miércoles, 31 de diciembre de 2014

EL PRACTICANTE DEL PUEBLO

Manolo Yanes no necesitó de selfi -la palabra del año que dice adiós- para cumplir con esa tarea pastoral que era, en tiempos difíciles y de carencias, poner una inyección y auxiliar a personas necesitadas. La suya fue una labor inmensa: el practicante del pueblo, el que no conocía horarios ni ponía objeciones para acceder a sitios recónditos o nuevos núcleos de población. Se conocía el pueblo como muy pocos. Y más: localizaba perfectamente a familias y descendientes. Siempre atento, observador, un modelo de amabilidad. Sus palabras de ánimo reconfortaban, en todos los sentidos. Hay quien las invoca casi como una terapia.
Manolo cumple hoy noventa y nueve años. Nació en plena confrontación bélica, la conocida como Primera Guerra Mundial, meses después del asesinato del archiduque Francisco de Austria y años antes de que Alemania pidiera el armisticio, hasta la firma del Tratado de Versalles. Yanes, siempre atento a la radio y a los periódicos, cuando estos pasaban de casa en casa, vio pasar conflictos y regímenes políticos con la naturalidad propia de un hombre tranquilo que se granjeó el respeto y la simpatía de sus paisanos, de todo el mundo que le conoció. Vivió pensando en los demás y se multiplicó para asistir a quienes lo necesitaban.
La memoria de Abuelo Manuel es fértil. Su lucidez es admirable. Recuerda hechos y personajes locales con precisión. Recita poemas y versos de aquellos que circulaban de forma anónima por la ciudad en una suerte de intercomunicación que antecede a las redes sociales. Algunos son de su propia autoría, como estos:
“El difunto Pablo Iglesias/ la República buscó./ Pero nunca consiguió/ darle fin a su promesa./ Luchó con delicadeza/ formaba revolución./ Pero siempre fracasaba/ porque entonces le faltaba/ la unión del pueblo español”.
Son una sencilla muestra de sus inquietudes sociales. Un hombre del que sus familiares pueden sentirse plenamente orgullosos.
Nos parecía que su personalidad, en una fecha tan señalada, a punto de su siglo, es merecedora de la entrada con la que despedir el año.
Felicitaciones.  Para él. Y para todos los visitantes del blog. Salud y bienestar en 2015.


martes, 30 de diciembre de 2014

UNA REIVINDICACIÓN REFLEXIVA

Reivindica la Asociación Europea de Televisiones Regionales (CIRCOM) un periodismo local fuerte. Es más, lo sitúa como primera prioridad.  La Asociación cree que la información regional fomenta el debate y la participación democrática, además de haber contraído un compromiso especial con la información cultural que aboga  por la representatividad y la diversidad.
            Pues ahí tenemos algunos factores determinantes para entender la razón de ser de las televisiones más próximas, es decir, las autonómicas y las locales. Nacidas para tratar el hecho informativo o noticioso y la realidad social y cultural que los canales generalistas, por distintas razones, no podían o no querían abarcar, se pensó que no solo iban a enriquecer la oferta mediática sino a generar empleo en un sector creciente cuya importancia estaba más que demostrada a medida que evolucionaba la sociedad de la información.
            Demasiadas ilusiones y demasiado optimismo en aquellos principios. Con el paso del tiempo, las expectativas fueron disminuyendo. En España, distintas circunstancias que van desde la manipulación política a las dificultades de financiación, pasando por descontrol y derroches, acabaron cuestionando la credibilidad del propio medio. El producto fue mermando calidad progresivamente. Y el manto de servicio público con el que supuestamente habían nacido, salvo en contadas excepciones, fue difuminándose hasta su evidente postergación.
            En primera etapa, las televisiones locales arrancaron con fuerza, descubrieron nichos de mercado publicitario y cubrieron con cierta dignidad acontecimientos de su ámbito más cercano. En la mayoría de los casos, se trataba de pequeñas y medianas empresas cuyos titulares incursionaron en el mundo audiovisual creyendo que podrían llegar más vacas gordas. Algunas emisoras llegaron a disponer de interesantes parrillas de programación, en las que no faltaban espacios de producción propia e incluso informativos emitidos diariamente con cierta puntualidad.
Es verdad que surgieron buenos profesionales pero otros desistirían a medida que decrecían los niveles de popularidad y de audiencia. Cuando cuajó la crisis, muchos proyectos se irían desvaneciendo, por falta de viabilidad práctica. Carencia de ideas originales, de vías de financiación y de capacidad de riesgo dejaron bajo mínimos la producción y su calidad e hicieron insostenibles las parrillas, a la espera de que las administraciones públicas encontrasen más recursos y más subterfugios destinados ayudar para recuperarse. Aunque también se pueda decir para subsistir o prolongar la agonía, o sea, una pescadilla. Profesionales que no cobran o cobran poco, bagaje tecnológico cada vez más menguado, inserción publicitaria cuasi regalada y presencia reducida a los compromisos de la propiedad o a las peticiones expresas de promotores de cualquier cosa. Que la crisis causó mella, no hay quien dude. Pero también dentro del sector se han cometido errores y se ha incurrido en desidia y vulgarismos, un sindiós para remontar.
De modo que la apelación de CIRCOM es significativa y debe hacer reflexionar a los responsables de canales televisivos locales, algunos de los cuales emiten, por cierto, en la más flagrante ilegalidad. Precisamente, la satisfacción de las reivindicaciones de esta organización contribuiría a recuperar crédito y a dignificar su propio producto mediante una revisión de contenidos que se hace absolutamente indispensable. Si se habla de debate y de participación democrática, hay que ser consecuentes. Si se quiere robustecer el hecho cultural para hacer efectivos los principios de la representatividad, el pluralismo y la diversidad, hay que moverse a partir de ahora con otros esquemas.
Imposible hablar de competitividad, de profesionalidad, de comunicación seria o de industria audiovisual si se prosigue por la misma senda.


lunes, 29 de diciembre de 2014

ALREDEDOR DEL BOTÁNICO

Lo deseable, dicho a la primera, es que si va a haber debate en torno a la reforma y ampliación de la carretera del Botánico, que no se eternice. La fatuidad que ha caracterizado algunos proyectos de iniciativa pública en el Puerto de la Cruz y la excesiva lentitud, tanto en su tramitación como en las ejecuciones -véase el listado de actuaciones promovidas por el Consorcio de Rehabilitación Turística-, han acentuado inevitablemente la incredulidad. Si a ello se añade la mala suerte que ha acompañado en otras realizaciones, lo menos que puede hacerse es, al calor de la experiencia, expresar la idea de que no se invierta demasiado tiempo para no perder el tren o para no quedarse definitivamente atrás en ese propósito de mejorar y renovar la ciudad, de hacer más competitivo el destino.
El caso es que, por mor de un convenio con el Cabildo Insular, la vía, la TF-312 pasa a ser de titularidad municipal, por lo que el Ayuntamiento tendrá que reactivar sus instrumentos de planificación y tomar una decisión consecuente que mejore la accesibilidad al municipio. Téngase en cuenta que la carretera del Botánico es una de las más transitadas en toda la isla. Y ya han surgido las primeras trabas: mientras el Cabildo, por un lado, se quita de encima la infraestructura; por otro, su Servicio Administrativo de Cultura y Patrimonio recomienda que, dados sus valores históricos-arquitectónicos, se catalogue un inmueble (popularmente conocida como Casa el Viejito) cuya demolición es indispensable para el proyecto de ampliación.  La flagrante colisión hace temer una larga controversia: el Puerto o la fuerza del sino. (Curiosa y paradójica, por cierto, la postura del Cabildo a la hora de ponderar tales valores: con la remodelación del paseo San Telmo, y del muro en concreto, no ocurrió igual. Así se aguarda una decisión judicial al respecto).
Pero si el Ayuntamiento tendrá que decidir entre el pragmatismo de la operatividad del tráfico y la conservación de bienes catalogados, no olvidemos otra actuación en las cercanías que, de alguna manera, también incide en la remodelación que nos ocupa: la ampliación del Jardín de Aclimatación o Jardín Botánico, un ejemplo de lo que decíamos al principio. Y eso que se disponía de terrenos y ha contado con presupuestos plurianuales. Después de algún artículo en el que se denunciaba la situación de abandono, visible desde el distribuidor de la antigua Bananera, se hizo una faena de aliño para desescombrar y rematar las obras de conexión interior y vuelta a parar. Los meses han pasado y la estampa continúa siendo desoladora. Un extranjero, asiduo visitante, lo comentaba en que vísperas navideñas: “He venido tres veces en los últimos cinco años, y la obra sigue igual. ¿Qué pasa?”.
Esa es la pregunta que seguro tiene respuesta. Pero lo que la gente quiere son resultados, anhela ver culminadas las actuaciones que permitan contrastar la innovación y la cualificación, aguarda la disponibilidad de nuevas dotaciones que propicien la superación de la decadencia y hagan del Puerto el destino atractivo que siempre fue. El Jardín Botánico es un recurso primordial tanto desde el punto de vista científico como de reclamo turístico. Entonces, ¿qué pasa?



viernes, 26 de diciembre de 2014

LOS CONVENIOS NO SE TOCAN

Una decisión del Tribunal Supremo mantiene la vigencia de los convenios colectivos. En vísperas navideñas, casi hay que considerarla como un ‘regalo judicial’. La sentencia cuestiona severamente uno de los soportes de la reforma laboral del Gobierno, tan defendida por el propio ejecutivo como por los empresarios. La negociación colectiva ha venido siendo uno de los baluartes en la defensa de los derechos de los empleados que, a lo largo de los últimos años, fueron viendo cómo se desmoronaban sin que valieran de nada las negociaciones y las apelaciones a dejar intocados tales convenios. La justicia ha dicho, precisamente, lo contrario.


De los recortes laborales se pasó a ciertos abusos aplicados por los empleadores. Los trabajadores resistieron lo que pudieron. Hasta es probable que su lucha pareciera débil y poco convencida: acaso importaba más conservar el puesto de trabajo, aún a costa de sacrificar algunas conquistas.

Pero habrá que estar atentos a las consecuencias. A ver si el Gobierno obra en consecuencia. Porque aquí se trata de garantizar los derechos de los trabajadores, de acuerdo; pero también de proporcionar seguridad jurídica a las empresas, claro que mediante el natural equilibrio de poder en materia de negociación.

La sentencia del Supremo está siendo considerada un golpe a la línea de flotación de la reforma. El Gobierno tendrá que revisar algunos planteamientos pues hay sectores que exigen su derogación formal. El caso de las diferentes escalas salariales paralelas que se dan en las empresas, dependiendo del momento en que hayan ingresado los trabajadores, es decir, antes o después de haber entrado en vigor la reforma laboral, es una de los factores que el ejecutivo no puede pasar por alto.

Reforma laboral y Estatuto de los trabajadores son dos hechos que los asalariados deben tener muy presentes, sobre todo en una época como la que nos ha tocado vivir, cuando no decrece el desempleo, cuando hay menos ocupación, cuando ha aumentado la precariedad y cuando se redujeron sensiblemente las prestaciones de cobertura.

El Supremo ha dicho que los convenios colectivos no se tocan. Algo es algo. Y ahora, que se note.



miércoles, 24 de diciembre de 2014

CON DULCE CANTAR

Anda el personal repartiendo parabienes, besos y abrazos, siguiendo la tradición, y no parece que golpee la crisis ni nada porque el consumismo se eleva y se eleva pues no conoce de frenos. 
La estampa se reproduce cíclicamente. Tantos almuerzos, tantas cenas, tantos compromisos, tantas costumbres, tanta nostalgia… La vida se revuelve en estas fechas decembrinas sobre el mismo eje: los mejores deseos -se dice, se escribe y se transmite- son los que están en el ánimo de cada quien, expresado con mayor o menor convicción.
La vida no es Navidad ni las celebraciones posteriores pero, al menos, refresca la ilusión perdida o la que se agotó, la monotonía, la rutina y las tribulaciones cotidianas. Hasta los tópicos. “Navidad que con dulce cantar…” y  todo va fluyendo como siempre o como casi siempre.

Y dentro de nada, otra vez lo mismo.

martes, 23 de diciembre de 2014

AÚN DENSOS NUBARRONES

Mientras se frena la destrucción de empleo, aumenta la precariedad laboral y profesional. Esta es una de las conclusiones del “Informe Anual de la Profesión Periodística 2014”, elaborado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) y que, como en ediciones anteriores, permite auscultar las entrañas del sector y del quehacer profesional. Fueron consultados dos mil ciento sesenta y siete periodistas de toda España, lo que confiere un nivel de fiabilidad considerable.
         La conclusión apuntada revela una desigualdad que sigue siendo preocupante. Cierto que, por primera vez desde hace seis años, disminuyó la cantidad de periodistas desempleados en primera opción hasta quedarse en nueve mil cuatrocientas cincuenta y una personas, el 64% hombres y el 36% mujeres. El director del Informe, Luis Palacio, advirtió que la buena noticia del descenso se debe matizar al tener en cuenta que “no todos los profesionales en paro se registran en las oficinas de empleo”; y además, “en estos datos no se incluye a quienes buscan su primer trabajo”. Los resultados indican que si en 2013 desaparecieron dos mil setecientos puestos de trabajo, en 2014 se redujeron en trescientos. Atención a estos dos mil cuatrocientos pues unos mil seiscientos corresponderían a la RadioTelevisión Valenciana que ahora, por cierto, quieren reabrir. En cualquier caso, Palacio calificó de “estremecedora” la cantidad de once mil ochocientos setenta y cinco empleos destruidos desde que se inició la crisis.
         Y no es menos cierto que ha subido el número de periodistas que se dedican a la comunicación, es decir, un 53% de los profesionales que trabajan por cuenta ajena lo hace para medios y el 47% restante está ocupado en labores de comunicación en empresas e instituciones. Llama la atención la distribución por sexos: en lo que denominaríamos periodismo puro, hay un 52% de hombres y un 48% de mujeres. Pero en tareas de comunicación, toman la delantera las mujeres con un 59% frente al 41% de los hombres. Aunque el porcentaje masculino en puestos de responsabilidad, tanto en medios como en comunicación, es superior, la situación tiende a equilibrarse paulatinamente.
         La brecha salarial también es analizada en este informe de la APM. Al procesar las repuestas, se concluye que, en términos generales, quienes se dedican a la comunicación cobran un poco más que quienes ejercen el periodismo, bien es verdad que tanto unos como otros profesionales contratados han sufrido las consecuencias de la crisis en forma de reducciones salariales, empeoramiento de condiciones de trabajo y pérdidas de ventajas sociales. Esto conecta con la precariedad laboral, reflejada en las condiciones de los contratos que se firman y en las medidas que las empresas implementan relativas a restricciones salariales, prejubilaciones o bajas incentivadas. Lástima porque la ralentización en la destrucción de empleo se ve descompensada con tal grado de precarización.
         Otro apartado del informe versa sobre los profesionales autónomos. El número de periodistas de esta condición se sitúa ya en torno al 30%. Según los datos registrados, un 21% de autónomos trabaja en empresas periodísticas y un 17% en ámbitos de la comunicación. Luis Palacio aseveró que los autónomos han sufrido con mayor dureza que los contratados por cuenta ajena pues el 10% de los contratados vio reducido su salario más del 30% mientras que lo sufrieron un 60% de autónomos.

         En fin, desequilibrios que son sinónimos de incertidumbre en la profesión periodística. Los nubarrones de la depresión siguen siendo  densos. No parece, desde luego, que formen parte de esa redundante ‘historia del pasado’ tan repetida últimamente en ciertos círculos políticos. 

lunes, 22 de diciembre de 2014

TENDENCIAS TURÍSTICAS

Ha sido un año excelente, turísticamente hablando. Va de plusmarcas, en desplazamientos y ocupación. Aunque el debate sobre el reflejo en el mercado laboral sigue abierto -sin que la patronal dé el brazo a torcer- y se empiecen a notar las circunstancias que concurren en la afluencia rusa. Hasta los datos del considerado comercio turístico, ceñidos principalmente a los productos típicos, son buenos.
         Así que para ver si se prolonga la bonanza, habrá que examinar previsiones y tendencias para el año próximo. La compañía ‘Expedia’, una agencia de viajes ‘on line’, ha hecho público un informe fundamentado en las encuestas realizadas en sus sitios web durante los últimos noventa días. Las conclusiones son desiguales para Canarias: aspectos positivos, por una parte; pero también incertidumbres porque aumentan las preferencias de los potenciales viajeros hacia destinos exóticos y lejanos como Indonesia, Tailandia o Turquía.
         En ese sentido, es primordial que las islas se esmeren en mejorar su oferta, cuidando los encantos naturales, cualificando sus productos e innovando en todo aquello que responda a las exigencias de los clientes. Es reiterativo, claro, pero no queda otra.
         Así, del informe de ‘Expedia’, por ejemplo, se desprende que sigue primando la fórmula sol, arena y olas como una de las más apreciadas por el turismo español. Por supuesto, aparece Canarias como uno de los destinos avanzados. La tendencia se ve reforzada porque las personas consultadas revelan que los mercados austríaco e irlandés se ven reactivados en una época decisiva para averigüar las inclinaciones de los viajeros e incidir, por tanto, en iniciativas promocionales.
         Y ya que hablamos de innovar, el manejo de las nuevas tecnologías se hace indispensable en establecimientos hoteleros y complejos residenciales turísticos. Los europeos parecen dispuestos a proseguir el gusto americano por gestionar todas sus vacaciones a través de sus dispositivos móviles. El turista, más ‘móvildependiente’ que nunca: es otra de las conclusiones del estudio. Y lo que es más importante: la valoración hecha por los consumidores en sitios web y en redes sociales significan un impacto que pone de relieve su influencia en la elaboración de las estrategias de las respectivas compañías. Ya ponderamos en su momento el hecho de aquellos hoteles que respondían a los comentarios de sus clientes registraban a corto y medio plazo más reservas.
         Y una última tendencia para el año próximo que no gustará, seguro, a todo el mundo, incluso a sectores del negocio turístico: la fórmula ‘todo incluido’, la opción de estancia vacacional preferida por los turistas españoles durante 2014, aumentará sensiblemente hasta consolidarse.

         El estudio de ‘Expedia’, desde luego, revela algunos factores merecedores de que el sector los procese, especialmente a la hora de posicionarse en ciertos mercados, pero también en el momento de estudiar los comportamientos de los clientes y de propiciar las condiciones adecuadas para su fidelización.  

sábado, 20 de diciembre de 2014

INCERTIDUMBRES SOBRE GALARDONES


Año redondo para el Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) del Puerto de la Cruz: cincuenta aniversario, premio de Turismo Islas Canarias en su categoría de Excelencia, premio Francisco Afonso a los valores promocionales y de difusión del municipio y Medalla de Oro de la ciudad, concedida por acuerdo unánime de la corporación local. Tres galardones que reconocen una tarea continuada, con claroscuros y altibajos, pero empeñada con el engrandecimiento del destino turístico.

La historia de la entidad, ciertamente, se ha visto enriquecida con estas distinciones. Ya hemos dicho que bastante mérito es haber llegado hasta aquí en una ciudad donde difícilmente se mantienen las ideas y los afanes, mucho más en el ámbito institucional. El CIT surgió para impulsar el turismo cuando éste eclosionaba. No se sabía muy bien entonces cómo evolucionaría pero estaba claro que había un sector privado persuadido de que era necesario cultivar, cuidar, proteger y promocionar el sostén productivo que marcaría para siempre el porvenir de la ciudad. La indeclinable vocación turística -y el CIT ha contribuido a ella- se hacía realidad.

En el acto de entrega de la Medalla de Oro -se esperaba más gente, la verdad- exaltaron esos valores del Centro. El presidente del Gobierno, Paulino Rivero, los resumió en la excelencia acreditada durante cinco décadas. Antes, Hortensia Hernández, la presidenta del CIT portuense, lanzó un mensaje optimista con el que vislumbrar un horizonte más despejado: un destino que comienza a reinventarse -dijo- y da muestras de recuperación. Saben todos que en esa tarea hay que perseverar. Y mucho. Hay que optimizar los recursos, hay que estimular las potencialidades y hay que hacer ver al ramo privado que su concurrencia es determinante para compensar las insuficiencias del sector público. En el pasado, esa fue una carencia: los empresarios debieron mojarse más. Si se está reinventando el destino, el compromiso es de todos y hay que empujar en la misma dirección. Reinventar es un verbo serio, de amplio alcance. Y las muestras de recuperación no pueden ni deben quedarse ahí, en muestras. Por ello, hay que profundizar en el trabajo del Consorcio, saber hasta dónde llega la voluntad política para proseguir las actuaciones -si se reducen a la pavimentación de vías y arreglos puntuales, o sea, apaños, estamos arreglados- y esperar un funcionamiento interadministrativo más ágil y más eficiente, sobre todo, en las materias gruesas en las que hay que trabajar después de haber planificado.

De no ser así, no habrá reinvento porque no hay modelo. Y la recuperación se agotará en un mero y respetable intento.

Enésima felicitación para el CIT, pues. Pero es inevitable que, entre los galardones, floten las incertidumbres.

 

 

viernes, 19 de diciembre de 2014

CINE EN EL PUERTO

El Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC), con sede en el Puerto de la Cruz, acoge desde hoy las primeras Jornadas sobre Historia del Cine en Tenerife. Siempre tuvo la entidad una cierta predilección por el cine, sin duda en consonancia con la afición y la presunción de entendimiento del arte que hubo en la ciudad, incluso en el franquismo, cuando en el Instituto ya había una sección de estudiantes que expresaban sus inquietudes y sus aspiraciones de libertad de expresión mediante ciclos cinematográficos.


Luego estaban las dos salas, de las que hemos escrito en otras ocasiones: el desaparecido teatro Topham (luego Chimisay) y el cinema Olympia. A estos nombres hay que añadir el de Timanfaya. Pero esa pequeña industria local también desapareció. Como pasó a mejor vida el Festival Internacional de Cine Ecológico y de la Naturaleza cuyas ediciones, en dos etapas, se sucedieron en ambos locales.

Puestos a recordar, consignemos el nombre de Tom Hernández, el portuense que emigró a Estados Unidos y fue el descubridor de Raquel Welch. Y el rodaje de algunas películas en vías y plazas del municipio, como ‘Escala en Tenerife’ y ‘Rififí en Amsterdam’.

O sea, que vínculos hay entre el Puerto y el cine. Por eso, cabe congratularse de esta convocatoria que se inicia hoy viernes con una charla-coloquio sobre rodajes históricos en Canarias, a cargo de María Jesús Sanabria Mesa, técnico de archivo de la Filmoteca Canaria. A continuación, será proyectada “Hace un millón de años” (1966), de Don Chaffey, cinta en la que participó la citada Raquel Welch.

El programa continúa mañana sábado con una charla-coloquio de los hermanos Santiago y Teodoro Ríos cuya epopeya, “Guarapo” (1989), podrá visionarse a continuación, a eso de las nueve de la noche.

Finalmente, el domingo 21, otra charla-coloquio sobre rodajes y producciones actuales en Tenerife, con Ricardo Martínez Cedrés, director de Tenerife Film Commission, seguida de dos proyecciones: el documental “Historia del cine en Tenerife” y la película “Seis puntos sobre Emma”, de Roberto Pérez Toledo.

Será un fin de semana prenavideños muy cinematográfico. Buen tiempo y buenos contenidos para evocar desde luego. Y quién sabe si para impulsar afanes y proyectos que sigan teniendo en el Puerto de la Cruz un buen núcleo de referencia.





jueves, 18 de diciembre de 2014

BAJA EL PETRÓLEO: IGUAL A LO MISMO

Antes, subía el precio del petróleo, no pasaban veinticuatro horas y ascendía el precio de los combustibles. Y el de las tarifas de guaguas. Y el de los billetes de avión. Y el del transporte marítimo. Se encarecía prácticamente todo.
Ahora, se congela la producción o baja el precio. Pasan las horas y los días y no baja el precio de los combustibles. Las tarifas de guaguas y los billetes de avión siguen costando lo mismo.
El capitalismo lo tiene todo calculado y controlado. ¡Ay, los mercados! ¿Se acuerdan? Uno cree que es imposible que las empresas se pongan de acuerdo para no modificar los precios de los transportes, pero igual es otra de esas cartas guardadas en la bocamanga.
El personal, resignado como siempre, comparte su asombro, el de la incongruencia manifiesta: subida, sí, igual a incremento; bajada, no, igual a lo mismo.
Entre tanto, el ministro de Industria anunciando, sin salir aún una gota, que habrá un tributo del ocho por ciento para el petróleo canario. Y uno de los grandes representantes de Repsol para la cosa, desazonado, diciendo que se ha pasado.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

martes, 16 de diciembre de 2014

ADIÓS A LA ESCRITURA MANUAL

Se acabó lo manuscrito. O se va a acabar. Los finlandeses, al menos, lo tienen claro: en su sistema educativo, ya no habrá aprendizaje de la escritura a mano caligráfica (no así la de imprenta, qué curioso) que va a ser reemplazada, a partir del curso 2016-17, por clases de mecanografía en el teclado QWERTY. En Norteamérica, tres cuartos de lo mismo: los denominados estándares del Núcleo Común solo exigen a los alumnos la legibilidad de sus textos hasta los siete años, por lo que los profesores habrán de esmerarse para que aquéllos tecleen lo más rápido posible, hasta el punto de que una de las responsables del Consejo Nacional de Educación, Minna Harmanen, ha llegado a decir que “las habilidades de escritura rápida son una importante competencia nacional”.
         Seguro que muchos no se extrañarán. A fin de cuentas, cada vez son menos las personas que escriben a mano, en tanto que los niños y jóvenes almuerzan con sus dispositivos encima de la mesa y se intercomunican a través de sus cada vez más sofisticadas tecnologías. Para bien o para mal, el ordenador forma parte desde hace tiempo de la vida cotidiana en tanto que las libretas o los cuadernos, las cuartillas o el folio batallan contra el desuso. Cuando muchos jóvenes reconocen que son incapaces de escribir una carta, del contenido que sea, y mucho menos, de remitirla, es que la tendencia claramente se orienta hacia el dominio del teclado. O tecleas o quedas incomunicado.
         Habrá quienes defiendan lo convencional, los apuntes, la escritura manual de toda la vida, frente a quienes solo sabrán hacerlo a partir del manejo de la herramienta. Es el choque de toda la vida, cada vez que se produce una innovación de calado en el desarrollo del conocimiento o de las técnicas aplicadas. Aunque algunos métodos se resistan a fenecer, los avances pueden con todo y los sustituirán con un pragmatismo evidente.
         Cuando los ordenadores sustituyeron a las máquinas de escribir, asistimos a ese fenómeno. Tuvieron que adaptarse los profesionales, incluso los más reacios. O te sumas o te pierdes y dedicas a otra cosa. El problema era que a los de cierta edad les parecían las funciones (y su neodenominación) ante la pantalla demasiado complejas. Creemos que en su mayoría terminaron entendiendo que había que aprender o reciclarse para integrarse.
           Enrique Dans, experto en nuevas tecnologías, escribe en su blog que “la preservación de la escritura manual es poco menos que una reivindicación romántica”. Y el periodista y profesor madrileño Héctor García Barnés afirma que hay buenas razones para defender el aprendizaje de la tipografía: “De igual manera que tener una caligrafía adecuada y una mano rápida eran vitales para tomar nota en la universidad y hacernos entender, teclear rápido y sin errores será una cualidad igual de imprescindible”.
         Este mismo autor va a lo práctico a partir de los cambios experimentados en las formas de gestionar la información. Asegura que la escritura ya no es tan lineal como en el pasado, de modo que los jóvenes se han acostumbrado a editar la información cambiando párrafos de orden o revisando varias veces lo escrito, cosas que no se podrían hacer en un texto no digital. “Las notas se toman de forma más rápida en un teclado que con un bolígrafo y en un folio”, concluye Barnés.

         Luego están los estudios científicos sobre influencias en los comportamientos del niño o del joven, incluso desde el punto de vista mental o neurológico, pero controversias sobre el particular aparte, todo da a entender que la escritura manual tiene los días contados. En Finlandia y Estados Unidos ya han tomado la delantera. 

lunes, 15 de diciembre de 2014

TORTURA CON CLAXONS

Desde una red social, invitan algunos usuarios a manifestar desde hoy la protesta por el colapso permanente de la carretera TF-5. No hay punto ni una parada concreta de concentración. Basta con hacer sonar el claxon en algún punto del largo y tortuoso trayecto, allí donde haya pillado la retención y comiencen las insufribles primeras     y segundas marchas. Y así, todos los lunes hasta que se agite alguna solución en los departamentos competentes. La vía soporta una media diaria de ochenta y cinco mil vehículos.

Solo quienes la padecemos, sabemos lo desesperante que resulta la habitual cola, de lunes a viernes, de la autopista del norte, a primera hora, a eso de las siete, dirección a Santa Cruz de Tenerife. Si quiere tomar un vuelo, sobre ese horario, salga con mucha antelación (en cierta ocasión le dijimos a unos parlamentarios europeos que para recorrer veinte y tantos kilómetros, había que arrancar hora y media antes y les costaba creérselo, claro). Si tiene una consulta médica o clínica, ármese de paciencia a sabiendas de que puede perder su turno. Si hay un examen convocado, es recomendable cualquier cosa menos verse atrapado en la cola. Si acude a su trabajo, pida flexibilidad horaria. Si va en guagua, puede que prolongue su sueñecito. Y así sucesivamente. Es la cola nuestra de cada día que, por cierto, en sentido contrario, empieza a cobrar cuerpo a partir de las tres o cuatro de la tarde: claro, la hora del retorno.

Algunos agitan ahora ese desespero. Igual es que han descubierto el problema. Que lleva años. Y que no tiene visos de solución inmediata. La autopista no absorbe todo el tráfico rodado. Las incorporaciones en las cercanías del padre Anchieta, en Guamasa, en Tacoronte, en La Matanza... agravan la intensidad de la circulación a esas horas. Colas largas y atascos hasta que se despeja en el descenso a la capital después del Hospital Universitario de Canarias (HUC). La cola cotidiana, donde los conductores se desesperan. Y donde quienes tienen la radio por compañía se darán por identificados cuando escuchen la información sobre el estado de las autovías, incluso a escala estatal.

Y mientras tanto, se piden más conexiones al anillo insular. O un tercer carril. Bien. Es una demanda lógica. Pero no hay que hacerse muchas ilusiones: el Gobierno de España ha vuelto a dar un hachazo unilateral al convenio de carreteras, o sea, un recorte de 628 millones de euros. Así las cosas, independientemente de las respectivas planificaciones, cabe augurar que esa cola, esos atascos, se van a prolongar por espacio indefinido. Desde el Cabildo Insular se habla de reordenación de los enlaces entre Guamasa y el HUC. Entre tres y cinco millones de euros costaría una actuación que prevé el ajuste, la creación o eliminación de carriles de entrada y salida de esta carretera. Pero, aún en el mejor de los escenarios (presupuestos, proyectos, licitación y ejecución a toda pastilla), ¿para cuándo o hasta cuándo? Igual hay que acelerar esa otra alternativa de poner en marcha un carril bus desde Guamasa a Santa Cruz.

Condenados pues a sufrir quebrantos, a desesperar. Y luego hablando de calidad de vida.


sábado, 13 de diciembre de 2014

CLUB 13

Se cumplen hoy cuarenta y siete años de la constitución del Club 13 del Puerto de la Cruz, un colectivo de empresarios y profesionales del turismo que ejerce en la sombra, con modestia y sin grandes pretensiones, esto es, analizando la situación del sector, intercambiando criterios e información y reflexionando en voz alta sobre el destino turístico que conocen a fondo.
         Todo empezó un 13 de diciembre de 1967, en el hotel Tigaiga, cuando su propietario, Enrique Talg, convocó a quienes iban a verse afectados por las disposiciones de la Ley promovida por quien era entonces ministro de Información Yurismo, Manuel Fraga Iribarne, relativa a las exigencias de titulación (Director de Empresas y Actividades Truísticas) para quienes era, de facto, responsables de dirección de hoteles y agencias de viajes en España.
         Los asistentes a aquella reunión no estaban en posesión de titulación académica. Combinar el trabajo con los estudios para acceder a ella -una de las posibles soluciones- era complicado, dado el nivel de dedicación en unos momentos de auténtica expansión del sector y del destino. Algunos llegaron a vivir en el hotel.
         La lógica preocupación ante aquella incertidumbre generada por la norma fraguista se vio pronto aliviada al publicar el ministerio una Orden que reconocía oficialmente a los titulares de establecimientos hoteleros en ejercicio con más de tres años al frente de los mismos.
         “El resultado de la reunión en el hotel Tigaiga -cuenta Manuel Alfonsín, uno de los participantes- fue tan positivo que propició un acuerdo formal para seguir viéndonos con el propósito de debatir ideas y problemas comunes. Coincidiendo que éramos 13, precisamente un día 13 sobre las 13 horas, resultó fácil acordar para el futuro reunirse todos los 13 de cada mes a las 13.13 horas, exceptuando si coincidía en domingo o festivo. En ese caso, se trasladaría al día anterior o posterior. El nombre del club ya estaba elegido: Club 13”.
         Y así, desde entonces, las reuniones se han seguido celebrando con un régimen rotativo en el hotel correspondiente a cada miembro o en algún lugar donde probar nuevas especialidades y seguir analizando, a veces con presencia de responsables del sector, alcalde o ejecutivos. Las actividades se extendieron en varios proyectos de ámbito social, algunos de ellos con carácter benéfico. La insignia del Club 13 figuró siempre en las solapas de las chaquetas de los directores de hoteles y residencias en ferias promocionales y convocatorias de congresos del ramo.
         Los fundadores de aquel 13 de diciembre de 1967: Adolfo Sierra de las Heras (Las Vegas), Gregorio Etner Rueda (San Felipe), Gerardo J. Gleixner (Monopol), Alejandro Krestmar (Guajara), Felipe Feier (Valle Mar), José Moreno Romero (Oro Negro), Antonio Romero Aumende (Royal), Julián del Bot (Taoro), Alejo Ruiz Gaviño (San Felipe), Jaime García Fernández (Miramar), Enrique Talg Wyss (Tigaiga), Manuel Alfonsín Fernández (Tenerife Playa) y Eduardo Lobenstein (Los Príncipes).
         Algunos ya nos abandonaron. Hay hoteles que desaparecieron y otros cambiaron de denominación. Pero al Club 13 se han ido incorporando otros propietarios, directores y profesionales que no solo se mantienen fieles al espíritu fundacional sino que cultivan amistad y vínculos profesionales. En efecto, durante nuestra etapa en la alcaldía tuvimos oportunidad de compartir algunas de las citas de cada 13 mensual.
         Agustín Ávila, Ramón Michán, Alfonso Peinado, Alirio Pérez, Carmelo Pérez Abreu, Cipriano Dorta, Francisco Medina, Isidro Dardiña, Javier Edodey, Pepe Barreiro, José Enrique López Perea, Juan Antonio Rosado, Juan de la Rosa, Gabriel Wolgeschafen, Rafael de la Rosa, Juanjo Iglesias, Julio Marco, Aurelio Álvarez, Mario González, María del Carmen Díaz, Miguel García, Oguz Birced, Miguel García, Patricio Feier, Segismundo Rodríguez, Salvador Ruiz, Pedro Rodríguez y Salvador Suárez también ingresaron en el Club 13 que debería pensar, si se nos permite la recomendación, en tener un papel más activo con vistas al exterior y proyectar sus reflexiones y análisis.

         El destino lo necesita.    

jueves, 11 de diciembre de 2014

miércoles, 10 de diciembre de 2014

CONSECUENCIA, DEBILITAR DERECHOS

Como todo discurre tan vertiginosamente, es probable que no recordemos o no hayamos reparado lo suficiente en aquella protesta conjunta que la Federación de las Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) y la Asociación de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión (ANIGP-TV) expresaron en ocasión del impedimento de la cobertura directa que el Gobierno de España impuso cuando su presidente se reunió en el palacio de La Moncloa con los directivos del Consejo Empresarial de la Competitividad. El ejecutivo vetó entonces la presencia de los periodistas, incluidos camarógrafos y periodistas gráficos. Optó por enviar nota, fotos y video: los medios que querían dar cuenta de la sesión tenían que nutrirse de ese material.
        Claro que es un hecho insólito entre los ocurridos el pasado año. Y no el único para entender el inquietante alcance de los límites a la libertad de información que se van amontonando en nuestro país. En aquella nota, se decía textualmente que “el Gobierno tiene que saber que este tipo de actuaciones debilita los derechos constitucionales de libertad de expresión y de información”. Es difícil asumir, en efecto, que en plena sociedad de la información o del conocimiento se den en España situaciones como la que nos ocupa. Se dirá que nada, pero ¿qué quería ocultarse, qué no debía trascender de aquella reunión? Si lo hace el Gobierno, aunque ofrezca esa alternativa de la información teledirigida, no hay que extrañarse de que los responsables públicos de otros niveles institucionales recurran a subterfugios similares. De ahí al oscurantismo o a la propaganda oficial no hay más que un paso.
        No fue el único episodio, decíamos. Las reticencias a convocar ruedas de prensa, las comparecencias a través de pantallas de plasma -sin preguntas, por supuesto-, las frecuentes respuestas elusivas cuando más se precisaba lo contrario ante una auténtica nube de micrófonos y maniobras para el quebrantamiento de pactos históricos entre periodistas, en circunstancias concretas, para determinar el contenido de preguntas y quién las formula se han sucedido hasta llegar a poner en riesgo la libertad para ejercer el periodismo. Es una de las grandes preocupaciones de la profesión en 2013, junto al desempleo o el trabajo mal remunerado.
Lo prueban los resultados del ‘II Estudio sobre la profesión periodística’ llevado a cabo por la firma Gas Natural Fenosa y la Asociación de Periodistas de Información Económica. Los datos son llamativos comparados con los de la primera edición realizada hace tres años: el porcentaje de quienes piensan que hay menos libertad para ejercer el periodismo ha aumentado en dieciséis puntos. Se ha pasado del 37 al 53%, un salto notable que debe hacernos reflexionar en plena crisis de la profesión, sobre todo, para valorar en qué condiciones se desarrolla el trabajo. Más de la mitad de los consultados, ciento veinte periodistas, cree que la libertad para dedicarse al periodismo es menor. Si se añade que un 31% entiende que es igual y el 10% interpreta que ha aumentado, el panorama es preocupante. Hay una percepción muy extendida de que las cosas han cambiado -y no a mejor, precisamente- de forma considerable.
Todo lo que sean obstáculos a la libertad de información y de expresión, a la larga, condicionan el desenvolvimiento social y hasta merman la propia calidad democrática. La sumisión de los contenidos a intereses y presiones hizo a la prensa española menos permeable a los cambios y exigencias de la sociedad. No puede ser que las mismas administraciones prediquen y hablen de transparencia y de propiciar un mejor y más fácil acceso al conocimiento de sus decisiones y de sus gestiones para luego hurtar o trabar la información. Aumenta -esto es lo grave- el número de profesionales que considera que se ha reducido su libertad para informar.
Ello repercute, naturalmente, en la credibilidad y hasta en la propia capacidad de influencia con respecto del poder político. De los resultados de otra consulta, en efecto, se desprende que tales factores se deben a la capacidad económica de los medios, a la precariedad laboral derivada de la crisis del sector, a la evolución de las redes sociales y a la presión de poderes muy influyentes. Como hemos sostenido en otros foros, tantas dificultades para informar van mermando las ganas, van desanimando y anulando, casi, cualquier alarde crítico. Según la teoría de Bernardo Díaz Nosty, catedrático de Periodismo en la Universidad de Málaga, surgió la burbuja mediática, que no se basó solo en la mejoría de los ingresos por ventas y publicidad sino en la relación estrecha con las estructuras de poder económico y político. Las consecuencias, de acuerdo con el citador autor, son fáciles de colegir: alejamiento de los periódicos de la sociedad, merma de credibilidad y acentuación, en términos ideológicos, de la polarización editorial.
Quienes creían que era difícil retornar a tiempos donde la libertad de informar se vio maniatada o amenazada, que no se confíen por mucha impunidad que siga a las barbaridades, falacias, tergiversaciones o excentricidades que circulan por el universo mediático. Solo un 20% de periodistas declara no haber sufrido jamás presiones para cambiar el contenido o la orientación de un texto.

Sombrío panorama. 

martes, 9 de diciembre de 2014

PERCEPCIÓN DEL PORVENIR

Hay unos datos de la más reciente entrega del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que han minimizado el discurso triunfalista y autocomplaciente del Gobierno sobre la recuperación económica. 
         Son los referidos a la percepción que tienen las familias españolas sobre las expectativas que albergan para el año próximo. Si un 75,4% de la población encuestada cree que la situación económica será igual o peor que este año que termina; si el 27,3% estima que será peor que en 2014, y el 48,2% cree que será igual, es que la gente no termina de creerse que la economía española ha enderezado el rumbo. Nadie discute las cifras y los porcentajes de la macroeconomía: otra cosa muy distinta es que se traduzcan en mejoras, en avances sociales y en la reducción de la brecha de desigualdad.
         Se puede contrastar en el VII Informe sobre exclusión y desarrollo social en España de la Fundación para el Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada (Foessa-Caritas), donde se concluye que es indispensable acometer una nueva agenda de políticas públicas que prioricen a los más excluidos. Claro que es  posible hacer más de lo que se está haciendo, pero mientras el Gobierno haga oídos sordos a las demandas de la ciudadanía, a la realidad social y a los desequilibrios que ésta registra, difícilmente  podrá hablar de recuperación con fiabilidad. Otro dato del CIS lo corrobora: solo el 11.6% de los españoles encuestados cree que la situación económica del próximo año mejorará.
Las propuestas de Foessa-Caritas son, sobre el papel, las que pueden inducir un cambio de tendencias, en caso de aplicarse. Hablan de considerar el gasto social como «inversión social», priorizando aquellos ámbitos que son más correctores en  términos de desigualdad (inversión en sanidad y en educación, en pensiones y rentas mínimas).
También, de eliminar la sobrecarga que recae sobre los hogares, tanto por el debilitamiento de los servicios públicos, como por el impacto de la crisis.
Sugieren implementar políticas familiares eficaces y con recursos suficientes que contrarresten, entre otras cosas, el riesgo actual que conlleva la presencia de menores en el hogar.
Y en concreto, la puesta en marcha de una política eficaz que evite la transmisión intergeneracional de la pobreza que es uno de los peligros latentes en el presente y de especial gravedad para el futuro.

Solo así, con un crecimiento sostenible y con políticas evaluadas en términos de equidad, será posible que la sociedad trace unos horizontes más esperanzadores y tenga, por tanto, una percepción menos preocupante de cómo será su porvenir económico.

lunes, 8 de diciembre de 2014

ANIVERSARIO CON DISENSO

Sin que se alejen los envolventes vientos de crisis económica -bien es verdad que el repunte publicitario para fomentar el consumismo empieza a resultar atronador, en todas las escalas- y sin que disminuya esa sensación de repulsión hacia la política, el aniversario constitucional parece haber pasado con más pena que gloria. Una lástima porque en la Cartamagna debe haber siempre una referencia para reflexionar y estimular criterios y acercamientos con tal de contrastar sus valores y hasta de hallar en sus contenidos las respuestas que la tan denostada política puede y debe aportar para superar las sombras, las incertidumbres, los gritos y susurros de una democracia amenazada en sus pliegues de participación activa y de convivencia sensible, motivada y eficiente.
         Pero se ve que van quedando cada vez más lejos convocatorias o actos públicos que acojan un espíritu de respeto, tolerancia y pluralismo. Si en centros educativos y en entidades cívicas empieza a predominar la indolencia hacia el significado de una fecha como el 6 de diciembre, es para preocuparse. Si ésta se reduce a un ansiado festivo más del calendario, malo. Esa es otra dimensión de la crisis que conviene tener muy presente, precisamente cuando arrecia la corrupción que es necesario combatir desde todos los ángulos antes que resignarse a convivir con la metastásis, creyendo que se puede tratar con cataplasmas desahogados en consultas demoscópicas. Recordemos que siempre hay alguien a quien gusta ese caldo de cultivo y llega un momento en que, sumando de aquí y de allá, termina produciendo efectos sociales muy nocivos.
         Las notables ausencias de representaciones políticas en el acto convocado en la sede del Congreso son ilustrativas. Que solo hayan acudido cuatro presidentes de comunidades autónomas (todos del partido gubernamental, por cierto) es también relevante. En esta formación política coinciden en recelar de la deslealtad institucional y partidista para afrontar una revisión del texto de 1978, aun cuando admiten la necesidad de hacer ajustes y poner al día el motor constitucional. Pero no se entiende esa cerrazón entonces si se admiten desfases y disfunciones ‘motóricas’ y cuando sabido es que  las organizaciones políticas incluirán proposiciones modificativas en sus ofertas programáticas de las elecciones legislativas del próximo año. De hecho, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tomó la iniciativa en vísperas del aniversario y registró la petición de iniciar el estudio de la renovación constitucional “para reconstruir muchos de los consensos rotos en la sociedad española” y pensando que ello propiciaría la regeneración política, institucional y democrática.
         De momento, no hay ambiente favorable ni se atisba consenso, siquiera para empezar a debatir. Pero las circunstancias actuales (que tienden a empeorar) no engañan: si la Constitución vino para quedarse, hay que actualizarla. 


sábado, 6 de diciembre de 2014

FRUSTRACIONES, PESE A LOS RECURSOS

En tertulia televisiva (Canal 6, Teidevisión), hemos tenido oportunidad de analizar y contrastar contenidos de los presupuestos generales del Cabildo Insular de Tenerife para el próximo año. En dos consignaciones referidas al Puerto de la Cruz reparamos: una de medio millón de euros destinada a la actuación en la playa Martiánez; y otra de ochocientos un mil euros para afrontar la construcción de una nueva estación de guaguas.
Es ocioso insistir en la importancia de los dos proyectos. Tan solo el hecho del retraso de ejecución en ambos revela sin ambages la necesidad de acometerlos. El de la playa data de hace ocho años y cuenta con todos los informes favorables en el siempre delicado ámbito del impacto medio ambiental. Y el de la estación no solo es una de las prioridades fijadas desde que comenzó a funcionar el Consorcio de Rehabilitación Turística -metido de lleno, por cierto, en la cobertura de la plaza de gerente- sino que constituye una de las demandas populares más llamativas que se recuerda, incluso por la pasividad que la caracteriza.
El caso es que entre los anuncios incumplidos y las demoras sucesivas, el personal se cree muy poco, por no decir nada, que las actuaciones se lleven a cabo. Es una incredulidad creciente, alimentada, claro, por el predominante clima de desafección política. Martiánez tiene escasas  similitudes con aquella visión idílica que poetizara hace décadas Sebastián Padrón Acosta. Pero es necesario mejorarla, aunque este propósito de varias corporaciones locales choca con las características del propio dominio marítimo. Y la estación, en pleno centro de la ciudad, es un monumento a la desidia después de su obligado cierre judicial. Ya escribimos que la solución provisional adoptada en la avenida Hermanos Fernández Perdigón se iba a prolongar. Y lamentablemente vemos cómo la puerta colectiva de entrada y salida al municipio (y al destino turístico, remarcaríamos), por inexistente, y porque la actual interinidad no está  a la altura de las elementales exigencias,  se ha convertido en una asignatura pendiente que requiere ya de algo más que buenas voluntades y buenas palabras.

Playa y estación, estación y playa, pues, precisan de un impulso serio. Si se dispone de recursos presupuestarios, habrá que afinar los argumentos para justificar más retrasos. Miren que es año electoral. 

jueves, 4 de diciembre de 2014

martes, 2 de diciembre de 2014

DESAFÍOS Y CREATIVIDAD

¿Por dónde empezar?
Este argumento de Jorge Carrión, extraído de su trabajo publicado en un sitio digital muy recomendable, jotdown.es, parece válido. Desmenuza diez razones por las que vale la pena estudiar periodismo (o reinventarlo, si ya no se tiene edad para volver a las aulas) y se detiene en que hay que “sentirse parte de una noble tradición”.
Y alude a los numerosos ejemplos que se encuentran en una obra considerada como “imprescindible historia del Nuevo Periodismo”, titulada La banda que escribía torcido, original de Marc Weingarten, de cómo el periodismo, como cualquier otra tradición intelectual, “se construye como una sucesión de artesanos que aprenden de otros artesanos, de maestros y discípulos, de referentes clásicos y de nuevos faros contemporáneos”.
Tras citar a reputados profesionales, poniendo  al lector en la disyuntiva de la elección, señala que “sobre todo, están los periodistas casi anónimos, nuestros primeros jefes, los primeros que editaron textos nuestros, los profesores de la facultad, el redactor del semanario de nuestro pueblo, el chico de segundo de bachillerato que dirigía la revista del instituto y que nos pidió una crónica o un cómic. Todos los autores de todos los textos que hemos leído a lo largo y ancho de nuestras vidas. Todo eso forma una maraña. Una tradición polimorfa de la que vale la pena sentirse parte. O simplemente una banda: la de quienes escribimos torcido. No somos gente especialmente recomendable pero nos gusta nuestro oficio y creemos en él”.
Una auténtica pasión
“¿Te unes al club?”, termina preguntándose Carrión, en una sugerente cuestión con la que intenta estimular el interés -se diría que la vocación misma- de quienes se sienten atraídos por el periodismo o por la comunicación. Ahora que tanto se insiste en la crisis de la profesión y del sector, creíamos que era interesante motivarles y arrancar esta experiencia con un enganche atrayente. Esa sucesión de artesanos, esa larga lista de maestros del oficio son -aunque cueste un poco entenderlo- la sólida base sobre la que ir prolongando la noble tradición y recrear de manera incesante una auténtica pasión que, si se vive y se desempeña bien, consecuentes con principios éticos, resulta difícilmente igualable.
Las apreciaciones de este escritor, crítico y profesor universitario parecen desafiar los registros de la realidad de nuestros días. Veamos:
Cierre de periódicos, desempleo, trabajo mal remunerado, inequidad de género y publicidad a la baja son algunos de los temas tratados por el “Informe Anual de la Profesión Periodística 2013” presentado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).
La encuesta realizada para el Informe brinda varios datos sobre los principales problemas de la profesión periodística en España. Por ejemplo, el 49.6% de los encuestados consideró que el primer problema de los periodistas españoles en 2013 fue el aumento del desempleo y la precariedad laboral; en segundo lugar, con un 12.6%, la falta de independencia política o económica de los medios y un 12.2 % colocó en tercero la mala retribución del trabajo periodístico.
Así, en 2013 desaparecieron cerca de 4.500 puestos de trabajo en medios de comunicación en España y más de 11.000 desde 2008. Mientras, el número de nuevos licenciados de 2008 a 2012 es de 13.800, jóvenes que el mercado laboral no puede absorber, según el informe. Un 50% de los periodistas en busca de empleo cree "muy difícil" lograrlo en 2014 y un 25 no ve "ninguna posibilidad".
El oscuro panorama del mercado laboral ha propiciado el surgimiento de cerca de 300 nuevos proyectos, fruto del desempleo, de la falta de oportunidades y del descontento con los productos informativos actuales, explicó Luis Palacio, director del informe. Un 40% de estos prevén patrocinios, micromecenazgos o venta de aplicaciones y otros productos como forma de supervivencia. A causa también de la falta de contrataciones, el número de autónomos crece y se sitúa ya en el 15% entre periodistas y profesionales de la comunicación.
Hay otros datos representativos de la desigualdad en el ámbito periodístico español. En 2013 aumentó al 52.3% la presencia de mujeres que trabajan en empresas periodísticas. Sin embargo, el director del informe advirtió de que cuando se analiza el reparto de cargos por géneros el número de hombres que desempeñan tareas de director o de director de informativos duplica ampliamente al de mujeres.
Por otra parte, prevalece la desconfianza de la sociedad. El 56.4% confía "a medias" en la información que recibe y da una nota de 5.16 al trabajo de los medios. La calificación de la independencia es de cuatro (sobre diez). Además, solo 20% de los periodistas declara no haber sufrido jamás presiones para cambiar el contenido u orientación de un texto.
La publicidad también es un problema: entre 2008 y 2012 desapareció “casi la mitad de la inversión", a lo que hay que sumar los recortes realizados por las Administraciones Públicas en los presupuestos de comunicación institucional, que fue 62% más bajo en comparación con 2007.
Las historias, juguetes
Seguro que con estos datos, muchos responderán negativamente a aquella pregunta hecha hace unos minutos, ¿recuerdan?, “¿te unes al club?”. Pero veamos otro testimonio:
“Yo lo único que he querido hacer en mi vida –y lo único que he hecho más o menos bien– es contar historias (...) Para mí, las historias son como juguetes, y armarlas de una forma u otra es como un juego. Creo que si a un niño lo pusieran ante un grupo de juguetes con características distintas, empezaría jugando con todos, pero al final se quedaría con uno. Ese uno sería la expresión de sus aptitudes y su vocación. Si se dieran las condiciones para que el talento se desarrollara a lo largo de toda una vida, estaríamos descubriendo uno de los secretos de la felicidad y la longevidad”.

El Nobel de Literatura Gabriel García Márquez no pronunció estas palabras para referirse a la revolución de Internet. Sin embargo, como señala el profesor Guillermo Franco, editor de eltiempo.com, hoy adquieren plena vigencia en ella, porque dimensionan el tamaño del desafío, identifican los elementos de éxito (o fracaso) y, sobre todo, porque sintetizan la clave del oficio periodístico: contar historias.

Nuevas habilidades

Internet -escribe- ha estremecido los cimientos económicos de los medios tradicionales, pero además –en esencia– ha abierto a la sociedad, en general, y a los periodistas, en particular, nuevas posibilidades y formas de contar historias. De paso, ha roto el paradigma de la comunicación unidireccional de “nosotros hablamos, ustedes escuchan”. Pero esas nuevas formas de contenido requieren el desarrollo de nuevas habilidades. El descubrimiento obvio es que hay vida más allá del texto impreso y que la habilidad para producirlo no será suficiente para sobrevivir en el entorno digital.

De modo que estas apreciaciones de Guillermo Franco, coautor de las dos más importantes investigaciones sobre el periodismo digital en América latina, son mucho más alentadoras y estimulantes. Tanto para quienes ya ejercen de periodistas como para quienes aspiran a hacerlo y como para quienes llevan en su interior la vocación de las letras o de la escritura, si lo prefieren.

Hay que interpretarlas justo cuando la sociedad de la información nos sigue ofreciendo incesantes desafíos de creatividad y cuando la era digital brinda incontables oportunidades de llegar a los lugares más  recónditos, exaltando de paso la inmediatez. Todo es posible en la comunicación de nuestros días y eso se entiende también como una exigencia constante, principalmente para dar respuestas a una sociedad que tiene tanto a su alcance, y tan accesible, que digerir la inmensidad de productos informativos o de comunicación se le hace sumamente difícil.

Necesita sal de frutas, claro que sí, incluso para saber interactuar en las redes de ciudadanía o redes sociales, otra de las grandes opciones de nuestro tiempo, de ese universo digital que nos deshumaniza, según algunos autores, pero que también nos acerca y nos iguala, si bien propende a la vulgarización y desvirtúa la libertad de expresión o invade la privacidad, a la espera de una regulación legal que signifique, sencillamente, que no todo vale a la hora de manifestarse públicamente.

Sin autocrítica no hay madurez

Si quieren unirse al club, sepan que, tal como están las cosas, no se regala nada. Hay que ganarse el puesto y la titularidad se cotiza alta, supone un aprendizaje constante, un sacrificio ilimitado, un dominio de las herramientas, una permanente autocrítica y un ansia de perfeccionamiento o superación como difícilmente puedan imaginar.

Y es que hay gente que viene apretando, cada vez mejor preparada. Pero, sobre todo, gente o ciudadanía a la que hay que dirigirse con rigor y con solvencia, con un sentido de la responsabilidad que se ha acentuado porque la revolución tecnológica también comporta un impulso ético que es indispensable fortalecer si, en definitiva, queremos una sociedad participativa, madura y bien informada.

Piensen que esto no es fácil. No hay que dejarse deslumbrar ni arrastrar por fenómenos pasajeros. Quien crea que por aparecer en una pantalla o porque le dejen un espacio en un programa radiofónico o porque le publiquen un artículo de opinión ya está dando rienda suelta a sus aspiraciones, se equivoca. Eso está bien y hay que ganárselo, Pero hay que seguir y superarse. Hay que ser constantes y motivarse.

Recuerden las palabras de Guillermo Franco, después de la conceptuación de los juguetes de García Márquez: “Hay vida más allá del texto impreso y la habilidad para producirlo no será suficiente para sobrevivir en el entorno digital”.


lunes, 1 de diciembre de 2014

MANIPULACIÓN TELEVISIVA

Escribe Ángel Sánchez Harguindey, superviviente en el diario El País desde su fundación, que RadioTelevisión Española (RTVE), se está convirtiendo, cada día con más descaro, en una empresa de manipulación política. La semana pasada, precisamente, se vivió un episodio que corrobora su apreciación: el nuevo director de los servicios informativos, José Antonio Álvarez Gundín, materializaba una reestructuración de áreas y el relevo de personas en las ediciones del fin de semana que, el Consejo de Informativos, rechazó públicamente al quebrarse la columna vertebral de los telediarios “sin que existan razones profesionales que lo justifiquen”. La decisión se unía a la destitución de la editora y de uno los presentadores de los telediarios del fin de semana. De inmediato se produjo una sentada de protesta de trabajadores ante el despacho del director que se estrenaba, pues, con un notable rechazo a sus primeras determinaciones. Las reacciones de solidaridad no se hicieron esperar, principalmente en las redes sociales, en tanto que formaciones políticas y sindicatos expresaban también su disconformidad y alguna anunciaba la solicitud de comparecencia parlamentaria del presidente de la corporación.
            De modo que estamos ante una nueva crisis que merma la credibilidad de los espacios informativos de la televisión pública -curiosamente, muchas opiniones coinciden en que todo lo contrario sucede en Radio Nacional de España-, muy afectada desde el principio de la legislatura, hasta el punto de haber perdido el liderazgo en las clasificaciones de audiencias. Pensar que esos telediarios llegaron a ser considerados de los mejores del mundo hace unos pocos años… Los contrastados esfuerzos de ecuanimidad, independencia, pluralismo y autoexigente profesionalidad sirvieron de muy poco.
            Recuérdese que los profesionales destituidos habían sido designados por Somoano, el anterior director responsable de informativos. Por supuesto, la nueva dirección -que llega para arreglar algo que no iba bien, seguro- tiene todo el derecho a conformar un núcleo de confianza y a fijar criterios para, teóricamente, mejorar los productos y hacerlos más competitivos.  Pero no es menos cierto que en un medio público las normas reguladoras imponen, tal como se recoge en el comunicado del Consejo de Informativos, la obligación de perseguir la excelencia informativa, además del respeto a la trayectoria profesional de sus empleados. En ese sentido, no es de extrañar que el mismo Consejo haya destapado el temor de que los relevos operados por Álvarez Gundín entrañen la intencionalidad de imponer controles y sesgos en los contenidos de los informativos.

            El caso es que mientras los ciudadanos aguardan una información de calidad, ajustada y pluralista y los profesionales se esmeran en disponer de mejores condiciones de trabajo, RTVE no termina de superar en esta legislatura las servidumbres de la manipulación ideologizada que la alejan, sí, del modelo de servicio público que se ve amenazado, por cierto, por la inserción de publicidad privada. ¿O es que era eso precisamente lo que querían?

sábado, 29 de noviembre de 2014

viernes, 28 de noviembre de 2014

TRIBUTO A BACH

El nombre de Johann Sebastian Bach se incorpora a la lista de personajes ilustres que han inspirado iniciativas o actividades que enriquecen la oferta cultural del municipio y lo proyectan. Puerto de la Cruz Bach Festival , segunda edición, se inicia este fin de semana y se prolonga hasta el próximo 11 de enero. La convocatoria engloba exposiciones, cursos de interpretación musical y actuaciones.


Hay que agradecerle a Marina Velázquez, gerente de la asociación cultural ‘Reyes Bartlet’ y mentora de este tributo a Bach, su capacidad para extender el mensaje musical y, sobre todo, el esfuerzo realizado para que el festival crezca y se consolide. Se trae Marina al maestro Jordi Casas. Un gabinete de historiadores del arte -qué bien suena-, compuesto por Alejandro Lorezno Lima, Eduardo Zalba, Pablo Hernández Abreu y Manuel Hernández González, se encarga de una exposición que tiene como marco el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, bajo el título “La música en su tiempo. Tenerife en tiempos de Bach”.

El Instituto, junto la parroquia de la Peña Francia, la sala “Timanfaya”, la sede de la asociación ‘Reyes Bartlet’ y el Museo de Arte Contemporáneo (MACEW), acogerá la programación de Puerto de la Cruz Bach Festival que el Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) de la localidad se encarga de promocionar.

Solo hay que congratularse de este tributo a uno de los más grandes compositores de la historia y confiar en que sea un éxito de participación, crítica y público.



jueves, 27 de noviembre de 2014

LA URGENCIA DE ROMÁN

Tuvo la deferencia Román Delgado García de enseñarnos las pruebas de de su nuevo libro, Policromía, que presenta esta noche (20 horas), en la sed de la asociación cultural ‘Equipo Para’ en la capital tinerfeña. Además de la originalidad con que está concebida la obra, además de la calidad de los textos, se aprecia de inmediato el esmero para saber combinar los matices que el autor desgrana seguramente sin los de saber desligarse del todo. Las ilustraciones del artista tinerfeño Gervasio Cabrera, en cualquier caso, aportan el sosiego necesario para recrearse en la lectura de imaginaciones, reflexiones, sentimientos y emociones allí donde se desarrollan, en un espacio urbano claramente identificado como es  Santa Cruz de Tenerife, o donde habita la desesperanza, fruto de la pérdida de valores y del estado en el que se encuentra la política de nuestros días.
Comprobamos las urgencias de Román los fines de semana en que le correspondía cuidar de la edición de Diario de Avisos. Esos apuros, esas correcciones, esa última hora… Entregar y cerrar, cerrar y entregar: el horario, el proceso cotidiano. Asegura que no sabe escribir sin urgencia. Quizás Policromía dé a entender lo contrario, que hay un autor capaz de hacerlo con sosiego, con enfoque menos apremiante, a sabiendas de que la escritura precisa de eso, de tiempo y de serenidad, incluso en el repaso de los textos que hay que seleccionar para que el cuerpo de la obra tenga reclamos desde cualquier arista.

El periodismo asociado a la literatura: eso es lo que Román Delgado quiere hacer. Con Policromía da un paso decisivo.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

UNA DUDA DE ESTADO

En el lenguaje coloquial a una persona de ese perfil, de esas características, se la despachaba antes con una sola palabra: confianzudo. Así, sin más. Y el proceso de pérdida de credibilidad o de rechazo empezaba a desarrollarse, automáticamente.
Ahora, no. Ahora, como si la crisis de institucionalidad fuera de menor entidad, se suma un personaje que es capaz, por su comportamiento y por sus hechos, de generar un debate mediático de aquí te espero. Que hayan salido a desmentir sus afirmaciones, de forma sucesiva, el Centro Nacional de Inteligencia, la Casa Real o La Moncloa ya hace fruncir el ceño. Mosquea, por emplear otro término coloquial.
Lo que parecía un juego, lo que produjo la admiración de no pocos ciudadanos, se ha convertido en una duda de Estado. Una descomunal duda de opinión pública. Eso sí: todos coinciden en que tiene que haber algo o alguien detrás. Que por mucha iniciativa unipersonal que se tenga, por mucha capacidad de relacionarse, por mucha empatía que despierte entre altos cargos, círculos y allegados, no parece que se mueva en solitario. Y sobre todo, que no haya sido frenado en esos delirios de magalomanía por alguien, por quien sea.
De manera que el impostor -si es que así se puede considerar a quien todo el mundo conoce como pequeño Nicolás- abre debates infinitos en tertulias mediáticas e inspira artículos e informaciones donde es inevitable hacerse preguntas de todo tipo.
Sobre todo, una: ¿quién le apadrina, quién le protege, quién estará detrás?