miércoles, 7 de enero de 2015

DESIGUALDADES EDUCATIVAS

Los Presupuestos Generales del Estado para el presente ejercicio en materia educativa significan, según fuentes de la consejería del ramo del Gobierno de Canarias, la consagración de la desigualdad de oportunidades. Hay dos datos sobre los que sustanciar tal aseveración: por un lado, una dotación por habitante que es noventa y ocho euros inferior a la media establecida para las comunidades autónomas españolas; y por otro, para que Canarias pudiera alcanzar la financiación media nacional en el ámbito educativo debería recibir una transferencia presupuestaria de doscientos cuarenta millones de euros.
O sea, que se agota la legislatura y las restricciones siguen preponderando. Cuando las sufren la educación, hay motivos sobrados para preocuparse. El ejecutivo autonómico, hay que reconocerlo, ha hecho un esfuerzo considerable en defensa de un modelo público de calidad: en dirección contraria a los recortes del Gobierno de la nación, ha ido incrementando los recursos presupuestarios para dar una respuesta consecuente con la demanda educativa.
Donde se nota de verdad la reducción de asignaciones presupuestarias es en los Programas de Cooperación Territorial. Este otro registro es revelador: en el año 2011, en el último gobierno socialista, esta partida específica para Canarias ascendía a sesenta y siete millones y medio de euros. Las rebajas aplicadas en los sucesivos ejercicios presupuestarios han concluido con que para 2015 no existan consignaciones con carácter territorial.
El ministro Wert hace tiempo que se retiró del primer plano, tras sufrir en público severos desplantes. Con las restricciones producidas en Canarias tampoco cosechará aplausos, desde luego. Las desigualdades son notorias.



No hay comentarios: