Se han disparado las reservas. La
contratación hotelera para la temporada alta del año recién estrenado está
desconcertando a los hoteleros vacacionales españoles, por su antelación y por
su volumen. La tendencia, no importa la
subida de precios, lleva dibujándose desde hace unas semanas. Todo da a
entender que va a proseguir la bonanza.
Los establecimientos de playa se están beneficiando de la
incertidumbre en torno al Mediterráneo Oriental por la guerra en Gaza, como
atestigua especialmente Canarias estas fechas, pero también ahora por ejemplo
Baleares para los meses centrales del año.
Algunos hoteleros consultados por preferente.com
muestran su grata sorpresa por tanto adelanto en las reservas para dentro de
unos meses, después de una tónica previa que apuntaba a que cada vez la última
hora iría ganando cuota.
Así, la opinión entre ciertos
dueños de cadenas es su duda de "dónde sale el dinero" para sostener
un ritmo de consumo turístico tan elevado habida cuenta de que los grandes
mercados emisores europeos vienen sufriendo apenas crecimiento en sus economías
en los últimos tiempos.
La próxima edición de FITUR puede
ser un punto de inflexión para corroborar esta especulación cuya razón de ser
se encuentra en la elevada demanda que puede estar manteniéndose gracias a los
créditos al consumo y a la creciente prioridad sobre el gasto turístico por
encima de otras necesidades, además de a la confianza sobre el futuro económico
ya que los elevados tipos de un lado albergan un horizonte de bajadas, y de
otro permiten más margen para estimular la inversión si se enfría el ánimo de
la clientela.
En fin, a la espera de contrastar
las tendencias y cómo afectan a los mercados, el sector turístico sigue al
alza. ¡Quién lo diría!
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