Según
la agencia de estadística comunitaria, Eurostat, España
encabeza la clasificación de los principales destinos turísticos de
la Unión Europea (UE) en 2015. Entre las diez primeras regiones más
visitadas, aparece Canarias en primera posición, por delante de
Catalunya, Baleares y Andalucía. La misma fuente indica que Canarias
sigue siendo la principal región turística de la Unión, con
noventa y cuatro millones de pernoctaciones en el citado año.
España, junto a Francia e Italia, acaparan los destinos turísticos
más frecuentados, con seis sitios que se corresponden con las
comunidades citadas más las de Valencia y Madrid.
Poco
o nada que añadir a otros registros que confirman la pujanza del
sector servicios y su peso en el conjunto de la economía productiva.
Desde ese año, además, salvo altibajos casi imperceptibles, las
tendencias se han confirmado, los crecimientos fluyen, los
empresarios acentúan su contento, muchos trabajadores han accedido
al mercado laboral -seguro que no en la proporción que debe
corresponderse con esas cifras- y el Gobierno, los gobiernos, a
presumir de la bonanza.
Eurostat
advierte que "en
la Unión Europea el turismo es un asunto interno"
pues en torno al 90 % de las pernoctaciones en el bloque comunitario
corresponden a ciudadanos residentes en los Estados miembros. "Esto
significa que los
turistas de países de fuera de la UE solo representan el 10% del
total", precisa la agencia. El dato es sobresaliente para
interpretar tanto las preferencias como la evolución de los mercados
turísticos. En lo que respecta a las noches turísticas de los
residentes en la UE, el 85 % de ellas se registra en el interior de
la misma y solo un 15 % en países no comunitarios.
Otros
datos, extraídos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que
ponen de relieve el auge del sector turístico en nuestro país son
los referidos al volumen de negocios de las agencias de viajes y
operadores turísticos que subió un 3 % en mayo del presente año
con respecto al mismo mes de 2016. La media de los cinco primeros
meses del año aumentó en un 4 %. Todo da a entender que los índices
positivos son consecuencia del excelente comportamiento estacional en
otorño e invierno, después de una preocupante caída en julio de
ese año, cuando las agencias españolas “sufrieron” el éxito de
los destinos nacionales, tras la cosecha de acaparamiento que
sembraron los turoperadores internacionales. Será interesante
contrastar ahora esos datos con los rendimientos del presente verano
cuya “excepcionalidad” positiva ya ha sido anticipada por los
grandes empresarios del país.
No
dejan de ser curiosos los indicadores sobre el volumen de negocio de
las agencias de viajes, de las que se llegó a anticipar su práctica
desaparición después de casi dos lustros de crisis. Pero desde hace
más de dos años, las cifras son positivas y siguen creciendo para
confirmar la recuperación de este subsector que siempre fue un
soporte importante importante del medio turístico, que formó y dio
empleo a muchas gente, además de convertirse en la alternativa para
muchos autónomos cuando la crisis golpeó duramente. Estos positivos
índices del INE sobre la cifra de negocio del sector de las agencias
de viajes y turoperadores, van en la misma línea que otras cifras
que, a falta de estadísticas propias del sector (sus asociaciones no
las elaboran), también apuntan crecimientos. En mayo pasado, por
ejemplo, las cuatro mil doscientas veintitrés agencias españolas
con licencia de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo
(IATA) realizaron 1,7 millones de transacciones (incluyendo todo tipo
de operaciones). La
producción fue en ese período de 444 millones de euros, un 0,5%
más. Debe tenerse en cuenta que el dato del aumento de transacciones
(la gran mayoría correspondiente a reservas emitidas) es el más
relevante para la
rentabilidad
de
las
agencias,
por
encima de la producción, dado que desde la desaparición
de
las
comisiones porcentuales
sobre
la tarifa, el margen les llega a través de la tasa o cuota que
cobran al cliente por cada emisión.
En
definitiva, estos datos, reflejo de la evolución y de las
tendencias, confirman que, coyunturas al margen, el sector servicios
en España conoce el mejor y más rentable momento de su historia.
1 comentario:
Ahí va mi pero.
Datos muy positivos para el sector, sobre todo para la parte empresarial, que contrastan con otras cifras como la tasa de paro en Canarias que la EPA del primer trimestre cifra en el 25,7% (280.000 personas).
Sin ánimo de demonizar al empresariado es llamativo que sólo un 47% "confía" en aumentar la plantilla. Por no hablar de en qué condiciones se están creando los nuevos empleos: salarios, horas de jornada laboral, etc. etc.
Alegrémonos pues de las coyunturas pero sería deseable que las ganancias en el sector se repartieran mejor. Nada nuevo por otra parte.
Un saludo
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