martes, 14 de enero de 2014

CIERTO: PAGAR POR TRABAJAR

Pues hay que creérselo. Y además, nos ha tocado a los periodistas. Luego, aquello que, medio en broma medio en serio, decíamos en cualquier conversación no hace mucho tiempo, ‘llegará un día en que haya que pagar por trabajar’, ya se cumple.  Que lo tenga presente el Gobierno, a propósito de la nueva reforma laboral.
            No es broma. Esos niveles hemos alcanzado, impensables hace unos años, aun cuando los índices retributivos, en la mayoría de los casos, fuesen bajos. Pero poco era más que nada y ese poco servía para ir tirando, para estimular el quehacer, para sentirse motivado y obligado y para terminar sumándolo a otro ingreso con el fin de ir tirando y subsistiendo.
            El caso es que desde finales del pasado año circula un anuncio cuyo texto señala que, en Barcelona, se buscan periodistas deportivos para nuevo formato radiofónico. “El coste para el periodista -precisa- sería de 100 euros por mes para poder aguantar los gastos de la radio como el alquiler del estudio, la presencia de un técnico de sonido y los gastos tangibles que tiene el medio”.
            Y se añade en el insólito texto: “Como retorno, cada periodista será libre de buscarse unos patrocinadores que le garantizarán un retorno sobre la inversión realizada de 100 euros por mes”.
            Es que ni siquiera la vieja fórmula de por sí discutible, ya empleada en algunos medios, especialmente emisoras de radio, la de alquilar el tiempo a cambio de una cantidad fija que se ingresaba en las cuentas de la casa, resiste una comparación con esta opción que surge en plena sangría profesional, en plenos procesos de destrucción de empleo. Porque, fíjense que el planteamiento, al traspasar la frontera de la dignidad laboral y profesional, para nada prima los contenidos informativos. Al contrario, lo que busca, lo que quiere es el ingreso económico. Es decir, búsquense la vida como agentes comerciales, armen una cartera de clientes, sean además recaudadores. Antes financieros que periodistas. Ni siquiera el señuelo de los cien euros, que parece una cantidad ridícula, justificaría la supuesta ganga.
            Pagar por trabajar en la España del siglo XXI. Ya no es la destrucción de empleo como una característica de la presente legislatura, ya no es el aprovechamiento descarado de las circunstancias por parte de algunos empresarios inescrupulosos, ya no son las sensibles reducciones aplicadas en el ámbito de la comunicación que han desembocado en la desaparición de cabeceras, medios, programas y puestos de trabajo sino la configuración de recursos como el que comentamos y que reflejan la sangría, la carencia de horizontes y hasta la cercanía a algo parecido al esclavismo. Triste pero real: el estado de desesperación y sumisión ha generado opciones como esta, bastante inaceptable.
            Este otro revelador anuncio: “Se busca periodista para periódico digital libre. La oferta no es remunerada pero se ofrece la oportunidad de escribir en estos tiempos tan difíciles en los que este trabajo desaparece, cuando más noticias tenemos que dar. Anímate y participa en esta aventura”.

            Que encima sea calificado como aventura algo tan inefable, desborda la capacidad de sorna con que afrontar este asunto. Claro, ha llegado el día de pagar por trabajar. Inaudito.

1 comentario:

Jesús Hernández dijo...

En esas andamos y la reforma de la FP, la cacareada FP Dual, no es más que sustituir empleados por "aprendices" cobrando la empresa por "formarlos" como pinches.

Un saludo