sábado, 30 de junio de 2018

BETANCOURT, UN SIGLO DE HOMENAJES

Con modestia pero con rigurosa precisión. La exposición nos acerca a los esfuerzos realizados en distintas épocas para dimensionar adecuadamente la figura del insigne ingeniero e inventor portuense Agustín de Betancourt. Se puede contemplar en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC) durante todo el mes de julio.
Un siglo de homenajes, en el 260 aniversario de su nacimiento, es una prueba más de la comisión promotora empeñada en acercarnos al preclaro científico portuense, la segunda actividad que se tributa en formato exposición. Juan Cullen Salazar, Isidoro Sánchez García, Eduardo Zalba, Nicolás Rodríguez, Juan Alejandro Lorenzo Lima... El comisariado, a cargo de 'Lhorsa. Gabinete de Historia del Arte'.
Desde 1901, cuando es sustituido el nombre de la calle de la Oposición por el de Agustín Betancourt, por acuerdo del consistorio, hasta febrero del presente año cuando otra decisión de la corporación le reconoce como hijo predilecto a título póstumo. Ese es el marco temporal de los homenajes que ha tributado la ciudad, pasando por la segunda mitad del siglo XX, cuando allá por los cincuenta le fue encargada a Jesús María Perdigón, entonces becado en Madrid, la confección del busto actualmente emplazado en la plaza de la Iglesia y por la que no cobrará honorarios. Se conserva, por cierto, y se exhibe la colección epistolar mantenida para ultimar detalles de dicho encargo.
Al busto se le han dado hasta cuatro soluciones, después de la citada a finales de los cincuenta. En 1974, en el 150 aniversario de su fallecimiento, se modifica el basamento de hormigón y se reduce, sobre todo, la altura del monumento. En 1980 se vuelve a cambiar la configuración con la dotación de la placa original que resume la trayectoria del científico y en 2008, el año de Betancourt, cuando en Rusia se emitía un sello conmemorativo, en el más cercano contexto de ProArt1, bajo la dirección de Julio Espinosa, se acomete una alternativa, consistente en la colocación del busto sobre piedra natural del sur de la isla.
La exposición se complementa con una miscelánea de cosas: fotos, documentos, bocetos, recortes de prensa... Hay que aludir también a la obra de Nicomedes Pérez, en acero cortén, emplazada en las casas consistoriales, zona del antiguo convento de Santo Domingo.
Este siglo de homenajes se completará con la publicación que prepara el doctor en Historia del Arte, Juan Alejandro Lorenzo Lima, fruto de una investigación hecha en la Universidad Europea de Canarias. Igual Juan Cullen, por cierto, aporta algunas fotografías o secuencias del acto de la rotulación de la avenida con el nombre de la Familia Betancourt y Molina, once hermanos, entre los que sobresalieron por su aportación creativa y científica José, Agustín y María.
En fin, una exposición pletórica de interés, concebida con modestia, como dijo el investigador Zalba, pero con unas miras tan precisas como interesantes. Betancourt se las merece.

viernes, 29 de junio de 2018

SER Y PARECER

El PSOE ha reaccionado con rapidez a la detención de Jorge Rodríguez, ex presidente ya de la Diputación de Valencia. El secretario general de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha pedido la suspensión en sus cargos de quien, presuntamente ha prevaricado y aparece vinculado a una trama de irregularidades de contratación y malversación de caudales públicos en una empresa pública. No se ha tenido muy en cuenta la presunción de inocencia ni el propio Código Ético de la organización que establece el límite, como se sabe, en la apertura de juicio oral. Pero las exigencias regeneracionistas, puestas al máximo nivel para forzar la presentación de la moción de censura a Mariano Rajoy -independientemente de otros factores políticos- obligaban a los socialistas a actuar con diligencia ante las evidencias policiales de un caso de corrupción que les afectaba, en una comunidad, además, donde los antecedentes, para casi todas las formaciones políticas, han extendido una mancha que no termina de desaparecer. El PSOE, que se sabe vigilado y que a estas alturas ya es consciente de que no le van a dejar pasar una, ha movido ficha con prontitud y diligencia en los dos casos que han coincidido en el tiempo con el acceso a la presidencia de Pedro Sánchez: primero, el de la moralmente obligada dimisión del que fuera ministro Máxim Huerta; y luego, el de Jorge Rodríguez, quien queda a la espera, por cierto, de resoluciones judiciales.

La diligencia de la que hablamos sirve de argumento para establecer diferencias en el discurso y en la praxis política: frente a la condescendencia o al respeto a resultados de investigaciones y tramitaciones judiciales, se actúa con medidas que la ciudadanía espera para que sirvan de ejemplo y hasta de freno, para que los cargos públicos entiendan de una vez que la impunidad no es ilimitada. Si se predica tolerancia cero o se exige a los demás responsabilidades políticas, dimisiones y otras cosas, hay que ser consecuentes. Quien tome la iniciativa, además, es acreedor de un plus pues la vida pública en este país requiere de decisiones valientes, de pasos encaminados a a esa regeneración que, paulatinamente, vaya restituyendo la confianza y la credibilidad política.

Porque hay que ser y parecer, tal como sugiere el antiguo aforismo, empleado con frecuencia en situaciones políticas donde se ponen en tela de juicio valores como la honradez, la honestidad y la propia ética. Serlo y parecerlo depende de los propios políticos, de los partidos, que cuajen mecanismos no solo para evitar desmanes y comportamientos proclives al aprovechamiento indebido de recursos sino para cultivar usos y hábitos racionales, ajustados al cumplimiento de normativas y a la exigencias de la sociedad que confía en tener representantes que se van a conducir en el ejercicio de cargos como se espera que deban hacerlo.

Siempre decimos que hacer lo contrario erosiona la convivencia y el mismo sistema democrático. No basta con decir o con creer que se paga en las urnas lo que se hace mal en administraciones. Si corrupción hay desde que el mundo es mundo, a estas alturas del siglo hay que demostrar que se puede combatir de forma fehaciente. Con hechos, con medidas ejemplarizantes, con respeto a todos los principios jurídicos básicos. Si se quiere frenar la desafección hacia la política, si se quiere acabar con las injustas generalizaciones tipo 'todos son iguales', hay que aplicarse. Cuestión de aprenderse las nociones, de cultivar valores y cualidades preventivas. Y de aplicar todos los códigos éticos que sean capaces de elaborar. Es decir: ser y parecer.

jueves, 28 de junio de 2018

EVALUACIÓN RADIOFÓNICA

Cierre de temporada para los medios, aunque el Mundial continúa y seguirá acaparando la atención mientras se palpan, en la guagua, en la oficina, en la cafetería y en todos lados, las ganas de que llegue el descanso vacacional.
El cierre, ya con los exámenes hechos, deja estudios y estadísticas que siempre llaman la atención, sobre todo cuando revelan alguna conclusión no muy favorable, como la pérdida de oyentes que acumula la radio en nuestro país, según la última entrega del Estudio General de Medios (EGM), una especie de notas o evaluación antes de las vacaciones. Los expertos tienen campo para debatir y analizar. ¿Qué pasa? ¿Merma de credibilidad, más confianza en otros canales de comunicación, agotamiento de los comunicadores estelares o hasta ahora preferidos?
Tantas veces se ha hablado de la crisis de la radio como otras tantas de su capacidad de superación para no arrugarse y sortear las aparentes fuertes competencias que aparecían para luchar contra su preferencia. Y sin embargo ahora, aun cuando pueda resultar prematuro a la vista de los porcentajes del último EGM hablar de declive o similar, hay que tomarse muy en serio esa caída de la audiencia que se sitúa, además, en un punto muy concreto como puede ser el enfriamiento de la tensión acumulada en Catalunya como consecuencia del proceso independendista.
A nuestro juicio, es más importante este hecho que la clasificación de las cadenas. Si acaso, que Onda Cero (Atresmedia) es la que menos oyentes pierde. Y que en la franja nocturna se mantiene también la tendencia a la baja, ¡quién lo iba a decir! Los españoles, hasta hace poco, se iban a la cama con la radio pero ahora parece que no, que hay ofertas más seductoras, además de otras opciones mediáticas. Habrá que mirar ya, dentro de nada, la incidencia de la vía digital y de las plataformas sociales en esta reducción de la audiencia radiofónica.
Y sin embargo, otro estudio, de origen norteamericano y de ámbito más amplio, acuñado por la firma Ogilvy y titulado 2018 Global Media Influence Survey, señala que la confianza en los medios de comunicación tradicionales, pese a un descenso de unos veinte puntos porcentuales (que también es un bajada notable), se sitúa en un 50,4 %, que es tanto como decir que la prensa o la televisión siguen generando más confianza en el público que la prensa digital o las propias redes sociales.
El crecimiento de éstas es lo que llama la atención. En Norteamérica son la segunda plataforma en la que más se confía, con un 17 %, un aumento hasta de cinco puntos con respecto al año anterior. Hasta un 38,2 % de los periodistas encuestados opina que se deben establecer lazos de colaboración entre las plataformas de redes sociales y de noticias. Estos dos registros tienen su interés pues sirven para aumentar el número de consumidores de la información cada vez más dispuestos a pagar por noticias verificadas.
Lo dicho, datos para el análisis y la reflexión, a escala global y ceñidos a nuestro país. ¿Estaremos asistiendo a un nuevo ciclo en la comunicación de nuestros días? Veremos.

miércoles, 27 de junio de 2018

CONDICIONES DE VIDA. LA POBREZA NO SE ALEJA


La Encuesta de Condiciones de Vida (ECV), difundida días pasados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), apunta alguna mejoría en casi todos los indicadores de pobreza.
Cierto que una de cada cinco personas, aproximadamente el 21,6 % de la población, se encuentra en situación de pobreza y vive con menos de ocho mil quinientos veintidós euros al año, frente a los once mil setenta y cuatro que perciben de media el resto de habitantes; pero los datos de 2017 reflejan que los ingresos medios anuales de un hogar español experimentan un aumento del 3,1 % respecto al año anterior.
El INE explica que el concepto riesgo de pobreza mide desigualdad, no pobreza absoluta, o lo que es igual, cuantas personas tienen menos ingresos que el conjunto de la población. Según los cálculos hechos en toda Europa, el riesgo de pobreza para los hogares de una persona se ha fijado en ocho mil quinientos veintidós euros anuales; y en diecisiete mil ochocientos noventa y seis para los compuestos por dos adultos y dos menores de catorce años.
Siguiendo las transmisiones del Campeonato Mundial de Fútbol, cuando tan nutridos se ven los graderíos de iraníes, colombianos, marroquíes y peruanos, pareciera que sus países viven en la opulencia y que su clase media-alta puede permitirse los lujos de acudir a una nación lejana o de otro continente, con muy buenas ofertas de viaje -un suponer- pero también con un unos niveles suplementarios de gasto que no estarán al alcance de todos los bolsillos. Independientemente de que el seleccionado español no despertara mucho entusiasmo, la presencia de sus seguidores parece inferior a la de los países citados.
Pero bueno, en lo que estábamos era en el riesgo de pobreza de los españoles. Los registros de la ECV dejan bien sentado que el 37,3 % de los hogares no puede afrontar gastos imprevistos; el 34,4 % no puede ir de vacaciones ni una semana al año; el 9,3 % llega a fin de mes con muchas dificultades y el 7,4 % no puede pagar a tiempo la hipoteca, el alquiler, el gas, la electricidad o la comunidad, porcentajes que han disminuido entre uno y cinco puntos.
La conclusión es que la crisis no se ha ido del todo para un alto porcentaje de ciudadanos. Los ingresos medios por persona subieron un 3,4 %, razón por la que el riesgo de pobreza ha descendido en un año siete décimas, lo cual no impide que siga siendo elevado el número de personas afectadas por ese riesgo.
En definitiva, las leves mejorías no impiden que para muchas familiares el panorama siga siendo sombrío. Las circunstancias que concurran son las que influirán en las expectativas en mayor o menor medida.
Pero que sigue habiendo crisis y que la pobreza no se aleja, seguro.

martes, 26 de junio de 2018

MONUMENTO A LOS ZAPATEROS

En San Juan de La Rambla, norte de Tenerife, han erigido un monumento en memoria de los zapateros. Y han rendido tributo a quienes ejercieron la profesión en las primeras décadas del pasado siglo hasta sustentar una referencia de la productividad económica del municipio. Fue, en efecto, un oficio respetado y muy bien considerado en otras localidades. Hasta lo consagró poéticamente el inmenso Pedro García Cabrera: “Me fui a San Juan de la Rambla para hacerme a la medida unos zapatos a prueba de malpaíses y ortigas”.

Más de veinte profesionales repartidos por el pequeño pueblo:, según han contabilizado y transmitido hijos, nietos y allegados: zapatos de La Rambla, lonas de La Rambla, arreglados en La Rambla, las suelas son de La Rambla. “La villa de los zapateros”, definió la alcaldesa, Fidela Velázquez, cuando le tocó glosar en el acto de descubrimiento del monumento el significado y la contribución de quienes hicieron del oficio un medio de vida. La escultura es original de Moisés Afonso y ha sido emplazada en la calle Estrecha, del casco ramblero: representa dos botas en acero cortén sobre un gran bloque de piedra, con los primeros versos del poeta gomero. La iniciativa del Ayuntamiento y de la asociación cultural 'Martín Rodríguez' perpetúa ya la figura del zapatero, desaparecida con el paso de los años, pese a su resistencia, tal como ya comentamos cuando tocó ponderar al portuense. No hubo transmisión generacional: el progreso, la facilidad para adquirir, la competencia, el turismo en vez de la agricultura, otros usos comerciales y la multiplicidad, tanto de oferta como de variables, fueron minando una noble tarea que hasta tenía su propia jornada de descanso: el célebre 'lunes de zapatero'.

Está bien que se reconozca una labor y que quede huella., nunca mejor dicho.Vemos pasar la vida tan deprisa que cuando desaparece uno de los elementos que la caracteriza ni siquiera le concedemos importancia. Adiós y sanseacabó. Después llega la fase de nostalgia, de remembranzas, de anécdotas y hasta de evocaciones que siempre parecen mínimas en el enorme contexto. No se trata de prolongar nada, o algo, que de antemano se acepta que parece condenada a fenecer.

De ahí que el monumento ramblero sea un acto de justicia y forme parte ya del patrimonio urbano, distinguiendo un noble oficio, simbolizando un digno quehacer que trascendió los límites del municipio. Toda la razón del poeta: los malpaíses y las ortigas supieron del esmero con que los zapateros de La Rambla, en épocas difíciles, fabricaron su propio calzado o repararon el que procedía de otras latitudes. Las zapaterías de los pueblos, como las barberías, fueron, además, lugares de suministro e intercambio de información y hasta de tertulias, algunas de las cuales se hicieron muy populares en diferentes horarios, según las costumbres del lugar.

Allí trabajaron mientras escuchaban la radio -quien dispusiera- o aguantaban estoicamente el testimonio de quienes no encontraban mejor sitio para expresar sus ideas o sus informaciones. Los zapateros de San Juan de la Rambla tienen ya su monumento: puede que los visitantes se extrañen y pregunten. Es lo bueno: sobre todo, cuando les expliquen el significado y la aportación. Por algo se llama la “villa de los zapateros”.

lunes, 25 de junio de 2018

NUEVO ESCENARIO PARA EL PP

Es saludable, sí, que el Partido Popular (PP) afronte un proceso de renovación o modernización que, primero, lo saque del sindiós en que se encuentra (desde aquel tamayazo que hay que situar como pecado original) para luego dejarlo -ya con menos cargas, se supone- en un campo de actuación política donde se desenvolvería intentando avanzar para configurarse como una derecha o una formación conservadora capaz de aglutinar ese espacio natural de la sociedad española, liberándose de sambenitos y estigmas que han condicionado su trayectoria.
No será fácil, desde luego, pero si a los partidos que han ejercido el poder se les recomienda, al cabo de un tiempo, un paso por la oposición donde purgar errores y pecados de poder y renovar caras, ideas, discursos y estrategias, esta oportunidad no viene nada mal a una organización afectada por numerosos casos de corrupción política que han ido mermando su capacidad de aguante y su propia credibilidad.
Hay que empezar, por tanto, a ver con normalidad que haya militantes y cargos en busca de una presidencia orgánica. Aquí puede que haya llamado la atención el número, pero en esa carrera, salvo liderazgos unipersonales indiscutibles -cada vez menos deseables, aunque a las derechas tradicionalmente les gusten- es positivo que haya una participación plural. Que los aspirantes expongan, hablen y revelen su modelo de democracia interna. Para que los militantes escuchen, valoren, decidan... y luego, además de respetar los resultados, tengan fundamentos para exigir responsabilidades o renovar la confianza otorgada.
Cierto que es una experiencia casi totalmente nueva en el PP, pero tenía que llegar el momento. Primarias en el partido conservador: ¡quién lo iba a decir! Eso es bueno para la democracia, para el sistema... y para el propio PP. Porque los partidos políticos maduran a base de decisiones trascendentes y esta es una de ellas: nada mejor que las conciban y las escriban los propios militantes, para elevar su compromiso, para hacerse auténticos corresponsables del paso que dan.
A las pruebas democráticas -esta es una de ellas-, si están bien dispuestas y controladas, si están amparadas por respetables soportes estatutarios, no hay que temer. Esta catarsis del PP tiene mucho de querer superar los inmovilismos o el anquilosamiento que ciertos convencionalismos y cierta cultura orgánica favorecieron, posiblemente propiciando ese marco de juego. Ahora las cosas cambian y las imperfecciones que se adviertan deben servir para corregir y hacer que funcionen mejor los mecanismos que la propia organización se ha dado. Aunque, al final, casi todo se reduzca -como en otros partidos- a controlar y gestionar a conveniencia el censo de afiliación.
Sin olvidar que aún quedan pendientes resoluciones judiciales que, independientemente de su contenido, condenatorio o absolutorio, podrán al desnudo una etapa negra y turbia que contribuyó a la necesidad de una regeneración que comienza, precisamente, con este proceso del que hablamos.
Puede pasar cualquier cosa, es verdad. En más de una ocasión hemos dicho que en la derecha todos se saben lo de todos y cuando se quita la chapa puede brotar lo más inesperado. Y porque el fuego amigo no se anda con distingos cuando se abre, tal como hemos comprobado recientemente. Puede ocurrir que hasta cambien las siglas, en un intento de enterrar ese pasado tan agitado y tan doliente. Ya veremos si la refundación tiene esa orientación.
De momento, saben en el PP que se mueven en un escenario novedoso y en un paisaje donde, antes que revolverse no importa cómo para recuperar el poder, interesa -y mucho- andar con pasos firmes, seguros y persuasivos. Recordemos aquella dulce derrota de Felipe González y del PSOE. Por no darlos, miren lo que ocurrió.

sábado, 23 de junio de 2018

DAÑOS A LA IMAGEN TURÍSTICA LOCAL

Hasta cinco fechas ha barajado el gobierno local del Puerto de la Cruz (PP+CC) para la reapertura del complejo turístico 'Costa Martiánez', popular Lago. Ello demuestra que no se distingue por el sentido de la planificación (más grave al tratarse de una actuación puntual, doméstica, que se acomete cada año, casi siempre por las mismas fechas) ni por una sobresaliente capacidad de gestión. Hasta circuló un pareado días atrás en redes sociales: “El Lago tiene fecha de reapertura pero ayer no hay había llegado la pintura”.

La pintura está, por fin, y los trabajos siguen su curso, de modo que ahora es el jueves 29 cuando la instalación esté disponible en su totalidad. Cuentan que las escenas de malestar entre usuarios y turistas durante estas fechas de cierre se han elevado considerablemente.

Y esta es la consecuencia directa de la falta de planificación, de la descoordinación y de la pobre capacidad de gestión. El resultado es el deterioro de la imagen turística que baja muchos enteros. Y no es necesario insistir en el carácter emblemático de la instalación para la oferta turística, tanto en invierno como en verano. De ahí que insistamos con este problema después de haber sugerido un análisis autocrítico, serio y exhaustivo para gestionar el complejo.

El Grupo Municipal de Asamblea Ciudadana Portuense (ACP) ha sido muy crítico al respecto, al poner el dedo en las llagas de las deficiencias y del retraso en la ejecución de los trabajos con evidentes perjuicios para todos. Porque pensemos que las demoras y las prisas acarrean resultados poco favorables. En concreto, hay que dejar secar la pintura adecuadamente, tal como sugieren los parámetros de los fabricantes de la misma. Si no se hace así, sobreviene el deterioro y lo que es peor, se perderá la garantía de los fabricantes.

El caso es que habrá que aguardar una semana más. Pero no hay que echar en saco roto estas anomalías, estas demoras que dañan la oferta del complejo y de la propia ciudad. Al Puerto cabe exigirle, en algunas cosas, una cuaqlificación de sus prestaciones. Por ello, procede recomendar -aunque no hagan caso, por supuesto- que lo ocurrido sirva de lección para años venideros -el próximo, por cierto, va a coincidir con campaña electoral- cuando habrá que estar mínimamente atentos para evitar que se produzcan de nuevo disfunciones o distorsiones que causen perjuicios directos a los usuarios y pongan en solfa las infraestructuras y la oferta de ocio de de un municipio al que queda mucha tarea por delante si quiere seguir siendo competitivo y captando las preferencias de la gente. Esos cambios de fechas para que el Lago luzca con sus mejores galas no son la mejor prueba, desde luego.

viernes, 22 de junio de 2018

ESTAMPA MUNDIALISTA

La estampa es tan inusual que resulta merecedora de comentario. Es más, seguro que aún quedan muchas y valiosas imágenes del Campeonato Mundial de Fútbol que ilustrarán su historia y producirán los correspondientes impactos. Pero la que nos ocupa, al margen incluso del hecho deportivo, tiene los reclamos suficientes para dotarla de una singularidad desacostumbrada.

Acostumbrados aquí, de unos años a esta parte, a operativos de limpieza ejecutados al término de grandes concentraciones lúdicas o festeras, con operarios y maquinaria al cierre de desfiles y cosos, dejando limpias y aseadas las vías y aceras que cientos, miles de personas, apenas unas horas antes habían llenado de todo tipo de residuos y desechos -sin que faltasen ediles o responsables públicos atentos para la foto, posiblemente preavisada-, encontrar a aficionados de dos equipos nacionales de fútbol recogiendo en las escalinatas y en los graderíos, al final del partido, los restos de sus utensilios de ánimo y de sus consumiciones, es toda una novedad, acreedora, como decimos, de un mención plausible.

Ocurrió en Rusia. En medio de la vorágine futbolística, aficionados de Japón y Senegal, muchos con los colores de sus banderas o de sus uniformes deportivos, se dedicaron a recorrer las escalinatas, las gradas y las filas de butacas ya despobladas, recogiendo los restos, lo inservible: limpiando, en un gerundio. Ese día, los servicios de limpieza de los estadios respectivos se habrán sentido agradecidos. No solo porque sus tareas se vieron notablemente reducidas sino porque seguramente es la primera vez que habrán visto un público -o una parte de él- tan educada, tan generosa y tan responsable. Seguro que el precio de la entrada no comportaba tales trabajos, razón de más para agregar valor a la acción de los aficionados. No todos los que van a un espectáculo futbolístico actúan como a menudo suelen hacerlo: procurando broncas, enfrentamientos y hasta lanzando objetos, con evidente peligrosidad para terceros, igual los propios jugadores y equipos arbitrales.

Un diez, entonces, para los aficionados de Japón y Senegal. Igual no extraña que los nipones actuaran así, tan solidarios y tan disciplinados ellos, incluso en situaciones adversas. Puede que lo contrario de los africanos, más espontáneos, más improvisadores y menos rígidos. Pero festejaron -su selección también había ganado- con baile y todo, mientras recogían los residuos.

Menuda lección. El Mundial ruso, pase lo que pase, también será recordado por este hecho, independientemente de que se repita o no. Una lección que debía inspirar alguna norma de obligado cumplimiento, como por ejemplo, obligar a los seguidores que sean culpables de conductas antideportivas e incorrectas a efectuar este tipo de tareas. ¿No les parece? Claro que entonces, igual la estampa que ponderamos perdería frescura y valor ejemplarizante.

jueves, 21 de junio de 2018

INSENSIBILIDAD MAYÚSCULA

Hay que verlos, hay que oírlos, hay que sufrir...
El presidente de USA, Donald Trump, y sus políticas de inmigración cuyas consecuencias dan igual. Aunque luego se emitan imágenes y proliferen las protestas, así sean de la mismísima ONU. Y el Papa Francisco, ¿dónde está? ¿Dónde las organizaciones humanitarias? ¿Y la solidaridad restante?
Hay que verlos, hay que oírlos, no se puede ser insensible... La crueldad, el desgarramiento, las lágrimas, los llantos, el dolor, la impotencia y el desespero. Medio mundo pendiente del balón y el otro medio, atónito ante los resultados de la aplicación de normas sui generis que dejan como víctimas a quienes menos se lo merecen, a quienes no tienen culpa, a los inocentes que aparecen entre paredes de tela metálica y mantas térmicas de supervivencia, un auténtico gueto, vagando, gimiendo, mirando a ninguna parte, sin palabras de consuelo, sin un gesto de aliento... Como en las películas, solo que todo era real, muy real.
No se puede permanecer indolente. Es probable que los descerebrados aún aplaudan a Trump pero no hay derecho. Así han llorado periodistas ante las cámaras, el dolor pudo más que el deber informativo. Si a situaciones como la del buque Aquarius denominan 'efecto llamada', ¿qué nombre dar a esta que se produce en pleno siglo XXI en la frontera entre Estados Unidos y México? ¿Acaso el 'efecto marginalidad premeditada'? ¿Acaso el 'efecto exclusión'?
Será la propia administración yanki la que diga si está contenta con los frutos de sus políticas. En principio, los funcionarios norteamericanos vaticinaron que esta tolerancia cero -llevada al extremo- disuadiría a los inmigrantes de tratar de ingresar ilegalmente en los Estados Unidos. Al contrario, los datos publicados reflejan un aumento de aproximadamente un 5 % en el número de personas atrapadas cruzando la frontera ilegalmente el pasado mes de mayo en comparación con las cifras de abril, incluido un gran salto en menores no acompañados.
Trump quería una guerra, no la ha tenido y ahora, salvo que cambie de criterio, le traen al pairo las imágenes y los llantos del dolor infantil que claman por la mano, el consuelo y el regazo de sus padres. Esas son sus modélicas políticas. No todos los congresistas o senadores de su propio partido parecen estar muy de acuerdo. Después de comprobar estos efectos, menos adeptos encontrarán. “Niños enjaulados” acabamos de leer un titular de prensa. No exagera. Es lo que se ha visto.
Es la prueba palpable de un desaguisado. De una insensibilidad mayúscula.


miércoles, 20 de junio de 2018

RADIOS COMUNITARIAS

Definen la radio comunitaria como un tipo de medio de comunicación cuya propiedad es de una entidad sin ánimo de lucro. En ella, la ciudadanía aprende a ejercer su derecho a comunicar de una forma veraz, atractiva y respetable.

Las cifras de las que se dispone actualmente revelan que estamos en puertas de un nuevo fenómeno comunicacional. En España, efectivamente, ya son unas cinco mil personas las que producen contenidos en las radio comunitarias sin ánimo de lucro del Estado. El 36 % de esta modalidad de emisoras genera entre seis y quince programas propios; y el 56 % emite la misma cantidad de espacios creados en otras radios. La franja de emisión más habitual es la de los lunes a viernes por la tarde. Predominan los contenidos culturales (86 %), musicales (75 %) y de derechos sociales (72 %). Una encuesta de la Red de Medios Comunitarios (ReMC), realizada entre treinta y seis medios comunitarios asociados y colaboradores (radios en su inmensa mayoría), revela que la principal fortaleza es su implicación en la comunidad y en la participación ciudadana, lo cual se refleja en que hasta un 53 % gestiona el medio de manera participada mediante grupos de trabajo formados por quienes generan los contenidos.

Claro que el fenómeno parece estar lejos de eclosionar positivamente. Es más, las radios de este tipo se enfrentan al serio problema de carecer de licencia. Y lo que es peor: por ahora no se advierte la voluntad de una regulación legal. El nuevo Gobierno presidido por Pedro Sánchez tendrá que hacer frente a esta y otras dificultades: ya son siete años en los que se incumple la Ley General de Comunicación Audiovisual. Hasta ahora no se contemplaba la planificación de licencias para este modelo de operadores.

Dependerá pues de la voluntad política y de los acuerdos que se pueda alcanzar en el marco de un Congreso donde la debilidad parlamentaria del ejecutivo es palpable. A mediados del pasado año, por cierto, la Cámara baja aprobó una Proposición No de Ley (PNL) en la que se instaba al Gobierno a cumplir lo concerniente a la citada Ley General. Las circunstancias y la inactividad administrativa incidieron en las demoras y en los incumplimientos, para desespero de la ReMC y de sus responsables que comprueban cómo el problema crece. Hablan de una miopía incomprensible.

Uno de ellos, el coordinador de Legislación y Derecho a Comunicar, Javier García, considera que “la regulación de los medios comunitarios no es un problema del sector audiovisual sino parte de la solución. Proteger y promover estas radios y televisiones ayudaría a reducir las emisiones pirata, esto es, con ánimo de lucro pero sin autorización”.

En Canarias, el problema también se va agrandando. Según la citada ReMC y la Red de Investigación en Comunicación Comunitaria, Alternativa y Participativa (RICCAP), entre las doscientas radios y televisiones comunitarias, existen en las dos capitales de provincia y en otras localidades. Esto quiere decir que habrá que estar muy atentos para contrastar la cobertura legal y la evolución del propio fenómeno. Téngase en cuenta que tanto el infradesarrollo normativo como las limitaciones de los recursos económicos y financieros son factores adversos para los promotores. Pero lo que no puede ni debe ocurrir es un crecimiento incontrolado: ya pasó con las televisiones locales, algunas de las cuales desaparecieron y otras subsisten sin soportes legales, dando contenido a una realidad difícilmente controlable desde cualquier punto de vista.

martes, 19 de junio de 2018

MEDIDAS DRÁSTICAS ANTE LA DEGRADACIÓN GALOPANTE

El Gobierno de Filipinas ha decretado el cierre a los visitantes, por un período de seis meses, de la isla Boracay, considerada como uno de los destinos vacacionales preferidos del archipiélago, con unos veinte mil habitantes. Su popularidad se debe a la transparencia de sus aguas y a la finísima arena de su playa principal, considerada como una de las mejores del mundo. Las autoridades venían señalando que las aguas de la paradisíaca isla se habían convertido en una auténtica “fosa séptica”. Otro cierre, por tiempo indefinido, de la isla Koh Tachai, en el mar de Andamán, decidió hace un par de años el Gobierno de Tailandia. Ya era tarde pero había que intentar salvar los corales, la flora y la fauna en unas aguas ideales para la práctica del buceo.

Seguro que hay más casos. Hace pocas fechas aludimos al problema detectado con la invasión de plásticos en las islas del archipiélago Chinijo, en Canarias. Y a finales del verano pasado, también tratamos las consecuencias de la saturación turística en Menorca, una de las islas Baleares. La sobreexplotación genera muchos problemas en lugares preciosos, idílicos, naturaleza casi pura. La carga de la presión humana, desde el transporte y las vías de acceso, pasando por la prestación de servicios y los vertidos incontrolados, se hace insoportable, principalmente en los ámbitos costeros. El ejemplo del cierre de Boracay es ilustrativo: llega un momento en que no se puede más. La degradación se impone sin freno y el deterioro medioambiental llega a ser de tal magnitud que a las autoridades no resta otra opción que las medidas radicales.

Cierto que la oferta turística es cada vez más sofisticada, sobre todo con ofertas tentadoras y placenteras. La accesibilidad y los precios de transporte también contribuyen a fomentar destinos únicos, vinculados al naturalismo y a actividades como las subacuáticas. Pero las amenazas a los encantos y a la biodiversidad son un hecho, una constante. Y es difícil sortear. La conservación de parajes y rincones que no se piensa que existían hasta que se disfrutan se hace cada vez más complicada. Pero los poderes públicos y las autoridades están obligados a la adopción de medidas claras y terminantes para preservar espacios naturales, sobre todo.

Tiene que existir un compromiso social para proteger zonas costeras, parajes, recintos y espacios que corren peligro simplemente porque hay exceso de humanos cuyo comportamiento, además, deja bastante que desear. Mares esquilmados, aguas contaminadas, arenas o rocas dañadas hasta representar un auténtico peligro para usuarios y visitantes. Hay que cuidar los ecosistemas, de acuerdo; pero no basta con las actividades de los responsables competentes: los ciudadanos también están obligados a colaborar, siquiera para no tener que avergonzarse cuando los medios de comunicación reflejan esas acciones de limpieza de fondos submarinos.

A ver si entendemos de una vez que la naturaleza es de todos y que todos estamos obligados a cuidarla.

lunes, 18 de junio de 2018

POLÍTICA TURÍSTICA

No se ha hecho esperar la queja de los empresarios turísticos. El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Joan Molas, ha expresado su decepción con el primer organigrama del nuevo Gobierno presidido por Pedro Sánchez: integrada la materia turística en la cartera de Industria y Comercio, entiende que la omisión del término 'turismo' en las primeras declaraciones de los nuevos responsables es preocupante.

Molas porfiaba por la creación de una Secretaría de Estado potente, dependiente directamente de la presidencia del Gobierno, o sea, un departamento que “no quede relegado a un cajón de sastres con un presupuesto exiguo y una tarea difusa como viene siendo tradicional en los últimos gobiernos”.

Su crítica va acompañada de un ofrecimiento: colaboración directa con los nuevos responsables políticos “para que, de forma leal y sincera, conozcan la realidad de aquellos que cada día han de mantener la mayor industria de nuestro país, el turismo, y deseamos poder comenzar a la mayor brevedad posible a marcar objetivos comunes para la consolidación de un futuro prometedor para el sector hotelero”.

Con mayor o menor rango en un organigrama administrativo, lo cierto es que el turismo requiere de un tratamiento político relevante, sobre todo ahora que se aprecian indicios de la recuperación de otros mercados directamente competidores con el destino español. Pero no depende solo de las administraciones públicas -recordemos que cada comunidad autónoma tiene sus competencias- y de la voluntad que acrediten para coordinar sus esfuerzos y potenciar la marca España, sino del propio sector privado, a ver cómo se ha preparado durante el período de vacas gordas.

En efecto, algunos asuntos exigen iniciativa y coordinación para encauzar su viabilidad y las soluciones que se planteen. Ahí tenemos, por ejemplo, la irrupción de las viviendas de alquiler turístico con una posible distorsión de la oferta; las dudas no despejadas del modelo de desarrollo; la economía sumergida que incide en la productividad y puede generar una imagen falsa; la sostenibilidad que aún tiene recorrido que hacer y la turismofobia que, por fortuna, en algunos lados no ha aflorado pero en otros desnuda una inquietante tendencia de rechazo social.

España aspira a seguir encabezando el escalafón de competitividad y para ello los sectores público y privado están condenados a entenderse, algo más que una frase hecha, tal como evoluciona el sector en nuestro país y tal como hay que esmerarse para asumir e impulsar las nuevas tendencias y para consolidar la captación de mercados. A ello, además de las cuotas de productividad, hay que añadir la capacidad para generar empleo estable y cualificar la formación profesional.

El propio Joan Molas no se olvida de una necesaria armonización normativa para atender con eficacia asuntos que, como las medidas fiscales o la política aeroportuaria o los operativos del Imserso, dependen de otros ministerios.

Veamos cómo se desenvuelve la nueva secretaria de Estado, la balear Isabel Oliver Sagreras, que atesora la experiencia de haber gestionado la competencia turística en el Consell Insular de Mallorca y de haber participado en la tramitación de las leyes turísticas de su comunidad. Le aguardan -y no es un tópico- unos cuantos desafíos, dudas empresariales aparte.

viernes, 15 de junio de 2018

INVOLCAN

El coordinador científico del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Nemesio Pérez, valoraba, a partir de una información aparecida en el diario El País relativa a la tragedia desatada con la erupción del Volcán del Fuego, en Guatemala, la importancia que tienen la información y la destreza de los profesionales del sector turístico en zonas próximas. Teniendo en cuenta el peso de dicho sector en las islas, que Canarias es la única zona del territorio nacional con riesgo volcánico y que éste es ahora mayor que hace cincuenta años -no porque los volcanes estén revolviendo más nuestro subsuelo sino porque hay un mayor desarrollo poblacional y socieconómico que entonces y que está expuesto a un peligro natural conformado por nuestra realidad territorial durante millones de años- habrá que dedicar especial atención a la información y a la prevención, como factores primordiales para saber cómo actuar en determinados supuestos fácticos.

La información señalaba que alrededor de trescientas personas fueron evacuadas de un complejo hotelero de lujo apenas dos horas antes de la generación de flujos piroplásticos que causaron la tragedia. La gerente del complejo, detalla el relato, se había informado de la situación de la actividad volcánica por medio de los boletines que periódicamente difunde el organismo competente responsable de tal actividad en el país centroamericano. Entonces, con un conocimiento elemental del comportamiento volcánico y con mucho sentido común, tomó la iniciativa y ordenó la evacuación. Actuaron a tiempo. Y se salvaron.

Lo ocurrido hace que reflexionemos sobre la relación entre la actividad volcánica y la industria turística. Ya se planteó así en ocasión de un curso específico para periodistas e informadores que se llevó a cabo recientemente en la propia sede del Involcan. Algunas conclusiones que, dadas las circunstancias, convendría tener presentes: por ejemplo, disponer en los establecimientos turísticos, localizados en zonas volcánicamente activas, de personas y ejecutivos responsables que tengan un grado de conocimiento básico del fenómeno volcánico. Para Nemesio Pérez, eso es un plus.

Se trata, por consiguiente, de proveer de informes periódicos que permitan conocer a la sociedad la situación de la actividad así como el nivel de alerta volcánica. Tales informes, que habrían de estar al alcance de todos, nativos y visitantes, deben ser difundidos no solo en el idioma local sino en las lenguas de la mayor parte de nuestros turistas. El Involcan lleva produciendo un sencillo informativo gráfico, el Guayota, de periodicidad semanal, sobre la actividad volcánica en Tenerife, que aparece en ocho idiomas, coordinado por el Área Tenerife 2030 del Cabildo Insular.

Pero, a continuación, es el propio director del citado Instituto el que se pregunta: ¿cuántos responsables de hoteles en la isla imprimen y cuelgan este sencillo documento informativo en los soportes de comunicación de sus establecimientos, como así hacen, regularmente, con los partes meteorológicos? Y no se queda atrás a la hora de cuestionar el papel de los medios insulares con otra interrogante: ¿cuántos contribuyen a la divulgación, siquiera en su versión digital?

El debate está servido después de las consecuencias de las catástrofes vividas en Guatemala y la que se mantiene en Hawai, un destino turístico, por cierto, considerado de excelencia. Se ha de valorar todos los considerandos, de acuerdo, pero parece claro que ni la industria turística debe permanecer indolente ni el conjunto mediático canario ha de mirar para el lado de la indiferencia. Si la sociedad pide a los poderes públicos respuestas para situaciones y problemas, hay que disponer de unos recursos básicos. Para que los sectores productivos y los agentes sociales sepan a qué atenerse y cómo actuar con eficacia y seguridad. Si es verdad eso de que lo que importa son las personas.

jueves, 14 de junio de 2018

FORMAS Y VÉRTIGO


Formas y vértigo. Días de acontecimientos que se suceden sin apenas tiempo para digerirlos. Y con estrecheces para encontrar acomodo en el almacén de la memoria. Cierto que se abren debates, especialmente en redes, pero entre radicalismos, descalificaciones, intolerancias e interpretaciones dispares, se evaporan sin mucha productividad. O no son esclarecedores, vaya. 

Pero se pone de relieve que las formas, en política, y en todos los órdenes, recobran importancia. Se dirá que siempre la tuvieron pero no, por múltiples factores, la degradaron y la arrinconaron. Manejar los tiempos es primordial y hay expertos en hacerlo; pero cuando hay hechos sobrevenidos, olvidos, saltos y omisiones, se pierden las formas y queda una estela desagradable.

Y encima, el ritmo. Un exagerado diría: a velocidad supersónica. Casi sin tiempo a discernir. Empiezan a quedar lejos las épocas en que primaba la frase ‘deja eso para mañana’. El caso es que se producen los hechos y se van solapando. Pero hay que tomar decisiones. Que pueden estar condicionadas por antecedentes. Y entonces es cuando debería hacer acto de aparición la coherencia. Que ahorra muchas complicaciones, por cierto, sobre todo cuando se quiere impedir que se alargue la sombra de la sospecha y la agonía de quien se sabe acosado.

Difícil concretarlo, si racha o moda, que, por tanto, terminan desvaneciéndose,  pero los indicios de que, ahora sí, hay una nueva política y un modo distinto de comportarse y hasta de conducirse, están a primera vista.

miércoles, 13 de junio de 2018

CRECIMIENTO SIN CONTROL


Creen empresarios y expertos que España aún tiene margen para seguir creciendo turísticamente. Eso sí: con dos condiciones. Una, aplicarse en sustituir el aumento en el número de visitantes por un aumento de los ingresos. La otra, fijar un rumbo estratégico y ajustarse con rigurosidad, aunque ello signifique renunciar a un crecimiento acelerado.

En el Foro Hosteltur 2018, celebrado en Madrid el pasado mes de mayo, se palpó la inquietud que despierta un crecimiento sin control del turismo. La prudencia reaparece cuando se constata la recuperación de algunos destinos claramente competidores. Algunos dudan hasta de la sostenibilidad, después de comparar estadísticas y porcentajes. Son los mismos, probablemente, que se preocupan más por los ingresos.
Cabe deducirlo de las palabras del vicepresidente de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer: “Prefiero que España vuelva a los sesenta y dos millones de turistas pero que nos dejen el volumen de ingresos de ochenta y dos millones de viajeros. Porque si saltamos a los cien millones de llegadas, eso no es sostenible y nos va a pasar factura”.

Claro que mantener el crecimiento corresponde a estrategias que deben elaborar las propias empresas turísticas. Hay que ser consecuentes con los planes que tracen a largo plazo, establecer los modelos óptimos para cada caso y no ceder a la tentación de crecimientos que discurran más deprisa de lo previsto. Ello incide en la evolución de la economía y de las finanzas: al recuperarse la capacidad de financiación, los fondos inversores centran su acción en los activos para seguir mejorando la calidad de los hoteles. De lo que se trata, como concluyeron algunos ejecutivos en el citado Foro, es de crecer bien, no rápidamente, y mantener las marcas.

Y como hay diversos modelos de crecimiento, habrá que estar atentos para contrastar cuáles son los más convenientes pues ello repercute en los destinos y en los productos turísticos que se oferte. Estas impresiones revelan que es indispensable esmerarse con tal de que la competitividad sea el gran objetivo. Se avecinan tiempos interesantísimos donde igual ya no importe tanto contar turistas y llegadas sino racionalizar y acometer las estrategias con verdadero espíritu de superación si es que se quiere mantener o subir los ingresos.