jueves, 2 de abril de 2009

DEUDA MUNICIPAL

Otro indicador de la crisis. Por aquello de la cercanía administrativa, no debe pasar inadvertido: los municipios canarios adeudan 718 millones de euros, según datos facilitados por el Ministerio de Economía y Hacienda.
Hemos sabido, personal y directamente, lo que son las penurias en la administración local. Lo de menos son los cálculos presupuestarios. Lo difícil es que funcionen los mecanismos recaudatorios y que la participación en los ingresos se haga regularmente. Lo difícil es que no merme mucho la liquidez, que no haya tensiones de tesorería, dicho en lenguaje económico-financiero.
Y esas penurias las padece el administrado: el particular, el proveedor, el empresario, da igual su tamaño. Un Ayuntamiento debe hacer frente a sus obligaciones y para el alcalde o para el concejal-delegado es esencial -y acertar- la prioridad de pagos. O lo que es igual: con escasos recursos poder atender a quienes demandan una solución para lo suyo -el pago, en definitiva- en el plazo más breve posible. Difícil y casi inalcanzable consecución.
Ahora, cuando la luz en el túnel de la recesión sólo se atisba en declaraciones voluntaristas, el índice deudor de los ayuntamientos canarios viene a reflejar también las carencias y las limitaciones. Con una conclusión muy sencilla: con menos recursos, menos posibilidades de cumplir con todas las obligaciones. Y otra: las tasas de endeudamiento no pueden crecer indefinididamente. Más: es una irresponsabilidad aplicar aquello de sigamos gastando y el que venga detrás, que arree.
La deuda municipal canaria, pues, debe preocupar. Sanearla, ahora mismo, una asignatura complicada.
ADIOS A SANTIAGO ESTEVEZ GONZALEZ
Precisamente, una persona que entendía bastante de estas cosas, Santiago Estévez González dejó de existir en la tarde de ayer. Ejerció como interventor accidental del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz durante varias temporadas. Se preciaba de haber servido a ocho alcaldes. Buena gente, buen profesional, discreto, cumplidor, jugador de baloncesto, cazador federado...
Le encantaba una mesa de negociación. Y como le encantaba dar vueltas a la plaza del Charco, a horas tempranas, al alba, en un sano ejercicio que practicamos juntos para hablar de fútbol, de cacería -su gran afición- y de cosas domésticas.
Conservo en la memoria una frase suya que ahora hago pública. A la mañana siguiente de la jornada electoral de 2003, tras el saludo al comenzar aquel ejercicio, comentó:
-Pierdes las elecciones y vienes como todos los días. Eso te honra pues significa que sigues siendo el mismo.
Descanse en paz.

No hay comentarios: