lunes, 11 de mayo de 2020

LA INFORMACIÓN, UN BIEN PÚBLICO


La información nunca debe estar confinada. Debe seguir siendo un bien público. Así se concluye en el documento de creación de la Plataforma Mundial para el Periodismo de Calidad, promovido por la Federación Internacional de Periodistas (FIP), publicado con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el pasado 3 de mayo, al que se ha adherido la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). La FIP es la principal organización profesional representativa de los periodistas de todo el mundo, con más de seiscientos mil miembros en ciento cuarenta y seis países.

El documento reconoce los estragos de la pandemia en el sector de la comunicación: muchas empresas de prensa ya han cerrado, se han destruido decenas de miles de puestos de trabajo y los periodistas, aunque la información de calidad, como ya hemos escrito, es esencial para los ciudadanos en tiempos de crisis, están sufriendo las consecuencias en su propia piel. La FIP cree que, cuando en algunos países aún se está debatiendo cómo salir del confinamiento e iniciar un proceso tendente a la normalización, ha llegado la hora de proteger a los medios, salvar empleos y, sobre todo, apoyar a los trabajadores del sector más precarios. Es decir, el momento de preparar adecuadamente el futuro, el futuro del periodismo de calidad, ético y solidario que respete las libertades esenciales y los derechos laborales.

¿Cuál es la alternativa de la FIP? Pues propone un plan inmediato de recuperación mundial para salvar a los medios de comunicación más afectados y a los profesionales que se encuentren en manifiesta situación de precariedad y vean peligrar sus puestos de trabajo. Por eso, hace un llamamiento a todos los gobiernos para que se comprometan con el periodismo de calidad en una época caracterizada por el azote de la desinformación, como la definiera Antonio Guterres, secretario general de la Asamblea de las Naciones Unidas (ONU). Aunque parezca reiterativo, no queda otra que adoptar políticas proactivas orientadas a garantizar la supervivencia de los medios de comunicación y de los periodistas. Téngase en cuenta que hay puede haber gobiernos que se aprovechen de la crisis para aumentar un poder autoritario, reforzar los sistemas de vigilancia de la población e, incluso, hostigar a los periodistas cuando algunas empresas mediáticas reducen salarios sin negociar, recortan las prestaciones o despiden al personal de forma arbitraria.

Por eso, se trata de avanzar significativamente con tal de preservar el carácter de la información: un bien público. El documento explicita los sustantivos compromisos que habría que asumir en este nueva era para el ejercicio del periodismo y el desarrollo mediático. Los desmenuza de la siguiente manera:

- Permitir a los periodistas moverse libremente en tiempos de confinamiento general;

- Proporcionar a los periodistas y trabajadores de los medios de comunicación, los medios para vivir y trabajar decentemente con una asistencia financiera excepcional, a pesar de la disminución de la carga de trabajo y de los ingresos.
- Desde el principio de la pandemia, los periodistas han demostrado ampliamente el papel esencial que desempeñan en la educación de los ciudadanos, contextualizando la desenfrenada carrera por los números, explicando la realidad y, sobre todo, desenredando la narrativa de los políticos, haciendo las preguntas difíciles y exponiendo los fallos o errores institucionales. Gracias a su compromiso, el periodismo, como bien público, ha seguido prosperando como la columna vertebral de nuestras democracias.

Por eso, se insiste en considerar la información como un bien público. Nadie puede asegurar cómo será la comunicación del futuro y cómo van a desenvolverse los periodistas. Hay muchas sombras. Algunos productos, en teoría inaceptables, por extravagantes y porque no respetan cánones elementales, siguen contando con el favor del populismo en un terreno abonado para ello. La Federación debe ser la primera interesada en planteara exigencias si es que quiere contar en el futuro con un periodismo de valores cada vez más cualificados

Esa
Plataforma Mundial para el Periodismo de Calidad, concebida para salvar y proteger los puestos de trabajo en la industria de los medios de comunicación y crear un futuro que promueva una economía de la información sostenible y con apoyo público, no debe quedar en una mera formulación teórica. Las circunstancias obligan a un serio ejercicio de pragmatismo. Si no, la pérdida de credibilidad seguirá desfilando al galope tendido.

Día 57 de la alarma

Domingo. Un vistazo mañanero al cuadro de afectados por el COVID-19 en los municipios norteños según los datos de la consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias. No hay nuevos fallecidos, dato muy positivo. Cuatro casos de contagio (dos en La Orotava y uno en Los Realejos) y tres altas, dos de ellas en Tacoronte, que sigue registrando el mayor número de decesos hasta ahora, ocho.

El desconfinamiento tiende a cobrar forma. Desde las primeras horas hay personas, con o sin perro, que circulan por las calles, que pasean, que respiran, que llevan la bolsa del pan... Mañana entraremos en la fase 1, para la que han venido preparándose en algunos establecimientos. El Ayuntamiento portuense, por cierto, ofrece a bares y restaurantes la posibilidad de ampliar de manera excepcional, mientras duren las restricciones de ocupación y aforo decretadas por el Gobierno de España, la superficie autorizada destinada a terrazas, siempre que sea viable y se respeten tanto las distancias mínimas de seguridad para el tránsito peatonal como el resto de medidas establecidas por las autoridades sanitarias para la prevención del COVID-19. Hay un límite del 50 % en el número de mesas respecto a las autorizadas para la ocupación de la vía pública. No obstante, según una nota informativa del consistorio, en la orden que lo regula, se establece la posibilidad de que los ayuntamientos permitan aumentar ese número de mesas ampliando la superficie destinada a la terraza, de forma que se respete la proporción del 50% entre mesas y espacio disponible e incrementando en la misma medida el espacio peatonal. El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz se acogerá a esta prerrogativa, que estará supeditada en todo caso al espacio disponible en cada zona.

Sentida plática del cardenal franciscano y obispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, en el curso de la misa televisada en RTVE. La mañana discurre plácida entre lecturas y respuestas a llamadas telefónicas. Unos amigos de Güímar recuerdan la invitación a El Empaquetado, curiosa denominación para un programa de opinión que se emite en Internet. El anterior intento fue fallido. A ver si mañana la banda ancha esa no escasea.

En el telediario de primera hora de la tarde, se da cuenta de cómo ha ido resultando la preparación de la incorporación a la fase 1. Las comunidades podrán mover hasta dos horas las franjas para salir a pasear. Los dirigentes y portavoces institucionales de aquellas comunidades que no han obtenido autorización del ministerio de Sanidad manifiestan su preocupación, conscientes –se les nota- de que los incumplimientos hay que corregirlos.

En Canarias, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha levantado la prohibición a la realización de operaciones aéreas comerciales regulares entre las Islas Canarias de cara a la fase 1 del plan de desescalada al que se suman desde mañana lunes Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma. En una orden publicada este domingo en el Boletín Oficial del Estado se establece que, mientras se mantenga el estado de alarma, quedará suspendida la declaración de obligación de servicio público en rutas aéreas entre las Islas, por lo que se fijan estos nuevos precios. Por su parte, el Boletín Oficial de Canarias (BOC) inserta hoy "desde la entrada en vigor de esta orden y mientras se mantenga el estado de alarma, las tarifas de referencia para cada una de las rutas, en los trayectos de ida, quedan establecidas en los importes siguientes", aunque sobre ellas cabe aplicar el descuento de residentes:

Gran Canaria-Tenerife Norte: 69 euros
Gran Canaria-Tenerife Sur: 78 euros
Gran Canaria-Fuerteventura: 78 euros
Gran Canaria-El Hierro: 112 euros
Gran Canaria-Lanzarote: 88 euros
Gran Canaria-La Palma: 106 euros
Tenerife Norte-Fuerteventura: 107 euros
Tenerife Norte-El Hierro: 78 euros
Tenerife Norte-Lanzarote: 112 euros
Tenerife Norte-La Palma: 72 euros
La Palma-Lanzarote: 112 euros
Gran Canaria-La Gomera: 106 euros
Tenerife Norte-La Gomera: 78 euros
Asimismo, desde la entrada en vigor de esta orden y a los efectos de salvaguardar una conectividad aérea básica esencial entre las islas durante la duración del estado de alarma, se considerarán como servicio mínimo imprescindible la realización del siguiente número de frecuencias diarias para cada una de las rutas:
Gran Canaria-Tenerife Norte: 2 frecuencias
Gran Canaria-Fuerteventura: 2 frecuencias
Gran Canaria-Lanzarote: 2 frecuencias
Tenerife Norte-La Palma: 2 frecuencias
Tenerife Norte-El Hierro: 1 frecuencia
Lanzarote, por cierto, pedirá ser el destino del primer vuelo libre de COVId-19 avalado por la Organización Mundial de Turismo (OMT). Después de las quejas y del malestar observado por un vuelo de Iberia que venía atestado y unía Madrid con Gran Canaria, habrá que extremar precauciones.
Siesta. Y tras ella, terminación de lectura de la obra Juan Negrín y los libros, editada por la fundación que lleva el nombre del que fuera presidente del Gobierno en la II República y por el Instituto Cervantes de París. En la ilustración de la cubierta, una dedicatoria del escritor y ensayista francés, premio Nobel de literatura Albert Camus: “Al doctor Juan Negrín, esta pequeña muestra de admiración por su gran país, con la fiel consideración”.
Seguimos en franca retirada quienes aplaudimos puntualmente a las siete de la tarde desde el pasado mes de marzo. No está escrito en ningún lado pero igual hoy domingo es el último día de estos aplausos hechos en reconocimiento de quienes, como servidores públicos, se han esmerado para atender a los más necesitados.



1 comentario:

Cecilia Domínguez Luis dijo...

Me parece muy bien que se vuelva a dignificar el buen periodismo. Tarea difícil dada la poca ética de algunos periodistas que parecen más buitre carroñeros que otra cosa. Las noticias falsas, los bulos, las manipulaciones están a la orden del día y esto va a ser muy difícil de erradicar.
¡Ánimo! UN abrazo