sábado, 30 de mayo de 2015

EL ESPLENDOR DE LA LUZ

Osman exalta El esplendor de la luz  (título de su exposición) en su puntual cita con La Orotava festiva de finales de primavera, allí cuando el Liceo Taoro luce las galas que preludian las excelencias de la religiosidad solemne y del tipismo romero.
     El pintor egipcio, en efecto, plasma como nadie la luz natural de la Villa monumental, de sus vías, plazas, edificios y rincones, de modo que el resultado final de cada cuadro es percibido como una interpretación de su afán y esmero para que esa singular personalidad urbana, esa plétora de perfiles clasicistas, luzcan con brillo inigualable.
        Osman refleja, entonces, la luz propia hasta reproducir con fidelidad exquisita las condiciones reales de su proyección. Es una luz homogénea que predomina, que se aprecia de inmediato en cualquiera de los motivos villeros escogidos, ese paisaje que cautivó a Osman y del que ha hecho una admirable expresión pictórica.
        Ensalzada, por cierto, con la original fórmula de presentación escogida para la ocasión: dos virtuosos de la adjetivación, dos excelentes conocedores del arte y de la obra del artista. Juan del Castillo y Luis Ortega, en efecto, sin protagonizar ni mucho menos un mano a mano, hicieron gala de su sensibilidad para contribuir, con sus explicaciones, a El esplendor de la luz.
      Conscientes de la importancia de este elemento natural en la pintura, hablaron de cómo incidió en la producción de artistas canarios, peninsulares y extranjeros, a sabiendas de la dificultad que entraña la luz de Canarias. Desgranaron sus percepciones de colores, texturas y contornos. Juan, que ya colecciona hasta doce presentaciones de la producción de Osman, lució ese mesurado entusiasmo con el que identifica las excelencias villeras cada vez que cobran cuerpo artístico.  Y Luis, en un auténtico ejercicio de dominio de las convenciones y los estilos pictóricos, ensalzó la aportación del autor egipcio al arte hecho en las islas y desmenuzó los pormenores de los cuadros que cuelgan en las estancias del Liceo como un sugerente aperitivo de creatividad noble y lustrosa a las fechas que se avecinan.
    Quiso Osman acercarse a El esplendor de la luz. Y sus lienzos y las descripciones de Del Castillo y Ortega lo lograron.

viernes, 29 de mayo de 2015

LA FIFA, EN 'OFFSIDE'

Hace años, cuando terminábamos el ejercico cotidiano de la información deportiva, César Fernández-Trujillo, ya joven maestro, nos preguntó qué era el fútbol: "Un negocio", respondimos. Y eso que el ámbito donde nos desenvolvíamos era muy limitado o reducido; pero, entre millones para fichajes, primas a terceros (y de las otras), fastos y decisiones de organismos internacionales, cuando menos controvertidas, algo olía a mercantilismo desbordado e incontrolado
Ahora, cuando el escándalo de la FIFA no ha hecho más que estallar, solo cabe reafirmarse en el negocio. Además, turbio. La de cosas que deben haber sucedido en las entretelas y de las que apenas sabemos algo. Pensemos en lo peor, hasta en amaños de resultados. Mucho daño han hecho al fútbol, y al deporte en general, tantos vicios, tantas comisiones, tantos sesgos, tanto favoritismo descarado, tanta adulteración, tanta corrupción...
La FIFA, que hoy elige presidente, se queda sin credibilidad. ¿Qué se podrá pensar a partir de ahora cuando surja alguna determinación? Es la organización la que queda 'offside'.
Y eso que no entramos en la vertiente delictiva de lo que se informa. Terrible.

jueves, 28 de mayo de 2015

MARTINÓN, MAGNÍFICO

Seguro que no estaba nervioso pero le fue imposible controlar los rictus faciales. Serio, como siempre. Austero en todo, hasta en el gesto de blandir el bastón que recibió elegantemente de su antecesor, como queriendo compartirlo con todos los presentes o con toda la comunidad educativa. Academicista, en las formas y en el fondo.

Antonio Martinón Cejas vivió con intensidad su acceso protocolario al rectorado de la Universidad de La Laguna. En el paraninfo sonó, con la solemnidad y el garbo de toda la vida, el ‘Gaudeamus igitur’; pero también el verbo profundo y riguroso de un profesor comprometido, al que apasiona su Universidad como siempre le apasionó la actividad pública en cada faceta que ejerció.

Martinón elevó la cortesía de mencionar a los rectores que conoció y de agradecer la firma de los testigos en su toma de posesión. Fue el suyo un discurso construido con racionalidad y con algunas concesiones metafóricas. Una pieza de altura. Un espontáneo aplauso interrumpió su relato cuando se refirió a la lucha que asumiría por lograr una mejor financiación de las dos universidades canarias (Seguro que, en Seúl, donde se encontraba, su colega Regidor también se hubiera sumado). El papel de la Universidad de La Laguna en el marco de la institucionalidad y de la sociedad canaria. Los retos, las necesidades y los propósitos: un anhelo intangible y contagioso sobrevoló el paraninfo. El nuevo rector hablaba, llanamente, de aspiraciones, de experiencia y de potencialidades. De implantación, de nivel profesional, de investigación y de mercado laboral. De gratitud a las instituciones -principalmente, el Cabildo Insular- que dedican parte de los recursos públicos al desarrollo de la actividad universitaria. El mensaje era claro: que la sociedad insular se identifique con la Universidad, que la haga suya, que evolucione para ser apreciada con orgullo.


Otro antecesor comentaba a la salida: “Albergo la impresión de que esta tribuna va a ser muy respetada”. Y uno se acordaba del comienzo de un artículo de Antonio Martinón, ya Rector Magnífico, titulado “La cumbre del imposible matemático”: “Los descubrimientos matemáticos que se refieren a una imposibilidad producen en muchos una extraordinaria fascinación”.


Se espera mucho de él, claro. Accede al rectorado en plena madurez existencial. Que recordemos, jamás se arrugó ante las adversidades. Y ahora, que va a conocerlas y palparlas en otros ámbitos, seguro que se comportará como lo que siempre ha sido: racional, tenaz y pragmático.


¡Suerte, Magnífico!


miércoles, 27 de mayo de 2015

CONDICIONES DE VIDA

La resaca electoral se desgranaba en medio de un escenario que se configuraba como una ‘UCDización’ del Partido Popular (PP), cuando los resultados de la encuesta de condiciones de vida que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE) devolvían la cruda realidad: los hogares que no podían afrontar gastos imprevistos en 2014 superaban ya la barrera del 42%, el porcentaje más elevado desde 2004, su momento más alto.

Hay que explicar que el Instituto considera que los hogares tienen capacidad para hacer frente a gastos imprevistos cuando dispone de recursos propios para ello, es decir, sin recurrir a préstamos o compras a plazos para abonar gastos habituales que antes se liquidaban al contado. El importe del gasto es revisado cada año por el INE a partir de la evolución de los ingresos de la población, situándose en 2014 en 650 euros.

O sea, que la crisis, contrariamente a lo que predicó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no es historia. Si se está recuperando la economía, lo sigue haciendo de forma desigual. Las condiciones de vida, alto índice de desempleo consignado, continúan siendo muy complicadas en muchos casos.

El estudio del INE arroja datos significativos en ese sentido. Por ejemplo, en el momento de su realización (primavera de 2014), el 16,1% de los hogares llegaba a final de mes con "mucha dificultad”, porcentaje que ha descendido ocho décimas respecto a 2013, cuando se alcanzó el nivel más alto de la crisis (16,9%).

Además, el INE apunta que el número de hogares que no se ha podido permitir ir de vacaciones al menos una semana al año se situó en 2014 en el 45%, ocho décimas menos que en 2013 (45,8%), pero porcentaje bastante superior al de 2010 (40,8%).

La encuesta indica, con respecto a Canarias, lo siguiente: nuestra Comunidad, con un 68%, es la primera de las que presentan mayores dificultades en la capacidad para afrontar gastos imprevistos. En el caso de los hogares que se retrasan en los pagos relacionados con la vivienda, Canarias es la segunda (16%), detrás de Baleares.

En definitiva, las condiciones de vida siguen siendo estrechas. Hasta para irse de vacaciones: el INE apunta que el número de hogares que no se ha podido permitir ir de vacaciones al menos una semana al año se situó en 2014 en el 45%, ocho décimas menos que en 2013 (45,8%), pero porcentaje bastante superior al de 2010 (40,8%).

martes, 26 de mayo de 2015

CONVIVIR CON LAS REDES

Instituciones, partidos políticos, agentes sociales y profesionales de la comunicación deben estar analizando ya, después de las elecciones autonómicas y locales celebradas el pasado domingo, las repercusiones en resultados y rendimientos de las redes sociales, la mayor o menor eficiencia del uso que se habrá hecho de ellas y el perfeccionamiento que se requiere en tanto se exploran nuevos caminos e impactos en cuanto avanzan hasta no se sabe dónde las tecnologías de la comunicación.
Algunos responsables públicos comienzan a ser conscientes de tales repercusiones, comprobada su incidencia a la hora de evaluar su capacidad o responsabilidad de gestión. Las redes, guste o no, forman parte de la realidad inmediata y de la que se intenta diseñar. Hay que convivir  con ellas, ya son indispensables. Por eso, y porque nunca es tarde, intentan ponerse al día o rodearse de personas conocedoras y expertos que sean capaces de manejarse con solvencia y eficacia.
En lo que a periodistas se refiere, un estudio elaborado entre periodistas británicos por la firma Vocus Cision, una prestigiosa consultora de comunicación y relaciones públicas, destaca la creciente importancia de la que ya puede considerarse como herramienta de trabajo. En efecto, algunas conclusiones y determinados porcentajes de los resultados del estudio son reveladores. Veamos:
Las empresas, las agencias de comunicación y las administraciones públicas se comunican cada vez más con los periodistas a través de Twitter. Y recíprocamente, los periodistas se fían cada vez más de sus contactos en las redes, hasta consolidarlos, para elaborar, ultimar o completar sus informaciones. Twitter, por cierto, es la red donde los periodistas británicos consultados están más presentes (75,1%), seguida de Facebook, con un 56,7%; Google+, con un 41,2% e Instagram (24,9%).
Si el informe de Vocus Cision revela que el 95% de los periodistas utilizan las redes como parte de su profesión, no es de extrañar que el 53,5% afirmen que no pueden prescindir de ellas en su quehacer diario. Hasta un 57,7%  reconoce que tal hecho mejora su productividad. Y es que una de las primeras finalidades es encontrar información. Compartir artículos se hace en un 58,9% de los casos. La interactividad se refleja en el intercambio de criterios con seguidores o internautas (más del 40% responde a los comentarios) y las respuestas o discusiones sobre las propias publicaciones (el 47%). Por último, el correo electrónico sigue siendo el recurso preferido por los encuestados para recibir información; pero las redes ya están muy cerca, en segunda posición.

Habrá que saber si estos datos son extrapolables a nuestro país; pero parece claro que el manejo de las redes de ciudadanía empieza a estar notablemente integrado en los métodos de trabajo del periodista y que se impone un perfeccionamiento del uso para enriquecer su profesionalidad y su productividad.

lunes, 25 de mayo de 2015

NORMALIZAR LA CORRUPCIÓN

Aparecieron más casos en la pasada campaña electoral para engrosar el corruptómetro nacional. Ahora, con los resultados ya sobre la mesa, corresponde analizar a los partidos políticos su incidencia en los comportamientos electorales. ¿Habrán influido más o menos? ¿O nada?, como ha venido sucediendo en algunas comunidades y ciudades en los últimos años. Recordemos que en otoño habrá nuevos comicios, legislativos, y entre las estrategias habrá que determinar las posiciones que se fijen sobre este problema, tan preocupante para la población española según las encuestas de opinión, pero de fácil olvido o de notable abstracción cuando llega la hora de las urnas.
         En realidad, no hay que extrañarse de estas actitudes cuando un reciente informe de la consultora Ernst and Young sobre fraude y corrupción en treinta y ocho países revela que el soborno y la corrupción misma ha sido justificada por el 69% de los directivos españoles “como práctica para generar nuevos beneficios de manera rápida”. No es el diez ni el veinte, no: es el sesenta y nueve por ciento. Se subraya porque los registros españoles superan la media de Europa occidental que se sitúa en el treinta y cinco por ciento y están también por encima de países con mercados emergentes. La percepción en nuestro país, con respecto a 2013, se incrementa en un cuatro por ciento. España es la segunda nación de la Unión Europea (UE), junto con Grecia, en cuanto a la generalización de la corrupción.
         País de corruptos, pues, en el que ojalá operen cuanto antes los efectos de pretendidos antídotos como los que teóricamente entrañan las nuevas leyes de transparencia y de acceso a la información pública. Aunque mucho nos tememos que es una cuestión de ética, de cultura cívica, de principios, en definitiva. Y esa no tiene una fácil respuesta. Hasta ahora, parece que han servido de muy poco los procesos de persecución penal, por lo demás, como se sabe, excesivamente lentos: habrá que aguardar a resoluciones judiciales para contrastar si resultan ejemplarizantes.
         Esta normalización de la corrupción, entonces, se convierte en un hecho preocupante, pese a que han mejorado algunos estándares con la normativa regulatoria y las exigencias de algunos códigos éticos. El próximo 1 de julio, por cierto, entra en vigor el nuevo código penal que hace recaer la responsabilidad en las personas jurídicas.  Pero para los directivos encuestados, el nivel de compromiso de la alta dirección de las empresas con las normas éticas es bajo y se sitúa en niveles inferiores a la media de la UE. Hay una elevada sensación de impunidad que se acentúa cuando se pregunta por el dinero presuntamente obtenido de forma ilícita o ha sido desviado y no hay una respuesta convincente: nadie sabe dónde está ni siquiera si es posible recuperarlo.
         La sociedad, las instituciones, los poderes públicos y financieros tienen que hacer un gran esfuerzo para superar esta lacra, que habrá existido toda la vida y en todos lados, pero ello no es un argumento para cruzarse de brazos o dejar hacer o limitarse a convivir. No basta con la tolerancia cero tan predicada en algunos ambientes pero que solo se practica con los débiles mientras los más poderosos siguen practicando, por ejemplo, fraude fiscal o evasión de capitales. Ese reconocimiento de un altísimo porcentaje de directivos españoles sobre el soborno y la corrupción es un inquietante factor de la actividad económica, de los volúmenes de negocio y de la convivencia misma.

         Es como si se alimentara permanentemente la sospecha. Y así no se puede seguir. A ver: leamos de nuevo los resultados de ayer.

sábado, 23 de mayo de 2015

EL MANDATO DE LAS REDES

El mandato municipal (2011-15) en el Puerto de la Cruz será recordado por varios motivos, entre los que hay que incluir el sobresaliente papel de las redes sociales a la hora de analizar la política local. Ha sido el mandato de las redes.
Los portuenses, poco dados a la participación en asuntos públicos, por lo tanto, con un cierto prejuicio de pasotismo e indiferencia, han encontrado una vía donde expresar lo contrario del espíritu acrítico que les caracteriza.
Tal es así que las redes han propiciado la creación de foros, plataformas sociales, de colectivos y grupos ciudadanos que  mantuvieron la llama encendida de causas que, en otros tiempos, se hubieran evaporado sin más. Quejas, denuncias, valoraciones, gráficas que no engañaban…, de todo eso podía encontrarse en distintos sitios a los que se iba sumando gente de toda condición social y política que debatió con ganas y encontró un canal como quizá no hubiera soñado para hacerlo.
Y así, el plácido mandato, que discurría con monotonía, indolencia y sin repercusiones, pese a que algunos hechos entrañaban la suficiente gravedad como para haber producido otros efectos, terminó viéndose agitado y animado por el papel de las redes sociales, hasta el punto de que el gobierno local reaccionó para afrontar arreglos, reparaciones o mantenimientos que casi dormían el sueño de los justos. Tendría el ejecutivo que agradecerlo: se movió y actuó desde que la situación denunciada generaba adhesiones y aumentaba el impacto del descontento. De no mediar la aportación ciudadana en las redes, los problemas se hubieran prolongado y las estampas de desidia e insensibilidad se hubieran multiplicado.
En cualquier estudio sobre redes de ciudadanía y utilización de tecnologías de comunicación en ámbitos muy localizados, el caso del Puerto de la Cruz es digno de ser tenido en cuenta. Aquí, desde luego, han servido para despertar conciencias y para contrastar la preocupación de los ciudadanos. Sabido es que no resulta fácil vertebrar movimientos sociales e inquietudes sociales: muchos intentos y muchos ensayos fracasaron. Es también una cuestión de carácter del portuense: bueno, permisivo, permeable; pero también indiferente, desmotivado, proclive a descansar la responsabilidad en terceros. Con las facilidades que da el manejo de las tecnologías, al menos la cercanía a los problemas, la identificación con su realidad más cercana, la voluntad de ayudar para resolver, la defensa de valores patrimoniales o el impulso de soluciones a  iniciativas y proyectos, han recobrado enteros.
Ha sido el mandato de las redes. En alguna se han suscitado auténticos debates sobre causas que, sin aquéllas, ni siquiera hubieran aflorado. En otra, con imaginación, establecieron hasta una clasificación de chapuzas registradas en el ciclo político que se acaba. En otra, se comprobó con creces que el problema del mantenimiento de zonas y recursos públicos en la ciudad sigue siendo una asignatura pendiente.
El Ayuntamiento, la nueva corporación municipal, las entidades y los actores sociales deben tener muy presente la evolución de esta experiencia a poco que se analice para calibrar la importancia del fenómeno.

A reflexionar.

viernes, 22 de mayo de 2015

LONA PARA LA ESTACIÓN

Lo peor de la lona con la que se quiere minimizar el impacto visual y antiestético de la ya antigua estación de guaguas del Puerto de la Cruz es que parece una medida que va a prolongar la solución definitiva para la infraestructura. Y eso sí que no debería suceder: demasiado tiempo, en efecto, con una situación de abandono y de incapacidad para encontrar una alternativa a un cierre decretado por decisión judicial.


En más de una oportunidad nos hemos preguntado cómo es posible que haya afanes populares muy extendidos referidos a la construcción de un puerto (que incluso acoja a cruceros, han llegado a decir) y, en cambio, se diga muy poco o nada de una digna puerta de entrada y salida de la ciudad vía terrestre. La estación de guaguas se necesita imperiosamente: la conectividad de la ciudad mediante transporte público con zonas geográficas de la isla o con puntos neurálgicos (aeropuerto, universidad, hospitales, la capital…) ha de estar garantizada. Son los nativos y son miles de turistas los que utilizan la estación. El Puerto, por empaque y por su condición de destino turístico avanzado, merece una estación en las mejores condiciones.


Mientras tanto, tiene que conformarse con una solución provisional, habilitada en los locales de unos bloques de viviendas en la avenida Hermanos Fernández Perdigón. Hay que suponer las molestias que sufren los vecinos del lugar, entre ruidos de motores, claxons y escapes de combustibles. Y hay que consignar las incomodidades y hasta ciertos riesgos para los usuarios (es asombroso cómo los fumadores encienden cigarrillos o arrojan colillas en las aceras o sobre el pavimento donde aparcan las guaguas). Cuando llueve y cuando el calor aprieta.


El caso es que el anuncio de la instalación de una de esas superficies de lona -se supone que pintada- que se emplea para mejorar la visualización de edificaciones en ruinas o abandonadas y a las que se suele adherir un rótulo o una inserción con información breve de lo que allí se pretende reconstruir o reponer, el caso es, decíamos, que coincide con una discrepancia pública de miembros del gobierno local (CC+PP), a la que se suma el presidente del Cabildo Insular.


Y todo, según dicen, por culpa de un papel. Coalición Canaria descansa en el Gobierno, en la Administración General del Estado -titular según parece del suelo de la infraestructura- la responsabilidad de no conceder las autorizaciones preceptivas para el comienzo de las obras del proyecto de reconstrucción. “El maltrato del Estado llega hasta este punto”, llegó a decir Carlos Alonso. “La Administración central no se fía de un ayuntamiento de Canarias”, rubricó la alcaldesa Sandra Rodríguez.


Hay que esperar a la aprobación definitiva del Plan de Modernización, trabado con exceso a lo largo del presente mandato entre cuitas de distinta naturaleza. El Partido Popular, coligado en el gobierno municipal, lo tiene difícil para encontrar una vía de escape ante las evidencias, pero aún así, el candidato Lope Afonso insiste en que “hay que reconocer el uso de transporte para la parcela y la subsiguiente incorporación al Plan de Modernización, cuya aprobación no depende de la Administración central sino de la regional”.


Sean o no añagazas de campaña, amagos para hacerse valer, sea o no echar balones fuera y descansar responsabilidades en terceros, el caso es que ha pasado mucho tiempo y la impresión que ha cuajado es que el abandono es lo que prima. Desde 2009 está cerrada la estación. Y las soluciones, sin llegar.


Ahora, entre pesimismo, resignación y prolongaciones administrativas, aparece una lona para cubrir o disfrazar la estampa.

Es como si quisieran tapar o camuflar vergüenzas.

Y el Puerto, sufriendo.

jueves, 21 de mayo de 2015

PROGRAMA, ¿PARA QUÉ?

Menos mal que se evaporó el debate sobre el abstencionismo.


Menos mal que algunos medios de comunicación han intentado explicar y desglosar las ofertas programáticas.

Y menos mal que la cercanía imprime conciencia de interés social y de participación, que hay rostros nuevos y que la desafección política parece haber menguado…

Pero cuando se sabe que hay candidaturas que se presentan sin programa electoral o lo dan a conocer en el penúltimo día de campaña, no se puede por menos que expresar la indignación por lo que es una evidente falta de respeto a los electorados, a la ciudadanía, a la democracia misma.

Será que la tomadura de pelo les parece poca, o que el colchón de aguante de los ciudadanos -o su indiferencia, todo hay que decirlo- sigue teniendo buenos resortes y, por tanto, piensan que se puede continuar con moldes que, en definitiva, merman la calidad democrática.

Pero es un acto de lesa irresponsabilidad política acudir a unos comicios sin un instrumento básico. ¿Cómo gobiernan después si logran obtener la confianza de los ciudadanos? ¿Se darán cuenta éstos de que así no se puede andar en política?

En algún país europeo, ya han tomado la iniciativa para reprobar, de alguna manera, a quienes incumplan sus compromisos electorales, esos que, se supone, han debatido -siquiera internamente- y dado a conocer con anterioridad.

Aquí, mientras tanto, poco menos que se ufanan algunos de no disponer de programa electoral o de publicitarlo uno o dos días antes de terminar la campaña.

De pena.

miércoles, 20 de mayo de 2015

LA ESTELA DE FERNANDO PÉREZ PLATA

Al cabo de cuarenta y cuatro años de servicio ininterrumpido, hoy se jubila en el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz Fernando Pérez Plata, funcionario ejemplar que se incorporó a la plantilla municipal cuando tenía diecinueve años y era alcalde Felipe Machado González de Chaves. Hizo de auxiliar, después de administrativo y luego ejerció como técnico, graduado social.
            Fernando es de los últimos funcionarios públicos de la etapa en que el Ayuntamiento fue creciendo hasta hacer necesario su traslado desde la sede de Blanco/Iriarte a la de casas consistoriales en el acceso a El Penitente, desde la calle Santo Domingo, hoy plaza de Europa. Le seguirá, Dios mediante, el año próximo, Isabel Delgado, administrativa que también es de esa promoción, si el término es de aplicación.
            Pérez Plata es de los que ha vivido a fondo los procesos de recursos humanos registrados en el consistorio portuense, en el que llegó a ser, por cierto, secretario del extinto Patronato Municipal de Deportes. Sabe lo que es, por tanto, poner en marcha una empresa pública o cómo atender las contrataciones subsiguientes a un programa o plan de empleo o cómo actuar de componente de tribunal en pruebas de oposiciones y de selección de candidatos para determinadas plazas o cómo desenvolverse en la negociación de convenios y acuerdos. Fernando cumplió siempre, en todos ellos, con eficiente responsabilidad; con la discreción, además, de quien se sabe pieza de un engranaje a la que están asignadas determinadas funciones que él desempeñó con solvencia.
            Se marcha, por tanto, con la satisfacción del deber cumplido. Su vocación de servicio público hizo más fácil la entrega y el compromiso profesional. Esa faceta laboralista, con tantas aristas complicadas en el sector público, con tantas normativas reguladoras, tuvo en este probo funcionario portuense un apropiado tratamiento. Fue siempre un celoso defensor de las posiciones institucionales y asesoró a los políticos con lealtad y espíritu de superar adversidades.
            En cierta ocasión, durante un juicio en el que un empleado municipal trataba sin éxito de justificar su absentismo, después de una entrada memorable en la sala (“¿Se puede compenetrar?”), Fernando Pérez Plata, representando al Ayuntamiento, llegado su turno, espetó al magistrado:
            -Con el debido respeto, Señoría, ya habrá comprobado que no se está en condiciones de proseguir la vista.
            Con aquella intervención, el representante legal del consistorio había salvado de una condena mayor al trabajador.
            En otra oportunidad, Fernando fue testigo de un hecho anecdótico. Un vecino, en la escalera de la casa consistorial, aborda a un alcalde al que pide “algo de trabajo”.
            El regidor le explicó que en aquellos momentos, “la verdad, no hay mucho trabajo que ofrecer”. Y el vecino replica:
            -¡Hombre, señor alcalde! La verdad, yo tampoco trabajo mucho.
            Como funcionario, atendió indicaciones de ocho alcaldes. Vivió la Transición política y asistió a la consolidación de la democracia. Al cabo de cuarenta y cuatro años, toda una vida, Fernando Pérez Plata deja una estela de entrega y dedicación profesional, merecedora de reconocimiento.

            ¡Felicidad y suerte!

martes, 19 de mayo de 2015

LA TERTULIA, CUESTIONADA

Quienes participamos en tertulias radiofónicas o televisivas debemos ser conscientes de lo que significa opinar con propiedad, o lo que es igual, hablar sabiendo lo que se dice, principalmente de materias en las que no se es experto o de asuntos específicos de los que se tiene un conocimiento superficial o, simplemente, no se tiene conocimiento.
         Nos ocurrió días pasados en el curso de un espacio al que acudimos semanalmente con otros profesionales. Minutos antes se había tratado la controversia entre un político gomero y un socio con el que había emprendido un negocio privado, a la larga complicado como consecuencia de interpretaciones dispares sobre los intereses. Durante el programa, emitieron la grabación de una conversación entre ambos, probablemente aportada como prueba en la derivación judicializada del caso. Era la primera vez que la escuchábamos y dijimos con toda claridad, cuando nos preguntaron, que no estábamos en condiciones de evaluar ni emitir un juicio de opinión sobre el particular. Entendimos que era lo más consecuente: cuando no se conoce a fondo un asunto -máxime si versa sobre un conflicto entre partes-, lo procedente es andarse con mucha cautela, llegar hasta los límites de la información que se disponga, no especular o decir con toda humildad y claridad que, por desconocimiento, no se está en condiciones de opinar o interpretar. Que el asunto estuviese residenciado en vía judicial, razón de más para actuar en consecuencia. Es lo honesto y lo sensato.
         El género casi se ha convertido en indispensable pero, en algunos casos, ha terminado cansando. En un principio, era una suerte de apertura, estimuló la participación y enriqueció contenidos, sobre todo teniendo en cuenta los perfiles de los intervinientes. Con el paso del tiempo, acaso por la repetición de los mismos, o por múltiples causas, la tertulia -salvo casos muy contados, dado el nivel de prestigio adquirido- ha ido perdiendo peso en los espacios de los que forma parte o en el conjunto de la programación general en la que está incluida.
         El director del Máster en Comunicación Científica, Médica y Ambiental del Instituto de Educación Continua de la Universidad Pompeu Fabra y ex subdirector del periódico La Vanguardia, Vladimir de Semir,  escribía recientemente que, sin querer condenar el formato, la tertulia “en la actualidad se ha convertido en un sálvese quien pueda, donde los tertulianos de turno se  atreven a opinar e interpretar más allá de lo que haría cualquier experto”. El académico advierte que se han dado casos, ante un suceso grave por ejemplo, en que los contertulios “se lanzan a la piscina” antes que los mismos expertos y sin disponer de datos precisos, generando así prejuicios en la audiencia. Para el medio, seguro que es importante contar con testimonios supuesta o teóricamente valiosos pero proclives a arriesgan el sesgo, cuando la realidad quizá evolucione o sea de forma diferente.

         De Semir lo tiene claro: “Si se quiere hablar de temas delicados o que requieran de conocimientos específicos, se tendría que acudir a voces expertas”. Y señala a científicos, técnicos y médicos como los grandes ausentes de las tertulias, considerada por el mismo autor como otra manifestación de la “deriva comunicativa” que, en buena medida, parece afectar a parte del periodismo de nuestros días.  

lunes, 18 de mayo de 2015

DÉCIMO MANDATO MUNICIPAL

Será a partir del próximo domingo cuando los ayuntamientos canarios inicien una nueva era, no solo por la composición resultante de la voluntad popular sino por el desarrollo y aplicación de la Ley de los Municipios de Canarias, aprobada por unanimidad en la legislatura prácticamente liquidada. Será el décimo mandato municipal, se supone que un punto de inflexión para la autonomía local, la madurez de las corporaciones locales y la funcionalidad administrativa. En la Exposición de motivos de la norma, se significa ese concepto de autonomía como el derecho y la capacidad reconocidos por la Constitución a los municipios para generar sus propios intereses, lo que les permite actuar con plena personalidad jurídica y responsabilidad;  conformar una política municipal propia y diferenciada y participar en la configuración de las sectoriales de ámbitos territoriales superiores; y organizar sus estructuras administrativas internas para adaptarse a sus necesidades específicas.
         Los partidos políticos vienen presumiendo de candidaturas rejuvenecidas y de un estimable nivel de formación o profesionalidad entre sus integrantes. Tendrán que acreditarlo, claro, independientemente de las circunstancias políticas que les afecten; pero ya han de saber -especialmente quienes resulten elegidos- que el ordenamiento básico se ve complementado con un conjunto normativo que regula aspectos concretos y específicos de la organización, funcionamiento y régimen jurídico de la institucionalidad que engloba el sector público municipal de Canarias.
         Se trata, en efecto, de un salto notable para corresponder a las exigencias de la sociedad de nuestros días, muy preocupada por un eficiente funcionamiento de los servicios públicos pero también por mejores prestaciones y por la simplificación y agilización de los procedimientos. Los administrados, además, vienen demandando una mayor claridad en la gestión de sus solicitudes y de los recursos públicos, lo que abre ventanas a la participación ciudadana y eleva el papel de otra norma, la Ley de Transparencia y Acceso a la información pública que ha de fortalecer, con sus distintos mecanismos, los soportes jurídicos del ámbito político-institucional canario. La filosofía de una precisa asignación de competencias y  la creación de nuevos órganos que impulsen canales de colaboración para poner de relieve el valor de la cooperación interinstitucional caracteriza las aspiraciones de la ley de los ayuntamientos canarios.
         Alcaldes y ediles -habría que añadir la Federación que agrupa a los municipios, cuya impronta es cada vez más acentuada- se preparan pues para un ciclo que se ha de escribir pensando en los avances sociales que se van a vertebrar con normas territoriales como la que nos ocupa y con desarrollos pendientes de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (LRSAL) que ojalá esclarezcan los contenciosos surgidos después de que las comunidades autónomas aprobasen normativas que desactivaron,  en mayor o menor medida, algunas previsiones de la citada Ley.

         Ayuntamientos próximos, participativos, sensibles, operativos, transparentes, seguros, con buenas y ejemplarizantes prácticas contrastadas, son los llamados a quebrar la desafección política de los últimos tiempos y a producir las transformaciones sociales y económicas que permitan superar la crisis. Si en 1979 así sucedió, cuando despertábamos a la democracia y había entusiasmo y mucho que aprender y construir, treinta y seis años después, con experiencia, más conciencia y con nuevos utensilios normativos, se supone que se podrá escribir con más aspiraciones y mejor estilo.

sábado, 16 de mayo de 2015

FÍJATE TÚ

“Fíjate tú”, titula Imeldo Bello su exposición en la sala ‘Fleming 4’ del portuense barrio de Punta Brava, inaugurada con gran éxito de público. Son los frutos de distintas épocas de trabajo, “realizado, como siempre, en mi necesaria soledad”, dice el autor.
         En la colección  se desgranan acrílicos, óleos, tinta china… la técnica mixta con la que Bello da a vida a paisajes, marinas, retratos, ‘Teides’, erotismo, ‘paterística’ que acreditan los afanes de un pintor rebelde, inconformista, incesante buscador de sensaciones y experiencias con mezclas y tonalidades que significan el viaje a cualquier parte que no sea el encasillamiento.
         Es como si Imeldo Bello hubiera querido rescatar su obra perdida, amontonada en rincones de talleres o estancias plagadas de arte disperso y desordenado. O quizá, más sencillo, le mueve el ánimo de popularizar su quehacer (el cuadro más caro cuesta setenta euros) y acercarlo a esa infinidad de amigos que se rinden a sus peculiaridades, a quienes cautivó con sencillas explicaciones sobre lo que en realidad quiso hacer.
         En las paredes de ‘Fleming 4’ -Punta Brava no iba a ser solo noticia por el hundimiento parcial de una de sus calles- cuelgan centenares de cuadros de distintos tamaños, la obra multicolor, poco convencional, de un Imeldo Bello que desnuda así su soledad creadora pero sin afán comparativo. En el fondo, hay un cierto hilo de continuidad en alguna de las temáticas escogidas.
         El pintor habla del “placer que me da el jugar creando” y que antepone al valor del tiempo empleado con sus técnicas. Por un lado, es el Imeldo de siempre, osado, experimentalista, onírico, transgresor... Y por otro, el rendido a la contemplación de paisajes idílicos, de oleajes infinitos, el expresionista calmado, el naturalista generoso que hace llamamientos a la preservación.

         “Fíjate tú” pone el acento en la atención reconcentrada que el artista reclama para que, en el fondo, descubramos su grito rebelde. 

viernes, 15 de mayo de 2015

ENSEÑANZAS DE UN HUNDIMIENTO

El hundimiento parcial de la calle Tegueste, en Punta Brava (Puerto de la Cruz), era un hecho previsible, tal como evolucionaba el proceso de erosión del acantilado rocoso, con el mar abierto golpeando a casi todas horas y con el peso de las construcciones causando también su considerable desgaste. Alguna medida anterior apenas sirvió como parche. Hizo bien por tanto el gobierno local en desalojar tres viviendas próximas a donde se advertía la grieta que crecía por centímetros. Era una previsión obligada.


Ahora hay que pensar en las soluciones, que, en cualquier caso, no será fáciles. Habrá que conocer a fondo los dictámenes y análisis técnicos de las características geomorfológicas de la zona, de su capacidad de carga y resistencia, de los hipotéticos riesgos de extensión y hasta de las dificultades para trabajar en el lugar. El modo de relleno es una incógnita. ¿Habrá que desalojar más viviendas?, es otra pregunta. ¿Será un rompiente sobre el mar la alternativa? Desde luego, la solución global equivale a una importante inversión pública.

Sobre esta vía del litoral portuense, como otras del barrio, fue creciendo la autoconstrucción. Ese es un proceso al que hay que añadir la dotación de infraestructuras (Recordemos que hay una estación depuradora de aguas residuales en las cercanías). Se cree que no va a pasar nada nunca hasta que cede el medio natural, ese terreno aparentemente sólido pero que sufre, paulatina o progresivamente, las consecuencias de factores que lo alteran. Este es otro caso que obliga a reconsiderar muchas cosas no solo sobre el fenómeno de la autoconstrucción en las islas sino sobre la cultura misma del ciudadano que ha de cuidar la costa de otra manera y, sobre todo, debe evitar edificar sobre medio natural, protegido o no, o en línea de costa.

En fin, que el susto del hundimiento -ojalá no se reedite- deja paso a un trabajo serio y riguroso en el que se requiere no solo voluntad política sino también empeño pedagógico.



jueves, 14 de mayo de 2015

MEJOR FINANCIACIÓN, O...

Un nuevo sistema de financiación para las comunidades autónomas. Ese debe ser el gran objetivo suceda lo que suceda tras las elecciones autonómicas del próximo 24 de mayo, pues algunas de las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular (PP) también se quejan. Claro que hasta que no se conozcan los resultados de los siguientes comicios, tras comprobar qué proponen los partidos políticos, será difícil hacer previsiones más o menos estables. Canarias, por ejemplo, se ha visto sensiblemente perjudicada, hasta el punto de aparecer en los últimos lugares de la clasificación según el sistema estatal de financiación.


El problema es que hay que hacer sostenible la prestación de los servicios públicos esenciales. Y eso es difícil si se registra esa merma de ingresos. Fuentes del Gobierno canario señalan que cada anualidad percibe unos ochocientos millones de euros menos que la media y mil setecientos millones menos que la comunidad mejor financiada. Este dato es significativo: en el período 2009-2012, o sea, los últimos cuatro ejercicios liquidados del sistema, Canarias ha percibido tres mil cuatrocientos millones por debajo del conjunto de las comunidades autónomas.


Por si no fuera significativa esta disminución, Canarias, solo en 2015, percibirá del Fondo de Garantía de los Servicios Fundamentales dos mil millones menos de lo que costarán estas prestaciones, es decir, ingresará dos mil trescientos veintidós millones, en tanto que el capítulo de gastos en sanidad, educación y políticas sociales superará los cuatro mil trescientos noventa millones de euros.


Mucho hay que negociar y mucho hay que reformar, por tanto, para que la balanza se equilibre y para que se pueda seguir prestando los servicios públicos esenciales en términos cuantitativos y cualitativos dignos. Lo contrario, significaría continuar remando contra corriente y manteniendo una lucha contra la desigualdad nada fácil de superar.




miércoles, 13 de mayo de 2015

UN ESLÓGAN INEFABLE

Desde la recuperación de la democracia, se puede coleccionar por docenas la sucesión de lemas y eslóganes de campaña electoral. Algunos, muy atinados. Otros, verdaderos e infortunados ejemplos de lo que un partido político no debería esgrimir. Esa síntesis, ese mensaje que los creativos y publicistas se inventan -cuantas menos palabras, mejor, era una regla de oro- ha circulado con desigual fortuna en convocatorias de todo tipo, referéndum incluido.
         No iba a ser menos la presente campaña. Admitido que cada vez es más complicado acertar con originalidad, ese ‘todo vale’ merecedor sin reservas de reprobación hasta erradicarlo del debate político, está dando pie a frases y expresiones que no van más allá de ocurrencias escapistas o subterfugios, en algún caso cargado de intención, de provocación o de mala uva, como para cebarse en alguna decisión o en algún suceso que es indicativo de talante y hasta de filosofía política.
         Ahí tienen al candidato del Partido Popular (PP) de Badalona, Xavier García Albiol, que basa sus vallas y cartelería con la frase “Limpiando Badalona”. Pese al gerundio, podría valer como frase socorrida de cualquier campaña que se precie. Pero no: va más allá, es transgresora. El señor García Albiol tiene antecedentes: fue quien hace unos cinco años acreditó un rechazo a ciudadanos extranjeros que andaban o se habían residenciado en la ciudad. Le ayudó la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho. Y la justicia le absolvió de las denuncias que habían presentado varias organizaciones por presunta incitación al odio racial, otorgándole todos los beneficios de la libertad de expresión. Bendita libertad para algunos.
         Total, que el señor alcalde, candidato a la reelección, se quedó con ganas y se recrea en su suerte. Por cierto, también es de los representantes del PP que, para su valla, renuncia a logo y siglas, convencido -es probable- de que le perjudicarán en la próxima cita electoral. El gerundio de marras y el espíritu simbólico de su mensaje son ahora sus recursos. Con alcaldes así, la independencia de Catalunya tendrá un coste muy alto.
         Otras formaciones políticas llevan el asunto a Europa, en busca de que alguna institución haga algún tipo de condena. Los esfuerzos para combatir el racismo y la xenofobia y la propia Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (UE) parecen flaquear. García Albiol se siente seguro de sí mismo: no deja que un rumano proteste o reivindique una ayuda, por ejemplo, pero la justicia le ampara.

         Es la fortuna de la que algunos, pese a los desmanes, suelen gozar.

martes, 12 de mayo de 2015

PERIODISMO AMENAZADO

Venimos asistiendo a episodios en que los periodistas son amenazados. Para eso sirven también las redes sociales. Mejor dicho: ese es otro de los usos indebidos e inapropiados de las redes. Pero algunos, empleando el ‘vale todo’ cada vez más denostado, creyendo que se puede abusar impunemente, y tratando de hacer valer por las tremendas su supuesta capacidad de fuerza, no dudan en presentar credenciales advirtiendo que pueden llegar a disparar al autor de alguna información que no es de su gusto. Para que no haya duda de la intención, adelantan un insulto o una de esas frases ofensivas y temerarias que quizás sean muy comunes en sus ambientes y en sus jergas, pero que nada más ser leídas en revelan, por sí solas, la catadura moral de quien las escribe o emite.
       Son episodios desgraciados, claro que sí, pero que resultan reveladores cuando el periodista pregunta, interpreta e inquiere para elaborar adecuadamente una información, para contrastar la certeza de una noticia y para verificar las claves de todos los elementos, incluidos los personales, que la sustancian.
       El periodista -no confundir con imitadores, osados, fanfarrones o matones que desde tribunas mediáticas, ventajosas atalayas del abuso, largan y largan sin control prorrumpiendo también en amenazas, intimidaciones y fechorías- está cumpliendo con su trabajo, que no consiste en vejar, denigrar ni descalificar sino en averiguar y preguntar hasta completar la información que luego ha de transmitir o publicar.
       El periodista puede enfrentarse a muchos obstáculos para desarrollar su tarea. Aquel que no tenga en su haber una negativa, un desplante, una expresión malsonante o malcriada o un corte de conversación en la que se pide confirmación, datos o valoración, no ha sufrido entonces las inconsecuencias de la información y de la profesión (“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa; el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar", Horacio Werbitsky, periodista de investigación argentino).
       Pero aún con trabas en su cometido, debe perseverar. Y es ahí donde aparecerán los radicalismos, los rigores elevados y las respuestas drásticas reveladoras de perversos instintos. Quienes así se conducen, desvelan que pueden llegar muy lejos con tal de demostrar su discrepancia y su irrespeto. En el pasado, utilizaron métodos nada sutiles y hasta se valieron de terceros para acabar con el mensajero, aburrirle y arruinarle. Claro: tenían poder para hacerlo y hasta encontraban cómplices.
       Ahora tienen, poco menos, cancha libre en las redes de ciudadanía, allí donde imprimir su irrefrenable envalentonamiento. Y que rule. Mientras haya vacíos legales, puede pasar cualquier cosa. Esparcir orégano solo abona el monte de la impunidad.
       Por eso, hay que combatir impulsando normativas específicas que enriquezcan el Estado de derecho, exigiendo a los titulares de las redes disposiciones terminantes que prevengan un mal y delictivo uso -porque amenazar o coaccionar es un delito, ¿no?- y actuando de forma sostenible hasta generar una nueva cultura donde no tengan cabida situaciones como las que han sufrido recientemente Lara Síscar, presentadora de los telediarios del fin de semana, acosada de forma premeditada; y Begoña Ávila, redactora de Radio Club Tenerife, que quiso indagar en la viabilidad de un proyecto de desarrollo turístico en Güímar y recibió públicamente las invectivas de su empresario promotor que habló, ni más ni menos, de disparar contra quienes, según escribe, le han injuriado, entre ellos la citada redactora.
       Algo se avanza. La red Twitter ya ha habilitado una mejora en el formulario que ha de seguirse en caso de denuncias por amenazas. Los usuarios que se den por aludidos, han sido acosados o consideren que su seguridad está en riesgo pueden informar de la cuenta involucrada. Se trata de registrar fecha y hora, acto con el que se podrá acceder a los cuerpos de seguridad competentes. Así será más fácil reportar amenazas que precisen de la intervención policial. Twitter, mientras evalúa el caso y tramita lo que proceda, habla de suspender dicha cuenta.
       Finalmente, las organizaciones profesionales también han de esmerarse en exigencias de este tenor. Sean o no asociados quienes padezcan este tipo de amenazas, deben contar con unos mínimos de solidaridad y protección, como ocurriera en el pasado en Santa Cruz de Tenerife cuando una fotoperiodista, en plenas fiestas de Carnaval, se vio vejada y agredida por unos incontrolados. La Asociación de la Prensa hizo público un comunicado de condena de los hechos y animó a la investigación policial de lo sucedido.
       En definitiva, lo que se pide es respeto para el trabajo del periodista. Entender que las redes no están para insultar, zaherir y amenazar. Y comportamientos sociales más edificantes.


lunes, 11 de mayo de 2015

CONECTIVIDAD MEJORABLE

Es llamativo que los medios especializados destaquen los factores que sitúan a España, por primera vez, en cabeza del denominado Índice de Competitividad Turística de viajes y turismo, por encima de Francia y Alemania; que nuestro país aparezca en ese estudio del Foro Económico Mundial (FEM) en el décimo puesto de la clasificación de infraestructuras marítimo-portuarias y en el duodécimo de los aeropuertos; y que esa secular reivindicación del Puerto de la Cruz de un puerto comercial y deportivo (hasta para cruceros, dicen) siga siendo el recurso de muchos habitantes y agentes sociales para revitalizar el destino turístico.
         Es llamativo cuando se ha sabido que Tenerife ha reducido su conectividad con aeropuertos peninsulares en un 39%. Los datos son significativos: en 2009, desde la isla se podía conectar con veintitrés aeropuertos peninsulares por medio de rutas operadas por once compañías; y en 2014, el número de aeropuertos bajó a catorce (o sea, un 39%), operando tan solo seis aerolíneas. Recordemos que el mercado peninsular sigue siendo el más importante para Tenerife, registrando el 20% de la cuota de capacidad aérea ofertada. El empresariado indica que la crisis económica y el encarecimiento del importe de los billetes de avión son factores determinantes de la notable caída.      
         La conclusión es clara: si se quiere recuperar el mercado turístico nacional, ese que salva temporadas, no hay otra opción que incrementar los vuelos directos con diferentes destinos y emisores peninsulares.
         Es cierto que las cifras del primer trimestre del presente apuntan una incipiente recuperación, al superar un 6,5% después de una tendencia positiva de varios meses. Se supone que para prolongarla será necesario incentivar el mercado, mediante las fórmulas promocionales más adecuadas, y establecer convenios con las compañías. Sabido es que las campañas de verano dependen mucho de las tarifas aéreas.
El presidente del Cabildo Insular de Tenerife, Carlos Alonso, destacó en cierta ocasión que, en las convocatorias promocionales a las que acudía, los ejecutivos, los empresarios y los profesionales del sector le preguntaban por el estado de los establecimientos hoteleros, la seguridad o la operabilidad aérea, casi nunca por nuevas rutas marítimas desde nuevas infraestructuras. Es natural, a la vista de la pérdida de la oferta: el movimiento del aeropuerto Tenerife Sur ‘Reina Sofía’ alcanzó en 2009 un 74% de vuelos de tráfico de escala. Ese año tenía establecidas veinticuatro rutas directas. Hoy en día se han reducido a quince.
Como es lógico, igualmente, que se estudie a fondo un cambio de tendencia apreciado desde hace unos siete años en la modalidad de viaje escogida, cuando los vuelos ‘charter’ en ese aeródromo representaban un 10% que ahora mismo se ha quedado en un 3%. Ello apunta un nuevo modelo turístico, una evolución consistente en que los turistas han pasado de utilizar paquetes promocionales ofertados por turoperadores o agencias de viajes y hacerlo de forma individual. Las nuevas tecnologías y las aplicaciones digitales tienen mucho que ver con eso, seguro.
En fin, que la conectividad aérea es manifiestamente mejorable. Y un objetivo común, por cierto.

   

sábado, 9 de mayo de 2015

MUECA, A SEGUIR ESMERÁNDOSE

Lo mejor es que la población haya hecho suya Mueca. Que se haya identificado. Se ha podido palpar, de nuevo, en esta edición. La convocatoria es esperada. Los contenidos de la programación interesan. Periodismo extranjero incluye referencias y quiere saber más. Hasta la iniciativa privada se suma y contribuye a su financiación y difusión. La animación se extiende por vías, recintos y plazas. Es un espectáculo para todos los públicos y para todos los gustos. Para algunas sesiones se cuelga el ‘no hay entradas’. Abuelos, padres y madres llevan de la mano a nietos e hijos para gozar del arte al aire libre. La ciudad se transforma y todos disfrutando.
         Ya saben que Mueca estuvo a punto de desaparecer pero hasta los más recelosos y los menos colaboracionistas presumen hoy de la iniciativa. Hay que congratularse, son bienvenidos, es otra forma de identificarse que ojalá perdure. Nada más satisfactorio para quienes parieron la idea y para quienes hicieron todo lo posible para que creciera y madurase.
         Originalidad, transgresión, osadía, riesgo, perfeccionamiento, filigranas, atracción, fantasía, plasticidad, estética… Todo eso es Mueca, con público de todas las edades volcado. Y con una organización que ha de seguir madurando. Y con la calle, con el aire libre no aprisionado, como el mejor escenario  natural.

         La ciudad necesita de una convocatoria anual así. Cultura, arte, innovación, espectáculo… Hay que seguir esmerándose.

viernes, 8 de mayo de 2015

TURÍSTICAMENTE COMPETITIVOS

Por si había dudas, el Foro Económico Mundial (FEM) las ha despejado: España encabeza por primera vez este año el denominado Índice de Competitividad Turística de viajes y turismo. O sea, que somos competitivos, estamos en condiciones de disputar a otros países, con el solvencia y recursos propios, las habilidades para fortalecer el sector y convertirlo -en este caso, consolidarlo- como uno de los segmentos más importantes del sistema productivo nacional. Las infraestructuras, los recursos naturales y la capacidad de adaptación a los nuevos hábitos de consumo digital son determinantes para este reconocimiento que viene a confirmar la línea ascendente de nuestro turismo.
Los expertos defienden que las ventajas comparativas de un destino turístico están representadas por el paisaje, la flora, la fauna, el clima y el patrimonio histórico-cultural. Aunque es discutible, los recursos turísticos, a diferencia de los de una industria, no suelen experimentar agotamiento como consecuencia de su uso, de ahí que la competitividad deba tener un tratamiento diferente. En ese sentido, la ventaja competitiva en el turismo ha de corresponderse con el acertado desenvolvimiento de un destino para emplear de forma efectiva sus recursos, a medio y largo plazo.
Precisamente, el FEM valora las potencialidades de ciento cuarenta y un países bajo catorce criterios. Entre éstos, además de los recursos naturales, son tenidos en cuenta los precios competitivos, la seguridad y los servicios específicos que se prestan a los turistas. En la clasificación, se tiene en cuenta que nuestro país es el tercero del mundo por el número de llegadas de turistas internacionales y la segunda potencia por ingresos. España se coloca por delante de Francia y Alemania como destino más atractivo y competitivo.
Un décimo puesto en infraestructuras portuarias y el duodécimo en aeropuertos no son los mejores, desde luego, pero son ponderados para la evaluación final, en la que los nuevos hábitos de consumo digital destacan al aparecer en cuarto lugar. En conceptos como la seguridad España tiene treinta y un países por delante en este ; y en la higiene, treinta y tres.
También hay flancos débiles. Por ejemplo, en el precio competitivo con el que España obtiene su peor nota y figura en el puesto ciento cinco, en tanto que es en el cien donde quedan sus condiciones para poner en marcha un negocio turístico.
Pero hay que quedarse con una de las conclusiones del informe del Foro, avalado por otros organismos internacionales como la Organización Mundial de Turismo (OMT) y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA): el sector de los viajes y el turismo mundial, que supone un diez por ciento del PIB universal y que ha crecido en un promedio del 3,4% anual durante los últimos cuatro, frente al crecimiento del 2,3% por año de la economía mundial, evidencia su potencial para la recuperación de las economías nacionales.
La tan cacareada -aunque desigual e insuficientemente traducida- recuperación económica española tiene que ver, desde luego, con estos datos del sector servicios y de su sostén turístico en concreto. Hay que prolongar esa línea, desde luego. Porque está probado que somos competitivos.


jueves, 7 de mayo de 2015

CAMPAÑA

Se inicia esta noche una nueva campaña electoral. Como no está todo el pescado vendido, tiene su interés: ver si los partidos pueden invertir, mejorar, frenar la situación desde la que arrancan. En la multitud de encuestas que han ido desgranándose desde hace meses, el porcentaje de indecisos era bastante alto y el abstencionismo tan predicado en la convocatoria de las europeas casi se ha evaporado. Así que la campaña electoral, en teoría, debe servir para despejar incógnitas: si se consuma el castigo al PP, si recupera cuotas de poder el PSOE y si las organizaciones políticas emergentes aportan elementos sustantivos para hacer creer que hay una nueva política.


Hasta la noche del 24 de mayo, pues, todos atentos, porque no faltarán declaraciones altisonantes, enfrentamientos dialécticos entre antagonistas y situaciones insólitas.

Una de ellas se da en Tuineje (Fuerteventura), donde, según publica el diario La Provincia, hay un concejal que es y no quiso ser. Más difícil todavía. Juan Francisco Cano Pérez fue electo, por Asambleas Municipales de Fuerteventura (AMF), en los pasados comicios municipales de 2011. Pero no tomó posesión durante el mandato que declina. Su explicación es que, como funcionario público, resulta incompatible. Y así pasaron días, meses y años. Añade el edil fantasma que su partido no le ha pedido la devolución del acta para así forzar la sustitución. Qué papeleta.

Solo los juegos de poder internos, los influjos y los intereses o ambiciones personales de los municipios pequeños, el temor a combinaciones y posibles censuras, pueden justificar este hecho verdaderamente inaudito en una institución local. Pero, ya se sabe, la política en Canarias da para esto que ya parece la culminación de lo insólito.





miércoles, 6 de mayo de 2015

DE JESÚS HERMIDA

Fue el periodista que no dejaba indiferente a nadie. Un estilo peculiar, un contador de historias, riguroso en el fondo, un cronista ameno, el hombre que competía con la yugular de la cámara. Uno de los comunicadores por excelencia.
            Así era Jesús Hermida, recientemente fallecido, reconocido por el mundo periodístico en general. Su trayectoria profesional es difícilmente igualable. Quiso abrir caminos y lo consiguió. Decidió competir siempre en primera línea y lo logró. Fue por delante, trabajó con denuedo para que la primacía de la información no fuera discutida. Y cuando tuvo que moverse en las coordenadas de la opinión, lo hizo con solvencia. Y cuando tuvo que hurgar en las entrañas de algún personaje, arrancaba lo justo y la entrevista siempre fue llamativa.
            De Hermida recordamos sus intervenciones en Radio Nacional de España, cuando todavía se emitía ‘El Parte’ y cuando Victoriano Fernández de Asís practicaba malabares en aquel ‘España a las ocho’ y hacía hablar, casi en tono sinfónico, a los corresponsales y enviados especiales. En cierta ocasión, discutiendo a cuenta de las cualidades de cada uno, un compañero criticaba su gesticulación y hasta sus inflexiones de voz, contraponiendo ese desempeño al de Cirilo Rodríguez, mucho más pragmático y menos dado a los juegos de palabras.
            Después vino la célebre transmisión de la llegada del hombre a la Luna y Jesús Hermida, desde New York, con sus emociones del momento, en blanco y negro, quedó para siempre en nuestras retinas y en nuestra memoria.  Luego retornó a España para enseñar cómo se hacía televisión por las mañanas, ya en color, cuando se creía que era poco menos que imposible rellenar la programación y las franjas horarias. Atento, dominador del plató, espontáneo y respetuoso a la vez con escaletas y guiones, casi en cada aparición Hermida acreditaba que era un monstruo  televisivo, en la mejor de las acepciones. Fue fundador y primer presidente de la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión (ATV) de España (1997), cargo en el que cesó cuando fue nombrado director general de Antena 3 Televisión (1998).
            En enero de 2013 entrevistó al Rey don Juan Carlos. Fue una pieza controvertida. A propósito, escribimos entonces:
La entrevista de Jesús Hermida a Su Majestad el Rey don Juan Carlos no fue un dechado de creatividad, precisamente. Pero se entiende: ni era el género adecuado para conmemorar públicamente, desde el punto de vista mediático, el 75 cumpleaños del monarca, ni la ocasión se prestaba a experimentos. Demasiado acartonado el resultado final. No hubo frescura; sobró tibieza.

La entrevista estaba condenada antes de ser emitida. Se sabía que no iban a abordar asuntos de actualidad. Y como era grabada, más fácil deducir una edición revisada a conveniencia. Se notó tanto, que en las descompensaciones de sonido (preguntas y respuestas), hasta los más profanos adivinaron que había algo raro. Demasiados corsés para tan sugerente producto.

Los contenidos de la entrevista no dieron para mucho. Difícil encontrar un enganche en las respuestas de Su Majestad para convertir en noticia trascendente, para dar el relieve mediático adecuado y hacer honor a la celebración. Pese a ello, algunos que se acercaron hasta las aristas presuntamente políticas y las han interpretado. Pero sin alharacas.

Hermida hizo lo que pudo en el contexto. Era el mejor de los entrevistadores ‘generacionales’. Algunos compañeros le han defendido mientras encajaba todo tipo de ‘crochets’ tras su cuestionario empalagoso y descafeinado. Le faltó chispa al entrevistador, que tiene tablas de sobra y podía haber hecho de su veteranía un ejercicio elegante y pintiparado. Seguro que él hubiera preferido estar más cerca o ser lo mínimamente incisivo que cabe exigir a quien va a preguntar y a arrancar cosas. Pero ni el personaje ni las circunstancias se prestaban.

Pero hay que entenderlo. Claro que, en ese esfuerzo de comunicación para incentivar la credibilidad de la Monarquía y de la familia real, era una oportunidad en la que los expertos debieron tener otras perspectivas para lograr otros resultados. Seguro que con los vistos y los criticados no se quedaron satisfechos.

Y es que faltó creatividad”.


            En cualquier caso, ya tenía ganado su sitio entre los grandes.

martes, 5 de mayo de 2015

POR ENCIMA, LIBERTAD DE INFORMACIÓN

Que un ministro de Justicia se desmienta a sí mismo en dos ocasiones es significativo. Ello da idea de la dimensión cobrada por su anuncio, convertido a las pocas horas en propuesta y después en reflexión. El calado de su planteamiento, las fechas preelectorales -incluidas las vísperas del Día Mundial de la Libertad de Prensa- y las preocupaciones gubernamentales de no ampliar el arsenal de impopularidad que viene llenando en esta legislatura, unidas a las repercusiones mediáticas y corporativas profesionales, levantaron en un breve lapso de tiempo un escenario muy poco favorable para el ejecutivo que es probable haya terminado agradeciendo la enésima aparición de un caso de corrupción (con el presidente de la Diputación y del Partido Popular de Valencia), para mitigar la potencia del foco y, de paso, adoptar una medida ejemplarizante.

         El caso es que el ministro Rafael Catalá había sugerido la aplicación de sanciones para aquellos medios de comunicación que dieran a conocer datos y pormenores de expedientes judiciales abiertos, aun estos en fase de investigación. La prohibición de difundir sumarios judiciales también entraba en la proposición inicial del titular de Justicia, quien se apresuró a reconsiderar sus propósitos tan pronto como advirtió que los medios -unos más que otros, desde luego- no les daban, precisamente, la bienvenida.

         Catalá esgrimía la protección de la privacidad y la presunción de inocencia. Se refugió en la ancha peana de un debate que se está produciendo en el Parlamento Europeo (PE). Pero abría las ventanas de la censura y esas son palabras mayores. Evitar filtraciones durante la investigación de procedimientos, plantear sanciones a los medios e impedir la publicación era -y es- un claro retorno a la censura de otros tiempos, la que tachaba y mermaba la libertad de información y de expresión. Máxime cuando el alcance de estas medidas derivaba no de resoluciones judiciales sino de expedientes administrativos abiertos.

         El ministro de Justicia reculó a la vista de las repercusiones que el asunto iba generando. Habló de las garantías, del proceso justo y del sistema de libertades. Pero sin aludir a sanciones. Para no desdecirse del todo, recuperó argumentos: hay que encontrar el equilibrio apropiado entre el derecho a la información y el derecho a la intimidad y la presunción de inocencia de las personas investigadas en causas penales.

         La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha sido rotunda a la hora de rechazar la propuesta o la reflexión ministerial, remitiéndose de nuevo al articulado de la Constitución Española (CE) para reivindicar los derechos de información y libertad de expresión. Luego, da un paso adelante al asegurar que sobra cualquier modificación legislativa (Ley de Enjuiciamiento Criminal incluida) que, con toda seguridad, menoscabaría un ejercicio profesional “en el que debe primar el derecho a la información”, factor a tener en cuenta cuando se trata de discernir sobre la determinación de la responsabilidad, es decir, ¿cuál es el hecho sobre el que se debe actuar: la filtración, que puede ser interesada; o quien la publica, que se limita a dar fe de un hecho verosímil? Todo da a entender que, en caso de tener que penalizar, serán los autores de la filtración los directamente afectados.

Salta aquí el valor de la autorregulación, al que también aludió Catalá, por cierto, en plena espiral de reconsideraciones. No olvidemos, tal como indica la FAPE, que los periodistas “tienen un compromiso ético con la verdad de sus informaciones y también con el secreto profesional”. Ya hay mecanismos -legales y de otra clase- para actuar sobre ellos en caso de que se interprete que han transgredido códigos, límites empresariales y libros de estilo.

En el fondo, es positivo que el ministro se retractase y haya reorientado el asunto hacia otras coordenadas. Donde arrancó, aunque parezca demagogia fácil, era fácil preguntarse qué diferencia había con las del tan denostado chavismo, o con las mordazas impuestas de Correa y Evo Morales. O si recobraría vigencia aquel célebre título de Álvaro de la Iglesia, Tachado por la censura.


lunes, 4 de mayo de 2015

UN TOQUE DE COLOR

“Si Marcos Baeza Carrillo entrase y viera el trabajo de Rafa, diría que sí, que este es  el color que captó mi retina”, dijo el historiador Eduardo Zalba González, dirigente del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC), cuya sala de arte ‘Eduardo Westerdhal’ acoge desde el pasado sábado la exposición “Puerto de la Cruz. Un toque de color”, una colección de veintisiete fotografías con la que da contenido a la vertiente cultural de las fiestas fundacionales y se rinde tributo a Marcos Baeza Carrillo en el primer centenario de su fallecimiento. La idea original y el retoque digital correspondiente son de Rafael Afonso Carrillo, un autodidacta de la fotografía que se revela como meticuloso especialista en técnicas digitales de perfeccionamiento de imágenes.
         No le faltaba razón a Zalba. En realidad, las fotos pasaron de las redes sociales -donde el número de visitas y los ‘Me gusta’ no han hecho más que multiplicarse- a las paredes del IEHC, continuando de alguna manera el quehacer artesano de la fotografía que llevaron a cabo la hija, nieto y bisnietos. Trabajó sobre obras del propio Marcos Baeza, de su bisnieto Imeldo Bello Baeza, de Antonio Passaporte, de Fernando Baena y de Carl Norman. La selección de veintisiete fotos, comisariada por Lhorsa, algunas de ellas inéditas, debió ser complicada entre más de doscientas que han circulado por la red para deleite de nativos que hacen uso de la licencia para la nostalgia y establecen inevitables comparaciones y de visitantes que alguna vez contemplaron estampas y rincones portuenses de los que quedan estos vestigios gráficos.
         El recorrido que se inicia en ese lugar mágico que es el Peñón del Fraile propicia redescubrir el Puerto de antaño, aquel “espolón lleno de casas” que se fue mar adentro. Calles que no había o no lo eran del todo -Mequinez, por ejemplo- pues el oleaje atlántico acababa donde unos tarajales resguardaban bajíos y plazoletas abanderadas con araucarias. Oportunidad, desde luego, para contrastar el crecimiento sobre el mar, siempre la mano del hombre desafiándolo. Y el acantilado sobre el que se forjó el desembarcadero de El Penitente. Y las perspectivas de la céntrica calle San Juan. Y los platanares bordeando las vías arenosas o sin asfaltar. Y la marea convertida en monótono paisaje pero que siempre decía algo. Y el Taoro, generoso anticipo del esplendor turístico de la ciudad. Y las techumbres, los caminos angostos, los miradores o las edificaciones que han sobrevivido al imparable desarrollismo. Hasta banderas republicanas, en sus mástiles lejanos del objetivo, ha refrescado Afonso con su técnica colorista, próxima a la filigrana.
         Así, la gente que aún no accede a las redes sociales tiene una excelente oportunidad para apreciar lo que es suyo, lo de todos, esos valores patrimoniales, los encantos naturales, lo que se conserva y la personalidad urbanística del municipio. Rafael Afonso proporciona un toque de color al paisaje urbano y a su evolución hasta recrearlo con un aire de singular pintoresquismo que la retina de Baeza Carrillo, según Zalba, hubiera agradecido y hubiera aprobado, acaso porque esa técnica y ese esmero han mejorado los originales y han hecho pensar que aquel Puerto de entonces era acreedor de abrirse a una sinfonía polícroma como la que se brinda en fechas llamadas a enriquecerse con iniciativa e inquietud cultural.


sábado, 2 de mayo de 2015

SAN TELMO, PENÚLTIMA DERIVACIÓN

La penúltima derivación de la controversia sobre el remozamiento del paseo San Telmo, en el Puerto de la Cruz, es la probable pérdida de superficie de la pequeña playa. La plataforma Maresía , que ha venido defendiendo los valores patrimoniales de la zona y ha hecho un seguimiento de la evolución de los trabajos, afirma que la ejecución de éstos ha reducido entre un diez y un quince por ciento la extensión playera. El gobierno local, amparándose incluso en informes de la dirección de obra y de la empresa, no solo niega tal disminución sino que estima su crecimiento y su amplitud. Que así se comprobará cuando la obra esté terminada, aseguran desde el consistorio.
         Otra razón más para la cautela que hemos planteado: evaluar una vez se haya ejecutado el proyecto en su totalidad.
         Pero es llamativo que, prácticamente a última hora, surja esta duda. La superficie de playa en San Telmo, nunca fue, desde luego, muy amplia pero las madres y las abuelas lo preferían para cuidar a  los pequeños y para acceder directamente al mar, al menos cuando la marea lo permitía. Habrá quien piense que esta reducción -caso de ser contrastada- es perjudicial, sobre todo, porque habrá dañado los encantos naturales de la coqueta ensenada.
         Y si ha ganado en espacio el solárium -como también se afirma desde el gobierno local- se interpretará una especie de compensación, un vaya lo uno por lo otro. La polémica prevalecerá durante algún tiempo, desde luego.
         Y es que pocos proyectos como el de San Telmo han entrañado una contestación social como se ha vivido y una tramitación/ejecución tan complicada como ha podido apreciarse. Lástima: con más diálogo y más receptividad a demandas consecuentes, se pudo haber evitado tamaña controversia.       

         Y cuando hablamos de penúltima derivación es porque aún pueden surgir aspectos que abonarán la multiplicidad de gustos y disgustos. Que nadie olvide, por cierto, la cuestión de fondo: eran activos patrimoniales lo que estaba en juego. Pero ya no hay remedio: San Telmo ya no es lo que era; es otro San Telmo.