sábado, 29 de septiembre de 2018

PREMIO PARA EL CONSORCIO

Primero fue el premio “Importantes del Turismo”, instituido por la consejería correspondiente del Gobierno de Canarias, el que se vino al Puerto de la Cruz. En efecto, en 1984, siendo alcalde Félix Real González, el Ayuntamiento fue galardonado con esa distinción. Con la nueva modalidad de su convocatoria, modificadas las bases, el Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) y Loro Parque, recibieron los denominados premios de turismo “Islas Canarias”. Y ahora es el Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación, cuyo gerente es Fernando Senante, el que recibe este galardón, en reconocimiento a su contribución a la excelencia y promoción del archipiélago. El jurado ha venido a ponderar el papel que el Consorcio ha desempeñado en la modernización del destino turístico a través de la coordinación de políticas turísticas y de carácter territorial y urbanístico.
Lo que son las cosas: de no creer en el Consorcio a recibir esta distinción. Las ironías del destino (y de la política). En su día escribimos que era la última oportunidad para salir del marasmo, el último tren al que subirse para replantearse una revitalización a fondo del municipio y recobrar una competitividad decisiva en el el concierto de los destinos turísticos, aprovechando adecuadamente los recursos públicos que consignaban y dotaban desde el conjunto de las administraciones intervinientes.
Ha tenido sus avatares y sus vaivenes el Consorcio, ha tenido que superar algunos trances poco favorables pero ha ido ganando (incluso en autoestima) posiciones y credibilidad a la hora de llevar a cabo sus cometidos. Los planes que ha ido gestionando han estado orientados al reposicionamiento del destino con mejores infraestructuras y equipamientos. El sector privado, siempre tan remiso y tan dubitativo, pareció haber entendido el mensaje, siguió su camino y otorgó la confianza suficiente para emprender reformas e innovaciones y volver a hacer atractiva la planta alojativa.
El Ayuntamiento, en una decisión discutible pero respetable, delegó parte de sus competencias en materia urbanística al Consorcio. Igual se perseguía con ello superar el prejuicio de la lentitud operativa de la administración local. El caso es que hechos como el patrimonio histórico de la localidad tienen ahora un tratamiento o una atención más sensible. Se trata, sobre todo, de superar estampas visibles de cierre o abandono. Si convenimos en que el destino precisa de innovación en muchos aspectos físicos, también de sostenibilidad y de apropiada conservación de aquellas señas de identidad que sean, en sí mismas y en el conjunto de una oferta, un reclamo en la captación de segmentos de mercado y, sobre todo, un factor que enorgullezca a los propios nativos, de modo que les sugiera participar activamente en la defensa de esos valores, si convenimos -decíamos- el futuro, independientemente de correcciones y perfeccionamiento, tiene que ser provechoso.
Un premio para el Consorcio, el “Islas Canarias” de turismo, una razón para pensar que aquella porfía del principio que tan escaso crédito político concentraba ya da frutos y debe seguir dándolos, a poco que se interprete como un estímulo para seguir trabajando con imaginación y denuedo.

viernes, 28 de septiembre de 2018

DESIGUALDAD

El aumento de millonarios (un patrimonio declarado superior a los treinta millones de euros), por un lado; y el de personas en riesgo de exclusión, por otro; más los fraudes fiscal (unos sesenta mil millones de euros) y laboral (estimado en otros treinta mil) ponen en evidencia la desigualdad social en nuestro país. Cifras y porcentajes lo acreditan. A las citadas debemos añadir que en España se recaudan unos ochenta mil millones de euros menos de los que debería ingresar el Estado con respecto a la media europea. Esos números absolutos de fraude fiscal representan un 25 %, frente al 13 % europeo.

Precisamente, en opinión de los expertos, la disminución de la desigualdad pasa por confluir con Europa en materia fiscal. Claro que no será fácil y todo dependerá del alcance que entrañe un hecho decisivo: la reorganización de la Agencia Tributaria que no solo ha de perseguir el denominado gran fraude sino la evasión de impuestos y la elusión fiscal pues, en los últimos años, apenas se han reducido los tributos en tanto que la recuperación de fraude sigue manteniéndose en torno a los diez mil millones de euros. Desde luego, esa reestructuración es compleja. En la propia Agencia coinciden en que es necesario duplicar la inspección. Y argumentan estos datos: a cada miembro le corresponde supervisar fiscalmente una media de mil habitantes, muy por debajo de los quinientos treinta y cinco en Portugal, de los cuatrocientos veintisiete franceses y los trescientos ochenta y siete en Alemania. La conclusión es que en España hay el doble de fraude mientras existe, más o menos, la mitad de inspectores.

No van a menos en el ámbito laboral. También hablan de duplicar el número de inspectores para acercarse a la media europea: en nuestro país, hay un inspector por cada quince mil trabajadores, en tanto que en el marco de la Unión la media es de un inspector cada siete mil trescientos asalariados. Recordemos que el fraude en este concepto ronda los treinta mil millones de euros.

Pero, ¿qué hacer cuando el pago de impuestos se sigue aceptando como una obligación molesta para la inmensa mayoría de los contribuyentes? Es un pensamiento muy extendido: se paga mucho y no se corresponde igual, no hay ventajas. Habría que modificar la mentalidad y el enfoque extendido entre los ciudadanos cuando han de cumplir con sus obligaciones tributarias. Está probado que los recortes de estos años de crisis también se deben a una menor capacidad de ingresos fiscales, lo que equivale a decir que decrecerían las contracciones y las cantidades del fraude fiscal y laboral serían menores si aumentan tales ingresos. Ahí estriba una de las claves de ese nuevo enfoque. Los nuevos recursos, si se reducen a la mitad los fraudes fiscal y laboral, podrían ascender a cincuenta mil millones de euros. O lo que es igual, además de favorecer la creación de empleo, las partidas presupuestarias en materia de sanidad, dependencia, educación y servicios sociales se incrementarían casi en un 50 %.

El todo es que debería ser un propósito claro acabar con esta desigualdad aún imperante en nuestro país. Si se quiere que bajen los índices de vulnerabilidad y que los desequilibrios dejen de propiciar sectores de población desfavorecida, si se aspira a empleos estables y a mejores coberturas o prestaciones sociales, es indispensable adoptar medidas valientes, eficaces y transparentes que, además de operar en la dirección apuntada, entrañen otra visión de los españoles cuando han de afrontar sus obligaciones fiscales.

jueves, 27 de septiembre de 2018

CALÍNICO, EXPERIENCIA Y ESMERO

Es lógico que empecemos explicando brevemente el significado de Calínico, a fin de cuentas es un término poco usual.

Navegamos en Wikipedia y vemos que es el nombre de un inventor y arquitecto de origen sirio, del siglo VII, según la cronografía de Teófanes, de Heliópolis, en el Líbano. Se le atribuye la creación del denominado 'fuego griego', aunque seguramente habría oído hablar de la utilización del salitre en la antigua China. Ese fuego griego, un arma incendiaria, propició que los bizantinos quemaran la flota musulmana en Cícico, una ciudad griega de la Propóntida, y rechazaran el asedio árabe en Constantinopla. El mayor uso de ese arma combustible, en el ámbito marítimo, se registraría posteriormente, durante las Cruzadas.

Una mezcla de varios ingredientes fue ideada, supuestamente, por un refugiado cristiano sirio llamado Calínico de quien se cree que recibió el secreto del fuego griego de los alquimistas de Alejandría. Lanzaba un chorro de fluido ardiente y podía emplearse tanto en tierra como en mar. Al caer al agua, dicen, seguía ardiendo. La fórmula, poco menos, se convirtió en un secreto de Estado y tuvo sus variantes entre otros pueblos que hacían la guerra. Se han propuesto los siguientes elementos: petróleo crudo, cal viva, azufre y salitre. Dicen que fue la primera arma psicológica de la Historia.

Tiene nombre de batalla, de Callinicum o Calínico, un histórico enfrentamiento entre los ejércitos imperiales de los bizantinos y los sasánidas que tuvo lugar a orillas del Eúfrates, cerca de Al-Raqqah, al norte de Siria, el 19 de abril del año 531. La batalla finalizó con una victoria de los persas. A pesar de este triunfo, no lograron tomar ni una sola localidad de la región. La derrota del comandante Belisario, al mando de los bizantinos, no fue considerada deshonrosa. Al combatir en contra de su voluntad, no salió perjudicado y fue llamado nuevamente a Constantinopla desde donde fue enviado a luchar contra los vándalos.


Hubo un Santo Calínico Mártir en el año 250. Fue criado en la fe cristiana, que defendió a ultranza, proclamando a Jesucristo en aldeas, donde logró convertir al cristianismo a muchos paganos. Mientras era enjuiciado, le fueron exigidos sacrificios para los ídolos que él se negó a realizar. El relato consultado señala que tuvo una muerte cruel, al ser golpeado con correas de bueyes y le fuera desgarrada la piel con ganchos de hierro. Aún tuvo tiempo, en el penoso trayecto hacia su final, de consolar a sus ejecutores.

Otras fuentes creen que el origen del nombre es griego, que significa “el de la gloriosa victoria”, y debe su difusión a un mártir del siglo III.

Da título a un ensayo sobre una modalidad bélica, Calínico o una defensa de la guerra química, original del biólogo y genetista británico J.B.S. Haldane, editado en 1926 por Revista de Occidente en la colección “Hoy y Mañana”.

Así se llamaba, en fin, el santo jerarca del monasterio de Cernica, un monje dedicado a llevar una vida ascética, considerado como uno de los padres espirituales rumanos más importantes del siglo XIX. Un discípulo suyo le describe como un obispo empeñado en el cuidado de sus fieles y hombre político/parlamentario que iba por delante de los afanes de secularización de su tiempo.

Pues de todas estas acepciones, los promotores-fundadores de Calínico, escogieron la de la fecha de su constitución, el 28 de agosto de 2008. Sin pretensiones grandilocuentes ni ínfulas distorsionadoras de la idea que concebían, pensaban en “la gloriosa victoria”. Un año antes, Eduardo Solís e Isidro Dardiñas tenían muy presente la obra silenciosa pero eficaz de José Sabaté y del Patronato Insular de Turismo. Estaban en activo las catorce personas que comenzaron aquella aventura movida por su conocimiento profesional y emprendedor del turismo y porque querían devolver a Tenerife lo que la isla les había dado para un desempeño ejemplar, con un tesón admirable y con un espíritu de gestión e innovación que sustanciaron una auténtica escuela.
Ricardo Tavío, José Diego Fernández, Javier Cortés... por citar solo tres nombres de aquel sobresaliente elenco que hizo de algunos establecimientos verdaderos bastiones donde se enseñaba -sobre todo, en la práctica-, donde primaba la atención al cliente -cuando la fidelización era un concepto borroso, ya ellos lo desarrollaban- y donde hacían ganar a la industria turística tinerfeña una bien merecida fama de solvencia profesional.

Empezaron catorce y hoy ya son treinta y tres. El turismo cambió la vida de todos ellos, de ahí su noble intención de restituir lo que aprendieron, lo que ejecutaron, lo que supieron implementar y ahora, de alguna manera, transmiten. Con modestia, sin alharacas, pero con plausible afán didáctico. Calínico no tiene personalidad jurídica pero sí carta fundacional. Inició su trayectoria en el Casino hasta que dieron el salto a la Universidad de La Laguna desde donde irradian la experiencia acumulada. Que no es poca, por cierto.

La definición sería sencilla: un grupo de conocimiento turístico que se reúne puntualmente todos los meses para luego facilitar sus conclusiones a quienes quieren recibirles. No es un colectivo profesional reivindicativo: anima a sus integrantes el deseo de sentirse útiles, el de transmitir su conocimiento al primer sostén productivo de la isla y de Canarias, en busca de su fortalecimiento constante. Ahí están las aportaciones de los jóvenes octogenarios, Juan de la Rosa y Manuel Alfonsín, para corroborarlo.

A la universidad lagunera acuden dos veces al año. En agosto de 2008, plasmaron su principal aportación con la puesta en marcha de la cátedra de Turismo de la facultad de Economía, Empresa y Turismo, cuyo director, Raúl Hernández, coordinó en el aula magna el debate con los alumnos a los que se concedió la opción de preguntar. Calínico alcanzaba su madurez.
Cuentan a los estudiantes sus vivencias. Intentan que este relato ilustre, de alguna manera, los conocimientos teóricos. Hay que conocer el establecimiento a fondo: cómo funciona, cómo se organiza, como se coordinan los distintos departamentos, la importancia de la puntualidad horaria o de algo aparentemente tan sencillo como la localización del cliente. Los miembros de este colectivo empezaron por la base: no fueron directores ni ejecutivos que accedieron a sus responsabilidades con tan solo haber superado unos cursos. Ellos encarnaban la confianza de la empresa. Su cometido era una referencia para el resto del personal.

Aprendieron, incluso, conceptos tan de nuestros días como pueden ser la ciberseguridad y las técnicas de gestión informática con sus aplicaciones más usuales. Gloria Salgado, Rafael Dolado, Paco Alcaraz y Miguel Ángel González Suárez, presidente del Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) de la capital tinerfeña, otro ejemplo, han impartido conferencias y seminarios en los que no ha faltado oportunidad de conocer su paso por instituciones y actividades vinculadas al universo turístico.

Así, comienzan a coleccionar distinciones que ponen de relieve su compromiso y su dedicación. Otro CIT, el del sur, concedió a Calínico, su galardón 'Gánigo' que será entregado en Fasnia el próximo mes de noviembre. Y el centro, ya citado, de Santa Cruz de Tenerife otorgó al premio 'Amables del turismo y convivencia'.

De distinciones hablamos y por tanto hay que consignar las insignias de oro, con su estrella solar en la que brillan las letras CL, indicadoras de “la gloriosa victoria”. La lucen el decano, Juan de la Rosa; Manola Rodríguez, que ha paseado, junto a sus hijos, su voz, la música, los instrumentos y los aires folklóricos para alegrar innumerables celebraciones de tantas y tantas iniciativas promocionales; José Sabaté Forns, miembro de honor, fundador de aquel Patronato Insular de Turismo que abrió tantos caminos precisamente en ese terreno, el de las promociones de un destino turístico; y Eulogio Bordas, de THR, del grupo EDITUR, al que tanto debemos a la hora de proyectar el nombre de la isla y de su rica oferta turística.


Pues bien, en esta fecha en la que se conmemora el Día Mundial del Turismo, hasta el Drago hemos acudido para glosar la voluntad del CIT de Icod de los Vinos, de su infatigable presidente, Antonio García Fleytas, de conceder su galardón, “Drago de Honor”, a este colectivo que ya tiene otro motivo de estímulo para seguir siendo fiel a sus principios y alcanzar las metas que se trazó hace diez años ya: devolver a Tenerife lo que la isla les brindó, la oportunidad de hacer del turismo una profesión elegante, exigente y cualificable. En definitiva, un medio de vida.

Es un honor el símbolo, que se corresponde con la experiencia y el esmero que los componentes de Calínico han acreditado en sus prolíficas y dilatadas trayectorias. Se nota, donde quiera que vayan, que han hecho penetrar sus raíces en un negocio, el turístico, que evoluciona sin cesar y cuyos últimos registros estadísticos obligan a una superación como posiblemente antes no se conociera en las islas.

Por eso hay que estar en la Universidad y en los foros donde se debe escuchar a los que saben, a los que dicen con rigor lo que ellos vivieron, aprendieron y ejecutaron. No reivindican; al contrario, ponen a disposición de las instituciones, de los agentes sociales, del sector turístico y de la profesión misma, el caudal incesante de sus conocimientos, el que ha nutrido, entre otros atractivos, un destino cuyas bondades debemos seguir ponderando a sabiendas de no incurrir en el triunfalismo y la autocomplacencia.

Enhorabuena, Calínico, y CIT de Icod los Vinos. Feliz y memorable Día Mundial del Turismo.




miércoles, 26 de septiembre de 2018

CUESTIONES DE TRÁFICO Y TRANSPORTE PÚBLICO


Ahora que la nueva estación de guaguas va cobrando forma, confiemos en que sea estimada la razonable petición de que los vehículos que allí operen accedan y salgan por la avenida Melchor Luz, aun cuando puedan también incorporarse desde la calle El Pozo. Claro que ello comportaría algunas modificaciones en el proyecto, con habilitación adecuada de los denominados ángulos de giro, de modo que las guaguas puedan maniobrar de la forma más cómoda, incluso, si fuera factible esta opción,  puede que con alguna reducción de parterres o espacios ajardinados que dividen el ancho de la citada avenida.
Cualquiera de las soluciones facilitaría la consecución de algunos objetivos, como serían aliviar la circulación (autobuses incluidos) por la avenida Hermanos Fernández Perdigón, una de las más recargadas en el esquema viario del Puerto de la Cruz y actual emplazamiento de las paradas; ahorrar combustible, teniendo en cuenta la longitud de la vía y las características de la misma, en la que es necesario superar una pendiente a la altura del Paseo Las Damas; reducir la emisión de gases en zonas habitadas y de implantación hotelera; y, por último, descargar las molestias que, en ese sentido y en el de los ruidos durante la mayor parte de la jornada, incluida la franja nocturna, se viene causando desde hace años a los bloques de viviendas de El Tejar y Cruz del Pino.
Damos por hecho que las consultas habrán sido contrastadas convenientemente desde el punto de vista técnico y, sobre todo, por parte de quienes son los responsables y cuidadores de la reordenación del tráfico rodado en el municipio. De lo que se trata es prever de forma adecuada las soluciones más factibles y operativas.
Sin olvidarnos, claro, de la alternativa que se plantee para el espacio que ocupa la antigua estación cuyo suelo -dando por hecho el derribo- habrá de acoger un dotacional concebido para propiciar la máxima utilidad a los intereses generales. A ver cómo cuajan las ideas que al respecto se tengan. Dadas la ubicación y las dimensiones, parece obligado pensar en aparcamientos, tanto de guaguas como de coches. Igual es procedente hacer una consulta popular sobre otros usos.
Y ya que hablamos de movilidad y transporte, estemos atentos a una posible reestructuración de las líneas urbanas de TITSA. Dicen que, entre otras previsiones, figura la de suprimir la directa 103 que, sin paradas, une el Puerto con la capital. Sería reemplazada por la 102, con otra frecuencia distinta a la actual, y quizás modificando el itinerario pues no olvidemos que es en la que se llega al aeropuerto Norte-Los Rodeos y la que también hace parada en La Laguna.
Se supone que mandan los criterios de rentabilidad pero lo importante es que las prestaciones del transporte público, con una autopista colapsada a muchas horas, sean lo más efectivas y cómodas posible.

martes, 25 de septiembre de 2018

NOTICIA: VOLVIERON LAS COLAS

Es noticia: volvieron las colas a la TF-5, a la autopista del norte. Desde primeras horas, ya había fotos en las redes de cientos de vehículos atrapados en el gran atasco. A media mañana, ya se atribuía al primer día de clase en la Universidad de La Laguna la causa de los trastornos nuestros de cada día. Como si no lleváramos padeciéndolos unos cuantos años. Los que somos habituales nos percatamos en seguida de la concentración de coches en las incorporaciones habilitadas y reacondicionadas en Aguere. Hasta después de la rotonda del padre Anchieta no se despejaba la circulación. Está claro: las mismas vías para un creciente número de vehículos; las mejoras puntuales en determinados puntos, aún hechas con la mejor visión teórica, apenas sirven o no sirven.
La movilidad por carretera es un problema grave en la isla. Porque pensemos en la vuelta desde la capital hasta las localidades norteñas, a eso de las dos, las tres, las cinco o las siete de la tarde: la mayoría de los conductores que han cumplido su jornada laboral o profesional, quienes han acudido a sus consultas o a sus citaciones judiciales, quienes regresan desde el sur por esta vía, quienes han terminado sus compras, retornan para ir formando otra cola que, a menudo, se hace insufrible desde el Hospital Universitario de Canarias, desesperante a la altura de la estación de guaguas de La Laguna, incómoda hasta Los Rodeos y difícilmente soportable a partir del aeropuerto. Ni siquiera las rectas de Guamasa y Tacoronte alivian. Sí, ciertamente: otro trastorno considerable para el desplazamiento, por no contar los cierres o los desvíos motivados por las obras de repavimentación que se ejecutan en horario nocturno.
Lo dicho: más coches para las mismas carreteras, que no absorben, evidentemente. He ahí el nudo gordiano, la dificultad casi insoluble. El otro casi habrá que encontrarlo en alternativas que no deberían estar basadas en hechos puntuales. Para las colas del norte, aparte de una buena dosis de sensibilización para ir convenciendo al personal de las ventajas del transporte colectivo, solo vale un planteamiento estructural: plagado de dificultades, como estará; costosísimo, como será; de notable impacto, como cabe prever; el tren o el tranvía es la alternativa. Ese es un proyecto en el que hay que volcar afanes y energías, eso sí que debería mover a los ayuntamientos, entidades y agentes sociales del norte.
Cierto que la ingeniería y la redacción de la actuación estructurante, las expropiaciones y las dotaciones comportarán una inversión multimillonaria a materializar, seguramente, por fases. Pero, a la espera de que se demuestre lo contrario, es la solución a medio y largo plazo. Las carreteras no dan más de sí. La viabilidad de su ampliación no es menos gravosa y cabe dudar de su eficacia.
Así que no pierdan mucho tiempo: a planificar, a empujar, a buscar financiación. Lo contrario equivale a seguir llorando en las colas insufribles de cada mañana, en una dirección, y en las exhaustas de por las tardes.
¡Ah! Equivale a eso y, sin preocupar menos, a contemplar cómo el desequilibrio en el desarrollo insular se torna lacerante.

lunes, 24 de septiembre de 2018

LUZ MENOS COSTOSA

Algo se mueve.
Por un lado, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado que el Gobierno suprimirá temporalmente los efectos del impuesto del 7 % que abonan las compañías productoras de electricidad y que repercute en la facturación final de los consumidores. Ello significa que la recaudación estatal se reducirá en unos mil millones de euros. Esta merma se corregirá con modificaciones en otras partidas presupuestarias, Esta reducción, en efecto, se verá compensada, por ejemplo, con lo que se obtenga por los derechos de emisiones de C02 cuyo precio, en los últimos meses, se ha triplicado.
Y por otro, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha manifestado en sede parlamentaria que la deficiente regulación del mercado eléctrico obliga a adoptar medidas estructurales que ello deje de generar constantes subidas en el precio de la luz y, por consiguiente, en el coste del recibo de la luz para los ciudadanos.
Bueno, es un avance. Ante la resignación y la impotencia de los consumidores -alguna organización, como FACUA, es la excepción-, las primeras consecuencias apuntan a una reducción de la factura para los consumidores domésticos entre un 2 y un 4%, es decir, una reducción de dos euros para un cliente tipo medio. Algo es algo.
Así las cosas, y a la espera de conocer la reacción del imperio de las eléctricas, hay que dar más pasos que confieran credibilidad a la voluntad política manifestada por el Gobierno con estas primeras medidas. Esa pretendida reforma del mercado eléctrico no puede demorarse: precisa un gran pacto, sí; y la negociación seguro que será a brazo partido, pero requiere cierta urgencia para propiciar unas medidas que tranquilicen y alivien los gastos fijos de los ciudadanos. El gran objetivo es evitar el encarecimiento de la electricidad. Por eso, independientemente de que esa regulación consigne medidas estructurales, no es menos importante para los consumidores comprueben que es factible ampliar la cobertura del denominado 'bono social eléctrico' y establecer ayudas para el uso de la calefacción pues son conocidas algunas lacerantes consecuencias, especialmente en los sectores más vulnerables.
Y ahora también habrá que estar muy atentos para que la rebaja del impuesto que se anuncia tenga una repercusión real y efectiva en el precio de la electricidad, tanto en lo que identificaríamos como el mercado mayorista como el recibo de la luz que pagan los usuarios. No menos atentos con otro concepto, el autoconsumo, que también necesita de regulación sólida, precisamente para evitar situaciones de discriminación.
Todos estos pasos se dan, suponemos, sin renunciar a un nuevo modelo, el de las energías renovables, el más limpio y el más eficiente, según reiteran los testimonios de los entendidos. Para algo habrá pensado Pedro Sánchez en eso, la transición ecológica, que da nombre a la cartera ministerial. El 32 % de la generación renovable, fijado como objetivo para el año 2030, o sea, ahí mismo, es una meta ambiciosa a la que no será fácil llegar, menos si los planes de los que se disponga no son asumidos con decisión, coraje y buenas dosis de información para que haya conciencia de que lo energético sí que importa y a todos nos afecta.
Por ahora, algo se mueve.

sábado, 22 de septiembre de 2018

PERFORMANCE DE BOSCO

Aún le recordamos cuando recorría los escenarios de pueblos y barrios interpretando canciones de autor, con su guitarra y su voz profunda, imponente, idónea para un estudio radiofónico y para cualquier producción audiovisual. Canciones que revelaban un compromiso social, un no querer quedarse pasivo ni indolente: los mensajes, que se decía; la protesta subyacente, el inconformismo, la búsqueda de figuras poética para ir configurando la personalidad.
Entre aquel Juan Bosco (La Orotava, 1973) de entonces y el Bosco González de ahora, autor del ensayo titulado Esta voz es nuestra: capaces de hablar (Diente de León, 2017), que empieza modificando la colocación de las sillas de su auditorio en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC), “para estar más cerca todos, unos de otros”, cuando afronta una performance con una seguridad que ya es hábito, en la que revela que prefiere decir 'orientador' a filósofo; entre aquel y este Bosco, decíamos, hay toda una trayectoria vitalista y profesional acreedora de respeto y atención.
Este Bosco de ahora se recrea en la dimensión práctica de la filosofía y traslada las experiencias de su recorrido, en un proceso mayéutico, a un auditorio -no importa que fuera reducido- que sigue con llamativa atención un relato desbordante en el que se suceden las preguntas y en el que hay respuestas para todo. Como tiene que ser, al mejor estilo socrático: se trata de que el espectador vaya descubriendo rasgos o nociones que en él estaban latentes, que le “picaban” pero no se atrevía a que aflorasen. Bosco les invita a hacerlo, con valentía, como punto de arranque para acercarse al nudo y a la solución del problema, de la situación enquistada, del obstáculo aparentemente insalvable.
Lo mejor es que Bosco no teatraliza. No podría. Los problemas cotidianos de comunicación no se despachan condenando al objeto -el móvil, por ejemplo- sino planteando con realismo que hay otras vías interiores que, traducidas a las conductas o comportamientos habituales, han de pugnar hasta fluir por nuevos surcos y producir los cambios que realmente se necesitan. En el ámbito personal o familiar o en la esfera colectiva. La comunicación y el crecimiento personal son los campos donde la expresión de este licenciado en Filosofía, que prefiere considerarse 'orientador' y sabe un rato de relaciones humanas, persuade con argumentos y ejemplos creíbles.
Como para escucharle más de una vez.

viernes, 21 de septiembre de 2018

EL BUS TV

Ante tantos bulos, ante tantas noticias falsas, ante tanta impostura, ante tanta insolencia, ¡cómo no ponderar los intentos imaginativos y las fórmulas audaces, siquiera con métodos o recursos rudimentarios, para superar las crisis, la censura, las presiones, las limitaciones y hasta los cierres de medios para mantener encendida la llama de la libertad de información y el desempeño periodístico profesional!
Es lo que sucede en Venezuela, donde la revolución acarrea una de las mayores calamidades mediáticas que se recuerdan. En lo que va de año, han dejado de circular veintiséis diarios. La crisis social, política y económica, la carencia de materias primas y las presiones del Gobierno, persecuciones judiciales incluidas, han ido minando la oferta informativa hasta reducirla actualmente a límites inimaginables. Como que se da por desaparecida en varios Estados del interior. Obtener información real de lo que está sucediendo en el país es muy complicado.
Ahí surge El Bus TV, una especie de noticiario ambulante, promovido por periodistas jóvenes, desempleados y estudiantes, consistente en dar a conocer las noticias directamente en la calle, en las paradas y a bordo de unidades de transporte colectivo. Eso sí que es, permitan la licencia, nuevo periodismo, aunque tenga mucho de ambulante y se ejerza 'off line'. La cuestión es resistir y persistir. Siempre se ha dicho que en períodos de crisis, se necesita mucha imaginación para salir de ella. Y que igual con escasos recursos se puede obtener muy buenos resultados, sobre todo si se cree en lo que se hace. La forma es bien sencilla: estudiantes y periodistas leen las noticias más importantes detrás de un marco de cartón que simula la pantalla de un televisor. Los microinformativos tienen una duración máxima de tres minutos y, naturalmente, son transmitidos en directo. La iniciativa se inició en Caracas pero varias localidades del interior ya han hecho las adaptaciones regionales y locales correspondientes.
Es la alternativa a la censura gubernamental y a la asfixia que vienen sufriendo no solo los periódicos sino también radios y digitales. Téngase en cuenta que solo un sesenta por ciento de la población del país accede a Internet, sin perspectivas inmediatas de mejora, de modo que esta opción permite conocer aspectos de la realidad cotidiana. Laura Helena Castillo, confundadora y directora de El Bus TV, confiesa que han partido de una premisa: “No podemos esperar que la audiencia se acerque a los medios”. Y añade: “Si cada vez menos personas disponen de teléfonos inteligentes en Venezuela, y si se suman los cierres, las radios censuradas, los ataques a los portales web y las demandas a los periodistas, el panorama para garantizar el derecho a la información es aterrador”.
La iniciativa es ingeniosa, de acuerdo. Recuerda a los lejanísimos tiempos en que una persona de voz potente, un pregonero, gritaba las noticias subido en una silla en un espacio público concurrido; o los vendedores callejeros vociferaban el nombre del rotativo y los titulares destacados de su contenido. De modo que no hay que engañarse: va a contracorriente de la gran tendencia, la migración a lo digital. Entonces, la primera responsable de este original canal informativo pone el dedo en la llaga: “Cuando te subes al autobús, te das cuenta de que la gente no está informada. Por eso buscamos ser un atajo a la censura... y también ser útiles a la gente en un momento de extrema necesidad y muchísima fragilidad social”.
Plausible.



jueves, 20 de septiembre de 2018

SIN PRENSA HACIA EL ABISMO

Desde 2013, o sea, hace tan solo cinco años, han dejado de circular en Venezuela cincuenta y cinco periódicos, según el informe del Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) de dicho país. Eso sí que es una crisis de la que, tal como están las cosas, será difícil, por no decir imposible, salir. Es imposible predecir cuanto tiempo ha de transcurrir para que Venezuela se recupere: la revolución ha fracasado estrepitosamente, aunque no lo reconozca; la fractura social es evidente, cada vez mayor; las recetas económico-financieras no sirven, solo aumentan la desigualdad; los agentes sociales prolongan, abatidos, su pesadumbre y su impotencia. Lo escribimos una vez: de crisis en crisis.
El ámbito mediático no iba a escapar. Hace escasas fechas, cuando en nuestro repaso diario a los periódicos, observamos que no figuraba El Nacional, nos temimos lo peor. Si encima no está El Nacional, dijimos para nuestros adentros, apaga y vámonos. Era lunes y consultando hemeroteca supimos que la empresa editora, al borde la asfixia, había decidido suprimir el periódico impreso los lunes y los sábados. Algunos rotativos norteamericanos -y británicos- ya han puesto en marcha esa medida, bien es verdad que por otros motivos y propiciando un nuevo modelo de negocio y de canal informativo: fortalecer el multimedia y dejar para el fin de semana, o para el sábado, domingo y lunes (según convenga, especialmente por los resultados deportivos), la edición impresa, si es sin suplementos, mejor.
La mutilación del gran periódico venezolano, forzada por la crisis y por la presión inmisericorde del régimen 'chavomadurista' plasmada en auténticas persecuciones judiciales, las restricciones de papel y de materias primas, así como en el bloqueo de medios digitales, su circulación reducida a cinco días, con menor tirada desde luego, acogotan a un diario que aún asoma la cabeza pero cuyos ejecutivos y profesionales son conscientes de que la resistencia tiene sus límites.
Otros, unos cuantos, han corrido peor suerte: durante el presente año, han dejado de publicarse veintiséis diarios, veinte de los cuales lo hicieron previo anuncio de cierre definitivo. Si doloroso es el trance para personas que engrosaron el desempleo, más inquietante es trasladar las consecuencias a la sociedad venezolana que ha ido perdiendo, en plena crisis social y económica, opciones o canales de información a un ritmo galopante. Es evidente que eso es lo que quiere el régimen, cada vez más a su alcance.
Las impresiones del IPYS tienen que ser, necesariamente, pesimistas. Cada vez menos periódicos, especialmente en el interior, en los estados. Solo basta navegar en uno de esos portales que agrupan cabeceras por países para darse cuenta de inmediato de la reducción. Por desaparición. “La gente no puede enterarse de lo que pasa ni dispone de información de contraste”, señala el informe del Instituto que pone el dedo en la llaga: centenares y centenares de miembros del Colegio Nacional de Periodistas -al que pertenecen unos veintiún mil profesionales- han perdido sus puestos de trabajo, muchos de ellos el único que conocieron.
Pues ese es otro dudoso honor de la revolución y del régimen: ir acabando con el periodismo libre y con el pluralismo informativo. Venezuela, quién lo iba a decir, en el abismo.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

POLÍTICA DETERIORADA, UNIVERSIDAD MENOSCABADA

El problema es que si la controversia de las tesis y de los títulos académicos se prolonga, los daños pueden ser incalculables. A la política en general. Y a la institución universitaria. El país no está para polémicas laberínticas, mucho menos cuando se contrasta que uno de los canales de expresión, las redes sociales, es un inmenso y descontrolado espacio donde se entremezclan las falacias con las más aviesas intenciones y los más reprobables denuestos en el debate público, hasta convertirse en un cloaca opinativa, donde, salvo muy honrosas excepciones, solo dan ganas de salirse e invertir ese tiempo en algo más provechoso.
Basculando entre el fanatismo y la ignorancia, están conduciendo las diferencias a un abismo del que no se sabe cómo saldrán. Dañada la política, porque la desafección hacia ella galopa desaforadamente, entre aquellos escándalos de corrupción sobre los que aún la justicia no ha terminado de echar doble o triple llave y los comportamientos que en nada ennoblecen una tarea pública digna de respeto. Y muy perjudicado un ámbito tan serio como el universitario donde, ciertos episodios podrán ser la excepción pero por la proclividad a generalizar, lejos de preponderar el rigor y la seriedad que se presuponen, se desata una carrera de trapisondas y fechorías que es un disparo a su línea de credibilidad.
Malos tiempos; horribles pues, para dos soportes esenciales de nuestra convivencia: la política, de por sí desprestigiada, con sus valores cogidos con alfileres; y la universidad, una institución primordial en los procesos sociales y en los avances de cualquier país.
No es fácil erradicar los virus que han inoculado hasta producir unas convulsiones preocupantes. Ya se encargan algunos, de todos los bandos, de alentar el desasosiego en busca de réditos políticos ante la proximidad de convocatorias electorales. Harían bien, en los estados mayores o en la retaguardia, disponer de estrategias donde prime la cordura y merced a las cuales sea posible reconducir farragosas situaciones que, además, restan energía para dedicar a cuestiones más importantes y más apremiantes. Salvo que se prefiera el ruido y la furia tan característicos de los patios de colegio.
El caso es que el estancamiento se agrava a medida que la investigación periodística va descubriendo más deslices o más falsedades. Ni los programas informáticos detectores de plagio sirven para frenar las sospechas que terminan dando pie a pleitos, sabe Dios de cuanta duración, que, a su vez, generan un clima enrarecido de relaciones político-mediáticas cada vez más intrincado e inquietante.
La España incierta, agitada, de horizontes difusos, acaso resignada para seguir conviviendo entre sobresaltos y disputas, reflexiona desesperanzadamente, consciente de que, en el fondo, todo obedece a intereses que, por mucha legitimidad con que estén envueltos, su radicalidad a ultranza los convierte en banderines que apenas enganchan y si lo hacen ya es sin convicciones.
Política deteriorada, universidad menoscabada. Es tan inevitable la desazón que hasta el pensamiento, lo que nunca, se resiente. Lo peor es no saber cómo terminará todo esto.

martes, 18 de septiembre de 2018

COMBINA Y MUÉVETE

En Gotemburgo (Suecia), con la población universitaria más numerosa de Europa, hay un emplazamiento donde huele a café mientras se espera al autobús que sigue el trayecto interurbano. El objetivo del local, con una parada interna integrada, es hacer más llevadero o ameno el tiempo de espera a la vez que transformar la pausa en un breve descanso que anime, a su vez, el uso del transporte público.
En Saint Étienne (Francia), ciudad industrial a menos de sesenta kilómetros de Lyon, ya no se ven camiones y furgonetas de reparto en el centro de la ciudad. Gracias a TremFret, un tren distribuye entre los comercios de la zona los productos que requieren, propiciando y mejoran de esa forma la movilidad en esa parte de la ciudad y reduciendo, de paso, las emisiones de los vehículos de carga y descarga.
Son solo dos ejemplos de los esfuerzos que los regidores de las grandes ciudades europeas siguen realizando con tal de mejorar las condiciones de vida, de fomentar hábitos saludables y de recorrer los espacios públicos de forma sana, provechosa y sostenible. Ahora que se ha iniciado la Semana Europea de la Movilidad, la cual se prolongará hasta el próximo sábado, con el lema 'Combina y Muévete', bueno será exponerlos para evidenciar que, con imaginación y voluntad política, y hasta sin grandes desembolsos, se pueden ensayar o explorar iniciativas que produzcan beneficios generales. A pie o sobre ruedas. El todo es proponérselo.
La ciudad, sin mi coche!”, recordarán muchos lectores el mensaje de hace unos años, cuando desde la Comisión Europea trataban de impulsar una idea que pretendía sensibilizar a la ciudadanía para hacerla menos dependiente del vehículo y del tránsito rodado. Los resultados tenían que ser desiguales: no faltaron protestas de quienes andan tan habituados al uso del coche, desesperaron por no poderlo utilizar -¡una vez al año!- recurriendo al transporte público, a la bicicleta o al desplazamiento a pie.
Se sobreentiende que el papel de los ayuntamientos es primordial a la hora de llevar a la práctica medidas que, debidamente anunciadas y convenientemente explicadas con antelación, se correspondan con la filosofía de la movilidad y de los hábitos saludables. En España, la implantación se acepta a duras penas, bien es verdad que el año pasado, por ejemplo, fueron registradas casi quinientas acciones locales y unas dos mil setecientas medidas permanentes para hacer que la Semana Europea de la Movilidad no fuera un trastorno -especialmente para policías y cuerpos de seguridad- o una pérdida de tiempo. La coordinación de la convocatoria de este año, por cierto, corresponde al ministerio de Transición Ecológica.
Y este año, hay que decirlo, se habla en este contexto de la multimodalidad, que viene a ser como un reto que consiste en hacer más accesibles entre sí todas las formas sostenibles de transporte, con el fin de propiciar que los viajeros tomen la mejor o más cómoda ruta, tanto para sí mismos como para el medio ambiente en general.
En ese sentido, la Comisaria Europea de Transporte, Violeta Bluc, ha anticipado que es preciso trabajar en cuatro áreas: digitalización, innovación, descarbonización y humanización, otorgando pues a las personas la centralidad de las acciones que se lleven a cabo. Este concepto de multimodalidad puede proporcionar a las ciudades, en opinión de la Comisaria, beneficios claros y perceptibles: reducir la contaminación, la descongestión de las vías públicas y hasta el ahorro de sectores sociales en sus presupuestos de transporte.
Un dato incontrovertible, facilitado por la propia Unión Europea: solo impulsando la combinación de trenes y bicicletas, podría dejar de emitir una ochocientas kilotoneladas de dióxido de carbono.
Vale la pena materializar esta iniciativa. Así que, 'Combina y muévete'.

lunes, 17 de septiembre de 2018

LAS PLAZAS DEL IMSERSO

Canarias es una de las siete comunidades autónomas donde, a partir de hoy lunes, las agencias -unas ocho mil acreditadas en toda España- podrán vender la plazas de los viajes del Imserso. Mundosenior (costas peninsulares e interior) y Mundiplan (Baleares y Canarias) son los operadores que gestionarán las opciones de la última temporada del actual concurso. Dentro de poco, será convocado un nuevo concurso para los períodos 2019-20 y 2020-21 que deja abiertas las puertas de las prórrogas y al que, previsiblemente, se presentarán otras firmas.
Hablamos del turismo social para mayores. En efecto, el segmento senior se consolida como un importante yacimiento del mercado turístico. Lo que son las cosas: hasta hace no muchos años, era poco menos que despreciado por las propias agencias de viaje y por amplios sectores de la industria hotelera. Fueron unos cuantos, en la órbita dirigente, los que se jactaban de no vender Imserso, cuya oferta pública está subvencionada en un 21 %. Pues miren por donde: el aumento del poder adquisitivo de los mayores lo convierte en un deseado objeto de captación. El producto, inicialmente, era poco -por no decir nada- atractivo si se tenía en cuenta la baja rentabilidad y la enorme dedicación que comportaba en horas de trabajo. Pero luego, analizados los resultados y la experiencia de la denominada temporada baja, se comprobaba que los ingresos no hacían ascos. Ahí cambió el panorama.
Entonces, la reapertura del mercado y la licitación del nuevo concurso confieren a este apartado del negocio turístico un cierto carácter de otoño caliente, al crecer una evidente competencia que, por otro lado, revela unos antecedentes bastante llamativos.
Eso hace que, efectivamente, se introduzcan innovaciones, como una aplicación que ha lanzado Mundiplan desde la que se puede acceder a la visualización de los datos de la acreditación, el recibo de las notificaciones y el registro de las reservas. Por su lado, Mundosenior ha reafirmado su compromiso con las agencias de viajes al propiciar que sus terminales garantizarán la comercialización de las plazas en igualdad de condiciones y en estricto orden de reserva.
Total, que este concepto, turismo social ha terminado por ganar cada vez más peso en un negocio que, arrastrado por el éxito en los últimos años, no puede menospreciar fórmulas que, por distintas características, están llamadas a contribuir a su mantenimiento y a su equilibrio, de ahí el interés por concursar y por mejorar el modus operandi de los agentes sectoriales.

sábado, 15 de septiembre de 2018

ESCULTURAS EN LAS CALLES

El historiador del arte Eduardo Zalba (Lhorsa) emprende con ganas la idea de ensalzar la escultura en las calles del Puerto de la Cruz. Es una propuesta singular, sin duda, aprovechando que se cumple el sesenta aniversario de la colocación de la primera obra escultórica en las vías del municipio y el treinta de aquella célebre exposición convocada en ocasión de una edición del desaparecido Festival Internacional de Cine Ecológico y de la Naturaleza.
Explica Zalba que la ruta pretende dar a conocer las obras desaparecidas y aquellas otras de este certamen que se conservan en las calles de la localidad. Añade que la iniciativa posibilitará conocer el resto de obras colocadas entre 1958 y 2018, las cuales conforman la denominada Sala de escultura del museo al aire libre Puerto Street Art.
Quiere el promotor, sabedor de que hay todo un capital artístico en el espacio público portuense, crear una ruta que, debidamente guiada y documentada, debe resultar de lo más atractiva. Se trata de contar con un soporte que facilite sobre el terreno conocer características de las obras, además de descubrir aspectos de la historia de la ciudad y varios personajes que han entrado en ella por derecho propio. Objetivo: disfrutar del arte en la calle. Ahí están esos exponentes artísticos que engrosan el patrimonio histórico y artístico-cultural, merecedores de atención sin la cual, desde luego, es imposible sensibilizar a la población de los valores que entraña.
A vuelapluma, una selección: hay que destacar el monumento dedicado al turista, iniciativa del Rotary Club del Puerto de la Cruz, inaugurado en junio de 2001, hecho en bronce y hierro, del que es autora Marta von Poroszlay. Está ubicado en la plaza-mirador de La Paz. La artista situó sobre un globo terráqueo abstracto a dos personajes realizados en bronce. La mujer lleva un traje corto y una maleta, mientras que el varón porta una cámara fotográfica y viste camiseta y pantalón corto, muestra de la benignidad del clima en el archipiélago.
Y el que rinde tributo al donante, de autor desconocido, promovido por el Club de Leones de la ciudad, hecho con piedra natural y descubierto en 2008, en Los Cachazos. Muy sencillo, consiste en un monolito de aproximadamente dos metros de altura con dos placas alusivas al objetivo del mismo. De forma simbólica está jalonado por dos árboles, uno de hoja perenne y otra de hoja caduca.
Hay una obra de Felipe Mesa Hernández que data de la década de los ochenta: es el Monumento a la mujer canaria, ubicado en la plaza de Las Dehesas, junto a la iglesia de San Pablo. Fue develada en la clausura de una semana de actividades que exaltaban el papel de la mujer canaria. Hecho en piedra, representa a una mujer en la que se apoya, volteado de espalda, un niño desnudo. Este doble punto de vista, según Zalba, le otorga una característica singular al conjunto. Las facciones de la mujer recuerdan la producción escultórica de la obra de Plácido Fleitas.
Y ya que mencionamos el festival cinematográfico -¡qué lástima su desaparición, portuenses, viendo cómo la idea ha sido rescatada en otras localidades!-, consignemos dos apreciados testimonios: uno, el Homenaje a Néstor, original de Juan Carlos Batista, instalado en 1988, durante la séptima edición del certamen en la calle Iriarte. En un principio, pudo verse en la plaza Francisco Afonso Carrillo, también conocida como la de la estación de guaguas. Está elaborado a partir de un tronco de almendro, cuya parte inferior rugosa remite a la corteza del árbol de donde emerge una figura de grandes cuernos. Pretende homenajear el artista al pintor grancanario Néstor Martín Fernández la Torre (1887-1938), inspirando su figura en los faunos que componen la serie del Valle de Hespérides, ejecutada en la década de 1910.
Y el otro, Spectator, admirable en la Punta del Viento, cuyo autor es el portuense Arnoldo Évora que trabajó sobre hierro. Si hay una escultura que se ha convertido en emblema del Puerto de la Cruz, esa es “Spectator”, opina Zalba. El espíritu de la escultura en la calle se mantiene vivo, desde luego, en estos dos valiosos trabajos. La abstracción y el expresionismo fue la clave de la producción de los jóvenes artistas. Aunque no fue concebido para este emplazamiento, este espectador -con su actitud sedente y pensativa- domina desde 1989 la Punta del Viento, contemplando una de las mejores vistas con que cuenta el litoral portuense.
Por supuesto, hay otras esculturas que llaman la atención y que significan el riquísimo contenido patrimonial que se contrasta en las calles de un Puerto de la Cruz, ciudad para pasear y entretenerse por múltiples razones. Ahora surge esta idea de gozarlas en una ruta. Bien.

viernes, 14 de septiembre de 2018

SANIDAD PÚBLICA

Algo tiene que estar pasando para que la sanidad canaria vuelva a ostentar el dudoso honor de ser la peor considerada en toda España. Y eso viene sucediendo desde hace nueve años, según los datos estadísticos de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), contenidos en la decimoquinta entrega del informe titulado “Los servicios sanitarios de las Comunidades Autónomas”. Junto a Canarias -con cincuenta y tres puntos sobre cientodieciocho-, Valencia y Catalunya tienen los peores servicios sanitarios, sesenta y tres y sesenta y cinco puntos, respectivamente. Según el vicesecretario de la FADSP, Marciano Sánchez Bayle, lo inquietante es que, pese a existir diez puntos de diferencia, esos puestos tan bajos son los mismos que hace casi una década. O sea, ni siquiera cabe aplicar el dicho “a peor la mejoría”.

Los canarios, a veces, se desesperan con el funcionamiento del sistema. Son frecuentes las noticias sobre las listas de espera y los esfuerzos que se hacen para reducirlas. Como abundan las informaciones sobre intervenciones quirúrgicas señaladas a largo plazo. O sobre la carencia de personal especializado en algunos centros. O sobre la prestación irregular, más o menos prolongada, de algunas unidades de hospitales públicos. O sobre los desequilibrios de financión. Es curioso: nos parece estar escuchando el discurso del doctor Luis Carrasco Casanova, primer candidato socialista a la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife, allá a finales de los setenta del pasado siglo, cuando ya exponía consideraciones muy similares y relataba testimonios sobrecogedores de enfermos a quienes el prolongado padecimiento mermaba diariamente su existencia en medio de una atención muy limitada. Ahora, todo hay que decirlo, muchas personas que han estado internadas o han sido intervenidas no escatiman elogios a las atenciones recibidas en hospitales de las islas. Así se advirtió el pasado año, cuando el 52 % de la población isleña consideraba que la sanidad funciona bien y casi el 76 % de las personas atendidas la califican de buena o muy buena.

Luego está el eterno debate sobre la sanidad pública versus privada. Sánchez Bayle, afirma que Canarias es una comunidad autónoma “muy privatizada y destina pocos recursos sanitarios”, hechos que acentúan los problemas de gestión, tal como se refleja “en la mayor lista de espera quirúrgica y de consultas externas de todo el país”. En ese sentido, los datos son significativos: la lista de espera quirúrgica tiene un promedio de ciento setenta y días de espera; y la de consultas de especialistas, ciento veintitrés. Cuando se contrastan con los registros del País Vasco, las diferencias hacen fruncir el ceño y remarcar las dudas: cincuenta días a la espera de un quirófano y veintiocho para que un paciente sea atendido por un facultativo especialista de la sanidad pública. No es de extrañar entonces que la población esté bastante satisfecha con estas prestaciones, sobre todo cuando se comprueba que Euzkadi es la comunidad que mayor volumen presupuestario dedica a la sanidad pública.

Por eso, decimos que algo tiene que estar pasando. No es consuelo refugiarse en que las cosas no son mucho mejores en Catalunya, porque allí todos intuimos o conocemos las prioridades de la Generalitat, ni el empeoramiento generalizado del sistema en todas las comunidades desde hace diez años con restricciones que la propia FADSP sitúa entre quince y veinte mil millones de euros. Así las cosas, respetando la iniciativa privada y las soluciones que aporta, todo da a entender que si no hay una apuesta clara y decidida por la sanidad pública, difícilmente mejorará la realidad sanitaria española. Todo dependerá de la voluntad política y del modelo que asuma o afronte cada gobierno con competencias. Es verdad que a lo largo de los últimos tres años se han producido incrementos presupuestarios pero diversas fuentes coinciden en que que no se ha recuperado la situación previa. Eso significa que, en una tónica de aumento de los volúmenes presupuestarios, hay que racionalizar los recursos públicos, además de utilizarlos de una manera más intensa y eficiente.