viernes, 31 de diciembre de 2010

¡BIENVENIDO 2011!

¡Adiós 2010!
Te marchas al almacén de la historia.
Pocos te guardarán nostalgia.
Quédate con tus catástrofes naturales y con tus plagas de crisis.
¡Bienvenido 2011!
Se te espera, qué quieres, sin mucho entusiasmo.
Pero no faltan ganas de mejorar, de avanzar, de equilibrar, de resistir, de reivindicar...
Así que, con limitaciones y todo, con condicionantes y todo, prepárate porque no hay ganas de rendirse.
Ya estás ahí, año nuevo.
Un poquito de generosidad, por favor.
Disfruten.

jueves, 30 de diciembre de 2010

LA PAELLA

No somos muy dados a incluir aquí hechos o circunstancias personales. Pero hagamos una excepción hoy para hablar de la paella.
La paella de despedida del año. Un grupo de amigos la llevamos saborando ininterrumpidamente desde 1983 por iniciativa del malogrado Paco Afonso. Salió tan bien la primera vez, gustó tanto, lo pasamos tan bien que, sobre la marcha, decidimos institucionalizarla: despedir el año con una paella. Aquella primera vez, por cierto, y otras sucesivas, fue en el desaparecido restaurante "El Zamorano", cuyo propietario, Manuel Cacho Cuadrado, oficiaba de cocinero. Le quedaban exquisitas. Después del almuerzo, la cosa se prolongaba, naturalmente. Al coincidir, el 31 de diciembre, con cenas y fiestas de despedida de año, cada quien en su ambiente, familiar o colectivo, se descubrió -se contrastó, mejor- que algunos empataban pero no podían sobrellevar el ritmo, de modo que la opción más racional fue cambiar la fecha, adelantar la paella a la víspera del últmo día del año.
Y así lo hemos venido haciendo desde entonces. No sólo concejales que hemos sido algunos sino otros compañeros y otras personas que sabían del buen clima y del buen ambiente, de lo distendido y lo divertido, han participado en esta peculiar manera de poner punto final al año. Se iban incorporando de forma natural.
Nazario Hernández de Ara, Sayo, en el desaparecido restaurante "Puerto Cruz", nos ofreció un marco siempre entrañable. Y hasta introdujo una variante: la paella de fideos.
Al término de la comida, había bromas y discursos, brindis y propósitos.
Y después, proseguía la celebración con unos cánticos, una guitarra y otros instrumentos en Malpaís, en la planta alta del bar "Alberto", propiedad de Alberto García Padrón, quien fuera futbolista profesional del Puerto Cruz y del Tenerife. Canciones de los estilos más variados eran entonadas con una clara tendencia al desafinamiento. Pero bueno, había un coro. Y se contaban chistes. Y se repetían las historias y las vivencias. Y hasta se bailaba, para asombro de los turistas que frecuentaban el lugar y encontraban aquel complemento de diversión y bullicio ante la estupenda puesta del sol.
En el repertorio, por cierto, nunca faltó "Bellos recuerdos llegan a mi memoria...", la canción que inmortalizara Carmelo Encinoso en sus grupos musicales y en la propia "Parranda portuense".
Pues con ese espíritu, con licencia para la nostalgia, con simples ganas de mantener y estrechar la amistad, seguimos reuniéndonos, una vez al año, al calor de una paella. Para la mayoría, entrados en años pero no viejos, éste ha sido el auténtico fin de año, ésta ha sido la despedida.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

LLANTO POR UN MEDIO TELEVISIVO

Seguimos atentamente la emisión final de CNN+. Así como hemos celebrado con entusiasmo el nacimiento o los números uno de publicaciones y medios de comunicación, nos embargó la tristeza de un cierre anunciado. Cuando un canal de ese nivel echa el cierre, hay que preocuparse. Por la dimensión de la crisis, por la pérdida de valores intrínsecos, porque se apagan voces rigurosas y críticas, porque sobre profesionales de contrastada valía se cierne la incertidumbrel, porque desaparece una opción informativa sería y creíble... Hay que preocuparse.
Los muy profesionales: fueron fieles a su lema hasta el último instante. Al cabo de casi doce años, transmitieron su cierre. Estaba pasando, lo estábamos viendo. Van con nosotros. Iba con todos, con todos aquellos que abogamos por una información veraz y contrastada, por un medio plural, por una televisión digna y de nivel que signifique un rayo de luz en el oscuro panorama de la mediocridad, las simplezas y la chabacanería.
Tragamos un par de nudos, qué quieren. Estaba sucediendo, lo estábamos viendo. Cómo fenece un canal televisivo. El hachazo invisible y homicida, con permiso de Miguel Hernández, se cobraba la vida de un medio de comunicación. Se apagó la señal. Después de once años. Aparece otra, fruto de una fusión empresarial, en la que se produce y promueve uno de los subproductos preferidos pero de millonaria audiencia. ¡Ah! las cuentas de resultados, los balances de explotación, el lenguaje frío de los números empresariales que prima sobre todos los demás.
Duele, vaya que sí duele, sobre todo porque en los tiempos que corren en algún lugar serio del contexto mediático debemos refugiarnos. Lo dejó escrito Pierre Auguste Renoir: "El problema es que la televisión amalgame y convierta en papilla informe la realidad, la ficción, lo fundamental, lo secundario, el divertimento y la reflexión".
Pero puestos a citar, quedémonos con el periodista y actor estadounidense Jack Gould: "Hay algo absolutamente tranquilizador sobre la televisión: lo peor está siempre por venir".

martes, 28 de diciembre de 2010

COBERTURA SOCIAL

Termina el año con una buena noticia para el municipalismo. Bueno, más bien para muchos profesionales de lo social y para muchos destinatarios de los programas de prestaciones básicas. El Gobierno de Canarias y la Federación canaria de Municipios (FECAM) han firmado el acuerdo que les liga en nuevo Plan Concertado de Servicios Sociales. La satisfacción no es completa teniendo en cuenta que algunos programas no tienen cobertura plenamente garantizada o se verá sensiblemente disminuida pero el acuerdo global alcanzado tranquiliza y permite afrontar el nuevo año con cierta seguridad en este campo.
Y es que el agobio de los ayuntamientos había crecido hasta límites de insostenibilidad que podrían materializarse de no haberse producido el necesario entendimiento del ejecutivo con la federación municipalista. Alcaldes y concejales de servicios sociales, con una inevitable convergencia de contenidos en los informes técnicos correspondientes, no ocultaban su incertidumbre, entreotras cosas, porque es fácil colegir que son quienes primero y de forma más directa reciben las demandas de los ciudadanos nececitados.
El nuevo Plan prevé la atención a unas trescientas mil personas, en tanto que unos dos mil trescientos profesionales dependientes de los departamentos de los ayuntamientos canarios, sobre los que pesaba la sombra de la interrupción de su relación laboral o profesional si no había recursos, podrán seguir trabajando, aparentemente de forma estable.
Lo importante es que el acuerdo tenga la consistencia suficiente para no sufrir alteraciones ni nuevas incertidumbres teniendo en cuenta que 2011 es un año electoral. Los alcaldes saben -o deben saber- que estos recursos hay que administrarlos con mucho celo. Primero, por escasos o ajustados. Luego, por su propia finalidad. No es cuestión de estar despilfarrando ni gastando más allá de las mínimas previsiones que hay que hacer en el horizonte temporal: las nuevas corporaciones quedarán constituidas el próximo mes de junio y para entonces hay que disponer de la seguridad económico-financiera que favorezca la continuidad de las prestaciones. A propósito: que anden atntos los munícipes responsables pues no es cuestión de perder o renunciar a subvenciones por negligencia o descuidos.
Sobre todo, porque pese al acuerdo firmado, del que hay que congratularse, no impide los recortes y las reducciones en programas con la atención a las drogodependencias, los de apoyo a los discapacitados, los planes de mediación y orientación familiar y hasta las escuelas infantiles municipales.
O lo que es igual: en recesión andamos y en ella, al menos en estas metraias, seguiremos.

lunes, 27 de diciembre de 2010

TURBIDEZ

El mismo día en que el periódico Canarias7 anticipaba la información de presuntas irregularidades en la adjudicación de dos unidades de hemodiálisis en otros tantos hospitales insulares, escribíamos que la Comunidad Autónoma de Canarias tenía ante sí el enésimo escándalo político, la penúltima prueba del permanente estado de sospecha que suscitan las adjudicaciones y contrataciones de servicios públicos. Desde entonces, con la denominación que se prefiera, caso “Diálisis”, caso “Roldós”, caso “Artiles”, caso “Palop” o caso “Lifeblood”, han pasado unas cuantas cosas y sólo determinada tenacidad periodística hacía que las sombras y las dudas resistieran, a la espera de que en algún foro, el judicial o el parlamentario, fuera esclarecida la decisión de la consejería de Sanidad, materializada el mismo día en que cesaba su anterior titular. A la persistencia mediática se unió luego la acción fiscalizadora de la oposición socialista en el Parlamento de Canarias y he aquí que la evolución del asunto no parece que “sea uno más de los que terminan en nada”, según infeliz manifestación del presidente Rivero, pues datos, hechos y declaraciones de las partes ponen de relieve que algo turbio ha ocurrido y que las entretelas del caso tienen unos cuantos vericuetos de incierto final.

Dos hechos llamaron la atención en el proceso subsiguiente a la adjudicación: que la firma adjudicataria -recuerden: capital social de tres mil euros, vinculada al ramo inmobiliario- solicitara la repetición del concurso, anunciando que volverá a presentarse, sean cuales fueren las bases del mismo; y que el nuevo consejero, Fernando Bañolas -¡vaya marrón, apenas aterrizar!-, después de varios días de procelosa navegación en determinados mares mediáticos, decidiera prescindir de los servicios de un respetable abogado, Javier Artiles, que asesoraba a la consejería y representaba a la adjudicataria ‘Lifeblood’ en alguna gestión financiera, no sin antes merecer encendidos elogios públicos de la consejera saliente. Si ya es insólito que los ganadores de un concurso público pidieran, en plena refriega, que se repitiese el trámite de licitación, no lo es menos el papel que el letrado haya interpretado en esas entrevistas y gestiones a medida que fueron y van conociéndose, periodísticamente, vínculos, nexos y detalles de intereses que sustentan la operación, de modo que el consejero, por si las pistas, decidió ponerle en reveladora cuarentena y prescindir de sus servicios. Los hechos, por cierto, terminaron entrando en vía contenciosa pues, para que nada faltase, una de las empresas concursantes no adjudicatarias, ante los contenidos publicados, resolvió recurrir administrativamente. Lo menos que podía hacer. La justicia, después de que otra respetable funcionaria, hablara (sic) de intentos de presión o soborno, a la espera de las averiguaciones.

En el ámbito político, la oposición socialista tomaba la iniciativa con la petición del expediente al que ha tenido acceso parcial. Era lo consecuente pedir luz y taquígrafos ante el volumen de suspicacias. Este es un caso en el que no se puede mirar hacia otro lado. La adjudicación de un servicio público no se despacha en medio de tantas presuntas irregularidades. Que el propio Gobierno, ante el recurso de otra firma participante, haya anulado la adjudicación provisional y retrotraiga la convocatoria ya implica una cierta satisfacción, aunque si se van a emplear los mismos pliegos de bases -bien es verdad que nadie los impugnó en su momento- cabe dudar de las alforjas para el viaje. Los socialistas reprocharon políticamente al consejero en sede parlamentaria, en tanto que han solicitado la destitución de dos altos cargos de la consejería para que, producida la anulación, haya una mínima responsabilidad política y no se forme parte de la mesa de contratación correspondiente.

La cosa no termina ahí: que Roldós acusara públicamente a su sucesor de alimentar el escándalo, por actuar “con tibieza y ambigüedad”; y que José Manuel Soria, tan aficionado a pleitos tengas y los ganes, se permita advertir a Bañolas de que puede incurrir en prevaricación, revela, cuando menos, algún nerviosismo. Y es que hace unas pocas fechas, dijo que si el consejero tenía dudas, que no adjudicase. ¡Insólito! Y aún cuando desde las filas de los antiguos socios gubernamentales han echado algún cabo para asirse, siquiera atribuyendo la culpa de lo ocurrido a los propios socialistas, la escena se ha cubierto de nubes densas y opacas que auguran un final muy dudoso. Quiere decirse: alguna responsabilidad habrá. En alguien, de alguien. Salvo que se quiera hacer bueno -y no sería de extrañar- el infortunado aserto del presidente: terminará en nada. Al menos, más allá de los vericuetos y las tentaciones, de las apariencias y las realidades, las dudas y las certidumbres, los destinatarios del servicio de las unidades anuladas, los sufridos pacientes y contribuyentes, la resignada sociedad canaria, en definitiva, se merecen un respeto y una explicación.

A ver si han aprendido que con la sangre no se juega. O no se hace negocio.

viernes, 24 de diciembre de 2010

SALUD Y BIENESTAR!

¡Noche de comer pasteles!, hemos dejado escrito en el muro de facebook.
O sea, que dulce.
Porque un día es un día.
Y porque muchas amarguras se acumulan a lo largo del año como para no desear una jornada placentera, rubricada con ese sabor que permitirá recuperar la cotidianedidad.
Y así podremos seguir deseando: ¡Salud y bienestar!
Que disfruten.

lunes, 20 de diciembre de 2010

CONTROVERTIDO PLAN

Después de aquel revés para los promotores y para los redactores, en forma de ventana que se abría y esclarecía el panorama a numerosos propietarios que se sentían considerablemente perjudicados; después de aquella decisión de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (COTMAC) que, teóricamente, pretende preservar los intereses generales del municipio, el Plan General de Ordenación (PGO) de Santa Cruz de Tenerife, una vez devuelto, será sometido de nuevo, el próximo martes, a la aprobación del pleno del Ayuntamiento en medio de una lógica expectativa social, de una notoria incertidumbre y de una considerable tormenta política interna en algunos de los grupos políticos que han de fijar su posición. Hubo que rehacer el Plan en gran medida y ahora, tras el paso por el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo, con evidentes prisas que no convencen a nadie y sin tiempo material para que haya un estudio más detenido, las vísperas navideñas mantienen la desazón, ya se verá si al nivel de las protestas ciudadanas de hace unos meses.

En efecto, mientras se sucedían las interpretaciones sobre el alcance de la decisión de la COTMAC y se prolongaba la controversia política, hay que retroceder hasta aquellas manifestaciones populares que pusieron en evidencia no sólo el hartazgo de amplios sectores de la ciudadanía sino el desgaste y el agotamiento del propio gobierno municipal y de quienes habían votado favorablemente la aprobación inicial. En un mandato que ha tenido de todo y no mucho favorable para los actuales responsables de ese gobierno, la determinación hacía sonar los timbres de alarma en los estados mayores de los partidos, en los cenáculos, en los foros de opinión y en los últimos núcleos donde se marca el camino a seguir a la espera de que escampe y surja otro asunto que minimice los impactos. El nuevo PGO, tan necesario según opinión generalizada, se quedó solo y cuasi apestado; parecía no gustar ni a quienes lo concibieron y lo aprobaron.

La figura ‘fuera de ordenación’ suscitaba entonces una fuerte contestación e impregnaba de mayor incertidumbre el devenir del Plan que se adivinaba largo y proceloso. Que el informe de la COTMAC haya constatado ciento setenta y tres errores materiales y registrado ciento ochenta y siete reparos revela que, o se pretendía poco menos que una revolución urbanística o la redacción estaba plagada de imprecisiones y precipitaciones, dejando el campo llano para que los discrepantes, más o menos asistidos de razón, pudieran expresarlo, no sólo desde el ángulo de los perjuicios sino de las sospechas. Entre las voces críticas, se sigue insistiendo en que aún quedan cien mil ciudadanos fuera de ordenación.

Pues parece que quienes restaban importancia a esa figura o creían que podía manejarse a conveniencia, van a tener que replanteárselo según los razonamientos del órgano que frenó la aprobación del PGO santacrucero. Se habla -reiterando posiciones expuestas en antecedentes registrados en la propia capital y otros municipios insulares- de la imposibilidad de reconstruir la edificación o instalación en las mismas condiciones que las existentes y de la inadmisión, en esos inmuebles fuera de ordenación, de obras de consolidación. En cifras de afección, siempre con la provisionalidad que hay que manejarlas y a la espera de incorporar las alegaciones al documento final, unas dos mil fincas en diez distritos de Santa Cruz y casi cien mil vecinos. Parecen muy altas.

Alguien -¿o nadie?- pedirá responsabilidades. La elaboración del Plan conllevó unos gastos. Las determinaciones de la COTMAC entrañan un valor que, independientemente del carácter técnico, tienen su lectura política por las repercusiones. La situación interna de los grupos políticos revela, cuando menos, muchas incógnitas. Se está demasiado cerca de la cita electoral como para refugiarse de nuevo en la desmemoria. Desde luego, quienes aún vean la botella medio llena tendrán que rebuscar argumentaciones sólidas porque, con lo ocurrido, persuadir a la ciudadanía que en su momento dijo basta y ha agotado una de las vías para su negativa, no va a ser una estrofa murguera fácil de memorizar.

sábado, 18 de diciembre de 2010

UNA SENSIBILIDAD, OTRA RESPUESTA

Quedaba pendiente desde hace unas semanas un comentario sobre el intento de concentración ciudadana (en el lenguaje más reciente, una quedada) promovido desde una red social por un grupo de personas que, al socaire de un espíritu quejoso, ha venido expresando su sensibilidad por los males que afectan al Puerto de la Cruz, por la desidia que suele apreciarse en algunas localizaciones de la geografía urbana y por la falta de iniciativa para remontar la situación.

Se hizo la convocatoria para un domingo en el sector de Martiánez. Fue aquella fecha en que el Gobierno de Canarias decretó, en las primeras horas de la tarde, la alerta roja por fenómeno meteorológico adverso. Aquello determinó la escasa asistencia. Algunos participantes en la red que tenían intención de asistir justificaron su ausencia por tal motivo, en tanto que algunos de los que acudieron, según cuentan, tenían sentimientos contrapuestos e impresiones variadas: primaba una cierta decepción por la reducida respuesta, motivada por esa adversidad climática y también porque en el Puerto es difícil que cuajen convocatorias de este tipo. Es difícil, decía alguien, dar la cara en esta ciudad pues parece que te están señalando y muchas personas como que se acobardan.

Lo cierto es que los resultados de la convocatoria no satisfacen. Que sirva lo ocurrido para probar que no basta la buena voluntad y que la espontaneidad que brota en la red se quiebra cuando ha de traducirse al mundo real, al ámbito portuense, siempre caracterizado por un cierto espíritu acomodaticio y donde la vida asociativa nunca fue distinguida.

Este tipo de manifestación, concentración, quedada o sentada precisa de una mejor organización. Y ésta pasa por dotarse de una mínima estructura que ponga en marcha los resortes de la participación a la que guía la noble idea, como era el caso, de expresar un sentimiento cívico: seamos menos abandonados, nos duele el pueblo, acabemos con la desidia, tomemos la iniciativa, no dejemos que este estado de cosas siga favoreciendo a los que quieren ver al Puerto hundido…

Así que no arrojen la toalla los promotores por tan magros resultados. Que tengan en cuenta todo lo ocurrido si es que quieren repetir la experiencia. Y nada de anónimos o de abstractos. La causa tiene la suficiente nobleza como para dar la cara sin el más mínimo temor. Habrán aprendido que si estas cosas no se hacen bien, con esos mínimos a los que hemos aludido, las consecuencias serán las contrarias de las pretendidas.

Lo importante es que la ciudadanía acredite que está viva y activa, que tiene ganas de participar, que siente a su pueblo y que se resiste a que siga languideciendo.

En conclusión: una sensibilidad, sí; pero se precisa otra respuesta.

jueves, 16 de diciembre de 2010

LA JUNGLA DE LA TDT

Suerte que somos un Estado de derecho y se supone que los resortes que lo hacen funcionar, por muy lentos y por muy condicionados que estén, terminarán haciéndolo, siquiera para seguir creyendo en algo, para no arrojar la toalla ante tanto desatino, ante tanto capricho, ante el descarado favoritismo y ante tanto pasotismo como se suele apreciar en muchas decisiones de órganos ejecutivos de instituciones o administraciones públicas.
Suerte que Canarias forma parte de ese Estado y que algún día serán resueltos -en sede judicial, por supuesto- asuntos como esos concursos públicos que, por fas o por nefas, generan una notoria controversia a poco que se escarbe en las determinaciones de mesas de contratación o de órganos facultados, sobre todo en su fase procedimental. Eso sí: no hay que hacerse muchas ilusiones en cuanto a perspectivas temporales ni que las últimas decisiones sean las definitivas. En la tierra donde tocan el tambor y la gente se mueve, todo es posible, todo.
Es el caso del concurso convocado en su día por el Gobierno de Canarias para la adjudicación de licencias de emisión en el sistema de Televisión Digital Terrestre (TDT). Lo de siempre: unas bases, unos requisitos, unos plazos... Hay que evaluar y hay que optar, lo que significa que algunos de los concursantes quedan excluidos, hecho que conllevaba prácticamente el cierre o la desaparición del canal emisor al quedar suprimido lo que se conocía por campo analógico. Por supuesto, estos excluidos y disconformes con el fallo han seguido la vía jurisdiccional correspondiente recurriendo para no quedar relegados al olvido.
Y he aquí que cuando se creía que la jungla iba a tener luz de TDT -miren que se habló de excelencias de todo tipo para cualificar, qué ilusos, el sombrío panorama de las televisiones locales-, surge el problema, sorpresivamente, con los adjudicatarios y con los que no lo son. El Gobierno de Canarias, tan celoso con el cumplimiento de las bases del concurso, no ha estado igual de sensible ni vigilante con lo que ha acaecido después, cuando se ha comprobado que algunos canales ni de lejos cumplían con lo que se les exigía legalmente -uno de ellos ha estado incluso largo tiempo en negro, o sea, cerrado- y otros, en manifiesta y flagrante infracción, ocupan una frecuencia sin permiso de ningún tipo y emiten a sus anchas sin que ninguna autoridad competente interfiera, llame la atención o haga una mínima declaración pública para salvar lo que pueda quedar de creíble en la jungla a la que llegaron con voluntad, dicen, de regular y poner fin, sin exageración, a tan colosal desbarajuste. Será que prefieren seguir pescando en río revuelto, en otras palabras, influyendo y sesgando, que en eso han demostrado ser auténticos expertos.
Así las cosas, si ya los canales de televisión locales andaban en tela de juicio por razones extrajudiciales, ahora, con este embrollo que se agravará por la cercanía de las elecciones autonómicas y locales, se acentúa la incertidumbre, de modo que, en vez de tener estructura y emisiones estables, o lo que es igual, empresas mínimamente consistentes y profesionales aptos para cumplir con los deberes de informar, formar y entretener, nos encontramos ya con señales devaluadas y depauperadas, distorsionadas y alejadas de principios básicos que pudieron haberlas alumbrado: proximidad, pluralismo, servicio… Al contrario, en esa jungla (donde se desaprende, según feliz expresión de un crítico televisivo), la tendencia -con honrosas excepciones- es que proliferen la desinformación, las ilegalidades, la manipulación desorbitada, las zancadillas, los chantajes, los desafueros, los servilismos, los absurdos, los insultos, los gritos y la sinrazón.
Y suerte que, además de en la jungla, andamos en un Estado de derecho.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

VERGOGNA!

Tres tránsfugas 'contratados' salvan al Gobierno Berlusconi.
Este es el título de la crónica de Miguel Mora para el periódico El País, referida a lo sucedido en la Cámara de Diputados con la moción de censura presentada contra el presidente del Gobierno.
Un párrafo de la crónica lo explica prácticamente todo: "Los votos de tres tránsfugas contratados para la ocasión por el Pueblo de la Libertad, uno del Partido Democrático y dos de Italia de los Valores, más la traición navajera de dos diputados de Fini (ex aliado de Berlusconi), que a última hora abandonaron a su líder, resultaron decisivos".
Vergogna! Vergüenza. Estas malas artes en la política dan asco. En Italia y donde sea. Que un hombre tenga su precio, que un político tenga un precio, produce repulsión.
Después dicen que es muy cruel hablar del cáncer del transfuguismo. Pues no. Un representante del pueblo que cambia de color político y encima se deja sobornar y además adultera una voluntad popular no merece estar en una institución representativa de la soberanía del pueblo.
Horrible, inefable este espectáculo italiano.
Vergogna!

martes, 14 de diciembre de 2010

CUANTO PEOR, MEJOR

Un abogado conocido por sus apellidos, Rodríguez Menéndez, y por sus estrafalarias actuaciones, profesionales y personales, suelta en directo, en pleno programa, de pie y en actitud desafiante, dirigiéndose al presentador:
-¿Qué se cree el hijo de puta éste?
Jordi González se hizo el desentendido, como que no escuchó y siguió con su cometido. No se dio por aludido, no replicó, como para no dar más opción a quien profiriendo insultos de este tipo parecía provocar para encontrar un pretexto y abandonar el plató.
Penoso. Sencillamente, deplorable.
No es que la expresión escandalice. Dentro de la cantidad de barbaridades que se acumulan a diario en algunos canales televisivos, esa podría pasar como una más. Pero teniéndola como de las mayúsculas en el lenguaje cotidiano, siendo uno de los insultos más recurrentes en refriegas dialécticas y rifirrafes, en reacciones de disgusto o discrepancia, en un espacio televisivo suena tan mal que es inevitable reprobar y condenar a quien la profirió... y a quien tuvo que aguantarla, digamos que por exigencias del contrato... y de la audiencia.
Este ha sido el problema, cada vez más grave en algunos medios de comunicación: dar pábulo a personajes cuyo comportamiento deja mucho que desear, a personajes vinculados al enredo y a las malas artes, aún actuando, supuestamente, en defensa de derechos. Y encima, dar cancha a elementos de esta calaña por negocio. Así resulta que éste prima sobre cualquier otra consideración deontológica.
La conclusión es fácil: vale todo. Di lo que quieras, haz lo que quieras, insulta como puedas y donde te plazca, así haya catorce cámaras, así el presentador ponga cará de póquer en algún momento, así tenga que contar éste hasta diez interiormente para no devolver las lindezas dialécticas o reaccionar de otra manera.
Y en el vale todo, asistimos a episodios como el que comentamos. Un abogado llama en directo hijo de puta al presentador de un programa de televisión y no ocurre nada. Es de pena. Y luego, en medio del fragor, alguien exhibe la elevada cuota de audiencia. Más pena todavía. Si es así como se sube, vaya cultura televisiva. Y de la otra.
De las cosas que se han registrado en la hisoria de la televisión de este país, nos ha parecido una de las más vergonzantes y repugnantes.
Cuanto peor, mejor. Ese aforismo, tristemente, se va imponiendo.

lunes, 13 de diciembre de 2010

LOS MENORES, MAS PROTEGIDOS

Desde 2004, desde aquella Ley Orgánica de Medidas de protección integral contra la violencia de género, la primera que acometió el primer gobierno de Rodríguez Zapatero, nadie duda de que hay más conciencia social contra la lacra que significa el machismo criminal. Es cierto también que hay más mujeres protegidas y que disfrutan de más derechos y más ayudas que, sobre el papel, han de facilitar su proceso de recuperación.

Sin embargo, dado que se siguen acumulando casos de esa violencia, no hay que sentirse satisfechos del todo, primero que nadie el propio Gobierno que, hace pocas semanas, aprobaba una serie de reformas legislativas orientadas a la consecución de mayores niveles de eficacia en la lucha para acabar con un fenómeno preocupante. Quiere el ejecutivo fortalecer la defensa de los derechos de las víctimas y de los menores hijos o hijas de las víctimas de la violencia de género y que, por tanto, sufren sus consecuencias.

En ese sentido, conviene destacar de entre esas reformas la prohibición expresa que figurará en el Código Civil de la guarda y custodia al maltratador que esté incurso en un proceso penal por un delito probado de violencia de género. La revisión aprobada por el Gobierno abordará la actuación de los jueces de lo civil en los procesos de separación, nulidad y divorcio.

Se trata de reforzar la protección de los menores. Y la primera medida de esa protección consiste en evitar que vivan en ese contexto de violencia. Actualmente, el Código Civil español ya consigna que si uno de los cónyuges está incurso en un proceso penal por violencia doméstica o de género, no se podrá otorgar la guarda conjunta. Con la reforma, se establecerá que no sólo no procederá la conjunta sino que tampoco se podrá conceder el ejercicio individual de la guarda al cónyuge procesado. Es de pura lógica: si hay que elegir, será el que no esté procesado.

Pero así como se pretende que los menores estén debidamente protegidos, hay otro motivo en el que la reforma legislativa pone el acento: evitar que las mujeres maltratadas sean presionadas con la custodia. Se busca, en ese aspecto, que ninguna mujer tema iniciar un proceso de divorcio ante la amenaza de perder la custodia de sus hijos. Las medidas avanzadas en el acuerdo del consejo de ministros inciden en que habrá plena garantía de que, en caso de que la custodia tenga que ser otorgada a uno solo de los cónyuges en un proceso civil de divorcio, nulidad o separación, éste no puede ser el que está procesado por violencia doméstica o de género.

La evolución del fenómeno, la profusión de casos, hacen que sea indispensable acometer determinaciones como las señaladas, sin olvidar para nada todo lo que concierna a la prevención pues de la formación y del civismo depende, en buena parte, su disminución y su erradicación.

sábado, 11 de diciembre de 2010

INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y PROYECCIÓN TURÍSTICA

Lo que son esas coincidencias. Venimos escribiendo desde hace algún tiempo de innovar y cualificar el producto turístico. Hemos estado atento a declaraciones, a planteamientos y a conclusiones de jornadas donde se trate el asunto aún desde perspectivas genéricas pero desde las que puede contemplarse el Puerto de la Cruz que precisa de un salto para superar su anquilosamiento y mejorar su competitividad en el concierto de los municipios turísticos.

Recordemos, por ejemplo, las palabras del catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna, José Angel Rodríguez, cuando exponía, en el curso de un congreso urbanístico, la necesidad de revisar criterios en un modelo alternativo de explotación turística que aún está por definir pero que es obligado teniendo en cuenta las circunstancias socieconómicas, la evolución del sector y las tendencias del mercado. Dijo Rodríguez que hay que “despertar el interés del turista por las singularidades del territorio”, un hecho que, sin ser esencialmente novedoso, pone de relieve la importancia del adecuado uso y cuidado de los recursos naturales.

Luego hemos estado atentos a los primeros pasos del Consorcio para la Rehabilitación Turística y a la sugerencia de emplear el hotel como un laboratorio de ideas, conclusión de una importante consultora de investigación en el sector, obtenida después de vislumbrar y analizar las características de la próxima década: la incertidumbre económico-financiera, un movimiento potencialmente masivo de la riqueza de oeste a este, los nuevos avances transformadores a nivel científico y tecnológico y una rápida evolución de las necesidades y expectativas de los consumidores. Estos factores determinan el rumbo de los establecimientos hoteleros.

Pues bien, con estos considerandos surge la oportunidad derivada de un acuerdo del consejo de ministros que encomienda a los ministerios de Ciencia e Innovación y de Industria, Turismo y Comercio, la promoción del turismo en las reuniones, conferencias y congresos científicos internacionales que se realicen en nuestro país.

Se trata, según el texto del acuerdo, de incentivar mecanismos de promoción del turismo, en los que se podrá incluir la reserva de espacios para la realización de campañas de promoción, la instalación de puntos interactivos de información el establecimiento de oficinas de promoción del turismo durante la celebración de las mencionadas actividades. Para todo ello, sigue diciendo el acuerdo, se contará con la colaboración de las Comunidades Autónomas y de los Ayuntamientos de las ciudades donde se celebren estos encuentros.

El Puerto de la Cruz, sobre el papel, aparte de la relevancia histórica adquirida por la presencia de destacados personajes, puede aportar recintos aptos para cumplir con esa nueva visión promocional del Gobierno de la nación que pretende asociar la ciencia y la investigación al desarrollo futuro del sector turístico: ahí están el jardín botánico -recurso insuficientemente explotado como hemos sostenido desde hace décadas- y la conocida como Casa Amarilla, donde Wolfgang Khöeler investigó el comportamiento de los primates en medio de un ambiente de intrigas bélicas.

Comoquiera que se está pendiente de la finalización de las obras de ampliación del jardín y el proyecto de restauración de Casa Amarilla no ha terminado de cuajar, pese a los nobles intentos de muchas personas, he aquí una excelente oportunidad para dar un empujón serio y definitivo que permitiera a la ciudad disponer de dos espacios atrayentes donde desarrollar actividades que, debidamente promocionadas, servirían para captar segmentos de mercado turístico mediante el enriquecimiento de una oferta innovadora y de muy alta cualificación.

Pues ya tiene trabajo ese futuro Consorcio. Hay que cuidar y potenciar todas aquellas convocatorias que traten materias como las investigadoras y científicas, de modo que los recursos de los que hemos hablado y cualesquiera otros que pudieran surgir o ser habilitados, sean convenientemente utilizados y promocionados.

Y ya tienen mucho que decir los científicos, los investigadores, los expertos, los analistas y los profesionales, tanto los que ejerzan a título individual como los integrados en entidades y asociaciones, en otra oportunidad que no se puede dejar pasar y que, teóricamente, constituye un excelente campo de acción para trabajar sin interferencias pseudopolíticas en una noble causa: el progreso del Puerto de la Cruz.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

LEER MÁS Y MEJOR

El Gobierno de Canarias hace una interpretación distinta y menos dramática de los resultados del informe PISA que la OCDE realiza para medir el rendimiento escolar. Puede y debe hacerlo porque los números y los porcentajes arrojan unas conclusiones inquietantes. Nuestra comunidad aparece en el furgón de cola de lo que conceptuaríamos como comprensión lectora pero el ejecutivo no admite que vayamos en ese furgón. Gonzalo Marrero, viceconsejero de Educación, tras un primer análisis del informe conocido ayer, se inclina por una lectura "cardinal" de los resultados que produce una visión o un impacto menos negativo.
Sea como fuere, en esta nueva entrega del informe PISA, centrado en el examen de destreza en la lectura entre los escolares de quince años (4º ESO), España mejora pero aún se sitúa a doce puntos de la media de la OCDE Por comunidades autónomas -ahí viene el problema- las últimas son Andalucía, Baleares y Canarias. Pero Marrero prefiere eludir los análisis comparativos "ordinales", aunque no deja de reconocer una coincidencia con el informe: las tasas de alumnos repetidores (44% en las islas) condicionan los resultados globales.
Y es en este apartado donde habría que analizar con detenimiento si una lectura deficiente, si los niveles de comprensión son los que motivan ese significativo volumen de repetidores. ¿No se aprueban asignaturas porque no se entiende lo que se lee? ¿Qué pasa con los textos para que no sean asimilados por los estudiantes? ¿Tienen éstos un problema de base, desde la formación no se repara en las deficiencias de la comprensión?
En cualquier caso, los resultados y sus interpretaciones invitan a una profunda reflexión de la comunidad educativa. Algo está fallando, algo sigue fallando para que las estadísticas extiendan su sombra de fracaso educativo. Y eso que los esfuerzos de los responsables son innegables. Pero no acompañan los aciertos. O no se corresponden con las evaluaciones que indican que algo se sigue haciendo mal.
La reflexión implica a todos: educadores y educandos, agentes sociales, padres y madres, instituciones... La crisis de nuestra época ha puesto al desnudo muchas cosas, entre ellas, las dificultades para acceder al mercado laboral que, de por sí, va menguando. Dificultades que se acentúan en proporción directa a los niveles de formación de los que se dispone. Así, ni generación de empleo ni mejora de la productividad ni competitividad.
O sea, que todo empieza por leer más y mejor. Elemental.

martes, 7 de diciembre de 2010

RECORTES SANITARIOS

Tiempo de recortes. Aunque el puente de diciembre -con sus circunstancias "descontroladas", las colas en los restaurantes y las aglomeraciones en los centros comerciales- haya servido para contrastar que, pese a todo, aún queda para consumir, es época de reducciones en la que, por ciertos imperativos, no se repara. Hasta que no se padezca en carne propia, será.
Porque es muy preocupante lo que se avecina en la sanidad canaria que encabeza -según datos ofrecidos por Intersindical Canaria que hasta ahora nadie ha desmentido- la disminución porcentual más alta del país, un 11,72%. Sólo Cantabria, con un 8,1% y Extremadura, con el 7.49%, se aproximan a la Comunidad Autónoma de nuestros pecados, donde la dotación en este capítulo, en números absolutos, pasa de 2.725 millones de euros del presente año a 2.406 del entrante 2011.
Atentos, porque estamos hablando de sanidad, de asistencia, de cuidados, de tratamientos, de prestaciones en defitiva, de uno de los pilares de ese estado que, a este ritmo, ya no se llamará del bienestar. Y encima, Aznar, el que metió a España en la guerra, abogando casi por su desmantelamiento. ¡Ay, Señor!
Pero más inquietante que esta apreciación del ex presidente, resulta el anuncio de los ministros de finanzas de la Unión Europea que han recomendado a los gobiernos de los veintisiete países integrantes que estudien la introducción del copago y la participación del sector privado para limitar el crecimiento excsivo del gasto sanitario y garantizar la sostenibilidad financiera de sus sistemas de salud.
Es probable que la decisión se haga firme hoy mismo, con lo que estaremos asistiendo al primer paso de un proceso que debe preocuparnos a todos. Si el envejecimiento de la población y la propia crisis son las causas que motivan la interpretación y el camno que sugiere la Unión Europea, si son inevitables las reducciones -ojalá que en estos campos no haya más- sólo resta confiar en la generosidad y en el desprendimiento del sector privado que opera en el ámbito sanitario.
A tal sector, de materializarse estas consideraciones, le ha surgido la gran oportunidad en plena recesión. Vale. Veremos si corresponde en las prestaciones.
A los ciudananos les resta seguir confiando.

lunes, 6 de diciembre de 2010

CUMPLEAÑOS FELIZ

Hoy que andamos de aniversario constitucional, subrayemos la vigencia de la norma suprema y su utilidad en ese pulso al Estado que echó un colectivo de privilegiados profesionales, en un todo o diez de últimas para el que sus mentores no midieron dos cosas: ni el clamor popular ni la firme reacción del Gobierno que, salvo en la formalidad de la ausencia del presidente en el momento de anunciar la declaración de un estado de alarma sin precedentes, ha gestionado bien la crisis, reaccionando con firmeza, agotando las vías de entendimiento y secuenciando bien los pasos y las medidas a adoptar, previstas, como decimos en el marco constitucional.

En el día después del caos, del que duramente nos reponemos en Canarias con la propina de otro desagradable fenómeno meteorológico adverso, en ese día, cuando ya se dispone de la primera perspectiva para analizar lo ocurrido y van creciendo los volúmenes de información y opinión, una de las primeras conclusiones es que el pulso ha causado un daño tremendo. Es verdad que Ronald Reagan adoptó en su día una solución similar en un conflicto similar y los Estados Unidos apenas menguaron su condición de imperio pero siempre hay que revitalizar la comparación. Y esta, mucho más.

Es un daño paliado porque los resortes de la estructura -esos que creemos que no es necesario activar nunca- resistieron y funcionaron adecuadamente, aportando las necesarias dosis de sensatez plasmadas en las reglas del juego constitucionales a las que siempre apelamos en abstracto pero que aquí han tenido una concreción evidente.

Más difícilmente mensurables son los efectos dañinos sobre la imagen o la oferta turística del país y no digamos de Canarias. Ya no era la carencia de información -en realidad, hasta que no se consumaran algunas decisiones, apenas podía decirse algo sobre alternativas- sino la impotencia y la indefensión las que condicionaron el comportamiento de cientos, de miles de personas, turistas extranjeros que iban o venían, o paisanos y compatriotas que pensaban disfrutar de unos días de asueto en el mar, en la montaña o en la casa de los parientes. No digamos de aquellos casos que precisaban desplazarse en esos días para una intervención quirúrgica o para acompañar el féretro de un familiar fallecido, como pudo verse en New York.

Desde aquel 23-F de infausto recuerdo pero de feliz solución, no se había vivido una situación de incertidumbre y de inquietud social parecida. Aquel suceso sirvió para que la sociedad española madurase, para que los avances hacia la consolidación de la democracia fueran ya inexorables y para que se palpara el hecho de que si nos habíamos dado una Constitución, había que respetarla, cumplirla y hacerla cumplir.

Ahora, con los avances tecnológicos, hasta un Rey coyunturalmente ausente ha rubricado una resolución sin precedentes que ha permitido encauzar el pulso que una formación política, obcecada, sencillamente obcecada con un adelanto electoral, no ha querido, no ha podido o no ha sabido medir su auténtica dimensión. Lo mismo que ocurrió con los controladores protagonistas del pulso que ahora tendrán que cargar con unas responsabilidades que seguro no calcularon como debían. ¿Habrán aprendido unos y otros que no todo vale?

Menos mal que el estado de alarma y la militarización del servicio estaban en la Constitución. Y la Carta Magna, vigente.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

EL DÍA MÁS RARO

De madrugada, el lunes pasado, ya fue imposible dormir. La temida borrasca, mejor dicho, el fenómeno meteorológico adverso, tardó en llegar pero, finalmente, hizo su aparición, Se alteró el sueño entonces, primera señal de los estragos que empezaba a causar. El silbido del viento penetraba entre las rendijas. Se escuchaba ruido de golpes, de impactos y de agitación de toldos. Las primeras luces advertían de los estragos: hamacas y parasoles habían volado desde azoteas, balcones y terrazas y quedaban estacionados en las calles, donde no se veía un alma, donde los habituales a esas horas prefirieron lógicamente mantenerse refugiados.

Seguía soplando el viento mientras los primeros testimonios en los espacios informativos convergían en un menor tremendismo. Pero, claro, faltaban elementos de información. Por eso, a medida que pasaban las horas y se iban conociendo, pintaron bastos. La realidad era otra: palmeras y árboles derribados, toldos que volaron o quedaron doblados. Los contactos telefónicos con familiares y amigos, para ver qué tal por ahí, confirmaron que la cosa era grave, inquietante.

Tiendas cerradas, terrazas públicas recogidas y sin actividad, quioscos sin periódicos, circulación rodada al mínimo... Por las calles más céntricas sólo transitan turistas con atuendo veraniego extrañados de la nula actividad. Al mediodía, las informaciones que llegan de núcleos de municipios cercanos confirman que el viento se ha ensañado.

Al fenómeno no le falta nada. Truenos que retumban proporcionan otro sonido al almuerzo y la sobremesa. Las imágenes de los estragos confirman la intensidad de lo que está siendo algo más que una borraca. Por fortuna, los daños sobre personas son menores. Aunque el susto no se lo quita nadie. Aparece la lluvia. Aparece con fuerza. Como que se agradece, sobre todo pensando en que el viento se calme. Las calles, donde se acumulan restos y desechos, se empapan. Brigadas de servicios de recogida inician una labor de limpieza y retirada de las huellas de la adversidad meteorológica.

Un paseo por las inmediaciones suscita pena y desconsuelo. Qué desastre, la expresión más escuchada. Es el día más raro de los últimos tiempos. Visto desde la habitación y vivido durante unas horas fuera, en la calle, donde tras la lluvia el viento vuelve a soplar con intensidad al caer la tarde.

A todas estas, no hay cacharros, no se escuchan. Es la víspera de San Andrés. La mayoría de los niños, lógicamente, se ha quedado en casa. La tradición se ve fuertemente condicionada, puede decirse que no se ha mantenido. Que 2010, por culpa del fenómeno, ha sido el año en que nos quedamos sin cacharros. Cuando los remolinos y las ráfagas recobran fuerza, las calles se vacían del todo. Ya sólo queda esperar al padre de todos los partidos por televisión, esto es, un Barcelona-Real Madrid de fútbol de expectación inusitada. Cuando finaliza, entre unas cosas y otras, apenas unos claxons celebran la goleada blaugrana.
No estaba la cosa para fastos populares. Así terminaba la jornada más rara. A ver qué traería San Andrés el día después.

martes, 30 de noviembre de 2010

TANTO DESATINO

A la semana de haber tomado posesión, primavera de 1993, Manuel Hermoso Rojas, presidente del Gobierno de Canarias, concedió una entrevista a la revista Tiempo, cuyo titular era éste: “Felipe González es el responsable de la corrupción y por tanto debe dimitir”.

Días pasados, el actual presidente de la Comunidad Autónoma, Paulino Rivero, preguntado por el asunto de la controvertida adjudicación de la consejería de Sanidad el mismo día que cesaba su titular de entonces, Mercedes Roldós, lo despachaba como uno más de los que se registran en Canarias y que “terminan en nada”. Qué decepción.

No, tranquilos, no se trata de establecer una comparación, ni siquiera de sugerirla, aunque sea muy fácil hacerlo. En la distancia y en las contradicciones se pierden muchas afirmaciones de este tipo sobre esa lacra que azota la convivencia democrática. Es lo que de verdad debe preocupar, siquiera por un elemental sentido cívico: se va haciendo insostenible la situación, chirrían los goznes del sistema cuando una sociedad se ve sacudida cíclicamente por casos de corruptelas ligadas a la administración pública, denunciadas, investigadas, demoradas, presuntas, enjuiciadas y sentenciadas.

Pero ya ven: el presidente del Gobierno prefiere el estado de la impunidad y la condescendencia. Ha dejado pasar una excelente ocasión de encabezar una condena o una reprobación de todas esas prácticas ilícitas e inmorales. Ha podido apelar a la dignidad de la actividad política. De su rango institucional hay que esperar otro tipo de respuestas, más contundente, desde luego. Pero no lo ha hecho. No es cuestión de despachar con esas simplonerías (“terminan en nada”) hechos que, tan sólo por su tratamiento mediático y a la espera de que sean resueltos en vía judicial (si es que llegan), desazonan al personal, de por sí bastante desmotivado y desencantado por tamaña sensación de que todo está podrido.

Y no queremos pensar que las cuatro nuevas detenciones de fechas pasadas en Lanzarote (ya son cincuenta y seis imputados en las operaciones contra tramas de corrupción) dejan indiferente al presidente Rivero. Ni que esa interpretación de una encuesta sociológica hecha en Santa Cruz de Tenerife el pasado mes de octubre, relativa a que la corrupción y el fraude no son un problema para los ciudadanos, le tranquilice o le haga esbozar una sonrisa de esas “¿lo ven?”. Para seguir con lo nuestro, con el populismo y tal, que a la gente le da igual.

Hay que resistirse a estas resignaciones (¿con qué moral siguen trabajando policías, investigadores, fiscales y jueces?), a adoptar posturas conformistas ante vicios que predominan y que parecen no tener remedio. Ahí tienen una conclusión, derivada de la misma encuesta citada: en mayo del año próximo, en la capital tinerfeña, puede triunfar la abstención, el 51% si la tendencia de los consultados es sincera y se proyecta. Sería tremendo.

Y digno de análisis si es que en las células de reflexión, en los estados mayores de los partidos y en los gabinetes de estrategia electoral, superado el fragor, alguien se pregunta por los límites del monstruo que hemos creado o por el rumbo de un cuerpo social al que no le duelen estas cosas y prefiere seguir moviéndose cuando toquen el tambor. Que no se extrañe nadie de reacciones ciudadanas en la red y en foros digitales, a caballo entre la acidez, el desconsuelo y la ironía que, por fortuna, aún queda entre mucha gente para sobrellevar tanta inhibición y tanto desatino.


lunes, 29 de noviembre de 2010

PINCELADAS

Pinceladas tituló Pedro González una segunda exposición de treinta y una acuarelas que hasta mañana puede contemplarse en la sede de la cofradía de pescadores “Gran Poder de Dios”. La serie abre de nuevo el universo de este artista portuense autodidacta, alumno de Clorinda Padrón y seguidor del francés Bernard Romain, ese universo que no podía permanecer oculto y que ahora se nos muestra con la pléyade de sugerencias que ya advertimos en su primera entrega.

Se han cumplido dos años desde aquella introducción que hicimos entonces en el Liceo Taoro, cuando confluían “un prestigioso artista y un artista debutante. Un profesional perfeccionista, infatigable; y un amateur tan modesto como perseverante”.

Hablamos entonces de una dualidad plástica. Ahora Pedro González (que firma Pegonza, para evitar confusiones) ha concurrido en solitario, acaso para confirmar que aquella eclosión suya era acreedora de una continuidad, justo por la que abogábamos en aquella presentación de una fría noche villera.

El autor prosigue desvelando un encanto bucólico. Techumbres, dragos, los bosques, los térreos, el verdor… Y la agradable sorpresa de los paisajes nevados. Las Pinceladas de González van atrayendo con el aire de inevitable nostalgia que José Javier Hernández García, su presentador de ahora, subrayó atinadamente para hacer “patente -escribe- el aferramiento de autor hacia esas arquitecturas nuestras, cargadas de historia, que se resisten a desaparecer o están a punto de hacerlo”.

Habló Hernández, sin querer profundizar en una descripción técnica de la obra de Pegonza, de llanuras isleñas bañadas por ocres y un singular color ceniza. Habló igualmente de luz sin sombra y resumió un inevitable aire nostálgico que impregna esta colección de acuarelas con la que su autor confirma rasgos muy bien aprendidos y muy bien plasmados.

Si los valores advertidos en su bautismo pictórico han sidos apreciados por críticos, expertos y otros pintores, ahora sólo tendríamos que congratularnos de la ratificación y confiar en que su producción no decaerá.








sábado, 27 de noviembre de 2010

MARTIÁNEZ: ¡JUGUEMOS OTRA VEZ!

Desde una de las redes sociales de Internet se convoca para el domingo por la tarde una quedada o una sentada en la zona de la playa de Martiánez, castigada por la desidia. Una foto muy ilustrativa caracteriza el intercambio de comentarios y mensajes cuya frecuencia, por cierto, ha ido en aumento a medida que han pasado las fechas desde que a los promotores se les ocurrió la idea.

A ver cómo sale una experiencia de este tipo en una ciudad muy dada al palabrerío pero poco “movilizable” a la hora de defender alguna causa. Ya hemos escrito en alguna oportunidad que los portuenses son muy suyos, propenden al individualismo y no son proclives a la vida asociativa, a agruparse en entidades, colectivos o clubes, razón por la cual han pasado a mejor vida unas cuantas de ellos.

A ver cómo sale, sí, pero, en cualquier caso, el paso ya está dado y hay que ponderarlo. Hay portuenses a los que duele la ciudad y no que estén ya desencantados de la política y sus conflictos sino que sienten cómo aquélla va prolongando una decadencia agónica.

Entonces, se animan unos a otros a través de la red, para expresar sus sentimientos, su desencanto, para dar a conocer sus inquietudes sin otra pretensión que la de llamar la atención para cambiar el actual estado de cosas, para salir del marasmo, para intentar remontar, para poner punto final a la indolencia o, simplemente, para intentar acabar con tanta atonía y tanta resignación.

Ya habrá tiempo para valorar si es demasiado tarde -personalmente creemos que no, que en una cuestión de éstas, nunca es tarde- y si la experiencia apenas sirvió para quebrar la monotonía de una tarde dominical pero que haya ciudadanos que reaccionen es, de por sí, saludable. Que pacíficamente expresen su desconsuelo y reivindiquen una alternativa, otro proyecto, una gestión de los recursos públicos más eficiente y una aspiración sensible para que el Puerto de la Cruz no siga languideciendo, es positivo.

Y como que ya habrá tiempo para interpretar las connotaciones de esta convocatoria que circula entre internautas a los que mueve su amor al Puerto, a una ciudad a la que no quieren ver postergada ni impregnada de enconos. La quieren más emprendedora y más creativa, acaso porque son conscientes de que el pasado esplendoroso no va a volver pero construir un porvenir esperanzador -entre todos- sí que es posible.
En Martiánez es la cita. Es como si los versos de Padrón Acosta dedicados a la playa, aquellos ‘festones de raso’, recobraran una vigencia inusitada: “¡Juguemos otra vez!”.

Suerte.

viernes, 26 de noviembre de 2010

TEST DE ESTRÉS

Ha sido en el presente mandato cuando más se ha hablado de la situación económico-financiera de los cabildos insulares. La crisis y sus recortes también han afectado a estas instituciones de la Comunidad Autónoma; la merma de ingresos, especialmente los procedentes del Gobierno de Canarias y de los recursos del Régimen Económico Fiscal (REF), ha elevado como no se conocía hasta ahora la preocupación de los presidentes que, agotadas las vías de la negociación y ante la intransigencia del anterior vicepresidente del ejecutivo autonómico, decidieron entablar un contencioso.

Hasta esos hechos, a diferencia de lo que ocurre con otras entidades locales, apenas ha habido debates sobre la salud de las haciendas cabildicias. Hasta los de las islas no capitalinas gozaron de etapas de esplendor económico, de desahogo, lo que les permitió disponer de importantes recursos para afrontar, en el marco de sus competencias, planes provinciales, convenios de cooperación y diversas iniciativas en campos de actuación como el turístico o el sanitario. Ni siquiera los grupos políticos en la oposición, de todo signo, han podido o han sabido elaborar un discurso y un presupuesto alternativos. En fin, no ha habido grandes controversias.

Por eso llama la atención que, con esos antecedentes y en la presente coyuntura, el presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria, José Miguel Pérez, haya tomado la valiente decisión de someter a examen de los expertos independientes la situación económico-financiera de la institución. Es un examen que popularmente se conoce ya por test de estrés, con el que se pretende no sólo tener un retrato fiel de la realidad sino disponer de bases sólidas para saber hasta dónde se puede llegar, tal como evoluciona la crisis y cómo ésta condiciona el futuro.

No hay antecedentes similares en el conjunto de las administraciones públicas canarias, luego teniendo en cuenta las circunstancias que concurren, la determinación de Pérez debe servir hasta para valorar de otra manera el papel de los cabildos. Si los resultados del examen aportan luz y sirven de guía para los futuros dirigentes de la institución -esto es, hay que cumplir directrices; si no, se autoengañan- puede que los negros nubarrones del presente se disipen y dejen paso a una confianza recobrada y a una transparencia administrativa absolutamente indispensable en el funcionamiento del edificio institucional de la Comunidad Autónoma.

El test de estrés, según se ha sabido, permitirá analizar a fondo hechos como el nivel de endeudamiento, la estabilidad presupuestaria, el coste financiero de los pasivos, la situación de la tesorería, los flujos financieros y los sistemas de gestión de ingresos, es decir, los pilares del funcionamiento de una institución que sigue siendo muy apreciada por los habitantes de cada isla, posiblemente aún identificados con una idea paternalista de cómo se han desenvuelto los cabildos, en otras palabras, de cómo atendían demandas allí donde la acción del Estado o de otras administraciones no llegaba o no alcanzaba. La población de ahora lo que espera de su cabildo es que tenga capacidad inversora y que realice eficazmente las prestaciones que por norma le corresponde.

La iniciativa del presidente del Cabildo de Gran Canaria, aparte de novedosa, es lo suficientemente atrayente como para significar un antes y un después. Se ha dicho hasta la saciedad: en tiempos de vacas flacas no se puede quedar nadie de brazos cruzados. Y también: en esos tiempos, surgen oportunidades para corregir y recomponer. El test de estrés es una primera experiencia y hecho con rigor, desde la independencia, ha de aportar una visión que contribuya a un funcionamiento más ágil y eficiente de la administración cabildicia. Lo que la ciudadanía quiere.

Atentos pues.





jueves, 25 de noviembre de 2010

TERMINAR EN ALGO

Otros cuatro detenidos en Lanzarote. Caso 'Unión', ¿se acuerdan? Una trama para cobrar comisiones en el Ayuntamiento de Arrecife. Después, caso 'Jable'. Oleada de detenciones. La máquina de la justicia se puso en marcha. Cincuenta y seis imputados. Sigue en marcha la máquina.

Y no son casos aislados. Si se unen al listado de corruptelas, presuntas, declaradas, enjuicadas y sentenciadas, se convendrá en que Canarias hace mucho tiempo que se puso el sol de la pulcritud política.

Por eso, el presidente del Gobierno de la Comunidad Autónoma no puede despachar la inquietud social -cada vez menos, es verdad, porque ya nos hemos acostumbrado a convivir con esta lacra- con una frase simplona, más o menos: se monta un escándalo y termina en nada. Es infortunada esa posición presidencial: ni transmite tranquilidad ni fiabilidad. Parecía más procedente una declaración institucional seria, preocupada, reflexiva... Un mensaje que reflejara algo así como que el presidente es el primero en condenar cualquier práctica que implique a políticos y administraciones públicas en casos turbios. El primero en condenar y el primero en dar ejemplo en la lucha contra esa práctica.

Tan sólo con el asunto de la adjudicación de un servicio de hemodiálisis registrado en una consejería de su ejecutivo, cada vez más enredado, tendría para no mirar hacia otro lado y restar importancia porque estime que terminará en nada.

Aparte de que ello consagre el estado de la impunidad, siempre denostado, se traduce ahí una indolencia nada positiva. El presidente debe ser consciente de que esa alargada sombra o esos tentáculos están causando mucho daño a la política y a la sociedad canaria en general. Es una lacra que avergüenza. Tiene que terminar en algo. Y si ese algo es ejemplarizante, mejor. Porque ya es difícil aguantar más.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

CALIDAD DEMOCRÁTICA

Cuando ya se ha iniciado en la práctica totalidad de las formaciones políticas la carrera hacia las elecciones autonómicas y locales del año próximo, es necesario hacer hincapié en la importancia de la participación de la ciudadanía.


Ya circulan informaciones y comentarios sobre candidaturas y sobre pronósticos. Por supuesto, la importancia de las personas. Pero en circunstancias como las que concurren, será interesantísimo comprobar hasta dónde llega la capacidad de las organizaciones políticas para idear y proponer medidas valientes y alternativas. En este sentido, a ver qué dicen y qué hacen con la participación social.


Los responsables y cargos públicos están obligados a impulsar la calidad democrática. Y esto sólo es posible fomentando esa participación. Hay que contar más con la gente. No sólo para conocer sus inquietudes, preocupaciones y demandas sino para acercarla a la política


Fomentar significar propiciar y facilitar nuevos canales y nuevas fórmulas que superen los esquemas que han sustentado hasta ahora la relación entre gobernantes y gobernados.


La calidad democrática permitirá motivar, aproximar y conquistar dos objetivos:


1º Recuperar la credibilidad de la clase política, tan denostada a lo largo de los últimos tiempos por una serie de circunstancias negativas. Entre todos hemos de lograr que la política sea una actividad noble y respetada. Si somos conscientes de que hay unas sólidas bases participativas, estamos en condiciones de alcanzarlo.


2º Transparentar la vida pública en todos los sentidos, hacer que el funcionamiento de la Administración sea más claro y más ágil. El previsible auge de las redes sociales y la aplicación imparable de las nuevas tecnologías han de contribuir a la madurez de la sociedad democrática.


Ese es el fundamento del ‘salto cualitativo’ que hay que dar desde convocatorias serias encaminadas a incentivar el quehacer de responsables políticos en el ámbito de la participación y desde programas que contengan propuestas atrayentes y viables. De todo ello deben salir, seguro, provechosas conclusiones para avanzar en esta materia y en la propia convivencia política del futuro.


Hemos de hacer un esfuerzo, en definitiva, para que las prácticas participativas sean un hecho usual y positivo. La experiencia acumulada debe servir pero es necesario refrescarla e innovarla. Estamos convencidos de que impulsarán otras cualidades como el conocimiento, el respeto y la tolerancia.


Es como de verdad se podrá contrastar la madurez de la sociedad del siglo XXI.

(Publicado en tribunamunicipal.es 24 noviembre 2010)

martes, 23 de noviembre de 2010

LA MAGNITUD DEL CAMBIO

O entendemos la magnitud del cambio o será difícil afrontarlo con éxito, ha venido a decir Oscar Perelli del Amo, director del área de Estudios e Investigación de la organización Exceltur, en el curso de la convocatoria “Parlamento y Sociedad. Ideas para el futuro” que acoge la cámara legislativa canaria.

Magnitud del cambio. El concepto, que no es la única idea que aflora en los análisis de la crisis en el ámbito turístico, remueve los cimientos de éste. El negocio ha resistido de forma desigual los embates de la recesión pero ha resistido, lo que refleja, aparentemente, una cierta fortaleza del principal sector productivo, de modo que el sistema, aún a trancas y barrancas, mantiene sus niveles que no son, en cualquier caso, para resignarse a la vista de las carencias y de los problemas estructurales que entraña, principalmente, el desempleo.

¿Hacia qué dirección de cambios apunta Perelli para hablar de magnitud? De su testimonio se desprende que el modelo turístico del presente y del futuro inmediato va a tener otros agentes que ocupen el lugar preeminente de los turoperadores. Son los propios consumidores quienes, con plena autonomía para desenvolverse, eligen ya directamente. Y aporta un dato que le hace hablar de giro de ciento ochenta grados en el funcionamiento del modelo: “Unicamente el 5,6 por ciento de los turistas han venido a Canarias con un paquete de un turoperador”.

Es probable que le discutan al investigador Perelli ese porcentaje pero es innegable que algo se mueve en el negocio hasta el punto de que se tambalea el modelo de ‘sol y playa’ a poco que se confirmen tendencias y se contrasten estadísticas sobre las preferencias de los visitantes.

Por ejemplo, la posibilidad de una contratación directa por parte del consumidor hace que éste ya no se fije tanto en el alojamiento sino en la oferta de ocio complementario. Atención a este dato que afectaría directamente a la fidelización y a las causas que la generan, especialmente en destinos turísticos maduros, donde está claro que esas rentas van mermando.

La oferta de ocio complementario se convierte pues en codiciado objeto de estudio. El debate puede resultar apasionante y ojalá no frene iniciativas. En cualquier caso, los sectores público y privado están abocados a entenderse, entre otras razones para no duplicar y saber diversificar. Con un litoral sobreexplotado y con un territorio limitado sobre el que ya se ha ejercido suficiente presión -de todo tipo-, es evidente que hay que afinar con los recursos disponibles para acertar con esa complementariedad que, de acuerdo con los expertos, se antoja decisiva para mejorar la competitividad. Naturaleza y cultura, con todas sus grandes derivadas, son los vectores sobre los que trabajar con imaginación y visión de futuro.

Se constata que hay otros gustos, otras demandas. Luego, nuevas reglas, nuevos postulados, otros campos de actividad, otras directrices para el negocio turístico, la innovación… Es esa la magnitud del cambio en nuestro principal sector productivo que intenta remontar el período de las vacas flacas. Tiene que hacerlo con algo más que voluntarismo, descansando en terceros o en las ayudas de la administración pública. La experiencia debe servir para afrontar con valentía un proceso que apremia y que se condensa, en expresión del propio Perelli, en “invertir en la revalorización integral de la oferta turística”.

Claro que la duda es inevitable: ¿entenderán los directamente implicados la magnitud del cambio?


lunes, 22 de noviembre de 2010

SANGRE, SUDOR Y DUDAS

La Comunidad Autónoma de Canarias tiene ante sí el enésimo escándalo político, la penúltima prueba del permanente estado de sospecha que suscitan las adjudicaciones y contrataciones de servicios públicos. Hay numerosos antecedentes, algunos medios de comunicación insisten en informaciones-denuncia pero da igual: la sensación de impunidad no la borra nadie. Es como si a la sociedad canaria la hubieran condenado a convivir con irregularidades, componendas, ilícitos, favoritismos, sesgos y aprovechamientos... que no pasa nada. Ya van unos cuantos casos. Llegaron a vender el viento, no ha ocurrido gran cosa y el soplo de aquél es como si diluyera todas las suspicacias, como si alejara los indicios, las tentaciones y los vericuetos hacia los bancos del olvido y la desmemoria. O sea, la impunidad total. El estado ideal.

Esa penúltima prueba, que tiene varias denominaciones, el caso “Hemodiálisis”, el caso “Artiles”, el caso “Roldós”, el caso “Lifeblood”, empieza a albergar las mismas sensaciones. Sólo determinada tenacidad periodística hace que las sombras y las dudas resistan, a la espera de que en algún foro, el judicial o el parlamentario, se esclarezca lo ocurrido con una decisión de la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, consistente en adjudicar, mediante concurso público, dos unidades de hemodiálisis en otros tantos centros hospitalarios de Gran Canaria y Lanzarote.

Cuando trascendió que la firma del contrato de adjudicación se produjo el mismo día en que la consejera Mercedes Roldós (PP) cesaba en el departamento que venía ocupando desde el comienzo de la legislatura, la suspicacia se hizo carne y recobró vida entre nosotros, asistentes, a partir de entonces, a una sucesión de informaciones y anuncios, con nuevos datos, con nuevos hechos, con desmentidos y con declaraciones que, en todo caso, ponen de relieve que algo ha pasado, que las entretelas de este caso tienen unos cuantos vericuetos que no sobrepasan, por ahora, ni el respeto a las formalidades (decisión de la mesa de contratación, faltaría más) ni la confianza plena en los técnicos (hay que tenerla pues va en ello su profesionalidad).

Dos hechos que llaman la atención en el proceso subsiguiente a la adjudicación: que la firma adjudicataria -recuerden: capital social de tres mil euros, vinculada al ramo inmobiliario- haya solicitado la repetición del concurso, anunciando que volverá a presentarse, sean cuales sean las bases del mismo; y que el nuevo consejero, Antonio Bañolas -¡vaya marrón, apenas aterrizar!-, después de varios días de procelosa navegación en determinados mares mediáticos, haya decidido prescindir de los servicios de un respetable abogado, Javier Artiles, que asesoraba a la consejería y representaba a la adjudicataria 'Lifeblood', no sin antes merecer encendidos elogios públicos de la consejera saliente.


Si ya es insólito que los ganadores de un concurso público pidan, en plena refriega, que se repita el trámite de licitación, no lo es menos el papel que el letrado haya interpretado en esas entretelas a medida que se van conociendo, periodísticamente, vínculos, nexos y detalles de intereses que sustentan la operación, de modo que el consejero, por si las pistas, ha decidido ponerle en reveladora cuarentena. Hasta que se esclarezcan los hechos que, por cierto, han entrado en vía judicial pues, para que nada falte, una de las empresas concursantes no adjudicatarias, ante los contenidos publicados, ha resuelto pleitear. Lo menos que podía hacer.

Consecuencias políticas: el caso, con el nombre que ustedes quieran, ha vuelto a unir -junto a los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma- a los socios que habían fracturado -ahora hay que leer que fue hasta de mutuo acuerdo: qué falta de respeto, qué irresponsabilidad en plena crisis- sus afectos políticos que les unían por Canarias. Otro caso, otra causa más para alimentar la recíproca necesidad de que en junio próximo, hoy por ti mañana por mí, vamos a protegernos ya que pintan bastos. Aunque la desmemoria juegue a nuestro favor.

Ya está la oposición socialista -muy digna y consecuente su presupuestaria enmienda a la totalidad- pidiendo luz y taquígrafos. Este es un caso en el que por razones aplastantes no puede mirar hacia otro lado. Al contrario, ha de intentar llegar al fondo, debe fiscalizar con máximo rigor ya que la adjudicación de un servicio público de tanta sensibilidad no puede ser despachada en medio de tantas suspicacias.

Y es que, más allá de los vericuetos y las tentaciones, de las apariencias y las realidades, las dudas y las certidumbres, los destinatarios de dicho servicio, los sufridos pacientes y contribuyentes, se merecen un respeto.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

INEFABLE, CON GUIÓN DE ASTRACANADA

Una farsa teatral disparatada y chabacana. Así se define el vocablo astracanada. Así parecen cobrar forma, día tras día, los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias. Es difícil, por no decir imposible, encontrar una sucesión de situaciones incomprensibles, ilógicas y chapuceras. Y eso que eran "una familia" (Rivero dixit), por lo que se ha comprobado, tras la fractura, no muy bien avenida.
El asunto sigue sin aclararse, aunque los esfuerzos del consejero de la Presidencia, José Miguel Ruano, vayan acentuándose a medida que pasan los días y la mecánica parlamentaria de comisiones acentúa las incertidumbres. Ya saben: descubierto por el Partido Popular que las cifras del consejo aprobatorio del 22 de octubre no son las mismas que las que empezaron a ser discutidas en la fase de estudio y explicación, ya en sede parlamentaria, a ver cómo se deshace el entuerto.
Fácil no parece: se añade a la presunta modificación de cantidades -nada más que 86,5 millones de euros más sobre el total inicial- otra andanada popular: que el viceconsejero de Presidencia, Javier González Ortiz (CC), explique el por qué de la inclusión de 25 millones de euros para financiar parques tecnológicos en territorio insular. Eso se produjo, según Australia Navarro (PP), tras la ruptura de la alianza gubernamental. Esta denuncia de alteración de las previsiones presupuestarias pone de relieve que en un asunto de esta envergadura algunos actores no han tenido la más mínima reserva quizá confiados en exceso en el estado de impunidad o seguros de que, de una manera o de otra, van a obtener algún tipo de réditos.
Pero, por si fuera poco, el periódico Canarias7, en su edición de hoy publica una información que eleva al nivel de lo inefable lo que se puede hacer en tiempos de liquidación. Según el rotativo, el mismo día en que José Manuel Soria decidió autoexcluirse del Gobierno para aplacar la desazón de Mariano Rajoy, la que entonces era consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, firmó "una adjudicación de más de 124 millones de euros para un servicio de hemodiálisis a una empresa sin solvencia aparente y que hasta mayo de 2010 se dedicaba al negocio inmobiliario".
Estupefactos, ¿verdad? Aunque el empleo del adjetivo dé a entender que sigue sin agotarse la capacidad de asombro, esa que hemos dado por finiquitada no pocas veces a raíz de tantas y tantas situaciones indicativas de que todo es posible en Canarias y que todo sucede porque no pasa nada. Todavía se acuerda uno de cuándo un alto cargó reconoció que en la Comunidad Autónoma habían vendido hasta el viento.
Total, que aquel olor a caos del que hablamos hace unas fechas se va haciendo cada vez más intenso, a la espera de alguna explicación que justifique estos desaguisados, con las cuentas y con las ajudicaciones de último minuto.
Tantos oscurantismo, tanta componenda, tanta turbidez, tanta irregularidad en los asuntos públicos, en cuentas públicas y adjudicaciones de servicios, hacen de esta tierra única y de la política que la envuelve un hecho inefable con imprevisible guión de astracanada.
¿Para cuándo la regeneración?

martes, 9 de noviembre de 2010

ENMIENDA TRASCENDENTE

Vamos a jugar con los presupuestos, vamos a entretenernos ahora que se avecinan pugnas de todo tipo y se trata de llegar a Navidad y carnavales lo más enteros posibles, se han dicho (un suponer) los responsables de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma el año próximo.

El espectáculo ha sido tragicómico. Como si los canarios no tuvieran suficiente con todas sus tribulaciones y con las añadidas que tengan relación con la política, han asistido atónitos -¿o no tanto?- a la controversia del primer trámite aprobatorio de las cuentas públicas, las cuasi póstumas de José Manuel Soria quien, en una pirueta compartida con Paulino Rivero para demostrar que el más difícil todavía es posible en la pista política canaria, materializó su abandono del ejecutivo con la aprobación de previsiones de ingresos y gastos en el último consejo de gobierno.

Claro que la polémica suscitada sobre si los Presupuestos fueron modificados al alza después del preceptivo acuerdo inicial del ejecutivo, con esa pléyade de paradojas y manifestaciones contradictorias, va a terminar engrosando el vasto anecdotario del surrealismo que envuelve la política canaria y al que no escapan, con su frialdad, los números y la contabilidad, teóricamente, lo más serio que corresponde hacer a quienes detentan el poder. Quienes acusaron de adulteración presupuestaria no han aportado una prueba ni han presentado públicas disculpas por lo que pudo haber sido un error de cálculo ¿intencionado?

Lo grave, a medida que se van conociendo contenidos y los primeros análisis de las cuentas, es que se trata de unos presupuestos durísimos, estrechos, asfixiados. El Gobierno no encuentra más fuentes de ingresos, entre otras causas, porque decidió no subir los impuestos. El ajuste afecta al capítulo de gastos en 857 millones de euros. Los recortes correspondientes se registrarán en sanidad, educación y servicios sociales, lo que, por mucho que se empeñen en negarlo, afectará al funcionamiento de servicios públicos determinados.

Este es el fondo de la cuestión. Y ahí es donde habrá que ver cuál es el margen de maniobra de las partes, hasta dónde llega la cintura política de quienes tienen la responsabilidad de contar con una herramienta básica para que la Administración funcione.

Quede claro: estos son los Presupuestos del pacto CC+PP, una “familia” hasta hace pocas fechas, plato amargo añadido después de la fractura para satisfacer a Mariano Rajoy, que ya te rondará en junio del año próximo. Pero se las arreglarán para colocar la pelota en el tejado de la oposición socialista: ya saben, los acuerdos alcanzados en Madrid para aprobar las cuentas del Estado. Ello puede condicionar su posición pero no hasta el punto de la enmienda a la totalidad que cabe augurar teniendo en cuenta los antecedentes de ejercicios anteriores, cuando no existían las “ataduras” que comentamos. Ahora tendrá, desde luego, mucho más valor.

Esa enmienda no sólo debe tener un efecto liberatorio sino que ha de representar una prueba de responsabilidad política y la alternativa sólida y creíble que los ciudadanos canarios aguardan de una representación de su voluntad, siquiera para comprobar que con los dineros de todos no se juega ni se especula.

viernes, 5 de noviembre de 2010

EL ADIÓS DE ZEROLO

Da igual que haya sido por determinación de la dirección del partido que por decisión propia: Miguel Zerolo (Coalición Canaria) no volverá a ser cartel electoral en Santa Cruz de Tenerife, ciudad de la que ha sido alcalde durante cuatro mandatos, dieciséis años. Han podido el desgaste, la rutina y las circunstancias más apremiantes en política, entre las que hay que consignar un contencioso judicial tan delicado como complejo (Las Teresitas), en el que Zerolo aparece imputado.
Como todos, con partidarios y detractores, un peculiar comportamiento electoral tendente al abstencionismo creciente le hizo gozar de mayorías absolutas. Cuando no, concertó alianzas con el socio recurrente, Partido Popular, y fue timoneando una realidad cada vez más enrevesada y en la que, en todo caso, se percibía la erosión de tantos años en el poder por muy engrasada que estuviera la máquina. Tuvo arrestos y habilidad para ir dejando en la cuneta a quienes intentaron hacerle sombra (Guigou y Llanos). Ha gozado, en general, de buena prensa. Además, Miguel Zerolo se ha desenvuelto en su etapa municipalista bajo el paraguas protector de un gobierno autónomo y de un cabildo de su mismo color político, otra clave para entender su ejecutoria de alcalde.
Zerolo empieza a ser historia. No faltarán trabajos con un balance de su trayectoria. Logros y sombras. Recuerdo sus comienzos, con Manuel Hermoso, aún en la Unión de Centro Democrático (UCD). Y la coincidencia, en 1999, en la casa de Juan del Castillo, en La Orotava, aún sin tomar posesión como alcaldes. Y la etapa en el Gobierno de Canarias, con Saavedra al frente, gestando aquellas audaces ocurrencias para promocionar el destino. En esa memoria de actuación alternarán episodios y gestiones gratificantes con otras carencias y otras causas menos brillantes.
Pone punto final "por razones personales y políticas", calificando de "ciclo fantástico y maravilloso" el período vivido en el ayuntamiento de la capital tinerfeña. En la escenificación del anuncio, aparece junto a José Manuel Bermúdez, a quien propone como sucesor.
Suerte, Miguel.

jueves, 4 de noviembre de 2010

LA OPCIÓN QUE FALTA

¿Qué falta por ver en la política canaria? Tanto quienes están al día o hacen un mínimo seguimiento de su evolución como aquellos para los que ya se agotó su capacidad de asombro y han engrosado las filas de los escépticos, de los pasotas y de los abstencionistas, tienen en una hipotética alianza PSOE-PP, a imagen y semejanza de Euzkadi, una fácil respuesta. Porque la otra, un gobierno mayoritario de alguna de las opciones políticas, es improbable y hasta imposible, incluso para los más profanos de aquel Pacto de Medinaceli de principios de los años ochenta que establecía el principio de la triple paridad para dejar el terreno postelectoral muy pero que muy condicionado.

El caso es que después de una cuestión de confianza, perdida por el presidente Fernández (1988); después de una inefable moción de censura contra Jerónimo Saavedra (1993) perpetrada por su propio socio gubernamental, las antiguas Agrupaciones Independientes de Canarias (AIC); tras el singular ‘dumping’ político hecho por el Partido Popular a raíz de las elecciones de 1995; tras la fractura de dos pactos de gobierno entre esta organización y Coalición Canaria (CC), uno por expulsión de los consejeros populares decretada por el recientemente fallecido Adán Martín y otro por salida voluntaria del vicepresidente José Manuel Soria y de los consejeros de su formación; tras haber vivido inenarrables episodios de incoherencia e incertidumbre, algunos de los cuales dejaron cadáveres políticos en el largo y tortuoso camino, el caso es que la penúltima crisis en la gobernabilidad de la Comunidad Autónoma de Canarias pone de relieve el posibilismo más insólito así como la permanente fragilidad de las costuras de aquélla.

Asistimos, en efecto, a un hecho que cualquier modelo de democracia madura no resistiría: ahora mismo, ejerce el gobierno monocolor el partido que quedó en tercera posición en la última consulta electoral (CC). Como lo leen: el tercero entre los apoyos de la soberanía popular es el que preside el ejecutivo y el que ocupa la práctica totalidad de sus consejerías o departamentos. Si preguntan cómo se las van a arreglar para que un principio elemental del funcionamiento del sistema democrático como es el de los respaldos parlamentarios se cumpla, no se preocupen: ya se las compondrán para evitar trances de votación delicados. Total, entre festivos y vacaciones, quedan poco más de cien días de legislatura y apenas cuatro o cinco sesiones plenarias, excluida la de aprobación de los Presupuestos Generales que, salvo sobresalto mayúsculo, está salvada.

Y este escenario, naturalmente, deja al desnudo, entre otras cosas, la falta de calidad democrática. Es normal, pues, que un partido extraparlamentario, Nueva Canarias (NC), pida que el presidente se someta a una cuestión de confianza y que desde la bancada socialista de la oposición se fuerce la convocatoria de un pleno extraordinario para que el presidente explique, al menos, qué espera poder hacer en los meses que restan hasta mayo del año próximo. Siquiera para guardar las formas, para que el decurso de la política se ajuste a las nociones elementales.

Pero es probable que nada de eso suceda. Y entonces, habrá que aguardar a junio, tras los comicios, para que en todos los análisis se lamente la injusticia del sistema electoral canario mientras gira el tiovivo de las negociaciones. Quienes aguarden por la posibilidad al principio señalada, el entendimiento entre PSOE y PP, apuntado días pasados por voces encaminadas a dar celos, se mantendrán a la espera de una opción, la que falta por vivir.

Si cuaja…
(Publicado en Tangentes, número 29, noviembre 2010)

miércoles, 3 de noviembre de 2010

HUELE A CAOS

Vaya show, qué espectáculo. Como si los canarios no tuvieran suficiente con todas sus tribulaciones y con las añadidas que tengan relación con la política, ahora asisten atónitos -¿o no tanto?- a la controversia de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma, los cuasi póstumos de José Manuel Soria quien, en una pirueta compartida con Paulino Rivero para demostrar que el más difícil todavía es posible en la pista política canaria, materializó su abandono del ejecutivo con la aprobación de las cuentas en el último consejo de gobierno.
La controversia alcanzó paradójicos caracteres de alarma y tente tieso en la mañana del martes, después del largo puente, se supone que aprovechado por algunos para repasar previsiones y resultados. Verán: va y se descubre que hay 86,5 millones de euros más sobre las cantidades inicialmente presentadas y registradas. Alguien del Partido Popular que se apresura a decir que así las cuentas, su grupo no vota a favor. Poco después, otra representante de la formación conservadora, en plan correctora, probablemente alarmada por la repercusión que el asunto cobraría, que hay que estudiar y reconsiderar para plasmar el apoyo. El nuevo consejero de Economía y Hacienda, Jorge Rodríguez (CC), que afirma que las modificaciones introducidas fueron acordadas en aquel ya célebre consejo de despedida y hasta la próxima, que te seguiré rondando. Con la fiebre ya desatada, el poortavoz parlamentario de CC, José Miguel Barragán, que aplica sus antibióticos: "El PP busca una justificación para no apoyar los presupuestos".
Lo dicho: qué show, qué espectáculo.
Y con los Presupuestos Generales, los recortados, los estrechos, los asfixiados, como apetecible objeto de órdago y polémicas. Hay quien habla de revancha y entonces la tristeza, la impotencia, el desespero y la resignación son mayores. Los revanchismos, los intereses de partido, las triquiñuelas, las tensiones antes que las soluciones y las alternativas. Una tierra condenada. En plena crisis, y con estas cosas. Otra situación para demostrar que todos esos discursos de trabajar por Canarias, de compromiso con Canarias, de Canarias lo único importante son pura filfa. Ni unas circunstancias como las presentes son capaces de hacer reflexionar a quienes tienen y han tenido responsabilidades gubernamentales. Huele a caos. Aunque no pase nada.

martes, 2 de noviembre de 2010

EL INTERÉS DEL TURISTA

Mientras contrastaban, días pasados, las reacciones de la patronal turística con una actuación decidida, por una parte, en contra de las presuntas prácticas ilegales y de dudosa ética llevadas a cabo por un importante turoperador británico que pretende cargar en las correspondientes facturaciones un cinco por ciento para compensar las pérdidas ocasionadas por la erupción del volcán islandés; y con un conformismo resignado al conocerse la sustancial reducción que, en materia de promoción realizada coordinadamente con los cabildos insulares, van a registrar los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma, mientras contrastaban, decíamos, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna, José Angel Rodríguez, exponía, en el curso de un congreso urbanístico, la necesidad de revisar criterios en un modelo alternativo de explotación turística que aún está por definir pero que es obligado teniendo en cuenta las circunstancias socieconómicas, la evolución del sector y las tendencias del mercado.

Ha dicho Rodríguez que hay que “despertar el interés del turista por las singularidades del territorio”, un hecho que, sin ser esencialmente novedoso, pone de relieve la importancia del adecuado uso y cuidado de los recursos naturales. Ahora que la construcción ha entrado en recesión, el freno natural quizá contribuya a no seguir degradando y deteriorando zonas de indiscutible atractivo natural. Hay que preservar el inigualable exotismo de Lanzarote, por ejemplo, y procurar sin dobleces que las reservas de El Hierro o La Palma soporten la presión o mantengan todos los factores positivos de modo que los turistas (una de cuyas modalidades, el senderismo, es muy apta en tales destinos) no tengan que hacer muecas y comentarios de desaprobación cuando contemplan los deterioros de parques nacionales o zonas protegidas, llevándose pues una mala impresión que en la circulación propagandística boca-oído tanto daño hace.

Habla el profesor palmero de crear un nuevo bucle “para reformular las ventajas comparativas de los destinos que, en este caso, están en las características orográficas de las islas”, y es ahí donde, precisamente surgen las dificultades, porque se necesita algo más que voluntad política en instituciones y organismos tanto públicos como privados para producir un vuelco en el modo de enfocar esa tarea encaminada a despertar el interés del visitante hacia la realidad que le envuelve, más allá de los encantos y de las prestaciones que encuentre en el lugar donde se aloje, concebidos, precisamente cada vez más, con la finalidad de no abandonarlo durante su estancia en el destino escogido.

Hace falta una cultura más sólida y más sensible -no se logra en unos pocos años y en unos cuantos programas, desde luego- para lograr esa recreación tanto del territorio como del urbanismo que sugiere José Angel Rodríguez, desde una óptica estética y cualitativa. Es de agradecer su idealismo teórico, su mensaje autorizado, pero debemos ser conscientes de que los daños causados en muchos casos y lugares son ya irreversibles.

En cualquier caso, que sean tenidas en cuenta sus consideraciones y las de otros estudiosos o expertos que vienen alertando del agotamiento del modelo sol y playa. A la bondad climática, hay que unir medidas valientes capaces de transformar destinos y de revalorizar productos, haciendo hincapié en los atractivos naturales. Una labor, por cierto, a la que deben sumarse los nativos, los agentes sociales y los medios de comunicación si es que se quiere que aflore esa nueva cultura para asegurar la fidelización del turista y mejorar la captación de mercados.

lunes, 1 de noviembre de 2010

PENURIAS SOCIALES

Las escasas alternativas que surgen para paliar las penurias presupuestarias en las administraciones públicas oscurecen el panorama en el ámbito de las prestaciones sociales. Los ayuntamientos, principalmente, están sufriendo las reducciones que hacen peligrar las coberturas trazadas desde hace años, sobre todo para aquellos casos de más apremiante necesidad. Si con los recursos propios y los procedentes de otras instituciones ya había dificultades, es fácil deducir la gravedad de la situación ahora que se recorta por todos lados en expresión clara de que la recesión golpea sobre los más desfavorecidos.

En este sentido, los ediles y los responsables de los servicios sociales de las corporaciones locales habrán recibido con evidente desazón la noticia de que los fondos previstos para el denominado Plan Concertado se han reducido en un 12% en los Presupuestos Generales del Estado: de 97 millones de euros a 86. La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) ha hecho suya la que debe ser una demanda unánime del municipalismo para enmendar la consignación y tratar de restituir o volver a la cantidad reducida. No va a ser fácil pero lo va a intentar: seguro que no faltarán grupos parlamentarios aliados con la causa. Los profesionales del ramo, directores y gerentes, integrados en una Asociación Estatal, se han sumado a la reivindicación de la FEMP, conscientes de que sobre ellos recaerá la gran presión de los ciudadanos más necesitados. Hablan de lo que supone la pérdida de unas ochocientas mil horas de ayuda a domicilio y de la misma destrucción de empleo en su gremio profesional.

El Plan Concertado, con una trayectoria de más de veinte años, sirve para atender necesidades básicas de las personas que acrediten su imposibilidad de afrontar gastos de alimentación, por ejemplo, cuando no el abono de recibos de suministros de servicios (luz, agua) o el de las entregas hipotecarias en situaciones de paro sobrevenido. Los ayuntamientos, de todo signo político, con gran esfuerzo han venido tejiendo una red de protección social para ayudar en esos trances de apuro y delicados -a los que no falta alguna dosis de picaresca- pero los agujeros empiezan a ser más grandes a medida que se extiende el grado de vulnerabilidad y crecen las demandas. En un primer cálculo, se ha estimado que, de consumarse estos recortes del Plan, desaparecerán unas mil plazas de alojamiento de personas sin hogar y alrededor de quinientos puestos de trabajo.

A este problema se añade, en la esfera municipalista, el de la aplicación de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. Esta norma había despertado importantes expectativas en orden a dignificar la asistencia a las personas que realmente la necesitan pero, al cabo de tres años de su aplicación, con las experiencias que se van acumulando, y más allá de la instrumentalización política, se hace necesario un replantamiento o una revisión no sólo de los modos de interpretación sino de los recursos sociales y sanitarios, partiendo de que suprimirlos puede significar un retroceso de muy difícil reparación.

Una simple aproximación a estos problemas, auténticas penurias sociales, siembra la incertidumbre. Con razón, algunos autores se están preguntando si está en peligro el Estado del Bienestar -determinante en un proceso de cohesión social- a la vista de los limitadísimos recursos con que se cuenta a medida que, por ejemplo, aumenta el número de pensionistas.

Esta controversia, desde luego, que ya asoma algo más que la cabeza, sí que es merecedora de atención y de análisis.

jueves, 28 de octubre de 2010

INICIATIVA SINDICALISTA

Nuevo paro, nueva protesta para el próximo mes de diciembre. Aún aflora algún comentario o algún análisis sobre la huelga general del pasado 29 de septiembre y las centrales sindicales ya han hecho pública su voluntad de volver a salir a la calle para expresar su descontento. El conflicto sigue latente, argumentan, y las razones que motivaron la convocatoria de entonces se mantienen. Recuperar derechos y defender el estado social es el título del documento presentado por la Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras para anunciar ese nuevo paro y seguramente servirá para inspirar el lema de la convocatoria de las manifestaciones y concentraciones programadas, en principio, para el próximo sábado 18 de diciembre.
La proximidad de las celebraciones navideñas es la primera de las circunstancias que hacen fruncir el ceño, partiendo de que ya en esos días la gente parece tener la mente ocupada en otros menesteres. Pero bueno, igual los estrategas sindicalistas han considerado que, precisamente en sábado y con cierto mayor desahogo en el comportamiento, las posibilidades de movilización aumentan.
No va a ser fácil, desde luego. La cercanía de la convocatoria de diciembre hace que esté muy fresca la valoración, la impresión que quedó de la misma. Unos, los sindicatos, hablaron entonces de éxito y otros, empresarios y algunos medios de comunicación, de menos éxito. Aquello se zanjó pero los dirigentes de las centrales sindicales insistieron en que mientras prevalecieran ciertas medidas de reajuste, ellos no iban a estar cruzados de brazos. Esos mismos dirigentes se han mostrado muy críticos y ni siquiera la remodelación del ejecutivo ha moderado sus planteamientos a la espera de algún giro o de alguna medida que les alumbre el camino.
Los sindicalistas siguen sin estar de acuerdo con la reforma laboral y, mucho menos, con la revisión del sistema de pensiones. En el caso de Canarias, un añadido: disconformidad con los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma cuyas reducciones en algunos capítulos, como el de ayudas sociales, son consideradas como muy perjudiciales para ciertos segmentos de población.
Dicen los dirigentes sindicalistas que ésta vez va a salir más gente a la calle. Bueno, ya se verá. La apreciación es significativa, indicadora de que en septiembre esperaban otra respuesta. Este nuevo envite es otra prueba. Veremos.

miércoles, 27 de octubre de 2010

DE PERRA CHICA

Se ha sorprendido algún comunicante de la conclusión advertida en la entrada de hace un par de días, a propósito de la situación política en Canarias surgida tras la autoexpulsión del Partido Popular de la alianza gubernamental. Conclusión evidente: el partido que fue tercero en las elecciones autonómicas de 2007, Coalición Canaria (CC), ejerce ahora el gobierno en solitario. Su apoyo parlamentario es de diecinueve diputados. Ustedes dirán cómo se come eso pero está así de crudo y así hay que tragarlo y así hay que digerirlo.
Y claro, así las cosas, tan paradójicas, tan alejadas de lógica política elemental, hablamos de surrealismo puro y duro, hablamos de un sistema electoral imperfecto e injusto y hablamos de unas carencias de calidad democrática notables y preocupantes. Que como van a más, por cierto, sin que pase nada, salvo el contraste de la resignación de unos y el hastío de la ciudadanía conducente al abismo del abstencionismo, representan otro lastre en el porvenir de esa tierra única que avanzará a base de estos golpes y contrasentidos, esperemos que sin abonar el terreno a planteamientos insólitos y a soluciones drásticas y radicalizadas.
Si en todos estos escenarios, tan controvertidos, la representación sigue, se dirá que todo es normal. Tan normal que quien ahora ha decidido ceder su parcela de poder ya anuncia que es posible reeditar el entendimiento en junio del año próximo, cuando la aritmética electoral sea similar a la que ahora se maneja: volver a empezar. Y si hubiera una variable, su temporalidad, su provisionalidad sería tan evidente que una nueva ruptura, con estos u otros protagonistas, sería aceptada con toda naturalidad. De nuevo, comenzar; de nuevo, comenzar.
Los partidos deberían ser conscientes de este daño, de este descrédito. Y mal que les pese, han de poner manos a la obra de una reforma de las normas que regulan la elección de los representantes de la voluntad popular. Las circunstancias son son las mismas que inspiraron la célebre 'triple paridad'. Los equilibrios de ahora requieren otras fórmulas y otros cálculos que permitan una representatividad más amplia, más plural y unas situaciones más propicias para la estabilidad política.
Claro que algún comunicante siga asombrado: esas circunstancias sólo se dan en Canarias. El perdedor neto en una consulta electoral es el que gobierna en solitario. Sus apoyos parlamentarios -principio básico del funcionamiento democrático- son los menores, los mínimos. Claro que el sentido de la responsabilidad esgrimido por unos y de la continuidad interesada de otros y hasta la coyuntura temporal harán del ejercicio de la oposición otro hecho singular que apenas servirá para contrastar los tratamientos mediáticos.
Pero el esperpento no lo escribiría mejor ni su propio creador. Eso vivido en las últimas fechas; eso de anunciar la salida del gobierno pero convivo en él hasta aprobar los presupuestos; eso de poner en evidencia que se da un paso porque le interesa al jefe y punto; eso de pregonar la familia que reza unida no tiene por que permanecer unida, todo eso forma parte de la historia política canaria de cada día.
Política de perra chica, ya puestos.