lunes, 31 de agosto de 2020

MENOS CONFIANZA EN LOS MEDIOS DEL REINO UNIDO

 

El Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, con sede en Oxford (Reino Unido) se dedica a explorar el futuro del periodismo en todo el mundo, a través del debate, el compromiso y la investigación. Desde su constitución, se orienta a proporcionar un foro independiente para los intercambios entre los profesionales y analistas del periodismo, y todos los afectados por él, y a la búsqueda de una erudición imparcial del más alto nivel. Su solvencia está más que probada.


Una de sus encuestas recientes, confeccionada entre el 13 y el 19 de agosto, centrada en el Reino Unido, ha confirmado una tendencia que se venía observando en las últimas semanas: la caída paulatina de la confianza en los medios de comunicación como fuente de información sobre la COVID-19. La investigación, tal como se recoge en la información publicada en la anterior edición, es la décima de la serie sobre periodismo y coronavirus con la que el Instituto cierra el estudio global.


Teniendo en cuenta algunos porcentajes, vamos a calificar algunas de las conclusiones como reveladoras. Por ejemplo, menos de la mitad (46 %) de los encuestados califica a los medios de comunicación como fuentes de información relativamente confiables sobre el COVID-19, frente al 57% en abril. Esta caída del 11 % en la confianza es, tras la sufrida por el gobierno británico y los políticos, la mayor registrada, muy lejos de fuentes científicas u organizaciones de la salud, que siguen registrando tasas muy elevadas de confianza, con ligeros descensos.


Por otro lado, el porcentaje de personas que dicen haber utilizado las noticias en línea como fuente de información sobre el COVID-19 en la última semana se ha reducido en diecisiete puntos porcentuales desde abril, mientras que la televisión ha descendido en veintidós puntos porcentuales y el uso de redes sociales específicamente para obtener información sobre el coronavirus en veinticinco puntos porcentuales. Son unas reducciones considerables que hacen flotar en el ambiente una idea similar a la de nadie se cree nada.


Lo comprobamos cuando, en otro apartado de las conclusiones, la mayoría (56 %) dice que los medios de comunicación les han ayudado a comprender la pandemia y el 61% que los medios de comunicación les han ayudado a explicar qué pueden hacer en respuesta a ella. El problema es que ambas cifras, según publica Laboratorio de Periodismo (Fundación Luca de Tena), han descendido unos diez puntos porcentuales desde abril. El 27 % cree que los medios de comunicación han exagerado la crisis, una cifra que básicamente no ha cambiado desde la primera ola del estudio. El gobierno del Reino Unido (38 %) y los políticos individuales (37 %) son los más identificados como fuentes ‘muy’ o ‘extremadamente’ preocupantes de información potencialmente falsa o engañosa sobre el coronavirus. Las referencias oficiales públicas, por tanto, no parecen gozar de mucha credibilidad.


Y es que, claro, el 30 % de los encuestados dice estar “muy” o “extremadamente” preocupado por la posible desinformación de los medios de comunicación. Un tercio (35%) cree que la situación del coronavirus en el Reino Unido ha empeorado por la forma en que los medios de comunicación la han cubierto. Solo el 7% dice que ha mejorado y el 46% dice que la cobertura de los medios de comunicación no ha mejorado ni empeorado la situación.


A pesar de las reducciones, los datos, según se desprende del estudio, siguen siendo mejores que antes de la pandemia. Según sus autores, Ramus Klein Nielsen, Antonis Kalogeropoulos y Richard Fletcher, tal como se indica en el apartado final, “la confianza cada vez menor en los medios de comunicación como fuente de información sobre el COVID-19 es un desafío para la profesión y la industria, pero vale la pena destacar que la crisis del coronavirus puede haber persuadido al menos a una parte del público de que los medios de comunicación tienen valor. Cuando comparamos el porcentaje que en agosto dice que sienten que pueden confiar en la mayoría de las noticias con las cifras de principios de 2020 recopiladas antes de que la pandemia golpeara el Reino Unido, hemos visto un aumentar la confianza del 28 % al 34 %”.


El dato a contrastar es que el porcentaje de personas que dicen que al menos sienten que pueden confiar en la mayoría de las noticias que consumen la mayor parte del tiempo ha aumentado del 39 % al 52 %.


domingo, 30 de agosto de 2020

MERCADO NÓRDICO

 

¿Y los nórdicos? Nos referimos, turísticamente hablando, a suecos, noruegos y finlandeses, aunque se suele incluir también a los daneses para aludir a un mercado que tiene su peso en Canarias y siempre representó una suerte de seguro para las operaciones anuales que se negociaban. Siempre tendremos los nórdicos, se decía, que tenían su temporada señalada y guardaban un comportamiento muy estable. Tanto, que muchos han hecho de las islas y de algunas localidades su segunda residencia.

¿Y ahora, en plena pandemia, qué pasa con los nórdicos? La patronal hotelera de Santa Cruz de Tenerife, Ashotel, se ha interesado por la evolución de este mercado, el tercero en importancia en el archipiélago, detrás de ingleses y alemanes, un 15 % del total del turismo internacional que nos visitaba hasta que apareció el virus. Lo ha hecho solicitando a los embajadores de los cuatro países citados información precisa sobre las medidas que adoptan sus respectivos gobiernos ante las previsiones de sus posibles desplazamientos. Se quiere consolidar ese mercado y contribuir a que la confianza de los visitantes de esas nacionalidades se traduzca en confianza y seguridad. La organización empresarial ha manifestado en la comunicación su disposición en todo aquello que puede desempeñar y pone como ejemplo la financiación del coste de los test a la salida de los turistas para asegurar, en su regreso, que están libres de COVID-19, “siempre que también puedan acreditar a la llegada que también lo están.

La evolución de la pandemia preocupa en general a la población y, particularmente, a los empresarios turísticos. Las restricciones advertidas en países emisores y la incertidumbre desatada en el sector aéreo están provocando cancelaciones masivas de reservas. Así lo expone en su carta a las sedes diplomáticas, el presidente de Ashotel, Jorge Marichal. “Queremos poder continuar, dentro de las máximas medidas de seguridad necesarias, con la actividad turística en las islas, pues nuestro futuro y el de los que aquí vivimos depende completamente de ello. Sabemos que las islas son un destino muy apreciado por los turistas nórdicos y especialmente en temporada de invierno, por lo que es nuestro deseo ofrecer plenas garantías en nuestros destinos canarios para que sigan viniendo estos turistas y puedan regresar con total tranquilidad a sus países sin temor a cuarentenas o demandas similares a su regreso”, escribe a los embajadores el presidente de los empresarios turísticos tinerfeños.

Veremos los resultados de esta incursión, vía diplomática. El toque a los nórdicos está dado. Y no sobraba en cuanto se trata de asegurar las menores pérdidas posibles ante la temporada invernal, cada vez más cercana. Es más, el que se provea de esta información a los receptores es fundamental teniendo en cuenta que los nórdicos son exigentes, conocen las características del destino canario y quieren disfrutar de su estancia en las mejores condiciones de seguridad.

Veamos las respuestas. Los empresarios turísticos quieren conocer las medidas exigibles por los gobiernos de los cuatro países nórdicos para coadyuvar en la tarea de guardar una estancia, como hemos dicho, confiable y segura. “Aquellas que están en nuestra mano solventar, cuente con ello, y las que no dependan directamente de nosotros, estamos en contacto con el Gobierno de Canarias para buscar solución entre todos”, concluye la comunicación firmada por Marichal.

Estaremos atentos. El mercado nórdico, en pleno invierno, es muy valioso.

sábado, 29 de agosto de 2020

MEJOR FORMACIÓN Y MENOS DESEMPLEO

 La empleabilidad en tiempos de la COVID-19, en tiempos de crisis y de más desesperanza que otra cosa. No es fácil, desde luego. Hay que echar imaginación, rebuscar recursos y coordinar hasta la extenuación para ofrecer una opción a los desempleados. Cuando esa combinación cuaja, hay que congratularse. Cuando está apta para la contratación de mil doscientas veintisiete personas paradas de larga duración, en veintinueve municipios canarios, crecen las oportunidades y el espacio para la subsistencia se agranda.


La iniciativa es del Servicio Canario de Empleo (SCE), adscrito a la consejería de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias. Con una dotación de casi nueve millones de euros, afronta subvenciones que concederá a veintinueve ayuntamientos de las islas que favorecerán la contratación de mil doscientas veintisiete personas desempleadas, mediante el desarrollo de proyectos con formación y práctica profesional a lo largo del presente año.


Es una iniciativa consignada en el denominado Pacto para la Reactivación Económica y Social de Canarias que suscribió el Gobierno con grupos políticos y otras organizaciones empresariales y sindicales. Empieza pues a palparse su utilidad. Las ayudas resueltas significan un notable incremento con respecto a la convocatoria anterior: en 2019, recordemos, fueron concedidas subvenciones por valor de 6,9 millones de euros a veintiséis entidades locales para contratar a mil treinta y cuatro personas desempleadas.


Según informan desde la citada consejería, tramitadas desde finales de mayo en régimen de concurrencia competitiva, las subvenciones se destinan a las corporaciones locales o entidades dependientes de municipios isleños con mayor desempleo, a partir de novecientas personas paradas, para la realización de obras o prestación de servicios calificados de interés general y social durante un periodo máximo de ocho meses y medio.


En concreto, la resolución beneficia a casi una treintena de municipios de cinco islas: Puerto del Rosario (Fuerteventura), Agüimes, Arucas, Gáldar, Ingenio, Las Palmas de Gran Canarias, San Bartolomé de Tirajana, Santa Brígida, Santa Lucía, Santa María de Guía, Telde (Gran Canaria), Los Llanos de Aridane, Santa Cruz de La Palma (La Palma), Arrecife (Lanzarote), Adeje, Arona, Candelaria, Granadilla de Abona, Guía de Isora, Güímar, Icod de los Vinos, La Laguna, La Orotava, Puerto de la Cruz, Los Realejos, El Rosario, Santa Cruz de Tenerife, Santa Úrsula y Tacoronte (Tenerife).


Como hemos destacado en otras ocasiones, la formación es un apartado importante. Porque ase trata de trabajar, sí; pero también de hacerlo con la capacitación adecuada. Es una forma de obligarse y de responsabilizarse. Y es que, en ese sentido, hay que destacar que durante los proyectos generadores de empleo se imparte formación obligatoria en competencias clave durante el 40% de la jornada y se facilita experiencia profesional con remuneración económica a lo largo del 60% restante, mediante la ejecución de obras y servicios de competencia municipal en áreas de utilidad colectiva, ocio, cultura y turismo, de promoción del medio ambiente, de recuperación del patrimonio histórico y, en general, de actuaciones derivadas de la ley de dependencia.


Debe tenerse en cuenta que las actuaciones subvencionadas favorecen, principalmente, a las personas desempleadas con formación deficitaria, sin el título de graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO) ni certificado de profesionalidad, ya que se facilita la adquisición de las competencias básicas o clave para el acceso a la obtención de las correspondientes acreditaciones. Los ayuntamientos, por medio de sus concejalías de empleo o trabajo, tienen un papel importante que desempeñar en este campo, extendiendo su poder de captación -que no de clientelismo-, de concienciación y hasta de corresponsabilización.


Mejor formación y menos desempleo. Ese es el doble objetivo.


viernes, 28 de agosto de 2020

NADA CAMBIA EN USA

Pero si fue en los primeros días de junio pasado, o sea, más o menos un trimestre desde que las imágenes –están frescas, pues- sacudieron a la opinión pública mundial. Un ciudadano resultó vilmente asfixiado por la rodilla en el cuello contra el suelo de un agente de policía, mano en el bolsillo para adornar la hazaña. Una oleada de protestas recorrió América del Norte. Y el mundo. Sirvió de poco. Bueno, el presidente del país, Donald Trump, candidato a la reelección, tuvo que refugiarse en el búnker de la Casa Blanca pues los manifestantes, mientras el departamento de seguridad se temía lo peor, llegaron a las mismísimas vallas de los jardines de la sede presidencial.


Ahora imágenes similares de caos, de incendios, de cargas policiales, de brutalidad y de desórdenes circulan desde que un ciudadano afroamericano fuese tiroteado por la espalda en Wisconsin al acceder a su vehículo en cuyo interior estaban sus hijos. Impresionante. Como todo lo ocurrido –o lo que está ocurriendo- con posterioridad. Los disturbios y las protestas raciales se han multiplicado. Aunque en esta ocasión las más significativas han sido las del boicot histórico que los profesionales de la NBA que se negaron a jugar en la fase decisiva de la competición. No fueron los únicos: se sumaron a la causa los componentes de las ligas de beisbol y los de la NFL, que regula el campeonato de fútbol americano. Hasta la tenista japonesa, Naomi Osaka, mostró su negativa a disputar las semifinales del torneo de Cincinatti. Hay declaraciones alusivas de significativo valor, como las del vicepresidente de los Bucks, Alexander Lasry: “Algunas cosas son más grandes que el baloncesto. La postura de los jugadores y de la organización demuestra que estamos hartos. Ya está bien. Necesitamos cambios. Estoy muy orgulloso de los jugadores y los apoyaremos al cien por cien para ayudar y conseguir un cambio real”.


¿Qué ha cambiado y qué no? tal como titulaba en su portada la revista Time de mayo de 1968, después de la muerte de Martin Luther King, repetida en 2015 en reconocimiento a la lucha de Eric Garner, un horticultor afroamericano, padres de seis hijos, estrangulado por la policía de New York mientras vendía tabaco ilegalmente y le arrestaban. Idéntica primera cuando el grave suceso de Minneapolis. En Usa, poco o nada, sería la respuesta, desde el análisis frío de los hechos.


Los seguidores republicanos, mientras tanto, arropaban al presidente Trump en su convención, de la que saldrá candidato a la reelección. Habrán desgranado, como es habitual en las campañas norteamericanas, hasta las diez plagas de Egipto en las que poco menos intervinieron los adversarios. Y por supuesto, se sentirán orgullosos de su defensa armada con rifles y pistolas. Seguro que algunos corazones latieron indolentes y otros lo habrán hecho pensando en el porvenir de una gran nación a la que no basta el castigo de la COVID-19 que ha sufrido y de qué manera, sino que sigue viéndose sacudida por crímenes como los que nos ocupan, impulsados por la barbarie y la sinrazón que avergüenzan a quienes los cometen y los padecen.


Claro que son abusos policiales. El grito que reivindica justicia vuelve a resonar, a la espera de la paz que parece estar vetada a ese pueblo. Pero no es el único mal. Un crudo análisis de The New York Times sobre la realidad del país recobra vigencia a tres meses de la convocatoria electoral. Desigualdad económica, sistema sanitario indefenso, arbitrariedad policial y un creciente nacionalismo. Su traducción en un editorial: “Pobreza, hambre, desempleo, disturbios, presupuesto devastado por la crisis y el poder que apaga el fuego con bencina”. Normal que la ira y los peores sentimientos humanos se desaten y se junten. La interrogante de Time tiene respuesta: Poco o nada ha cambiado.



jueves, 27 de agosto de 2020

HOMOGENEIZAR EL SECTOR PÚBLICO EMPRESARIAL

 

Parece que todos están de acuerdo: hay que mejorar la gestión del sector público empresarial de la Comunidad Autónoma. Se aspira a ganar eficacia y a ser más competitivo: en tiempos como los que concurren, las empresas públicas no pueden ni deben resignarse a un papel pasivo. Concebidas para dinamizar la productividad, han de cumplir también una función social. En todo caso, se trata de superar el cliché que, en muchos casos, injustamente, le ha sido adjudicado: chiringuitos, refugio de fracasados procedentes de otros ámbitos u opción para intentar salir de un trance que no siempre se identifica con la defensa o el estímulo de intereses generales.

El Gobierno de Canarias entiende que hay que incrementar la eficacia del sector público. Se puede. Y se lanza hacia ese objetivo planteando con claridad la homogeneización de la gestión y la gobernanza de las empresas públicas. El vicepresidente del ejecutivo y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, ha valorado que dichas empresas deben tender al equilibrio financiero, “con una gestión eficaz y eficiente”. Y eso que reconoce la buena situación económico-financiera del sector –acaso porque la propia Comunidad Autónoma afronta sus eventuales pérdidas-, hecho que no impide el objetivo principal aludido: alcanzar el equilibrio financiero.

¿Cómo lograrlo? El Gobierno quiere trazar una estrategia que bascule sobre cuatro ejes: buen gobierno y transparencia en la gestión; medidas en materia de gestión económica-financiera; tutela efectiva y regulación de los denominados encargos a medios propios. Las actuaciones para desarrollarla, según informan desde la propia consejería de Hacienda, deberán concretarse en la homogeneidad de comportamiento de las sociedades en términos de gestión, a través de un sistema de control y coordinación del seguimiento marco del buen gobierno corporativo en el que se controle, entre otras medidas, la implicación de la Consejería que ejerce la tutela efectiva, el compromiso de los representantes del Gobierno en el devenir de la sociedad, la celebración periódica de los Consejos de Administración o la tramitación de los acuerdos societarios que tengan implicación jurídica frente a terceros.

No olvidemos que los resultados de las sociedades o empresas públicas afectan a los de la Administración General en cuanto inciden en el objetivo de estabilidad presupuestaria, deuda pública y regla de gasto, independientemente del objetivo de cumplir con el período medio de pago.

Así las cosas, y con todo ese trabajo por delante, es consecuente pensar en la potenciación de la profesionalización del máximo órgano de gestión y equipo directivo en materias generales aplicables al Servicio Público de Empleo (SPE). Que se piense en un manual de instrucciones para los representantes en los consejos de administración, no es descabellado. Porque, según las mismas fuentes, las tareas referidas, por ejemplo, a los encargos y encomiendas a estas sociedades por parte de las propias administraciones públicas, requerirán de criterios rigurosos cuyo seguimiento estará a cargo de profesionales cualificados.

El caso es que el Gobierno se toma en serio el sector público empresarial, consciente de que en una situación de crisis como la que se padece y ante coyunturas futuras muy adversas como se auguran, es importante contar con dicho sector para contribuir a afrontarlas con seriedad y voluntad de utilidad pública. Homogeneizar la gestión e incrementar la eficacia: esta a es la doble aspiración.


miércoles, 26 de agosto de 2020

PALIATIVOS DE LA REDUCCIÓN DE OCUPACIÓN

 

Sabemos que consultar encuestas o estadísticas en estos tiempos es desalentador. Pero no hay otra opción para afrontar con realismo un momento delicado, sin duda el más crítico de los vividos y conocidos desde la Segunda Guerra Mundial. Para analizarlo y para buscar posibles alternativas, hay que disponer de unas mínimas bases científicas. Y estas las aportan los registros de estudios e investigaciones demoscópicas.

Nos hemos fijado, por tanto, en la Encuesta de Coyuntura Turística Hotelera en que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha dado a conocer recientemente, consignando los datos referidos a pernoctaciones hoteleras del pasado mes de julio. Se redujeron en un 73,4 % respecto al mismo mes de 2019, hasta 11,4 millones, con lo que rebajaron su hundimiento por la crisis sanitaria, frente a los meses de abril (100 %), mayo (99,2 %) y junio (95,1 %). El comportamiento del mercado nacional hizo visibles las cifras de mejoría. Los hoteles de cuatro estrellas fueron los más visitados, seguidos de los de tres. Los precios de los establecimientos se redujeron un 8,2 % con respecto a julio de 2019.

El INE recuerda que el 21 de junio finalizó el estado de alarma. Ello propició una mayor movilidad de la población en todo el territorio nacional. Eso hizo que en julio se incrementase el número de establecimientos abiertos respecto al mes anterior, pasando de cinco mil ochocientos noventa y seis a doce mil sesenta y ocho, lo que aún seguía siendo casi un 30 % menos que en julio de 2019. El total de plazas ofertadas superaba el millón veinticinco mil, un 52,7 % del total.

Las cifras globales ofrecidas por el INE ponen de relieve la evolución de este concepto: las noches en establecimientos alojativos alcanzaron los 11,4 millones en julio, una pérdida del 73,4 % respecto a las 43,1 millones del mismo mes de 2019. Al cierre de los siete primeros meses del año en curso, el volumen total de pernoctaciones se elevó a 55,6 millones, lo que significa un descenso del 71,1 % respecto al mismo período del año anterior.

Pese a la progresiva apertura de las fronteras, por tanto, fueron los españoles los que contribuyeron en mayor medida al sostenimiento de la actividad hotelera. Luego llegaron los rebrotes y las restricciones, se extendió de nuevo una capa de temor para ausentarse del domicilio y la incipiente recuperación parece que en agosto se ha desmoronado. Ya veremos las cifras.

Andalucía, Catalunya y Comunidad Valenciana fueron los destinos principales de los residentes en España, aunque sus pernoctaciones en dichas regiones bajaron el 46, 48 y 60,2%, respectivamente.

Entretanto, el principal destino elegido por los viajeros no residentes fue Baleares, con un 33,3% del total de pernoctaciones. En esta comunidad las pernoctaciones de extranjeros cayeron un 86,1% respecto a julio de 2019. Los siguientes destinos de los no residentes fueron Cataluña (con el 18,7% del total de pernoctaciones y un descenso del 87,7%) y Canarias (con el 16,3% del total y un descenso del 87,1%).

En lo que a ocupación respecta, en julio pasado se alcanzó el 35,6% de las plazas ofertadas, con un descenso interanual del 50 %. El grado de ocupación en fin de semana se redujo un 46,8 % para situarse en el 40,5 %.

En términos de rentabilidad económica, los registros del INE indican que la facturación media fue de 195,5 euros para los hoteles de cinco estrellas; de 100,2 euros para los de cuatro y de 78,45 euros para los de tres estrellas.

El ingreso medio diario por habitación disponible, lo que se conoce como índice RevPAR, condicionado por la ocupación registrada en los establecimientos hoteleros, fue de 33,3 euros, un 56,8 % menos que los 77 euros de media registrados en julio de 2019.

Como se puede comprobar, el turismo nacional ha mitigado los daños. Pero no es consuelo: las expectativas eran otras. Y agosto ya se ha acabado.


martes, 25 de agosto de 2020

RENATE HÖHE, LA PROMOCIÓN ACTIVA

 

Era Renate Höhe, Renate, la simpatía personificada. En medio de las celebraciones, siempre brillaba su discreción, su segundo plano premeditado, sus disfraces sencillos. Y, sobre todo, su simpatía contagiosa impregnada del afán por aprender castellano y participar en una conversación cualquiera, hablando de Carnaval y de su costumbrismo.

Ayer por la mañana llegó desde Düsseldorf (Alemania) la noticia de su fallecimiento. Renate, había sido Princesa (Venetia), de aquella ciudad en 1985, junto a su esposo, el Príncipe Rudi. A partir de entonces, fueron asiduos visitantes de la localidad portuense, a la que siempre tuvieron presente en cada convocatoria, especialmente cuando accedió a la vicepresidencia segunda del Bund Deustcher Carneval, organización que aglutina a todas las fiestas carnavaleras de Alemania.

Renate tuvo un lugar destacado en el intercambio que anualmente se lleva a cabo entre la ciudad alemana y Tenerife, más concretamente con el Puerto de la Cruz. Rudi Höhe fue un entusiasta empresario quien, apoyado en todo momento por Renate, se convirtió en un sostén fundamental de una promoción que ha devenido en la más importante de las que se realiza en la región de Renania del Norte-Westfalia.

(En las estadísticas de Turismo de Tenerife relativas a turismo receptivo, el contingente alemán es el segundo en importancia para el Puerto de la Cruz, con un registro en 2019 del 18 %. El 30 % de esta cantidad procede de la citada región, lo cual acredita la importancia y los efectos de la promoción).

En 1996, los esposos Höhe estuvieron presentes en el acto de fundación de la Guardia de Honor del alcalde de Düsseldorf, celebrado en el hotel San Felipe (Bahía Príncipe) del Puerto de la Cruz. Así se recoge en los estatutos.

Renate fue una activa colaboradora de la puesta en escena de aquella iniciativa.

Siguió vinculada al Carnaval a través del Club de Venetias de la ciudad alemana en el que era muy respetada y se valoraba su experiencia. Renate deja un gratísimo recuerdo entre sus amigos y personas allegadas que dieron vida y contenido a un singular intercambio de la fiesta carnavalera, en el que una delegación portuense, encabezada por la reina del año anterior, participa en las celebraciones no solo de Düsselforf sino de varias ciudades límitrofes, como Neuss, Moenchengladbach, Düisburg y Krefeld. Luego, ya en vísperas de la Piñata, son los alemanes quienes, con sus príncipes al frente, disfrutan de los actos finales del Carnaval tinerfeño, especialmente los del Puerto de la Cruz.

Junto a su esposo, gestionó personalmente, en varias ediciones, la aparición de la reina del Carnaval portuense y su corte de honor en las transmisiones televisadas del Lunes de rosas y otras celebraciones. Ella era quien se interesaba por la confección de los atuendos y alegorías carnavaleras y la explicaba a los representantes de las entidades que visitaban. También estuvo presente en la firma de los documentos oficiales del hermanamiento entre Düsseldorf y el Puerto de la Cruz, allá en el año 2000.

Los esposos Höhe, junto con otros matrimonios alemanes, cuando la fiesta local terminaba, disfrutaban de sus vacaciones en la localidad portuense. Renate será recordada por cuantos la conocieron y convivieron con ella el sabor y el ánimo de la fiesta.


lunes, 24 de agosto de 2020

LOS PRIMEROS DIFUSORES DE NOTICIAS FALSAS

 

Dos profesores de psicología de la Universidad de Harvard concluyen que los adultos de más de cincuenta años son responsables del ochenta por cierto de la difusión en Twitter de noticias falsas; y que los mayores de sesenta y cinco las ven en Facebook siete veces más que los usuarios de menos edad. Según su investigación, la edad es un factor determinante en la predicción de quiénes van a creer este tipo de fabulaciones dado que los mayores son los que más comparten y, consecuentemente, difunden noticias falsas.

Tres razones sustancian este fenómeno que resulta, cuando menos, curioso. Una, el paso del tiempo origina deficiencias cognitivas que impiden a los mayores distinguir con facilidad la verdad de la mentira. Otra, los cambios sociales; y en tercer lugar, la falta de conocimiento de cómo funcionan las redes sociales.

Tales deficiencias, por ejemplo, se plasman en el hecho de que, a diferencia de lo que ocurre con los jóvenes, se olvida dónde fue leída, escuchada o vista la noticia, es decir, de dónde procede la información. La consecuencia de esto, según los autores del trabajo, es singular: la existencia de agencias u otros actores dedicados a comprobar la veracidad de las noticias no serviría de mucho. La etiqueta sobre la falsedad de una noticia se borraría de la memoria, pero el contenido de la noticia no. Y es completamente cierto. Hay estudios que muestran que las personas mayores que ven repetidamente una información, aunque esté acompañada de una advertencia sobre su falta de veracidad, la acaban dando por cierta con el tiempo.

Claro que no todo iba a ser malas noticias para los mayores. Los autores aclaran que, con el paso del tiempo, el conocimiento general adquirido es mayor lo que les permitiría diferenciar con precisión entre la verdad y la mentira. A su vez, con la edad suele adquirirse la costumbre de adherirse a lo ya conocido, rechazando puntos de vista que contradicen lo que se sabe, impidiendo que las noticias falsas sean creídas incluso aunque estén elaboradas con esmero.

Veamos ahora las alusiones a los cambios sociales, la segunda de las explicaciones. Se afirma que la soledad de los mayores les lleva a compartir mayor cantidad de noticias falsas. Pero, tratándose (para muchos) de una consideración menor, en el artículo se cita que “no son los mayores quienes más solos están, en esto les acompañan, por ejemplo, quienes se encuentran al final de la veintena. El problema parece radicar, más bien, en que al aumentar la edad también aumenta la confianza en los demás, lo que hace a los mayores más propensos a creer la información que proviene de fuentes dudosas”.

Aquí cabe contextualizar que muchos mayores no son muy buenos detectando mentiras, especialmente si estas tienen su origen o son compartidas por conocidos o gente de una edad similar. Está probado que los mayores no buscan incrementar su caudal de información, sino aumentar su contacto con otros, de modo que su preocupación no es precisamente la veracidad o precisión de lo que se comparte. Los investigadores de Harvard afirman que “es cierto que se estará más dispuesto a creer y compartir noticias falsas que confirman nuestra forma de ver el mundo o que encajan con nuestras ideas. Sin embargo, se ha demostrado que la creencia en este tipo de información fabricada no se debe tanto a motivos sociales o propósitos ideológicos y sí a la pereza del pensamiento. Pero los mayores son menos perezosos que los más jóvenes: el razonamiento analítico se incrementa con la edad”.

La falta de conocimiento sobre el universo digital es una razón que aparece como la de más peso a la hora de dar cuenta de por qué los mayores comparten una mayor cantidad de noticias falsas. Incluso las habilidades analíticas sucumben ante las elaboradas falsificaciones que pueden hacerse en el mundo digital. La prueba más clara la tenemos en las fotografías adulteradas o en las composiciones trucadas. No es necesario que sean perfectas. Fotos trucadas de manera evidente y tosca pueden convencer a quien se ha incorporado de manera tardía al mundo de las redes sociales, como ocurre con los mayores. Se ha mostrado que, por un lado, la capacidad de distinguir fotos falsas disminuye con la edad y, por el otro, las noticias que van acompañadas de una imagen son aceptadas como verídicas con más facilidad (y ello aunque la imagen no añada nada al texto) y, además, son más compartidas.

De todo lo expuesto, no debería deducirse que los mayores comparten noticias falsas a propósito o que lo hacen intencionadamente más que los jóvenes. Al revés, cuando se les pregunta, se muestran menos dispuestos a hacerlo, lo que parece que quiere decir que el problema principal es la falta de conocimiento del mundo digital y sus complejos algoritmos.

En resumen, la explicación basada en las deficiencias cognitivas que se manifiestan con la edad y que parecía ampliamente aceptada debe dejar su lugar a la falta de formación sobre cómo funciona el mundo digital. Claro es, entonces, que no es lo mismo compartir esas noticias que creerlas. Los psicólogos autores de este trabajo afirman que quienes las compartan, sabiendo que lo son, persigan los mismos fines sociales o políticos que quienes las crearon. Pero no deja de llamar la atención –concluyen- que a mayor edad más vulnerable se sea a esta forma de engaño.



domingo, 23 de agosto de 2020

FIN DE LOS TELEDIARIOS

 

Fran Unsworth, jefa de los servicios informativos de la British Broadcasting Corporation (BBC), ha declarado algo que nos deja estupefactos: en cuestión de años, los actuales telediarios podrían desaparecer, convirtiéndose así en piezas del pasado. Según ella, se debe a los cambios en la audiencia. Y hasta traza un horizonte temporal: “Dentro de diez años, probablemente no emitiremos tantos noticiarios. Puede que me equivoque pero lo dudo. Puede haber uno al día, o algo así, pero creo que habrá menos”, declaró Unsworth.

Se trata de un anuncio preocupante, en caso de confirmarse. Son ciertos los cambios en la audiencia, está claro, Y habrá que detenerse en las razones que los motivan. La ejecutiva de la BBC afirma que las nuevas tecnologías tienen mucha culpa de la situación. En ese sentido, considera que la reducción o supresión de los informativos de la señal abierta no significará que la BBC deje de informar de lo que ocurre en el Reino Unido y en el mundo. Entonces, Unsworth fue más explícita: "El periodismo televisivo seguirá existiendo debido al poder de las imágenes para contar una historia, pero no necesariamente se recibirá en las formas que tienen actualmente (…) Estará en un espacio diferente (…) ya sabes, iPlayer. Estará en tu tableta, en tu iPhone".

Los telediarios son los programas de mayor audiencia de la televisión británica. Esta audiencia creció durante el confinamiento pero la jefa de informativos de la BBC cree que es algo coyuntural y que la caída sostenida de la audiencia que vienen regsitrando estos programas se prolongará.

Un estudio de Reuters reveló en enero que la cantidad de personas que ven las noticias por televisión ha disminuido desde el 80 % al 55 %. Estas noticias siembran aún más temor entre los trabajadores de la cadena pública, la cual semanas atrás anunció un plan para despedir a 520 de sus 6.000 empleados en un intento por ahorrar 80 millones de libras (87,8 millones de euros). Estas medidas implicarán la eliminación de programas como el premiado ‘Inside Out (De adentro hacia fuera), el cual cuenta historias locales de Inglaterra; o el de entrevistas del respetado periodista Andrew Neil, quien reprochó públicamente a Boris Johnson que no le concediera una entrevista durante la pasada campaña electoral.

Fran Unsworth dice que, con los antecedentes, no se hace ilusiones. Pone como ejemplos los picos de audiencia registrados con el atentado en la sala de fiesta Bataclan, en París; y los ataques terroristas del puente de Londres, “pero luego la audiencia baja nuevamente”. Como es normal, la apuesta, lo que interesa de verdad es la credibilidad: “Lo que espero es que hayamos cambiado la imagen que los jóvenes tienen de nosotros y que sepan que pueden confiar en nosotros, Y que si realmente quieren saber qué está sucediendo, vengan a nosotros para averigüarlo, porque no somos cualquier fuente de noticias”, concluyó.

Tras la pandemia –si es que puede hablarse de un final de la misma- asistiremos a los cambios que se vislumbran en la audiencia. Veremos si los hábitos acaban con los telediarios.


sábado, 22 de agosto de 2020

TRAMITACIÓN DIFICULTOSA DEL IMV

 

Por los laberintos de la burocracia. Por ahí deben andar los expedientes de solicitud del Ingreso Mínimo Vital (IMV), de tramitación absolutamente estancada, tal es así que el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ha subcontratado a una filial de la empresa pública ‘Tragsa’, denominada ‘Tragsatec’, para ayudar a tramitar las decenas de miles de solicitud que ha recibido y sigue recibiendo.

La Asociación Víctimas del Paro, entre otras, ya ha denunciado las trabas burocráticas para recibir el subsidio. El cometido de ‘Tragsatec’ consiste en recabar toda la documentación de cada expediente individualizado y realizar una sugerencia si bien la decisión final recae en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

Algunas informaciones coinciden en señalar que las dificultades se están amontonando, tanto por la cantidad de solicitudes formuladas como por la complejidad y el desconcierto que generan los métodos de seguimiento hasta la aprobación. Ha trascendido, en ese sentido, que fue recibida una instrucción en ‘Tragsatec’ en el sentido de poner los expedientes en el apartado “Requeridos”. De esa forma, la solicitud queda en un limbo “ya que se agrupan a solicitudes que cumplen todos los requisitos y han entregado toda la documentación y a quienes no lo ha hecho, a los que se pide en una carta que los remitan”.

Que las administraciones no estaban preparadas para afrontar un hecho de la envergadura del IMV es evidente. Y que se han visto desbordadas, también. Ahora tendrán que hacer un ejercicio de coordinación efectiva para atender las miles de solicitudes. Es una obviedad aplastante decir que muchas responden a un estado de necesidad extremo. Y que cuando pasa el tiempo sin encontrar salida o solución, crece el malestar. Más personal formado, más teletrabajo, más diligencia. Y más operatividad, en definitiva para superar esta prueba. La gente, que entiende poco de estas cosas y lo que quiere es ver atendida cuanto antes su petición, aguarda trámites sencillos y efectividad en las resoluciones.

Deducimos que la experiencia va marcando etapas del procedimiento y, por consiguiente, servirá fundamentalmente para agilizar la tramitación cuando las solicitudes entren en la vía correspondiente. Esa acción, la tramitación del expediente, hasta aprobar o denegarlas, tras la verificación de los requisitos y el cumplimiento de los trámites administrativos pertinentes, queda en manos de los funcionarios del INSS.

Lo dicho: en los laberintos de la burocracia abundan las trabas. Para beneficiarse de medidas como esta, tiene que ser así, de acuerdo. Para evitar fraudes e irregularidades. Pero eso conlleva preparación y disposición de mecanismos cuyo funcionamiento, tratándose de lo que se trata, debe ser los más sencillo posible.

Aquí no lo parece.


viernes, 21 de agosto de 2020

LAS AULAS ESPERAN

 

El desasosiego en la comunidad educativa, a medida que se acerca la fecha de septiembre inicialmente prevista para reanudar las clases, va creciendo sin horizontes favorables. Es de cajón: hay unas cuantas asignaturas pendientes. Aquí ya parece claro que todas las esperanzas se escriben con letras de vacuna. Y a ver. Luego, aprobarlas no va a ser fácil. Para colmo, van surgiendo problemas, como la convocatoria de una huelga de profesores, que se añaden a los existentes para enturbiar el panorama. Una papeleta.

En marzo, cuando eclosionaba la pandemia, el pasado curso escolar precipitó su final. La evolución no era muy favorable de modo que hicieron lo que pudieron para culminarlo, con mucho de improvisación y soluciones controvertidas, consideradas en muchos casos como insatisfactorias. Quedó claro, entre otras cosas, que la educación a distancia era un campo muy limitado, bien es verdad que fue el último recurso para llegar a evaluaciones y completar otras tareas. Dicen, por cierto, que la respuesta del alumnado, en tanto el esfuerzo de profesores no tuvo freno en medio del desconcierto y las dudas, fue bastante estimable.

El caso es que estamos en plena oleada de rebrotes, luego será muy difícil, por no decir imposible, garantizar que la enseñanza vaya a ser presencial. Los gobiernos de las comunidades autónomas tratan de avanzar o predefinir estrategias de actuación, con unos protocolos que deberán ser muy bien explicados por cierto pero el tiempo se agota entre escarceos y soluciones poco sólidas. Habrá que aguardar a la Conferencia Sectorial y a la de presidentes para conocer las determinaciones y su alcance. Se trata, suponemos, de fijar unas bases que hagan ver la situación delicada que hay que afrontar.

Seamos conscientes de que la educación, en su conjunto, es la afectada. No basta con que padres, madres y tutores afronten con responsabilidad la coyuntura. Ojalá se acerquen al meollo del problema, que hagan ver a los hijos y a los educandos la importancia de asumir unas dificultades que se añaden al guión cada vez menos rutinario. Cuando se habla de los cambios impulsados por la pandemia, en casi todos los aspectos, en el orden convivencial, hay que ser consecuentes con comportamientos más estrictos. El virus que lo cambió todo y que se ha llevado por delante vidas humanas y múltiples actividades, obligando a gobiernos y responsables públicos, a revisar o suprimir tantas cosas, sigue causando estragos. Y las consecuencias, sobre todo en el plano económico, están aún por ver. Los cálculos, desde luego, son muy pesimistas.

Quedan días, luego hay que obrar con diligencia y pragmatismo, lo que significa que hay que arriesgar lo justo. La educación es un asunto de Estado y exige, por tanto, medidas y alternativas claras por parte de las administraciones competentes. Cuando se lee el comunicado de la Unión Sindical de Inspectores de Educacuión (USIE) en el que reprueba que “todo se ha organizado no tarde, ni tardísimo, sino extremadamente tarde”, se eleva el nivel de preocupación. Y cuando, en otro comunicado, el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (Cedd) solicita encarecidamente a las consejería de Educación de todas las comunidades autónomas que “se analicen y atiendan todas las situaciones especiales de estos niños y niñas, ya que, dado su perfil, requieren de apoyos y protocolos especiales para preservar su salud y la de su entorno”, nos acercamos a la auténtica dimensión del problema que esperemos no se vea agravado con posturas contrapuestas de los gobiernos autónomos, alimentadas por concepciones políticas rígidas e inflexibles. Hay que pensar en la colectividad, en esa comunidad educativa plagada de incógnitas y necesitada de sólidas certezas. Nadie, ni docentes ni padres, nadie del personal vinculado a la educación, puede mirar para otro lado. Hay que aportar y cumplir. Si existe un extendido consenso en torno a la necesaria presencialidad del alumnado, hay que obrar con realismo y ello pasa por la aplicación de criterios sanitarios y educativos claros, asumibles por todos, independientemente de una mayor dotación de medios materiales y humanos. ¿Serán suficientes los dos mil millones de euros que están sobre la mesa?

Las aulas esperan. El desasosiego se palpa.


jueves, 20 de agosto de 2020

LA MAYOR SALA DE REDACCIÓN EUROPEA

 

Informes recientes de la Unión Europea de Radiodifusión (UER/EBU) ponen de relieve el valor de la producción informativa para los medios de comunicación de servicio público. En efecto, según estos informes, hay empresas públicas de toda Europa que invierten más de cinco mil quinientos millones de euros al año en la producción de noticias y asuntos de actualidad y que emplean, directamente, a más de cuarenta mil periodistas. Las conclusiones se basan principalmente en los resultados de la Encuesta de Inteligencia de Medios, una colección anual única de datos y perspectivas de los medios de comunicación de servicio público en toda el área de la UER, realizada por el Servicio de Inteligencia de Medios de esta organización.

Las cifras producidas para el servicio público y las noticias también muestran que en los canales de televisión públicos, las noticias son el género más prominente con más de cuatrocientas mil horas horas de programación anual, lo que equivale a seis horas diarias y al 26% de todas las horas de programación televisiva acumuladas.

En la radio, hay más de quinientas mil horas horas de noticias y asuntos de actualidad por año, lo que equivale a siete horas de programación por día. Ello supone una quinta parte de todo el tiempo de radio en los medios públicos.

En general, las noticias representan el 28% de los gastos de programación y la inversión sigue creciendo: veintinueve organizaciones públicas de veinticinco mercados mostraron un aumento del 1,6% de los gastos de programación de noticias entre 2018 y 2019.

Todas estas cantidades nos hacen ver la importancia del consumo de información en unos tiempos de zozobra e incertidumbre social, especialmente desde el sector mediático público. La confianza en las noticias de las emisoras y fuentes públicas aumenta en tiempos de crisis, ya que las audiencias buscan información precisa y verificable. En marzo de 2020, según la UER/EBU, las emisoras públicas respondieron ofreciendo boletines de noticias adicionales y ampliados sobre el coronavirus, así como programas dedicados a temas de actualidad y entrevistas.

Llama la atención el estudio dedicado al comportamiento de los jóvenes ante la información suministrada. Los medios públicos han desarrollado ofertas complementarias de noticias online, con el 95% operando sitios web de noticias dedicadas y el 58% proporcionando aplicaciones de noticias. Esta inversión se dirige específicamente a las necesidades y hábitos del público joven, con servicios de noticias en línea para niños ofrecidos por el 41% de los medios y para jóvenes por el 34%.

Concretamente, en general, las noticias representan el 28% de los gastos de programación y la inversión sigue creciendo: veintinueve organizaciones públicas de veinticinco mercados mostraron un aumento del 1,6% de los gastos de programación de noticias entre 2018 y 2019.

En el mismo período de tiempo, la cuota de audiencia diaria de los boletines de noticias vespertinos de PSM aumentó un 20% en comparación con el mismo período del año pasado. Para los jóvenes, el aumento fue aún más significativo con un impresionante +44% de participación diaria para los jóvenes de 15 a 24 años.


El jefe del Servicio de Inteligencia de Medios de la UER, David Fernández Quijada,
asegura que "estas nuevas cifras demuestran que los medios públicos constituyen la mayor sala de redacción de Europa en términos de programación de noticias dedicadas y del número de periodistas empleados”.

Esto hace que el impacto en el contexto informativo de la pandemia sea crucial ya que se ha comprobado un aumento de la demanda de la audiencia de información confiable, precisa y verificada.

Estas cifras en sí mismas –asegura Fernández- constituyen un sólido argumento a favor de la legitimidad de los medios de comunicación de servicio público y su valioso papel como elemento crucial para fomentar la ciudadanía política y cultural".


miércoles, 19 de agosto de 2020

SERVICIOS ESTABLES DE INFORMACIÓN TURÍSTICA

 

Diez días –bueno, en las circunstancias que concurren hay que entender la lentitud administrativa- ha tardado el Cabildo Insular de Tenerife en reanudar el servicio que prestaba en la oficina de turismo ubicada en la Antigua Casa de la Real Aduana en el Puerto de la Cruz. No es cuestión, a estas alturas, de apuntarse tantos, pero mucho nos tememos que de no haberse producido la denuncia (véase la entrada del pasado jueves 6 de agosto), no se habría activado la reapertura a la que ya se ha procedido desde el el lunes, con un horario que va de lunes a viernes, de 9 de la mañana a 2 de la tarde, y los sábados de 10 de la mañana a las 13 horas. Domingo y festivos permanecerá cerrada. Al menos se produjo una respuesta medianamente satisfactoria. La oficina fue clausurada desde la declaración en marzo del estado de alarma. Desde entonces –bien es verdad que no había turistas- la ciudad no dispuso de centros donde se prestara información a los visitantes, teniendo en cuenta que el Ayuntamiento no cuenta con una prestación similar y que las limitaciones en la sede del Centro de Iniciativas y Turismo (CIT) en la calle Puerto Viejo son evidentes.

Pero ¿es estable la solución dada, con tres personas y el régimen horario señalado? Habrá que aguardar la respuesta del Cabildo Insular cuya política con respecto a las oficinas emplazadas en los municipios turísticos nos es prácticamente desconocida. Si se considera que las actuales dotaciones son suficientes pues la situación puede continuar. Pero si hay problemas de personal, por ejemplo, o se entiende que ese servicio podría prestarse de otra manera y no dejar pasar la oportunidad de atender las demandas de quienes desean conocer otros atractivos de la isla, habrá que replantearse el funcionamiento para cubrir con solvencia los objetivos principales: facilitar la comunicación, hacerla accesible en cualquier momento y acreditar ante los visitantes no solo la coordinación y unidad de acción de departamentos que están en contacto directo con el público sino contribuir a la seguridad, la movilidad y la versatilidad del destino.

En esto deberá estar muy atento el Ayuntamiento portuense. Desde hace años venimos abogando por la potenciación de su área de Turismo. En ese concepto habría que incluir la disponibilidad de una oficina en la que se ofrezca también información pormenorizada a quienes quieran saber cómo llegar al parque nacional, por poner un ejemplo sencillo. Es decir, supongamos que el Cabildo reestructure su red de oficinas de información y lo haga a la baja, con tendencia a la desaparición. El papel municipal entonces no podrá ser indolente o pasivo. El Puerto de la Cruz no puede quedarse sin un servicio de información digno y solvente. Como se ha puesto de manifiesto, se avecinan tiempos muy inciertos para el turismo, luego hay que adoptar previsiones para no quedar en fuera de juego ni ir a remolque. Las provisionalidades –y mucho creemos que estamos ante una más- no son convenientes. La cooperación interinstitucional se impone y por fortuna puede apoyarse en en figuras como convenios con los que lograr una prestación de servicios eficaz y ponderable. Si convenimos en que el sistema boca/oído es de los más productivos en cuanto a promoción se refiere, es hora de enriquecerlo teniendo en cuenta las innovaciones tecnológicas.

Pero eso requiere lugares apropiados y accesibles. Requiere personal bien formado que acredite desde el primer momento que la amabilidad y la atención son factores consustanciales. Pero también su predisposición, su entrega y su solvencia profesional.

No es cuestión de cruzarse de brazos ni de a verlas venir. Las iniciativas de ahora, aunque estén condicionadas, serán cauces de solución del futuro. En las administraciones deben tenerlo muy claro.



martes, 18 de agosto de 2020

CULTIVAR Y MEJORAR LA TRANSPARENCIA

 

Que un ayuntamiento se esfuerce para mejorar los índices de transparencia de la gestión municipal es positivo. El funcionamiento de la democracia y la administración de los recursos públicos obligan a una actuación de los responsables que refleje un comportamiento de las instituciones en consonancia con las exigencias de la sociedad misma. La transparencia es una de ellas, de ahí que la creación de departamentos y estructuras que la regulen, cuiden y cultiven sea un hecho ponderable y cuyas resoluciones deban ser tenidas en cuenta, máxime cuando, por las razones que sea, en algunos casos los parámetros indicadores reflejen negligencia, incapacidad o insensibilidad para cumplir con las exigencias. La transparencia es una asignatura de la administración local: no solo deben velar los técnicos y funcionarios por su seguimiento y por la aplicación de las exigencias correspondientes sino que alcaldes, gobernantes y hasta los grupos de oposición habrían de cuidar de su cumplimiento. Que se lo tomen los políticos como un hecho que contribuiría a disminuir la desafección y a recuperar la mermada confianza que los administrados y los ciudadanos en general tienen en la política en general.


El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz ha dado un paso en el sentido que hablamos. Quiere el gobierno local que se note una administración más accesible para la ciudadanía, independientemente de rendir cuentas de su gestión, haciéndolo de forma clara, sencilla y actualizada. Las normas que regulan la transparencia, por fortuna, han ido fraguando métodos que hacen posible esa aspiración. Solo es cuestión de proponérselo. Mejor dicho: de acreditar voluntad política que haga que la asignatura es consustancial a la administración y es llevadera.


De ahí la importancia que reviste una reciente reunión del Comisionado de Transparencia del Parlamento de Canarias, Daniel Cerdán, con el alcalde portuense, Marco González Mesa, y la concejala-delegada, María Jesús Hernández, durante la que se planteó la optimización de los soportes necesarios para atender los requerimientos de del citado departamento. “Consideramos que es un deber inexcusable que el Ayuntamiento se encuentre al día en su rendición de cuentas no solo ante otras administraciones sino también con la ciudadanía”, ha dicho el alcalde resumiendo el significado de lo que es una posición política al respecto.


Disponer de toda la información generada en las distintas áreas del Ayuntamiento es la primera de las condiciones que se exige. La mejora de la página web y de la sede electrónica, incluyendo ya el servicio de cita previa al que se accede con facilidad desde www.puertodelacruz.es, están siendo, según los responsables municipales, mejoras notables en la eficacia y eficiencia de la atención al público en las instalaciones municipales. “Son hitos que venimos implementando desde el área preocupados como estamos para dar el mejor servicio a la ciudadanía”, explicó la concejala.


Desde el Ayuntamiento se reconoce que faltan muchos pasos para obtener una calificación sobresaliente “que es a la que aspiramos porque Puerto de la Cruz, ya dentro de la red de destinos turísticos inteligentes, tiene que ambicionar en el medio plazo la excelencia en este ámbito”.


Los índices de Transparencia del Ayuntamiento portuense se situaron en 2016 en 2,34 puntos. Al año siguiente, consiguieron un 3,21 mientras que en 2018 llegó al 2,67 en una escala del 0 al 10. En este período, el municipio fue calificado como institución incumplidora en cuanto a sus organismos autónomos se refiere, como con el Organismo Autónomo Local, la sociedad pública Pamarsa y el Patronato del Museo Arqueológico.


La propuesta está hecha. Cuestión de trabajarla y acreditar que si se quiere, se puede. El Ayuntamiento y los portuenses saldrán ganando.


lunes, 17 de agosto de 2020

NICOLÁS DORTA AUSCULTA LAS ZONAS COMUNES

 

Al final, Nicolás Dorta y Juan Cruz, con Agustín González como introductor/testigo activo, terminaron hablando de las interioridades humanas y del escritor en el acto de presentación (Liceo Taoro, La Orotava, viernes 14) del primer libro de relatos de Dorta, Las zonas comunes (Franz Ediciones 2020). “Un libro sobre la escritura y sobre la soledad, la existencial”, define el autor, en pleno diálogo, cuando una plétora de conceptos, matices y sugerencias, hizo más amena y reflexiva la sesión.


Nicolás Dorta (Guía de Isora, 1978), periodista y escritor, que ahora ejerce como profesor de Filosofía en un instituto de secundaria de Lanzarote, transitó por Diario de Avisos y las agencias Efe y Europa Press, donde dejó un sello propio que vislumbraba aventuras y realizaciones literarias. Edita su propio blog, titulado ´Música en el coche’. “Cualquier noticia la reportajeaba”, dijo de él Agustín González, hoy vicedirector del decano. No satisfecho, añadió que “en sus crónicas había siempre un plus de calidad literaria. Se trata, pues, de alguien que es mucho más que un buen periodista”.


Alguien que toca la batería y al que apasiona la música. Como a Cruz Ruiz le gusta entrevistar a los escritores, le animó a confesarse. Tanto, que titubeó cuando el escritor y editor portuense interrogó “por lo que no te he preguntado”. Cruz, atraído cuando recibió el original, dijo que la escritura de Dorta está hecha de agua salada, “con un verbo potente que impulsa esa escritura, lo que me lleva a pensar que, con los textos recientes de otros autores, algo se está moviendo en la tradición literaria de nuestro lenguaje”.


El autor de Las zonas comunes aceptó los envites para admitir que carece de argumentos. “Pero hay una mirada, parte de una idea, de un flash, es de un arranque que luego tiene su continuidad, pero sin planificar”. Porque Dorta escribe sobre la marcha. Y revela un ejemplo de su inclinación por el lenguaje sintetizado: “He nacido en el fin del mundo. Fíjense qué frase. Sobre ella estoy escribiendo ahora”.


El influjo periodístico en su quehacer se plasma en su inconformismo permanente. “Escribir es sugerir. Y lo que no dices, lo dejas ahí. En esa labor, se corrige constantemente.”. De ahí al perfeccionismo no hay más que un paso. Se nota en los relatos que se suceden con algo más que curiosidad, lo siguiente. Él mismo dice que en el libro hay huellas y sombras, pero no es esencialmente autobiográfico.


“Me interesa la imposibilidad de cambiar, esa es una situación que me atrae, saber por qué sucede”, desgrana Nicolás Dorta que admite que “hay que ser valiente para escribir cosas que te influyen”. Es uno de los rasgos de la obra que “va de gente que se sostiene en la vida”. Por eso ausculta su interior y relata elementos vitalistas, construyendo un análisis propio de un territorio que se descubre diariamente. Los cinco relatos del libro han sido escritos –y perfeccionados- a lo largo de los últimos años. Prioriza a los personajes, acaso para sostener la trama, cualquier trama.


Y, para acabar, puso sobre la marcha la ausencia de la portuense Olivia Molina Espinosa, recientemente fallecida: “Ella hubiera estado aquí”. La evocó. Aunque ya esté lejos de Las zonas comunes, un título imprescindible de nuestra literatura.