HOY, PRIMER DÍA

 

¡Bienvenido 2021!

En el almacén de la historia se queda tu antecesor envuelto en celofán de nostalgia y también de dolor, rabia, frustración, impotencia y añoranza, sentimientos y emociones encontrados. Nadie lo quería ver delante.

Y sin embargo, uno escribiendo todos los días del bisiesto, un propósito cumplido, un récord en la humildísima historia del blog. Trescientas sesenta y seis entradas para interpretar la realidad, para captar lectores, para conservarlos, para transmitir la vitalidad y el hilo vocacional de las letras plasmando ideas.
¡Bienvenido 2021!

Se te espera con ganas de mejorar, de avanzar, de redescubrir, de resistir, de reivindicar… No tan a ciegas o sin fundamentos: pocas veces la coincidencia en apreciar que aún el virus no ha sido vencido pero que se nos viene una nueva era después de que la humanidad haya tenido que pagar –sigue pagando- un alto precio… pocas veces ha sido tan notoria.

¡Ya estás aquí 2021!

Con limitaciones y todo, con la multiplicación de las vacunas y de las investigaciones, con condicionantes que supeditan todo, con las expectativas crecientes porque no se han agotado las ganas de creer y de crear, se abren puertas y ventanas para que accedan hasta voluntades e innovaciones tecnológicas. Sí, sí: la convicción de que ya nada será como antes se va imponiendo, te va envolviendo. Antes y después del virus.

Ya estás aquí, año nuevo.

Un poquito de generosidad, por favor.

Disfruten (en la medida de lo posible) a sabiendas de que hay que moverse y luchar.

Hoy es el primer día. La brecha está ahí. Y, con sus ropajes nuevos, nos va a exigir. Vaya que sí.