jueves, 30 de junio de 2016

EVOCACIÓN DE ALBIAZUL



En Tenerife llevan tirando hace algún tiempo de los años gloriosos del Club Deportivo, de dirigentes, técnicos y profesionales. Y ahora, en plena Eurocopa, eliminada la campeona, la evocación futbolística vuelve a tener su espacio, esta vez, bajo la iniciativa de la Asociación Cultural TuSantaCruz, presidida por el infatigable Jesús Pedreira, que quiso rendir tributo a cinco jugadores que vistieron en distintas épocas el uniforme albiazul.
            Allí estaban, en la sede capitalina de la Mutua de Accidentes de Canarias (MAC), escuchando atentamente el alarde memorístico de Teobaldo Pérez Arnay, quien recitaba las alineaciones a la vieja usanza, se diría que hasta con una cierta cadencia sonora. Cierto que, a última hora, no pudieron estar presentes Julio Santaella Benítez (Colo) y Martín Marrero, pero se habló de ellos igual, de su trayectoria, de su aportación al equipo tinerfeño. En primera fila, Ñito, Alberto Molina y Jorge Fernández, tres figuras sobresalientes que recordaron momentos felices y sinsabores, que de todo hubo en sus respectivas carreras, una buena parte de las cuales cursaron en el Tenerife.
            Fue la tarde de anécdotas, de episodios contados por ellos mismos, ya con la perspectiva del tiempo pero se diría que prolongando su carácter y su desenvolvimiento en la cancha. De Cipriano Rodríguez Rivero, Ñito, por ejemplo, se citó una célebre fotografía defendiendo los colores del Granada, en la que aparece despejando -mejor decir volando- ante la mirada de defensores y adversarios. La foto sirvió para ilustrar todos los actos conmemorativos del ochenta aniversario del club andaluz. Ñito debió ser de los primeros porteros que trazaba sobre las canchas de tierra una raya divisoria del área trazada a ojo desde el punto de penalti. Compartió su paso por el Valencia con otro tinerfeño, Nolito Sánchez.
            Iniciándonos en la información deportiva en el vespertino La Tarde, recordamos que su director de entonces, el inolvidable Alfonso García Ramos, nos llamó la atención por escribir en cierta ocasión que “Molina siempre juega bien”. Teobaldo estuvo atento cuando relatamos el episodio (“Alguna vez jugará mal”, señaló Alfonso), y dijo que eso era lo cierto, que Molina durante tantos años fue el más regular del equipo y su rendimiento individual se hacía notar. Alberto ahora oficia de comentarista en la COPE.
            El fútbol se hacía arte cuando Jorge Fernández tenía el balón en sus pies. Su clarividencia en el juego, su búsqueda de espacios sin esférico y su dotación técnica hicieron de él un futbolista excepcional. Se sabía desde aquel inolvidable Juvenil Victoria que le discutió al Real Madrid un campeonato de España. Empezó jugando con el 9, como falso delantero centro, pero luego, ya con el 10, fue el centrocampista sobresaliente, el constructor que cuando tenía el día inspirado hacía jugar a todo el equipo. Su paso por la Unión Deportiva Las Palmas, junto a Manolo medina, fue también muy comentado.
            Y así, en un marco de lo que se ahora se conoce por interactividad, con preguntas y precisiones de los asistentes, fueron desgranándose momentos memorables de albiazul y de la proyección de estos baluartes, de estas figuras nunca mejor dicho legendarias. Otra tarde para evocar, para vibrar con el pasado.

No hay comentarios: