jueves, 28 de febrero de 2019

CLAREA LA PISCINA


El Consejo de Gobierno del Cabildo Insular de Tenerife aprobó en su sesión del pasado martes el proyecto para la construcción del denominado Centro Insular de Natación de Tenerife, antigua y en desuso piscina deportiva municipal del Puerto de la Cruz, ubicada junto al campo de fútbol El Peñón.
La actuación comporta una inversión de 12,6 millones de euros que serán sufragados íntegramente por la corporación insular con un plazo de ejecución de cuarenta meses. El proyecto será sometido a información pública durante veinte días y aunque los grupos políticos anden a estas alturas muy ocupados con los preparativos de la próxima cita electoral, sería interesante que examinaran las incidencias en el Plan General de Ordenación del término municipal y otras normativas complementarias pues hay aspectos que deben quedar meridianamente despejados al tratarse de una infraestructura localizada en un espacio determinante de la ciudad del futuro, entre el futuro parque marítimo y Playa Jardín. Igual -no lo sabemos aún- serán precisas algunas alegaciones que también podrían formular los agentes sociales y hasta los propios clubes deportivos. Cumplido el trámite de la información pública las obras podrán ser licitadas.
La primera idea que albergamos al repasar la información era que, al tratarse de una inversión íntegra del Cabildo, la titularidad de la instalación pasaría a ser de la corporación insular. Según la gerencia del Consorcio de Rehabilitación Urbanística, no será así dado que, tras la cesión de uso para ejecución de obras de iniciativa y promoción pública por parte del Ayuntamiento, las obras correrán por cuenta del Cabildo Insular. El Ayuntamiento mantiene el régimen de propiedad o de concesión en caso de suelo de dominio público de otra administración.
Esto significa, a primera vista, que el Cabildo se muestra muy generoso con la operación. Veremos qué ocurre cuando finalice la ejecución pero está previsto que la gestión de las instalaciones será compartida, ajustada las condiciones de funcionamiento y modalidad de gestión que concierten ambas instituciones. En ese contexto, se anticipa que el mantenimiento será asumido por cada administración, según se establezca en el convenio de colaboración para la puesta en funcionamiento, gestión y conservación. En principio, según las fuentes consultadas, el carácter insular del centro significará la asunción por el Cabildo de la mayor parte de los gastos.
En este convenio resultará fundamental garantizar el uso de las instalaciones por parte de los clubes con sede en el municipio y que fueron usuarios de la anterior instalación.
Cuestión, pues, de empezar a tomarse en serio esta actuación. El Puerto de la Cruz, que no anda sobrado precisamente de infraestructuras deportivas, alberga una respetable tradición natatoria, interrumpida en varias ocasiones, la última de las cuales coincide con las averías que causaron el cese de actividades en la antigua piscina, donde el Club Natación Martiánez hizo cuanto pudo, con mucho entusiasmo, para prolongar esa tradición y consolidarse en lo más alto del waterpolo español.
Desde entonces, negros nubarrones, con algunas frustraciones y anuncios incumplidos, por no consignar otras tribulaciones. Ahora parece que clarea.





1 comentario:

Ricardo Soriano dijo...

A cuestas con el síndrome "Guggenheim". Que los demás tienen piscina municipal o complejos deportivos pues el Puerto tiene que tener un "Centro Insular de Natación de Tenerife". Veremos si no acaba siendo como el proyectado centro de lanzamientos en el Barranco San Felipe.
Un saludo
Ricardo Soriano