Cambia el paisaje de San Telmo, “el lugar favorito de la juventud del Puerto”, según cantaran Carmelo Encinoso y Santiago Rodríguez, en aquellos inolvidables “bellos recuerdos llegan a mi memoria/ cuando la playa era ‘only’ tarajales”, con ese toque ‘english’ que introdujimos en su día.
De hecho, ya han derribado el kiosko que había sobrevivido en una anterior remodelación a cuyo refugio acudieron miles de personas, nativos y visitantes, de toda condición social durante años. Luego llegó el vacío, en forma de cierre de la concesión, y la terraza, que acogió bailes populares y sardinadas, perdió ambiente y vitalidad. Menos mal que siempre estaban las duchas para salir del trance o completar la jornada de baño.
Lo cierto es que una nueva remodelación –la mano del hombre en el tratamiento del litoral sigue su curso, aunque se vea interrumpido- se vislumbra ya en este rincón portuense, que ya no es aquel ‘Boquete’ con el que se le conoció hace décadas y con el que empezó todo.
La actuación está integrada en el pacto por la activación social y económica de Tenerife. Tendrá una duración estimada de cuatro meses. Está cofinanciada por la Secretaría de Estado de Turismo, que aporta el 95,49 % del total y el Cabildo de Tenerife, con el 4,51 %, y supondrá “la puesta a punto de un lugar emblemático para el municipio, utilizando los materiales adecuados para que pueda soportar los embates del mar, integrado en el paisaje del lugar y situado en un lugar más accesible ahora para residentes y turistas”, según dijo el consejero de Planificación del Territorio, Patrimonio Histórico y Turismo del Cabildo de Tenerife, José Gregorio Martín Plata, quien visitó la primera fase de los trabajos, adjudicados a la empresa ‘Interjardín’ con un presupuesto de ochenta y tres mil ciento setenta y dos con noventa y tres euros.
El alcalde y ediles del grupo de gobierno (PSOE+ACP), que acompañaron al consejero en su visita, valoraron tanto la implicación del Cabildo Insular con la ciudad, materializada en varias actuaciones, como la dotación de un espacio de ocio adecuadamente acondicionado.
El proyecto de remodelación del kiosco de San Telmo, que tendrá una superficie de 31,29 metros cuadrados, incluye una cubierta vegetal con especies autóctonas que mejora la visión desde la zona superior donde discurre el Paseo de San Telmo y proyecta también una zona de terraza anexa como espacio de esparcimiento, con toldos desmontables para generar sombra, contando, en total, con una zona exterior de 49,96 metros cuadrados; a lo que habría que sumar los aseos, con 5,99 metros cuadrados.
Así será este nuevo enclave que revitalizará San Telmo, que podrá ser contemplado desde la Punta del Viento y volverá –o eso es lo que se espera- a congregar a gente de varias generaciones, familias y grupos sociales que fueron diseminándose a medida que maduraron o encontraron otras alternativas de baño, ocio y asueto. Hasta los extranjeros dejaron de poblar la terraza que, en verdad, estaba huérfana. Es probable que ahora, cuando funcione, reactive la integración que siempre ha sido nota distintiva de de una ciudad y de un destino turístico.
2 comentarios:
Espero que el proyecto esté acorde y en consonancia con ese magnífico bajío que caracteriza la zona. Gracias por tenernos al corriente de las obras.
Saludos cordiales.
Zoilo López.
Ojalá se consiga que se conserve la magia de este lugar.
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