jueves, 30 de abril de 2015

RECTIFICACIONES POPULARES

Es como si estuviera jugando al pierde.
En veinticuatro horas, dirigentes del Partido Popular (PP) lanzan propuestas abonadas a la crítica y al rechazo. Rechifla en las redes sociales. Y los medios afines haciendo malabares para justificar los dislates.
Insensibilidad -lo menos que se puede decir- por parte de Esperanza Aguirre con los sin techo en Madrid. Es que se ponen los pelos de punta indignada cuando en su discurso introduce invocaciones al cristianismo. Ahora, desde luego, con su propuesta inicial, no ha ejercido de buena samaritana. A la vista de las repercusiones, tuvo que reconsiderar, claro.
Osadía -lo menos que se puede decir- por parte del ministro de Justicia, Rafael Catalá, tentado en multar al medio que publique a quien filtre sumarios judiciales, con el pretexto de proteger la privacidad y la presunción de inocencia. Se creía que la tentación era la "Ley mordaza" pero siempre hay un paso más. Y luego se quejan de las prácticas chavistas o de algún régimen totalitario. También hubo de retractarse. O de desmentirse a sí mismo.
En tiempos cada vez más lejanos, cuando sucedían estas cosas, o sea, lanzamiento de la especie y reconsideración más o menos temprana, se decía algo así como que el daño ya estaba hecho.
Y don Manuel Fraga, revolviéndose en su memoria: "Los socialistas solo aciertan cuando rectifican", dijo en cierta ocasión. Sus herederos también lo hacen.
  

miércoles, 29 de abril de 2015

RUMBO A LA RECUPERACIÓN, PERO...

El socialismo portuense dejó de ser monolítico, hegemónico, y ha puesto rumbo a la recuperación, no solo del poder político local sino de la propia organización como tal. El proceso de elecciones primarias -el primer partido que lo vivió en la ciudad hace muchos años, cuando todavía no se sabía lo que eran- avanza con la incorporación de cuadros que están haciéndose y de profesionales jóvenes que parecen dispuestos a tomar el relevo con mucha responsabilidad.

Solo unos fundamentos sólidos y bien cohesionados, respetuosos y a la vez tolerantes, garantizan la viabilidad de ese proceso. En determinados momentos de la historia de una organización, hay que acreditar madurez para superarlos. Esa madurez es aglutinante de los activos acumulados en el pasado, de la constancia, de la vertebración interna y de la dinámica que sea capaz de implementar, pensado todo ello en clave de crecimiento y de implantación, no de exclusión y oscurantismo.

De ahí el valor del acto de presentación de la candidatura de los socialistas portuenses del pasado domingo en el hotel Las Águilas, cuyas cristaleras, por cierto, dejaban entrever las hermosas panorámicas de un día luminoso. El valle, precisamente, no dormía entre brumas: allí estaban también los candidatos a las alcaldías de los otros municipios.

Pero no es el éxito del número de asistentes ni el contrastado buen ambiente ni el bien secuenciado desarrollo del acto ni la sincera y valiente intervención del candidato Marco González Mesa lo que debe deslumbrar y lanzar campanas al vuelo. Es completamente cierto que los socialistas del Puerto de la Cruz necesitaban una convocatoria así, con esos ingredientes, después de unos años de penurias; pero no es menos cierto que un acto entusiástico -hasta el punto de que contagió a dirigentes y candidatos regionales e insulares- sirve para lo que sirve: tomar la iniciativa, marcar tendencia y para operar el efecto multiplicador que se da en toda geografía urbana reducida. Se agota ahí y nada más: lo difícil es mantener el pulso, prolongar ese efecto o ese pequeño impacto y extender, de aquí a la cita con las urnas, una impresión bien causada. Ni siquiera el viejo dicho, el que da primero da dos veces, es de aplicación. La política de nuestros días tiene otras exigencias.

Esa es, en suma, la tarea en la que el socialismo portuense debe esmerarse en un contexto de notables incertidumbres electorales. Más que tratar de repetir la historia o volver por fueros monolíticos, el objetivo es abrir nuevos caminos, escribir páginas de nuevos autores y con iniciativas capaces de ilusionar, mejor dicho, de recobrar la confianza y la credibilidad de los ciudadanos, necesitados de autoestima, sí, pero también de modelos y ofertas que hagan ver un modelo de municipio viable y sostenible, en el que las personas sean lo más importante, empezando por ser escuchadas.

Hay que perseverar, entonces. Si cabe, con más ganas o con mayor motivación. Sin dejarse arrastrar, por cierto, por los riesgos de una euforia desmedida. Lo del domingo vale lo que ya se ha dicho. Simplemente, ha sido continuar con buen pie.





martes, 28 de abril de 2015

ACERTAR AL COMUNICAR

Fue al inolvidable Alberto de Armas, entonces senador y secretario general de los socialistas canarios, a quien primero escuchamos la frase “No sabemos contar lo mucho que estamos haciendo”. Debió ser en la primera legislatura autonómica (1983-87). Seguro que la misma idea se ha repetido en el seno de gobiernos, corporaciones y ejecutivas empresariales o sindicales, sobre todo en coyunturas adversas o cuando tuvieron que rendir cuentas, simplemente, y pudieron contrastar la insatisfacción de los destinatarios y las enormes carencias de información y comunicación que, en efecto, reflejaban la falta de correspondencia entre los valores de una tarea de gobierno o resultados de gestión y su esperada valoración.
            Años después, hubimos de asumir personalmente y casi sin perdón (máxime por razones profesionales) que, entre las causas de la primera derrota electoral de la opción política que encabezábamos en unos comicios locales, figuraba no haber transmitido mejor el alcance de una obra de gobierno que, desde luego, no merecía ser castigada. Pero como demócratas aceptamos la voluntad popular y ni siquiera esgrimimos, entonces y ahora, algunos factores que hubieran servido de justificación.
            La historia se sigue repitiendo. Las organizaciones políticas conceden gran importancia a la comunicación, conocen de sus múltiples variables, establecen más y estrechas relaciones con los medios -sobre todo, con las empresas, que son, a fin de cuentas las que controlan, hacen y deshacen en la vertiente económico-financiera del negocio, que también existe-, fichan profesionales destacados y hasta, en algunos casos, les incorporan a sus candidaturas. Los espectaculares avances en el uso de las nuevas tecnologías y la consolidación de las redes sociales como herramienta imprescindible en cualquier ejercicio político son las pruebas irrefutables de la necesidad de contar con personas expertas en el manejo de esas materias. Cualquier tipo de iniciativa de comunicación que se pretenda, desde luego, ha de pasar por un esmerado tratamiento de los factores apuntados.
            Hasta el Partido Popular (PP), en una de sus muy escasas concesiones a la autocrítica, mostraba en un reciente video el diálogo de sus principales dirigentes en el que uno de ellos preguntaba “si no había faltado un poco de piel” en alguna de las acciones que habían afrontado desde el ejecutivo. Entendiendo por piel la cercanía, el enfoque, la ecuanimidad que sustancia la credibilidad, en definitiva, el tratamiento comunicacional de su producción política.
            Este problema de la comunicación no es exclusivo del PP, claro que no. Seguro que los demás partidos, las instituciones y las entidades, en general, también lo tienen. Y debatirán estrategias y criterios para afrontarlo. Se supone que a partir de errores, desvíos e insuficiencias.
            El periodista y escritor Francisco Muro de Íscar, con experiencia también en gabinetes ministeriales, señaló recientemente que “la comunicación no es un ungüento mágico que soluciona los problemas de fondo. La comunicación exige estar presente siempre, abrir las puertas, se transparente, responder cuando la gente pregunta, escuchar a la gente y crear confianza”. Cree el autor que no es un problema de comunicación sino de liderazgo.
            Por consiguiente, hay que saber hacia dónde se va. Porque ciñéndonos al ámbito de la política, hay que admitir que ésta no se puede hacer sin ideas, “pero tampoco -como escribe Muro de Iscar- sin identidad, sin coherencia y sin contar con los votantes”. Por eso, concluye, no es solo ni principalmente un problema de comunicación.
            Con la que hay que acertar, desde luego, porque las complejidades siguen creciendo y los intereses se entrecruzan y contraponen. Los balances y los programas que se avecinan o que ya están circulando, lo ponen de relieve. Difícil, desde luego.


lunes, 27 de abril de 2015

LA ABSTENCIÓN, EVAPORADA

Es como si tanta encuesta se hubiera tragado la abstención y ésta ha desaparecido del debate en el período anterior a las elecciones autonómicas y locales del próximo 24 de mayo. O igual son las expectativas dimanantes de lo que llaman ‘nueva política’, basadas en la irrupción de emergentes formaciones y encaminadas a la liquidación del bipartidismo, lo que estimulan la participación, alimentan la incertidumbre y hacen cada vez más incierto el pronóstico. Es verdad que son comicios en los que se contrasta la cercanía, lo más próximo, la personalización, lo que más interesa a la ciudadanía, o sea, un factor de motivación que resulta un valor añadido; pero ya es reveladora circunstancia que se hable de casi todo menos de abstencionismo.
         Lo cierto es que la preocupante tendencia, natural o inducida, preponderante sin ir más lejos en las pasadas elecciones europeas, se ha evaporado. Entonces, hasta en tertulias periodísticas se hacían llamamientos a la participación una vez contrastados los nocivos efectos de la indolencia y del rechazo a las urnas. Ahora, las cábalas y las apreciaciones circulan incesantes a medida que se conocen candidaturas y preferencias demoscópicas. Si esto significa que la política vuelve a interesar, hay que congratularse. Ya se verá cuánto dura y si los efectos se van a prolongar hasta conectar con otros procesos electorales de un año en ese sentido memorable.
         Algunos politólogos han manejado la tesis de la crisis económica como causa desencadenante del desapego o de la repulsión hacia la política que se exteriorizaban con la ausencia de los colegios electorales o con la inhibición para castigar a la formación gubernamental de turno. Pero otros analistas encuentran factores estructurales que vienen de lejos y cambios en la cultura política de las nuevas generaciones como razones de la caída de la participación en convocatorias electorales.
         Si el pasotismo y la renuncia de entonces alcanzaron niveles inquietantes, que ahora no se hable tanto de abstencionismo empieza a resultar saludable. Que en algunos municipios entre veinte y treinta mil habitantes haya hasta nueve candidaturas revela, en cierto modo, una reactivación que se agradece. Es verdad que no se habla mucho de programas ni de alternativas y que los soportes de precampaña siguen siendo más o menos los mismos, con el añadido de las redes sociales como gran herramienta aún por pulir. Es como si los partidos políticos -a la espera de resultados, especialmente los referidos a participación- volvieran a sentirse legitimados. Es su obligación, desde luego, producir los reclamos necesarios para superar esa peligrosa indiferencia, esa escasamente productiva pasividad que luego, por cierto, es interpretada de muy distinta manera: es difícil discernir, en efecto, si los votantes que renuncian a ejercer ese derecho lo hacen por pura convicción, lisa apatía, oposición al sistema y hasta por neutralidad política. Los registros de abstención acarrean esas causas -y puede que alguna otra- y es negativo que se retroalimenten.
         En cualquier caso, sabiendo lo que ha costado la democracia y aun admitiendo que algunas opciones políticas intentarán sacar provecho del abstencionismo en tanto alejen a la ciudadanía de la política, es cuestión de que se entienda bien que sin ella o fuera de ella no hay soluciones racionales. De modo que no sobra decir que las urnas esperan. Para elegir y para exigir. Para que siga circulando líquido vital por las venas democráticas.


  

sábado, 25 de abril de 2015

SAN TELMO, UN PROBLEMA TRAS OTRO

Lo escribimos el pasado mes de marzo:

“Han abierto el paseo San Telmo, que aún no luce flamante pues siguen las obras en uno de sus tramos. Quizás resulte prematuro hacer evaluaciones sobre el acabado visible, si bien no va a diferir mucho del que sea definitivo. En cualquier caso, ya se escuchaban desde ayer las primeras opiniones contrapuestas, pros y contras, comparaciones, gustos y contrariedades. Ya saben que aquí hay una carga muy subjetiva, las percepciones dependen de muchos factores.

“O sea, que continúa la polémica. Y proseguirá porque albergamos la impresión de que aún van a surgir más cosas. Entre la rampa nonata, las resoluciones judiciales pendientes, los apremios para reabrir la zona de baño, la respuesta del comercio de la zona, la ocupación de la vía pública y la dotación del servicio de bar-cafetería, la controversia se prolongará.

Las valoraciones, pues, más adelante”.

Sin  querer presumir de adivinadores, ese planteamiento de prudencia ha sido de lo más consecuente. Continúan las obras y han surgido más cosas, como lo prueba un reportaje de Raúl Sánchez en “El Día”, titulado “La rampa y los escaparates, otro lío en San Telmo”, en el que se relatan las desventuras de un conocido comerciante de la zona, curiosamente uno de los tres de todo el paseo que presentó un proyecto para acogerse al plan de renovación de fachadas que promovió el Cabildo con la tramitación del proyecto, sin duda uno de los más controvertidos entre los ejecutados en el Puerto de la Cruz durante los últimos años. Se queja el comerciante de una solución de obra, próxima a la rampa peatonal, que perjudica seriamente a su negocio. Días pasados, intentaba agotar las vías de diálogo con responsables del Cabildo Insular para hallar una alternativa.

Así las cosas, es previsible que se demore la fecha de finalización de los trabajos, para desespero de gobernantes y administrados, pues todos querrán de una vez acabar con la que ha sido una pesadilla.

Por supuesto, sigamos dejando para más adelante, las valoraciones.


viernes, 24 de abril de 2015

ESTA ESPAÑA NUESTRA

Una mano de uno de los agentes actuantes en la detención de Rodrigo Rato, puesta sobre su pescuezo para ayudarle a entrar en el coche que habría de trasladarle, ha sido objeto de alguna controversia en la plétora informativa de sus presuntas comisiones delictivas. Una imagen significativa, simbólica, tachada por alguno poco menos que de ignominiosa.
A ver qué pasa con la difundida ayer: una activista de FEMEN, con el torso desnudo, en el exterior de una reunión a la que acudía el ministro del Interior, gritando "¡Protestar no es ilegal!" (a cuenta de la Ley mordaza), fue inmovilizada en el suelo y un policía colocó una rodilla sobre su rostro indefenso mientras intentaba activar sus dispositivos de comunicación. Otro símbolo, por cierto.
Independientemente de la circulación que tenga, ¿será también calificado como ignominiosa? ¿Servirá para contrastar?
Esta España nuestra...

jueves, 23 de abril de 2015

ESPANTADA EDUCATIVA

El Gobierno y el Partido Popular (PP) tienen muchos problemas que se concatenan cuando estamos en plena contra reloj de las elecciones autonómicas y locales. Priorizar alternativas y persuadir a los electores no es fácil en las circunstancias que concurren y en la época en la que nos encontramos. Todo importa, mientras las sombras se multiplican. Ellos serán los primeros sorprendidos de que aún en algunas encuestas siga apareciendo el PP como la opción con mayor intención de voto. Es cuestión de preguntarse qué otra organización política hubiera resistido con todo lo que se acumula a lo largo de la legislatura.



Todo importa, incluso gestos y decisiones. Por ejemplo, lo ocurrido en la reunión del ministro de Educación con los consejeros del ramo de las comunidades autónomas. Asunto: la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE). Siendo consecuentes con la misma postura que hemos mantenido, incluso en el ejercicio de responsabilidades públicas, no es que sea muy edificante la retirada de los representantes autonómicos en esa reunión. Pero Andalucía, Asturias, Canarias, Catalunya y Euzkadi han interpretado prácticamente lo mismo a la hora de discrepar de la norma y expresar de aquella manera una protesta a la vista de que sus posicionamientos no están siendo atendidos por el ministro Wert.


La ocasión parecía pintiparada para renegociar algunos planteamientos. La LOMCE es criticada porque complica el panorama del sistema educativo. Solo las personas o las familias con mayores recursos económicos parecen estar tranquilas y seguras ante ese panorama. Los más necesitados salen del circuito educativo post-obligatorio. La comunidad educativa se siente verdaderamente inquieta. Las administraciones competentes comparten también esa preocupación.


Los consejeros de las comunidades citadas solicitaban la paralización del calendario de implantación de las evaluaciones y la revisión del nuevo modelo de becas. Tanto hablar de diálogo y consenso pero el ministerio no se movió un milímetro. Conclusión: ruptura. La LOMCE podrá ser aplicada pero ya conoce el ministerio con qué grado de protesta e inaceptación.


Y el Gobierno sabe cuál es el otro flanco por donde escapan o penetran los descontentos. Cada vez más, por cierto.

miércoles, 22 de abril de 2015

...Y QUERÍAN SACAR PETRÓLEO

El pesquero ruso (‘Oleg Naydenov’) hundido en aguas próximas a Canarias, algunas circunstancias que concurren y se han ido conociendo así como testimonios de expertos y especialistas ponen de relieve la debilidad de los recursos para hacer frente a una situación de este tipo. Y querían hacer prospecciones petrolíferas.

Hemos escuchado versiones sobre factores naturalistas para vislumbrar la evolución del suceso. Casi parecían más importantes que las acciones científicas u operativas, más o menos consignadas en el protocolo, para hacer frente a crisis de este tipo. Hemos visto imágenes de animales afectados, prueba inequívoca de los daños en el ecosistema. Y nos volvemos a acordar de que en varias islas se potabiliza el agua del mar para su consumo.

Greenpeace, con dificultades para sobrevolar y acercarse al lugar del hundimiento, habló de una mancha de hidrocarburos superior a setenta kilómetros. El capitán del buque calificó de error “muy grave” remolcar el barco fuera del puerto de La Luz y de Las Palmas. La Asociación Española de Marina Civil señaló las decisiones tomadas como “una sucesión de despropósitos”. Hay menos buques pero hay más accidentes, dijo el que fuera director general de la Marina Mercante, José Antonio Madiedo. El profesor de Contaminación Marina de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Jesús Cisneros, indicó que no existen planes de contingencia para actuar contra los vertidos, como quedó de manifiesto con el que alcanzó una playa del sur de Gran Canaria el pasado verano. El biólogo Pascual Calabuig alertó del tremendo daño que causa el fuel vertido sobre las aves marinas de paso. La zona donde se consumó el hundimiento es de alto valor ecológico. Las redes sociales han sido un clamor con respecto al siniestro. Es decir, aún teniendo en cuenta las diferencias de todo tipo, la sombra del Prestige, aquella catástrofe que originó un movimiento social extraordinario como fue Nunca mais, planeó estos días sobre este accidente próximo a las aguas canarias.

 Se supone que los responsables siguen trabajando para analizar causas y repercusiones. Pero que se tenga en cuenta que era un pesquero y aunque sus depósitos de combustible estuvieran a tope, solo era eso: un barco pesquero. La ministra Pastor también ha visitado la zona del siniestro. El Gobierno canario aguarda la información oficial.

Pero lo dicho: hay que extremar las precauciones y dotar de los recursos suficientes. Canarias es zona de paso de grandes navíos, el riesgo de accidente es evidente. Y a veces nos preguntamos si es milagroso que no ocurran más desastres por muchas garantías que ofrezcan los interesados.

…Y querían sacar petróleo.


lunes, 20 de abril de 2015

LISTAS DIFÍCILES

Finalizó ayer el plazo de admisión de las candidaturas de los partidos políticos ante la Junta Electoral. Muchos dirigentes han coincidido en lo difícil que ha resultado encontrar componentes para confeccionarlas: la política ya no atrae como antes, como cuando aquellas convocatorias hasta bien entrados los noventa en que, hasta en algunas organizaciones, se registraban disputas y discordias que, además de reflejar los males de la envidia, de los castigos y de las ambiciones personales, ponían a prueba la capacidad de estrategia, paciencia y resistencia, que eso había que calibrar en el proceso de selección de candidatos. Después vinieron los afanes democratizadores, las fórmulas de primarias -aún no consolidadas por cierto- y los métodos para incentivar la participación y la incorporación de nuevos valores, mientras en otros lares resistían las determinaciones digitales fruto de la encrucijada de intereses que aún siguen inspirándolas.
            La nueva (?) política parecía que iba a generar expectativas que  estimularían la aparición de nuevos rostros y de personas que, desencantadas y defraudadas o motivadas por alguna necesidad personal que alimentaba la creencia de encontrar una fuente de ingresos estable, protagonizarían un cambio, si se quiere, el relevo en el sistema, necesitado de rejuvenecimiento y renovación. Solo los propios partidos, unos con su experiencia y otros con los afanes de su emergencia, serían capaces de pilotar la andadura. La colisión era inevitable, como se está demostrando. Ya se verá el alcance de los efectos. Y la convocatoria del próximo 24-M será un buen momento para contrastarlo.
            Pero lo cierto es que ha costado, y mucho, cerrar las candidaturas. Demasiadas negativas; dadas, incluso, después de haber prestado -nunca mejor dicho- la conformidad. La gente se lo ha pensado: puede que aquellos que no tuvieran nada que perder, hayan seguido adelante. Pero otros, o dijeron no desde el primer momento o midieron las consecuencias, principalmente si tenían que producir un salto profesional o salir del sector privado para adentrarse en la actividad pública con rumbo muy incierto. No estar convencidos del todo y ser mínimamente conscientes de que a la política se accede para coleccionar ingratitudes y de que ya se perdona poco o nada en lo que se ha podido fallar, ha frenado no pocas tentaciones y voluntades. La espiral de acontecimientos negativos que prosigue su curso ha contribuido también a ese ‘no’ que sentaba como un mazazo en los dirigentes y responsables de la confección de las candidaturas.

            La política ya no atrae como en las primeras elecciones autonómicas y locales. Y es preocupante, porque es necesaria. Nada de alternativas ni de avances sociales sin la política. El romanticismo de entonces, las ganas de construir y de más democracia, han pasado a mejor vida. Lo peor es que se desconocen los móviles ideológicos de ahora, salvo los del propósito de castigo y eliminación de quienes, genérica e injustamente enjuiciados,  representan un estilo y un modo de hacer. La desafección y la repulsión hacia la política se miden también por las dificultades para convencer a alguien de que vaya en las listas. Pero es que los apremios han sido de tal magnitud que ni siquiera se otorga el beneficio de la duda a quienes se han hecho merecedores de la continuidad por su buena gestión. Ahora es cuestión de esmerarse: sobre lo que hay, es menester decidir. Esperan las urnas.

domingo, 19 de abril de 2015

LAS REDES TRANSFORMAN EL OFICIO

El 93% de los periodistas consultados en un estudio especializado lo tiene claro: las redes sociales son una herramienta más en su trabajo. Es difícil, por no decir imposible, desenvolverse al margen de ellas. Su capacidad de influencia es cada vez mayor. Por sí mismas, y a la luz de algunos casos concretos, generan un debate notorio. Uno de los flancos de ese debate es si las redes de ciudadanía -como así empezaron llamándose hasta la formidable implantación de las nuevas tecnologías- constituyen o son, de facto, un medio de comunicación. La controversia continúa.

        Después de apuntar que las redes se han convertido en un espacio de proyección del trabajo de los periodistas, el redactor-jefe de la agencia Europa Press y profesor asociado en la Universidad Carlos III de Madrid, Enrique Bullido, editor, además, del sitio web La pirámide invertida, las interpreta como fuente informativa hasta desembocar en un “terreno para establecer una interlocución distinta con los lectores”. Bullido concluye que las redes sociales cambiaron el oficio de periodista.

        Esta sustancial transformación del quehacer periodístico la plasma en “cinco breves apuntes” que invitan a reflexionar y contrastar el papel de las redes.

        Cuatro párrafos ya es mucho, es el primero. Considera que, en efecto, una noticia de cuatro párrafos, con las redes sociales y los dispositivos móviles, ya es mucho, de ahí que recomiende un diseño apropiado de frases y párrafos para ser compartidos: una idea central por párrafo y frases cortas es su ideal.

        Un enlace es información. En primer lugar, pues, cuando se trata de redactar contenidos ‘on line’, la importancia de saber seleccionarlo. Porque la información estará bien apoyada o se elabora bien fortalecida. Se trata de fidelizar al lector, ¿no?, y de ganar credibilidad. Hay que acertar con los enlaces, desde luego.

        Una imagen es información. Bullido destaca que “los recursos visuales atraen tráfico”, de ahí que piense en el valor informativo añadido de fotos, gráficos, mapas y videos que, en el ámbito de las redes sociales, adquiere una enorme importancia. Es decir, lo de las mil palabras pero sabiendo el impacto que produce en la sociedad de nuestros días, especialmente por la inmediatez. Pone el ejemplo de ‘Los Angeles Times’, que contó todo un año en imágenes. Por cierto, cuidado con los montajes y la fotocomposición.

        Difunde la noticia con los datos que se conozcan. Luego amplía. Es primordial que esa difusión se haga escrupulosamente. Hay que contrastar todos los datos antes de transmitir o publicar. Que una precipitación o un mal uso o selección de fuentes no estropeen o echen a perder la información, sabiendo la merma de credibilidad que eso conlleva. “Siempre habrá tiempo de ampliar información”, escribe Bullido.

        Tu audiencia quiere conversar. El último de sus apuntes alude al ‘Manifiesto Cluetrain’, un listado de noventa y cinco conclusiones cuyos autores plantean como el impacto de la comunicación entre los humanos en Internet en el ámbito de las empresas y de las organizaciones en general. “Se acabaron los púlpitos y los discursos verticales”, dice el profesor Bullido en la que es una clara interpretación crítica y una invitación a relacionarse con la audiencia de otra manera pues estamos ante algo más que una simple oferta de contenidos. Hay que hablar con el público, sugiere, explicar lo que se hace y responder a sus dudas.

        Lo dicho: las redes entrañan una sensible modificación en el desempeño del periodista. Al otro lado del ordenador, hay un montón de gente que quiere saber, primera de las exigencias de su demanda informativa.



viernes, 17 de abril de 2015

Y QUERÍAN HACER PROSPECCIONES

El pesquero ruso hundido en aguas próximas a Canarias y algunas circunstancias que concurren y se van conociendo ponen de relieve la debilidad de los mecanismos para hacer frente a una situación de este tipo. Y querían hacer prospecciones petrolíferas.
Hemos escuchado versiones sobre factores naturales para vislumbrar la evolución del suceso. Casi parecían más importantes que las acciones científicas u operativas, más o menos consignadas en el protocolo. Hemos visto imágenes de animales afectados, prueba inequívoca de los daños en el ecosistema. Y nos volvemos a acordar de que en varias islas se potabiliza el agua del mar para su consumo.
Se supone que los responsables siguen trabajando para analizar causas y repercusiones. Pero que se tenga en cuenta que era un pesquero y aunque sus depósitos de combustible estuvieran a tope, solo era un barco pesquero. La ministra Pastor también ha visitado la zona del siniestro. El Gobierno canario aguarda la información oficial.
Pero lo dicho: hay que extremar las precauciones y dotar de los recursos suficientes. Canarias es zona de paso de grandes navíos, el riesgo de accidente es evidente. Y a veces nos preguntamos si es milagrosos que no ocurran más desastres por muchas garantías que ofrezcan los interesados.

Y querían hacer prospecciones petrolíferas.

jueves, 16 de abril de 2015

GOLPE DE IMAGEN

Pablo Iglesias, Podemos, se salta el protocolo durante el acto de recepción y va y le regala al Rey don Felipe, un pack de la serie Juego de tronos, con las cuatro primeras temporadas. Era un golpe de efecto, mejor dicho, de imagen. Misión cumplida. Los representantes de otros partidos ni siquiera acudieron a la recepción. Iglesias, que está a lo que está, prefirió esa imagen en la que los protagonistas sonríen y quienes les rodean, también. En pocas ocasiones se coincide a la hora de escoger el momento gráfico del día: Iglesias lo aprovechó y el monarca estuvo en su papel. Ahora ya, cada quien que piense como quiera.

miércoles, 15 de abril de 2015

HASTA MORTADELO Y FILEMÓN...

El último ejemplo, aunque aparente un absurdo -o una estupidez, como ha publicado algún medio- lo tenemos en la decisión de los editores de los telediarios de RTVE de no cubrir el acto de presentación de la última entrega de un clásico del género ‘comic’ en España, Mortadelo y Filemón. Lo protagonizaba el autor de los celebérrimos personajes, Francisco Ibáñez, 79 años, quien, como se sabe, padeció censura y exclusión durante el régimen preconstitucional. Décadas después, aquella historia se ha reeditado cuando noticieros de la televisión pública no insertaron información sobre la figura de “El tesorero y el Partido Papilar” con la que Ibáñez ha ironizado, en otro ejercicio de divertimento social de su densa trayectoria. Dirán que no ha habido censura tal sino que el asunto no entrañaba suficiente entidad periodística, pese a que sí le dedicaron breves de referencias en otras cadenas de la misma casa.
         El caso es que, después  de conocer el diagnóstico de seis organizaciones no gubernamentales internacionales sobre el ‘El estado de la libertad de prensa en España 2015’, la decisión de los editores reaviva la preocupación por un problema del que ya nos hemos ocupado. El diagnóstico, en efecto, solo viene a confirmar algunas de las apreciaciones que hemos venido plasmando con ánimo crítico, conscientes de que es una cuestión que repercute en el sistema democrático mismo, en la convivencia plural y en uno de los pilares que la sustenta. Desgraciadamente, se han ido concatenando situaciones que, con mayor o menor presión de los poderes públicos, y con distinto nivel de consecuencias, reflejan límites, frenos y obstáculos a un principio o a un derecho constitucional. Paradójicamente, en algunos casos, se da una mayor permisividad con lo que está al margen de la ley. Y se sabe.
         Una de las seis organizaciones aludidas es la Federación Europea de Periodistas (FEP) que expresa la desazón que producen algunas determinaciones de la actual dirección de RTVE, “muy criticada -señala en el Informe- tanto dentro de la corporación como fuera de ella por decisiones que se han interpretado como limitaciones a la independencia editorial”.
         Lo cierto es que, entre unas cosas y otras, la credibilidad de la televisión pública española ha ido mermando considerablemente. Baste remitirse a los índices de audiencia: RTVE viene perdiendo la batalla de los informativos que pasaron de ser los mejores del mundo a espacios manipulados, de contenidos sesgados, con un grado de influjo político muy elevado.

         Pero, bueno, lo preocupante es que con ello contribuya a engrandecer esas sombras sobre el estado de la libertad de prensa en nuestro país. Hay que erradicar las prácticas de censura indirecta. Y si se suceden sobre tratamientos irónicos de situaciones como la de la financiación durante lustros del partido gubernamental, más preocupante todavía.

martes, 14 de abril de 2015

ÁNGEL ACOSTA, LAS MEJORES MANOS SOBRE LA VIRGEN

Era nonagenario Ángel Acosta Martín, ‘Jalo’, artista, escultor, autor de la talla de la muy venerada imagen de la Virgen del Carmen del Puerto de la Cruz e hijo predilecto de este municipio, fallecido en la madrugada del lunes. Ya había cubierto todas las etapas de la vida, aunque se resistía a dejar inacabado alguno de los encargos que le habían hecho y en los que se esmeraba, un poquito cada día. Cada visión, cada mirada, cada toque, cada retoque, cada sutileza… Las mejores manos que podían tallar a la Virgen. Quienes le conozcan, o le hayan tratado siquiera ligeramente, saben de su bonhomía, de su seriedad y de su compromiso. Un compromiso, sobre todo, con su familia y con el arte. Esposo y padre ejemplar, entregado en cuerpo y alma, capaz de sobreponerse a las adversidades del destino. Ángel supo sufrir en silencio, como lo hacen los grandes hombres, sobrellevando las tribulaciones con entereza y espíritu de superación.

Afincado desde joven en Tortosa (Tarragona), allí trabajó sin desmayo en un taller que conoció de sus desvelos que fueron ponderados para que el consistorio le nombrase Hijo Adoptivo de la localidad. Una buena parte de su existencia se quedó allí, donde hizo la talla de la Virgen, la que miran todos, chicos y grandes, hombres y mujeres, cada martes de la embarcación de julio para establecer un diálogo sin igual, a menudo impregnado de lágrimas, de besos volados y hasta de expresiones ininteligibles. Es el lenguaje de ese día, inspirado por la bondad de aquellos ojos o por el esbozo de una sonrisa que la hace aún más llamativa. Es una peculiar manifestación fervorosa que esperaba, también en sus adentros, no sea desvirtuada con sucedáneos ni imitaciones inapropiadas.

Pudo acabar la que será su última obra escultórica: el angelito borlonero para el Cristo de la Humildad y Paciencia del Puerto. Su condición física le impidió hacerlo en madera y por eso esculpió en bronce. El artista no descansó, terminó de policromarlo en su taller para que llegara a tiempo de procesionar al lado de la singular imagen. Al mismo tiempo, seguía trabajando en los frescos de su parroquia, pues era otro encargo que deseaba completar.

Ángel Acosta Martín forjó con éxito el mundo artístico que escogió, tan llano, tan metódico, tan creativo. Cada conversación, cada nombrete es un chorro abierto de recuerdos y nostalgias. Su Puerto, su Virgen, su gente: siempre evocaba el recorrido procesional por las calles de la ciudad, cuando regresó para recoger la predilección institucional que no era otra cosa sino un acto de justicia, de gratitud y de reconocimiento social.

Aquella tarde/noche, por el mar y por las vías portuenses, transitaban la talla de la Virgen del Carmen y su autor, en una conjunción irrepetible. Se ganó con todo merecimiento un lugar de honor en la historia de la ciudad. Será eternamente recordado.




lunes, 13 de abril de 2015

DISCREPANCIAS PATERNO-FILIALES

La política canaria da para mucho, como es sabido. Y dentro de ella, hemos visto de todo. Es un sinfín de situaciones insólitas, inauditas, imprevisibles, llamativas…

Pero no. Cuando creíamos que no hay nada nuevo bajo ese sol, resulta que es posible contemplar, sin deslumbrarse, otro cuadro: padre e hijo, rivales políticos, o lo que es igual, en candidaturas diferentes, después de haber ido unidos y después de haber ejercido uno como padre político que procuraría las mejores enseñanzas y los mejores consejos para su hijo.

Hablamos de José Miguel Bravo de Laguna y de su hijo Lucas. El presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria no continúa en el Partido Popular tras la decisión de José Manuel Soria que frenó su intento de reelección. Bravo, en una insólita pirueta, encabezará la candidatura con una nueva formación política. Y su hijo Lucas, mientras tanto, no solo se queda en el PP sino que figura como número tres de la lista al Cabildo grancanario.

Padre e hijo, pues, seguirán caminos divergentes. Ya se verá qué sucede y cuál será su comportamiento si se materializa la coincidencia de  pertenecer a la misma institución. Hay variables para todos los gustos, incluidas las que se imaginen con sorna. Pero que no serán cómodas, ni para uno ni para otro, seguro. ¿Cuáles serán las formas, en caso de que el estatus cabildicio siga siendo el actual: las paterno-filiales o las convencionales político-institucionales?: “¿Puedo hablar, (pá)dre?”, “Calla, hijo, no tienes la palabra”. “Señor presidente: solicito intervenir por alusiones”, “Señor consejero: yo soy quien dirige los debates y no he apreciado que el portavoz le haya aludido. No obstante, para que no se diga que soy un mal padre, perdón: presidente, tiene usted un minuto para defenderse de la alusión”. Y así… dirimirán el tratamiento.

Salvando las distancias y las circunstancias, pues es evidente que existen diferencias, hay dos situaciones que nos hacen ver la complicación que deriva de una discordia política entre progenitor y descendientes. Una es la del encono recientemente suscitado entre Jean Marie Le Pen y su hija Marine, a raíz de unas declaraciones xenófobas y antisemitas del primero como presidente de honor del ultraderechista Frente Nacional, reprobadas por su hija al entender que  significan la “entrada en una espiral de tierra quemada y de suicidio político”.
Y la otra sirve para recordar aquella célebre novela del escritor ruso, Ivan Turguénev, titulada ‘Padres e hijos’. El autor remarca, en un contexto sociohistórico muy determinado, la contraposición de ideas y criterios entre los protagonistas y sus padres. La obra, muy controvertida, forzó la tensión entre los espectros políticos de derecha e izquierda, habitados por jóvenes revolucionarios.

Los Bravo, padre e hijo, sin que hayan trascendido discrepancias ideológicas como entre los franceses Le Pen y sin pretender establecer paralelismo alguno con la novela citada, protagonizan ahora otro hecho insólito que engrosa la política canaria cuyo próximo ciclo, sea cual sea el resultado de mayo, promete ser de lo más inextricable.



sábado, 11 de abril de 2015

DESAPEGO ANTES DEL ANIVERSARIO

Se cumplirán en 2016 veinticinco años de la apertura del Museo Arqueológico Municipal (MAM) pero hace dos que no se reúne el órgano rector que, teóricamente, se ocupa de su gestión y mantenimiento. Menos mal que su actual conservadora y sus colaboradores aún guardan la motivación y el afán por la llama encendida, de modo que unas cuantas actividades llevadas a cabo durante todo el año, independientemente del horario en que puede ser visitado, permiten hablar todavía de un recurso educativo, cultural y turístico del municipio que debería, por supuesto, merecer mejor trato.  Dos años de desatención por parte de los responsables explican por sí mismos la insensibilidad y el desapego. No hace falta, en ese sentido, decir más.

En efecto, con motivo de la celebración del Día de Internacional de los Museos, tuvimos oportunidad de glosar que, “en mayo de 1991, justo un día después de unas elecciones autonómicas y locales, abría sus puertas el Museo Arqueológico Municipal, ubicado en una vieja casona del siglo XIX, adquirida por el Ayuntamiento, que da a las calles San Felipe y Lomo. Durante un mandato municipal, nos tocó presidir el patronato que lo estructura. Con sus componentes nos percatamos del celo para investigar en nuestro pasado más remoto y para conferir al “conservacionismo” aplicado al arte el valor que realmente entraña.
“Buena parte de sus fondos proceden de donaciones o aportaciones privadas. Celestino González Padrón, Telesforo Bravo Expósito, la familia Gómez y los herederos de Luis Diego Cuscoy son nombres destacados en la breve historia del museo. Hay una llamativa colección de cerámica aborigen, restos momificados guanches, utensilios, mapas, maderas, piedras, punzones y anzuelos de hueso. Esa colección constituye la mejor y más representativa muestra de alfarería guanche de toda la isla.
“Efectivamente, las cinco salas de la exposición permanente nos introducen en una de las manifestaciones más significativas de la cultura prehistórica de Tenerife: la cerámica guanche. Es interesantísima la descripción que se hace por parte de los propios responsables del museo. Se sabe que el pueblo guanche fabricó sus recipientes, sus adornos e incluso algún amuleto en barro cocido, pero ¿cómo y para qué? La respuesta está en el barro y en el fuego para contrastar el proceso de fabricación de la cerámica. Así surgen gánigos y ánforas que son el producto alfarero de funcionalidad doméstica. Hasta llegar al barro y la magia, título de la última sala donde se exponen adornos personales de simbología mística. Finalmente, ambas funciones, doméstica y mágica, se unen formando una única composición en la réplica de una cueva de enterramiento, donde vasijas y adornos comparten el mismo espacio sepulcral, escenificando la creencia guanche en “el más allá”.
“El Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias es el ‘alma mater’ de este Museo. Y así como hay que congratularse de que aquel anticipo de quienes concibieron la idea en los años cincuenta del pasado siglo (Luis Diego Cuscoy siempre en la memoria) haya llegado a buen puerto, se debe  reconocer la predisposición de los donantes y titulares de las colecciones, así como la profesionalidad y la entereza de la conservadora, Juana Covadonga Hernández, y de sus colaboradores. Sería una omisión reprobable, aquí y ahora, no enviar un mensaje de solidaridad y ánimo justo cuando que las circunstancias para subsistir se presentan muy adversas”.

Se reitera el mensaje, aquí y ahora. En la confianza de que el cuarto de siglo que se va a cumplir estimulará la sensibilidad de quienes serán los nuevos rectores, si es que se superan definitivamente los ajustes estructurales  presupuestarios que también afectaban a este espacio museístico local.

viernes, 10 de abril de 2015

VARAS DE MEDIR

En cierta ocasión, en el curso de un espacio televisivo local, el periodista conductor del programa criticaba que algunos alcaldes del PSOE, temerosos del voto de castigo que podía intuirse, afrontaban la precampaña y sus acciones de promoción suprimiendo los logotipos y hasta los mensajes o eslóganes del partido. Refutamos que, en absoluto, eso obedeciera a una acción premeditada y coordinada, aunque era comprensible que algunos alcaldes que iban a la reelección por tercera o cuarta vez tratasen de aprovechar al máximo su tirón personal, su popularidad y su marca individual, en definitiva. Añadíamos que, en todo caso, había ciertas fisuras de insolidaridad y de egoísmo en esa libre determinación para defender intereses políticos. No era el estilo del PSOE en campañas electorales, caracterizadas siempre por la unidad de imagen.
        Eran los tiempos de la crisis que había estallado y de la que hicieron culpable, sorprendentemente, injustamente, a José Luis Rodríguez Zapatero. Para ahondar en ese mensaje de culpabilidad, hicieron ver que los candidatos iban por libre, se desmarcaban, de modo que ponían en evidencia la quiebra y la fragilidad de las aspiraciones socialistas. No era difícil que el mensaje calara.
        Ahora se repite la historia, solo que con algunas candidaturas del Partido Popular como protagonistas y seguidores de la iniciativa. Hasta dónde habrá llegado la tentación que el mismísimo Mariano Rajoy reivindicó las siglas y apeló al valor de la marca para arengar a los cargos de un órgano que no se reunía desde hace dos años y que fueron llamados para recibir inyecciones de moralina tras el grave retroceso de las elecciones en Andalucía. Todo por el PP, todo con el PP. Todo… o ya saben lo que les espera.
        Otro asunto de cartelería, anuncios y fachada, aunque sea volviendo a la etapa de Rodríguez Zapatero. Entre las medidas de choque para afrontar y paliar la crisis, el ejecutivo ideó el denominado Plan ‘E’ con el propósito de fomentar la inversión pública, ayudar a las empresas e impedir el colapso económico-financiero de los ayuntamientos. Estaba suficientemente dotado y, desde luego, salvó la gestión de  muchos consistorios. La instalación de unos carteles explicativos en el exterior de las actuaciones, orientados al conocimiento de la ciudadanía, fue notablemente criticada. Se admite que, en unos cuantos casos, podían parecer excesivos o altisonantes -por tamaño o dimensiones- al no corresponderse con el carácter de la obra. Pero era una forma de identificar la magnitud o el alcance del Plan.
        Hasta ahora no se han escuchado ni leído críticas similares con la colocación de carteles por parte del Cabildo Insular y las instituciones locales que han elaborado planes para el tratamiento y mejora de núcleos turísticos, esgrimiendo acciones favorables a la creación de empleo. Algunos lucen ya en zonas céntricas, no importa que taponen zonas ajardinadas o monumentales. Porque sus dimensiones también son generosas. Los han instalado en vísperas electorales y ahí permanecerán meses, quién sabe si años, a la espera de que las obras proyectadas se ejecuten y puedan ser inauguradas.

        Pero, bueno, tampoco hay que extrañarse demasiado: la democracia es permeable a todas estas cosas. Y a las diferentes varas de medir, también.

jueves, 9 de abril de 2015

EL LADO AMARGO DEL PASTEL

No era marzo un mes muy favorable para la creación de empleo en la Comunidad Autónoma de Canarias, como se puede comprobar desde el año 2001, de ahí que llame la atención el descenso registrado, casi dos mil personas. Ha subido la contratación, tanto en la evolución mensual como en la interanual: ese crecimiento no se producía hace años. Los datos positivos se completan con veinticinco mil setecientos sesenta y seis nuevos afiliados a la Seguridad Social. El primer trimestre del año, pues, con las cifras sobre la mesa, acredita que se está generando empleo en las islas, de lo cual, naturalmente, hay que congratularse.

Pero no olvidemos el lado amargo de este pastel. Aún están registradas como demandantes de empleo doscientas cincuenta y seis mil ochocientas cincuenta y una personas. Siguen siendo muchas. O lo que es igual, hay que fomentar todas las iniciativas que potencien la empleabilidad.

Sobre todo, cuando un breve análisis estadístico revela que más de la mitad de esos parados inscritos en Canarias, el 51,3%, no cobra prestación ni subsidio alguno por su condición de desempleados, lo que significa cuatro décimas menos respecto al mes anterior. En números absolutos, ciento treinta y una mil setecientas sesenta y cinco personas no perciben ningún tipo de prestación. Las cifras de beneficiarios de la protección pública por desempleo correspondientes al mes de febrero elevan a cuarenta y tres mil setecientos veintiún desempleados los que cobran la prestación contributiva; sesenta mil ciento setenta, el subsidio y veintiún mil ciento veinticinco la renta activa de inserción.

Si el mes de febrero se cerró con esos doscientos cincuenta y seis mil ochocientos cincuenta y un desempleados, ello implica que más de ciento treinta mil carecen de cobertura por desempleo. Muchas, por supuesto. Es ese lado amargo que obliga a ser comedidos en cualquier análisis o declaración que se haga respecto de un problema estructural que sigue preocupando sobremanera a los ciudadanos, como se acredita en la más reciente entrega demoscópica del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

miércoles, 8 de abril de 2015

PADRES E HIJOS

La política canaria da para mucho, como sabemos todos. Y dentro de ella, hemos visto de todo. Es un sinfín de situaciones insólitas, inauditas, imprevisibles, llamativas…


Pero no. Cuando creíamos que no hay nada nuevo bajo ese sol, resulta que es posible contemplar, sin deslumbrarse, otro cuadro: padre e hijo, rivales políticos, o lo que es igual, en candidaturas diferentes, después de haber ido unidos y después de haber ejercido como padre político que procuraría las mejores enseñanzas y los mejores consejos para su hijo.

Hablamos de José Miguel Bravo de Laguna y de su hijo Lucas. El presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria no continuará en el Partido Popular tras la decisión de José Manuel Soria que frenó su intento de reelección. Bravo encabezará la candidatura con una nueva formación política. Y su hijo Lucas, mientras tanto, no solo se queda en el PP sino que figura como número tres de la lista al Cabildo grancanario.

Padre e hijo, pues, seguirán caminos divergentes. Ya se verá qué sucede y cuál será su comportamiento si se materializa la coincidencia de coincidir en la misma institución. Hay variables para todos los gustos, incluidas las que se imaginen con sorna. Pero que no serán cómodas, ni para uno ni para otro, seguro.

Salvando las distancias, la situación sirve para recordar aquella célebre novela del escritor ruso, Ivan Turguénev, titulada Padres e hijos. El autor remarca, en un contexto sociohistórico muy determinado, la contraposición de ideas y criterios entre los protagonistas y sus padres. La obra, muy controvertida, forzó la tensión entre los espectros políticos de derecha e izquierda, habitados por jóvenes revolucionarios.

Los Bravo, padre e hijo, sin pretender establecer paralelismo alguno con la novela, protagonizan ahora otro hecho insólito que engrosa la política canaria cuyo próximo ciclo, sea cual sea el resultado de mayo, promete ser de lo más inextricable.

martes, 7 de abril de 2015

¿CATARSIS?

Uno de los máximos órganos del partido gubernamental se reúne hoy -por primera vez desde hace un par de años- con el fin de tratar la situación interna. El mal resultado de Andalucía ha sido el detonante de otras crisis, exteriorizadas no ya con versos sueltos sino con contraposición de planteamientos y acusaciones cruzadas, más o menos veladas, entre responsables de organizaciones territoriales. En vísperas electorales, cuando la confección de candidaturas y de programas es lo que prima, en medio de un clima de contrastada desmoralización, cónclaves como el de hoy son de una incierta panacea. Porque no se sabe muy bien si es para firmar la paz y cerrar filas o para afrontar medidas correctoras que realmente contengan alternativas. Igual lo solventan con una tregua, de esas que suenan a faena de aliño y a ver si los resultados de mayo nos dejan un resquicio. Como el PP está poco acostumbrado a autocríticas y catarsis, veremos.

lunes, 6 de abril de 2015

LIBRERÍAS

El informe ‘Observatorio de la Librería 2014’, presentado por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), es bastante crudo: cada día se cierran dos librerías en nuestro país. El año pasado desaparecieron novecientas doce y abrieron como tales doscientas veintiséis. Quedan tres mil seiscientos cincuenta espacios independientes de venta de libros. Un descenso en ventas del 18% desde 2011 en un país donde el 55% de la población no lee nunca o solo a veces. Hay casi dos librerías por cada veinticinco mil habitantes. Canarias, después de Galicia y La Rioja, es la comunidad con más librerías (11) por cada cien mil habitantes. Panorama crítico, pues.
        Los datos del informe nos refrescan la memoria de aquel Puerto de la Cruz con dos establecimientos que respondían al concepto más tradicional de librería, allí donde era posible encontrar libros, periódicos, revistas, mapas, papelería y material escolar. En la calle San Juan, cerca del refugio pesquero, estaba Librería Cartaya; y en pleno centro neurálgico, cerca de la plaza del Charco, Librería Tenerife.
        La primera era propiedad de Vicente Cartaya, allá por los años cuarenta del pasado siglo. Dos expositores acristalados, de los que colgaban con pinzas cuentos y colorines que los niños contemplábamos con admiración, eran una señal distintiva de aquel espacio cuyo interior olía a libros, ciertamente. Allí comprábamos cromos, libretas, cuadernos, lápices, creyones y aquellos plumines intercambiables para trabajos especiales. Allí también rellenaban bolígrafos con tinta densa de imprenta, tras el entretenimiento que significaba quitar la bola. Juan Cruz Ruiz fue cliente de aquella librería: se pasaba horas allí y pedía prestados ejemplares. En Cartaya, según supimos ya en los sesenta, vendían títulos de Leviatán (Argentina) y Monte Ávila Editores (Venezuela) que estaban, literalmente, prohibidos. Entonces, abrieron otra puerta para acceder al bazar, una de las derivaciones modernistas de entonces. El incendio de San Francisco, espacio contiguo, mediados los sesenta, fue determinante del cierre. No se quemó pero el miedo a que llegara el fuego obligó a desalojar. Se estropeó y fue abandonada una importante cantidad de mercancía. Pertenecía ya a Eladio Santaella, que formó parte de aquella asociación de libreros encabezada por el orotavense Vicente Miranda. Santaella se vino al paseo Quintana, popular canal de Suez, donde abrió Bazar Teide, ya con discos, souvenirs y artículos de regalo. Y con dos eficaces y fieles empleados, Isidro Martín y Manolo Fernández.
        Fernando Luis y su inolvidable esposa Antoñita eran los propietarios de Librería Tenerife en cuyo exterior -una acera muy comercial-, frente a los escaparates y vitrinas colgantes, se formaban enormes colas de gente que iba a adquirir los periódicos, especialmente el deportivo “Aire Libre” que solo salía los lunes. Distribuían también, con vendedores y repartidores propios, revistas y periódicos peninsulares. En su momento acometieron una formidable obra de modernización. Siempre serán recordados aquellos mostradores que rompieron moldes de venta al público. La librería, entonces, pasó a ser algo más, con departamentos perfectamente ubicados para mejor funcionalidad. Pero si se quería encontrar un libro, allí estaba. Llegamos a comprar algunos de texto para bachillerato. Un Fernando Luis hiperactivo, siempre atento a las novedades editoriales, tuvo igualmente eficaces y apreciados empleados. Hasta el cierre, entrados los años setenta.

        Tras la desaparición de El País y La Luna, dos establecimientos del ramo, donde aún es posible adquirir libros, sobreviven en el ámbito portuense: Masilva y Luis de la Cruz. Ojalá que, entre tantas penurias y en medio del panorama crítico que trazan los libreros españoles, mantengan encendida la llama.

viernes, 3 de abril de 2015

CENTENARIO DEL REAL UNIÓN

                                                           A Álvaro Castañeda, su cronista puntual

Anda el Real Unión de Tenerife de celebración centenaria. Si antes ya era llamado “el histórico”, con mucho más fundamento hay que reconocer ahora su trayectoria en el fútbol territorial, en cuya Primera categoría milita porque nadie está libre de los reveses y de los vaivenes competicionales. Le ha correspondido a Francisco del Pino, unionista de pro, actual presidente, afrontar la programación de los actos. Felicitaciones de antemano.
        El Real Unión no ha sido -no es- un equipo más de nuestro pequeño universo balompédico. Originario del popular barrio El Cabo, en la capital tinerfeña, su núcleo fundacional hay que encontrarlo en 1915 con el nombre Sociedad de Fomento del Cabo, bajo el lema “Instrucción, deporte y recreo”. El término Fomento nunca se perdió la del todo: décadas después, muchos santacruceros seguían identificando al Real Unión con ese nombre. Es más, cuando el club estuvo a punto de desaparecer, allá por los años ochenta del pasado siglo, inventaron el lema de una campaña de “resucitación”: “Un momento, juega el Fomento”.
        Pero el club trascendía su representación del que fuera populoso barrio capitalino. Después del Tenerife, el Unión, que para eso jugaba en el “Rodríguez López” y disputaba los lunes o los martes encuentros amistosos con los equipos de Segunda división que venían a jugar con el Tenerife. El club ya lucía galones históricos, pese a que fue desposeído de su realeza en 1932, tras el advenimiento de la República. Ya había aportado jugadores a escuadras peninsulares y ya había conquistado títulos provinciales y regionales.
        Hay un nombre estrechamente vinculado a la historia del Real Unión: Luis Guiance Abreu, verdadero factótum durante décadas. Guiance, que había entrenado con el Real Madrid en sus tiempos mozos, era oficial del Ejército y dedicó al club todos los empeños posibles. Por esa razón, decían que los árbitros y la Federación favorecían al equipo que vestía de granate. Guiance iba a todas partes, era usual verle en cualquier campo desgañitándose a favor de los suyos o lamentando algún lance desfavorable. Su influencia para incorporar al equipo jugadores que venían a cumplir el servicio militar a la isla era evidente. En los años setenta, fue uno de los promotores del Trofeo Teide, una de las competiciones veraniegas más antiguas del país. Participó el Unión en las primeras ediciones y de hecho ganó la segunda a Puerto Cruz -los equipos regionales habían eliminado sorprendentemente a Tenerife y Español, respectivamente- en la única final disputada en el Rodríguez López.
        Pero antes, quedaron para la historia títulos y partidos memorables. Y procesos de rivalidad, primero con otros equipos capitalinos, como Toscal y Atlético Buenavista; y luego con el Estrella lagunero y otros equipos norteños. El Real Unión se vio siempre apoyado por núcleos de aficionados. En cierta ocasión, las guaguas que les desplazaron al Puerto de la Cruz estuvieron dando vueltas a la plaza del Charco mientras entonaban insistentemente: “No hay en el mundo dinero/ para comprar los colores/ los colores del Unión/ ni se compran ni se venden”, en alusión a un episodio de amaño de resultados que se registró en un Puerto   Cruz-Silense. A principios de los ochenta, como consecuencia de una reestructuración de categorías, fue uno de los veinte equipos canarios que  estrenaron el grupo canario de Tercera división, estrato que perdería cuatro años después.
        Cien años de un club de fútbol son una fecha digna de ser reconocida, aún desde la modestia. El histórico tiene razones sobradas para sentirse así y para lucir orgullo.


jueves, 2 de abril de 2015

LA FOTO QUE HABLA


Si no la han visto aún, búsquenla. Es digna de contemplar y de archivar. Es una fotografía que habla, dice tantas cosas, está cargada de simbolismo, puede con todos los sentimientos… Es una foto digna de ser premiada. Ha circulado como muy pocas en las redes sociales durante los últimos días.
         Es la foto del horror pero también de la inocencia. Del espanto pero también de la esperanza. Del miedo pero también del pacifismo reivindicado. De la mirada elocuente y del gesto espontáneo: rictus natural y brazos arriba.  Por  todo eso decimos que la foto habla: es el otro lenguaje de la guerra de Siria, en realidad el lenguaje de todas las guerras.
         Es como si dijera “Me rindo”, “No me hagan daño”, “Soy inocente”, “No voy armada”, “Por favor, no dispare”… Cualquiera de las expresiones implorantes es válida. Pero Hudea, la niña siria protagonista de la imagen, ya no distingue un arma de un objetivo fotográfico.  En realidad, no sabe lo que es. Pero ha vivido tanto horror, lo ha palpado tan cerca, que se siente amenazada, cree que va a morir, como ella ha visto morir a tantos niños. Aguarda un disparo pero el que se produce se limita a inmortalizar su mirada, su rictus, sus pequeños brazos alzados.
Es la historia de Hudea  pero también la de una fotoperiodista, Nadia Abu Shaban, que colgó la foto en su cuenta de Twitter hasta convertirla en viral, que es como se dice ahora. Y también la del autor, el periodista turco Osman Sagirli, que pasaba por el campo de refugiados de Atmé, en esa Siria infeliz y desangrada, y se encontró con toda la otra cara de la guerra delante. La encarnaba Hudea, tan tierna, tan ingenua, tan concentrada, tan turbada, tan confundida… "Estaba usando un teleobjetivo y ella pensó que era un arma", aseguró Sagirli. "Me di cuenta de que estaba aterrorizada después de tomar la foto porque se mordía los labios y levantaba los brazos. Normalmente los tabaños huyen, esconden sus caras o sonríen cuando ven una cámara", ha relatado el fotoperiodista turco.
"Sabes que hay desplazados en los campos. Tiene más sentido ver si han sufrido no por las reacciones de los adultos sino por las de los niños. Son los niños los que reflejan sus sentimientos con inocencia", ha explicado, en referencia a su trabajo en los campos de refugiados y desplazados sirios.
No la busquen. Ahí la tienen. Impactante. Memorable.


miércoles, 1 de abril de 2015

IRONÍAS DEL DESTINO: RESURGE PAMARSA

El destino también reserva a la política ironías y paradojas. El tiempo las certifica.  Se suele poner como ejemplo de ellas a Manuel Fraga Iribarne, inevitable referencia de la derecha política española, ponente de la vigente Constitución que se opuso tajantemente al título octavo de la misma para años más tarde convertirse en presidente de la Comunidad Autónoma de Galicia.
         Lo ocurrido con el cierre del Dinámico, el popular establecimiento de la plaza del Charco, sirve también para apreciar tales contrasentidos. Al menos, desde el punto de vista de la solución provisional que el consistorio ha encontrado: restituir su explotación a la empresa pública Pamarsa que, si no estamos equivocados, por mor de normativas aplicables, estaba -y está- llamada a su desaparición.
         Y ahí es donde empiezan las curiosidades. La tan criticada Pamarsa, la tan denostada empresa, la única apuesta de iniciativa municipal para activar el débil sector público local, la casi permanente receptora de ataques infundados de empresarios locales a propósito de su función social, el apetecido objeto de privatización… surge ahora como panacea para salvar lo único importante que resta: los trabajadores, abandonados a su suerte, en otro acto de irrespeto e irresponsabilidad.
         O sea, no servía Pamarsa, se la quitaron de encima; materializaron, fraccionándola, concesiones administrativas… El Ayuntamiento ha pasado de deudor a percibir ingresos periódicos, dijo alguien para lanzar el mensaje autocomplaciente de que habían dado con la tecla de la solución. Nada más lejos de la realidad: lo privado no es sinónimo de garantía de buen funcionamiento ni de solidez de un sistema productivo. Se ha vuelto a comprobar, de modo que tanto queda en entredicho la capacidad de buenos gestores como luce el fracaso de una política de privatizaciones que han mermado considerablemente el patrimonio y los recursos de los portuenses.
         Cuesta creerse, por ejemplo, que el concesionario no haya abonado canon durante el período de explotación. Nos resulta insólito, inaudito, por muchas operaciones de compensación -si es que las hubo- que se urdieran para ir timoneando. En todo caso, precisaban de una explicación detallada por el gobierno local que, al no ser ofrecida, solo ha alimentado el oscurantismo y ha complicado la propia marcha de la concesión. Hay que saber cuánto ha dejado de percibir el Ayuntamiento: si alcanza los doscientos cincuenta mil euros -como se dice en algunos  círculos- es para abonar la tesis del desastre que parece caracterizar esta concesión. Y es para preocuparse, desde luego, con la carencia de un órgano de seguimiento y de examen periódico del pliego de condiciones y del contrato, bases jurídicas de la decisión que, en su día, tras la conclusión de la anterior concesión, adoptó el gobierno local.
         Así que la denostada Pamarsa sale al rescate del Dinámico y de los restos del naufragio. La oposición municipal ha hecho bien en pedir responsabilidades. Puede que éste haya sido un problema de coordinación entre la alcaldía y la concejalía delegada, una especie de querer ambas partes buscar zonas del campo donde no se vieran afectadas, donde no recibieran juego ni balones complicados para no verse envueltos en trances delicados y a ver si escapamos. Ya ven que no ha sido así. Ahora, después de rechazar una comisión de investigación y de análisis -que sigue siendo, por lo que se ve, muy necesaria-, van a remolque, casi improvisando, con urgencias y con soluciones apremiadas para problemas sobrevenidos.
         Como el de los trabajadores, por ejemplo, que no fueron al pleno y cuya voz de protesta o de rechazo o de petición de información no se ha escuchado. O el de la estampa patética de un recinto cerrado, a oscuras en pleno centro de la ciudad en una de las épocas álgidas del año, turísticamente hablando, reflejo de la decadencia.
         Mientras tanto, y seguros de que habrá más cosas en torno a esta crisis, resurge Pamarsa, pese a su incierto futuro. Solución recurrente y transitoria. Ironías de la política. Y del destino.