miércoles, 29 de agosto de 2012

MÁS TURISTAS, MÁS ESTANCIAS, MÁS GASTOS


Cuando sin atravesar aún el Rubicón de la crisis, nos enteramos de que en el primer semestre del año el gasto medio diario de los turistas que optan por España se elevó a 102 euros/día, aproximadamente un 6,4% más que el mismo período de 2011, se constata que el sector es un sostén de la economía en horas bajas y que gracias a él las penurias no son mayores.
No es para tirar voladores, de acuerdo, pues ya hemos comprobado la volubilidad de los datos estadísticos referidos al turismo; pero resultan estimulantes los que ofrecía ayer la Encuesta de Gasto Turístico (EGATUR), del ministerio de Industria, Energía y Turismo. En síntesis, de enero a julio no sólo vinieron más turistas sino que gastaron más, en total 31.159 millones de euros. Sólo en julio, según EGATUR, el gasto de los turistas aumentó un 8,9%.
Los incrementos son determinantes para reflejar la atracción que todavía ejerce el destino España en el extranjero. El incremento de turistas en el primer semestre de 2012, alrededor de un 4,4%; y del gasto medio por viajero, unos 977 euros por persona, son consecuencia del ligero aumento de la estancia media que se situó en 9.6 noches. Ojalá se pudiera llegar al 10, tan ansiado y tan añorado por los profesionales del sector para tener un rendimiento de negocio bastante estimable.
Catalunya, Comunidad Valencia y Andalucía resultaron las comunidades más beneficiadas. He ahí uno de los registros preocupantes de esta entrega de EGATUR: que no figure Canarias. Los ingleses han preferido tierras y costas catalanas; los alemanes optan por Baleares, pese a que su gasto medio por persona se redujo jun 6,3%; y los franceses, que además de utilizar el avión se desplazan también en coche, han escogido prioritariamente la Comunidad Valenciana. En el mes de julio, en Canarias el gasto de los turistas se quedó en 837 millones de euros, por debajo de Baleares, Catalunya y Andalucía.
A la espera de conocer más pormenores de la encuesta de EGATUR, que aumenten la estancia y el gasto medio diario de los turistas son hechos que animan el sector. Los empresarios y los agentes se lo habían planteado como logros. Veremos si el segundo semestre evoluciona tan favorablemente y se puede cerrar el ejercicio con satisfacción, siquiera a medidas, y sin olvidar que hay problemas que siguen latentes y que requieren de máximo empeño de los sectores público y privado, condenados a entenderse, independientemente de los ritmos y las prioridades que hayan de establecer.

martes, 28 de agosto de 2012

PASARLAS CANUTAS


No está teniendo suerte el Partido Popular ni con algunos ministros ni con algunos diputados. En tiempos que la política, en general, inspira muchos rechazos, entre decisiones discutibles y contradictorias y comportamientos y declaraciones que alcanzan el nivel de disparate, determinados representantes del partido gubernamental están contribuyendo a que aumente el desapego, crezca el descrédito y a que ellos mismos se vayan hundiendo en el mar de los despropósitos cuyos peligros, por las razones que sea, no advirtieron. A este paso, los toques de silencio y las indicaciones, para evitar situaciones tan dañinas políticamente como las que han protagonizado, van a menudear.
Primero fue Andrea Fabra, con aquel tristemente célebre ‘¡Que se jodan!’, proferido desde el escaño en un debate sobre medidas de reajuste. Nunca un imperativo tan espontáneo causó tanto malestar.
Y ahora se ha dado a conocer el diputado popular por Ourense, Guillermo Collarte, con una de esas confesiones que incomodan a cualquiera. Ha dicho su señoría que con cinco mil cien euros al mes las pasa canutas y claro, hasta el paisanaje, no sólo el político, se le ha vuelto en contra.
Ha pedido disculpas y tal, ha tratado de justificarse, ha confesado que en el sector privado, de donde procede, ingresaba el doble y, claro, peor. Se queja el hombre -¡ay, el victimismo!- de que le crujan vivo. Pero acaso lo peor no sea eso sino que luego admita que es un mandado, que allí en el Congreso poco hace y poco tiene que hacer. Ahí es donde ha ennegrecido cualquier posible salida que se busque o que le busquen.
Aunque en el PP, desbordado ya por tanto desapego, se han apresurado a aislarle, “unas declaraciones desafortunada y a título individual”, han dicho desde ángulos de la dirección.
Con la que está cayendo…

lunes, 27 de agosto de 2012

PENURIAS MUNICIPALISTAS

A ver cómo se enfría el otoño caliente que se avecina. Caliente hirviendo, por el número de frentes abiertos, por los que se abrirán, por la carencia de recursos para atender tantas necesidades, porque suben tributos, porque se agravan problemas sectoriales y porque las soluciones se vislumbran cada vez más complejas. A ver cómo se enfría…


Atentos al ámbito local, no ya por el gran calado que entraña la reforma de la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local de 1985 (ahora con el pretendido pomposo título de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local), sino porque las repercusiones de la crisis en todo el ámbito de los servicios sociales están poniendo a los ayuntamientos, posiblemente, en la situación más incómoda que se recuerda desde su instauración democrática allá por abril de 1979.

Los problemas se han agravado considerablemente a lo largo de los últimos tiempos. Menos recursos. Pero también más demandas. Los ayuntamientos afrontaron desde la fecha señalada importantes planes para tejer una red de prestación que llenara un descomunal vacío mientras la sociedad evolucionaba y generaba más necesidades o más aspiraciones. En Canarias, algunos casos de estructuras municipales fueron pioneros y sobresalientes; revelaban la auténtica sensibilidad por unas prestaciones adecuadas. La incorporación de profesionales cualificados y especialistas dotó aún de mayor solidez esas estructuras, a veces suplementadas en sus funciones por convenios con otras entidades privadas que garantizaban una cobertura muy digna. Los propios profesionales fueron los primeros en alertar de los peligros que acechaban y de los riesgos que corrían las redes o los sistemas de estos servicios sociales.

En efecto, se han ido apagando las luces y volverlas a encender parece que cada vez cuesta más. Los alcaldes y concejales del área empiezan a reconocer no sólo que están desbordados sino que las perspectivas futuras están llenas de sombras e incertidumbres. El agobio de las instituciones locales ha crecido hasta niveles de insostenibilidad. Ya se palpaba en las Islas en enero del pasado año, cuando el Gobierno autonómico tuvo que firmar un acuerdo con la Federación Canaria de municipios (FECAM) y salvar in extremis el célebre Plan Concertado de Servicios Sociales.

Ahora, los testimonios de los ediles dan a entender que los recortes y las reducciones en materias como la atención a las drogodependencias, los planes de orientación y mediación familiar, los programas de apoyo a los discapacitados o las mismísimas escuelas infantiles, a la espera de lo que establezca el articulado de la nueva ley, incidirán de forma muy negativa, lo que obligará no sólo a una readaptación de gastos y recursos públicos sino a imaginar, diseñar y poner en práctica nuevas fórmulas con las que intentar paliar ese nivel de demandas que ya es angustioso, tanto que el terreno para la devolución de competencias está sembrado. Y esa regresión no es menos preocupante.

Lo de menos, tal como están las cosas, es otorgar un valor principal al verbo priorizar. Además de saber administrar, hay que escoger o decidir. Y eso, en un marco de penurias sociales, es cada vez más delicado.



sábado, 25 de agosto de 2012

PASOTISMO, SILENCIO Y PERMISIVIDAD


Que la gente pasa de política se nota hasta en hechos cercanos que, sobre el papel, merecen algún tipo de respuesta o una mínima reacción, especialmente en verano, cuando cualquier cosa puede dar para un culebrón, a poco que haya imaginación y ganas de estirar el chicle.
            Un ejemplo lo tenemos en recientes declaraciones públicas del alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez (PP), quien sabe que las mieles de la alcaldía, ganada a pulso después de su paso por el Congreso de los Diputados, duran lo que duran: su escalada política, bien cimentada en cualquier caso, parece haber alcanzado su techo, por lo que ya es cuestión de ir pensando en conservar lo que hay y evitar más desgastes, pese a que la oposición en el consistorio realejero inspire, hasta ahora, la confianza que deriva del estancamiento y de su propia debilidad.
            Bueno, pues va Domínguez, en la cruzada que abandera con respecto al puerto deportivo-comercial del Puerto de la Cruz, y acusa al presidente del Gobierno de Canarias de haber engañado a los ciudadanos con el proyecto de la actuación y con la financiación teóricamente prevista. El alcalde realejero, en un marco de escepticismo y de notables vacíos sociales y político-institucionales,  ha creído ver un filón político en esa vieja aspiración portuense y la hace suya identificándola con las del norte insular -y así reforzar la legitimidad para hablar de ella- y la consolida, presumiendo incluso de privilegiada interlocución con la Administración del Estado, como asunto recurrente a medida que se avance en la tramitación.
            Salvo el director general de Puertos de la Comunidad Autónoma, Juan José Martínez, nadie ha replicado a Domínguez. Nadie del Puerto de la Cruz, ningún responsable institucional, no se sabe si por la ausencias de agosto o por las dudas que laten en este asunto, si por el escepticismo predominante o por el pasotismo imperante, ha reaccionado. Ni siquiera para decirle al alcalde realejero que se quede en su sitio, que se ocupe de los problemas de su municipio, una forma que se tenía en el pasado de llamar a alguien confianzudo. Pero en los tiempos actuales, esos localismos de campanario ya no se estilan, de modo que la interdependencia, los “espíritus” mancomunados y la sinergias dejan abierto el campo para arrimar el hombro, para impulsar y reactivar… con plena legitimidad.
            Otra cosa es -aunque nos desviemos brevemente de la cuestión de fondo- la tendencia de algunos políticos que, tanto en el pasado como en el presente, se inmiscuyeron en temas del vecino o de las localidades limítrofes. Es curioso, porque hasta donde la memoria alcanza, jamás se apreció esa tendencia en cargos públicos portuenses a hablar de asuntos de La Orotava o Los Realejos. Muy respetuosos, mucho más permisivos, si se quiere con un principio elemental de que se busquen la vida, o porque durante décadas prevaleció una cierta hegemonía política y económica que confirió un estatus -hoy las cosas ya no son así, desde luego-  se han desentendido de lo que ocurría en los municipios vecinos. ¿Se imaginan a un portuense opinando de la ordenación urbanística y de la reserva industrial de suelo en Los Realejos? ¿Y a otro del modelo de prestación de servicios municipales en la Villa? ¿Verdad que no?
            En lo que estábamos: ni siquiera el grupo político de Coalición Canaria (CC) en el Puerto de la Cruz, la formación a la que también pertenece el presidente del Gobierno autonómico, salió en defensa de éste. Ese es el pasotismo al que nos referimos. Ese es el silencio incomprensible que se constata hasta que Juan José Martínez, director general de Puertos, salió a puntualizar: el PP -resume- intenta apropiarse del proyecto para hacer oposición y no debería contribuir a un clima negativo “que no beneficia a los ciudadanos ni a los propios inversores”.
            Claro, en esos complejos equilibrios políticos que pululan por las islas, mover ficha es delicado. Pensemos en que una alianza (CC+PP) gobierna en el Puerto de la Cruz, da igual que no esté documentada. Sigan el hilo y verán los nudos. Ya saben: las contrariedades, las justas; que el horno de las incomodidades y los recelos no está para bollos.
            Pero lo apuntado por Martínez, a la espera de contrastar, blanco sobre negro, los beneficios de esa actuación, es lo esencial: los intereses generales, los reclamos para que la inversión se materialice en un logro que mucha gente cree que es una panacea, son los que deben primar.
            Si los silencios juegan a favor o en contra de las pruebas de paternidad, ya se verá. 

viernes, 24 de agosto de 2012

CONJUGACIÓN GUBERNAMENTAL


El Gobierno vuelve a reunirse hoy, con una controversia sobre la mesa: la protagonizada por los ministros de Hacienda e Industria, señores Montoro y Soria, respectivamente, a cuenta de la reforma energética para reducir el denominado “déficit de tarifa”, es decir el resultante de la diferencia que el ejecutivo reconoce entre el coste de la energía producida y lo que cobran las compañías eléctricas por medio de las tarifas aprobadas.
El asunto, por un quítame allá esas competencias, y por un fortalecimiento de las posiciones políticas dentro del Gobierno, terminará zanjado como ha pronosticado la vicepresidenta Sáenz de Santamaría: se debate, pelillos a la mar, fuera asperezas… y que siga pagando el pueblo, que es de lo que se trata. Cuentan que el presidente Rajoy fue quien frenó esta iniciativa reformista a la espera de evaluar el impacto político. Puede que ya se oliera algo. Pero, como suele ocurrir, parece no haberse preocupado del impacto ciudadano. Porque las tarifas, ya lo verán, van a seguir subiendo. Buenas son las eléctricas para presentar una cuenta de resultados a la baja.
El caso es que la polémica ha puesto de relieve una conjugación gubernamental: yo me entrometo, tú contradices, él descoordina… Nos hemos acostumbrado a las contradicciones y no pasa nada en el océano de las penurias que, en otoño, va a experimentar una crecida de aquí te espero.
Si las diferencias entre Montoro y Soria son una suerte de pugilato, o un envite, por usar un término cercano, malo que se haga a costa de los ciudadanos pagadores. Ya el sector hizo valer su rechazo, a cuenta de la incidencia en las energías renovables. Miren por donde se airea de nuevo el malestar, a la espera de que se resuelva la controversia, ya veremos en qué sentido.
Porque estas cosas, cuando se plantean como señalan algunas versiones, es decir, un pulso, a ver en quién confía más el jefe, o tratando de que prevalezcan criterios con vistas al futuro, para otros intereses, se sabe cómo empiezan pero no cómo acaban. 

martes, 21 de agosto de 2012

CEREBROS


Aún nos parece estar escuchando la voz de Julio Pérez, allá por 1991, en un acto electoral en el parque San Francisco del Puerto de la Cruz: “El PSOE fue siempre el partido de las ideas”. Eran otros tiempos. Mejores para la lírica socialista, indudablemente: la derecha todavía buscaba jefe, lo que importaba más que sus propuestas; y los nacionalistas, al menos en las islas, ayunos de sustrato ideológico, sólo pensaban en clave insularista para acceder al poder.
            Veinte años después, el panorama ha cambiado sustancialmente. Una depresión galopante, entre otras causas, ha generado el mayor rechazo social que se recuerda a la actividad política, denostada, relegada… Lastimosa y preocupantemente ya que éste es el escenario que algunos desean para soluciones radicales y supuestamente salvadoras. Política desacreditada y políticos desprestigiados, muchos de ellos injustamente. Que en un reciente estudio demoscópico, los dos primeros partidos apenas superen el cincuenta por ciento en intención de voto, resulta revelador.
             Pues aquel partido de las ideas, en ese marco de desazón e incredulidad, se lanza ahora -en una de las fórmulas concebidas para afrontar no sólo los desafíos de su renovación sino para dar respuesta a las exigencias de una sociedad que ni quiere la política ni cree en ella- a la recluta de trescientos cerebros de entre treinta y cuarenta años para actualizar y rearmar el pensamiento, para trazar el rumbo futuro de una organización política, muchas de cuyas costuras chirrían de secas y cuyas convocatorias congresuales precisan de una inyección como ésta para reafirmar que, más allá del legítimo respaldo electoral al que aspira, hay todo un compromiso con la ciudadanía española y con las generaciones del porvenir.
            Esa horquilla de edad parece corresponderse, por ejemplo, con no haber votado la Constitución o con ser muy niños cuando el intento golpista de 1981. Savia, energía fresca, entonces, analítica del pasado más reciente, para encarar la nueva realidad que ha surgido desde entonces y que se está configurando con imprevisible rumbo y predominio de agentes económico-financieros que parecen disfrutar, regodeándose, con los estertores del fracaso del capitalismo.
            Hay antecedentes de esta fórmula: aquel Programa 2000 de los noventa, coordinado por Manu Escudero, en algunas de cuyas entretelas nos movimos. Fue un intento de apertura, de incorporar activamente a profesionales y representantes de la sociedad a un proyecto que, con el horizonte del nuevo siglo encima,  precisaba de ideas e innovación, para no morir de éxito, qué casualidad. La bonanza, los vicios y las convulsiones de entonces igual no dejaron ver el frondoso bosque ideológico pretendido.
            La captación de cerebros es un paso para llenar un vacío político de ahora mismo. Positivo, aunque ya se escuchen voces disconformes entre las propias bases, acaso confundidas con el alcance de la iniciativa. Un fruto más de ese vacío.

lunes, 20 de agosto de 2012

RAMÓN ALVAREZ, IDEÓLOGO COMPROMETIDO


Lo primero que impresionaba de Ramón Alvarez Braun era su voz. No era radiofónica sino por el halo de autoridad que desprendía a la hora de facilitar cualquier explicación. Enfático, ajustado, su afán didáctico era reforzado por aquel tono que imprimía en sus intervenciones.
Después, hay que ponderar su coherencia entre el discurso y el método. Quiso practicar lo que predicaba. Ello elevó su estatura, sobre todo a la hora de defender la honestidad en la política como una auténtica divisa.
Ramón Alvarez Braun nos ha dejado. En silencio. Y quienes le conocimos y le tratamos sabíamos de su sufrimiento. Pero la tenacidad, otra de sus cualidades, le impulsaba a seguir. No era de los que se rendía. Por eso, desde su lucha en la clandestinidad, por las libertades y por la democracia, fue un ejemplo. Abrazó un compromiso ético digno de reconocimiento.
Profesor de la Escuela de Aparejadores y de la Universidad de La Laguna,  Alvarez militó en el Partido Socialista Obrero Español, en cuyo seno era muy apreciado por el sentido consecuente de su pensamiento ideológico.  Defendió la honestidad en la política como una auténtica divisa.
En la primera legislatura autonómica, siendo Jerónimo Saavedra presidente del Gobierno y Luis Balbuena consejero, ejerció como director general de Planificación, Construcciones y Equipamiento Escolar de la consejería de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias. En el desempeño de su cargo, sobresalió por las autoexigencias que se impuso para el cumplimiento de los compromisos.
Se ganó el respeto de sus compañeros departamentales, profesionales y políticos. Años después de cesar en la dirección general, fue candidato del PSOE al Senado por la isla de Tenerife pero no salió elegido. Ello no le impidió seguir defendiendo sus ideas en órganos y foros donde su discurso, recio y contundente, siempre cosechó el reconocimiento que se otorga a quienes enriquecen su ideología y trabajan con humildad y entrega a favor de una causa.
Ramón Alvarez Braun defendió siempre a los más desfavorecidos. Dedicó sus esfuerzos a mejorar la educación en las islas, consciente, como era, de las necesidades que había. La Laguna, la isla, Canarias, España: su visión del mundo era tan exigente como generosa. Un socialista cabal y comprometido: esa era su realidad. Con aquella voz, con aquella autoridad, con aquella autoridad. Con aquella dignidad.

sábado, 18 de agosto de 2012

DOS ACTUACIONES INUTILIZADAS


Los supuestos avances en el proyecto del puerto pesquero-deportivo del Puerto de la Cruz, aún en niveles de planificación y de búsqueda de financiación, contrastan con otras actuaciones que reflejan un claro estancamiento, una especie de bloqueo que impide su entrada en funcionamiento y, consecuentemente, su utilización pública.
Dos de estas actuaciones, incluidas -si no juega la memoria una mala pasada- en el plan ‘E’ del Gobierno de España en la legislatura anterior, están localizadas en el barrio de La Vera y en el centro de la ciudad, concretamente, el acondicionamiento techado del polideportivo de aquel núcleo y la biblioteca municipal ‘Tomás de Iriarte’ que algún dúa abrirá sus puertas en los locales de la calle Puerto Viejo que antiguamente albergaban los juzgados.
El recinto deportivo nunca abrió sus puertas tras los trabajos de cerramiento. Cuentan que muy al final, cuando casi estaban concluidos, se percataron de que no habían planificado la ventilación. Cuesta creer esa leyenda popular: que un proyecto de cerramiento de un local no consigne sistemas de ventilación, ya naturales ya mecánicos, es, cuando menos, incompleto y alguien, de ser cierto, debió percatarse. Y por supuesto, no podía ser informado favorablemente antes de la ejecución. Si el defecto se detectó en plena realización, cabe pensar que alguna corrección estaría al alcance.
Pero, bueno, el polideportivo -hoy por hoy, no dejaría de ser un almacén- sigue sin ser utilizado porque, como la biblioteca, igual la obra no ha sido entregada. Y no se ha podido certificar porque no se ha podido pagar -es de extrañar: el plan ‘E’ tenía fondos finalistas- o porque se ha producido algún otro incumplimiento. Eso sí; se han celebrado allí otros espectáculos y actividades varias. ¿Estaba todo en regla? Queremos pensar que sí.
Es muy visible, por otro lado, que la biblioteca permanece cerrada. Quitaron en los primeros días de julio las vallas metálicas de protección que la bordeaban -posiblemente para facilitar el paso de una procesión e indirectamente lucir la actuación de puertas afuera-, instalaron unas jardineras en las inmediaciones de puerta y ventanas y desde entonces está a la espera de superar las causas que impiden su apertura. Se ve que faltan mobiliario y dotaciones. Y habrá que hacer una mudanza desde la actual sede de la calle Agustín de Bethencourt. Por cierto, ¿cabrán todos los volúmenes en el nuevo centro bibliográfico?
Mientras tanto, duermen ambas actuaciones algún sueño: el de la incapacidad, el de los bloqueos, el de las demoras prolongadas, el de las trabas burocráticas… Pero, sobre todo, duerme el de los perjuicios ciudadanos, aunque contrastando el escaso grado de protesta y reivindicación, no parece que sea muy intenso.
Pasan las semanas y los meses. Polideportivo y biblioteca están cerrados a la vista de quien pasa por sus emplazamientos. Son otros dos ejemplos de la ciudad decadente que no termina siquiera de impulsar su recuperación.

viernes, 17 de agosto de 2012

INTELIGENCIA FRENTE A LOS INTENTOS DE DESPRESTIGIO


El turismo peninsular era, en el pasado, codiciado objeto de captación. Especialmente, en verano. Fue el Puerto de la Cruz el primero que entendió esa característica y lanzó unas iniciativas promocionales muy provechosas que favorecieron el mantenimiento de una muy estimable cuota de mercado. Hasta el punto de que, llegado el otoño, se decía que “los peninsulares han salvado la temporada”.
Otros destinos se percataron de la importancia y se lanzaron a la búsqueda de españoles, sobre todo esgrimiendo la tarjeta de la novedad en el contexto de sol y playa. Nuevos hoteles, nuevos atractivos, nuevas opciones y hasta nuevas ofertas.
La crisis obliga a esfuerzos considerables para alcanzar objetivos similares. Pero la marca ‘España’, y dentro de ella, ‘Canarias’, se está viendo muy condicionada. Asistimos, entonces, a una pugna abierta con tal de ver quién desprestigia más, a favor de determinados intereses. Hasta el ministro Soria ha hecho una recomendación pública en la que, por cierto, pudo haberse ahorrado lo de los mosquitos pues no es oro todo lo que reluce en destinos turísticos españoles e insulares.
Hablan en otras latitudes de incendios peligrosos, de turismo de borrachera y hasta de turistas desatendidos en centros hospitalarios. Entre las exageraciones, las deformaciones y las ganas de atizar, el problema se complica. El Cabildo Insular de La Gomera ha tenido que hacer pública una nota explicativa del alcance de sus pavorosos incendios para tratar de salvar el turismo naturalista que ha venido consolidando a lo largo de los últimos años. Y nos consta que en la patronal hotelera de Tenerife y provincia, ASHOTEL, siguen haciendo gestiones para intentar paliar efectos tan negativos de informaciones tergiversadas en destinos emisores.
Claro que el asunto inspira preocupación. Que el principal sector productivo de la economía se vea amenazado por tantas circunstancias adversas reviste la natural inquietud que se agrava porque no es fácil contrarrestar las consecuencias anulando los clichés que se configuran con cierta facilidad.
Pues que se esmere el sector para ir superando estas adversidades. Esta batalla de y tú más con tal de desprestigiar o desacreditar hay que “jugarla” con inteligencia y aprovechamiento positivo de los recursos.
De lo contrario, la espiral de gravedad crecerá no se sabe hasta dónde.

jueves, 16 de agosto de 2012

COMPROBAR ANTES DE CONJETURAR



Comencemos entonando un mea culpa porque uno también incurrió en lo que nos ocupa.
En la década de los ochenta, cuando todavía las técnicas de transmisión de información apenas habían superado el telefax, una noche de abril, miércoles santo, ya acabado el turno en la delegación del rotativo Diario de Avisos, hasta tres personas distintas antes de llegar a casa, nos informaron del fallecimiento de Esteban de León, el repartidor que lo era hasta que enfermó y fue internado en una clínica de la ciudad. Al llegar a casa, telefoneamos al director para dar noticia.
-¡Hombre! Mejor vuelve, redacta treinta o cuarenta líneas para una necrológica a la que busco hueco. Yo mismo te las tomo por teléfono-, apuntó firme y sosegado, como era habitual, Leopoldo Fernández.
Cumplimos con su encargo. Resultó un texto cariñoso. Conocíamos a Esteban desde hacía años, desde las relaciones vecinales. No podía ser de otro modo. Un texto titulado ‘Adiós, Esteban’ que saldría publicado en la edición del día siguiente. Al ir a buscarla al quiosco, temprano, un conocido vendedor de lotería que se disponía a abrir su puesto, nos inquirió con tono de evidente extrañeza:
-¡Muchacho! ¿Tú escribiste en el periódico que Esteban se había muerto?
Tras responder afirmativamente, siguió:
-¡Qué va! Cierto que pensaron que tras una caída en su habitación había fallecido, pero no, lograron reanimarle y sigue vivo, con sueros y todo, pero sigue vivo. Está el grupo de “El Capitán” que trina, que no hay derecho a eso.
El tono del interlocutor era lo suficientemente serio como para eludir cualquier tentación bromista. “El Capitán” era un popular bar, próximo a la plaza del Charco, donde eran frecuentes las concentraciones de ciudadanos desde primeras horas de la mañana para dar rienda suelta a todo tipo de habladurías y críticas. Ni ocurrírsenos acercarnos por allí. ¿Y ahora? Desconcertados, caminábamos por las calles pensando en la rectificación, en pedir perdón a los familiares. Desde luego, era un fallo clamoroso; negro sobre blanco, como se diría en lenguaje de nuestros días. El peor fallo que hemos protagonizado, periodísticamente hablando.
¿Qué siguió? Pues, pasado el mediodía, con evidente pesadumbre, después de verificar en la clínica que Esteban seguía vivo -era, en realidad, lo que teníamos que haber hecho la noche anterior; pero, ya ven, tres testimonios, en un pueblo donde las noticias de óbitos circulan con asombrosa facilidad, parecían respetables y suficientes aunque fueran callejeros-, explicamos a la dirección del periódico, avergonzados, lo sucedido. Pero no había explicación posible. Era un patinazo, en toda regla.
Al final, se optó por una solución muy británica. Andrés Chaves se acordó de que el Times, periódico que presumía de no haber rectificado jamás, en cierta ocasión dio por muerto a un lord, miembro de la Cámara. Tras comprobar que no era cierto, al día siguiente, para mantener la histórica línea de ‘no rectificación’, publicó una nota breve que empezaba así: “Ayer volvió a la vida…”. Basándose en ello, él mismo redactó una nota, aclaratoria y de disculpa, titulada: ‘Hola, Esteban’. El repartidor vivió unas semanas más.
Desde entonces, cada vez que daban noticia de algún fallecimiento, hemos tenido el cuidado de comprobarlo, sobre todo antes de que trascendiera públicamente. Ni la inmediatez de la radio ha quebrado ese principio, de natural máximo. Por mucho dolor que pueda inspirar una pérdida humana.
Bien. Toda esta experiencia en primera persona se cuenta después de haber seguido, con auténtica estupefacción, las especulaciones, las conjeturas referidas al fallecimiento de quien fuera gran profesional de la comunicación en nuestro país, José Luis Uribarri, la inconfundible voz de Eurovisión, la que pronosticaba los puntos de los jurados con suma facilidad sin apenas equivocarse. Varios medios, varios periodistas -inducidos en algún caso por redes sociales- le dieron por muerto. Así se transmitió y así se publicó. Y resultó que no: que el hombre, en estado grave o crítico, se resistía y luchaba aferrándose a la vida, en medio del dolor familiar, acentuado por tanta información infundamentada y sin contrastar. Fueron unas horas, unas jornadas luctuosas para los Uribarri y para ese periodismo apresurado y negligente. El caso sirve hasta para seguir debatiendo o interpretando la condición de medios de comunicación  de esas redes.
Asegurarse antes de informar. Comprobar antes de certificar. Si lo hubiéramos hecho, ni hubiéramos patinado ni hubiéramos conjeturado. Dicho llanamente: ni hubiéramos informado en falso. Y no hubiéramos rectificado, por muy ocurrente o elegante que fuera el texto empleado para la ocasión.
(Publicado en Tangentes, número 48, agosto 2012)

martes, 14 de agosto de 2012

FUEGO EN EL ALMA


Pregonamos anoche las fiestas de La Zamora-Grimona, en Los Realejos. Antes de comenzar el acto, se escuchaba en el recinto música ambiental de Taburiente que nos hizo recordar uno de sus mejores tema, "Fuego en el alma", y nos inspiró unas breves palabras antes de leer el texto. Fueron éstas: 
"Agradezco al presentador su gentil introducción y expreso, antes de leer el texto del pregón, la misma desazón que seguro embarga a todos los que aquí nos congregamos motivada por los incendios que han asolado estos días las islas de Tenerife y la Gomera, y hace unas fechas, La Palma.
Esta noche anunciamos una fiesta pero compartimos el mismo dolor de tantos isleños que han perdido sus bienes y que han visto cómo la Naturaleza ya no es la misma.
Manifestemos nuestra solidaridad y hagamos un reconocimiento a cuantos han intervenido en las tareas de extinción en una lucha desigual, entre la eficiencia, el desespero y la impotencia.
Hagámoslo con los versos de Luis Morera y Taburiente que  nos vienen a la memoria y que dejó escritos así en “Fuego en el alma”:
        “Hay fuego en el alma/ si el bosque se quema/, que lloren las nubes/ y acaben las penas.
        “Hay fuego en el alma/ si el bosque se quema/, los mirlos no cantan/, las grajas no vuelan/ reina la tristeza/ reina la tristeza.
        “Que por un descuido de aquel que lo quema/, se pierde la vida/ creada en el tiempo/. ¡Ay, todo está gris!/, ¡Ay, todo es silencio!
        “Paisajes desiertos/ de lodo y ceniza/ aumentan las penas/ de la tierra mía/ y brota en el alma/ la melancolía”.
        “Cuidar nuestra tierra/ del fuego maligno/ es cuidar la herencia/ para nuestros hijos.
        “Hay fuego en el alma/ si el bosque se quema”.
Los versos lo dicen todo y hasta los más escépticos, los que consideren que la poesía no sirve para nada, ojalá obtengan de estas estrofas las más directas enseñanzas para que esta situación, la de las llamas abrasadoras destruyendo masa forestal, arboleda y vegetación, riqueza natural, en definitiva, jamás se reedite".


lunes, 13 de agosto de 2012

RESIGNADOS IMPOTENTES


¡Qué mal está esto! Una frase recurrente que empleábamos hace años entre compañeros para condensar el curso negativo de los hechos o acontecimientos concatenados que agravaban la situación general y la tendencia a empeorar. Para no perder la esperanza ni la compostura, era acompañada o respondida con una sonrisa, pero de esas que se esbozan sin ganas y hasta sin fe.
            Con los montes yendo a negro ceniza entre cabreo, dolor, desespero e impotencia -por citar lo más cercano-; con una voladura controlada del sistema público de asistencia sanitaria; con las sombras del rescate ganando proporciones por horas y días; con un Gobierno endosándole el meneo de los cuatrocientos euros para los desempleados a su portavoz parlamentario porque ninguno de sus miembros ha sido capaz de asumir la papeleta y dar una respuesta mínimamente coherente o esperanzada, más allá de la alusión ‘zapateril’; con la indignación creciente por esa involución legislativa que se pretende con el aborto; con los secretarios generales de las centrales sindicales trasladando a Su Majestad ni más ni menos que la convocatoria de un referéndum; con la política, en fin, más denostada que nunca, acumulando quienes se dedican a ella las críticas más inmisericordes -algunas, todo hay que decirlo, absolutamente irracionales-, no hay más remedio que volver a utilizar la frase del principio: ¡Qué mal está esto!
            Por no aludir a la acción robinjudesca del alcalde de Marinaleda y diputado andaluz, Sánchez Gordillo, tan simbólica y tan elevada de categoría por el Gobierno y sus corifeos. Para que quede claro: ningún cargo institucional puede alentar ni protagonizar vandalismos ni hurtos como los cometidos en supermercados ni establecimientos privados. Ese ha sido, sin duda, el error del singular personaje al que el derechío jaleaba no hace mucho porque restaba votos al socialismo y se le plantaba, ocurrencias aparte, a la mismísima Junta de Andalucía.
            Ha sido la suya una reivindicación torpe, no medida, no pensada para el día después. Porque eso es lo que precisamente quiere el Gobierno para desviar la atención de otros problemas más gruesos y para hacer efectivo, faltaría más, el principio de autoridad. Y su denuncia simbólica, en pleno agosto, que no debería haber pasado de mera anécdota, tachada de barbaridad por los suyos y por sus socios, se ha agigantado porque ciertas imágenes y ciertos comportamientos son más llamativos que una amnistía fiscal para los defraudadores, por ejemplo, o un error contable para que más de doscientos mil desempleados perciban una paga de supervivencia por la ingente cantidad de cuatrocientos euros. De la primera no hay imágenes de evasores fiscales, ni habrá nombres ni apellidos en noviembre, cuando expire el plazo de la Ley. Y del error, con el bueno de Alfonso Alonso -qué papelón- anticipando la “bondad” de la urgencia para subsanarlo y hacer efectiva la ayuda, sólo cabe decir que los ciudadanos se están cansando de que los tomen por resignados impotentes.
            ¡Qué mal esta esto!

sábado, 11 de agosto de 2012

CASTIGADOS Y DEFRAUDADOS


El titular de la información ya invita a que hasta el lector más profano o más alejado se sumerja en la lectura: “Los vecinos denuncian el pago por un servicio de agua que no tienen”. Así aparece en Diario de Avisos (viernes 10 de agosto), para introducir la información en la que se da cuenta de una iniciativa de los vecinos del barrio de San Antonio (Puerto de la Cruz), disconformes con tener que abonar una tasa por un servicio que no reciben.
Eso, a primera vista, es inaudito, insólito, pero ocurre porque en el municipio todo es posible. Y salvo que se demuestre lo contrario -ya les gustaría a los vecinos, ya-, eleva la anomalía a un contrasentido de marca mayor teniendo en cuenta que hay dinero por medio.
El hecho es aparentemente sencillo: los ciudadanos de San Antonio no quieren pagar la tasa de depuración de aguas pues una muy buena parte de las viviendas no están conectadas a la red general y, según la información periodística, tienen que suministrarse de alumbramientos privados. Recogen firmas para expresar su discrepancia y elevarlas ante quien proceda. Alegan también que se produce un flagrante incumplimiento del Plan Hidrológico Insular.
Pero las complicaciones vienen ahora: se desconoce el alcance de la iniciativa vecinal pero si el asunto entrase en vía contenciosa, habrá que aguardar a la resolución de los tribunales para saber si estamos ante un cobro indebido. Los residentes en San Antonio presuntamente afectados por esta medida hablan, por ahora, de dificultades para abonar la tasa. Es probable que sean víctimas de procesos anteriores, de demoras considerables en la adopción de medidas reguladoras -incluidas las judiciales- y de aplicaciones que les son perjudiciales.
En cualquier caso, dan un paso que rompe con la quietud y la resignación a las que hemos hecho referencia en alguna entrega anterior, cuando hablamos de vecinos y agentes sociales anestesiados, precisamente a raíz de la interrupción del servicio de suministro de agua de consumo durante varios días sin que hubiera especiales alteraciones. ¡La que se hubiera armado con un gobierno local de otro signo político!
Independientemente de que les asista la razón o no, esa protesta, acompañada de la recogida de firmas, anima el agosto tedioso, festivo y contenido, dicho sea este adjetivo por esa preocupante tensión que se adivina en la población ante el otoño que viene con tantos reajustes como se anuncia.
Los vecinos de San Antonio se quejan de que ya les han subido a lo largo del año las tasas de luz, agua y basura. Y ahora dicen que les quieren cobrar otra por la prestación de un servicio que no reciben o no le prestan. El contrasentido salta a la vista. Es lógico que se sientan castigados. Y defraudados, claro.
                                                           

viernes, 10 de agosto de 2012

EMPLEO TURÍSTICO INESTABLE


A vueltas con el empleo turístico, los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), divulgados por el Instituto de Estudios Turísticos (IET), no son tan positivos como los facilitados por Impactur y que comentamos hace unas fechas.
En efecto, una pérdida del 3,9% en el segundo trimestre del año, hasta los 2,1 millones de ocupados, hace que la tasa de paro se coloque en el 16,9% que viene a ser 3,5 puntos más que en el mismo período del año anterior. El turismo cierra así el último trimestre con casi cuatrocientos veintiocho mil desempleados, casi noventa mil más que hace un año.
Lo preocupante, según se desprende de esta estadística, es que la tasa de paro en turismo subió 3,7 puntos, hasta casi el 20% en el primer trimestre, unos tres puntos porcentuales por encima de la registrada en el segundo. Eso significa que el porcentaje de paro en el sector se sitúa 7,7 puntos porcentuales por debajo de la media de la economía general, un 24,6%, la más alta desde 1994.
En Canarias, el descenso fue del -2,3%, dato preocupante si tenemos en cuenta el peso del empleo turístico: un 26% de los ocupados trabaja en el sector. La media nacional, en el primer trimestre, es del 12,1%. El caso es que los asalariados se redujeron un 4,9%, mientras que los autónomos decrecieron en inferior medida, un -0,2%.
De los registros de la EPA que comentamos se deduce que la tasa de temporalidad, resultante de la proporción de asalariados con contrato temporal sobre el total de asalariados, se situó en el 32,9%, medio punto por debajo a la del mismo período del año anterior.
Aparte de otro caso con el que se pone a prueba la relatividad de los estudios estadísticos, hay que convenir en que algunos datos no son buenos. El turismo resiste, quiere resistir, pero también se ve golpeado. De mantenerse las tendencias, las expectativas son inquietantes. Salvo la que circunstancialmente genere la estacionalidad, en función de múltiples circunstancias, la creación de empleo estable se antoja complicadísima.  
Veamos cómo termina el verano. Porque de la reforma laboral no esperemos grandes cosas. Por otro lado, el anuncio gubernamental de la reducción de los programas del IMSERSO seguro que no ha hecho gracia. Preocupante panorama.

jueves, 9 de agosto de 2012

CON RESPIRACIÓN ASISTIDA


Es para seguir preocupados, desde luego. Además, las glorias deportivas están siendo tan volanderas que el margen de desahogo se evapora en un santiamén y no permite ampliar el ángulo de desvío de atención e inquietud.
El país ya se mueve con respiración asistida, a la espera de determinaciones que convergen en su rescate para que después sea un hecho fehaciente que las cuentas te las hagan desde fuera, te las revisen desde fuera y te digan desde fuera lo que no debes hacer.
La voladura controlada del sistema público de asistencia sanitaria, las previsiones no desmentidas oficialmente de la destrucción de empleo público en las administraciones públicas, los sucesos de loa asaltos a supermercados andaluces, la supresión parcial de las prestaciones a los desempleados, la creciente propensión a desmontar el Estado de las autonomías… uf!, muchas cosas de calado que, sociológicamente, elevan la tensión y el calor de la preocupación y anuncian un otoño más caliente que nunca.
La última entrega de los seguimientos habituales del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) asusta, desde todos los puntos de vista. Y eso que está hecha antes de que el presidente del Gobierno informara de sus últimos grandes ajustes. Pero que se alimenten las dos crisis, económica y política, con evidencia de continuidad y sin que los responsables atisben una salida, hace que el panorama sea aún más desolador. Hay una desconfianza galopante, según el CIS. Y la prueba es que ese desapego hacia los partidos políticos, del que hemos hablado y del que habrá que seguir hablando, haya aumentado en tres meses hasta un 25% y se coloque, después del paro y la crisis, como el tercer gran problema que perciben los ciudadanos.
No es país para juegos, por supuesto.

miércoles, 8 de agosto de 2012

EL GESTO DE BOLT

Hay muchos momentos -momentazos, suele emplearse como aumentativo en la jerga audiovisual- en unos Juegos Olímpicos que forman parte de su historia y que, con el paso de los años, adquieren un valor singular. Londres no ha sido una excepción y a pocos días de poner el punto final ya puede hacerse una síntesis de esas situaciones, de esos gestos que, más allá de las medallas y los récords, de las victorias y las derrotas, de los éxitos y los fracasos, engrosarán la memoria de esta cita olímpica en plena crisis mundial.
Uno de esos gestos lo protagoniza Usain Bolt, el plusmarquista jamaicano, en Televisión Española. Le están entrevistando al término de la prueba -todo un lujo, porque acceder a él debe ser complicadísimo- cuando suena el himno nacional norteamericano para una ceremonia de imposición de medallas, El atleta se percata y tiene aún tiempo de preguntar a la periodista "si estamos en directo". La entrevistadora afirma pero él advierte: "Oh, es el himno". 
Y detiene la entrevista poniéndose en actitud respetuosa mirando hacia el lugar de la ceremonia. La entrevistadora corresponde forma muy natural pero no quiere perder el turno. Aguarda unos segundos. Cuando termina el himno, Bolt la mira complacido y reanuda el diálogo.
Claro que honra al deportista la determinación que tomó. Le engrandece. A su superioridad indiscutible en la pista, unió el respeto que se puede y debe mantener fuera de ella. La estatura de Usain Bolt creció por ese gesto que será guardado en los archivos de Televisión Española como un momento célebre. Y en la intrahistoria del olimpismo, como una demostración de caballerosidad deportiva. 
Que cunda.

martes, 7 de agosto de 2012

INFORME DE LA ONU


Ha pasado prácticamente inadvertido pero el informe, en algunos de sus pasajes, es demoledor. Las medidas del Gobierno “aumentan el paro y perjudican a los desfavorecidos”. Lo dice el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CDESC) de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en un estudio que, aún siendo anterior al penúltimo bloque de determinaciones aprobado por el Gobierno (entre las que se encontraban la reducción de ayudas a la dependencia, de las prestaciones de desempleo y la subida del IVA), pone de relieve lo que todo el mundo palpa: clase media, desempleados, los menos pudientes son quienes están sufriendo más directamente las consecuencias de políticas reformistas que desmantelaron el Estado del bienestar, que han debilitado el sector público, que acaban con todo…
            Con el pesimismo contagiado y los emisores económico-financieros relajados por el período estival, esta vez parece que ni las efímeras glorias deportivas aliviarán el estado de ánimo. La preocupación es creciente. Y si se lee en detalle este informe de la ONU, mucho más. Señala, entre otras cosas, que el salario mínimo interprofesional, que está congelado desde el pasado año, tiene ahora un valor “que no permite un nivel de vida digno”. Y lo mismo señala respecto a las pensiones: “El Comité constata que las pensiones son, en muchos casos, inferiores al nivel de subsistencia mínimo, lo que pone a sus beneficiarios en riesgo de pobreza”. Por cierto, el documento denuncia particularmente la coyuntura de “las mujeres que reciben las pensiones de viudedad más bajas”.
            El incremento del índice de personas en riesgo de pobreza en nuestro país, de modo que casi el 22% de la población vive ya por debajo de ese umbral, revela que empeoran las condiciones de vida. Serrat tenía razón: “Bienaventurados los que están en el fondo del pozo, porque de ahí en adelante, sólo cabe ir mejorando”.

lunes, 6 de agosto de 2012

TOP LESS


Los americanos y sus ocurrentes reivindicaciones refrescan las escrituras veraniegas. No es que reaviven un gran debate; al revés, llama la atención que, a estas alturas, anden todavía con ciertas disyuntivas y quieran solemnizarlas, elevándolas de rango, como es hacerlas coincidir con la fecha del próximo domingo 26 de los corrientes, cuando se cumplen noventa y dos años de la aprobación del voto femenino en los Estados Unidos. Para ese día, la organización Go Top Less (Ir sin sostén, si se permite la traducción), quiere inundar las avenidas de Washington con el grito (que quieren convertir en derecho) de que las mujeres tomen el sol en lugares públicos o se bañen sin sujetador, sin la parte de arriba del biquini. Hay ciudades con normativa estricta que prohíbe esta práctica y hacia ellas quieren los promotores extender la protesta, animando gráficamente a los hombres a sumarse de forma activa a ese grito provistos luciendo sujetadores o el mismísimo dos piezas con el fin de poner en evidencia el que se considera un trato diferente ante la ley.
            El hecho permite rescatar de la memoria una anécdota ocurrida en un pleno del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, en el primer mandato democrático (1979-83). Fue aquella, por cierto, una corporación cuyos componentes pueden presumir de excelente relación amistosa: un acuerdo no escrito estableció que, después de cada sesión, daba igual los resultados, había un vaso de vino que lo sonreía y arreglaba casi todo. En la ciudad turística, todavía en auge en aquellos años, las modas y los extranjerismos se habían impuesto sin grandes dificultades y era común desde entonces que muchas mujeres, de distintas edades, lucieran sus atributos en hoteles, piscinas, solários y playas. No hubo escándalos por ello. Es más, la estampa se hizo costumbre y habitó entre los portuenses, mirones añadidos.
            Bien. El caso es que la concejala Dora García (UCD), en la oposición, propuso alguna medida para impedir la práctica del top less en el complejo turístico “Costa Martiánez”, donde primero en los alrededores de La Jibia, luego en el Charco de las tortugas y finalmente alrededor de Los árboles invertidos, mujeres de distintas nacionalidades y también peninsulares se tumbaban al sol sin sujetador. Es decir, era una situación bastante natural, aceptada sin más. De vez en cuando, algún ejecutivo o responsable del complejo le ordenaba a los operarios que diesen un toque de atención pero, en la mayoría de los casos, cuentan que incumplían la instrucción o dejaban hacer, que era la mejor manera de no complicar la existencia y el desnudo parcial femenino. La concejala, acaso alertada por algún ataque de puritanismo en tiempos donde la democracia aún era vista con recelos, quiso poner coto a tamaño exhibicionismo y pidió en pleno que se restringiera o se impidiera aquella práctica impudorosa.
            Hasta donde llega la memoria, la propuesta fue acogida en aquel consistorio tan varonil -Dora García y Elsie Ribal (PSOE) eran las únicas mujeres entre los veintiún componentes- con múltiples lecturas e inevitables sonrisas. Desde alguien que decía si no había asuntos más trascendentes que abordar hasta las dudas suscitadas en los otros grupos políticos a ver qué posición política se fijaba. Tal fue así que Dora encontró la solidaridad y la complicidad de Elsie y hasta se interpretaba que pudiera producirse una ruptura en la disciplina de voto que se saldó entre inevitables expresiones de hilaridad, sobre todo después de que Felipe Machado del Hoyo (AIP), con una oportuna dosis de sorna, dijera que, en todo caso, era de difícil aplicación, tanto por lo que podría impedir de ver como por lo que podría permitir. La iniciativa decayó, claro. Y el episodio, con algún titular de prensa, quedó para los restos.
            Bueno, y después de que sea uso y costumbre, de tanta laxitud en las civilizaciones occidentales, de tanta normalidad y después de tanto nudismo, incluso donde no está autorizado, de tantas imágenes donde la ‘pechonalidad’ ya no escandaliza, resulta que los avanzados norteamericanos reivindican el derecho a lucirla sin que sea delito ni objeto de ofensa ni de persecución. Hay algún estudio donde se descarta que el top less se identifique con la liberación del cuerpo femenino, por ejemplo. Igual el hedonismo de ese exacerbado culto corpóreo, o la naturalidad, simplemente, son determinantes cuando hasta desde el ángulo político se ha podido comprobar que es una práctica que une, por razones bien distintas, a feministas con ultraderechistas.
            Otra cosa es que las fotos para ilustrar la jornada reivindicativa en la capital norteamericana, especialmente en ámbitos donde no se disponga de mucha información o no se haya explicado lo suficiente el alcance de lo que se pretende, sean de hombres que luzcan un biquini. Entonces, será difícil controlar la inducción a la algazara.

sábado, 4 de agosto de 2012

ADIÓS AL CEPA (CON PREMONICIÓN INCLUIDA)


Si quedaba alguna esperanza, se desvaneció en el pleno del Ayuntamiento del pasado lunes. Una moción del Grupo Municipal Socialista trataba de salvar el mantenimiento del Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) en algún lugar del municipio. El gobierno local, que sigue sin firmar un documento que rubrique su alianza (¿hubiera figurado esta cuestión en su entente, se hubieran atrevido siquiera a sugerirlo?), no estuvo por la labor y votó en contra. El CEPA se va. A La Orotava, a La Victoria o a La Matanza, que ahí tiene que decidir la consejería a la vuelta de las vacaciones estivales. Otra dotación que se pierde en el Puerto, terrible. Mil trescientos alumnos que tendrán que buscar un hueco para recibir enseñanzas. Curioso: mientras algunos presumen de récord en pelotas de gofio (muy respetable y muy meritorio, pero de qué ha servido), han sido muy pocos los que han defendido la continuidad de este centro educativo, una opción que se volatiliza cuando la crisis se ceba con los portuenses y con muchos ciudadanos de localidades limítrofes.
            Y ahora, vamos con lo más duro. De informaciones periodísticas se deduce que el empeño de desalojar de la Universidad Popular Municipal Francisco Afonso a la comunidad del CEPA se debe a que el espacio donde habitualmente desarrollaba sus actividades puede ser ocupado ahora, según todos los indicios, por una firma privada. El Ayuntamiento necesita ingresos, parece ser que es toda la justificación que se ha argumentado. Independientemente de que dicha firma esté más o menos vinculada a la enseñanza o la formación y con ello se trate de dar cobertura a la decisión, ésta parece poco favorecedora de la enseñanza pública. Cierto que en el Puerto, durante los últimos años, casi siempre bajo gobiernos o alianzas del mismo signo político, hemos asistido al mayor desmantelamiento del sector público local que difícilmente podía imaginarse. En todo caso, ¿han ganado la ciudad y los ciudadanos? Si un día se hiciera un estudio económico-financiero pormenorizado de lo que ha costado, quizá nos llevaríamos las manos a la cabeza y alguien se ganaría a pulso el título de mayor desmantelador de lo público portuense.
            Y no es por presumir, ni mucho menos. Pero permitan que reproduzcamos un breve párrafo de un artículo publicado el pasado mes de julio, cuando escribíamos que la educación de adultos en el Puerto de la cruz no tenía quien la acogiera y que se buscaba un hueco donde enseñar. Anticipábamos que si se consumaba el desalojo, “ojalá ese planteamiento signifique tomarse en serio de una vez la revitalización del Organismo Autónomo Local (OAL) hasta el punto de garantizar la continuidad de la propia UPM. Porque no queremos pensar en otras salidas que equivalgan a desentenderse casi por completo de estas políticas sectoriales y de los espacios físicos donde desarrollarlas”.
            Era una premonición. Quizá por experiencias anteriores, teníamos un pálpito. Algo podía esconderse detrás del empecinamiento en desalojar al CEPA. A la espera de más datos y mayores concreciones, todo da a entender que las plantas correspondientes de la UPM tendrán nuevos ¿inquilinos? Lo peor, además de perderse la opción, es que los hechos propician que el OAL y la propia Universidad Popular Municipal -esa que ha sido ejemplo para tantas ciudades españolas-, lejos de ser potenciados, van a seguir menguando.
            Quién sabe si avanzando hacia su desaparición.

                                   

miércoles, 1 de agosto de 2012

CAMBIO A NINGUNA PARTE

En una tertulia periodística televisiva para poner punto final a la temporada (Teidevisión, Canal 6), decimos que se empieza a palpar un cambio, pero que es sin rumbo, no se sabe a dónde nos llevará. Aún no hay perspectiva para calibrarlo pero se nota. Desmontado el Estado del bienestar, surge otra cosa, que no se sabe muy bien lo que es, salvo el aprovechamiento de la coyuntura para aplicar, abusando, como se advierte, de la mayoría parlamentaria, el radicalismo ideológico más acentuado que jamás se haya visto en la democracia desde 1979. El Gobierno no ofrece alternativas a sus reajustes y restricciones y el personal se deprime un poco más, a la espera de que las protestas se multipliquen y frenen los viernes de recortes.
Es el cambio de la incertidumbre porque supuestamente hay un rumbo a la contención del déficit público pero el coste es demasiado elevado. Porque mientras recae sobre los asalariados y la clase media el peso de  una política desconocida -¡quién le iba a decir al Partido Popular, el partido de la expansión y del crecimiento, de los milagros económicos, que iba a ir de tumbo en tumbo quitando y recortando!- los capitales, en volúmenes considerables, siguen saliendo del país, pese a los incentivos de la amnistía fiscal. 
El informe de la ONU sobre los efectos de esas política también sale a relucir. Es demoledor para el Gobierno que se ha encargado, naturalmente de minimizarlo.
Pero el cambio se palpa. Hasta en gestos que se repiten miméticamente en instituciones y poderes públicos y a los que dedicaremos otra entrada. Lo que pasa es que recuperar la credibilidad y la confianza de una ciudadanía desencantada y esquilmada parece que requiere algo más que gestos. Lo dicho: cambio, pero sin rumbo. A ninguna parte.