sábado, 29 de junio de 2019

QUE NO SIEMPRE PIERDAN LOS MISMOS

El periodismo prolonga sus crisis, muchas empresas se las ven y se las desean para salir airosas mientras se estrujan los sesos para acertar con el modelo de negocio y los medios, por lo general, siguen esmerándose para ofrecer productos con reclamos, aunque su línea editorial siga dependiendo de los ingresos que provengan de las instituciones o empresas públicas.
En medio de esa panorama preocupante, que invita poco al optimismo y a las alternativas, surgen cifras que llaman la atención y despiertan una controversia en la que los profesionales tienen algo que decir, sobre todo cuando es su trabajo el que alimenta los beneficios,
Por ejemplo, se acaba de saber que el gigante de la búsqueda en la red, Google, ingresó el año pasado cuatro mil setecientos millones de dólares gracias al uso de las noticias. El dato se publica en una nueva entrega del informe News Media Alliance, del que se hace el poderoso The New York Times. El presidente y director ejecutivo de esa firma, David Chavern, resume la situación con frases muy expresivas: “Google gana dinero con esta actividad. Luego, debería haber un mejor beneficio para los editores de noticias”. Es evidente que Chavern reivindica más dinero para los medios de comunicación, aún cuando el informe no analiza el valor de todos los datos que Google consigna a partir de cada usuario que navega por las noticias.
Cierto que profesores y expertos en comunicación dudan de algunas conclusiones del trabajo de News Media Alliance, llegando a hablar incluso de matemáticas engañosas. Pero todo da a entender que el trabajo de los periodistas se ve minimizado y minusvalorado. Son las compañías tecnológicas las que parecen obtener unas suculentas ganancias con la información, luego no es de extrañar que se imponga una tasa (en Europa ya se conoce como Tasa Google), independientemente de que se abra una debate sobre la relación entre esas potentes y gigantes compañías tecnológicas y los medios de comunicación.
Que la subsistencia de muchas cabeceras y programas siga siendo agónica y que el empleo continúe precarizándose, en definitiva, que la crisis se alargue, colisiona con estas cantidades aparentemente indicadoras de ganancias. Es algo más que el pez grande se coma al chico. Es menester una revisión y otros planteamientos. Que no siempre pierdan los mismos.

viernes, 28 de junio de 2019

HELENA BIANCO, LA GANADORA

Helena Bianco, asociada al trío Los Mismos y este, a El hombre del tiempo, canción compuesta por Jorge Morell y Ricardo Ceratto, con la que ganó la tercera edición del Festival de la Canción del Atlántico, celebrado en el remozado Parque San Francisco (Puerto de la Cruz). La final tuvo lugar el 20 de abril de 1968. El olfato de Lucas Fernández (Plató del Atlántico) propició en 2018, coincidiendo con el cincuenta aniversario, rescatar algo más que una canción. Esos cincuenta años merecían un reconocimiento destacado que correspondiese, de alguna manera, a la mayor promoción jamás hecha, musicalmente hablando, de la isla y de sus bondades climáticas. La Fundación Diario de Avisos otorgó uno de los premios 'Taburiente' en una noche memorable, cuando el abarrotado Teatro Guimerá seguía a Bianco y al grupo coreando un estribillo involvidable. “Tenerife tiene/ seguro de sol...”.

Hemos tenido la fortuna de vivir esas dos noches mágicas. En 1968, el grupo vallisoletano también se hizo con el segundo premio del Festival, un tema titulado Guitarra de mi pueblo, compuesto por Fernando García Ramos y Pedro Guerra Cabrera, seguro que de mayor calidad musical y poética que el triunfador, pero de menor impacto promocional o comercial. La organización, según ha descubierto el historiador realejero Javier Lima Estévez, había limitado la participación a autores o editores latinos, valorándose la originalidad de la obra a presentar. El maestro Rafael Ibarbia dirigió la orquesta del certamen, integrada por músicos y profesores tinerfeños, algunos pertenecientes a la Orquesta de Cámara de Canarias. El hombre del tiempo fue premiada con el 'Peñón de oro' y cien mil pesetas. Al cabo de medio siglo, una interpretación a ritmo de cumbia, divertida, pegadiza se convirtió en una canción eterna. Sin exageraciones: la canción de una promoción impagable que bendice el clima tinerfeño, con su eslógan, seguro de sol. Un singular parte meteorológico que seguía los cánones de Mariano Medina. Hoy en día aún se escucha en cualquier parranda de amigos y en cualquier fiesta. En 2018, el Guimerá redivivo de alegres e inconfundibles emociones.

Pues como si quisiera prolongar el éxito sine die, Helena Bianco acaba de ganar la primera edición española de La Voz Senior (Antena 3 TV, Atresmedia), reservada a cantantes de más de 60 años, con la canción El camino. Integrada en el equipo de Pablo López (su autor), Bianco tiene ya setenta años -¡quién lo diría!- y en su palmarés no puede olvidarse otro gran impacto, como fue El puente, ganador en el Festival de Mallorca. La discográfica Belter, con la que habían contratado, encontró un verdadero filón en Los Mismos, que se disolvieron diez años después para reparecer en 1996. 

El triunfo de la cantante vallisoletana pone de relieve su elevada estatura artística y su facilidad para adaptarse a las nuevas tecnologías y a los estilismos de nuestros días. Claro que hay que tener talento y cualidades para triunfar entre las exigencias y la complejidad de la música de estas fechas. Los productores o representantes de entonces nada tienen que ver con los asesores o coaches de nuestro tiempo, aunque los ensayos sean de parecido perfil, acaso más perfeccionistas. Otros intérpretes o compositores de la generación de Bianco no tuvieron suerte, como Maruja Garrido, Ignacio Benavides, Gonzalo Encinas o José María Guzmán, todos de indiscutible valía. Algunos críticos han sido muy crueles con las preferencias del jurado. Es probable que, como en aquel Festival del Atlántico de finales de los sesenta del pasado siglo, haya primado más el criterio comercial y el deseo de proyectar la producción con bases e intérpretes populares. Las cifras de audiencia no engañan: una media superior a dos millones de espectadores y una cuota de pantalla del 14, 7 %. “Tampoco quiero que me duelan los finales”, dice la canción con la que ganó esta modalidad senior. Claro...

jueves, 27 de junio de 2019

LA OVACIÓN

Se fue despacio, como llegó... Leyó con aplomo, fiel a su estilo. Lo hizo sintiendo cada una de las cosas que decía. Era su despedida. Estaba allí para el relevo, para introducir la sesión constitutiva del Parlamento que presidió durante cuatro años, la IX Legislatura. Y para dar paso a la mesa de edad que habría de dirigir tal sesión.
Era inevitable emocionarse, aunque ya hubiera atravesado trances similares. La política curte pero no anula sentimientos, que afloran en determinados momentos.
Entonces, cuando decía adiós y alguna lágrima tercera acompañaba a la que ella a duras penas contenía, empezó a escuchar la ovación, la expresión del reconocimiento a un desempeño en el que no solo brilló la destreza en la dirección de los debates (el buen oficio parlamentario) sino la iniciativa para gestionar actividades que trascendieron, incluso en el plano internacional, y dieron a la Cámara un lustre inusitado.
Escuchó la ovación de sus señorías y del público asistente. Una ovación prolongada. Pero más que eso, la que había brotado desde las entrañas que quieren reconocer un trabajo, una dedicación, la seriedad, la perseverancia...
Allí entendió lo que interpretaba la casa de la ciudadanía y lo que eran manifestaciones a pie de calle para disponer un horizonte compartido, expresiones o definiciones habituales en su discurso parlamentario.
Allí se quedaba la clara, la entrañable transparencia (con permiso de Carlos Puebla) de la mujer que se ganó por derecho propio el respeto y el afecto de todos. La primera que presidió la institución. Hasta eso: tiene su lugar en la historia.
La ovación, señora ovación, se apagaba lentamente cuando optó por salir por una puerta lateral y dirigirse al palco, abrumada, donde seguiría la sesión, ya como espectadora. Despacio, como llegó.
Gracias, Carolina Darias San Sebastián. Hasta siempre.

miércoles, 26 de junio de 2019

CANARIAS, NUEVA ERA

Primer acto: el resultado electoral mismo, en la noche del 26 de mayo pasado. El reflejo de una voluntad popular de cambio político.
Segundo acto: la constitución del Parlamento de Canarias y elección de la composición de la Mesa, su órgano de gobierno. El reflejo de esa misma voluntad. Otros rostros, otras siglas, otros propósitos.
Tercer acto: el pleno de investidura. Cuando sea. Elección del nuevo presidente de Canarias. Nuevo Gobierno.
Y ahí se completaría, por ahora, el ciclo que antecede a la etapa que se inicia en la Comunidad Autónoma donde es probable que siga siendo tan difícil vaticinar.
Pero hay que saludar a esa nueva era con esperanza. A sabiendas de que hay mucho por hacer, por corregir, por llenar, por equilibrar, por innovar... Hay que saludar con ideas constructivas, con ganas de trabajar y de aportar, con una finalidad clara de sentirse útil.
El obstáculo es el camino, luego cultivemos la autoestima y preponderemos la autocrítica, dos soportes sobre los que edificar un porvenir... eso, esperanzador.
Todos tienen que dar pasos. La historia se escribe con actitud proactiva. No se va a quedar siempre la vida en algo lastimero y victimista, acomplejado y desmotivado. Todos han de contribuir, teniendo en cuenta la experiencia individual y colectiva. Aprendiendo de errores, emprendiendo con ánimo y fundamento.
Canarias, nueva era.
Suerte.

lunes, 24 de junio de 2019

CHIMBORAZO: EL SEGUIMIENTO DE HUMBOLDT

Resulta que los mentores y responsables de La Ranilla Espacio Cultural van expandiendo su actividad social y cultural en el Puerto de la Cruz y ya están ensayando en otros recintos. Se lo dijimos hace algún tiempo: el local de la popular calle Mequinez, al ritmo que llevaban de presentaciones y realizaciones, que se quedaría pequeño. A fe que acertamos, como se comprobó al mediodía del pasado sábado, cuando una de las estancias de la primera planta de la antigua Casa Miranda -ahora regentada por la franquicia Starbucks- acogía la exposición titulada Chimborazo. Tras las huellas de Humboldt en Ecuador, consistente en quince paneles, iniciativa de la Asociación Humboldt que preside el investigador e historiador realejero, Javier Lima Estévez. Como no podía ser de otra forma, allí estaban el ingeniero Isidoro Sánchez García, orgulloso del tiempo que ha dedicado a Humboldt; y el experto en cooperación internacional hispano-peruano Manuel Méndez.

En la sala contigua a la de la exposición, Méndez explicó exhaustivamente el alcance y los contenidos de aquel proyecto, un amplio recorrido en la ruta que siguió Humboldt acompañado del naturalista, médico y botánico francés Aimé Bonpland. Debió ser impactante, desde luego, cuando llevaron un mensaje directo a la gran población. Por fortuna, quedó una generosa huella documental. Tan solo el paso por la bautizada 'Avenida de los volcanes' ya representa una aportación extraordinaria en el bagaje científico y cultural decisivo para el conocimiento y las relaciones de aquella parte del globo.

Méndez fue desmenuzando las etapas y los protagonistas de aquel viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente, apoyándose también en testimonios pictóricos como los de Friedrich Georg Westsch (1806) y de Julius Schrader (1859). Dijo que Alexander von Humboldt -cuyas citas canarias en distintas publicaciones destacó- sobresalió por su enorme y rápida capacidad de decisión. Bebió en las fuentes de Georg Forster y en los cuadros de William Hodges, alguno descubierto en la casa londinense de Warren Hastingas, espléndidas vistas de regiones tropicales.

La expedición americana de Humboldt (1799-1804) fue determinante en su trayectoria. Según Manuel Méndez, quedó asombrado tras visitar la biblioteca de sir Joseph Banks y José Celestino Martín. Aludió a la crítica que Francisco José de Caldas dedicó al geógrafo, naturalista y explorador prusiano: "Una de las cosas que he notado de los trabajos geográficos de este hombre es que mezcla lo cierto con lo dudoso".

Y no podía faltar en el relato de Méndez la referencia a la decisiva contribución económico-financiera de Juan Pío de Montúfar, segundo marqués de Selva Alegre, caballero de la Orden de Carlos III, quien escribió sobre Humboldt ponderando sus virtudes, "celoso por el progreso de la Nacíón, patriota entusiasta y generoso". 

Siempre con la ayuda del fiel Bonpland, en este viaje llegaron a herborizar (recoger plantas silvestres para estudiarlas o coleccionarlas). La 'Avenida de los volcanes' (cincuenta y cinco), en torno al Cotopaxi, es un testimonio inigualable de la estatura científica de Humboldt. Llegaron a la unidad definitoria del mundo, aunque hay criterios discutibles, según explicaron Méndez y Sánchez: Latitud 0º 0' 0".

Desde luego, ambos siguieron con suficiencia sus huellas en el país ecuatoriano. Chimborazo, su montaña más alta, el punto más alejado del centro de la Tierra, cautivó su atención, cultivada en centros de visitantes e instituciones cuyos responsables facilitaron en buena medida el acceso a fuentes y lugares que permitieron contrastar a los seguidores humboldtianos la importancia de su obra. 

Que se esmeren ahora en su difusión es lo más consecuente.

domingo, 23 de junio de 2019

LA CREDIBILIDAD A PARTIR DE LA CALIDAD

Octava edición del Digital News Report 2019, publicado días pasados por el Reuters Institute de la Universidad de Oxford. Está considerado como la radiografía más completa de lo que ocurre en los medios de comunicación de todo el mundo. Está confeccionado a partir de setenta y cinco mil encuestas hechas entre usuarios de Internet, consumidores de información, digital o tradicional, de treinta y ocho países, entre los que se encuentra España.

Del informe se desprenden más sombras que luces. Algunos datos, a poco que se tenga una visión autocrítica, deben ser destacados para poner de relieve, una vez más, que depende de los propios periodistas cualquier intento de mejora de los productos informativos, sobre todo para ganar credibilidad, un objetivo cada vez más complicado ante fenómenos perniciosos como la desinformación cuyo impacto es cada vez más notorio. El peso creciente de las grandes compañías tecnológicas es otra causa que influye en buena medida a la hora de seguir experimentando para 'cuadrar' el modelo de negocio.

Pero, como decimos, la credibilidad sigue siendo asignatura pendiente. El nivel medio de confianza en los medios, según el informe de Reuters, ha descendido dos puntos porcentuales a lo largo del último año hasta situarse en el 42 % de los usuarios. Solo un 49 % de los consumidores de información afirma fiarse de aquellos medios que consultan de manera habitual. Esta caída ha sido más pronunciada en algunos países, como Francia, donde tras perder once puntos se queda en un preocupante 24 %. Los autores del estudio lo justifican por la percepción de parcialidad apreciada durante la crisis de los chalecos amarillos. En España, el 43 % de los consultados otorga un punto más de confianza que la media mundial.

La confianza global en las noticias consultadas a través de buscadores se sitúa en un 33 %, en tanto que las registradas desde las redes sociales siguen siendo bajas, apenas un 23 %. Curiosamente, el número de usuarios que estima que los medios que ofrecen noticias de último momento (62 %) hacen un buen trabajo es superior al nivel adecuado de explicación (51 %). De ahí que interesen los datos del informe relativos a las informaciones falsas o bulos: la preocupación por tal hecho sigue siendo muy elevada como lo prueba ese 85 % de Brasil o el 70 % del Reino Unido. En España, alcanza el 68 %, un punto más que en Estados Unidos, muy alejados de Alemania (38 %) y Holanda (31 %).

El estudio del Reuters Institute valora las consecuencias del auge del populismo en el consumo de información. Se deduce que las personas con esa inclinación política suelen escoger la televisión como principal fuente de información, confían más en facebook y menos en los medios que el resto de la población.

La conclusión es que los medios deben centrarse en la calidad. Hay, com o dijimos, algunos registros esperanzadores. El aumento, durante el último año, de un 26 % de lectores que se decantan claramente por los medios que consideran más fiables, en tanto que el 24 % haya dejado de consumir los de dudosa reputación, es un hecho motivador que invita al optimismo. Y otra apreciación favorable es que una proporción de lectores que paga por acceder a información es cada vez mayor y lo hace de forma recurrente. En determinados colectivos, esto es, usuarios con mayor nivel educativo, mayores ingresos y mayor interés por la información, se ha constatado inlcuso que la mitad de los usuarios que pagan lo hacen por dos o tres periódicos digitales.

En definitiva, hay que esmerarse desde dentro de la misma profesión, deje el ejercicio más cabal, para acabar con vicios y contribuir a medios y productos informativos de calidad.

sábado, 22 de junio de 2019

EL PASTOREO EN LA ANTIGÜEDAD

Javier Lima Estévez, graduado en Historia por la Universidad de La Laguna, actual doctorando, profesor de secundaria y presidente de la Asociación Cutural Humboldt, hizo un detallado y ameno relato de lo que fue el pastoreo en el valle de La Orotava entre los siglos XVIII y XIX, situándose entre los testimonios de Alexander von Humboldt y Olivia Stone.
Están celebrando el 250 aniversario del nacimiento y los 220 años de la presencia en Canarias del geógrafo, naturalista y explorador prusiano. La Asociación Cultural Amigos del baño de las cabras en el mar, que preside Amílcar Fariña Acosta, aprovechó la oportunidad para invitar a Lima, quien, presentado por Nicolás González Lemus, desgranó, en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC), interesantísimos aportes sobre la actividad pastoril en las Canarias de la época citada.
Con evidente escasez de viviendas, con salarios de 1 peseta a finales del siglo XIX para las labores agrícolas y desenvolvimiento bajo techo en simples chozas, la mayoría con suelos de tierra batida, los pastores lucharon contra carencias y limitaciones para asegurar su subsistencia. En ese contexto, el conferenciante explicó la función histórica de la cabra para los viajeros, algunos de los cuales consideraban al animal dañino para el campo y la productividad.
Humboldt llega a la isla en 1799, permanece una semana, del 18 al 25 de junio, tiempo durante el que estudia los movimientos de la población, recoge aspectos sobre las creencias de los guanches y de quienes se dedican a las tareas agrícolas. Critica, por cierto, a los guías de la época. La noche del 23 de junio fue invitado, en la mansión que hoy se conoce como Sio Litre, a una fiesta campestre. Allí pudo sentir las inquietudes de los pastores y los sonidos de los animales en las cercanas distancias del valle.
Después, el historiador e investigador fue detallando. El botánico suizo Hermann Christ llegó a Canarias en 1884. El geógrafo alemán Aurel Krause lo hizo en 1893. Christ es muy crítico con la situación de mendicidad en el fértil valle de La Orotava. Las cabras servía como elemento suministrador de leche y circulaban por las calles de las localidades desde muy tempranas horas, hasta para no molestar a los turistas.
El antropólogo francés René Vernau, en su obra Cinco años de estancia en las Islas Canarias, habla del pastor de Mogán y destaca el zurrón como elemento de uso cotidiano. Charles Edwardes explica en uno de sus escritos que había que pagar 32 céntimos diarios por cabra ordeñada. Alude, igualmente, a retazos del periodista Isaac Latimer, y de la pintora Elizabeth Murray, que vino acompañando a su marido, cónsul británico, destaca su afirmación relativa a las creencias de los pastores y de la población en las virtudes del día de San Juan.
Terminó Lima hablando de la escritora irlandesa Olivia Stone, autora de Tenerife y sus seis satélites, que dedicó una parte de sus impresiones a descibrir la trashumancia. Alude al manantial de Guajara, todavía existente según se contrastó en el coloquio posterior, y que fue utilizado fundamentalmente por las cabras y los pastores que se movían en Las Cañadas del Teide.
En fin, el relato, o los relatos sobre el pastoreo, en una época que ilustres visitantes ya proyectaron valores y características insulares, propiciaron nuevas fuentes de conocimiento del costumbrismo de nuestros antepasados. Muy interesante.

viernes, 21 de junio de 2019

EL HIJO DEL CHILENO


Marco González Mesa es desde el pasado sábado nuevo alcalde del Puerto de la Cruz. Volvió a superar en votos, que no en número de concejales, al candidato del Partido Popular, Lope Afonso. Ambos dieron, por cierto, una lección de saber estar, de caballerosidad, durante la sesión y al término de la misma. Es bueno que la política ofrezca estampas visibles de concordia, siquiera en momentos señalados como los presupuestos en una solemne sesión constitutiva de la corporación local. Ojalá se reeditaran a lo largo del mandato, independientemente de las discrepancias que la controversia política siempre depara.
Lo que son las cosas: a Marco le dimos entrada en política en la campaña de 1995, cuando dirigía su propio grupo de teatro. Aquello fue muy innovador: que hubiera una performance o una breve representación alusiva antes de los mítines, picó la curiosidad de no pocas personas. Unas no entendían nada y otras agradecían el que hubiera algo teatral antes del consabido mensaje político. Entonces, estábamos lejos de imaginar que algún día sería el regidor de los portuenses.
Cursó magisterio -con premio de fin de carrera por cierto- y materializó su vocación docente. “Soy el nieto de Berta, el hijo del Chileno (un popular futbolista local así apodado) y llego aquí con toda humildad”, dijo en su intervención de investidura, un guiño a sus orígenes familiares que los portuenses entendieron y aceptan. Enamorado de su barrio, La Vera, y de su pueblo, fue incursionando en política hasta que ganó una candidatura orgánica e hizo un primer intento que fue relativamente bien: venció en las urnas, pero la normativa mandó a su grupo a la oposición. Ahí empezó un largo camino en el que evidenció algunas flaquezas. El ejercicio de fiscalización, en efecto, no fue pródigo. Demasiado blando. Pero sirvió para forjar su liderazgo, a base, sobre todo, de presencia en barrios y festivales y de contactos personales con agentes sociales. Su trabajo no fue en balde: ahora (si se nos permite la expresión) tendrá que bajarse de la carroza, al asumir responsabilidades públicas que se resumen en una entente de gobierno y en la necesidad de reconducir la gestión de un Ayuntamiento que precisa de una atención las veinticuatro horas del día, dadas las peculiaridades que lo envuelven, y de la supresión de algunos vicios que lo han maniatado No se duda de su capacidad para hacerlo y a pesar de la inexperiencia de los componentes de su candidatura seguro que sabrá cohesionarlo y conducirlo. El Puerto de la Cruz requiere dedicación: en el nuevo ciclo político no hay un día que perder pues algunas asignaturas apremian. Muchos portuenses sufren -y se quejan- la lentitud de algunas actuaciones o la eternización de cuestiones como la falta de mantenimiento en los servicios. Llegó la hora de los hechos, de imprimir un giro en muchos casos.
El hijo del Chileno, que retoma la línea de los alcaldes socialistas de la ciudad, sabe que va a ser exigido. Ahí tiene una oportunidad para demostrar que otras políticas son posibles. Con temple y con ganas, que ya ha acreditado, ciertamente. Que tenga suerte.

jueves, 20 de junio de 2019

SILENCIO IMPENETRABLE

En una época en la que todo se sabe o trasciende, lo que es verdad y lo que es mentira, resulta llamativo hasta el asombro que no se haya sabido nada de las causas que han determinado la renuncia de Luis Enrique a su cargo de seleccionador nacional de fútbol. Una suerte de pacto tácito en el que las partes no dieron lugar ni a conjeturas simples ni insinuaciones fundamentadas ni filtraciones. Se respetaron recíprocamente. Punto. Y cumplieron. Lo cual es de agradecer. Ha sido el silencio impenetrable.

Es un caso insólito. Una retirada, la de Luis Enrique, en vísperas de un encuentro oficial, con petición de reserva absoluta. Es como si todo el periodismo a la vez -y miren que es difícil eso- hubiera entendido el mensaje y adoptó de inmediato una actitud ética basada en un concepto que está escrito: el respeto a la privacidad. Nunca antes se había registrado una dimensión tan certera y tan escrupulosa: el universo futbolístico español y el mediático, tan interconectado por razones palpables y latentes, se pusieron de acuerdo para no traspasar la línea trazada por el ya ex seleccionador.

El silencio impenetrable ha sido incluso solidario. Nada mejor para sobrellevar el trance, cualquiera que haya sido. Los deportistas y los medios, que se necesitan, entendieron que las razones de Luis Enrique y su solicitud humana debían ser respetadas. Solidaridad y comprensión, sin entrar en detalles. Ni en las redes sociales una superficial alusión, una indiscreción que hubiera hecho incontrolable la fiebre. Cabe congratularse.

De vez en cuando la vida, con permiso del poeta, afina con el pincel. Y nos sentimos en buenas manos, para llevarnos gratificantes sensaciones como esta. Aunque estén envueltas en un silencio impenetrable que es un precedente. Un silencio que demuestra que cuando se quiere, se puede.

Y se respeta.

miércoles, 19 de junio de 2019

CIUDADANOS, SOBRE TODO INEXPERIENCIA

Ya saben que somos muy respetuosos con las decisiones de los órganos de los partidos político, especialmente cuando afectan al ámbito interno, a cualquiera de sus componentes, máxime si son de tipo disciplinario. Mantengamos esa actitud.
Pero cuando trascienden al ámbito público y, de alguna manera, afectan a las instituciones representativas de la voluntad popular, es necesario ocuparse del alcance de esas determinaciones. ¿Qué pasa en Ciudadanos? Esa es la cuestión. Desde aquella histórica victoria en Catalunya, cuando Inés Arrimadas alcanzó un notable éxito, la formación ha entrado en una dinámica desconcertante, apenas paliada por el hecho de compartir tareas ejecutivas en la Junta de Andalucía.
Arrimadas renunció a formar gobierno en la comunidad catalana. Un error considerable, aunque las posibilidades de prosperar eran mínimas, de acuerdo. El catalanismo está a lo suyo, serán otros los escenarios, se estará pensando en otros menesteres; pero aquel intento hubiera puesto en evidencia que sí existía alternativa y que, frente al encono y la confrontación permanente, había posibilidades de fortalecer una opción creíble, moderada y en tono político creciente, hasta el punto de ocupar el espacio de centro-derecha como así ocurrió.
Desde entonces, Ciudadanos, invocando a Suárez, a los valores del centrismo, tratando de mejorar la implantación territorial, haciendo algunos fichajes sonoros, presentándose con un espíritu reformista o regeneracionista, tratando de desmarcarse de la derecha, no ha sido capaz de mantener un discurso coherente. Lo que afirmaba hoy era lo contrario al día siguiente. Sí pero no, ustedes ya entienden.
La estrategia pasaba por dar el 'sorpasso' al Partido Popular. Y para eso, Arrimadas bajaba a Madrid, al Congreso. Y Rivera fortalecía sus poderes para aumentar las expectativas. Más esperanzas, nuevas metas. Pero no ha resultado: resultados insatisfactorios en las legislativas y para no tirar cohetes, desde luego, en las autonómicas y locales. Es como si se hubieran descolgado de la escapada, o se hubieran desinflado.
Lo peor es que tampoco han salido muy bien parados que digamos en los procesos negociadores para concertar fórmulas de gobernabilidad y ganar unas cuotas de poder. Magros réditos.
Está claro que ha faltado experiencia para afrontar tales trances. Si a ello se añaden la incoherencia, los discursos contrapuestos, la fragilidad ideológica y el escaso peso de las direcciones territoriales en el marco de la organización -sin olvidarnos de que cuando se puede tocar poder, las líneas rojas palidecen- no son de extrañar situaciones como las de ruptura interna en el Ayuntamiento de Barcelona o las de advertencias europeístas a propósito de algo más que coqueteos con la extrema derecha o las de Canarias, donde se empieza creyendo a un candidato cuya suerte judicial es incierta y luego se cuestiona, desde dentro, el papel de quienes se mantuvieron firmes para poner punto final a una hegemonía a la que buena parte del personal tenía muchas ganas, tan solo por eso, por sus cuatro décadas de duración.
Ciudadanos, con la inexperiencia por delante, tendrá que analizar a fondo y valorar la secuencia que se inició con aquel triunfo moral de Arrimadas. Seguro que habrán escuchado y repetido la palabra autocrítica. Es hora de practicarla.

martes, 18 de junio de 2019

NINGUFONEO

Seguro que les ha ocurrido alguna vez. Estar conversando en casa, con algún miembro de la familia, o en la cafetería con el círculo de amigos, o en el avión o la guagua y hasta en la intimidad si nos apuran, e ignorar, o sentirse ignorados por la concentración propia o de otras personas en el uso de algún dispositivo de tecnología móvil, teléfono inteligente, portátil o tableta.

El acto tiene su nombre, ningufoneo, aunque todavía, como neologismo, no ha sido aceptado por la Real Academia de la Lengua. Es una traducción de la voz inglesa phubbing. El término es originario de Australia, según refiere Wikipedia. Etimológicamente, sería el producto de la unión de las palabras phone (teléfono) y snubbing (despreciar).

En periodismo cotidiano también tiene su derivación. Cada vez son más los contertulios de radio o televisión que entran en el estudio y reciben mensajes que servirán, un suponer, para aclarar o complementar sus intervenciones. Con algunos políticos también debe estar ocurriendo. Todo dependerá de si los responsables de cadenas o programas establecen limitaciones de uso en pleno directo. O prohíben, literalmente su acceso.

De modo que ya sabemos lo que significa ningufoneo: ignorar o pasar de los interlocutores porque prestamos atención a otros elementos de comunicación. Se trata de un mal tecnológico que se ha extendido y que sigue creciendo hasta convertirse en un fenómeno social que, según algunos estudiosos, afecta a la convivencia y a las relaciones.

Estamos en una fase muy primaria de estudios e investigaciones sobre las causas y la evolución del fenómeno. La misma Wikipedia señala que varias universidades europeas y americanas ya han llevado a cabo tesis y ensayos “que conjugan la psicología con la tecnología donde ya se empieza a introducir el concepto del ningufoneo en muchos de sus planteamientos”. Para hacernos una idea de la dimensión del fenómeno, tengamos presentes estas cifras: a escala mundial, unos cinco mil cincuenta y tres millones utilizan dispositivos telefónicos inteligentes, los llamados smartphones, lo que representa un 64,4 % de la población, según un informe la GSMA, organización de operadores móviles y compañías vinculadas dedicada al apoyo de la implementación y promoción del sistema de telefonía móvil. Actualmente, el 87 % de los adolescentes prefiere intercomunicarse por escrito antes que cara a cara.

La psicólgoga clínica Priscila Turner asegura que el nigufoneo, además “de un hábito de mala educación, afecta a las relaciones sociales”. Apoya su afirmación en las experiencias que va acumulando: un padre habla con su hijo y este, en vez de prestarle atención, revisa su facebook en el móvil, por ejemplo. O en una reunión de ejecutivos, mientras el ponente explica fases de una estrategia o el balance de resultados, dos o tres participantes están repasando o contestando sus correos electrónicos.

Turner llega más lejos y explica que “en parejas, el ningufoneo puede ser el origen de discusiones o distanciamiento emocional, lo que podrá generar otras situaciones negativas”. Partidaria de emprender acciones en el ámbito personal y familiar para reducir este “mal hábito”, la psicóloga Turner sugiere que “haya intercambios afectivos que deben ser recíprocos, los cuales merman el uso de celulares”. Añade pautas como no usar el móvil a la hora de la comida ni cuando haya plática familiar o ponerlo en silencio. La especialista e investigadora concreta: “Es importante aceptar que la situación está discurriendo. Luego hay que tener disposición de abordarla y tomar acciones”.
En fin, si, como señala Wikipedia, las principales causas del fenómeno del ningufoneo son las propiedades adictivas que “las nuevas tecnologías poseen en un plano psicológico e indirectamente fisiológico”, es cuestión de asumir en serio este fenómeno antes de que se vaya del control, hecho que ya parece real.

lunes, 17 de junio de 2019

EL GESTO

En el repaso de imágenes de los actos de constitución de las corporaciones locales y de los momentos anteriores o posteriores la investidura de alcalde y alcaldesas, siempre despierta interés o llama la atención el gesto, la acción instintiva, la espontaneidad, ese momento en que los camarógrafos y los fotoperiodistas captan para decir más de las mil palabras que reza el tópico.

El gesto es producto de las emociones, la liberación de los sentimientos o de la tensión acumulada. Admitamos que para muchas personas, en ese acto, más o menos protagonistas, más o menos despejadas las dudas o la incertidumbre, la reacción es frescura, acaso no poder controlar del todo la compostura que se supone hay que guardar. Sonrisas y lágrimas, al menos en los segundos iniciales. Es comprensible.

En el repaso de los visto en Canarias, hay dos instantes que llaman la atención. Uno, en Santa Cruz de Tenerife: cuando se escucha el último voto para Patricia Hernández que la convertía en la primera alcaldesa socialista de la democracia en la capital tinerfeña, sentado a su lado, el concejal José Ángel Martín, se tapa la cara con las manos. No se lo cree y por eso 'estalla' de esa manera tan visible y explícita. José Ángel, un currante de la política desde juventud temprada, un corredor de fondo, alguien que no se arrugó después de que vinieran mal dadas tras su experiencia ejecutiva al frente del urbanismo santacrucero, sabe de intrigas y tragos amargos. Era consciente de las convicciones de la nueva alcaldesa, participó de ellas y de su entusiamo, acompañó a Hernández persuadido de que su aspirantazgo podía dar frutos. Vaya que si dio.

Por eso, después de mil y una reuniones, de mil y dos estados de ánimo, de mil y tres conversaciones, después de mil y cuatro llamadas telefónicas y guasaps... en fin, después de numerosos dimes y diretes, escuchar el nombre de la candidata, el voto final, el determinante, hizo una suerte de automatismo que igual solo lo había experimentado en contadas ocasiones: las manos taparon sus ojos, unos segundos que debieron parecer eternos pero con la brevedad necesaria para no perderse el gran momento de ver a su compañera radiantemente ganadora y la alegría que otra mucha gente empezaba a compartir porque era verdad, porque del sueño pasaron a la realidad.
La otra imagen se registra en Las Palmas de Gran Canaria. Augusto Hidalgo ya ha sido elegido alcalde y el concejal Pedro Quevedo, presidente de la mesa de dad, se dispone a entregarle la vara de mando. Quevedo, en un guiño, en una concesión a la broma, probablemente con la complicidad que genera haber compartido afanes municipalistas durante cuatro años, hace dos amgos consecutivos de entregar la vara pero termina reteniéndola hasta que la recibe, entre inevitables sonrisas, su destinatario. Un toque de humor, si se quiere, para quebrar la solmenidad del momento. Inapropiado, dirán los puristas (y no les falta razón). Anecdótico, simplemente, una ocurrencia sin mayor trascendencia, recordarán para siempre quienes estaban allí o han visto las imágenes.

En fin, el gesto, los gestos, que ilustran una jornada política en algunos casos memorable y con la que se inicia un nuevo ciclo en el ámbito municipal; el undécimo mandato.

sábado, 15 de junio de 2019

ARQUITECTURA Y TRADICIÓN, DE OSMAN

La profesora universitaria Olga Alegre emocionó al arquitecto y pintor egipcio Osman en la presentación de su extraordinaria exposición “Arquitectura y Tradición”, abierta en el Liceo Taoro, de La Orotava, en la noche del viernes, con las tres salas abarrotadas, admirando los veintisiete cuadros de gran tamaño que reflejan la rica creatividad del artista, plenamente identificado con los valores que descubrió en la Villa, hasta convertirse en en un auténtico embajador.

Alegre, en efecto, hizo una minuciosa descripción de lo que Osman ha sabido captar como muy pocos. Porque no es la monumentalidad ni la solemnidad sino la atmósfera envolvente de la fiesta villera en donde el movimiento fluido de las personas y de los animales cobran vida en cada gesto, en cada mirada, en cada reflejo. Osman vuelve a impactar con su luz especial, plasmada con mimo, con los matices precisos para exaltar todos los elementos de su composición.

El título condensa atinadamente la serie del artista egipcio, afincado entre nosotros hace ya muchos años. El patrimonio orotavense requiere siempre un tratamiento esmerado. Su paisaje urbano, sus líneas clásicas, sus cúpulas, sus techumbres y sus rincones encontraron en Osman un destacado exponente. La riqueza polícroma y el uso exacto de tonalidades son su divisa, apreciable también en las estampas romeras o en las ferias de ganado y hasta en el guiño del baño de las cabras en el Puerto de la Cruz que perpetúa la memoria del inigualable Chucho Dorta. La profesora Alegre, interpretando al autor, hizo ver que el desfile de los romeros o la inclinación de los alfombristas o el paso de los viandantes para acercarse a la diversión lúdica y al arte efímero sobresalen en los cuadros de Osman con una poderosa atracción de sus logrados movimientos.

Y en una de las salas, el gran mensaje en un tríptico que viene a ser un ángulo no opuesto sino suplementario de la exposición. Las cabezas de dos asnos pensantes, de mirada tierna, la ilustración perfecta para cualquier edición de “Platero y yo”, son el acento sensible de Osman, su cuidado por la expresión animalista. Flanquean la imagen de un emigrante árabe que lleva otro borrico y su pesada carga, acaso los últimos o únicos enseres, guiado por los haces lumínicos de su camino. Es -si se nos permite la licencia- un toque social -que se agradece- en la producción del artista (que prepara libro) y, más concretamente, en la colección del Liceo.

Las fiestas villeras comenzaron así, con lujo artístico.

viernes, 14 de junio de 2019

AUGE DEL FÚTBOL FEMENINO


Hasta hace unos años, apenas interesaba que las mujeres jugaran al fútbol. Casi un número de fiestas, algo exótico, una diversión pasajera. Hoy en día no es así, todo lo contrario: hasta disputan un Campeonato Mundial. Como nunca antes, el fútbol femenino ha avanzado hacia posiciones que son definitivas con un alto nivel de juego colectivo, con figuras individuales y con un impacto social en plena expansión. Así se deduce de lo que se aprecia en la competición que se disputa en Francia y en el tratamiento mediático que se le dispensa. Las expectativas crecen sin reservas y aunque parezca pronto para memorizar alineaciones -una manera peculiar de poseer una buena cultura balompédica-, ya hay nombres de jugadoras que circulan comúnmente y equipos que van curtiéndose entre acopios de aficionados.
            Precisamente, quizás carecía el fútbol femenino de una competición relevante. La falta de ligas o torneos regulares interesantes frenaba el desarrollo, la incorporación de más gente y hasta de más practicantes. La FIFA estableció una obligatoriedad a sus federaciones integrantes de promover y organizar torneos permanentes, así como que los clubes profesionales pusieran en marcha equipos filiales femeninos. Indudablemente, la transmisión televisada de encuentros ha disparado un efecto multiplicador, también desde el punto de vista comercial.  En el ámbito nacional, por ejemplo, entre 2013 y 2017 se ha visto un aumento del 37 % en el número de acuerdos de patrocinio en el ámbito del deporte femenino; asimismo, se ha producido un 49 % de subida en el volumen de negocio de esos acuerdos. Estas cifras son indicadoras de la evolución y que los cambios producidos se van a acentuar a lo largo de los próximos años.

            La voluntad, la tenacidad, la valentía y las dotes técnicas que acreditan las mujeres futbolistas van abriendo un camino que ya se ve como normal, después de no pocos esfuerzos. Siempre pendió sobre ellas una cierta estigmatización: el fútbol era un deporte de y para los hombres. Ya, por fortuna, no es así. Se trata de otra conquista que hace visible su eterna aspiración de igualdad.
            Hay, pues, un interés social y deportivo que se agiganta, sin exageración. El buen hacer de las participantes es determinante. Que las estructuras y la organización -a ser posible, en todas las categorías- funcionen adecuadamente también influye en lo que pudiera considerarse como un fenómeno potente que agita las opciones, las aspiraciones y las emociones de quienes se sienten atraídos por el fútbol femenino. Hay quienes hablan de ‘una explosión real’ a la vista de la asistencia de espectadores y de las cuotas de pantalla alcanzadas en algunas transmisiones. Hasta sesenta mil personas asistieron hace unas semanas a un Atlético de Madrid-Barcelona, decisivo para el título de Liga.

            La popularidad es incontenible. Las mujeres juegan y compiten. Dan espectáculo. Más derechos televisivos, más repercusión, más patrocinios, más jugadoras, más fichas, más equipos. No se trata de crecer para acercarse a las cifras de Estados Unidos y Canadá, que concentran la mitad de las futbolistas registradas en el mundo, sino de hacerlo fortaleciendo valores deportivos -y de género- y extendiendo una práctica cada vez más atrayente.

jueves, 13 de junio de 2019

EXPRESIONISMO ABSTRACTO DE BELLIDO EN CAMINANTES

Pedro Bellido Camacho (Sevilla, 1952) desvela una suerte de expresionismo abstracto en los veinticuatro lienzos pintados con acrílicos que exhibe en La Ranilla Espacio Cultural, con el título Caminantes, hasta finales del presente mes. Bellido se vino a la isla desde la capital andaluza para ser un caminante más, al que pudo la vena pictórica de formación autodidacta, muy de la mano del profesor Miguel Pérez Aguilera. En silencio, con modestia, con el valioso asesoramiento de su esposa, Marta, fue dando rienda a una auténtica vocación. Así, surgieron colecciones (El camino, Paisajes y Acrílicos) que causaron muy buena impresión en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias y en la misma sala que vuelve a acoger sus quehacer artístico.

Se siente caminante y al andar madura un estilo, su pintura, con los colores que la distinguen y que le hacen disfrutar, bien con representaciones de imaginaciones propias, alineadas o menos, bien con reflejos del Teide o volcánicos de Lanzarote. En Caminantes, Pedro Bellido avanza valientemente en lugares o situaciones pictóricas en las que contrasta su evolución. Por ello confiesa que está comenzando a disfrutar más de la pintura.

Natural: el título sirve como metáfora visual sobre las travesías que todo ser humano realiza en algún momento de su existencia. Hacia un nuevo futuro o hacia un nuevo lugar. Los caminantes deambulan por los cinco continentes, esta es la gran verdad. Con frecuencia, o en su mayor parte, muy perdidos. Los de peor suerte yacen en mares cercanos o lejanos.

Bellido les rinde homenaje con abstracciones que no riñen con la impersonalización. En medio de la gama pictórica, pareciera brotar un mensaje solidario o de tributo. O mejor, un canto que reivindica el camino esforzado, el afán por alcanzar -a veces con el precio de la propia vida- la tierra de promisión, el entendimiento y la convivencia pacífica.

Es como si los Caminantes de Bellido estuvieran pidiendo una oportunidad para sortear los obstáculos de la distancia, del mar, de los desiertos y de las montañas. Sus acrílicos reflejan la madurez del camino artístico al que no ha querido renunciar, acaso porque se identifica con la recomendación del psicólogo y comunicador catalán, Xavier Guix, en el sentido que todo caminante debe avanzar ligero. Una frase suya le viene apropiada al pintor: “Hay que encontrar el propio camino y revisar de vez en cuando si se sigue siendo feliz al andar”.

En ese proceso está, seguro.

miércoles, 12 de junio de 2019

ABULIA (SIN QUIEBRA), DE ADRIÁN ÁLVAREZ

Setenta y ocho obras, dibujos en grafito y acuarela, en color y en blanco y negro, bajo el título genérico Abulia, cuelga hasta pasado mañana viernes, en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC), Adrián Álvarez, quien había impactado en su debut, allá por enero de 2016, en el remozado Castillo San Felipe, cuando presentó, con éxito, la serie Flema. Entonces había lanzado un mensaje osado, hasta en los formatos sobre seda de sus collages. Ahora, dos años después de haberse alejado de los dibujos (“es que nada me salía”, dice), vuelve para recuperar la senda creativa y superar la falta de voluntad.

Y con esta colección, el joven artista portuense demuestra que si quiere, puede. A lo grande. Con un estilo que atrae. El que se adivina en la ansiedad que se desprende de algunos trabajos, en los vómitos o en la flotación colectiva. Adrián Álvarez no renuncia ni al erotismo ni a la provocación y hace su particular catarsis con trazos que caracterizan esa depuración de sentimientos y reclaman la atención del espectador.

Por lo tanto, supera esa etapa abúlica, esa desgana que no ha podido con las altas dosis de atrevimiento artístico que habíamos descubierto en su primera entrega. Prolonga las pautas sensibles de entonces, enriquece las impresiones que derivan de su concepción pictórica, madura los valores que ha venido acreditando.

Y que ahora habrá de revalidar en París, en una de esas oportunidades que que brinda el universo de la moda: han reclamado sus dibujos para unos catálogos de moda que, a la antigua usanza, verán la luz durante el próximo invierno. Quiere decirse que Álvarez retoma su poder creativo y que vuelve a gozar de inspiración para desenvolverse con originalidad (“cuando todo cobra sentido; no importa que pierdas un par de horas a ver qué sale”, sigue explicando).

Sale arte, pasión, rostros, poses, ensoñaciones, actitudes, imaginación... Sale lo que un creador lanza en busca de su madurez, utilizando las técnicas con las que se siente verdaderamente cómodo y con las que ha de conquistar otras metas. Bienvenida la Abulia, si se nos permite la licencia, con tal de comprobar que no ha habido una quiebra sino todo lo contrario.

Y es que la madera de Adrián Álvarez da para mucho.