales. Delgado fue un tecnócrata que dejó una buena estela tras su paso por los departamentos en Madrid, como pudimos comprobar personalmente. Sabedor de que los gobernadores de su tiempo debían ocuparse fundamentalmente de la seguridad, quiso en todo momento hacer una labor eficaz, sin que se notara. Austero y equilibrado a la hora de facilitar informaciones, respetó al máximo la relación con directores de medios y periodistas. Después de su paso por el Gobierno Civil -entonces aún no era Subdelegación del Gobierno- pudo seguir carrera política pero prefirió ejercer de nuevo la profesión de jurista. Huyó de honores y prebendas. Fue consecuente con su personalidad.
Otra pérdida que causó profunda consternación fue la de Jesús Yanes Fuentes un portuense que tenía 63 años, emprendedor en el sector del ocio, de los primeros en llevar a cabo la fórmula de dotar a bares y cafeterías de música en vivo y pequeños conciertos. El “Bar Suso”, en el desaparecido hotel Martina del Puerto de la Cruz, se convirtió en un clásico en ese género. Hijo del inolvidable empresario portuense Manuel Yanes Barreto, logró superar las secuelas de un aparatoso accidente de tráfico. Y es que tenía alma de hacer cosas distintas: deportivamente, fue un excelente jugador de tenis de mesa (en sus años mozos, ping-pong), con un saque muy personal que le permitía ganar partidos a 21 con mucha facilidad. Y además de esta práctica, fue un estupendo billarista, especialmente en la modalidad de carambolas. Algunos golpes suyos parecían auténticas filigranas.
Yanes vivió a tope sus aventuras empresariales y sus diversiones. Vestía a la moda, disfrutaba con la primera música 'tecno' y repartía entre sus amistades toda esa ingenua bondad que es posible haya sido traicionada en más de una ocasión. Pero se ganó a pulso ser correspondido y si en ocasiones fue incomprendido, siempre nos quedará la impresión de un hombre modesto y bondadoso. Un enemigo del encono y de la discordia.
Como Ángel Delgado, Yanes ya no está entre nosotros. Les echamos de menos, como ocurre cada vez que los entrañables, los que huyeron de oropeles y ambiciones, dicen el adiós definitivo.