La viceconsejería de Economía e Internacionalización del Gobierno de Canarias ha hecho público un tercer informe sobre las previsiones económicas en la Comunidad Autónoma teniendo en cuenta el impacto de la pandemia de la COVID-19. El análisis consigna las principales variables de la economía insular comparadas con el resto del país, condicionadas por la elevada dependencia del sector turístico.
Son tres escenarios los que prevé este trabajo: optimistas, central y pesimista. Los tres siguen mostrando una misma intensidad de caída durante el primer y segundo trimestres de 2020 y tres sendas diferentes de recuperación turística, a lo largo del cuarto trimestre de 2020 y todo el año 2021, en función de las previsiones de recuperación de la demanda turística. En ninguno de los supuestos se recuperan en 2021 los niveles previos a la crisis.
El informe que nos ocupa considera más viable el intermedio que contempla una contracción en el Producto Interior Bruto (PIB) del 21,6 % en el presente año y una recuperación del 17,3 % en 2021. Y es que, claro, vaticina una recuperación del PIB del archipiélago en un rango del 12,6 al 20,1 %, además de prever una contracción para este año de entre el 20 y el 23,8 %.
Durante el presente año, la caída prevista del PIB real (entre el 20 y el 23,8 %) equivale en términos nominales a una horquilla de nueve mil ochocientos cincuenta y dos a once mil cuatrocientos setenta y seis millones de euros, lo que supone entre cuatro mil quinientos setenta y cinco y cinco mil cuatrocientos cincuenta y cinco euros por habitante.
Las previsiones gubernamentales apuntan a una recuperación más acusada el año próximo pero todo dependerá de la reactivación del sector servicios. Estiman tal recuperación entre el 12,6 y el 20,1 % del PIB, con respecto al informe anterior que data del pasado mes de julio, que consignaba entre el 9,1 y el 10,3 %, con un rebote cuantificado entre los cuatro mil doscientos cuarenta y dos y los siete mil cuatrocientos catorce millones de euros.
También aluden al mercado laboral. Este escenario intermedio pronostica una reducción del 5,5 %, con cuarenta y nueve mil novecientas personas ocupadas menos, reflejo naturalmente de la pérdida de actividad. Pero apuntan en sus previsiones a un incremento en el próximo ejercicio del 1,6 %, con trece mil quinientas personas trabajadoras más.
Todos los componentes del PIB en el presente año, a excepción del gasto público, desde la óptica de la demanda se ven considerablemente mermados por la crisis. Hay que tener en cuenta que los mayores impactos recaen sobre la exportaciones e importaciones de bienes y servicios, debido en ambos casos a la caída del turismo y sus efectos sobre la demanda interna.
Desde el ángulo de la oferta, según el modelo, todos los sectores económicos se ven afectados por la crisis. En términos relativos, los mayores impactos recaen sobre los servicios, seguidos por la construcción, la industria y el sector primario.
Los tres escenarios siguen mostrando una misma intensidad de caída durante el primer y segundo trimestres de 2020 y tres sendas diferentes de recuperación turística, a lo largo del cuarto trimestre de 2020 y todo el año 2021, en función de las previsiones de recuperación de la demanda turística. En ninguno de los escenarios se recuperan en 2021 los niveles previos a la crisis.
En definitiva, el horizonte se sigue pintando con colores sombríos. A menos que se inicie y despegue la recuperación turística. Ya veríamos entonces hasta donde llegan sus efectos. El propio Gobierno de Canarias reconoce en este informe que la persistente situación de crisis sanitaria y económica sigue dificultando de manera especial la realización de cualquier previsión, dado el entorno de alta incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y su repercusión en la economía.
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