lunes, 30 de abril de 2018

LA DIGITALIZACIÓN EN EL TURISMO


Los procesos de digitalización están resultando determinantes para impulsar el crecimiento del sector turístico español y su incidencia en la economía productiva. Los datos globales son reveladores: en el año 2017, más de mil seiscientos cincuenta y seis millones de viajeros (un 20 % más) pudieron embarcarse en todo el mundo, gracias al sistema Amadeus; mientras que casi quinientos sesenta y nueve millones de reservas aéreas (un 6,3 % más) fueron realizadas a través de agencias de viajes.
El director de Relaciones Institucionales para Europa en Amadeus IT, Juan Jesús García Sánchez, ha confirmado, en efecto, que la digitalización en las empresas y en el sector público del turismo se ha convertido en un factor estratégico, “lo que permite ofrecer un servicio más eficiente al viajero tanto internacional como nacional”.
Lo importante es que, en efecto, las empresas sean cada vez más sensibles a los avances tecnológicos que son un elemento cada vez más importante de la competitividad con la que hacer frente a las demandas y a los retos del mercado. Los actores que operan en el medio turístico son conscientes de que sus respuestas a las demandas son primordiales no solo para la promoción de destinos o productos sino para la gestión del desplazamiento y alojamiento de los turistas.
La evolución de los procesos digitales debe servir también para evaluar la sostenibilidad de las ofertas, un auténtico reto para apuntalar la posición de España como destino de primer orden, actualmente el segundo del mundo, por delante de Francia, Reino Unido e Italia. Ya todo da a entender que la recuperación turística de países en áreas estratégicas, como la ribera mediterránea, obliga a los máximos esfuerzos no solo para matener cuotas de mercado sino para fortalecer los rasgos y las características propias de la oferta española.
Por lo tanto, todo lo que se haga para potenciar y mejorar los recursos tecnológicos será una inversión productiva. Es difícil creer que, a estas alturas, la práctica totalidad del sector no esté ya persuadido de que se hace difícil funcionar -y competir- sin una dotación avanzada de recursos técnicos con los que integrarse en los procesos de digitalización. Si se acepta que hay una fase económica expansiva que favorece el crecimiento del mercado vacacional mundial y europeo, hay que corresponder con unas prestaciones adecuadas.
Cierto que para mantener el posicionamiento de España se requiere seguir desplegando un trabajo imaginativo, en el que los sectores público y privado están obligados a coordinar y entenderse; pero es igual de importante que la inversión en equipamiento informático y en la profesionalización correspondiente robustezca las respuestas a las exigencias de los clientes y usuarios.  

sábado, 28 de abril de 2018

LUTO EN RTVE

Nada, que no hay manera. Los profesionales del medio queriendo desbloquear la situación en RadioTelevisión Española (RTVE), mediante la convocatoria de un concurso público y la elección de nuevo presidente, y el Partido Popular (PP), incluso recurriendo a su holgada mayoría en el Senado, oponiéndose. La renovación tendrá que esperar.
Y de momento, conformarse con la vestimenta de luto en concentraciones laborales y apariciones en la pantalla como forma de protesta. La fórmula, por lo visto, se va a mantener cada vienes hasta que sea aprobado y materializado el acuerdo parlamentario que propicie la elección de la nueva dirección de la radiotelevisión pública.
¡Que TODOS los partidos lleguen a un acuerdo porque TODOS los ciudadanos se merecen una RTVE imparcial y plural!”, circulaba ayer en las redes, en un viernes visualmente negro para la corporación pública.
Y el presidente del Consejo de Informativos de TVE, Alejandro Caballero, fue muy explícito al respecto: Hasta ahora nunca nos hemos pronunciado sobre ningún partido político, ni sobre sus posturas o sus diferencias, porque hemos confiado siempre en la voluntad de acuerdo, pero a partir de ahora sí estamos decididos a señalar al Partido Popular como el responsable de boicotear cualquier intento de renovación y mantener amarrada la televisión pública como un órgano al servicio del Gobierno. Ahora ya sí constatamos que el PP tiene un interés real de no hacer nada y paralizarlo todo”.
Ni las reuniones con la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo en Bruselas han servido de mucho. Plantearon los representantes de los trabajadores de RTVE que se investigara la presunta manipulación y censura en los contenidos de los informativos y algunos programas, el último ejemplo es la entrega de Informe Semanal -otrora el buque insignia del medio- a propósito del máster de la ex presidenta madrileña Cristina Cifuentes. Parece que el asunto será tratado en dicho comisión a mediados del mayo entrante.
Los delegados del Consejo de Informativos se acogen a los valores del proyecto fundacional europeo para exponer “la necesidad de recuperar cuanto antes la pluralidad y la independencia de la televisión pública española”. Fuentes del propio consejo señalaron que, en su opinión, TVE vulnera el derecho recogido en la carta de los derechos fundamentales y en la propia Constitución española a recibir una información veraz y no sesgada políticamente.
Lo dicen los profesionales, quienes trabajan en el interior, los que quieren un producto de calidad y creíble, a la altura de las exigencias de una televisión pública. Y cuando tienen que hacer denuncias de este tipo y promover protestas como las de aparecer de luto -otra manera de irse a negro- es que algunos principios elementales no se están cumpliendo.

viernes, 27 de abril de 2018

RECELOS E INDIGNACIÓN

Una ola de estupor e indignación recorre España desde que fue conocida la sentencia de La Manada. Nadie ha quedado indiferente. La primera conclusión es que la sociedad española transige cada vez menos ante los delitos contra la integridad sexual. La segunda es que cuando a los recelos se suma esa indignación popular, es natural que la justicia flaquee.
Hasta circulan en las redes peticiones de firmas para inhabilitar a los magistrados que dictaron la resolución. Se pone en cuestión la calificación del delito. Y muchas interpretaciones de la sentencia coinciden en que, conforme a su relato, debió ser considerada como violación. 
Pero, respetando criterios judiciales, la gente no está por la labor. No acepta que se resuelvan casos así de esta manera. Su clamor es un 'ya está bien' que la justicia debe tener en cuenta.
Lo ocurrido, desde luego, marca un punto de inflexión. Conviene analizar con calma y sosiego cuando pase la tormenta de la indignación. Conviene que el poder judicial y los políticos representantes del pueblo reflexionen a fondo en busca del equilibrio y de las soluciones más apropiadas, teniendo en cuenta que el endurecimiento de las penas no es la única alternativa. Porque los recelos van en aumento.
Esto es lo preocupante en una sociedad democrática.

jueves, 26 de abril de 2018

DEL 'TAMAYAZO' AL 'VIDEOESTOQUE'

Ya conocen lo del máster de Cifuentes. Ahora seguimos aguardando las consecuencias”, escribíamos en nuestro muro de facebook hace unos pocos días, emulando la fórmula de apertura de un conocido programa de televisión. Desconocíamos que iba a aparecer un 'videoestoque' con el que daban la puntilla a la ya ex presidenta de la Comunidad de Madrid. Pero entre las consecuencias, en efecto, se ha cobrado la trayectoria política de una Cristina Cifuentes que, pese a su arrojo, no ha podido con el fuego amigo.
Porque el video incuestionable tenía siete años. Alguien lo guardó (¿quién: el CNI, el propio Partido Popular, altos cargos de la cúpula gubernamental, algún enemigo de Cifuentes, de esos que Churchill señalaba como compañeros de partido, hasta mejor proveer?) y vino como anillo al dedo para finalidades muy nítidas: desbancar a la dimitida que, por otro lado, no supo jugar sus cartas ante las que ya eran evidencias masterizadas.
Desde las cloacas y sumideros fluye la iniquidad cuando se trata de acabar con alguien que se torna incómodo y, por algunos méritos o cualidades, adquiere valor y se convierte en una amenaza para el “stablishment”. Esa ruindad, ya desatada, no descansa hasta que alcanza sus objetivos. Y a poco que disponga de aliados mediáticos, todo es cuestión de tiempo. Llega un momento en que la presión es insostenible.
Es lo que ha ocurrido, lo que ha metido a Cristina Cifuentes en el basurero de la historia. Las simpatías, las últimas que atesoraba (María Dolores de Cospedal), han reventado tan pronto como OK Diario publicaba el video que ponía blanco sobre negro la sustracción de un artículo de belleza en un establecimiento comercial. Habrá sido un 'error involuntario' (Cifuentes dixit) pero la prueba era sinónimo de hasta aquí hemos llegado.
No sabemos si habrán respirado de alivio en el seno del Gobierno y del partido que lo sostiene pero, desde luego, los militantes, seguidores y simpatizantes de la formación conservadora tienen que estar sufriendo muchísimo. Los cimientos se están resquebrajando y por mucha fidelidad, por mucho querer rebatir diciendo que otros lo hacen igual o peor, los niveles de credibilidad y confianza están bajo mínimos. El PSOE de Felipe González, con una muy estimable obra de gobierno, con la más seria transformación social que habían experimentado los españoles, se vio seriamente debilitado en aquellos años postreros de su mandato, con la sucesión de escándalos -convenientemente aireados- que se dieron en sus últimos gobiernos.
Parece que lo de ahora va superando aquella colección pero, en fin, resistencia al margen y expectativas crecientes de otras opciones políticas, el estigma, ese que duele, ya no hay quien lo quite. Independientemente de hacer bueno ese dicho que acuñamos (en ese derechío todos se saben lo de todos. Mientras la cosa funcione, no pasa nada: somos los mejores. Pero cuando se produce una fisura, los chorros que salen son incontenibles), los dirigentes populares seguro que son conscientes de que el daño que se le está causando al sistema, a la convivencia, a la política en general, a la marca España en particular, a la clase política y a la institucionalidad, es de tal calibre que resulta difícil medirlo.
Pensar que todo esto empezó con el “tamayazo”, ¿se acuerdan? El pecado original. Habrá más consecuencias, seguro.

miércoles, 25 de abril de 2018

LA LISTA MÁS VOTADA


El Partido Popular (PP) presentará una proposición de ley que, mediante la reforma de la normativa electoral, pretende un objetivo muy concreto: que sea alcalde el candidato más votado. Y se ha dado prisas, hasta el punto de que mañana jueves dará traslado de su iniciativa a otros grupos parlamentarios pues quiere que la medida entre en vigor antes de las próximas elecciones municipales, previstas para mayo del año próximo.
No es nueva esta alternativa de los populares. Desde el mandato 1995-99, cuando se produjeron algunas alianzas que modificaron sensiblemente el sentido mayoritario del voto de los ciudadanos y dieron pie, incluso, a mociones de censura difíciles de justificar, se planteó la necesidad de modificar la ley para evitar situaciones que desnaturalizaban la propia democracia. No era fácil, por supuesto. Y desde entonces, un tira y afloja, algunos parches, alguna formulación teórica y poco más: sigue faltando una solución global y satisfactoria.
Ya se han escuchado las primeras voces discrepantes que hacen augurar el disenso, un final que se aleja de la pretendida solución. Los partidos tienen mucho que decir al respecto pero cabe dudar hasta de la idoneidad del momento en que el partido gubernamental promueve su alternativa. Hay demasiada tensión, demasiado ruido; hay escándalos que no cesan, en medios y en sede judicial, y condicionan -creemos que para mal- la viabilidad de las soluciones. Seguro que el debate estará cargado de altas dosis de encono y de reproches por situaciones que pondrán de relieve el 'y tú más', las contradicciones ideológicas y las dudas de los costes reales de las operaciones políticas que se gesten en busca del acuerdo final.
O a lo peor, todo se agotará, por ejemplo, en la presión que el PP ejercerá sobre Ciudadanos para poner en evidencia la postura del partido de Albert Rivera, proclive a apoyar -incluso mediante la abstención- la lista más votada como ocurrió en Andalucía para investir a Susana Díaz en la presidencia de la Junta.
Tampoco parece que estén por la labor los socialistas. La portavoz de su bancada parlamentaria, Margarita Robles, ha dicho que la iniciativa popular difícilmente prosperará. En su momento, el PSOE no descartaba la solución de 'segunda vuelta', consistente en fijar un porcentaje de votos para superar el corte y dilucidarlo entre quienes lo hayan hecho al domingo siguiente de la primera fecha electoral. Nos parece una alternativa respetable y muy democrática, en la que decidan los electores, no los dirigentes de los partidos que negociarían un pacto para alcanzar la gobernabilidad, sin importar su condición de perdedores. De hecho, en Canarias y en otras comunidades se han registrado varios casos con esos componentes.
El caso es que si disgusta o no satisface el actual sistema, hay que esforzarse en una salida que, basada en el diálogo y el entendimiento, en el respeto y el cumplimiento de las normas, propicie la estabilidad institucional desde presupuestos democráticos.
Veremos a partir de mañana hasta dónde llegan las pretensiones y los cauces alternativos que los grupos políticos sean capaces de alcanzar.  



martes, 24 de abril de 2018

CONFERENCIA DE MUNICIPIOS TURÍSTICOS


“Seguimos pensando que estamos huérfanos de una política turística clara, de un modelo que refleje el liderazgo que Canarias tiene en este sector y por eso creemos que debemos sentar las bases que nos sirvan para no perder esa pujanza y garantizar el desarrollo”, ha dicho el alcalde de San Bartolomé de Tirajana y vicepresidente de las Asociación de Municipios Turísticos de Canarias (AMTC), Marco Aurelio Pérez.
Por tales razones, la junta directiva de esta incipiente organización ha puesto en marcha la primera conferencia de estos municipios que ya tiene fechas: los próximos 15 y 16 de junio, en Adeje. Precisamente, su alcalde, José Miguel Rodríguez Fraga, a la sazón, presidente de la Asociación, ha revelado las intenciones: “Establecer un espacio de diálogo e intercambio que sirva para abrir nuevos caminos que nos lleven a la definición de un rumbo y de un modelo turístico para Canarias”.
La idea es contar con la presencia de técnicos, trabajadores, representantes de organizaciones empresariales y sindicales así como de organismos internacionales y universidades, entre los que se encuentran la Organización Mundial de Turismo, el Instituto de Turismo Responsable y el Instituto Tecnológico Hotelero.
En la ponencia marco que los asistentes debatirán se incluyen planteamientos relativos a planificación, digitalización, formación y empleo, crecimiento sostenible y nuevo modelo.
La iniciativa es interesante. El turismo precisa de un tratamiento cada vez más riguroso. El principal sostén de la economía productiva tiene que evolucionar conforme a las tendencias en el negocio, caracterizadas muchas de ellas por el imparable avance de las nuevas tecnologías. Hay que cualificar e innovar el producto para dar respuesta a las exigencias de los turistas. Y hay que pensar en fórmulas imaginativas de promoción de los destinos.
Deberían aprovechar la convocatoria para tratar a fondo el Estatuto de los Municipios Turísticos de Canarias, algo de lo que se viene hablando desde 1995 pero que no termina de cuajar. Hay diferencias que limar (principalmente las relativas a la definición y consideración turística) y hay criterios que deben ser contratados para acercar posiciones, precisamente en las coordenadas que alumbraron algunas diferencias con las administraciones públicas supramunicipales en la pasada edición de FITUR (Madrid).


lunes, 23 de abril de 2018

DESCONEXIÓN DIGITAL

Se está reformando en el Congreso la Ley Orgánica de Protección de Datos. Es un asunto bastante serio, en plena era digital, cuando están abiertas las opciones de incorporar derechos y libertades y cuando se van sucediendo algunas noticias inquietantes sobre espionaje, fugas o manipulación de datos. Y como la brecha digital no termina de cerrarse, habrá que poner la debida atención. Estamos, sencillamente, ante un hecho tan relevante como la protección de la privacidad, en nivel similar al que mereció la de los consumidores el siglo pasado. Esta protección, a raíz de tales sucesos, se ha convertido aún más exigente en el caso de los datos personales en redes sociales que, por ejemplo, han aportado los menores de edad o han podido compartir durante esta minoría.
Se habla, por ejemplo, de desconexión digital que tiene mucho que ver con el orden laboral. ¿En qué consiste? Para decirlo con lenguaje cercano, sería algo así como como poder desvincularse de las responsabilidades hasta el día siguiente una vez acabada la jornada laboral. Los socialistas, que tomaron la iniciativa para enmendar el texto legal, pretenden que el derecho a desconectar y no contestar comunicaciones del trabajo fuera del horario laboral. se consolide como un derecho de los empleados. Quieren, en definitiva, que la garantía de los derechos digitales quede fijada en el articulado de la citada Ley para ampliar a la red la exigencia de derechos y libertades que se consignan en la Constitución y los tratados internacionales.
Claro que el asunto nos lleva al planteamiento del derecho de acceso universal a Internet, inexistente o limitado en algunos países por razones ideológicas o políticas. Hay que vincularlo a la brecha digital que no es fácil se reducir y sellar. En nuestro país se viene dando no solo de forma intergeneracional sino también entre hombres y mujeres y entre usuarios de ámbitos rurales. En ese sentido, sería muy deseable que la reforma abogara por una red neutra, que garantice la seguridad de las comunicaciones y no discrimine.
Esto último se nos antoja fundamental para garantizar la libertad de expresión, la veracidad informativa y el derecho al honor y a la propia imagen. Hay territorios en los que resulta fácil colisionar. Y donde se confunden los conceptos. Las redes son un espacio de libertad, de acuerdo; pero no todo vale o no debe valer. Personalidades de la cultura y de la comunicacón vienen alertando de los peligros que suponen, con finalidades perversas, tanto la proliferación de falacias como de insultos en medio de un extendido clima de impunidad. Insulta, que no pasa nada. O todo lo más, que te bloqueen.
Una última referencia: el derecho al olvido. Se acepta que, en la era digital, es una de las garantías que debe estar cubierta. Consistiría en ejercer la opción de poder borrar los datos personales y toda huella digital que pueda ser perjudicial para un usuario en su ámbito personal o profesional.
En fin, que la reforma de la Ley Orgánica de Protección de Datos llega en unos momentos de notable controversia y de incesante desarrollo tecnológico. La garantía de los derechos digitales es la gran aspiración. Indispensable tener visión de futuro y verdadera vocación ética para favorecer la convivencia. Veamos en qué queda.

sábado, 21 de abril de 2018

¡QUÉ JUGO EL DE AQUELLOS BEATLES!

Se dirá que ya está todo manifestado sobre The Beatles. Pero al profesor Nicolás González Lemus aún se le ocurre esta frase: “El mundo cambió y creció con The Beatles”. Y todo vuelve a tener sentido otra vez, como aquellas guitarras de Harrison y McCartney interpretando “Roll over Beethoven”, y George cantando los versos que había escrito unos años antes el gran Chuck Berry.
Entonces es cuando contrastamos, por enésima vez, la capacidad inagotable del cuarteto de Liverpool. ¡Qué jugo el de aquellos Beatles! Aún lo sorbemos. Ahora con una iniciativa titulada Los Beatles en Tenerife (55 Aniversario), organizada por el Ayuntamiento de La Orotava y promovida, como las anteriores, por el propio González Lemus a quien le debemos que aquella visita, aquella breve estancia vacacional en la isla camino del éxito, no pase inadvertida, como ha ocurrido con tantas otras cosas. No estuvo John Lennon, ya saben: el se lo perdió. Prefirió Torremolinos, mientras sus compañeros, junto a Klaus Woormann (que les había brindado su chalet de La Montañeta,  sin luz, ni agua ni teléfono), disfrutaban con el descapotable de Miguel Gómez, palpaban el tipismo insular y apreciaban la hospitalidad de la gente en tanto la apertura al turismo era ya, mediados los sesenta, un fenómeno imparable.
Aunque su huella también se aprecia en la exposición abierta en la Casa de la Cultura San Agustín, de La Orotava, abierta por el alcalde, Francisco Linares, y presentada por el profesor José Javier Hernández García, otro 'beatlemaníaco'. Se trata de una colección de paneles, fotografías, vinilos, cuadros, objetos, libros y dibujos originales, como los carboncillos de Merene Melián. Aparece, en las muy bien aprovechadas vitrinas, un tomavistas super 8 milímetros, una magnetófono de tambores pequeños y hasta un 'pick-up', un picú, con el que alguien amenizó los populares guateques caseros de la época que tuvieron su particular versión local en la desaparecida emisora La Voz del Valle o con Los rayos verdes, memorable conjunto villero.
Calvos, canosos, barbados, barriguitas, friolentos, nostálgicos, bien conservados y no tanto, los que descubrieron al grupo al cabo de los años... allí estábamos, citados de nuevo con su magia, con su arte, glosado por el profesor José Javier Hernández García quien nos recordó, claro que sí, que los campos de fresa son eternos, “Strawberry fields forever”. Desempolvó Hernández imágenes para afirmar que “aquella música incidió en nuestras vidas y marcó la existencia de muchos jóvenes de la década de los sesenta”. Pero, sobre todo, para condensar la dimensión social del fenómeno 'beat': “Llegaron a ser señalados como la encarnación de los ideales progresistas, y en verdad que su influencia se extendió por las más importantes revoluciones sociales y culturales de la década de 1960”.
El análisis de José Javier Hernández se ocupó también de la evolución de la música y del estilo del grupo, a medida que su éxito, en Europa, en Estados Unidos y en todo el mundo, avanzaba sin cesar: “...su alcance temático estuvo en plena expansión, englobando otro tipo de preocupaciones en sus canciones. Y a medida que sus letras se hicieron más ingeniosas y complejas, los grandes seguidores comenzaron a a estudiarlas concienzudamente para encontrar sus verdadero significado y trasfondo”.
Completamente de acuerdo en que aquellos músicos “rompieron moldes y deshicieron estereotipos que entonces parecían inamovibles”.
Tras un breve recorrido por varios elepés de su primera etapa, terminó con una frase de su admirado Eduardo Galeano: “Los Beatles no se suicidaron”, después de que la compañía “Decca Records” les dijera que “no nos gusta su sonido.” Más o menos lo mismo que un empresario turístico afincado en el Puerto de la Cruz que no dejó tocar a aquellos greñudos en su prestigioso establecimiento cercano a San Telmo. Lo que se perdió, lo que perdimos.
¡Qué jugo el de aquellos Beatles!

viernes, 20 de abril de 2018

CONTENIDOS DE PAGO

Pagar por los contenidos o qué contenidos deben pagar, esa es la cuestión. El debate avanza sin que se vislumbre una respuesta que termine imponiéndose. Así como se acepta, cada vez más, que dejaremos de leer los periódicos de papel, con el dilema anterior las dudas se multiplican. Claro, de alguna manera va ligado al cambio de modelo de negocio, muy socorrido para dilatar las posibles soluciones. Así, mientras de ello se habla sin límites, explorando las alternativas, cada vez se hace menos menos de periodismo.
El presidente de The New York Times y ex director de la BBC, Mark Thompson, nos acerca, con su sólida experiencia y sus revelaciones, al nudo gordiano. Muy difícil de desatar, por supuesto. “La gente pagará por las noticias”, escribió en Twitter. Y explicó: “La manera más saludable de financiar el periodismo es buscar consumidores que lo paguen. Nosotros pensamos que producimos algo de calidad, por lo que habría que pagar”. O sea, que el periodismo de calidad es el núcleo, el móvil principal de la comunicación que se se avecina. Otra cosa es si ello garantiza la independencia y evita la tendenciosidad. Y si el gran público sabrá apreciar la inversión (no solo económica) que se haga en ese sentido.
Thompson está convencido: “Lo que nos distingue de otros periódicos es que hemos adoptado una posición de producir algo de valor por lo que la gente esté dispuesta a pagar. Por eso hay que tener mucho cuidado con la reducción de costes, para no socavar el valor del producto. Nuestra sala de redacción tiene casi el mismo número de personas que hace diez o veinte años, si bien muchos redactores están destinados a tareas distintas. Contamos con mil cuatrocientas”.
Con esa cantidad, cualquiera, se dirá. Así, claro que se puede o se está obligado a intentar un producto de calidad. Pero esto es costoso de asimilar. Un veterano profesional curtido en varios gabinetes, medios y agencias, también en Canarias, Carlos Ramos Aspiroz, suele poner como ejemplo que estamos en un cambio en los usos y hábitos de lectura, tal es así que se atreve a hablar de rasgo diferencial generacional: “Cuando teníamos entre veinticinco y cuarenta años, íbamos al kiosko a comprar los periódicos, especialmente los domingos. Ahora, las personas de esa edad leen sobre la marcha en sus dispositivos móviles, sin importarles apenas la fecha y la hora. Esa es su fuente informativa y, además, no la pagan en efectivo”. Mark Thompson, en la distancia, le da la razón: “El smartphone es la plataforma más importante, con diferencia. Tableta y PC, maduras, ya están en caída”.
El caso es que para acercarnos a la fórmula ideal de financiación, teniendo en cuenta que las grandes plataformas son las que, a la larga, se quedan con la mayor parte de la tarta publicitaria, las suscripciones de pago ganan peso y resultan un factor determinante. ¿Terminará siendo el modelo? Es otra pregunta esencial del debate que da pie a la disyuntiva inicial: pagar contenidos o qué contenidos deben pagar. Los grandes rotativos, hasta hace poco, ingresaban suculentas cantidades por el concepto publicitario pero ya no es así: es más, ese modelo, que dejaba importantes márgenes de beneficios, está a punto de desaparecer. Si sobrevive, es a duras penas. El presidente de The New York Times considera entonces que el riesgo de basar la estrategia en el número de usuarios únicos es grande. Y advierte: “Repartir periódicos gratis no es buen negocio. Los panfletos nunca financiaron buen periodismo”.
Es entonces cuando la afirmación de Thompson en Twitter se agiganta. Terminaremos pagando por las noticias, como ya lo hacemos por series televisivas o por emisiones musicales. El cambio de negocio, sí. “Acostumbremos a la gente al buen periodismo, lo que contribuye al modelo de pago”, asegura.

jueves, 19 de abril de 2018

UNA PLAZA QUE MEJORAR

A estas alturas ya debe estar claro que las obras de la nueva estación de guaguas se van ejecutar en una parcela distinta a la que ocupaba la antigua edificación, unos metros más allá, dando a la avenida Hermanos Fernández Perdigón y calle El Pozo, cerrada por riesgos de ruina apreciados hace años en alguna resolución judicial.
Será sustituida por otra actuación infraestructural, un dotacional en cuyo proyecto se consigna plantas subterráneas de aparcamiento que vendrán muy bien para aliviar las carencias, en otro tiempo aireadas a conveniencia política. El problema, aunque ahora no haya orquesta, subsiste.
Que sepamos, con fuentes del Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación del Puerto de la Cruz, existe un anteproyecto de estudio y viabilidad de la manzana en la parte destinada estación de guaguas y espacios libres públicos, con uso comercial, de restauración y hostelería. En principio, el aparcamiento prevé una capacidad de setecientas plazas, más lo que debe cubrir la promoción comercial que tendrá su propio aparcamiento. Se añaden dos parcelas de dotaciones públicas, una para servicios municipales y otra que se reserva también el Ayuntamiento para concertar con el Estado la nueva comisaría comarcal (Puerto Cruz-Realejos) del Cuerpo Nacional de Policía, sin que ello sea vinculante.
El anteproyecto ya fue sometido a información pública y determina la división de dos actuaciones: por un lado, la nueva estación propiamente dicha, concertada con otras administraciones públicas y la empresa de transportes TITSA; y por otro, las demás previsiones de aparcamientos, espacios libres y usos terciarios a desarrollar por concesión administrativa de proyecto, ejecución de obra, explotación de aparcamientos y usos complementarios según los planes específicos aprobados en su momento.
Por supuesto, la actuación comporta la demolición del edificio. Una de las plazas públicas resultantes, en el cambio de fisonomía, da a la calle El Pozo. Independientemente de los perfiles del proyecto definitivo, convendría insistir en la necesidad de conservar en la zona un espacio abierto para disfrute de la ciudadanía y hasta para llevar a cabo actividades de distinta naturaleza.
La plaza de la antigua estación, por acuerdo plenario, lleva el nombre de Francisco Afonso Carrillo, quien fuera alcalde y gobernador civil, fallecido en trágicas circunstancias. Viéndola todos los días, transitando en sus alrededores, se hace paradójico hablar de ella en pasado. Pero hay que hacerlo, aprovechando para introducir alguna reivindicación. Porque su actual estado deja mucho que desear: es el ejemplo vivo de la desidia, tan visible, en pleno centro de la ciudad. Es una plaza espaciosa, generosa, que ha acogido fiestas, mitines políticos, concentraciones populares y hasta mercadillos. Hubo un tiempo que dispuso de una terraza al aire libre, cerrada después de pertinaces protestas de vecinos y empresarios de los hoteles próximos. Estaba próxima a una fuente de juegos de agua que también dejó de funcionar y limitó los encantos del recinto.
Los bancos de hormigón, donde descansan transeúntes y juegan niños de distintas edades, presentan muchos desperfectos, hay un despintado bastante extendido que contrasta con los grafiti que llevan allí años y varias losetas levantadas. Las zonas ajardinadas, que no son pocas, van feneciendo poco a poco: es posible que solo vean agua cuando llueve. En los alrededores de la edificación, en zonas habilitadas, siguen aparcando vehículos. Y la envuelve la lona, claro, que sigue ahí, para incomprensión de muchos visitantes, según comentaba un habitual seguidor del blog.
Alguien dirá para qué hacer unas mejoras si la van a derribar pero el aspecto se va deteriorando progresivamente y la estampa empeora, de modo que difícilmente puede resistir mucho tiempo más. En serio, por muchas razones, desde el nombre a la visibilidad, la plaza bien merece eso que se resume en un lavado de cara.
Y porque, además, no se sabe cuánto se tardará en afrontar el proyecto. Eso es lo más incierto.

miércoles, 18 de abril de 2018

LA LONA SIGUE AHÍ

Se van a cumplir tres años de la publicación de la entrada titulada Lona para la estación en la que aludíamos a la prolongación del cierre de la estación de guaguas. Ahora que van a comenzar las obras del proyecto de nueva construcción, rescatemos algunos pasajes en tanto que la solución adoptada, en efecto, va para largo. Escribíamos:

Lo peor de la lona con la que se quiere minimizar el impacto visual y antiestético de la ya antigua estación de guaguas del Puerto de la Cruz es que parece una medida que va a prolongar la solución definitiva para la infraestructura. Y eso sí que no debería suceder: demasiado tiempo, en efecto, con una situación de abandono y de incapacidad para encontrar una alternativa a un cierre decretado por decisión judicial.


En más de una oportunidad nos hemos preguntado cómo es posible que haya afanes populares muy extendidos referidos a la construcción de un puerto (que incluso acoja a cruceros, han llegado a decir) y, en cambio, se diga muy poco o nada de una digna puerta de entrada y salida de la ciudad vía terrestre. La estación de guaguas se necesita imperiosamente: la conectividad de la ciudad mediante transporte público con zonas geográficas de la isla o con puntos neurálgicos (aeropuerto, universidad, hospitales, la capital…) ha de estar garantizada. Son los nativos y son miles de turistas los que utilizan la estación. El Puerto, por empaque y por su condición de destino turístico avanzado, merece una estación en las mejores condiciones.


Mientras tanto, tiene que conformarse con una solución provisional, habilitada en los locales de unos bloques de viviendas en la avenida Hermanos Fernández Perdigón. Hay que suponer las molestias que sufren los vecinos del lugar, entre ruidos de motores, claxons y escapes de combustibles. Y hay que consignar las incomodidades y hasta ciertos riesgos para los usuarios (es asombroso cómo los fumadores encienden cigarrillos o arrojan colillas en las aceras o sobre el pavimento donde aparcan las guaguas). Cuando llueve y cuando el calor aprieta”.


El caso es que el anuncio de la instalación de una de esas superficies de lona -se supone que pintada- que se emplea para mejorar la visualización de edificaciones en ruinas o abandonadas y a las que se suele adherir un rótulo o una inserción con información breve de lo que allí se pretende reconstruir o reponer; el caso es, decíamos, que coincidía con una discrepancia pública de miembros del gobierno local (CC+PP), a la que se sumaba el presidente del Cabildo Insular. Luego, pelillos a la mar. Y tras arduas gestiones, más la aprobación definitiva del Plan de Modernización impulsado por el Consorcio de Rehabilitación Urbanística, lograron avanzar en el expediente de modo que ya está hecha el acta de replanteo, se dota la señalética correspondiente y se inician las obras.


Desde 2009 está cerrada la estación. Para escapar, ya saben: unas dependencias en los locales bajo unos bloques de viviendas (Cruz del Pino). Insuficientes e incómodos espacios, tanto para los trabajadores como para los usuarios. Entre pesimismo, resignación y prolongaciones administrativas, instalaron una lona para cubrir o disfrazar la estampa.

Lona de marras se titulaba otra entrada, aparecida semanas después (6 de junio de 2015), de la que entresacamos algunos fragmentos para explicar mejor la iniciativa y su alcance:

El Cabildo Insular de Tenerife incluyó la actuación en un plan de embellecimiento orientado a una mejora paisajística, principalmente en aquellas zonas más transitadas y deterioradas. Es una positiva intención, aunque resulta inevitable relativizarla porque, como ya dejamos escrito (el 22 de mayo pasado), la instalación significa, en sí misma, que se demora o prolongala solución definitiva.Entonces, la lona de marras sigue generando controversias, la última durante la mismísima campaña electoral, cuando los candidatos de Coalición Canaria y Partido Popular discutieron a propósito del último (?) trámite sobre la titularidad del suelo para poder acometer el proyecto de reconstrucción. Se trata de una gran serigrafía que envuelve la edificación de la antigua e inservible, por ruinosa, estación de guaguas, cerrada desde 2010. El presupuesto de su elaboración e instalación se elevó a treinta y seis mil euros, cantidad que, presumiblemente, será ampliada como consecuencia de la necesidad de una instalación suplementaria. El tendido serigráfico está confeccionado con doscientas treinta y cinco fotografías extraídas de un concurso público convocado por ‘Turismo de Tenerife’ y la marca ‘Puerto de la Cruz Experience’.
Los responsables tienen que estar al tanto del rechazo que la lona de marras está generando entre los portuenses y en las redes sociales. Es curioso, porque quienes en principio aceptaban el mal menor (“para lo que se veía y como estaba, al menos así” (sic), han terminado viéndose desbordados por los más intransigentes (“ya está bien, eso solo sirve para camuflar las vergüenzas y la desidia” (sic), con lo que las buenas intenciones de la iniciativa saltan hechas añicos. Basta leer comentarios en ediciones digitales y redes de ciudadanía para entenderlo. Hasta los ciudadanos son quienes han aportado las fotografías, dice una de las quejas.
Total, que entre el impacto visual y la cada vez más extendida creencia de que estamos ante otro parche que anticipa una prolongación de la solución estructural para la estación de guaguas, puerta de entrada y salida al municipio, lo que se genera es un creciente malestar. El Puerto de la Cruz necesita con urgencia esa infraestructura, como necesita también una sacudida general en el mantenimiento y conservación de sus espacios públicos, de sus vías, plazas y zonas ajardinadas”.
Ahora que comienzan las obras en otra parcela cercana y contrastamos las apreciaciones escritas hace prácticamente tres años, se comprueba que no andábamos descaminados. A ver qué suerte corre -después de elecciones, claro- la nueva edificación que sustituirá a la cada vez más antigua e inútil estación de guaguas de la calle El Pozo. Cabe preguntarse hasta cuándo mantendrá la actual fisonomía y si la lona resistirá hasta entonces.