Informes de la
asociación de empresas turísticas Exceltur indican que, entre cuatro y seis millones
de turistas -de los más de sesenta y ocho millones previstos al cierre del
presente ejercicio- llegados a España en el presente año, proceden de países
afectados por problemas de seguridad interior o inestabilidad política.
Es una cantidad lo
suficientemente importante como para entender, entre otras cosas, que será
revisado al alza el Producto Interior Bruto (PIB) turístico, por encima del
3,6% anticipado el pasado mes de octubre por la misma entidad.
Y también para
plantearse de inmediato en qué niveles nos encontraríamos en caso de que no
concurrieran las circunstancias apuntadas, independientemente del repunte del
mercado nacional que también hay que consignar en el haber positivo del sector.
O lo que es igual, alcanzados tales registros, si se trata de clientes
prestados, ¿qué hacer para que repitan? Esa es la cuestión.
El debate queda
abierto para determinar si este país está en condiciones competitivas de
fidelizarlos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario