Habrá un Observatorio de la
Calidad Turística Española (OCTE). Será presentado en los próximos meses. Así
lo ha anunciado, en el curso del segundo Congreso Internacional de Calidad
Turística celebrado en La Coruña, el presidente del Instituto para la Calidad
Turística Española (ICTE), Miguel Mirones.
Nunca es tarde… dice el refrán y aquí habrá que aguardar la
materialización de una iniciativa que se ha de corresponder con la evolución
del sector en nuestro país, del que una y otra vez se habla en términos de
crecimiento cuantitativo -la cosa va de récords, ya saben- y bastante menos en
lo concerniente a cualificación e innovación, factores decisivos para mejorar
la competitividad.
El futuro Observatorio, según el propio Mirones, “no es ni más ni menos que la aplicación de la inteligencia turística en la
gestión de la calidad mediante el análisis de los datos agregados de percepción
de la calidad de todos los agentes (productos, recursos y destinos) implicados
en el sistema de calidad”.
Hay que ser celosos con esa
gestión de la calidad. Pasemos de la captación de turismo de alto poder
adquisitivo a la cualificación de los productos y las prestaciones que los
clientes van a recibir. Las exigencias de los turistas -independientemente de
las ofertas- se han de traducir en niveles de satisfacción, allí donde quiera
que hayan escogido. La calidad es algo más que un concepto teórico: hay que
esmerarse para alcanzarla, para lograr la fidelización del visitante.
Algunos hoteleros canarios se
mostraron escépticos cuando se empezó a incentivar la calidad, con un símbolo
distintivo, la ‘Q’, en mayúscula. Pero el paso del tiempo ha demostrado que,
bien entendida y con un compromiso de aplicación, era un programa con muchas
opciones y con un amplio campo de sensibilización. Ahora, el propio Luis
Mirones ha dicho que iniciativas como la ‘Q’ entrañan un éxito evidente y que
las prefiere antes que las aventuras de incierta desembocadura.
“El
sistema de calidad turística español ha demostrado ser un éxito nacional e internacional.
No debe ser puesto en cuestión por quien se considere un gestor público
responsable” ha afirmado el presidente del ICTE. Y es que los responsables del
Instituto están "sorprendidos" y también "preocupados"
porque las "propuestas turísticas
que han tenido éxito innegable en diferentes sitios, están siendo cuestionadas sin tener clara una
alternativa".
Remata Mirones con un hecho en el que
venimos insistiendo desde hace años, desde que teníamos responsabilidades
públicas: el modelo de colaboración público-privado es indispensable para
alcanzar el éxito, para avanzar y perfeccionar la cooperación entre ambos
sectores así como el margen de crecimiento y rentabilidad. “El éxito es
innegable y la ‘Q’ es una referencia internacional”, dijo el presidente del
ICTE en el congreso de La Coruña.
A ver si le hacen caso promotores y
empresarios del sector. Ya es hora de que la inteligencia turística aporte un
nuevo estilo y otros frutos.
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