miércoles, 2 de octubre de 2019

REFORMULACIÓN DEL PAQUETE TURÍSTICO


La responsable de Inteligencia de Mercado y Competitividad de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Sandra Carvao, ha emitido un diagnóstico contundente después de la quiebra del turoperador británico Thomas Cook: hay que reformular el “paquete turístico” convencional, con el que se ha venido trabajando hasta ahora, esto es, reserva, plaza de avión y alojamiento.
El debate ya está abierto, con una premisa en la que coinciden los profesionales: la firma británica no se adaptó a los nuevos tiempos. Luego, procede un replanteamiento del concepto, una vez confirmada la liquidación del modelo offline. Carvao cree que los potenciales viajeros buscan un servicio pero ya no como antes pues “hay determinados destinos donde el paquete seguirá teniendo mucha fuerza, pero hay que reinventar qué paquete turístico”.
Claro que ese debate se prevé largo y denso. La propia ejecutiva de la OMT pide calma y prudencia desde el momento que reconoce la necesidad de palpar las reacciones del mercado y cómo se configura la nueva modalidad de comercialización a la hora de viajar. La Organización está haciendo un seguimiento para pulsar las alternativas. Habrá que estar atentos pues la compañía alemana TUI habla de reemplazar algunos destinos.
El turismo, dada su importancia en el Producto Interior Bruto (PIB) de muchos países, entre ellos España, no puede quedar supeditado a la inestabilidad. Aunque el impacto de la quiebra ha sido, en términos generales, llevadero, no es menos cierto que muchas pequeñas y medianas empresas y numerosos trabajadores se han visto afectados. El cierre de Thomas Cook significó que, tan solo en España, engrosaran las listas del paro unas dos mil quinientas personas, pero su incidencia puede alcanzar el diez por ciento del empleo en el sector en las zonas más afectadas como son Canarias y Baleares.
En ese debate tendrá preponderancia la transformación digital, cargada de desafíos que no se superan, precisamente, con medias tintas, sino asumiendo las soluciones para que los turistas se desplacen con garantías y con el máximo de facilidades posible. Sandra Carvao, en ese sentido, se ha mostrado partidaria de políticas turísticas nacionales transversales para fortalecer el empleo.
Y es que la OMT, consciente de que estamos en un momento delicado, ya ha promovido, junto a la escuela de negocios española IE Business, una iniciativa de ofrecer formación en todo el mundo. Y es que se avecina la automatización de las tareas. Sandra Carvao reconoce que con la digitalización se va a perder empleo y varias funciones serán sustituidas, “pero van a surgir otras, de redes sociales, análisis de datos, o empleos que están conectados con el aspecto social como la accesibilidad, el desarrollo sostenible o el medio ambiente”.
Claro que para estimular y atraer los nuevos perfiles de trabajadores, el sector turístico tendrá que cambiar sustantivamente pues en muchos lugares aún es percibido como de salarios bajos y horarios complicados.
Ojalá se cumpliera el dicho: no hay mal que por bien no venga. Los nuevos tiempos implican exigencias y hay que afrontarlas.


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