martes, 31 de octubre de 2017

EL FENÓMENO 'AIRE LIBRE'

En varios foros hemos hablado últimamente de Aire Libre (1943-1965), un semanario de contenido deportivo dirigido por Julio Fernández (ex jugador del Club Deportivo Tenerife) y que aparecía los lunes. En él, de la mano de Juan Cruz Ruiz, que ya se había hecho con un sitio entre los colaboradores fijos, publicamos nuestro primer texto periodístico, una breve entrevista con Andrés Carballo Rodríguez, compañero de aula y jugador del Infantil Peñón. Teníamos once años: ahí ya rumiaba la vocación.
Manuel González Rodríguez (DEA Universidad de La Laguna) presentó en el I Congreso de Periodismo Canario de la Real Sociedad Económica Amigos del País de Tenerife una interesantísima investigación sobre los orígenes del periodismo deportivo en Canarias, centrada prácticamente en la evolución del semanario, nacido en pleno conflicto bélico.
Nuestros recuerdos de entonces alcanzan a ver un niño que a duras penas tecleaba aquella vieja Olympia Lettera 22 a los ojos de los abuelos y que acompañaba a Cruz en el campo El Peñón, tomando notas, alineaciones y goles, para luego seguir hasta la centralita telefónica ubicada en el edificio de Hernández Hermanos desde donde se pedía conferencia a cobro revertido para transmitir los resultados y las primeras impresiones de los partidos vistos.
Pero también son memoria de lo que ocurría los lunes, años sesenta, cuando no se publicaban los periódicos sino Hoja del Lunes, que también traía información deportiva, aunque no tan abundante como Aire Libre cuyos voluminosos paquetes llegaban al Puerto alrededor del mediodía.
Era enorme la expectación. Colas de compradores que aguardaban en la plaza del Charco o se agolpaban en los exteriores de la Librería Tenerife donde su propietario, Fernando Luis de la Guardia, muchas veces se ocupaba personalmente de la venta o distribución mediante una peculiar y doméstica fórmula: primero, los suscriptores -que a veces eran de la semana anterior-; y luego el resto de compradores, ávidos de resultados, de crónicas, de fotos y entrevistas. Al fútbol regional dedicaban un generoso tratamiento. También al boxeo, a la natación y a la lucha canaria. Los éxitos en estas disciplinas eran siempre ponderados, como si se quisiera fomentar sus valores y los afanes de superación.
La publicación aparecía con cuatro y ocho páginas. Se vendía al precio de una con cincuenta y dos pesetas. La gente esperaba, sobre todo, por los resultados. Pero devoraba las crónicas de Álvaro Castañeda, Tomás Cruz, Salvador Pérez 'Paladín', Modesto Delgado, Rodríguez Mesa, Juan Villar,  Andrés Chaves (Achaso), Antonio Nóbrega, Somar... y las del propio Juan Cruz Ruiz. Había informaciones de Andrés Llombet y Antonio Lemus. Perdón por las omisiones: seguro que había otras firmas.
Por fortuna, se conserva la colección, a la que se puede acceder en el portal Jable, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, un auténtico archivo de prensa digital. También está en la biblioteca pública municipal de Santa Cruz de Tenerife. Para los nostálgicos y para los coleccionistas, es muy recomendable: el deporte más cercano al final de los cuarenta, durante los cincuenta y en la primera mitad de la década siguiente recibe un tratamiento periodístico digno. Aire Libre, con sus limitaciones y en medio de circunstancias nada favorables, se convirtió entonces en un fenómeno de la comunicación.

lunes, 30 de octubre de 2017

CLAROSCUROS DE LA EPA

Los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), referidos al tercer trimestre del presente año, coinciden con la iniciativa del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de poner en marcha una mesa de trabajo con los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CC.OO.) que tendrá como objetivo cambiar el modelo salarial del país. Estas organizaciones quieren derogar la vigente reforma laboral, fortalecer los mecanismos de la negociación colectiva y que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) alcance los mil euros en el año 2020.
Son las centrales sindicales las que se muestran más críticas, pese a que los registros de la EPA, en algunos conceptos, indican sensibles mejoras en el mercado laboral. Por ejemplo, la tasa de desempleo se sitúa en el 16,4 %, el nivel más bajo desde 2008. Además, España recupera los diecinueve millones de personas con trabajo, un hecho que no se contabilizaba desde el verano de 2009. La creación de empleo en el tercer trimestre se elevó hasta doscientos treinta y cinco mil novecientos puestos. El paro, en fin, ha descendido hasta los 3,7 millones de personas desempleadas, claro que su tasa (el 16,4 % citado) todavía por encima de la media europea.
En los últimos meses, según la EPA, el empleo ha crecido un 2,82 % pero la crisis de Catalunya ha ensombrecido la realidad y las expectativas. Y hasta turísticamente hablando, empieza a preocupar la recuperación de la oferta de los destinos de países mediterráneos. Por otra parte, ¿resistirá el sector público? Entre julio y septiembre pasados, cuatro de cada uno de los doscientos treinta y cinco mil novecientos puestos de trabajo se corresponden con contrataciones hechas por la Administración. Ha sido un tirón significativo que ha contribuido a las mejoras en las cifras consignadas.
Comisiones Obreras, pese a todo, se muestra crítica. Habla de un empleo neto caracterizado, en su mayoría, por la temporalidad. Hasta un 70 %. Entonces, aumenta la temporalidad, factor influyente a la hora de entender la evolución de los registros. Para el sindicato, la recuperación es artificial y, por supuesto, repartida de forma desigual. Cree esta central sindical que un modelo de crecimiento asentado en actividades poco productivas, que basan su negocio en el uso excesivo de la temporalidad y la precariedad, está poco menos que condenado a reventar en cualquier coyuntura desfavorable. Pone como prueba la brecha salarial existente entre la población que más gana y la que menos: no solo aumenta sino que se ha disparado.
En fin, claroscuros de la Encuesta de Población Activa, a la espera de que prosperen modificaciones legislativas en el Estatuto de los Trabajadores y de que, por fin, la Ley de Igualdad Laboral sea una realidad, sobre todo, para mejorar las condiciones laborales y salariales de las mujeres.

domingo, 29 de octubre de 2017

LAS MEDIAS CAÍDAS DE SANCHÍS

El fallecimiento, a los 79 años de edad, de Manuel Sanchís Martínez, el que fuera defensor izquierdo del Real Madrid y de la selección española, luego entrenador del Tenerife, entristeció el fin de semana.
Le tratamos de cerca, en los años que hacíamos información deportiva en COPE Tenerife. Primero que nada, una persona excelente. Serio, cabal, predispuesto siempre para atender al informador, incluso en los momentos menos gratificantes. Surcamos juntos muchos kilómetros e hicimos numerosos desplazamientos en avión. Quedan en la memoria algunas vivencias de entonces.
Fue en la temporada 1977-78 cuando llegó, sustituyendo a Mariano Moreno. Provenía del Castilla. José López Gómez, presidente del Club Deportivo Tenerife. La iregularidad marcó la trayectoria del equipo en la Segunda división. Los últimos partidos fueron un calvario. Se jugó la categoría en Vigo, en Balaídos, antes de ser reconstruido para el Mundial de 1982. Transmitimos aquel encuentro. El regreso, en tren hasta Madrid, fue tristísimo. Acompañamos a Sanchís en el vagón, recordando puntos absurdamente perdidos, lances fallidos y alguna decisión arbitral... Ya se sabe, las disculpas de siempre cuando se pierde la categoría.
Sanchís se mantuvo entero, a sabiendas de que las semanas siguientes iban a ser difíciles. Pensaba en su Elena, su esposa; y en su familia, entre ellos, Manolín, que jugaba en el Infantil Alegría, al principio como delantero centro “pero como era muy grande, al lado de los demás, y era torpón de espaldas, entre Onésimo y yo le pasamos a defensa”, decía Sanchís padre. Con el paso del tiempo, el hijo emuló y superó al padre: miembro de la histórica Quinta del buitre, fue un baluarte indiscutible del Madrid y del equipo nacional.
Debe ser de los pocos entrenadores en el fútbol español que, aún habiendo descendido, el club que le había contratado le mantiene en su puesto. Eso ocurrió con Manuel Sanchís Martínez, quien dirigió al Tenerife en Segunda 'B' en la primera fase de la Liga 1978-79. Los resultados no acompañaron: el descontento de la afición era palpable. Lejos de ser un equipo aspirante con fundamentos, no terminó de adaptarse a la categoría. Fue sustituido antes de la primera vuelta.
Luego marchó a Malabo (Guinea) para ser seleccionador de este país. Vivía en un barco español. Ese fue el último contacto que mantuvimos, aunque sabíamos de él por su hijo, a quien preguntábamos en Madrid cuando coincidimos, junto a Jerónimo Saavedra, en algún concierto de música clásica a la que es tan aficionado.
Sanchís padre había sido campeón de Europa, en 1966, aquel Real Madrid yeyé que reverdeció laureles. Ese mismo año, marcó un gol descomunal frente a Suiza en el Campeonato Mundial de Inglaterra. La foto de su estallido alegre colgaba en el establecimiento del que era propietario en la capital de España.
Jugando de defensa, tenía una vocación atacante indiscutible. El lateral de las medias caídas, tal era su estilo. Un buen marcador y un atacante que sabía llegar a la línea de fondo. No tuvo suerte como técnico. Una excelente persona, seria, tolerante y capaz de enseñar fútbol con la mesura de los que saben.
Le recordaremos siempre.

sábado, 28 de octubre de 2017

SOLO ESPÍRITU, DE ELÍAS GONZÁLEZ

Elías, el gran amigo, Elías Domingo González Pérez, ha publicado Solo espíritu (Veredalibros), dedicado s sus nietos, por ser, de momento, solo espíritu, una colección de artículos y reflexiones que ya vieron la luz en Noticias de la Federación Española de Podólogos, entre los años 1997 y 2000.
Elías es podólogo por la Universidad Complutense, especialista en Cirugía Podológica por la Universidad de Alcalá de Henares y en Biomecánica por la de Barcelona. Ha asistido a numerosos congresos y citas científicas relacionadas con la podología. Dirigió la revista Podomorfos y fue presidente del Colegio de Podólogos de Canarias.
No es, por tanto, un profesional cualquiera. No solo comprometido con la podología, que ejerce en el ámbito privado, sino preocupado en sus avances y en las investigaciones. Además, un humanista, un profesional que escucha, examina y anima al paciente. Alguien que persuade por muy duro que sea el padecimiento o por muy seria que sea la lesión. Los tratamientos de Elías empiezan ahí, en su humanismo, en su comprensión y en su generosidad.
Desde el camarote del Punta del viento, donde el aire y mis ideas dan la vuelta, con mar en calma y rumbo antártido, he transcrito letra a letra, tecla a tecla, el borrador de este libro sobre una época apasionante de mi vida y de la podología”, resume el autor de Solo espíritu sus intenciones.
Un podólogo de a pie -aunque suene algo raro, acaso redundante- con un pensamiento: devolver a la profesión las muchas alegrías que le dio y le sigue dando. González reconoce un cambio de filosofía que siempre tuvo y quizá esa sea la razón de ser de la publicación. De ahí su gratitud a compañeros, amigos, familia y pacientes que aportaron algo a su vida, al cruzarse en su camino.
Un camino en el que siempre hubo un espacio para las letras y hasta para la comunicación. Cuando ya encauzaba sus estudios profesionales, hubo tiempo para leer y escribir crónicas en Radio Juventud de Canarias y Jornada Deportiva. En nuestra memoria se almacenan sus atinadas y ecuánimes visiones que eran reflejo de las inquietudes y de su propia personalidad.
Por esa suerte de vocación y por esas cualidades, Solo espíritu no es solo un libro que plasma reflexiones sobre las experiencias profesionales sino las confesiones de alguien que sabe observar en silencio y extraer una conclusión humana que sabe transmitir sin necesidad de elevar la voz o reprochar. Y sin rehuir el problema. He ahí otro rasgo de su generosidad.
Por tanto, no es un libro específico para podólogos como se pudiera deducir. No solo son los afanes profesionales, la dignificación y el perfeccionamiento del ejercicio lo que le anima. Hay un mensaje vitalista que el autor transmite con gratitud para que cualquier lector aprecie que los pensamientos, en infinidad de lecturas y experiencias propias, forjan una manera de ser que, cuando se transparenta, como es el caso, revelan que esa máxima, “no vivir para trabajar sino trabajar para vivir”, se convierte en un faro que sabe guiar la integridad, la dedicación, la iniciativa y la valentía como soportes de una vida y de una vocación que son el espíritu, sí, del respeto ganado a pulso.
Y el respeto, seguido de tolerancia, son factores esenciales de todo comportamiento.

viernes, 27 de octubre de 2017

IRONÍA PARADÓJICA

La política, en general, depara situaciones que son verdaderos contrasentidos. Y cuando se producen, según el momento, se puede hablar de oportunismo o de inoportunidad. Para que aumente el desconcierto. Es como si se hubieran puesto de acuerdo para salir del baúl de las ironías.

Acaba de ocurrir con Venezuela. En la mañana de ayer, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, daba a conocer la concesión del Premio Sájarov A la libertad de conciencia a la oposición democrática de aquel país que atraviesa, por cierto, una situación delicada. La distinción se personifica en Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, todavía no reemplazada, pese a que allí funciona otra Asamblea Nacional Constituyente (ANC), fruto del golpe de Estado que el régimen totalitario de Nicolás Maduro perpetró hace unos meses. Borges encarna la representación de todos los presos políticos o que padecen arresto domiciliario, como Leopoldo López, Antonio Ledezma, Yon Goicoechea, Lorent Saleh, Daniel Ceballos, Andrés González y Alfredo Ramos.
La decisión de la Eurocámara viene a coincidir con el resquebrajamiento de la oposición venezolana, aglutinada (es un decir) en torno a la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Al final, cuatro de los cinco gobernadores electos en los pasados comicios regionales decidieron, en una prueba del desbarajuste y de la carencia de criterios políticos rigurosos y consecuentes, asumir sus cargos en la sede de la ANC. No les importó el clamor de gigantesco fraude que envolvió esas elecciones. Maduro y los prebostes del régimen debían estar frotándose las manos, pues habían logrado dividir a los partidos de oposición, encerrados desde hace algún tiempo en luchas intestinas que impiden vislumbrar un mínimo horizonte para intentar reagruparse en torno a un proyecto político común. Ahora, con el premio puede que sonrían un poco más.
Y coincide también con la reunión en Canadá del denominado Grupo de Lima, compuesto por los cancilleres de doce países que analizan la crisis venezolana y proponen nuevas sanciones contra su régimen político.

O sea, oposición en discordia galopante y organismos o foros internacionales concediendo premios y concretando medidas para fortalecer el apoyo al pueblo venezolano. Resulta una ironía paradójica. Sobre todo cuando ese pueblo se sigue manifestando pacientemente porque no hay medicinas ni una asistencia hospitalaria en condiciones; porque el sueldo mensual no alcanza para los gastos básicos; porque comprar una pieza de pan es una hazaña; porque son mínimas tres horas de paciencia para llenar el tanque de gasolina; porque varias ciudades, entre ellas Caracas, se quedan a oscuras como consecuencia de los cortes de suministro eléctrico… y porque esa revolución, sencillamente, ha fracasado.

miércoles, 25 de octubre de 2017

MÁS PENSIONISTAS, MÁS ESPERANZA DE VIDA



No se trata de desmoralizar, ni mucho menos, recomendando que lean todas las informaciones sobre la evolución del sistema de pensiones. Pero hagan el seguimiento que procede porque los datos que se conocen requieren atención: esa es una asignatura que concierne a todos y como el desacuerdo político es palpable, las lecturas del futuro en la materia son muy variadas, sobre todo si hay que tomar decisiones en el ámbito personal o familiar.
Así, en una información de la Agencia Efe, se indica que el gasto mensual en las pensiones contributivas de la Seguridad Social alcanzó los 8.831,6 millones de euros en octubre, lo que supone un incremento interanual del 2,97 %, subida similar a las registradas en los meses anteriores.
Según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la pensión media de jubilación ascendió a 1.068,38 euros, un 1,95 % más con respecto al año pasado. La pensión media del sistema, que comprende las distintas clases (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), subió a 924,56 euros en octubre, lo que representa un 1,85 % más que en el mismo mes de 2016.
De tales estadísticas se desprende que hay más pensionistas y más esperanza de vida. En octubre, por ejemplo, el conjunto del sistema público alcanza nueve millones quinientas cincuenta y dos mil trescientas dos pensiones contributivas, lo que representa un aumento del 1,10 % respecto al año pasado. Atentos a su desglose: cinco millones ochocientas cincuenta y ocho mil ochocientas noventa y cuatro son de jubilación; dos millones trescientas sesenta y dos mil novecientas treinta y cuatro corresponden a viudedad; novecientas cuarenta y ocho mil novecientas veinte, a incapacidad permanente; trescientas cuarenta mil cuatrocientas quince, a orfandad; y cuarenta y un mil cuarenta y nueve, a favor de familiares.
El gasto mensual en las pensiones contributivas de la Seguridad Social alcanzó los 8.831,6 millones de euros en octubre, lo que supone un incremento interanual del 2,97 %, subida similar a las registradas en los meses anteriores.
Según la información de Efe, la mayor parte del gasto en pensiones fue para las de jubilación con 6.259,6 millones de euros; seguidas por viudedad, con 1.531,8 millones; incapacidad permanente, con 888,6 millones; orfandad con 129,4 millones y a favor de familiares, con veintidós millones.
Recordemos, finalmente, que las dos principales centrales sindicales, Comisiones Obreras y UGT, han pedido este mes al Gobierno elevar el gasto de pensiones en España, aproximándolo al nivel de otros países europeos para poder garantizar así un sistema público fuerte y sostenible.

REAPARICIÓN DE DESTINOS ORIENTALES

Atentos, que la firma emisora turística británica 'Thomas Cook' anuncia que vuelve a operar en Túnez, bien es verdad que con una programación inferior a la de 2015, en cuyo verano, entonces, se produjo un violentísimo atentado terrorista. “Es un comienzo -dice el jefe ejecutivo o consejero delegado, Peter Fankhauser-; a partir de febrero tendremos dos rotaciones por semana y si vemos que el mercado acepta, es muy fácil añadir más vuelos”.

Atentos, porque reaparece en el mercado un destino que tiene sus encantos y entraña una oferta muy llamativa en el oriente próximo. Y eso significa que las preferencias de los turistas pueden variar, o lo que es igual, ya no se inclinen tanto por Canarias. Cierto que ha de transcurrir un largo período de tiempo para contrastar la recuperación pero empiezan a dar los pasos para que eso ocurra.

Cierto también que, después de todo lo ocurrido, tendrán los tunecinos que extremar las medidas de seguridad, algo que inspire confiabilidad a los visitantes que no quieren sobresaltos ni peripecias ni riesgos de integridad física. Tras Túnez, seguirá Egipto, otro destino que quiere competir, pese a la inestabilidad interior.

Fankhauser remarca que “el respectivo país es responsable de la seguridad sobre el terreno”. Esto, con los consabidos informes de los departamentos correspondientes, significa un voto de confianza desde el sector privado que tendrá un papel decisivo para garantizar a las aurtoridades públicas la seguridad que exigen sus clientes. Es mucho lo que se juega.

Por eso, han pedido que instalaciones, edificaciones y hoteles estén sujetos a normativas regionales y nacionales de máxima seguridad. “El riesgo es sobre todo una cuestión de cumplimiento, no de regulación; si las normas son estrictas pero la gestión mala, el riesgo se mantiene”, declaró uno de los principales prebostes de 'Thomas Cook'.

Atentos, porque el mercado oriental se puede fortalecer y ya veríamos cómo resiste el destino turístico canario esta competencia hasta ahora bastante apagada. Acostumbrados a récords y tendencias alcistas desde hace tiempo, el escenario sería otro y habría que replantearse muchas cuestiones. La duda es si durante este período de bonanza, aparte de contar por miles, el sector habrá aprovechado el tiempo, habrá innovado y se habrá pertrechado para hacer frente a coyunturas desfavorables como puede ser esta reaparición de países que, por triste razones, han mantenido cerradas las puertas del turismo.

martes, 24 de octubre de 2017

ECHEN CRISIS A LA RADIO

El debate prosigue pero cada vez son más quienes dan por liquidado al papel, al periódico convencional. El modelo de negocio ha cambiado o sigue cambiando, en tanto que la inmediatez, los avances tecnológicos y los mismos hábitos sociales -en este caso, el acceso a canales o soportes de información- se encargan de acercar los nuevos horizontes.
¿Y la radio? ¿Qué será de la radio? ¿Qué pasará con el medio que sigue gozando de una amplia confiabilidad? Ahora, a diferencia de otras coyunturas -cuando apareció la tele, cuando se impuso Internet- no se habla tanto en términos de crisis. Quizá por eso mismo, por haber ganado con valentía, imaginación y profesionalidad las batallas anteriores, en las que estaba en juego su supervivencia. La radio sigue conservando esa mala salud de hierro, convertida en tópico, después de haber sido la frase en múltiples ocasiones. Las emisoras, por reducidas que parezcan, siguen aportando luces y voces. Cierto que algunos de sus destacados profesionales terminan dando un salto para integrarse en otros proyectos audiovisuales o editoriales, pero ahí deben aportar la experiencia única que significa la continuidad en el dial y la fidelidad de los oyentes captados programa a programa, transmisión a transmisión.
Cierto que hay debilidades, que la descentralización no termina de cuajar y que la saturación de un mismo género -léase tertulia- está restando audiencias; pero aún así el medio radiofónico continúa siendo de los primeros consultados cuando hay algún acontecimiento o suceso relevante y registra unos índices de crecimiento publicitarios muy estimables.
La radio es permeable y dispone de una gran capacidad para adaptarse a escenarios donde hay que competir. De hecho, la transformación digital era todo un reto y está claro que lo ha superado con creces. Aquella participación de otrora, unas pocas llamadas en antena o preguntas transcritas con ánimo ahorrativo e identificadas al límite, se ha convertrido en un espacio fijo de integración de redes sociales: se leen correos electrónicos, hasta se emiten audios de voz de los oyentes y cada vez son más frecuentes las incursiones con los 'podcast' (archivos de audio o emisión multimedia, apta para ser consumida por suscriptores) hasta constituir un reclamo comercial.
La radio sigue conservando encantos por su propio consumo: se sigue oyendo mientras se hace otra tarea a la vez. Otros medios compiten ferozmente por el tiempo que los ciudadadanos dedican a leer titulares, cartas de noticias, chats en dispositivos móviles, comentar fotos y hasta exprimir juegos innovadores. Pero la radio “navega” por otros mares: prefiere esforzarse en los valores de la cercanía y la credibilidad. Eso le permite, por un lado, mantener la vitola de valor refugio para los anunciantes; y por otro, transmitir la idea de pertenencia a una comunidad, la de los oyentes, que se ganan con constancia, con originalidad, rigor informativo y con contenidos apropiados para los eternos principios: formar, informar y entretener. Se podrá decir que en la radio ya está todo inventado pero no es del todo exacto cuando es posible seguir programas con reclamos o secciones novedosas, bien llevadas y combinadas, cuando se cultiva un estilo con precisión y elegancia, cuando se nota en las voces y en los énfasis ese espíritu de superación que anula los rasgos rutinarios y los sonsonetes monocordes,
Que le echen crisis a la radio: ahí sabrá remontarlas.

lunes, 23 de octubre de 2017

NUEVA AGENDA URBANA

¿Cómo deberían evolucionar las ciudades de modo que sean entornos amigables para los seres humanos, sostenibles, seguros, inclusivos, compactos, saludables y resilientes a las amenazas naturales, para que, en definitiva, la convivencia se vea enriquecida?
La respuesta está en la Nueva Agenda Urbana, un documento aprobado en Quito por los Estados miembros de las Naciones Unidas que constituye una especie de guía para que éstos la desarrollen con la coordinación de los distintos niveles de gobierno. Un documento en el que se aboga por ciudades más compactas, menos contaminantes y más saludables, comprometidas en una contribución activa a frenar el cambio climático. Ciudades donde las personas disfruten de verdad de su entorno y donde el carácter inclusivo refleje también la integración de migrantes y refugiados. Paliar la pobreza y las desigualdades, promover y favorecer la igualdad de género así como el crecimiento económico serían otros objetivos de la Agenda.
El asunto tiene que ver con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), situados en el horizonte del año 2030, con un papel activo reservado a los poderes locales pero también a los ciudadanos sin cuya complicidad difícilmente se podría materializar la conquista de los ODS. Se trata, por tanto, de producir una sensibilización adecuada con el fin de involucrarse fehacientemente. Si no, olvidémonos de resultados tangibles.
Los ciudadanos quieren, cuando menos, contrastar avances. Se ha despertado en los grandes núcleos urbanos un temor claro ante la amenaza terrorista, solo superable no exclusivamente con medidas preventivas específicas sino con una labor pedagógica que propicie la recuperación de la autoestima y el mismo desenvolvimiento en el contexto comunitario de población.
Cuando conocemos estas cosas y estos planteamientos, barruntamos un gran cambio social, impulsado, además, por los formidables adelantos tecnológicos, aplicables en las propias redes de ciudadanía. Pero dudamos del ritmo y de su cristalización plena, entre otras razones porque desde los poderes públicos no se hace lo suficiente y lo debidamente acertado para inculcar nuevos valores a la sociedad -o recuperar otros, ya evaporados- y para estimular la participación o el papel activo de quienes prefieren refugiarse en las series televisivas o en costumbres ya mecánicas y rutinarias.
Se trata entonces de facilitar la accesibilidad a iniciativas como esa Nueva Agenda Urbana que ojalá no sea otro esfuerzo baldío, una excelente formulación teórica que no pasó de ahí, por falta de voluntad política, por incapacidad para hacerla transparente o por no poder desarrollarla desde un punto de vista pragmático.
Si admitimos que nos encontramos en un momento crucial en la historia de la Humanidad, con opciones para unas mejores condiciones de vida pero también con incertidumbres crecientes, hay que ser proactivos y estar predispuestos para lograr que los entornos sean más integradores y más compactos.
Conclusión: primero, voluntad política y formulación teórica apropiada. Segundo, estímulo y efectividad de la participación de la ciudadanía.

sábado, 21 de octubre de 2017

RECURSO ALOJATIVO MIXTO

Fue pionero el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz en la dotación de servicios sociales. Con la llegada de la democracia, en efecto, se trataba de cubrir un vacío enorme: el franquismo había practicado otra cosa, una suerte de atención caritativa, sin programas bien fundamentados ni criterios sólidos. Como otras corporaciones, sacando recursos de donde no había, la portuense se esmeró en estructurar una red de servicios que, poco a poco, con mucha voluntad y con firmes convicciones, fue ganando competencias y recursos humanos, mientras la Comunidad Autónoma, plenamente configurada a partir de 1983, iba desarrollando un organigrama que, en el ámbito de la acción social, iba incorporando nuevos enfoques y perfiles derivados, muchas veces, tanto de la aparición de nuevos problemas y realidades como de las demandas crecientes de los sectores de la población menos pudientes.
Otros conceptos, nuevos cargos, equipos multidisciplinares, normativas y convenios, muchos convenios que daban solidez a las prestaciones que las administraciones habrían de prestar. Con el paso del tiempo, se suponía que aquel organigrama se iba perfeccionando. Seguro que no había soluciones definitivas pero, al menos, los gobiernos tenían fundamentos para trabajar con cierta estabilidad y con razonables horizontes después de hacer los estudios, los diagnósticos y las auditorías correspondientes en cada municipio.
Puerto de la Cruz fue de los primeros, desde luego. Hablamos de principios de los ochenta. Empezaron a incrementarse los gastos sociales en los presupuestos. En otras localidades, en función de las posibilidades económicas y de la utilización de inmuebles o similares, también. Así, fue posible la atención a las toxicomanías, a menores de hijos de familias desestructuradas, a los suplementos educativos, a las personas dependientes, a las adicciones, a los programas de alimentación y a las necesidades más acuciantes, entre ellas una vivienda siquiera provisional o temporal para superar una de esas situaciones de ruptura familiar o de abandono de hogar que repercutía directamente en la convivencia y en los riesgos de desprotección de los descendientes. Hay que consignar que algunas de estas medidas fueron aplicadas de forma desigual y se iban desnaturalizando o evaporando, y hasta sugirieron críticas que, en el fondo, revelaban una clara incomprensión.
Precisamente, el gobierno local acaba de anunciar la puesta en funcionamiento de un denominado recurso alojativo mixto que es el primero del norte de la isla, convenido con el Cabildo tinerfeño en el marco del programa Ayelén y gestionado por Cáritas Diocesana. Es una dotación para mitigar la situación de exclusión en la que personas o familias puedan haber incurrido. Desde ahí, quieren contribuir a que los afectados se inserten laboralmente, recuperen usos y hábitos sociales y, en definitiva, normalicen sus vidas.
Es un modelo de intervención con un tipo alojativo para favorecer la inclusión social. Se trata de diez plazas, habitaciones individuales para un máximo de dos personas. Cáritas gestiona siete recursos similares en la isla, atendidos por veinte profesionales que llevan a cabo un seguimiento de las características de las personas que tendrán de ese modo, una opción con la que intentar salir de la marginalidad. Los resultados de intervenciones semejantes en Santa Cruz y La Laguna, según parece, han sido satisfactorios.
Veremos los resultados en el ámbito portuense. La carga experimental es muy importante para que la estabilidad del recurso quede garantizada.


jueves, 19 de octubre de 2017

POBREZA Y DESIGUALDAD



La última entrega de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN) reabre el debate de la situación en Canarias. Algunos datos son demoledores: el 44,6 % de los habitantes corre el riesgo de sufrir pobreza o exclusión, un porcentaje que dobla la media de la Unión Europea (UE), el 23 %. En general, la pobreza ha aumentado, como lo ponen de manifiesto los mismos registros de la EAPN que cifran en casi trece millones de personas en España las que cumplen alguno de los requisitos para ser considerada pobre: tener ingresos inferiores (una persona) a 684 euros y 1.700 (una familia de cinco miembros); sufrir carencia material severa, esto es, retrasos en el pago de la vivienda, no gozar de vacaciones ni disponer de televisión o teléfono y estar desempleado o registrar baja intensidad en la relación laboral, o sea, un trabajo de menos de dos horas. Un total de 2,9 millones de personas viven en situación de pobreza severa, es decir, en hogares cuyos ingresos por unidad de consumo es inferior a 342 euros al mes, 4.104 al año. El presidente de EAPN, Carlos Susías, lo tiene claro: “Es preocupante que las personas en situación de pobreza, las primeras en sufrir la crisis, sean las últimas en notar la recuperación; son las primeras en recibir el impacto y las últimas en recibir las bondades”.
            Ese 44,6 % canario es muy inquietante, desde luego. Un 10,8 % de la población sufre privaciones y el 13,6% de los canarios padece pobreza severa. Aparecen los datos en plena  conmemoración del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza y ponen de relieve la desigualdad social, que no disminuye ni con el baile de récords en el sector turístico ni con la aparente recuperación de otros sectores productivos, entre ellos la construcción. Se habla de creación de empleo pero ya sabemos de su precariedad y de bajos índices salariales. Es evidente que habría que impulsar políticas serias (y no parches) que favorezcan la creación y el mantenimiento del empleo, antes que premiar la obtención de mayores beneficios que solo incrementan la desigualdad. Muchas voces coinciden en señalar que corresponde a los Estados la aplicación de planes y medidas que permitan a la renta básica universal satisfacer las necesidades básicas de los seres humanos.
            El debate se intensificará en las próximas fechas. A ver si en las instituciones, allí donde el asunto sea tratado y donde haya competencias para planificar y disponer recursos, surgen acuerdos positivos y eficaces, lo que más puede interesar, antes que intercambiar reproches pues el personal anda bastante cansado, por no decir harto, de las diatribas y las reprobaciones estériles. Sería bueno, más allá de posiciones partidistas o ideologizadas, no solo asumir compromisos sino consensuar planes. Andamos en fase de elaboraciones presupuestarias: es el momento de actuar y de acreditar que, para mejorar los tan desalentadores registros, es indispensable traducir en números, iniciativas y prioridades la voluntad política.
            Si no, más de lo mismo.

miércoles, 18 de octubre de 2017

TRIBUTO A LOS FEDATARIOS



Fueron unos años duros, durísimos. Episodios crudos, amargos. Un vértigo informativo como no se había experimentado antes. A cualquier hora, incluso de madrugada, aviso de llegada. Y siempre el primer parte: el número, hombres, mujeres y niños, supervivientes… y número de fallecidos en el trayecto. Nos tocó entonces, a mediados de la década pasada, en la Delegación del Gobierno en Canarias. Las informaciones se amontonaban un día tras otro. La prensa extranjera acreditada pidiendo datos. La coordinación con los responsables de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con algunas policías locales, con los dispositivos de emergencia de varias organizaciones. La instalación de tecnología avanzada para detectar y prevenir. La estructuración de un organismo supranacional, FRONTEX, con tal de ir tratando el asunto con el máximo rigor desde el punto de vista de la seguridad. El episodio de Las Raíces. Otro trágico en la costa lanzaroteña. La primera atención y el internamiento en algunos centros habilitados. Los procesos de devolución. La búsqueda de intérpretes. La visita del mismísimo presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, a algunas dependencias. Las críticas de algunos actores sociales y el respaldo de los obispos canarios a las políticas de acogida de entonces. Las reuniones al más alto nivel para empezar a encontrar soluciones desde la cooperación al desarrollo.
Fueron unos años duros, durísimos. Los años de un drama humano.
Un drama que puso a Canarias en el horizonte. Este es el título de una exposición que puede contemplarse hasta el 3 de noviembre próximo en el Parlamento de Canarias. Los ciudadanos africanos -y también de algunos países asiáticos- habían cedido ante las mafias que sin escrúpulos trafican con seres humanos y pusieron rumbo al horizonte, donde estaba Canarias como puerta de entrada la tierra de promisión.
La exposición es un modesto tributo al trabajo de periodistas y medios que entonces se afanaron en prestar una cobertura a la altura del fenómeno que era la inmigración irregular y el impacto que suponía en las islas y en un destino turístico. Los profesionales de la comunicación se esmeraron y hasta arriesgaron. Hubo imágenes que dieron la vuelta al mundo, sin exageración.
Esas fotos, entre otras imágenes y de tratamiento audiovisual, son los Testimonios de una respuesta civilizada, subtítulo de la exposición, que es una esmerada colección de los trabajos que dan fe del alcance de aquel drama, de las primeras medidas de acogida dispensada a las más de treinta y cinco mil personas que arribaron a nuestras costas en pateras y cayucos.
Los informadores, los redactores, los fotoperiodistas, los ‘freelances’ y los cámaras hicieron un trabajo descomunal durante la que se conoce no solo coloquialmente como la ‘crisis de los cayucos’. Fueron fedatarios de un fenómeno singular que vivimos muy de cerca. Tienen su lugar en la historia. De ahí que este reconocimiento que entraña la exposición sea considerado como eso, como un tributo a su trabajo y a sus desvelos. Reproducciones de páginas e informaciones, fotos en la orilla y en los riscos, imágenes televisivas y crónicas radiofónicas dan contenido a la iniciativa que coincide con una reunión del Grupo de Trabajo ‘Movimientos Migratorios y Derechos Humanos’ de la Conferencia de Asambleas Legislativas de las Regiones Europeas (CALRE).
Sin tales testimonios sería difícil comprender aquellas páginas, tan delicadas, aquellos años tan duros, aquellos episodios tan crudos.