miércoles, 1 de febrero de 2017

JUAN JOSÉ ACOSTA, ÚTIL Y EFICAZ INNOVADOR

Tenía toda la frescura y todas las ganas de la juventud para abrirse paso en cualquier campo. Terminaba la licenciatura de Ciencias Económicas en La Laguna e incursionaba en la desaparecida Revista Local que editaba el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz. En la asociación de vecinos Jeriguilla, de su barrio de siempre, San Antonio, reafirmó su compromiso por los demás. Aún recordamos su cara de satisfacción, al lado de Paco Afonso, alcalde, cuando se materializó la recuperación del local social para el barrio. Después, el propio Afonso le ficharía para ir en la candidatura municipal socialista de 1983 y encomendarle la concejalía de Economía y Hacienda.

Entonces, Juan José Acosta de León, fallecido repentinamente en la mañana de ayer, en Adeje, se decantó por la política local. Llegamos juntos al Ayuntamiento portuense para compartir afanes, vivencias gratificantes y sinsabores, que ese ámbito, ya se sabe, es una colección de ingratitudes. Acosta se decantó por el municipalismo, donde cultivó y desarrolló sus primeras experiencias profesionales. En pocos tecnócratas hemos visto una traducción política como él acreditó. De la mano de destacados municipalistas catalanes como Didac Fábregas o Máxim Loizu, del Centro de Estudios Urbanos Municipales y Territoriales (CEUMT). Encabezó un proceso de innovación en la elaboración de ordenanzas fiscales y la confección de los presupuestos generales del Ayuntamiento, así como en la ordenación interna de los departamentos municipales de sus competencias. Se acercó también a la extinta Mancomunidad del Valle de La Orotava. Siempre quería hacer cosas nuevas, de ahí que ahora valoremos los primeros intentos de presupuestos participativos y de transparentar la gestión. A mediados de los ochenta...

Después sería consejero del Cabildo Insular de Tenerife y accedería a la secretaría del consejo de administración de CajaCanarias. Nunca dejó de estudiar, estaba al día de las modificaciones legislativas o de las medidas que implementaban los gobiernos del Estado y de la Comunidad Autónoma. Fue redactor de dictámenes, ponencias y enmiendas que servían de base a los programas del Partido Socialista Canario-PSOE en el que desempeñó distintas responsabilidades orgánicas, entre ellas la de secretario general de la Agrupación Local del Puerto de la Cruz. Participó activamente en varios congresos.

Fue un eficaz colaborador del alcalde Félix Real. Pusieron en marcha la Federación Canaria de Municipios (FECAM), cuya experiencia sirvió luego para crear la de Cabildos e Islas (FECAI). Sin alejarse del todo de la política, optó luego por derroteros más profesionales. Aún recordamos su gesto de sorpresa cuando asistimos al acto de su toma de posesión como interventor accidental en el Ayuntamiento de Icod de los Vinos, en 1995. Años después, ejercería como gerente en el de Candelaria.

Pero su gran aportación, sin duda, fue la promoción y entrada en funcionamiento de empresas públicas, como Pamarsa, en el Puerto; e Icodemsa, en la ciudad del Drago. Juan José Acosta se empleó a fondo para demostrar que el sector público tenía futuro en el municipalismo. Es curioso: quienes le criticaron sin piedad entonces, aún hoy se aprovechan de aquella iniciativa, en la que siempre quiso contar -a veces sin fortuna- con el empresariado y agentes sociales locales.

Observador, intérprete inquieto de la realidad política, brindó siempre su experiencia y sus conocimientos a quienes solicitaron su ayuda. Sensible, se emocionaba fácilmente, trabajaba con denuedo en todo lo que asumía. Lector incesante de ensayos y manuales de economía, dotado de una aptitud especial para sintonizar con las aspiraciones y demandas de la población, fue un hombre de ideas y convicciones progresistas que procuró pasar por la vida queriendo ser útil.

Será siempre recordado.

1 comentario:

Jesús Hernández dijo...

Preciosa y emotiva semblanza, maestro.