jueves, 4 de octubre de 2018

A MÁS COCHES, PEOR MOVILIDAD

Las mismas carreteras para un parque automovilístico que no para de crecer. Así lo hemos escrito cada vez que nos referimos a la situación del transporte terrestre en las islas, y en Tenerife, particularmente. La deducción es sencilla: las vías no absorben con la fluidez necesaria el incesante tráfico rodado. Con razón, pues, retenciones y atascos cualquier día -exceptuemos, claro, los del fin de semana- y a cualquier hora.
Izquierda Unida Canaria (IUC) ha hecho público un informe en el que se corrobora, con datos, estas impresiones labradas al cabo de muchos años de tránsito viario, muchos de ellos utilizando el transporte público. El coordinador general de esa organización ha sido rotundo a la hora de exponer las conclusiones: la Comunidad Autónoma registra una media de ochocientos veintiún vehículos por cada mil habitantes. Eso significa que si el archipiélago canario fuese un país, su territorio sería el sexto del mundo con más vehículos en relación a su población.
La Guardia Civil de Tráfico ya ha hecho sonar el timbre de alarma. Recordemos, en efecto, que el pasado mes de febrero dio a conocer un informe en el que relataba cómo se notaba la recuperación económica en la circulación de muchos vehículos más por las carreteras tinerfeñas. En esa fecha, el cuerpo ofrecía sus propias cifras: en la isla, setecientos setenta y seis vehículos para un millón cuatro mil habitantes. Entonces, responsables de la Guardia Civil hablaron de auténtica “barbaridad” al cotejar esos registros. Tenerife es el segundo territorio nacional, tras Pontevedra, en número de coches por kilómetro de carreteras; el tercero, tras Madrid y Barcelona, en cifras de guaguas; y el cuarto en vehículos pesados. Estos datos indican que la isla tiene una densidad de vehículos 3,5 veces superior a la media española.
Las apreciaciones de IUC van más allá de pensar solo en la carga sobre el territorio, a partir de estas cantidades. Por ejemplo, calculan que las islas podrían tener doscientos cincuenta y dos mil vehículos menos si estuvieran en la medida estatal, “pero ello obligaría a un desarrollo sustancial del transporte público colectivo, que no está previsto”, según indicó el coordinador general de la organización en Canarias, Ramón Trujillo. Añadió, en ese sentido, que “las islas profundizan en un modelo de movilidad insostenible”.
En efecto, el hecho de que entre 2014 y 2017 el parque automovilístico haya crecido en la Comunidad Autónoma a una media del 3 %, en tanto que se ha constatado un descenso del transporte público y un aumento de coches por mil habitantes, pone de relieve que, en materia de movilidad, va predominando la insostenibilidad. Las nuevas infraestructuras y otras actuaciones de equipamientos, independientemente del alto coste y de los largos plazos de ejecución, no significan soluciones a los problemas consustanciales a los hábitos de vida.
El horizonte es bastante oscuro, según Trujillo. “Hay que cambiar las políticas de movilidad; pero no se aprecia voluntad”, afirmó. Y se basa en datos comparativos: “Las islas contarían con cuatrocientos ochenta y nueve mil trescientos vehículos menos si estuvieran en la ratio de Dinamarca, un país con políticas de movilidad más sostenible y con más renta por habitante”, concluyó.

2 comentarios:

Ricardo Soriano dijo...

Mientras para llamar la atención acudimos a cifras insulares -número de vehículos, densidad de tráfico, etc- las medidas que se toman siguen siendo localistas o a lo sumo comarcales y siempre consumiendo lo que no tenemos: territorio. No salimos de añadir más carriles o diseñar trenes.
Es necesaria una visión de la isla como un conjunto, como una gran metrópoli a la hora de planificar el territorio. Más transporte público, con más ventajas sobre el uso del coche particular bien sea penalizando su uso o mediante carriles propios, y por último una buena dosis de pedagogía. El panorama que se puede observar desde cualquier guagua es muy llamativo: en la mayoría de los casos se cumple la proporción de un coche una persona y eso no hay territorio insular que lo aguante.
Un saludo

Yattmur Towers dijo...

García, es verdad que las vias son solo dos y en malas condiciones, pero el motivo principal es la dificultad del ingreso en la autovía y las salidas de la misma, haciendo hincapié en Tacoronte, La Laguna,y Santa Cruz. Estas ciudades son incapaces de absorber con cierta facilidad el tráfico, y por ello se produce parte del colap`sp de la autovia TF-5. Es muy complicado dar una solución al asunto que no sea el empleo de la inteligencia, ya que, implementar una tercera via sería un gasto enorme además de unas molestias importantes. Se debería hacer un estudio concienzudo para mejor aprovechamiento de la estructura actual. Si es necesario se deberián aprobar un horario de uso, sobre todo para camiones, asi como las mejoras en los accesos y salidas con problemas manifiestos. Al principio puede que cueste un poco adaptarse, pero a medio plazo es una buena solución, y además barata. Todo dependerá de la voluntad politica y del citado estudio.