Desde la
lejana pero atractiva Alcalá, en el sur de la isla, llega la noticia del triste
fallecimiento de Pedro Siverio Plasencia, natural de La Gomera, maestro de
escuela, futbolista en las categorías regionales, colaborador en espacios
informativos y deportivos de Radio Popular de Tenerife en las décadas de los
años setenta y ochenta del pasado siglo y hermano de Lolo, jugador que vistiera
los colores del Tenerife y del Rácing de Santander, al que fue traspasado en
una operación exitosa y muy favorable y en el que rindió con entusiasmo, la
cualidad futbolística que más le distinguía.
Pedro, su
hermano, era más templado. Lo acreditaba en sus crónicas, puntualmente
enviadas, “desde Guía de Isora”, donde controlaba el fútbol sureño de todos los
estratos, justo cuando empezaba a sobresalir con la construcción de campos, con
fichajes millonarios y directivos empeñados en emular y no ser menos que los
clubes del norte. Era cuando las entradas costaban veinte duros, las
recaudaciones eran de trescientas mil pesetas y los equipos arrastraban
aficionados en sus desplazamientos.
En ese
ambiente conocimos y nos relacionamos con Pedro, juicioso cronista deportivo al
que también vimos jugar en algún equipo de la zona y con el que compartimos de
vez en cuando el “Tercer tiempo” -ese era el título de la sección, con solución
de continuidad, cuando finalizaba el encuentro en el Heliodoro y alargábamos la
cobertura para acompañar a los cientos y cientos y cientos de seguidores que
emprendían el trayecto de regreso hacia los pueblos del interior- hecho desde
el foso de transmisiones de la emisora diocesana por el que desfilaban
entrenadores, futbolistas, periodistas -ahí recordamos a José Manuel Pitti, ya
de lleno en TVE- y a muchos aficionados.
Pedro,
siempre prudente, a veces retraído, con su inconfundible sello gomero, ayudaba
localizando y reteniendo a protagonistas hasta asegurar su testimonio. Con el
padre José Siverio, director del medio, mantenía una relación amistosa
respetuosa y muy simpática.
Le
recordaremos. Por su bonhomía y por su entusiasmo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario