miércoles, 22 de abril de 2015

...Y QUERÍAN SACAR PETRÓLEO

El pesquero ruso (‘Oleg Naydenov’) hundido en aguas próximas a Canarias, algunas circunstancias que concurren y se han ido conociendo así como testimonios de expertos y especialistas ponen de relieve la debilidad de los recursos para hacer frente a una situación de este tipo. Y querían hacer prospecciones petrolíferas.

Hemos escuchado versiones sobre factores naturalistas para vislumbrar la evolución del suceso. Casi parecían más importantes que las acciones científicas u operativas, más o menos consignadas en el protocolo, para hacer frente a crisis de este tipo. Hemos visto imágenes de animales afectados, prueba inequívoca de los daños en el ecosistema. Y nos volvemos a acordar de que en varias islas se potabiliza el agua del mar para su consumo.

Greenpeace, con dificultades para sobrevolar y acercarse al lugar del hundimiento, habló de una mancha de hidrocarburos superior a setenta kilómetros. El capitán del buque calificó de error “muy grave” remolcar el barco fuera del puerto de La Luz y de Las Palmas. La Asociación Española de Marina Civil señaló las decisiones tomadas como “una sucesión de despropósitos”. Hay menos buques pero hay más accidentes, dijo el que fuera director general de la Marina Mercante, José Antonio Madiedo. El profesor de Contaminación Marina de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Jesús Cisneros, indicó que no existen planes de contingencia para actuar contra los vertidos, como quedó de manifiesto con el que alcanzó una playa del sur de Gran Canaria el pasado verano. El biólogo Pascual Calabuig alertó del tremendo daño que causa el fuel vertido sobre las aves marinas de paso. La zona donde se consumó el hundimiento es de alto valor ecológico. Las redes sociales han sido un clamor con respecto al siniestro. Es decir, aún teniendo en cuenta las diferencias de todo tipo, la sombra del Prestige, aquella catástrofe que originó un movimiento social extraordinario como fue Nunca mais, planeó estos días sobre este accidente próximo a las aguas canarias.

 Se supone que los responsables siguen trabajando para analizar causas y repercusiones. Pero que se tenga en cuenta que era un pesquero y aunque sus depósitos de combustible estuvieran a tope, solo era eso: un barco pesquero. La ministra Pastor también ha visitado la zona del siniestro. El Gobierno canario aguarda la información oficial.

Pero lo dicho: hay que extremar las precauciones y dotar de los recursos suficientes. Canarias es zona de paso de grandes navíos, el riesgo de accidente es evidente. Y a veces nos preguntamos si es milagroso que no ocurran más desastres por muchas garantías que ofrezcan los interesados.

…Y querían sacar petróleo.


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