La consultora Braintrust, con una amplia trayectoria en el
mundo del turismo, ha publicitado unos malos augurios para el sector de la
agencias de viajes. Según sus estimaciones, desde ahora hasta 2030,
desaparecerán unas tres mil quinientas agencias en el territorio español.
La firma, de analistas especializados en
el área de la Experiencia de Cliente, la Inteligencia Competitiva, los Estudios
y la modelización cuantitativa, la Transformación Digital, la Optimización de
canales y el Control de gestión, conjuga conocimiento, experiencia,
metodología, innovación, visión de negocio y orientación a resultados en todos
los proyectos. Su tamaño les permite ser flexibles y adaptarse a las
necesidades de cada cliente en particular, ofreciendo soluciones a las
problemáticas y casuísticas de cada negocio. Manteniendo los principios
originales, Braintrust ha consolidado una posición muy sólida en sectores tan
diversos como las telecomunicaciones, la banca y los servicios financieros, los
seguros, la energía, el turismo y el ocio, la industria y fabricación, las
instituciones y administraciones públicas y el retail (un tipo de comercio que se caracteriza por
vender al por menor)y distribución, trabajando en proyectos y ayudando a las
principales compañías líderes de cada sector. Actualmente, además de en España (Madrid y
Sevilla), dispone de oficinas en Brasil, Chile, Argentina y México, desde donde
opera en catorce países de Europa, Latinoamérica y Norteamérica.
Ángel García
Butragueño, director de turismo de la firma, estima que las oficinas “caerán
desde los nueve mil quinientas actuales hasta seis mil, disminuyendo por tanto
la red de agencias”.
“Iremos viendo
en el futuro cómo desaparecen puntos de venta, que tenderán a especializarse
haciendo de los espacios un lugar de inspiración y disfrute, donde la actividad
no sea tanto de informar sino de inspirar y recrear las experiencias de los
viajeros usando la tecnología al servicio de las personas”, sostiene.
Sobra decir la
importancia que han tenido las agencias de viajes en el desarrollo del sector
turístico, especialmente en algunos destinos que han ido creciendo y madurando
gracias a su concurrencia activa. De acuerdo con estas predicciones, parece que
su papel en el futuro va a ser muy distinto.
No obstante, no
todo el discurso de García Butragueño es pesimista. Predice que la facturación
de aquellas empresas que resistan “será infinitamente mayor y, por tanto, la
productividad y eficiencia será notablemente superior”.
“Personalmente
pienso que las agencias siguen teniendo su valor diferencial siempre que
evolucionen, presten a sus clientes una experiencia única, a través de
diferentes canales, ofreciendo alternativas personalizadas para cada cliente y
no paquetes en modo masivo, los cuales pueden tener su tiempo contado”,
concluye García Butragueño.
De confirmarse
este pronóstico, el parque de agencias registraría el mayor derrumbe de la
historia. Como ha publicado algún medio especializado, la crisis del Covid-19
trajo consigo una drástica reducción del número de puntos de venta, si bien se
trató de un hecho transitorio que parece haberse corregido a medida que se ha
ido recuperando el consumo turístico. Cuando el zarpazo de la COVID-19 se llegó
a hablar de un cierre de cerca a de cuatro mi agencias.
Según
estimaciones de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas
(ACAVE), la pandemia se llevó por delante un porcentaje aproximado del 25 % de
las oficinas del país. Teniendo en cuenta que en España se rondaba la cifra de nueve
mil quinientas en 2019, entre febrero de 2020 y finales de 2021 desaparecieron
cerca de dos mil cuatrocientas. Sin embargo, muchos de estos cierres fueron
temporales, lo que ha permitido volver rápidamente a niveles prepandemia.
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