miércoles, 16 de enero de 2019

PLAYA JARDÍN, UNA BUENA NOTICIA

Por fin, mejoras en Playa Jardín. Una buena noticia para un Puerto de la Cruz alicaído, para una población incrédula, indolente y desmotivada. Una noticia excelente para los usuarios y para la cualificación de la oferta del destino. Hay que alegrarse, ciertamente, pues Playa Jardín -una de las últimas creaciones de César Manrique que soñó fusionar el mar con la vegetación frondosa- tampoco escapaba a las expresiones de malestar de ciudadanos de toda condición que sufren el abandono y la falta de mantenimiento tan denostada en círculos portuenses.
El anuncio de licitación ya está publicado: el Consejo de Gobierno Insular del Cabildo de Tenerife será la entidad adjudicataria de las obras comprendidas en un proyecto de ejecución de accesibilidad y mejora cuyo importe es de quinientos sesenta y dos mil ochocientos cincuenta y dos euros y el valor estimado de contrato asciende a quinientos veintiséis mil veintinueve euros. El proyecto engloba trabajos de construcción y de inmuebles, obras de ingeniería civil, instalación de tuberías, líneas de comunicación y de conducción eléctrica y trabajos de explanación.
Los lectores se estarán preguntando ¿y para cuándo? Según el anuncio de licitación el plazo de ejecución es de siete meses. Hasta el próximo miércoles 23 de enero las empresas interesadas pueden presentar ofertas. Suponiendo que el procedimiento administrativo no se demora y la adjudicación se concreta en febrero, hay que contar siete meses hasta la conclusión de las obras. Eso significa que, sin interrupciones, hasta septiembre no estarán finalizadas. O sea, que estarán trabajando en pleno verano. No es el lado más tranquilizador del programa temporal de ejecución pero hay que afrontarlo, apelando, con una buena campaña de comunicación, a la comprensión de los bañistas y usuarios.
El Cabildo Insular, promotor de la actuación, incluida en la segunda edición del programa Tenerife y el mar, fija como objetivo la mejora de la accesibilidad al recinto de playa, de modo que se crearán itinerarios accesibles desde el viario público (paseo Luis Lavaggi y avenida Francisco Afonso Carrillo) hasta el mar, además de adaptar elementos de mobiliario urbano que estén localizados en las rutas que se modifican. La principal consecución del proyecto consistiría en dotar de un único itinerario continuo desde el aparcamiento accesible a la playa que vaya enlazando áreas que sean capaces de cumplir los parámetros de accesibilidad universal, al mismo tiempo que se intervenga en el menor área posible del paseo con el fin de respetar la concepción original del gran Manrique.
El proyecto consigna dos accesos desde la avenida Francisco Afonso Carrillo, rampas accesibles, mejora de los tramos desde el punto de vista paisajístico, incorporación de pasamanos, mobiliario, duchas y paneles informativos. Según el acuerdo aprobado por el Consejo de Gobierno Insular, está previsto retirar la baldosa marrón existente en tramos sin modificación de rasante y sustituirla por baldosa negra de itinerario. Y en las rampas, que son los tramos que sí llevan modificación de rasante, habrá pavimento negro de itinerario y reposición de una línea perimetral de baldosa marrón existente como huella de la traza del pavimento original para acreditar el respeto anteriormente aludido.
Estamos, por tanto, ante un “proyecto de suelo” con áreas accesibles y una denominada “red lineal de cosido” donde el resto de elementos enfatizan y completan al ambiente naturalista para disfrutar del paseo.
Lo dicho: una noticia gratificante. Para que lo sea aún más, ojalá se cumplan los plazos.

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